Está en la página 1de 12

Anorexia

La anorexia es por definición, un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que se manifiesta


por un rechazo a alimentarse y por la necesidad obsesiva de adelgazar. Se trata de uno de
los TCA más extendidos junto con la bulimia y la hiperfagia. Esta enfermedad afecta del 1 al
2% de la población y principalmente a las jóvenes de entre 14 y 20 años. La anorexia
mental a menudo se abrevia erróneamente como anorexia. De hecho, el término anorexia
designa únicamente un síntoma correspondiente a la pérdida de apetito que se encuentra en
numerosas patologías. La anorexia mental es, como su nombre indica, una enfermedad
mental compleja que implica una perturbación psicológica de la imagen del cuerpo y del
miedo incontrolable a ganar peso.

Causas de la anorexia
Factores predisponentes o de riesgo. Estos factores, a su vez, incluyen factores individuales,
familiares y sociales.

 Factores individuales. Se trata de factores genéticos, biológicos y de personalidad.

Podría existir un componente genético, ya que la anorexia es más frecuente en hermanas de


anoréxicas. Afecta más al sexo femenino.
Los hallazgos biológicos se fundamentan en alteraciones hormonales y en la implicación de unas
sustancias llamadas neurotransmisores (como es la serotonina) que actúan en la regulación del
apetito.
La personalidad suele ser del tipo obsesivo-compulsivo e histriónico. Son autoexigentes y
perfeccionistas en extremo, tanto que nunca alcanzan los niveles que se imponen, con lo que
su autoestima disminuye y su tendencia depresiva se incrementa.

 Factores familiares. El carácter de sobreprotección, el alto nivel de aspiraciones, la rigidez, la


prolongada duración de los conflictos, etc., favorecen el desarrollo de la anorexia.

Estas alteraciones en la dinámica de las relaciones familiares, una vez establecida la enfermedad,
constituyen también un factor perpetuador.

 Factores sociales y culturales. Junto con los psicológicos, serán decisivos en el desarrollo de
la enfermedad. El aumento del número de casos es debido, en gran parte, a que en nuestra
cultura se insiste mucho en la importancia de seguir una dieta «sana», entendiendo como tal
una dieta baja en calorías, pobre en grasas y azúcares y sin condimentos. Por otra parte, la
imagen corporal y la delgadez son sobrevaloradas. En nuestro medio, estar delgado y tener
una figura estilizada se consideran valores personales muy positivos.

Todos estos estereotipos, que se difunden sobre todo a través de la publicidad con consignas como
«cuerpos perfectos», «dietas milagrosas para adelgazar», «figura ideal», etc., influyen de tal manera
en las adolescentes que ellas intentan emular el canon de belleza.
Otro factor de riesgo es la práctica de determinados deportes (ballet, gimnasia, etc.) o de profesiones
(modelos, actrices de cine) que exigen tener un peso bajo.

 Factores precipitantes o desencadenantes. Los factores precipitantes representan una


amenaza para el autocontrol, la autoestima o el equilibrio:
– El inicio de una dieta restrictiva es el principal factor desencadenante.

– Los cambios corporales propios de la pubertad y la adolescencia, en especial el rápido incremento


de peso o las críticas recibidas respecto a la imagen física.

– Acontecimientos vitales importantes, como un traumatismo que haya desfigurado el aspecto físico,
rupturas conyugales de los padres, fallecimiento de alguno de ellos, etc.

 Factores perpetuadores. Junto con los factores individuales no resueltos y, naturalmente, con
la presión sociocultural existente, el principal factor perpetuante lo constituye la presencia de
alteraciones psicopatológicas (consecuencia de la desnutrición continuada).

También favorece la perpetuidad el hecho de que la propia enfermedad sirva para mantener un
aparente equilibrio familiar.

