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Title: “Intertextualidad en Paraíso 25 de Luis Spota”

Key Words: Intertextualidad, paratextos, intertextos

Session: Literature

Name: Antonio Arreguín Bermúdez

California State University Chico

Chico, California 95929-0825

Department of Foreign Languages and Literatures

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2

Intertextualidad en Paraíso 25 de Luis Spota

La intertextualidad es la percepción por el


lector de relaciones entre una obra y otras que
la han precedido o seguido. Estas otras obras
constituyen el intertexto de la primera…

-Michael Riffaterre-1

La cita precedente es una reflexión sobre el concepto de

intertextualidad a partir de nuestro propósito de análisis

en este ensayo. Nos concentraremos a estudiar en la novela

Paraíso 25(1982) del escritor mexicano Luis Spota (1925-

85), elementos paratextuales e intertextuales que revelan

conexiones explícitas e implícitas con La divina comedia de

Dante. En la novela Paraíso 25 nos concentraremos a

estudiar un paratexto,el título, elemento liminal que hace

referencia explícita a La divina comedia. Posteriormente

nos concentraremos al estudio de los elementos

intertextuales, explícitos e implícitos que hacen

referencia a los Círculos del Cielo del Paraíso, tercera

parte de La divina comedia.

Para llevar a cabo el análisis de los elementos

paratextuales nos apoyaremos en la metodología expuesta por

Gérard Genette en su libro Paratexts: Thresholds of

1
Michael Riffaterre, “La trace de l’intertexte,” La Pensé 215
(1980): 4-18. Citado por Teresa Girbal en su ensayo “La connotación
intertextual”, Literatura como intertextualidad: IX Simposio
Internacional de Literatura, (Argentina: Palabra Gráfica y Editora S.
A., 1993) 102.
3

Interpretation (1973); estudiaremos los elementos

intertextuales apoyándonos en la teoría sobre la

intertextualidad expuesta por Michael Riffaterre en Text

Production (1983), “La trace de l’intertexte”2 e

“Intertextual Representation: On Mimesis as Interpretative

Discourse”3; Palimpsestes (1962) de Gérard Genette4 y The

Anxiety of Influence(1973) de Gerald Bloom.

El lector alerta que está leyendo la novela Paraíso 25

(hipertexto) desde el principio se puede percatar de las

guiñadas de ojo que el título, elemento paratextual, le

hace a La divina comedia. Los paratextos son mecanismos

liminales o también conocidos como elementos paratextuales

que están en el umbral. Es decir, que no están dentro ni

fuera del texto sino en ambos. De acuerdo a Genette, los

elementos paratextuales incluyen: títulos, subtítulos,

intertítulos, seudónimos, prólogos, advertencias,

dedicatorias, epígrafes, prefacios, notas al margen, a pie

de página, epílogos, finales, fajas, sobrecubiertas,

ilustraciones. Genette comenta que un texto sin paratexto

no existe y que en verdad nunca ha existido.

2
Riffaterre, 1980.
3
Michel Riffaterre, Intertextual Representation: On Mimesis as
Interpretive Discousr,” Critical Inquiry 11 (1984): 141-162.
4
Gérard Genette, Palimpsestes ( 1962 ).
4

Paradójicamente, “paratexts without texts do exist, if only

by accident: there are certainly works – lost or aborted –

about which we know nothing except their titles”.5 Un

ejemplo de un paratexto sin texto es la anunciada novela La

cordillera del escritor mexicano Juan Rulfo. El título

(paratexto) se dio a conocer por algunos críticos, pero la

novela nunca existió. Así lo explica el crítico Hugo

Rodríguez Alcalá al decir que:

La cordillera es el título de la novela muchas veces


anunciada y que cada año los admiradores de Rulfo
esperan que se publique en la editorial Fondo de
Cultura Económica. Aunque la novela sigue hasta la
fecha inédita y acaso inconclusa, no ha faltado
crítico que ya esbozara una descripción y valoración
de ella. Rulfo permanece imperturbable mientras
amigos y admiradores le reprochan en forma más o menos
velada su falta de fecundidad.6

La cita anterior demuestra que algunos críticos basan sus

estudios en los paratextos y desatienden por completo la

obra, si es que ésta existe. Estos críticos hacen sus

estudios mediante los epitextos, o sea, basados en la

biografía del autor, comentarios, entrevistas, confidencias

orales, correspondencias, diarios. Consideramos importante

el estudio de los epitextos en el análisis literario pero

5
Gérard Genette, Paratexts (New York: Cambridge University
Press, 1997) 3-4.
6
Hugo Rodríguez Alcalá, “Juan Rulfo: nostalgia del paraíso,”
Nueva Narrativa Hispanoamericana 2 (1972): 65-75.
5

siempre y cuando no se desatienda la obra. Es decir,

partir del texto hacia a fuera y no a la inversa.

