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Gant Wsa
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Para otros usos de este término, véase Lycia (desambiguación).
Índice
1 Geografía
2 Historia política
2.1 La Licia temprana
2.2 La conquista persa y la Dinastía de Janto
2.3 La Liga de Delos
2.4 Últimos dinastas locales y la hegemonía de Caria
2.5 El período helenístico
2.6 Confederación licia
2.7 Piratas licios
2.8 El Imperio romano
3 Cultura
3.1 Lengua
3.2 Matrilinaje
4 Notas
5 Bibliografía
Geografía
Licia es una península escarpada y boscosa. Limitaba con Caria al oeste, con
Pisidia al noreste y con Panfilia al este. Su núcleo lo constituía el valle del río
Janto y los territorios adyacentes, hasta unos 50 km río arriba desde su
desembocadura en el Mediterráneo. Fuera del valle, muchas ciudades fueron
consideradas según la época como pertenecientes a Licia o a las regiones vecinas.
El límite natural con Panfilia se situaba en el monte Bey Daglar. De Caria la
separaban los montes Kargos y Antikargos; la zona de Cauno, entre Caria y Licia,
conformaba una cultura muy influenciada por ambas.
El río Janto nace en las montañas en Araxa y desemboca en Patara. En sus orillas se
hallaba Janto, la principal ciudad de Licia, a unos 7 km del mar. Caminos recorrían
el valle, y el cruce del río pasaba por Janto, lo que le daba importancia
estratégica. A lo largo del valle, las ciudades por lo general ocupaban las
pendientes montañosas.
Historia política
La Licia temprana
El nombre que daban los licios a su propia tierra era Trm̃misa. La forma griega
Lykia (Λυκία) proviene posiblemente del hitita lukka, aunque los griegos conocían
la denominación local, atestiguada en Hecateo de Mileto y Heródoto bajo la forma
del gentilicio Termiloi. La mitología griega explica el origen del nombre por medio
de un héroe epónimo, llamado Lico. Heródoto recoge además tradiciones legendarias,
según las cuales los licios habrían sido originarios de la isla de Creta. En la
Ilíada, los licios, mandados por Sarpedón y Glauco, son el grupo más importante de
los que acuden en ayuda de Troya, a pesar de la gran distancia geográfica.2
Desde el siglo VII a. C. hasta la conquista persa en el 546 a. C., Lidia fue la
potencia hegemónica de Asia Menor, aunque Licia conservó su independencia incluso
durante el reinado de Creso (560-546 a. C.), el rey lidio más poderoso.3 La Licia
de la primera mitad del siglo VI a. C. es poco conocida. La escritura licia no
existía todavía, las referencias de historiadores griegos (como Heródoto, que
escribe cerca del 425 a. C.) son pocas y el material arqueológico sólo es
relativamente significativo en Janto. Resulta improbable la existencia de una
organización política comprendiendo toda Licia en épocas tempranas, si bien el
principal centro es claramente Janto. Por el contrario, sí constituía una unidad
gentilicia y, del mismo modo, la resistencia licia a la colonización griega y su
independencia con respecto a Lidia podrían haber contribuido al desarrollo de una
identidad "nacional".4
Según Heródoto (Historias 3.90), durante el reinado de Darío I Licia fue incluida
en la "primera satrapía", junto con Jonia, Eolia, Caria, Magnesia, Milia (a veces
considerada parte de Licia) y Panfilia; en tal caso, la capital de la satrapía se
situaría en Caria.7 De todos modos, es igualmente posible que tanto Licia como las
regiones vecinas dependieran directamente de la satrapía de Lidia, con capital en
Sardes, y que no constituyeran una satrapía propia.8 Janto fue repoblada, y
presumiblemente cumplía la función de centro administrativo local. Los persas se
caracterizaban por dejar cierto grado de autonomía en los asuntos internos de los
pueblos conquistados. En el caso de Licia, no hay evidencia de guarniciones persas
permanentes hasta el siglo IV a. C.;9 por el contrario, se valían de la
colaboración de dinastas locales para garantizar el tributo y el orden interno. De
estos dinastas se tiene constancia desde principios del siglo V a. C., aunque
posiblemente el particular sistema dinástico ya existía desde antes de la conquista
persa.10
La Liga de Delos
La Estela de Janto, que informa sobre la victoria licia sobre los atenienses.