Sintomas

Todo el cuerpo: deshidratación, desmayo, fatiga, mareos, osteoporosis, presión arterial baja, sentir
frío, temperatura corporal baja o trastorno hidroelectrolítico
Comportamiento: aislamiento social, apetito desenfrenado, comportamiento compulsivo,
hiperactividad o impulsividad
Estado de ánimo: ansiedad, culpa o temor
Peso: bajo peso, pérdida de peso o pérdida de peso y delgadez extremas
Desarrollo: crecimiento lento o pubertad tardía
Menstruales: menstruación irregular o ausencia de menstruación
Gastrointestinales: estreñimiento o vómitos
También comunes: cabello seco, depresión, dolor de cabeza, frecuencia cardíaca lenta, hacer
dieta, hematomas, piel seca, sensibilidad al frío o uñas quebradizas

Consecuencias de la anorexia

La anorexia tiene consecuencias que no se limitan a la pérdida de peso. La malnutrición y la


débil alimentación provocan graves problemas físicos. De hecho, la persona anoréxica posee
numerosas carencias en vitaminas, proteínas o ácidos grasos. Esto puede provocar trastornos
metabólicos del colesterol, perturbaciones neurológicas¸ un daño cardiovascular, problemas
renales, pérdida de cabello, mareos… También son frecuentes los problemas de osteoporosis
que provocan una decalcificación, fracturas óseas y, en algunos casos, el desgaste y la caída
de los dientes. Se han constatado consecuencias psicológicas en los enfermos de anorexia,
como una depresión, una pérdida de la alegría de vivir, una bajada de la libido, un
temperamento colérico o dificultades de concentración. Socialmente, esto se traduce a
menudo por un aislamiento y un alejamiento de la familia y de los parientes.

Complicaciones

La anorexia puede tener muchas complicaciones. En su forma más severa, puede ser fatal. La
muerte puede ocurrir de repente – incluso cuando alguien no es muy inferior al normal. Esto puede
deberse a ritmos anormales del corazón (arritmias) o un desequilibrio de electrolitos – minerales
como el sodio, el potasio y el calcio que mantienen el equilibrio de líquidos en su cuerpo.
Las complicaciones de la anorexia incluyen:

 Muerte
 Anemia
 Los problemas del corazón, como el prolapso de la válvula mitral, los ritmos anormales del
corazón e insuficiencia cardíaca
 La pérdida de hueso, lo que aumenta el riesgo de fracturas más tarde en la vida
 En las mujeres, ausencia del período
 En los hombres, la disminución de la testosterona
 Los problemas gastrointestinales, como estreñimiento, distensión abdominal o náuseas
 Anomalías en los electrolitos, como el potasio sanguíneo bajo, sodio y cloruro
 Problemas renales

Si una persona con anorexia se torna severamente desnutridos, todos los órganos del cuerpo puede
ser dañado, incluyendo el cerebro, el corazón y los riñones. Este daño puede no ser completamente
reversible, incluso cuando la anorexia se encuentra bajo control.

Además de la serie de complicaciones físicas, las personas con anorexia también comúnmente
tienen otros trastornos mentales. Pueden incluir:

 Depresión
 Trastornos de ansiedad
 Trastornos de la personalidad
 Trastornos obsesivo-compulsivos
 El abuso de drogas

Diagnóstico

Cuando los médicos sospechan que alguien tiene anorexia, suelen ejecutar muchas pruebas y
exámenes para ayudar a identificar un diagnóstico, descartar causas médicas para la pérdida de
peso, y también revisar si hay complicaciones relacionadas.

Estos exámenes y pruebas generalmente incluyen:

 Examen físico. Esto puede incluir la medición de su altura y peso, el control de sus signos
vitales, tales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura; revisar su piel y uñas
de sequedad u otros problemas, escuchar a su corazón y los pulmones, y el examen de su
abdomen.
 Las pruebas de laboratorio. Estos pueden incluir un conteo sanguíneo completo (CBC), y
los análisis de sangre más especializadas para verificar los electrolitos y proteínas, así como el
funcionamiento de su hígado, el riñón y la tiroides. Un análisis de orina también se puede hacer.
 Evaluación psicológica. Un médico o proveedor de salud mental le preguntará sobre sus
pensamientos, sentimientos y hábitos alimenticios. También se le puede pedir que llene
cuestionarios psicológicos de auto-evaluación.
 Otros estudios. rayos X se pueden tomar para buscar huesos rotos, neumonía o problemas
del corazón. Los electrocardiogramas se pueden hacer para buscar irregularidades cardíacas. El
examen de densidad ósea se puede realizar para comprobar su salud ósea. Las pruebas también se
puede realizar para determinar la cantidad de energía que su cuerpo utiliza, que puede ayudar en la
planificación de las necesidades nutricionales.
Criterios diagnósticos de la anorexia