El escritor francés Jean Giono comenta la importancia

de los títulos al decir que, “If I write the story before

finding the title, the story generally aborts […] A title

is needed because the title is the sort o banner one makes

one’s way toward; the goal one must achieve is to explain

the title.”7 El estandarte de los escritores del que Giono

habla, es la inspiración. El título le sirve al escritor

como fuente de inspiración aunque creemos que al final se

le puede dar otro título a la obra terminada. En la

mayoría de los casos, el autor es quien le da el título a

su obra terminada. Aunque se ha dado el caso cuando es

alguien más quien le pone el título a la obra terminada de

un escritor. Por ejemplo, La divina comedia de Dante, “[…]

did not become the Divine Comedy until more than two

centuries (1551) after the author’s death (1321) and almost

one century after its first printed edition (1472)”.8 Dante,

“never entitled his masterpiece Divine Comedy and no

retroactive judgment can hold him responsible for

conferring this title on his work. The title’s actual

7
Gérard Genette, Paratexts (New York: Cambridge University
Press, 1997) 67.
8
Genette, 72.
6

creator is unknown (to me), and the person responsible for

it is the first publisher- considerably posthumous – to

have adopted it”.9

Genette en su libro Paratexts comenta que los títulos

por sí solos proveen alimento al pensamiento. Cabe

mencionar algunos títulos de obras hispanoamericanas, tales

como: Como agua para chocolate, Arráncame la vida, Compro

luego existo, Eva Luna, Las mujeres no son rosas, Las

cartas de Mixquiahuala. El título, elemento paratextual de

estos textos, manda signos abiertos o escondidos a otros

textos. Es decir, que sus paratexos son intertextuales.

La novela Como agua para chocolate de Laura Esquivel tiene

como intertexto un dicho mexicano; la novela Arráncame la

vida de Ángeles Mastretta tiene como intertexto un bolero

del compositor mexicano Agustín Lara que lleva el mismo

título; la novela Compro luego existo de Guadalupe Loaeza

tiene como intertexto la célebre frase de René Descartes,

“pienso, luego existo” proveniente del texto Meditaciones

metafísicas (1641); la novela de Isabel Allende Eva Luna

tiene como intertexto a la Biblia; la novela Las mujeres no

son rosas de Ana Castillo tiene como intertexto el

movimiento literario conocido como romanticismo; y, Las

9
Genette, 73-74.
7

cartas de Mixquiahuala de Ana Castillo tiene como

intertexto la novela epistolar. No vamos a profundizar en

el corpus de estos textos y sólo lo hemos comentado para

señalar que este mismo fenómeno sucede con algunas de las

novelas de Luis Spota y sobre todo en su novela Paraíso 25.

Gérard Genette identifica tres funciones que tiene un

título: (1) to identify the work, (2) to designate the

work’s subject matter, (3) to play up the work.10 El título

en la novela Paraíso de Luis Spota tiene la función de

identificar al texto como novela, indicar el tema del que

trata la novela y tentar al público.

En Paraíso 25 se puede percibir, desde el título, la

intertextualidad con La divina comedia. El título,

elemento paratextual en la novela de Spota, le manda un

signo directo al texto de Dante. El título de la obra de

Spota “Paraíso 25” le hace un guiño de ojo directo a la

obra de Dante y sugiere la presencia de un espacio

paradisiaco. De hecho, sin decirlo directamente se hace

referencia al espacio metafórico dantesco, “Paraíso”. El

elemento paratexual en la novela de Spota recuerdan al

Canto XXV del Paraíso en La divina comedia. En este canto,

la voz poética dice:

