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TEMA: NOS LLEGO LA HORA.

BASE BÍBLICA: 2. Crónicas 7:14. “Si se humillare mi pueblo, sobre el


cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos,
y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

INTRODUCCIÓN:  La humanidad está en guerra, los líderes de las naciones


lo siguen reiterando en sus entrevistas a nivel mundial; la iglesia de Cristo
tiene un enemigo: el diablo, y él está utilizando un enemigo no visible al ojo
del ser humano y que tiene gran capacidad de daño, siendo tan solo de 10
MILÉSIMAS DE MILÍMETRO DE TAMAÑO, el coronavirus, el COVID_19,
ha cambiado el estilo de vida de millones y millones de personas,
imponiendo restricciones sin precedentes a la libertad de movimiento, a la
vida económica y pública.

El COVID_19 ha generado una crisis sanitaria global y es percibido como el


principal responsable de una crisis económica.

Las principales potencias del mundo aceleran sus medidas para blindar y
proteger a sus comunidades; pero hasta ahora no han podido encontrar la
cura. Sin embargo, a pesar de las desalentadoras noticias mundiales,
tenemos una gran esperanza, “el gran Amor y Poder de Dios” por la
humanidad. Hoy debemos aceptar qué “llegó la hora” de reconocer que
como seres humanos somos frágiles y que el único que nos puede ayudar a
superar esta situación tan difícil es Dios y poner nuestras vidas y naciones
en sus manos.

1. HUMILLARNOS ANTE DIOS:

Humillarse es abatir el orgullo y altivez; es reconocer la autoridad de alguien


y someternos bajo sus mandatos. La cultura actual promueve una actitud
soberbia, arrogante y de autosuficiencia; pero en tiempos de adversidad
como lo que estamos viviendo por causa del COVID_19, ante la impotencia
de no poder solucionar los problemas por nuestra propia cuenta, dejamos
que las circunstancias nos agobien cayendo en stress, ansiedad,
desesperación, aislamiento y peor aún, se puede caer en depresión.

Es en estos momentos donde debemos reconocer que solos no podemos y


que necesitamos al Señor Jesucristo para poder seguir adelante.

Amigos… Familia… Iglesia de Cristo… ¡NOS LLEGO LA HORA!. Hoy es el


día de renunciar al orgullo, a la altivez y entregarle el gobierno de nuestras
vidas a Jesucristo, postrándonos delante de Su presencia como señal de
humillación y dispuestos a cumplir Sus mandamientos, con la convicción
que, si lo hacemos, Él cuidará de nosotros (Leer 1. Pedro 5:6-7).
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.”

2. ORAR Y BUSCAR SU ROSTRO:

Orar, es hablar con Dios y buscar Su rostro, es buscar Su presencia


siempre: Y PERMANECER EN CRISTO EN NUESTRA INTIMIDAD, en todo
momento y en cualquier lugar. Gracias al sacrificio que hizo Jesús en la
cruz, podemos ir a la presencia de Dios y hablar con Él.

En estos momentos de cuarentena ante la incertidumbre por la pandemia


del COVID_19, debemos aprovechar la oportunidad que Dios nos da en
entrar en una INTIMIDAD PROFUNDA con el Padre y en el SECRETO orar.
La Biblia dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto
te recompensará en público.” MATEO 6:6.

Amigos… Familia… Iglesia de Cristo… ¡NOS LLEGO LA HORA!. Hoy más


que nunca, debemos ir a nuestro Padre celestial, para decirle cuanto lo
amamos, decirle si tienes temor, si estás agobiado o cansado y que
necesitas de Su ayuda. Recuerda: “En el amor no hay temor, sino que el
perfecto amor echa fuera el temor…” 1. JUAN 4:18

3. ARREPENTIRNOS DE NUESTROS MALOS CAMINOS:

Cuando Dios nos habla en la Biblia de convertirnos de nuestros malos


caminos, nos está diciendo claramente que nos arrepintamos de todas las
conductas que tenemos, que van en contra de Sus mandamientos.
En estos momentos de adversidad nacional y mundial, es urgente meditar
que toda esta situación ha traído contaminación a causa del pecado y la
iniquidad del ser humano.
Amigos… Familia… Iglesia de Cristo… ¡NOS LLEGO LA HORA!. Estamos
siendo afectados por nuestra propia causa; por lo tanto, es urgente confesar
y arrepentirnos de nuestra maldad, esta es la única manera para que Dios
pueda manifestarse en medio de nosotros con amor y misericordia (La biblia
dice en 1. Juan 1:9). “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

CONCLUSIÓN: 

Cuando tomamos la actitud correcta de volver nuestro rostro genuinamente


a Dios y sacamos de nuestras vidas, familias y nación, toda maldad, Dios
nos da una promesa poderosa y hermosísima “sanar nuestra tierra entera”
vamos a creerla y a aplicar los principios aprendidos para que Dios se
manifieste con amor, misericordia y poder en medio de cada familia y nación
de la tierra (“Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración
en este lugar.” 2. CRÓNICAS 7:15.

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