Está en la página 1de 4

18.

Bibliografía 17/5/11 10:55 Página 422

BIBLIOGRAFÍA

Gloria M. MORÁN, Comunidad política y religiosa: claves de la cultura jurídica


europea, vol. I. El legado cultural que recibe Europa: De la Antigüedad al
paradigma imperial cristiano, Editorial Netbiblo, A Coruña 2008, 538 pp.

Decía Ihering que la forma es la garan- sulta, dirigida a un amplio público, culto
tía del fondo. Pues bien, esta obra se pre- pero no necesariamente especializado o
senta en una cuidada edición, por la calidad proveniente de una honda formación hu-
del papel y de la encuadernación. Además manística. Se podría comparar a obras cul-
apenas tiene erratas tipográficas, salvo al- turales clásicas.
guna excepción. Hacer una recensión de este volumen
El libro que presentamos constituye el es una tarea difícil por el contenido de la
primer volumen de una obra proyectada propia obra, que abarca un extenso perío-
para extenderse en dos. Este volumen do de tiempo, y que comprende no sólo to-
consta de una extensa introducción de 125 do el territorio europeo, sino también las
páginas, de una Parte I, Comunidad políti- antiguas civilizaciones del Asia Menor. Pa-
ca y religiosa en la Antigüedad: Las cultu- ra quienes no disponemos de unos conoci-
ras precristianas y los orígenes de la cultura mientos profundos y sólidos de la Historia
europea (pp. 129-331) y de una Parte II, y del Derecho de esa época en todas esas
Comunidad política y religiosa desde fina- zonas geográficas, la obra nos aporta una
les de la Antigüedad al paradigma imperial abundantísima información. Otra «dificul-
bizantino: Sus consecuencias políticas, re- tad añadida» es el bellísimo ensayo lite-
ligiosas y jurídicas en Europa (pp. 335- rario de la pluma de José Javier Amorós
530). El volumen segundo que se anuncia Azpilicueta, «Humanismo, Derecho y Eu-
lleva como título «Del legado medieval al ropa. A propósito del libro de Gloria Mo-
paradigma humanista», y se dividirá a su rán, Comunidad política y religiosa. Claves
vez en otras dos partes, la tercera, titulada de la cultura jurídica europea», en Foro:
«El legado político-religioso medieval en Revista de ciencias jurídicas y sociales, 9
Europa: Confrontación, segregación y (2009), pp. 243-283. La aparición del ensa-
convivencia», y la parte cuarta, «El para- yo sobre este libro con anterioridad a esta
digma humanista y sus consecuencias». El recensión, suscita el deseo de remitir al
trabajo finaliza con un índice onomástico, lector a esas páginas, sin intentar ningún
de gran utilidad para el lector. comentario.
En la presentación la autora da razón A lo largo de la obra se emplea con fre-
de por qué acomete el ingente trabajo que cuencia el concepto de «paradigma» (si-
se publica. La obra pretende contribuir al guiendo a Dilthey) para explicar la realidad
mejor conocimiento de la historia jurídica que se intenta conocer: la relación entre
europea, prestando la debida atención a las poder político y religioso en cada periodo
raíces culturales de la Europa oriental, que, histórico. La autora hace gala de una cul-
sobre todo a partir de la Segunda Guerra tura histórica, filosófica y jurídica muy por
mundial, ha sido objeto de menor estudio encima de lo común, incluso entre los pro-
que la occidental. Este volumen no es la fesores universitarios. Resulta admirable la
clásica monografía científica que se deja naturalidad y maestría con la que se desen-
encuadrar en una disciplina concreta del vuelve entrando a pronunciarse sobre
saber (sea éste jurídico, filosófico o históri- cuestiones metodológicas de hondo calado
co). Es más bien una obra cultural, de con- (revela haber leído a Dilthey, Gadamer,

