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Para otros usos de este término, véase Lycia (desambiguación).

Ubicación de Licia en el suroeste de Asia Menor, junto con el resto de regiones de


la península en la Antigüedad.
Licia (licio Trm̃misa, griego Λυκία Lykia, latín Lycia) es una antigua región del
sudoeste de Asia Menor, en las actuales provincias turcas de Antalya y Muğla.

A lo largo del I milenio a. C. desarrolló una cultura particular, con lengua,


escritura y cultos propios, aunque subsiguientemente se desarrolló un marcado
proceso de helenización. Fue conquistada sucesivamente por los persas, Alejandro
Magno, los romanos y los turcos, y ocasionalmente formó confederaciones
independientes o autónomas.

Índice
1 Geografía
2 Historia política
2.1 La Licia temprana
2.2 La conquista persa y la Dinastía de Janto
2.3 La Liga de Delos
2.4 Últimos dinastas locales y la hegemonía de Caria
2.5 El período helenístico
2.6 Confederación licia
2.7 Piratas licios
2.8 El Imperio romano
3 Cultura
3.1 Lengua
3.2 Matrilinaje
4 Notas
5 Bibliografía
Geografía
Licia es una península escarpada y boscosa. Limitaba con Caria al oeste, con
Pisidia al noreste y con Panfilia al este. Su núcleo lo constituía el valle del río
Janto y los territorios adyacentes, hasta unos 50 km río arriba desde su
desembocadura en el Mediterráneo. Fuera del valle, muchas ciudades fueron
consideradas según la época como pertenecientes a Licia o a las regiones vecinas.
El límite natural con Panfilia se situaba en el monte Bey Daglar. De Caria la
separaban los montes Kargos y Antikargos; la zona de Cauno, entre Caria y Licia,
conformaba una cultura muy influenciada por ambas.

El río Janto nace en las montañas en Araxa y desemboca en Patara. En sus orillas se
hallaba Janto, la principal ciudad de Licia, a unos 7 km del mar. Caminos recorrían
el valle, y el cruce del río pasaba por Janto, lo que le daba importancia
estratégica. A lo largo del valle, las ciudades por lo general ocupaban las
pendientes montañosas.

Historia política
La Licia temprana

Escena de la Ilíada: Patroclo (derecha) mata a Sarpedón (abajo), mientras que


Glauco (atrás) acude en ayuda de su compatriota. Sarpedón utiliza vestimenta
típicamente licia. Vaso griego de Heraclea, c. 400 a. C. Museo Nazionale
Archeologico de Policoro.
Durante la Edad del Bronce tardía, un pueblo llamado lukka, posiblemente
identificable con los licios posteriores, es mencionado en textos hititas, egipcios
(los lukki, uno de los Pueblos del Mar) y de Ugarit. De todos modos, la
localización de los lukka ha dado fruto a mucho debate, y no necesariamente
coincidía con Licia. Se ha intentado además identificar ciudades bien conocidas de
la Licia clásica (c. 550 a. C. en adelante) con algunas mencionadas por los hititas
(c. 1450-1180 a. C.), aunque la arqueología sólo ha descubierto en Licia restos
datables desde los siglos tempranos del I milenio a. C.1

El nombre que daban los licios a su propia tierra era Trm̃misa. La forma griega
Lykia (Λυκία) proviene posiblemente del hitita lukka, aunque los griegos conocían
la denominación local, atestiguada en Hecateo de Mileto y Heródoto bajo la forma
del gentilicio Termiloi. La mitología griega explica el origen del nombre por medio
de un héroe epónimo, llamado Lico. Heródoto recoge además tradiciones legendarias,
según las cuales los licios habrían sido originarios de la isla de Creta. En la
Ilíada, los licios, mandados por Sarpedón y Glauco, son el grupo más importante de
los que acuden en ayuda de Troya, a pesar de la gran distancia geográfica.2

En los siglos VII y VI a. C. se establecieron colonos griegos de Rodas en la costa


licia (Rodiápolis), iniciando el largo proceso de helenización. Una de las mayores
influencias rodias se daría más adelante en la escritura licia, basada en la griega
traída por los colonos.

