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El par asit is mo

en l as Pl ant as M a r ía L. L u n a
nE los ecosistemas, los organismos se relacionan a través de cadenas
alimentarias, actuando como productores, consumidores o
descomponedores. Estos a su vez, establecen distintos tipos de interacciones,

ya sea entre individuos de la misma o de diferente especie. El parasitismo


es una interacción en la cual un individuo (parásito) consume sólo una parte
de otro (huésped), generalmente a largo plazo. Si bien el parasitismo entre
los animales es muy conocido, lo es mucho menos el que se registra entre las
plantas, a pesar de que se calcula que existen unas 3000 especies de plantas
parásitas. Una de ellas, conocida como “sombra de toro”, crece en los
talares de Magdalena en asociación con el “tala” y el “coronillo”, especies a
las que parasita a través de sus raíces. “Sombra de toro” también establece
conexiones con raíces de otras plantas de la misma especie
(autoparasitismo), como una estrategia para garantizar el aprovisionamiento
de agua desde los individuos adultos hacia las plántulas.

¿Qué es un parásito? parásitos, pero tam bién existen cereales y legum inosas)
En la naturaleza los plantas parásitas, como los provocando pérdidas
organism os establecen distintos muérdagos. considerables en las cosechas
tipos de relaciones entre sí, una Las plantas parásitas (Press, 1989).
de ellas es el parasitism o. Según pueden producir im portantes Se calcula que existen
Begon et al. (1988) los parásitos impactos en las com unidades alrededor de 3000 especies de
son un tipo de depredador que en las que ocurren, alterando plantas parásitas distribuidas
consum e sólo una parte su biom asa y m odificando su desde las regiones polares hasta
de sus “presas” (huéspedes) y estructura, diversidad y el ecuador (Press, 1989). Casi la
que, si bien sus ataques son dinám ica (Pennings 8c totalidad de las especies son
nocivos, rara vez son letales a Callaway, 2002). Algunas de angiosperm as (plantas con
corto plazo. Las tenias, ellas son consideradas malezas flor), las cuales presentan la
el virus del saram pión y la o plantas perjudiciales, ya que mayor diversidad de form as de
bacteria de la tuberculosis son parasitan a especies de vida entre las plantas terrestres
ejemplos bien conocidos de im portancia comercial (e.g., (Fineran, 1991).
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¿Qué características presentan nutrición. De acuerdo con ello
las plantas parásitas? se las clasifica en holoparásitas
A parentem ente la form a de o hem iparásitas. Las prim eras
vida parasítica surgió en zonas carecen de clorofila y por ende
con escasa disponibilidad de dependen totalm ente del
agua y nutrientes. Para huésped para el abastecim iento
sobrevivir en estas condiciones de agua, nutrientes y carbono
adversas algunos grupos de fijado. Las hem iparásitas
plantas adquirieron órganos realizan fotosíntesis pero
especializados para la Fig. 1. Haustorio: órgano de absorben de los huéspedes el
absorción, llamados haustorios. absorción de las plantas parásitas. agua y los nutrientes m inerales.
Los haustorios conectan los parasítica son: realizar una El caso extrem o de
tejidos conductores de agua y m enor inversión en holoparasitism o se observa en
nutrientes del parásito con los estructuras (es decir, en el Rafflesia arnoldii, conocida
del huésped, perm itiendo al cuerpo de la planta) y en rutas com o “lirio cadáver apestoso”
prim ero absorber los nutrientes metabólicas; no tener que por su olor desagradable.
obtenidos por el segundo com petir con las especies En esta planta todo su cuerpo
(Fig. 1). Por lo tanto, la coexistentes por el agua y, por vegetativo (es decir, raíz, tallo y
asociación que se establece en­ últim o, explorar un mayor hojas) está reducido a una red
tre ambos organism os no es su­ rango am biental (esto es, situada dentro del huésped. La
perficial como en las epífitas crecer en lugares en los cuales, única estructura exterior es la
{e.g., “clavel del aire”), las que de otro m odo, no podrían flor, que es la de mayor
sólo utilizan a otros organism os desarrollarse; Press, 1989). tam año conocida, llegando a
como sustrato. Las plantas parásitas alcanzar hasta un m etro de
Algunos de los beneficios dependen total o parcialm ente diám etro (Begon et al., 1988).
que otorga la form a de vida de otros organism os para su El parasitism o es una

