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La Vasija Invaluable

En cierta oportunidad un maestro narraba a su clase, la historia de una antigua vasija de


cerámica de inestimable valor, por la que había pagado una fortuna en una subasta
pública.

La vasija había sido usada durante años por un mendigo que acabó sus días en la miseria,
totalmente ignorante del valor de aquel objeto con el que había pedido limosna. 

Uno de los alumnos, no entendiendo la enseñanza que había en sus palabras, le preguntó
qué era lo que representaba esa vasija, a lo que el maestro respondió:

“A ti mismo. Tú centras toda tu atención en el insignificante conocimiento que adquieres


de los libros y de los maestros. Sería mejor que le prestaras más atención a la vasija en la
que lo guardas".

Hay muchas personas que se han pasado la vida trabajando, estudiando, afanados por
juntar riquezas, presas del estrés, del agotamiento físico y emocional; creyendo que su
verdadero valor estaba en las posesiones, el poder y el placer que obtienen, olvidando
que su vida tiene un valor inestimable.

No importa cuánto estudiemos o trabajemos ni lo mucho o poco que acumulemos, lo


importante es cuidar y cultivar nuestro ser interior.

Dios puso en ti cosas únicas e invaluables, no permitas que los afanes de la vida o el mal o
buen momento que estás pasando te hagan olvidar quién eres. Nunca olvides cuán valiosa
es tu vida,  fuiste creado para grandes cosas. Tu valor va mucho más allá de las posesiones
o de tu apariencia.

Recuerda: el éxito es un viaje, una realización gradual de todo aquello para lo cual fui
creado. Eso significa que estas creciendo progresivamente en intelecto, conducta y
carácter.

El éxito se encuentra en los pequeños momentos del día, no es sólo el resultado, sino el
proceso de lograr el resultado. El grado de éxito en el producto final de nuestras vidas,
está en relación directa con el grado de éxito que tengamos en el proceso. Nunca olvides
cuán valiosa es tu vida,  fuiste creado para grandes éxitos.

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