Desde el siglo VII a. C. hasta la conquista persa en el 546 a. C., Lidia fue la
potencia hegemónica de Asia Menor, aunque Licia conservó su independencia incluso
durante el reinado de Creso (560-546 a. C.), el rey lidio más poderoso.3 La Licia
de la primera mitad del siglo VI a. C. es poco conocida. La escritura licia no
existía todavía, las referencias de historiadores griegos (como Heródoto, que
escribe cerca del 425 a. C.) son pocas y el material arqueológico sólo es
relativamente significativo en Janto. Resulta improbable la existencia de una
organización política comprendiendo toda Licia en épocas tempranas, si bien el
principal centro es claramente Janto. Por el contrario, sí constituía una unidad
gentilicia y, del mismo modo, la resistencia licia a la colonización griega y su
independencia con respecto a Lidia podrían haber contribuido al desarrollo de una
identidad "nacional".4

La conquista persa y la Dinastía de Janto

El Imperio persa en el año 490 a. C.


El rey persa Ciro II derrotó a Creso y conquistó Lidia hacia el 545 a. C.,
regresando a Persia al poco tiempo. La conquista de las demás regiones de Asia
Menor fue encomendada al general Harpago, quien en los años siguientes conquistó
Jonia y Caria, dirigiendo finalmente su ejército contra Licia. El ejército persa
probablemente entró en el país por el noroeste, a través del monte Antikragos en
las cercanías de Telmeso. Heródoto (Historias, 1.174-178) cuenta que los jantios
fueron derrotados en una batalla por Hárpago, tras lo cual regresaron a Janto,
donde quemaron los edificios de la acrópolis. Luego de ello tomaron a sus mujeres,
hijos y esclavos y salieron a enfrentarse por segunda vez a Hárpago, quien los
exterminó. Es así que, en la época de Heródoto, los jantios eran advenedizos
llegados posteriormente, con excepción de ochenta familias, que formarían la
aristocracia de Janto. Se ha especulado que las ochenta familias se habrían salvado
por encontrarse pastoreando en las montañas,5 aunque también se ha señalado que la
conformación de la aristocracia de Janto difícilmente pudo haber sido consecuencia
de un hecho puntual, sino más bien de un proceso amplio.6

Según Heródoto (Historias 3.90), durante el reinado de Darío I Licia fue incluida
en la "primera satrapía", junto con Jonia, Eolia, Caria, Magnesia, Milia (a veces
considerada parte de Licia) y Panfilia; en tal caso, la capital de la satrapía se
situaría en Caria.7 De todos modos, es igualmente posible que tanto Licia como las
regiones vecinas dependieran directamente de la satrapía de Lidia, con capital en
Sardes, y que no constituyeran una satrapía propia.8 Janto fue repoblada, y
presumiblemente cumplía la función de centro administrativo local. Los persas se
caracterizaban por dejar cierto grado de autonomía en los asuntos internos de los
pueblos conquistados. En el caso de Licia, no hay evidencia de guarniciones persas
permanentes hasta el siglo IV a. C.;9 por el contrario, se valían de la
colaboración de dinastas locales para garantizar el tributo y el orden interno. De
estos dinastas se tiene constancia desde principios del siglo V a. C., aunque
posiblemente el particular sistema dinástico ya existía desde antes de la conquista
persa.10

El primer dinasta de Janto conocido es Kuprlli, el cual, según evidencia su


acuñación, mantuvo el poder desde c. 485 hasta c. 440 a. C. y lo extendió incluso
hasta Limira, en el área más oriental de Licia. Es posible que la Dinastía de Janto
estuviera emparentada con el conquistador Hárpago, aunque no hay acuerdo sobre
ello.11

La Liga de Delos

La Estela de Janto, que informa sobre la victoria licia sobre los atenienses.
En cuanto a su relación con Grecia, Licia aparentemente no tomó parte en la
Revuelta de Jonia (495 a. C.), y más tarde aportó una flota a la expedición griega
de Jerjes I (480-479 a. C.). Tras las derrotas persas en Grecia, el general
ateniense Cimón emprendió una campaña naval que llevaría a la anexión de Licia a la
Liga de Delos (junto a otras regiones de la costa de Asia Menor) y a su gran
victoria en la batalla del Eurimedonte (c. 460 a. C.) (Diodoro Sículo, Biblioteca
histórica XI.60). Es así que Licia figura en una lista de tributos (phoros) de los
miembros de la Liga en el 446/445 a. C., siendo obligada a pagar 10 talentos, una
cifra relativamente alta. Resulta significativo que Licia, con excepción de Telmeso
y Fesalis, sea considerada como una unidad, al contrario de lo que sucedía en el
caso de la vecina Caria.12

La hegemonía de Atenas sobre Licia duraría poco tiempo, ya que esta última no
aparece en la lista de miembros de la Liga en el momento de estallar la Guerra del
Peloponeso proporcionada por Tucídides.13 En el 429 a. C., Atenas envió a Caria y
Licia una flota para recaudar tributo y derrotar a piratas carios y licios que
actuaban en acuerdo con su enemiga Esparta, pero fue derrotada en Licia por una
coalición de dinastas locales.