10
Genette, 76.
8

Si alguna vez sucede que el poema sagrado en que han puesto sus
manos el Cielo y la Tierra, y que me ha hecho enflaquecer por
espacio de muchos años, triunfe de la crueldad que me tiene
alejado del bello redil, donde dormí cordillero enemigo de los
lobos que le hacen la guerra; entonces volveré como poeta, con
otra voz y con otros cabellos, y tomaré la corona de laurel sobre
mis fuentes bautismales… (238).11

En este canto, Dante (voz poética) suspira por su patria y

por la corona de poeta. Puesto que el poeta fue desterrado

de su patria, se lamenta el encontrarse alejado “del bello

redil”, o sea, de la bella Florencia. La voz poética dice,

“…volveré como poeta, con otra voz y con otros cabellos, y

tomaré la corona de laurel sobre mis fuentes bautismales…”

(238). Dante quiere volver a su patria y quiere tomar la

corona de laurel de poeta de la época.

El destierro de la tierra natal del florentino Dante

recuerda la expulsión de Ugo Conti en México. Sandro

Grimaldi vuelve a México después de veinticinco años de

haber sido desterrado de ese país. Vuelve a la patria

azteca porque quiere tomar la corona de principal

negociante entre eropeos y méxicanos. Sandro Grimaldi

vuelve a México como Dante, voz poética, aspiraba volver a

Florencia, “…con otra voz y con otros cabellos…” (238). La

“otra voz” de Grimaldi viene siendo su nueva profesión:

Promotor Internacional de Negocios y además es conde viudo

11
Dante Alighieri, La divina comedia (México: Editorial Porrúa,
1999) 238. Todas las citas de La divina comedia que utilicemos en este
ensayo serán provenientes de esta edición.
9

de Altavista y Palmas. Los “otros cabellos” eran para

Dante, un cambio en su pensamiento. Es decir, quería

volver a Florencia con otra filosofía y con fe. Los “otros

cabellos” recuerdan mucho a la nueva apariencia física de

Sandro Grimaldi y también recuerdan mucho a su cambio

interno. Grimaldi retorna a México ya más maduro y

barbado. La barba le sirve para ocultar la cicatriz del

pasado y la cicatriz física, legado de un accidente

automovilístico en que muriera su esposa la condesa. Los

años le han ensañado a Grimaldi a saber aprovecharse de las

oportunidades que él tantas veces había derrochado. La voz

narrativa comenta que Sandro Grimaldi, “…pasados los

cincuenta había decidido olvidarse del azar de la aventura

para tratar de aprehender la elusiva seguridad que varias

veces había tenido a su alcance y otras tantas había

perdido” (9).12 Esta vez Sandro Grimaldi no quiere dejar

pasar la oportunidad que tiene casi entre sus manos.

Sandro Grimaldi se siente en el “paraíso”, o sea, muy cerca

de los “cielos” donde se encuentran las personas de más

poder en México.

Sandro Grimaldi al llegar a México se siente en el

“Paraíso”. Un joven mexicano, Frank Uribe Loma, le abre

12
Luis Spota, Paraíso 25 ( México: Editorial Grijalbo, 1983) 9.
Todas las citas que utilicemos de Paraíso 25 serán provenientes de esta
edición.
10

las puertas del “Cielo mexicano” a su amigo Sandro

Grimaldi. Uribe Loma, desde el principio le hace saber a

Grimaldi que México es el “paraíso”:

…Si los Señores de la política nos ponen el ejemplo de cómo ganar


dinero grande, ¿por qué no hemos de imitarlos nosotros, que somos
jóvenes y tenemos derecho a encontrar nuestro propio camino en la
vida…?
--Joder, Frank: ¡qué país el tuyo..!
--Querido conde: no olvides que México es el paraíso si le
encuentras el modo… (277).