422 IUS CANONICUM / VOL. 51 / 2011


18. Bibliografía 17/5/11 10:55 Página 423

BIBLIOGRAFÍA

Said, y Luhman, entre otros muchos de la autora que –aun haciendo referencia a la
procedencias muy diversas), o la soltura lista de los reyes sumerios (p. 146) o al im-
con la que relata tanto el período anterior perio turco otomano del s. XIX (p. 144)–,
a la formación del Sacro Imperio Romano no se hace siguiendo un hilo conductor
Germánico como el sucederse de dinastías cronológico sino de un modo sintético de
en el Imperio de Bizancio. acuerdo con los presupuestos metodológi-
Según la propia autora, la base meto- cos de los que parte la profesora Morán:
dológica sobre la que se ha elaborado este los datos históricos son traídos para expli-
ambicioso proyecto son las aportaciones de car el paradigma de relaciones entre comu-
Gadamer, Chomsky y Kuhn. Debido a que nidad política y religiosa en ese periodo
sólo conozco una obra del primero («Ver- histórico. Tal vez la quintaesencia de esta
dad y Método»), no puedo valorar en qué parte de su exposición sea la cita de G.
medida aquí el método se adecua o no al Ahlström: «el templo es la esencia del esta-
objeto. Sí cabe afirmar que de la lectura de do» (recogida por la autora en la p. 145).
las Partes I y II de este primer volumen, se En la p. 169 el lector encontrará cuáles han
desprende que estamos ante una importan- sido las aportaciones del Derecho sumerio
te obra de síntesis –histórica diría yo, más a la cultura jurídica posterior (la promulga-
que jurídica–, de un extensísimo período ción de las leyes, el establecimiento de nor-
de tiempo y que abarca todo lo que era en- mas, la resolución de las controversias me-
tonces el mundo conocido, desde los vikin- diante la administración de justicia, y la
gos hasta los desiertos de la península ará- garantía de la publicidad y seguridad me-
biga, desde las islas británicas hasta el diante fórmulas jurídicas rígidas).
Indo. Lo que distingue a esta obra de otras En las pp. 173 y ss., G. Morán expone
exposiciones es el papel importante que «La hegemonía cultural mesopotámica,
concede a la religión sobre otros factores egipcia y persa y sus consecuencias en el
históricos. Entre las fuentes de inspiración pueblo hebreo. De la monolatría al mono-
la autora da cuenta de que se sitúa en las teísmo religioso». Se recogen aquí gran
huellas que le han dejado la lectura de la cantidad de datos históricos acerca del Im-
«Síntesis histórica» que Pedro Lombardía perio egipcio, y la cultura cananea, que,
publicó en el Manual de Derecho Eclesiástico para la explicación de las relaciones entre
de EUNSA, y la monografía de José Anto- poder político y temporal, podrían sinteti-
nio Souto, Comunidad política y libertad de zarse anotando que se trata de culturas en
creencias. Introducción a las libertades públicas las que el templo, el gobernante y el Dere-
en el Derecho comparado. cho se enlazan desde la concepción divina
En el comienzo de la primera parte, se del poder (p. 185). La autora ofrece tam-
recoge una cronología básica de la Historia bién abundantes datos sobre el Imperio
de la humanidad comenzando por el Neo- Arqueménida, el Mazdeísmo zoroástrico, y
lítico, hasta llegar a la era Cristiana (pp. el modelo imperial sasánida (pp. 207 y ss.).
129-138). Este dato pone de manifiesto la A partir de la p. 217, la autora aborda
amplitud del proyecto de la autora y su las culturas paganas de Europa desde el
perspectiva: trata de ofrecer al lector una séptimo milenio antes de Cristo, dedican-
síntesis global de la Historia, sin dejar fue- do atención a las culturas celtas, a las ger-
ra de modo apriorístico cualquier dato que manas, a las bálticas y a las eslavas (pp. 220
pudiera ser relevante. En la parte dedicada y ss.), terminando ese apartado 3º con el
a los elementos culturales comunitarios de proceso de cristianización de todos esos
las primeras grandes civilizaciones, el lec- pueblos. El apartado 4º se dedica a «Gre-
tor encontrará una visión muy personal de cia: la noción de polis como ciudad-estado