Últimos dinastas locales y la hegemonía de Caria

Guerreros luchando. Detalle de un bajorrelieve del Monumento de las Nereidas de


Janto (c. 390-380 a. C.), Museo Británico.
La derrota de la Liga de Delos en Licia significó el regreso al ámbito político del
Imperio persa, con Janto como centro local, al menos en un primer momento. De este
modo, se puede ver a los dinastas de Janto colaborando para reprimir rebeliones
durante el reinado de Darío II de Persia, observándose así una marcada tendencia
pro persa.14 Aun así, en la "Estela de Janto", erigida para conmemorar la victoria
sobre los atenienses, no sólo aparecen los dinastas de Janto (Kheriga y Kherei, de
la dinastía de Kuprlli), sino que cobran importancia los de otras ciudades. En las
décadas siguientes, se viviría en Licia un estado de guerra abierta entre dinastas
locales, significando la caída de la dinastía de Kuprlli el desplazamiento de Janto
a un segundo plano. Hacia 380, Pericles de Limira rompió con los persas y se impuso
militarmente sobre toda Licia, implantando una suerte de "dictadura militar" y
llegando a proclamarse rey. Es probable que Pericles haya sido el artífice de la
participación licia en la rebelión de los sátrapas occidentales (366-360 a. C.).

Las evidencias numismáticas a Pericles finalizan hacia el 360 a. C. Desde entonces,


Licia entró en la esfera de influencia de la Dinastía Hecatómnida de sátrapas de
Caria. Mausolo, uno de sus miembros, participó en la rebelión de los sátrapas, pero
luego regresó al lado del rey, siendo tal vez premiado con la anexión de Licia a
sus dominios. En una estela trilingüe (licio, griego y arameo) hallada en el Letoon
(santuario de Leto) de Janto, Pixódaro, denominado «sátrapa de Caria y Licia»,
interviene en los asuntos religiosos locales.

El período helenístico

Licia bajo el dominio de los Ptolomeos de Egipto, c. 200 a. C.


Alejandro Magno pasó por Licia en su marcha contra el Imperio aqueménida (333 a.
C.). La región fue incluida en una nueva satrapía junto con Panfilia, de la que
Nearco fue nombrado sátrapa. Después de la muerte de Alejandro, el Pacto de
Triparadiso (320 a. C.) asignó a Antígono I Monóftalmos las provincias de Frigia,
Licaonia, Panfilia y Licia. Sin embargo, ese statu quo pronto se quebraría, y tras
la derrota de Antígono en la batalla de Ipsos (301 a. C.), Licia formó brevemente
parte de las posesiones de Casandro, para que luego se la disputasen, junto con
otras regiones de Asia Menor, entre Ptolomeo I de Egipto y Seleuco I Nicátor de
Siria.

Desde la Paz de Apamea entre Antíoco III el Grande de Siria y Roma (188 a. C.),
Licia estuvo bajo el control de Rodas. No obstante, se creó una Liga Licia en el
168 a. C., tras el fin de la tercera guerra macedonia y con la anuencia de Roma. La
formaban alrededor de veintitrés ciudades estado, que gozaban de representación
proporcional de acuerdo con el tamaño de cada una en un Sinedrión o asamblea (el
número de representantes variaba de uno a tres). También se tiene noticia de la
existencia de los cargos de sumo sacerdote y liciarca, que posiblemente desempeñaba
un mismo funcionario.15

Confederación licia
Se creó una confederación de ciudades para liberarse del yugo rodio y seléucida, y
recuperó momentáneamente su independencia en 167 a. C.