Esta cita es una reflexión del concepto “paradisiaco” que

el mexicano Frank Uribe Loma, sobrino de El Electo

Presidente, tiene de su patria mexicana. Para Uribe Loma,

el “Paraíso” se relaciona con los Cielos de Poder absoluto

que tendrá él durante el régimen de su tío. Su

personalidad se asocia con el nepotismo de los gobernantes

mexicanos de la época de los setenta. Frank Uribe Loma

representa a la segunda generación de la burguesía que

surge después de la Revolución Mexicana. Esta segunda

generación se enfoca en multiplicar el poder y el dinero y

lo logra gracias al nepotismo y así es como se colocan en

los Cielos de poder absoluto. Esa segunda generación está

formada por los “juniors” que van volando al centro del

cielo, o sea, a los círculos privados donde se entra sólo

con autorización de El Electo Presidente de México. Los

“juniors” son los herederos de la burguesía “rastacuera” de

la anterior novela de Luis Spota, Casi el paraíso. Es


11

decir, la burguesía mexicana la forman los hijos de los

padres, de la anterior novela, que ya habían descubierto

que el dinero es lo que lleva al poder y viceversa. La

“juniorcracia” mexicana multiplica el abuso de poder y la

corrupción. Sin embargo, su punto débil es dejar inmiscuir

a los Cielos del Paraíso (poder) de la patria mexicana a

los extranjeros impostores como lo es por profesión Sandro

Grimaldi, conde de Altavista y Palmas.

En Paraíso 25 desaparece el “casi” de su anterior

novela, Casi el paraíso, porque los personajes ya están

dentro de lo que son los Cielos del Paraíso mexicano. La

novela de Spota le manda signos explícitos al tercer mundo

creado por Dante en La divina comedia, el Paraíso. Amadeo

Padula, en la anterior novela llegó hasta “casi el

paraíso”, pero en esta otra obra, Sandro Grimaldi llega

directamente hasta “el paraíso 25”. Es decir, empieza a

recorrer su viaje desde el Cielo 25 del Paraíso hacia

arriba donde se encuentra El Electo Presidente de México.

El motivo recurrente del viaje y los guías en Paraíso

25 recuerdan mucho a La divina comedia. Dante (voz

poética) es guiado por Virgilio hasta el Paraíso y de allí

en adelante por Beatriz hasta el centro del Cielo donde se

encuentra Dios. En la anterior novela, Casi el paraíso,

Ugo Conti (Sandro Grimaldi) fue guiado hasta “casi el


12

Paraíso” por Carmen Mendiola y después es guiado a través

de los Cielos del Paraíso mexicano, veinticinco años más

tarde, por Frank Uribe Loma. El objetivo principal del

viaje que Grimaldi hace a México es para enriquecerse y

adquirir poder y viceversa. Sobre papel tiene muchos

buenos negocios entablados con gente de alta alcurnia, pero

sabe que en México nada se mueve sin la autorización del

Presidente. Grimaldi le insiste a su amigo Uribe Loma en

conseguir una entrevista con su tío El Electo. Para

Grimaldi, esa entrevista con El Electo significa llegar

hasta el centro del poder del país. Frank Uribe Loma es la

llave de oro que abre los recintos por donde Grimaldi

quiere pasar para llegar a conocer personalmente a la

máxima autoridad mexicana, al Señor Presidente de la

República. De no ser por Uribe Loma, Grimaldi no pudiera

ascender a los recintos privados donde se congregan los

poderosos. Uribe Loma guía a Grimaldi por los “círculos

privados” que conducen hasta el recinto del Electo

Presidente. Sin lugar a dudas, El Electo, se relaciona

con un ser omnipotente como el que aparece en el centro del

Paraíso de La divina comedia, Dios.

En Paraíso 25 constantemente se hace referencia a los

Cielos del Paraíso dantesco a través de los muchos anuncios

de propiedad privada en la capital mexicana.


13

Constantemente se mencionan los anuncios que dicen,

“Propiedad privada: prohibido el paso”. Veinticinco años

antes ya le habían asombrado a Sandro Grimaldi las

separaciones de las clases sociales en México pero ahora

está mucho más asombrado. La voz narrativa comenta que

Sandro Grimaldi:

En el tiempo de su primera visita a México le había asombrado que


los poderosos de entonces cerraran al paso de personas ajenas las
playas de sus mansiones en Acapulco o Puerto Marqués. Ese día lo
asombraba aún más que soldados vigilaran esa carretera
secundaria, de varios kilómetros de longitud, que partiendo de la
autopista federal terminaba en El Cielo, que tal era el nombre de
la finca (121).

