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COMUNIDAD EN CELEBRACIÓN - BENDICIONES

BENDICIÓN DE LA MESA - 1

ENTRADA

Hermanos y amigos:

La MESA es todo un símbolo en


nuestra vida. En torno a ella hemos
compartido momentos muy
especiales y que han marcado
nuestra personalidad. Experiencias
algunas llenas de gozo y de alegría;
si bien, también pueden
permanecer vivos algunos
momentos tensos vividos en torno a
la mesa.

La MESA FAMILIAR tiene un


significado especial, si cabe. En
ella, hemos aprendido muchas
cosas; en torno a ella, hemos compartido tantos momentos, tantos
“sueños” familiares. De allí hemos partido a nuestras labores y a nuestro
trabajo, para volver a compartir con los nuestros el pan y, también, los
acontecimientos que jalonan nuestra vida.

Por ese valor simbólico que tiene y por tantos DONES recibidos y
compartidos, hay un gesto-signo profundamente arraigado en nuestra
cultura cristiana: es la BENDICIÓN de la MESA. Agradecimiento a
nuestro Dios por los bienes recibidos; compartir sereno; tomar fuerzas
para seguir adelante; proponer nuevos proyectos… Todo esto y más se
recogen en este gesto. De ahí su valor y su fuerza.

De ahí que queremos ayudar a enriquecer este momento y este SIGNO


para que nos ayude en el caminar de cada día.
A LA LUZ DE LA PALABRA

Mateo 14, 13-21

En aquel tiempo, Jesús se marchó de allí en barca a un sitio


tranquilo y apartado, Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde
los pueblos. Al desembarcar vio Jesús el gentío, le dio lástima y
curó a los enfermos.

Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle:


- «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud
para que vayan a las aldeas y se compren de comer».
Jesús les replicó:
- «No hace falta que vayan; dadles vosotros de comer».
Ellos le replicaron:
- «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces».
Les dijo:
- «Traédmelos».

Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco


panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la
bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los
discípulos se los dieron a la gente: comieron todos hasta quedar
satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron
unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

ACCIÓN DE GRACIAS

1.- Tú, Padre, que eres el Dios de la VIDA y que nos la das como regalo
de tu amor.

- Te damos gracias, Señor (recitado).

- Señor te damos gracias en este caminar,


Señor, te damos gracias por toda tu bondad (cantado).

2.- Te damos gracias, Dios nuestro, porque tenemos la suerte de tener


un trabajo digno para el sustento diario.

- Te damos gracias, Señor (recitado).


- Señor, te damos gracias… (cantado).

3.- Te bendecimos por los alimentos y los bienes que podemos


compartir con los nuestros en ambiente gozoso y familiar.
- Te damos gracias, Señor (recitado).
- Señor, te damos gracias… (cantado).

4.- Te damos gracias porque Tú, Padre bueno, estás presente en medio
de tus hijos reunidos y compartiendo la vida.

- Te damos gracias, Señor (recitado).


- Señor, te damos gracias… (cantado).

PETICIONES

1.- Te pedimos para que el trabajo digno sea un bien al alcance de todas
las personas.

- Te lo pedimos, Señor (recitado).


- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado).

2.- En la mesa familiar nos encontramos las personas sanas y las que se
encuentran enfermas. Hoy te pedimos por las que se encuentran bajo el
peso de la enfermedad, para que Tú las bendigas.

- Te lo pedimos, Señor (recitado).


- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado).

3.- Al compartir los alimentos, te pedimos que Tú mismo los


BENDIGAS y nos hagan bien. Pero, a nosotros, haznos también muy
sensibles ante los que lo están pasando mal por las dificultades de la
vida.

- Te lo pedimos, Señor (recitado).


- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado).

4.- También te pedimos que el compartir la mesa con los nuestros, nos
lleve a una familiaridad más profunda y enriquecedora.

- Te lo pedimos, Señor (recitado).


- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado).

Padre nuestro…
Oración

Dios y Padre nuestro,


que has querido que el trabajo
formara parte de nuestro ser y de nuestra vida.
Así, Tú bendices nuestros esfuerzos
y nos concedes el don de la lluvia para fertilizarla
y la vida que aporta el sol y el calor,
de manera que la madre tierra
produzca sus frutos abundantes
y podamos alimentarnos y servirte de corazón.

Padre bueno,
BENDICE los alimentos, los frutos y las bebidas
que llenan esta mesa familiar,
y que todo ello nos sirva
para cuidar con esmero el don de la vida;
para tomar fuerzas y seguir adelante;
para COMPARTIR con los nuestros
y, también, para no olvidarnos NUNCA
de los que pasan necesidad.

Por eso, Padre,


abre SIEMRE nuestros corazones a la SOLIDARIDAD.

DESPEDIDA

Hermanos y amigos.

Es hermoso compartir la MESA, tanto los alimentos como compartir la


vida misma. A esto nos anima cada día este encuentro familiar.

Que esta bendición y este compartir nos lleve a estrechar nuestros


lazos de vida y de fraternidad. Entonces, cada gesto sencillo por nuestra
parte será una bendición para cuantos nos encontramos en los caminos
de la vida. Ojalá lo vivamos así.

En nombre de nuestro Dios… ¡nos deseamos mutuamente un feliz día!

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