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condición indispensable para la
supervivencia de algunas El trabajo con plantas parásitas
plantas, denom inadas parásitas
obligadas. Estas plantas
com pletan su ciclo vital sólo en Para confirmar el parasitismo en “sombra de toro” debieron encon­
presencia de un huésped, trarse los haustorios, lo cual no resultó sencillo ya que se desarro­
llan debajo de la tierra. Por otro lado, la vegetación circundante no
pudiendo incluso necesitar una mostraba síntomas del ataque, de modo que el método de búsque­
señal química del mismo para da se fue ajustando en el campo. Para ello se realizaron pozos de
que germ inen sus semillas hasta un metro de profundidad en la base de distintas plantas de
(Press et al., 1993). Tal es el caso “sombra de toro” junto a las que crecían otras de “tala” y “coronillo”.
del “sándalo” (Santalum álbum), Las raíces entremezcladas del parásito y de los huéspedes fueron
una planta que se em plea llevadas al laboratorio para su análisis. De los estudios realizados
com únm ente para hacer surgió que los haustorios que se forman sobre ambas especies
sahum erios. Las parásitas eran pequeños y escasamente desarrollados, es decir, no presen­
facultativas en contraste, pueden taban conexiones efectivas que asegurasen el flujo de nutrientes
llegar al estadio de plántula en entre el parásito y el huésped.
ausencia de un húesped y hasta
florecer y form ar semillas
viables. Sin embargo, la Un ejemplo en América
conexión con ellos estim ula su del Sur
crecim iento (Press, 1989). En los talares del partido de
Las plantas parásitas pueden Magdalena, provincia de Bue­
establecer conexiones nos Aires, a unos 70 km al sur
con los huéspedes a través de los de la ciudad de La Plata, crece
tallos o de las raíces. Cuando las una planta parásita llam ada
conexiones se realizan a través “som bra de toro”,
de las raíces, el reconocim iento “quebrachillo flojo”, “peje” o
del parásito suele dificultarse, “quinchilín” (Jodina rhombifolia)
ya que los haustorios se form an la cual pertenece a la familia
debajo de la superficie de la Santalaceae, como el
tierra (Fineran, 1991). “sándalo”. Al igual que esa
La identificación se dificulta especie, “som bra de toro” es
más aún cuando el parásito un árbol, con hojas muy
tiene el aspecto de una planta peculiares de form a róm bica y
típica, con raíces, tallos frutos rojizos (Fig. 2). Su
y hojas fotosintéticas. distribución se restringe
Es más, algunas parásitas son exclusivamente al sur de
leñosas, es decir, son árboles o A m érica del Sur, hallándose Fig. 2. Rama de “sombra
arbustos (e.g., “sándalo”). profusam ente representada en de toro” con frutos.
Ciertas plantas parásitas la República Argentina.
presentan una m arcada En la zona de M agdalena los cordones son xéricos
especificidad con los huéspedes. los talares crecen sobre áreas (Vervoorst, 1967), bien
Varias orobancháceas por de relieve positivo constituidas drenados y aireados (Arturi,
ejemplo (conocidas como por depósitos cuaternarios 1997). En cuanto a las
“jo p o ”, “hierba tora”, (6000 a 2000 años A.P., Tonni, características climáticas, si
“espárrago de lobo”), poseen com. pers.) de valvas de bien existe un exceso de agua
una única especie huésped. moluscos marinos. Estos en el balance anual, durante el
Por el contrario, otras depósitos form an cordones verano suele haber un déficit
plantas poseen una calcáreos (de conchilla) hídrico (Vervoorst, 1967).
gran cantidad de especies paralelos a la costa, de 20 a 50 En los talares de M agdalena,
huéspedes {e.g., “sándalo”, m de ancho por 50 a 500 m de “som bra de toro” crece en
ca. 160 especies huéspedes; largo aproxim adam ente. Los asociación con “tala” (Celtis
Barber, 1907). suelos que se desarrollan sobre tala) y “coronillo” (Scutia
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(autoparasitism o y parasitism o (parasitism o interespecífico).
interespecífico), se estim a que Según Dawson (1944) “som bra
esta planta podría asegurarse de toro” podría parasitar al
el aprovisionam iento de agua “caldén” (Prosopis caldenia) en la
en los períodos de déficit provincia de La Pampa, donde
hídrico a través de las las condiciones climáticas y las
conexiones autoparasíticas características del suelo son
(Luna, 2001), ya que sus raíces muy distintas de las que se
llegarían a la napa freática registran en los talares de
(Morello, 1958). Se M agdalena.
establecería así un circuito de El caso de “som bra de toro”
circulación de agua a través de es un ejem plo de parasitism o en
los haustorios, desde las las plantas, un tem a sum am ente
plantas adultas hasta las interesante que m erecería ser
plántulas y los rebrotes tratado desde distintas
característicos de esta especie. perspectivas. Para ello, deberían
Ello podría explicar por qué encararse nuevos estudios en
Fig. 3. Autoparasitismo no se encontraron conexiones esta y otras plantas parásitas, los
en “sombra de toro efectivas con “tala” y que adem ás de contem plar los
buxifolia), especies a las que “coronillo” las que, de acuerdo aspectos estructurales
parasita a través de sus raíces con este m odelo, serían (anatóm icos) abordasen sus
(Luna, 2001) (Fig. 3). innecesarias. aspectos biológicos, fisiológicos
Un fenóm eno muy particular Según lo hallado hasta el y ecológicos.
que se m anifiesta en las m om ento, esta planta se
santaláceas es el com portaría com o una Agradecimientos

