Está en la página 1de 7

 

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS


(UAPA)

ASIGNATURA:
Historia del Derecho de las Ideas Políticas

FACILITADOR:
Rafael Mieses Castillo

PARTICIPANTE:
Kelvy J. Burgos Tavarez

CARRERA:
Derecho  

MATRICULA:
2019-03877

FECHA:
03-03-2020
SANTO DOMINGO R.D
El Renacimiento.

Es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa


Occidental durante los siglos XV y XVI. Fue un período de transición entre la
Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. Sus principales exponentes se
hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en
las ciencias, tanto naturales como humanas.

La ciudad de Florencia, en Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de


este movimiento, que se extendió después por toda Europa. El Renacimiento
fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una
nueva concepción del hombre y del mundo.

El término Renacimiento se utilizó reivindicando ciertos elementos de la cultura


clásica griega y romana, y se aplicó originariamente como una vuelta a los
valores de la cultura grecolatina y a la contemplación libre de la naturaleza tras
siglos de predominio de un tipo de mentalidad más rígida y dogmática
establecida en la Europa medieval por los monjes y religiosos.

En esta nueva etapa se planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser
humano, con nuevos enfoques en los campos de las artes, la política, la
filosofía y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por el
antropocentrismo.

El Renacimiento marca el inicio de la Edad Moderna, un período histórico que


por lo general se suele establecer entre el descubrimiento de América en 1492
y la Revolución francesa en 1789, y que, en el terreno cultural, se divide en el
Renacimiento (siglos XV y XVI) y el Barroco (siglos XVII y XVII), con
subdivisiones como el Manierismo, el Rococó y el Neoclasicismo. Otros
historiadores sitúan la fecha de inicio en 1453, caída de Constantinopla, o bien
remarcan un hecho trascendental como la invención de la imprenta (hacia 1440
aproximadamente, de la mano de Johannes Gutenberg).

Los antecedentes históricos del Renacimiento cabe situarlos en la decadencia


del mundo medieval ocurrida a lo largo del siglo xv por diversos factores, como
el declive del Sacro Imperio Romano Germánico, el debilitamiento de la Iglesia
católica a causa de los cismas y los movimientos heréticos que darían origen a
la Reforma protestante, la profunda crisis económica derivada del
anquilosamiento del sistema feudal, y la decadencia de las artes y las ciencias,
lastradas por una teología escolástica sumida en el escepticismo.

Frente a tan obvia decadencia, los principales centros académicos europeos


buscaron regenerarse a través del retorno a los valores de la cultura clásica
grecorromana. A su vez, comenzó a fraguarse una nueva sociedad
fundamentada en el auge de los nuevos Estados centralizados, con poderosos
ejércitos y administraciones burocratizadas, inicio del autoritarismo monárquico
preconizado por Maquiavelo, así como en el crecimiento demográfico y una
economía centrada en una nueva clase social emergente, la burguesía, que
puso los cimientos del capitalismo y una economía mercantil y preindustrial.
Todo ello coadyuvado por el progreso técnico y científico experimentado
durante este período, fundamentado en la imprenta y la consiguiente velocidad
de difusión de las novedades.

Surgió así una visión del mundo más antropocéntrica, desligada de la religión y
el teocentrismo medieval, en la que el hombre y los avances científicos
supondrán la nueva forma de valorar el mundo: El humanismo. Fue un término
inicialmente aplicado a los especialistas en disciplinas grecolatinas (derecho,
retórica, teología y arte), que se haría extensivo a filósofos, artistas, científicos
y cualquier estudioso de las diversas ramas del conocimiento que comenzaron
entonces a aglutinarse en un concepto de cultura general.

Características del Renacimiento.

Entre las principales característica de esta nueva forma de ver el mundo se


puede resaltar: Valorización de la estética artística de la antigüedad clásica que
es la greco-romana. Los artistas del Renacimiento abogaron por la idea de que
el arte de la antigua Grecia y Roma tenía un valor estético y cultural superior en
comparación con la Edad Media.

La nueva visión del hombre como el elemento principal y decisivo en la historia


de la humanidad, se conoció como antropocentrismo.

La gran importancia dada a la ciencia y la razón. El Renacimiento defendió la


idea de que existe una explicación científica para la mayoría de hechos y
fenómenos.

Búsqueda de conocimientos en diversos campos. El Renacimiento buscaba


comprender el mundo a través del estudio de diversas ciencias: biología,
matemáticas, física, astronomía, botánica, anatomía, química.
Reforma.

La Reforma fue el movimiento religioso cristiano, iniciado en Alemania en el


siglo XVI, encabezado por Martín Lutero, que llevó a una división a la Iglesia
católica para dar origen a numerosas iglesias agrupadas bajo la denominación
de protestantismo.