a ser diagnosticados con anorexia, por lo general, deben cumplir con los criterios enunciados en el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), publicado por la Asociación
Americana de Psiquiatría.

Criterios diagnósticos del DSM para la anorexia son:

 La negativa a mantener un peso corporal que se encuentra en o por encima del peso mínimo
normal para su edad y altura
 Miedo intenso a ganar peso o engordar, aun cuando tiene bajo peso
 Negar la gravedad de tener un bajo peso corporal, o tener una imagen distorsionada de su
apariencia o forma
 En las mujeres que han empezados a tener períodos, la ausencia de un periodo de al menos
tres ciclos menstruales consecutivos

Algunos profesionales médicos creen que estos criterios pueden ser demasiado estricta o no reflejar
con precisión los síntomas en algunas personas. Algunas personas pueden no cumplir con todos
estos criterios, pero todavía tienen un trastorno de la alimentación y la necesidad de ayuda
profesional.

Tratamiento

El tratamiento depende de su tipo específico de trastorno alimentario. Pero, en general,


incluye psicoterapia, educación sobre la nutrición y medicación. Si su vida está en riesgo, es
posible que necesite hospitalización inmediata.

Psicoterapia

La psicoterapia puede ayudar a aprender cómo intercambiar los hábitos poco saludables para los
sanos. Uno aprende a controlar su alimentación y su estado de ánimo, desarrollar habilidades de
resolución de problemas, y explorar maneras saludables de lidiar con situaciones estresantes. La
psicoterapia también puede ayudar a mejorar sus relaciones y su estado de ánimo. Un tipo de
psicoterapia llamada terapia cognitivo-conductual se utiliza comúnmente en el tratamiento del
trastorno de alimentación, en especial para la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones.
La terapia de grupotambién puede ser útil para algunas personas.

La terapia familiar es el único tratamiento eficaz para los niños y adolescentes con trastornos de la
alimentación. Este tipo de terapia se inicia con la suposición de que la persona con el trastorno de la
alimentación ya no es capaz de tomar decisiones acertadas con respecto a sus necesidades de
salud y la ayuda de la familia. Una parte importante de la terapia basada en la familia es que su
familia está involucrada en asegurarse de que su hijo u otro miembro de la familia está siguiendo los
patrones de alimentación saludable y es la recuperación del peso. Este tipo de terapia puede ayudar
a fomentar el apoyo de los miembros de la familia en cuestión.
Recuperación del peso y educación nutricional

Si tiene bajo peso debido a un trastorno de la alimentación, el primer objetivo del tratamiento será la
de empezar a recibir de vuelta a un peso saludable. No importa cuál sea su peso, dietistas y otros
proveedores de atención de la salud le puede dar información acerca de una dieta saludable y
ayudar a diseñar un plan de alimentación que puede ayudarle a alcanzar un peso saludable y
inculcar hábitos normales se alimentan. Si usted tiene trastorno por atracones, puede beneficiarse de
los programas de pérdida de peso con supervisión médica.

Medicamentos

Los medicamentos no pueden curar un trastorno alimentario. Sin embargo, los medicamentos
pueden ayudar a controlar las ganas de darse un atracón o purga o para manejar las preocupaciones
excesivas con los alimentos y la dieta. Los medicamentos como los antidepresivos y medicamentos
contra la ansiedad también pueden ayudar con los síntomas de depresión o ansiedad, que se
asocian frecuentemente con los trastornos alimentarios.