autoparasitism o (Fineran, parásita facultativa. No se A Claudia Tambussi por sus valiosas suge-
rencias durante la redacción del manuscrito.
1965). Este térm ino hace descarta que bajo otras A Leopoldo Solbelzon porta colaboración de
referencia a que una planta condiciones la supervivencia las figuras.
puede parasitarse a sí misma o de “som bra de toro” dependa * Cátedra de Morfología Vegetal, Facultad
parasitar a otras plantas de la del desarrollo de conexiones de Ciencias Naturales y Museo;
misma especie. La ocurrencia exitosas con otros huéspedes investigadora de la CIC. UNLP. CIC-BA.
de auto-conexiones eficientes se
confirm ó para “som bra de Bibliografía citada
toro” (Luna, 2001).
Algunos autores consideran Arturi, M. F. 1997. Regeneración de C eltis tala y su relación con el pastoreo, la cobertura herbá­
que el autoparasitism o perm ite cea y arbórea en el nordeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Ecología
Austral 7: 3-12.
el desarrollo de haustorios de Barber, C.A. 1907. Studies in root parasitism.The haustorium of S anta lum alb u m 2. The structure
mayor tam año (hasta 2 cm de of the mature haustorium and the inter-relations between host and parasite. Mem.
diám etro) y longevidad que los Dept Agrie. India, Bot. Ser. 1 (3): 1-58.
haustorios de otras especies Begon, M., J.L. Harper & C.R. Townsend. 1988. Ecología. Individuos, poblaciones y comuni­
dades. Ed. Omega, S. A.
(parasitism o interespecífico), Dawson, G. 1944. Las Santaláceas argentinas. Revista Mus. La Plata, Secc. Bot. 6: 5-80.
debido a que existe una Fineran, B.A. 1965. Studies on the root parasitism of E xo ca rp u s b id w illii Hook.f. VI. Haustorial
com patibilidad génica entre este attachm ent to non-living objects and the phenom enon of self-parasitism .
Phytomorphology 15 (4): 387-399.
órgano y las raíces parasitadas. Fineran, B.A. 1991. Root hemi-parasitism in the Santalales. Bot. Jahresber. (Just) 113:277-308.
Por el contrario, los haustorios Luna, M.L. 2001. Estudios morfo-estructurales en J o d in a rh o m b ifo lia (Hook. & Am.) Reissek
interespecíficos suelen ser más (Santalaceae). Tesis doctoral.
pequeños (0,2-0,6 cm de Morello, J. 1958. La provincia fitogeográfica del monte. Op. Lili. II.Tucumán. República Argentina.
Pennings, S.C. & R.M. Callaway. 2002. Parasitic plants: parallels and contrasts with herbivores.
diám etro) y de vida Oecologia 131: 479-489.
relativamente corta, perdurando Press, M. 1989. Autotrophy and heterotrophy in root hemiparasites. Trends Ecol. Evol. 4(9):
sólo por unos meses (Fineran, 258-263.
1991). Press, M.C., A.N. Parsons, A.W. Mackay, C.A. Vincent, V. Cochrane & W.E. Seel. 1993. Gas
exchange characteristics and nitrogen relations of two Mediterranean root
Relacionando los datos hemiparasites: B artsia trix a g o and P a re n tu ce llia viscosa. Oecologia 95:145-151.
climáticos de los talares de Vervoorst, F. 1967. La vegetación de la República Argentina Vil. Las comunidades vegetales de
M agdalena con los tipos de la depresión del Salado (Pcia. de Bs. As.). INTA Serie Fitogeográfica 7. República
Argentina.
parasitism o encontrados en
“som bra de toro”
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