El Cielo es una finca que fue construida en tiempos de la

Colonia en México. El nombre de esta hacienda es un signo

explícito que la novela de Spota le manda a La divina

comedia. Esta finca se encuentra a las afueras de la

ciudad de México y tiene una extensión de terreno de

noventa hectáreas. La finca fue comprada por siete

Secretarios de Estado como obsequio de regalo de cumpleaños

“a un presidente de la República aficionado a la astronomía

y a la lectura de textos esotéricos cuyas enseñanzas

trasladaba después, con desastrosas consecuencias, a la

economía nacional” (Paraíso 25, 121). En dicha finca se

estableció un Observatorio astronómico, exclusivamente para

el Presidente. En la finca El Cielo, con dinero aportado


14

por los Secretarios de Estado de sus respectivas

Secretarías,:

… se construyeron espaciosas caballerizas para los pura sangre; un


lienzo para practicar la charrería; canchas de tenis, de arcilla y
de grama; cuatro hoyos cortos para jugar al golf; sinuosas pistas
cubiertas de tartán para correr; un polígono de tiro; dos piscinas
olímpicas (una de ellas cubierta), y un lago artificial, de ocho
hectáreas, cuyas aguas eran mantenidas a la temperatura grata a las
truchas arcoiris que el nuevo dueño pescaría de tarde en tarde
(123).
Tal Presidente de la República no aceptó como regalo El

Cielo, debido a los veintitantos campesinos muertos que

hubo como resultado de una protesta de los lugareños por

haberles reducido el agua que ahora servía para abastecer

la finca privada. El Cielo fue rifado entre los

Secretarios de Estado y al que le salió el papelito con el

número siete ganó la propiedad.

Una boda suntuosa era el motivo de la visita a El

Cielo donde asistirían algunos setecientos invitados de

etiqueta, o sea, de alta alcurnia y todos relacionados con

la política nacional; tales como:

miembros del Gabinete, directores de bancos y empresas del Gobierno;


líderes sindicales, proveedores, contratistas, gobernadores,
senadores y diputados del presente y del futuro; ex-mandatarios de
provincia, amigos de las familias que iban a consolidar con un
matrimonio muy rumboso su amistad y sus vínculos de intereses (127-
8).
Uno de los propósitos principales de la suntuosa boda

sirve para entablar amistad con aquellos que tienen más

poder que otros y así, colocarse en un círculo más arriba

para estar cerca de El Electo Presidente. El gran temor de

la mayoría de los invitados es la devaluación del peso y


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todos se aconsejan que deben cambiar pesos por dólares y

depositarlos en bancos del extranjero. Se ha corrido la

voz en El Cielo del peligro que corre la economía mexicana.

Frank Uribe Loma comenta que “El-Que-se-Va anda queriendo

joderle el peso a mi tío, como a él se lo jodieron antes de

tomar posesión” (122). En verdad no se preocupan demasiado

por la posible devaluación del peso porque están

acostumbrados a eso cada que se termina el sexenio de un

presidente.

El electo Presidente es el invitado de honor de la

boda. Al anunciarse la llegada del El Electo, “Se escuchó

en ese momento el estrépito de los helicópteros que se

acercaban a El Cielo volando a baja altura” (130). A El

Electo se le dice Él o Señor como si se tratara de un Dios

que baja de su recinto a saludar la humanidad. El Electo

Presidente reside en Los Pinos, máximo recinto del Paraíso

mexicano. Los Pinos es el centro de los Cielos donde

reside el Presidente de la República durante su sexenio y

durante dicho periodo presidencial se siente en absoluto

poder de la patria mexicana.

En la boda de El Cielo, El Electo presidente sólo

saludó de retirado a su sobrino y a Grimaldi. La corta

estancia de Grimaldi ha sido muy provechosa y se puede

decir que todo le marcha sobre ruedas, pero sólo le


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preocupa no conseguir una entrevista con el Electo

Presidente. Grimaldi conoce bien el sistema político de

México y sabe que sin la autorización del Electo,

omnipotencia del país al sentarse en la silla presidencial

de Los Pinos durante seis años, no podría llevar a cabo sus

planes de hacerse rico y para no volver a trabajar por el

resto de su vida. También le preocupa llegar a ser

reconocido como el impostor Ugo Conti por alguien de la

vieja aristocracia mexicana de los años cincuenta.