Según el geógrafo griego Estrabón, dicha confederación agrupaba 23 ciudades , que


se reunían en el Letoon (en las proximidades de Janto), a fin de elegir una
asamblea y a los jueces. Se ha hallado un santuario (el mencionado Letoon) en el
que se veneraba a Leto, madre de Apolo y de Artemisa. Embajadores de Egipto y de la
Antigua Grecia iban a ese lugar sagrado, cuyo culto se perpetuó hasta el siglo VII.

Piratas licios
A principios del siglo I a. C., Licia se vio inmersa en el proceso de
fortalecimiento de grupos de piratas, junto con lugares como Cilicia y las islas
del Egeo. Entre los líderes piratas de Licia, destacó Zeníquetes, el cual llegó a
proclamarse rey. En el 77 a. C., Publio Servilio Vatia Isaúrico derrotó a los
piratas de Licia y Panfilia, dando pie a las campañas en Cilicia de Cneo Pompeyo
Magno.16

El Imperio romano

Las provincias del Imperio romano. Licia está marcada en rojo.


A pesar de haber estado por siglos bajo la hegemonía romana, Licia fue el último
estado helenístico en incorporase formalmente al Imperio. En el año 43, bajo el
emperador Claudio, Licia adquirió el estatus de provincia a causa de desórdenes
internos y la muerte de algunos ciudadanos romanos, aunque no se sabe si como una
entidad aparte (probablemente con capital en Patara) o conjuntamente con Panfilia.
En cualquier caso, Licia sí conformaba una unidad cultural y geográfica, y como tal
era considerada en los textos.17

Los dos puertos principales de Licia, Patara y Myra, fueron escala en los viajes
tercero y cuarto de Pablo de Tarso, respectivamente (Hechos 21,1; 27,5).

El Asia Menor del Imperio romano tardío se caracterizó por la proliferación de


bandidos (al menos así considerados desde el punto de vista romano), por lo general
de origen isaúrico. Alrededor del 278, Lidio el Isaúrico actuó en Licia y Panfilia,
pero fue finalmente reducido por las fuerzas romanas.18

Cultura
Lengua
Artículo principal: Idioma licio
El licio era una lengua de la rama anatólica de la familia indoeuropea,
descendiente del luvita o el hitita, o tal vez de ambos. Se trata de un idioma
bastante desconocido, pues sólo se conocen 172 inscripciones en licio (sobre todo
sepulcrales y halladas en Janto). Han sido identificados dos dialectos: el Licio A
estándar, y el Licio B o milio, menos común. Los ejemplos epigráficos más antiguos
de escritura licia datan de alrededor del 500 a. C. El alfabeto licio se originó a
partir del griego, pero se tiene además constancia de al menos un carácter tomado
del cario. La inscripción más larga y completa es la llamada "Estela de Janto" (c.
400 a. C.), la cual posee además un epigrama en griego y una sección en licio B.
Otra importante inscripción es la trilingüe del Letoon de Janto, en licio, griego y
arameo, erigida por el sátrapa Pixódaro de Caria.

El idioma licio se extinguió hacia el siglo I a. C., siendo reemplazado por el


griego, el cual había comenzado a introducirse desde la colonización rodia (c. 700
a. C.). Durante la época de dominación persa también se utilizó el arameo (la
lengua administrativa del Imperio), lo mismo que el latín durante el Imperio
romano.19

Matrilinaje
Uno de los aspectos más controvertidos de la cultura licia se origina en el pasaje
que Heródoto le dedica a la descripción de las costumbres de los licios:

Sus costumbres en parte son cretenses y en parte carias; pero tienen cierto uso muy
particular en el que no se parecen al resto de los hombres, y es el de tomar el
apellido de las madres y no de los padres; de suerte que si a uno se le pregunta
quién es y de qué familia procede, responde repitiendo el nombre de su madre y el
sus abuelas maternas. Por la misma razón, si una mujer libre se casa con un
esclavo, los hijos son tenidos por libres de nacimiento; y si al contrario un
hombre libre, aunque sea de los primeros ciudadanos, toma a una extranjera como
esposa o concubina, los hijos que nacen de semejante unión son considerados como
infames.20
Otros autores posteriores agregan nuevos elementos: que la herencia pasaba a las
hijas y no a los hijos (Nicolás de Damasco), que antiguamente las mujeres
gobernaban a los licios (Aristóteles) y lo seguían haciendo en la época clásica
(Heráclides Póntico) y que la peculiar costumbre se originó en un episodio
milotógico protagonizado por el héroe Belerofonte (Plutarco).

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