Información:

Un método para revertir el daño causado por la deforestación es la reforestación, que

consiste en plantar árboles donde ya no existen o quedan pocos, cuidándolos para que se
desarrollen adecuadamente y puedan regenerar un bosque.

Plantar árboles es una estrategia importante para reducir los problemas ambientales.

Un árbol joven almacena en promedio alrededor de 11.3 kg de carbón atmosférico por año.
Toda actividad humana tiene un impacto en la naturaleza; de acuerdo con algunas
estimaciones, es necesario plantar y mantener al menos 65 árboles para compensar la
cantidad de carbón que aportamos a la atmósfera durante nuestra vida.

Algunos de los beneficios de un árbol para el ecosistema, son: Favorecen a la captación

de agua a través de sus hojas. Filtran agua a los mantos acuíferos, mientras retienen los
contaminantes. Conservan la biodiversidad y el hábitat.

Objetivos:

- Repoblar de áreas verdes los lugares que más lo necesitan.

- Identificar la importancia que tienes los arboles para reducir los problemas
ambientales.
- Socializar con la población la importancia de la siembra de árboles que producen
agua, cerca de las fuentes hídricas.
- Conservar y preservar los bosques que se encuentran en el lugar.
- Concientizar a las personas de los beneficios que aportan los arboles a diferentes
cultivos, como nutrientes y sombra.
- Recalcar la importancia de acondicionar el terreno antes de sembrar el árbol.
- Sensibilizar a las personas de plantar en lugares apropiados, evitando la invasión de
animales que dañen la plantación, retirado de caminos y sitios frecuentados.