IUS CANONICUM / VOL. 51 / 2011 423


18. Bibliografía 17/5/11 10:55 Página 424

BIBLIOGRAFÍA

y sus consecuencias políticas. De la cultura en su esencia al raciocinio humano (p. 34).


griega al helenismo cultural. La religión de En líneas generales, si con ello se quiere
los griegos y las causas de su evolución» expresar que los contenidos de la fe no se
(pp. 231 y ss.). pueden explicar totalmente con la razón
Algunas afirmaciones de esta obra pue- humana, es algo acorde con la tradición de
den sorprender un poco. Por ejemplo, la Iglesia.
cuando se afirma que «Europa se ha nutri- Por último, anotamos algún aspecto que
do culturalmente en los ámbitos científico, podría haberse matizado más. Considera la
político, jurídico y religioso de la cultura autora al Islam como una renovación reli-
mediterránea grecolatina, que a su vez ha giosa en continuidad con el cristianismo y el
recibido parte de su legado de la confluen- judaísmo, frente al trinitarismo y la icono-
cia intercultural con civilizaciones expansi- clastia (p. 346). Ciertamente, el Islam tiene
vas, sobre todo de la sumerio-acadia, la ba- en común con el judaísmo y el cristianismo,
bilónica, la egipcia, la persa y la fenicia. además del monoteísmo, el reconocimiento
Los cimientos religiosos de Europa se nu- de algunos profetas como tales. Pero desde
tren de la ideología religiosa que aporta el la tradición cristiana –no sólo católica–, el
judaísmo desde las pequeñas comunidades Islam es considerado una religión distinta
religiosas judías del Mediterráneo y en es- del cristianismo, no una comunidad religio-
pecial de Palestina, en donde surge el mo- sa escindida de éste.
vimiento de Jesús el Nazareno» (p. 299). En las páginas 383 y ss., se sintetizan
Esta afirmación queda compensada, cuan- las características de las relaciones entre
do la propia autora entiende que Europa la Iglesia y el Imperio Romano a finales del
tiene en su cultura, entre otros elementos, siglo IV, dándose así la consolidación del
raíces judeo-cristianas (la propia autora re- llamado paradigma imperial cristiano de
coge en la p. 12 la famosa cita de Ernest los primeros siglos. De especial interés en
Renan, de que Europa es griega por el su exposición de estos primeros siglos de
pensamiento y el arte, romana por el De- civilización cristiana, nos parece su sínte-
recho y judeo-cristiana por la religión). sis de cómo la Iglesia se fue romanizando,
La profesora Morán dedica un cierto y las diferencias que empiezan a apreciar-
número de páginas a las diferencias entre se entre las Colecciones de cánones con-
ideología y religión, afirmando que son ciliares en oriente y en occidente (pp. 398
conceptos distintos. Sin embargo –al expli- y ss.).
car estas diferencias (pp. 40 y 41), y en al- El fenómeno de la globalización parece
gún otro lugar a lo largo de la lectura del irreversible. Ante esta realidad resultan ne-
libro (por ejemplo, p. 14)–, realiza afirma- cesarios estudios globales no sólo desde el
ciones en las que pese a la distinción reali- punto de vista económico, sino también
zada, al lector le puede parecer que no se humanístico que nos ayuden a comprender
distingue con precisión entre religión e mejor los orígenes de nuestra cultura, y có-
ideología o que la religión es considerada mo lo que hoy se conoce como cultura oc-
ideología. Tal vez por ello sea lógico que cidental, es también el resultado de la inte-
no se adviertan con facilidad referencias a gración de la riqueza aportada desde otras
elementos sobrenaturales en las religiones latitudes. Estudios como el que presenta la
(cristiana y judía). Sí aparecen ocasional- editorial Netbiblo de la autora Gloria Mo-
mente en el Islam (referencia a la aparición rán tienen el mérito innegable de ser pio-
del arcángel Gabriel a Mahoma). neros, abriendo camino a los que sin duda
En su opinión, los dogmas de fe (de vendrán después, y de contribuir a conocer
cualquier religión que los tenga) son ajenos mejor ese proceso histórico.