La Reforma se originó en las críticas y propuestas con las que diversos


religiosos, pensadores europeos, buscaron provocar un cambio profundo y
generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica, además de negar
la jurisdicción del papa en el cristianismo.

El movimiento recibirá posteriormente el nombre de Reforma Protestante, por


su intención inicial de reformar el catolicismo con el fin de retornar a un
cristianismo primitivo, y la importancia que tuvo la Protesta de Espira,
presentada por algunos príncipes y ciudades alemanas en 1529 contra un
edicto del Rey “Carlos I de España” tendiente a derogar la tolerancia religiosa
que había sido anteriormente concedida a los principados alemanes.

Este movimiento clavó sus raíces en elementos de la tradición católica de la


“Edad Media”, como el de los Alumbrados y la reforma del Cardenal Cisneros
en España, y también el movimiento de la Devoción moderna en Alemania y
Los Países Bajos que era una piedad laica anti eclesiástica y centrada en
Cristo. Además, la segunda generación del “Humanismo renacentista” la siguió
en gran medida.

Comenzó con la predicación del sacerdote de la “Orden de San Agustín” Martín


Lutero, que revisó la doctrina de la Iglesia católica según el criterio de su
conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó la teología
sacramental católica, que, según Lutero, permitía y justificaba prácticas como
la venta de indulgencias, un secuestro del Evangelio, el cual debía ser
predicado libremente, y no vendido.

Sobre este acontecimiento que marco la historia de la iglesia Pokrouski (1966)


explica que la Reforma tiende primero a deshacer los propósitos de la iglesia
de dominar a los hombres, promoviendo la idea de la relación personal entre
ellos y el Creador, y objetaba las pretensiones del catolicismo de jugar un papel
de intermediaria en la salvación de las almas.

Recuerda que la iglesia católica feudal enseñaba que el hombre se salva


mediante las buenas obras, lo que equiparaban con el cumplimiento formal de
la ley que ella establecía y sobre esa base exigía que los bienes se
subordinaran a ella incondicionalmente.

El protestantismo rechaza todo esto y declara que el creyente está libre del
sometimiento a todas las normas, declara la naturaleza pecaminosa del
hombre y su impotencia ante sus propios actos y que su salvación está en la fe
y no en las obras, por lo que ninguna obra buena incluyendo la compra de
indulgencia, puede proporcionar el perdón de los pecados.

Avelino (1993) explica la reforma como una consecuencia directa de la


construcción de la gran Basílica de San Pedro en Roma, que asegura era uno
de los muchos gastos en que incurrió León X, quien siendo hijo de banquero
millonario, emprendía empresas suntuosas y gastaba el presupuesto de la
iglesia con despilfarro asombroso.

El autor argumenta que el fondo se planteaba una guerra de independencia


dirigida contra el Papado y después del apoyo de Carlos V, a la política del
papado, se llegó a un enfrentamiento con el naciente imperio español. Fue una
guerra social que quería hacer posible el surgimiento de las relaciones
capitalistas de producción del seno del régimen feudal que la contienda
consumía.

Nicolás Maquiavelo.

Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (1469-1527) italiano, nació en el pequeño


pueblo de San Casciano in Val di Pesa, a unos 15 km de Florencia, el 3 de
mayo 1469, hijo de Bernardo Machiavelli, un abogado perteneciente a una
empobrecida antigua familia influyente de Florencia, y de Bartolomea di
Stefano Nelli, ambos de familias cultas y de orígenes nobiliarios, pero con
pocos recursos a causa de las deudas del padre.

Fue un diplomático, filósofo político y escritor italiano, considerado padre de la


Ciencia Política moderna. Se forjo como una figura relevante del Renacimiento
Italiano. En 1513 escribió su tratado de política titulado El príncipe,
póstumamente publicado en Roma en 1531.

Las ideas del florentino Nicolás Maquiavelo (1469-1527) provocan las más
contradictorias opiniones: mientras unos lo consideraban padre de la
descreencia y apólogo de la crueldad y la tiranía otros lo han valorado como
iniciador del pensamiento político moderno o crítico encubierto del despotismo.
En cualquier caso el pensamiento de Maquiavelo es de vital importancia para
comprender el mundo político del Renacimiento y quizás también de la
actualidad.

Se le atribuye la frase el fin justifica los medios , aunque no lo dijo directamente


pero resume muchas de las ideas contenidas en el capítulo XVIII de El
príncipe: solo el resultado justifica la acción, siendo además el creador del
concepto de la razón de estado, fundamental en Política, y que se encuentra
ulteriormente en Guicciardini y Giovanni della Casa, aunque solo con Giovanni
Botero se desarrollará como doctrina en 1589. Maquiavelo lo expone en sus
Discursos sobre la primera década de Tito Livio, estableciendo; que la patria se
debe defender siempre con ignominia o con gloria y de cualquier manera estará
defendida.