Hospitalización

Si tiene problemas de salud graves o si tiene anorexia y se niegan a comer o subir de peso, el


médico puede recomendar hospitalización. La hospitalización puede ser en una sala médica o
psiquiátrica. Algunas clínicas se especializan en el tratamiento de personas con trastornos de la
alimentación. Algunos pueden ofrecer programas de día, en lugar de hospitalización completa.
Especializados programas trastornos alimentarios pueden ofrecer un tratamiento más intensivo
durante periodos de tiempo más largos.
Bulimia

Qué es

La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que
la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes cantidades de comida en un
espacio corto de tiempo, es decir, comen más cantidad de comida que la mayoría de personas en el
mismo tiempo.
Los bulímicos son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer y tienen la sensación
que no pueden parar de comer. Sin embargo, el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos
alimentos les lleva a una purga (vómitos autoinducidos o empleo de laxantes o diuréticos o ambos),
regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas y evitar
engordar.
Estas personas tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana y, en general, su peso es
normal, por lo que resulta difícil detectar la enfermedad. En un solo atracón pueden llegar a consumir de
10.000 a 40.000 calorías.

Causas

En el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y socialesque desvirtúan


la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar.
El enfermo de bulimia siempre está muy preocupado por su peso, aun cuando es normal, pero no
puede reprimir sus ansias de comer. Además, los bulímicos no se encuentran bien consigo mismos (no
sólo físicamente, tampoco se valoran).Generalmente la bulimia se manifiesta tras haber realizado
numerosas dietas dañinas sin control médico. La limitación de los alimentos impuesta por el propio
enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes
cantidades de alimentos.
Hasta el momento se desconoce la vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo de la enfermedad y
son más conocidos algunos factores desencadenantes relacionados con el entorno social, las dietas y el
temor a las burlas sobre el físico. Muchos de los factores coinciden con los de la anorexia, como los
trastornos afectivos surgidos en el seno familiar, el abuso de drogas, la obesidad, la diabetes mellitus,
determinados rasgos de la personalidad y las ideas distorsionadas del propio cuerpo.
Por último, los factores socioculturales, como los ideales de delgadez que se imponen desde los medios
de comunicación, y las modas hacen que la sociedad tienda a intentar conseguirlos y cuando no se logra
provoca la frustración. Ésta se incrementa en la época adolescente.
Es importante aclarar que los trastornos de la conducta alimentaria no suelen aparecer cuando se
manifiesta uno de estos factores sino que es la confluencia de varios lo que puede llevar a que aparezca la
bulimia.
Factores de riesgo

La bulimia nerviosa constituye un grave problema de salud pública, porque  afecta a más del 2% de
las adolescentes de entre 14 y 18 años, y a los varones en una proporción cerca de diez veces
menor, y varios estudios indican que la enfermedad sigue incrementándose en la actualidad. Se
suele infravalorar el problema, ya que los pacientes tienden a ocultar los síntomas y a no buscar
ayuda, por lo que muchos enfermos no han sido diagnosticados.
Entre los factores de riesgo para desarrollar la bulimia destacan:
 Hacer dieta. En algunos casos, al dejar de ingerir carbohidratos, la persona se priva de un
importante supresor del apetito, lo que hace que sienta un deseo incontrolable de comer. Además,
las dietas estrictas pueden afectar a ciertos neurotransmisores cerebrales como la serotonina, lo cual
predispone a la bulimia. Este factor dietético en muchas ocasiones viene precedido de situaciones de
sobrepeso, tendencia a engordar, siendo este el recurso para iniciar una conducta bulímica.
 La influencia social. El cine, la televisión, la publicidad, la moda… transmiten constantemente
mensajes que indican que es necesario estar delgado para ser feliz y tener éxito. Para conseguir ser
aceptados socialmente, cada vez más jóvenes tratan de modificar su apariencia física, utilizando
métodos que ponen en peligro su salud. Es una insatisfacción por la imagen corporal.
 La incorporación de la mujer al mundo laboral supone un cambio en los hábitos alimenticios
de las familias, al faltar una persona que establezca los horarios de las comidas y vigile su
cumplimiento. De esta forma, los adolescentes están menos controlados y comen, o dejan de comer,
sin el conocimiento de sus padres.
 En las personas más vulnerables, problemas emocionales como el divorcio de los padres, el
fallecimiento de un ser querido, la sobreprotección familiar, o antecedentes de depresión y otros
trastornos mentales en la familia, pueden ser factores desencadenantes de un desorden alimentario.
 Por otro lado, una excesiva preocupación por la figura y el peso puede ser un
desencadenante de bulimia, así como la baja autoestima y el perfeccionismo.

