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5/4 - ​CÓMO DEBEMOS VIVIR ESTOS DÍAS DE INCERTIDUMBRE

Juan 16:33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán
aflicciones, pero​ ¡anímense!​ Yo he vencido al mundo.

Mat 11:12» Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza
a pesar de sus enemigos. ​Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.

Mat 8:2 Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor, si
quieres, puedes limpiarme —le dijo.
Mat 8:3 Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Y
al instante quedó sano de la lepra.
Mat 8:4 —Mira, no se lo digas a nadie —le dijo Jesús—; sólo ve, preséntate al sacerdote, y
lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.

El hombre desafió muchas cosas para llegar a encontrarse delante de Jesús.


1. salir de su confinamiento obligatorio
2. exponerse a ser apedreado
3. abrirse camino con su campanita de leproso
vencer la terrible vergüenza de mostrarse con las carnes destruidas, en el rostro, las manos…
4. Exponerse al rechazo de las multitudes que rodeaban siempre al Señor

pero Jesús extendió la mano y le tocó. El conocimiento médico de entonces habría dicho
que Jesús estaba corriendo un riesgo desesperado de una infección horrible; pero Jesús
extendió la mano y le tocó.

Para Jesús no había más que una única obligación en la vida: la de ayudar. No había más
que una sola Ley: la del amor. La obligación del amor estaba por encima de todas las
reglas y leyes y reglamentos; Le hacía desafiar todos los riesgos físicos.

Hoy​ el planeta está confinado, atemorizado por la pandemia, pero nosotros los hijos de Dios,
estamos confiados cómo el león, esperamos que el clamor levantado y la lucha él él ámbito
espiritual que los esforzados y valientes soldados del Reino haremos retroceder las tinieblas, la
peste destructora, sabemos que él Padre nos oye si nos humillamos, y es lo que hemos estado
haciendo estos días, buscando su rostro.
No me moveré, aquí me quedaré, tu presencia guardaré...

2Cr 7:13-15 Cuando yo cierre los cielos para que no llueva, o le ordene a la langosta que devore
la tierra, o envíe pestes sobre mi pueblo, (14) si​ mi pueblo, que lleva mi *nombre, se humilla y
ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré
su pecado y restauraré su tierra. (15) Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos a
las oraciones que se eleven en este lugar.

Rom 13:11-14 Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de
que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente
creímos. (12) La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las
obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. (13) Vivamos decentemente, como a
la luz del día, no en orgías y borracheras, ni en inmoralidad sexual y libertinaje, ni en disensiones
y envidias. (14) Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupen por
satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa.

Hemos levantado clamor alrededor de la tierra, y él padre nos ha escuchado, esperamos ver los
resultados de la humillación de su pueblo, que tengamos respuesta al clamor, que la pandemia se
detenga sobrenaturalmente.
... Este es el tiempo de salvación en grande. Millones de personas aceptan a Jesús como su
salvador, en las distintas naciones de la tierra, y confiesan sus pecados y entran en
arrepentimiento profundo y genuino. Soy instrumento de Dios que recoge esa cosecha. Tengo
mis ojos abiertos.

2Co 7:10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de
la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.

E​stamos teniendo la tremenda oportunidad de rehacer muchas cosas que estaban descuidadas,
nuestra comunión con Dios, con nuestra familia, esposa, hijos, pero este guardarnos en casa que
nos ha sido ordenado nos ha servido para restaurar altares caídos, encender el fuego santo,
vivificar lo que se había muerto o qué estaba en UTI.
Nos hemos convocado al ayuno desde el 30 hasta hoy, 5 de Abril, para humillarnos en su
presencia cómo hijos, como pueblo de Dios, como ministros, como familias, y ayer hasta oímos
trompetas en el cielo como respuesta al clamor, mañana lunes seguramente escucharemos que
todo lo que comenzó como pandemia, tendrá su final, veremos la misericordia de Dios
activándose porque su pueblo se humillo y busco su rostro, y él escuchó nuestras oraciones y
comienza a sanar la tierra,

Hemos sido despertado del sueño hechicero al que estábamos sometidos,

Mat 7:24-27 “Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un
hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. (25) Cayeron las lluvias, crecieron los
ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque
estaba cimentada sobre la roca. (26) Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en
práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. (27) Cayeron las
lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y
grande fue su ruina."

Sof. 2:1-3 Humíllate hasta el polvo, nación no quebrantada; (2) hazlo antes que se cumpla lo que
he determinado y ese día se desvanezca como la brizna, antes que caiga sobre ti la ira ardiente
del Señor, antes que venga sobre ti el día de la ira del Señor. (3) Busquen al Señor, todos los
humildes de la tierra, los que han puesto en práctica sus normas. Busquen la justicia, busquen la
humildad; tal vez encontrarán refugio en el día de la ira del Señor.
Gál 6:9-10 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no
nos damos por vencidos. (10) Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien
a todos, y en especial a los de la familia de la fe.

Efe 6:10-13 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. (11) Pónganse toda la
armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. (12) Porque nuestra
lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades
que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones
celestiales. (13) Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día
malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.
Él mundo nunca más será igual, vendrán otras aflicciones, pero seguiremos perseverando en la fe
y compartiendo a Cristo, compartiendo a Cristo, compartiendo a Cristo,

¡¡¡¡Aleluyaaa!!!!

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