424 IUS CANONICUM / VOL. 51 / 2011


18. Bibliografía 17/5/11 10:55 Página 425

BIBLIOGRAFÍA

El cambio en los planes de estudio y apoyo para el docente como ésta que co-
métodos de enseñanza universitarios, en mentamos. Por ejemplo, las páginas dedi-
los que el Derecho eclesiástico ha quedado cadas (pp. 249-284) a las aportaciones de la
con frecuencia sustituido por la exposición cultura romana al Derecho europeo pue-
de la relación entre Derecho y Religión en den resultar útiles para explicar el sustrato
los primeros cursos de carrera, y como ma- común de los países de la Unión Europea.
teria optativa o básica, requiere obras de María J. ROCA

Catalina PONS-ESTEL TUGORES, El patrimonio cultural de la Iglesia Católica en


las Islas Baleares. Los convenios con las administraciones públicas, Editorial
Comares, Granada 2010, 248 pp.

El proceso de extensión de la cultura tiene por objeto el Patrimonio Cultural de


determina una cada vez más intensa preo- la Iglesia en España. Sin embargo, el fluir
cupación por la conservación de los bienes constante de normas provenientes de dis-
legados del pasado. Por todas partes y en tintas instancias y órganos interesados en
los más variados medios se detecta una su conservación y promoción hacen que
progresiva toma de conciencia sobre la ne- sea difícil contar con un material completo
cesidad de preservar nuestro Patrimonio de la abundante y dispersa legislación so-
Cultural, lo que reclama, entre otras mu- bre la materia. Y es aquí donde aparece el
chas actuaciones, un correlativo conoci- valor añadido de la obra que ahora presen-
miento de las normas que lo regulan. El tamos, que recoge los textos de los conve-
derecho del Patrimonio Cultural ha ido nios suscritos entre las Administraciones
formando poco a poco un conglomerado Públicas de las Islas Baleares y la Iglesia
normativo frondoso y de difícil manejo. La Católica sobre Patrimonio Cultural. Se re-
multiplicación de las normas en este sector, producen íntegramente setenta convenios
especialmente por parte de las Comunida- comenzando por el Convenio Marco de 26
des Autónomas, ha creado la necesidad de de abril de 1985, que determina la creación
compilar las disposiciones jurídicas como de una Comisión Mixta Gobierno Balear-
instrumento imprescindible para garanti- Diócesis de la Iglesia Católica en Baleares.
zar el principio de seguridad jurídica. Se agrupan los convenios bajo una clasifi-
Al día de hoy encontramos múltiples y cación temática: patrimonio monumental,
diversas colecciones publicadas de las nor- patrimonio bibliográfico y patrimonio do-
mas civiles –sean de ámbito internacional, cumental. Se nota la omisión de cualquier
nacional, autonómico e incluso provincial referencia a los museos que la autora justi-
y municipal–; en cambio, las fuentes de in- fica en cuanto sólo se refiere a aquellos bie-
formación relativas a las normas atinentes nes que el Código de Derecho Canónico
al Patrimonio Cultural de la Iglesia Cató- contempla. El apartado relativo al patri-
lica son mucho más limitadas. Ciertamen- monio monumental es el más extenso, con
te se han hecho esfuerzos compilatorios sesenta y dos textos que tienen por objeto
muy loables en la línea de ofrecer de forma regular los compromisos asumidos por las
unitaria y armónica la normativa tanto partes firmantes en orden, fundamental-
eclesial y civil como la convencional que mente, a la realización de actuaciones de

IUS CANONICUM / VOL. 51 / 2011 425

También podría gustarte