Grimaldi, ya casi al final de la novela consigue entrar

hasta el máximo recinto del Paraíso mexicano. Es decir,

consigue la dichosa entrevista con el Electo Presidente en

Los Pinos. El Electo Presidente está dispuesto a abrirle

las puertas de la patria mexicana a los grandes

inversionistas del mundo por vía del Promotor Internacional

de Negocios, Sandro Grimaldi, conde viudo de Altavista y

Palmas.

En la parte final de la novela, Frank Uribe y su

cuadrilla acompañan ceremoniosamente al aeropuerto a

Grimaldi y allí al despedirse, un jefe de seguridad, Evodio

Tolentino, lo reconoce. Tolentino, ahora ya viejo y

enfermo fue uno de los guardias que hacía veinticinco años

condujo a Ugo Conti al aeropuerto donde, “…saldría rumbo a

Europa pues el gobierno de México lo expulsaba por


17

estafador e indeseable” (324). Evodio Tolentino, seguía

siendo pobre después de servirle al Gobierno por más de

veinticinco años. Ahora veía la oportunidad de hacerse

rico de la noche a la mañana para asegurar el resto de su

vida:

Si es quien yo pienso, ese señor va a sacarme para siempre de mis


problemas de dinero… Cuando regrese, lo buscaré para hacerle ver que
mi silencio, mientras pague por él, será su seguro y que por eso
vale lo suficiente para que yo pueda retirarme de este mugroso
trabajo en el que gano apenas para irla pasando… Con las pruebas en
mi mano, hablaremos; y de lo que me diga dependerá cómo va a irle a
él, más adelante, aquí en México…” (325).

Lo que le espera al volver a México a Grimaldi no es del

todo una buena noticia que le tiene preparada Evodio

Tolentino. El futuro de Grimaldi es oscuro como oscuro es

su origen de sangre italiana. Evodio ha aprendido, de sus

patrones, que el dinero lleva al poder y unidos éstos se

multiplican vertiginosamente.

El sexenio de un régimen se asocia con un periodo

paradisiaco por la abundancia de poder y riquezas que se

adquiere en tan poco tiempo. Sin embargo, el final de esta

novela pone en tela de juicio el porvenir de México. Los

saqueos que hacen los presidentes antes de dejar la silla

presidencial, ponen en muy mala situación la economía del

país. Sólo unos pocos viven en el Paraíso y mientras todo

un pueblo vive un Infierno de pobreza. Luis Spota en

Paraíso 25 critica fuertemente al gobierno corrupto y


18

déspota mexicano de los años setenta y principios de los

80.

Para concluir este estudio, señalamos la importancia

que tiene la intertextualidad en la novela Paraíso 25 de

Luis Spota. Para entender mejor dicha obra de este

escritor mexicano, es importante leer o releer su paratexto

y sus intertextos que aparecen, ya sea, explícita y/o

implícitamente. Así, de esta forma, el lector “enriquecerá

su lectura y el texto que lee”. La divina comedia de Dante

está llena de personajes bíblicos, clásicos e italianos que

han perdurado gracias al ingenio de éste; de igual forma,

la novela de Spota está poblada de personajes históricos,

textos clásicos, personajes mexicanos y a la vez de todas

las voces de sus precursores.


19

Bibliografía

Alighieri, Dante. La divina comedia. México: Editorial

Porrúa, 1999.

Bloom, Harold. The Anxiety of Influence. New York:

Oxford University Press, 1973.

Genette, Gérard. Palimsestes: La literature au second

degree. Paris: Seuil, 1982.

---. Paratexts: Thresholds of Interpretation. New York:

Cambridge University Press, 1997.

Girbal, Teresa. “La connotación intertextual.” Literatura


como intertextualidad: IX Simposio Internacional de
Literatura. Argentina: Palabra Gráfica y Editora,
1993.

Riffaterre, Michael. “La trace de l’ intertexte.” La


Pensé 215 (1980): 4-18.

---. “Intertextual Representation: On Mimesis as


Interpretive Discourse.” Critical Inquiry 11 (1984):
141-162.

---. Text Production. New York: Columbia University


Press, 1983.

Rodríguez, Alcalá Hugo. “Juan Rulfo: nostalgia del


paraíso.” Nueva Narrativa Hispanoamericana 2 (1972):
65-75.

Spota, Luis. Paraíso 25. México: Editorial Grijalbo,


1983.

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