Síntomas

Normalmente se puede autodiagnosticar


Las personas con esta enfermedad comen compulsivamente. Luego, llevan a cabo prácticas para
evitar subir de peso. La más común es vomitar (purgarse). Otras prácticas pueden ser el ejercicio
físico excesivo o el ayuno.
Las personas pueden sufrir:
Comportamiento: apetito desenfrenado, automutilación, comportamiento compulsivo, falta de
autocontrol, impulsividad o vómitos después de comer en exceso
Todo el cuerpo: aversión a la comida, deshidratación, fatiga, hambre o trastorno hidroelectrolítico
Estado de ánimo: altibajos emocionales, ansiedad, culpa o descontento general
Gastrointestinales: acidez estomacal, estreñimiento o esófago inflamado
Boca: caries, mal aliento o sequedad
Menstruales: ausencia de menstruación o menstruación irregular
Peso: cambios en el peso corporal o pérdida de peso
También comunes: anomalía del gusto, baja autoestima, depresión o dolor de garganta
Complicaciones

Los comportamientos de los bulímicos suelen tener poca incidencia sobre el peso de los afectados.
Sin embargo, la alternancia de atracones y vómitos, junto al abuso de laxantes, provoca otros
efectos perjudiciales sobre la salud:

 Deshidratación y desequilibrio electrolítico.

 Trastornos gastrointestinales, que pueden derivar en colon irritable, reflujo


gastroesofágico, hernia de hiato, pancreatitis, rotura esofágica…

 Lesiones en la garganta y el esófago.

 Deterioro del esmalte dental.

 Ansiedad y depresión. Pueden además conllevar situaciones de fobia social, cleptomanía,


alcoholismo u otras drogadicciones, etcétera.
 Alteraciones en el metabolismo (disminución de los niveles de glucosa, cloro, calcio y potasio
en la sangre).
 Trastornos cardíacos (arritmia, hipotensión, prolapso de la válvula mitral).
 Descalcificación y osteoporosis.

 Irregularidades menstruales.

 Problemas renales.

 Pérdida de la libido y desinterés por las relaciones sociales.

 Riesgo elevado de suicidio.

Tratamiento

Es necesario emplear un tratamiento multidisciplinario para abarcar todas las complicaciones físicas
y psicológicas que presentan los pacientes de bulimia. El objetivo del tratamiento es que la
persona mejore su autoestima y se acepte a sí misma, para restaurar su equilibrio emocional y que
sea capaz de adoptar un estilo de vida saludable.

Durante las últimas décadas se han desarrollado un gran número de estrategias terapéuticas para
este tipo de trastorno. Las terapias más aplicadas son la psicoterapia individual, en grupo, o familiar,
los grupos de autoayuda, y el tratamiento farmacológico.

El método que se utiliza con mayor frecuencia en el tratamiento de esta enfermedad es


la combinación de fármacos antidepresivos con la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Los antidepresivos inhibidores de la serotonina (fluoxetina) son eficaces para reducir la frecuencia de
los episodios en los que el paciente come desenfrenadamente durante cortos periodos de tiempo, y
los vómitos autoinducidos, influyendo en la mejoría de la ansiedad, la depresión y el deterioro global,
aunque no ayuda a solucionar el problema de fondo acerca de la sobrevaloración del peso y la figura
corporal. Por tal razón, se suelen presentar recaídas a largo plazo.
La terapia cognitivo conductual, por su parte, es el método más efectivo y el que mejores resultados
ha conseguido en el tratamiento de la bulimia. La terapia cognitivo-conductual, además de mejorar
los síntomas, también modifica la tendencia a realizar dietas extremas e influye en las actitudes
hacia el peso y la figura, así como otros síntomas psicopatológicos como la depresión, la baja
autoestima, el deterioro de las relaciones sociales del paciente, etcétera); de esta forma, los
resultados se mantienen a largo plazo.
Finalmente, aunque con menor calado que las personas con anorexia, se necesita una  restauración
del equilibrio metabólico y, por tanto, de una rehabilitación dietética para evitar y recomponer
aquellos desajustes nutricionales ocasionados por esta situación.

