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El Principio Del Mago
El Principio Del Mago
En sus Meditaciones sobre los Arcanos del Tarot (uno de los grandes clásicos del
esoterismo del siglo XX), Valentin Tomberg nos presenta un viaje hacia el núcleo del
esoterismo, donde el Tarot es el pretexto para establecer los fundamentos de un sendero
de sabiduría eterno (una Sophia perennis). En su primera meditación, justamente sobre
el arcano del Mago, Tomberg, quien escribió este libro de manera anónima, revela una
fórmula que servirá como cimiente de toda práctica espiritual esotérica. Nos dice que la
clave consiste en lograr un estado de concentración sin esfuerzo, lo cual a su vez
transforma el trabajo en juego y finalmente permite que todo yugo que hayas aceptado
sea sencillo y cada peso que llevas sea ligero. Esto es, una forma de caminar en el
mundo que es un acercamiento a un modo de vivir y percibir espiritualmente.
La concentración sin esfuerzo es la transposición del centro de mando del cerebro hacia
el sistema rítmico –del dominio de la mente y la imaginación al de la moralidad y la
voluntad. El gran sombrero en forma de lemniscata que lleva el Mago, como su actitud
de perfecta soltura, indica esta transposición. Y es que la lemniscata (el ocho horizontal)
no es sólo el símbolo del infinito, sino también del ritmo, de la respiración y la
circulación –es el símbolo del ritmo eterno o de la eternidad del ritmo. El Mago por ello
representa el estado de concentración sin esfuerzo, i.e., el estado de conciencia en el que
el centro que dirige la voluntad ha “descendido” (en realidad se ha elevado) del cerebro
al sistema rítmico, donde las “oscilaciones de la sustancia mental” son reducidas al
silencio y al sosiego, y ya no obstaculizan la concentración.
La concentración sin esfuerzo –es decir, ese lugar en el que no hay nada que suprimir y
en donde la contemplación se vuelve tan natural como la respiración y el latido del
corazón– es el estado de conciencia (i.e., pensamiento, imaginación, sensación y
voluntad) de calma perfecta, acompañada de la completa relajación de los nervios y los
músculos del cuerpo. Es el profundo silencio de los deseos, las preocupaciones, de la
imaginación, de la memoria y el pensamiento discursivo. Uno podría decir que todo el
ser se vuelve como la superficie quieta del agua, reflejando la inmensa presencia del
cielo estrellado y su armonía inefable.¡Y las aguas son profundas, tan profundas! Y el
silencio crece, perpetuamente… ¡qué silencio! Su crecimiento se lleva a cabo a través
de ondas regulares que pasan, una tras otra, a través de tu ser: una onda de silencio
seguida por otra onda de silencio más profundo y luego otra vez una onda de silencio
aún más profundo… ¿Algunas vez has bebido silencio? Si tu respuesta es afirmativa,
entonces ya sabes lo que es la concentración sin esfuerzo.
haz que todo yugo que hayas aceptado sea sencillo y cada peso que cargas sea ligero,
se vuelve experiencia en sí misma. Puesto que el silencio es el signo del contacto real
con el mundo espiritual y este contacto, a su vez, siempre engendra el influjo de las
fuerzas. Este es el cimiento de todo misticismo, toda gnosis, toda magia y todo
esoterismo práctico en general.
Todo esoterismo práctico está fundado en la siguiente regla: es necesario ser uno en uno
mismo (concentración sin esfuerzo) y uno con el mundo espiritual (tener una zona de
silencio en el alma) para que pueda ocurrir una verdadera experiencia espiritual o
revelatoria. En otras palabras, si uno quiere practicar algún tipo de esoterismo auténtico
–ya sea misticismo, magia o gnosis– es necesario ser el Mago, i.e., concentrado sin
esfuerzo, operando con soltura como si uno estuviera jugando, y actuando en perfecta
calma. Esta es, entonces, la enseñanza práctica del primer arcano del Tarot. Es el primer
consejo, mandamiento o advertencia en lo que concierne a la práctica espiritual; es el
aleph del “alfabeto” de las reglas prácticas del esoterismo. Y de la misma forma que los
números son sólo aspectos (múltiplos) de la unidad, así también todas las otras reglas
prácticas comunicadas por los otros arcanos del Tarot son sólo aspectos y modalidades
de esta regla básica.