Ideas Políticas de Tomas Moro.

Thomas More; nació en Londres, (1478 1535) fue político y humanista.


Procedía de la pequeña nobleza, estudió en la Universidad de Oxford y accedió
a la corte inglesa en calidad de jurista.

Su experiencia como abogado y juez lo puso a reflexionar sobre la injusticia


existente en el mundo. Cosechó una excelente relación con intelectuales
humanistas del continente entre ellos, Erasmo de Rotterdam, lo que le permitió
ser miembro del Parlamento, desde 1504, donde se hizo notar por sus
posiciones audaces en contra de la tiranía. https://www. biografiasyvidas.com.

En parís, en el 1516, escribió Utopía, su obra más relevante como pensador,


donde criticó el orden político, social y religioso establecido bajo la fórmula de
imaginar cómo antítesis una comunidad perfecta; su modelo estaba
caracterizado por la igualdad social, la fe religiosa, la tolerancia y el imperio de
la ley, combinando la democracia en las unidades de base con la obediencia
general a la planificación racional del gobierno.

El pensamiento político de Moro tuvo como antecedente el nacimiento y


desarrollo de las relaciones capitalistas en Europa occidental, lo que trajo el
aumento de la presión de los terratenientes contra los campesinos.

En ese sentido en Inglaterra en relación con el desarrollo de la industria textil,


se materializó la expropiación violenta de los campesinos, quienes al estar
separados de su medio de producción, se empobrecieron y fueron objeto de
grandes calamidades.

A esto hay que agregarle que el Estado absolutista, mediante una legislación
terrorista, obligaba a trabajar por un mísero salario, lo que se complica junto a
la falta total de organización de la clase obrera lo que abrió una amplia
oportunidad para la explotación impune de los trabajadores.

Los tristes acontecimientos en contra de los campesinos despojados de sus


predios de manera vergonzosa en los siglos XVI y XVII, era un caldo de cultivo
para despertar un espíritu contra la dañina propiedad privada en torno a los
medios de producción y un pensamiento soñador a favor de una sociedad,
donde la tierra tuviera un sentido de subsistencia común. Todo este mundo de
ilusiones sobre las condiciones vida, fue lo que llevó a Tomas Moro a expresar
su tesis de corte socialista en su obra Utopía, la cual se desarrolla en forma de
diálogo, en la que interviene además del autor, su amigo Pedro Egilio y Rafael
Hytlodeo.
En esta formidable obra se refleja de forma clara el estado económico de la
Inglaterra de principios del siglo XIX Pokrouskis (1966), señala que es un
valioso documento histórico que sirve de testimonio de la cruda explotación de
las masas durante el periodo de acumulación primitiva del capital y ofrece unas
de las primeras ideas de socialismo utópico de la historia. Pokrouskis (1966)
dice que en las observaciones y críticas referente al estado económico y
régimen político de Inglaterra, Moro se refiere al sistema riguroso de la
legislación británica, que castiga el hurto con la pena de muerte, señala la
inutilidad y la injusticia de las penas rigurosas y emite el pensamiento de que
es la propia sociedad que tiene la culpa por crear condiciones que empujan a
los hombres cometer delitos.

Explica que resalta la existencia de una inmensa masa de gente, separada de


los medios de producción y necesitada de posibilidades de llevar una vida de
trabajo, los minusválidos de guerra que han perdido su capacidad para trabajar
y la gran cantidad de nobles que se quedan sin un pedazo de pan desde el día
en que muere su amo.

El Rey Enrique VIII, fascinado por sus dotes intelectuales, lo promovió


gradualmente a cargos de importancia; siendo embajador en los Países Bajos
(1515), miembro del Consejo Privado (1517), portavoz de la Cámara de los
Comunes (1523) y canciller desde 1529. fue el primer laico que ocupó este
puesto político en Inglaterra, Ayudando al rey a conservar la unidad de la
Iglesia de Inglaterra. Rechazó las doctrinas de Lutero y mientras pudo, intentó
mantener la paz exterior.

No obstante, terminó rompiendo con el Rey por razones de conciencia, ya que


era un católico cabal y autentico que llegó a pensar convertirse en monje. Moro
declaró su oposición a Enrique y renunció como canciller cuando el rey quiso
anular su matrimonio con Catalina de Aragón, rompió las relaciones con el
Papado, se apropió de los bienes de los monasterios y exigió al clero inglés un
sometimiento total a su autoridad en 1532.

También podría gustarte