Ortorexia

La ortorexia nerviosa, tal y como originariamente se definió, indica una obsesión enfermiza con el
consumo de alimentos saludables. El término se deriva del griego orto, que significa “derecho” o
“correcto”, y intenta hacer un paralelismo con la anorexia nerviosa.

Síntomas de la ortorexia

Las personas con ortorexia nerviosa están constantemente preocupadas por los alimentos.
Pasarán horas del día pensando en la investigación, planificación y preparación de las comidas. Es
común que los ortoréxicos sigan reglas estrictas en cuanto a comer, como eliminar por completo
ciertos alimentos – como el azúcar refinado o aceite hidrogenado. Si se alejan de estas reglas auto-
impuestas, se sentirán culpables. 1

A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, las personas con ortorexia van a ser muy
abiertas acerca de sus reglas de alimentación. Se enorgullecen y no se abstienen de decirlo a los
demás. Menosprecian a los demás que no siguen estas reglas dietéticas. Esta mentalidad puede ser
socialmente aislante y causar a los ortoréxicos perder amigos. 2

La ortorexia nerviosa por lo general comienza como unos hábitos alimenticios saludables y poco a
poco se convierte en una obsesión. El ortoréxico impondrá reglas cada vez más estrictas sobre sí
mismo. Cuando progresa la ortorexia, es posible que las personas afectadas se vuelvan escuálidas
porque muchos alimentos están fuera de su dieta debido a sus estrictas normas.

Causas

Es habitual –y bastante común- que la ortorexia aparezca en personas muy controladoras, estrictas y
exigentes tanto consigo mismas como con los demás que las rodean.

Se caracterizan por ser personas intransigentes, lo que se traduce en definitiva en que sólo aceptan
aquello que ellos piensan y quieren.
Se trata de un trastorno que puede padecerla cualquier persona, pero existen determinados grupos
que tendrían una mayor predisposición a padecerla: quienes practiquen deportes como el atletismo o
el culturismo, las mujeres y los adolescentes.

Tratamiento

El tratamiento de los afectados por ortorexia tiene por objetivo reponer las carencias nutricionales en
las que ha incurrido el paciente al excluir determinados alimentos de su dieta, instaurar unos hábitos
dietéticos correctos, y tratar las posibles complicaciones orgánicas derivadas de una alimentación
deficiente. Para completar el tratamiento, es necesario atender también a los posibles trastornos
psicológicos, así como a los problemas familiares y sociales que presente cada enfermo.
Es fundamental la colaboración del paciente, aunque en estos casos es más fácil que cuando se
trata de otros trastornos alimentarios como la anorexia, ya que la actitud del paciente ante los
alimentos no se debe al deseo de adelgazar, sino al de estar más sano, que es en realidad el
resultado de una dieta equilibrada. Sin embargo, hay que modificar las conductas que ha ido
adoptando el ortoréxico a lo largo del tiempo, así como los pensamientos obsesivos, el aislamiento
social y los cambios en su estado de ánimo.

Es importante explicar al paciente la necesidad de tener una alimentación variada y completa, e


informarle de las consecuencias negativas para la salud que puede tener la carencia de
determinados alimentos, que deberán reintroducirse en el menú progresivamente, hasta conseguir
una dieta equilibrada que incluya proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales.

La psicoterapia puede ayudar al paciente a modificar su conducta y favorecer su autoestima,


corrigiendo su visión distorsionada sobre los perjuicios de ciertos alimentos.

Vigorexia
¿Qué es la vigorexia?

La vigorexia es un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta
niveles patológicos. Estas personas tienen una visión distorsionada de ellos mismos y se ven débiles
y enclenques. Por este motivo, el trastorno incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus
hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las
relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicar todo su tiempo a entrenar.

La adicción al ejercicio se acompaña de una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el


consumo abusivo de sustancias como esteroides anabolizantes, con el fin de aumentar la masa
muscular y conseguir un cuerpo musculoso. Este trastorno también se conoce como complejo de
Adonis, anorexia invertida o dismorfia muscular.
La vigorexia, que no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional,
afecta mayoritariamente a hombres jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años.
Su incidencia es de cuatro de cada diez mil personas.

Causas de la vigorexia

La vigorexia puede estar ocasionada por problemas fisiológicos o emocionales, casi siempre
relacionados con el entorno del afectado.

Los problemas fisiológicos están asociados a trastornos en las hormonas y los mediadores de la
trasmisión nerviosa del Sistema Nervioso Central.

En el caso de que este trastorno aparezca vinculado a la relación del paciente con su entorno, se
encuentran implicados factores sociales, culturales y educativos, que influyen para que el individuo
desarrolle un tipo de personalidad obsesiva.

Factores de riesgo

La vigorexia es más frecuente en los hombres que en las mujeres y quienes la padecen se
obsesionan con sus imperfecciones y distorsionan la imagen que perciben de sí mismos. La
insatisfacción que sientes de su imagen corporal afecta prácticamente todos los ámbitos de su
vida, incluyendo las relaciones interpersonales, laborales y la salud tanto física como mental.

Síntomas

 Entrenamiento duro de levantamiento de pesas con el fin de aumentar la masa muscular


 Entrenamiento incluso con lesiones o dolores
 Los que padecen este trastorno, llegan a dejar el trabajo para dedicarse 100% al
entrenamiento y se obsesionan dentro del gimnasio
 Cuidado excesivo sobre la dieta lo que los puede llevar a trastornos alimenticios como
la bulimia, ya que el objetivo es lograr un cuerpo musculoso sin grasa
 Mucho rato frente al espejo
 Muchos consumen droga para estimular el desarrollo muscular

Complicaciones

 Daño a músculos, tendones y articulaciones


 Problemas en las relaciones interpersonales y la vida social
 Odio a uno mismo
 Incapacidad para relajarse sin importar el juicio del prójimo
 Interferencias con la vida escolar o laboral
 Riesgo a los efectos nocivos de las drogas y esteroides
 Depresión, suicidio
Tratamiento de la vigorexia

En algunos casos el trastorno es tan grave que es necesario recurrir a los fármacos. Se pueden usar
los inhibidores de la recaptación de serotonina para controlar los síntomas obsesivo-compulsivos y
los inhibidores no selectivos para reducir los síntomas dismórficos. No obstante, el tratamiento
farmacológico nunca es suficiente, ni en todos los casos necesario, siendo fundamental realizar un
tratamiento pscicológico adecuado.

A través de la terapia psicológica se trabaja el control de los pensamientos recurrentes sobre el


cuerpo y los sentimientos al respecto, siendo esencial explorar las causas que producen el trastorno.
En El Prado Psicólogos incluimos en nuestra terapia técnicas como la hipnosis, EMDR, EFT o PNL,
para lograr una mayor eficacia y reducir el tiempo de tratamiento.
Los objetivos principales del tratamiento psicológico para la vigorexia son:
 Hacer que la persona cambie la percepción que tiene de sí misma, de manera que desarrolle
una autoimagen más realista.
 Reforzar la autoestima.
 Combatir el perfeccionismo.
 Mejorar las relaciones sociales, ganando en seguridad.
 Ampliar su horizonte de intereses, haciéndole notar que existen muchísimas otras actividades
gratificantes que no se limitan a la práctica del ejercicio físico.
 Vencer las obsesiones, normalizando la vida de la persona.
 Equilibrar el estado de ánimo.

También podría gustarte