En cuanto a su relación con Grecia, Licia aparentemente no tomó parte en la
Revuelta de Jonia (495 a. C.), y más tarde aportó una flota a la expedición griega
de Jerjes I (480-479 a. C.). Tras las derrotas persas en Grecia, el general
ateniense Cimón emprendió una campaña naval que llevaría a la anexión de Licia a la
Liga de Delos (junto a otras regiones de la costa de Asia Menor) y a su gran
victoria en la batalla del Eurimedonte (c. 460 a. C.) (Diodoro Sículo, Biblioteca
histórica XI.60). Es así que Licia figura en una lista de tributos (phoros) de los
miembros de la Liga en el 446/445 a. C., siendo obligada a pagar 10 talentos, una
cifra relativamente alta. Resulta significativo que Licia, con excepción de Telmeso
y Fesalis, sea considerada como una unidad, al contrario de lo que sucedía en el
caso de la vecina Caria.12
La hegemonía de Atenas sobre Licia duraría poco tiempo, ya que esta última no
aparece en la lista de miembros de la Liga en el momento de estallar la Guerra del
Peloponeso proporcionada por Tucídides.13 En el 429 a. C., Atenas envió a Caria y
Licia una flota para recaudar tributo y derrotar a piratas carios y licios que
actuaban en acuerdo con su enemiga Esparta, pero fue derrotada en Licia por una
coalición de dinastas locales.
El período helenístico
Desde la Paz de Apamea entre Antíoco III el Grande de Siria y Roma (188 a. C.),
Licia estuvo bajo el control de Rodas. No obstante, se creó una Liga Licia en el
168 a. C., tras el fin de la tercera guerra macedonia y con la anuencia de Roma. La
formaban alrededor de veintitrés ciudades estado, que gozaban de representación
proporcional de acuerdo con el tamaño de cada una en un Sinedrión o asamblea (el
número de representantes variaba de uno a tres). También se tiene noticia de la
existencia de los cargos de sumo sacerdote y liciarca, que posiblemente desempeñaba
un mismo funcionario.15
Confederación licia
Se creó una confederación de ciudades para liberarse del yugo rodio y seléucida, y
recuperó momentáneamente su independencia en 167 a. C.
Piratas licios
A principios del siglo I a. C., Licia se vio inmersa en el proceso de
fortalecimiento de grupos de piratas, junto con lugares como Cilicia y las islas
del Egeo. Entre los líderes piratas de Licia, destacó Zeníquetes, el cual llegó a
proclamarse rey. En el 77 a. C., Publio Servilio Vatia Isaúrico derrotó a los
piratas de Licia y Panfilia, dando pie a las campañas en Cilicia de Cneo Pompeyo
Magno.16
El Imperio romano
Los dos puertos principales de Licia, Patara y Myra, fueron escala en los viajes
tercero y cuarto de Pablo de Tarso, respectivamente (Hechos 21,1; 27,5).
Cultura
Lengua
Artículo principal: Idioma licio
El licio era una lengua de la rama anatólica de la familia indoeuropea,
descendiente del luvita o el hitita, o tal vez de ambos. Se trata de un idioma
bastante desconocido, pues sólo se conocen 172 inscripciones en licio (sobre todo
sepulcrales y halladas en Janto). Han sido identificados dos dialectos: el Licio A
estándar, y el Licio B o milio, menos común. Los ejemplos epigráficos más antiguos
de escritura licia datan de alrededor del 500 a. C. El alfabeto licio se originó a
partir del griego, pero se tiene además constancia de al menos un carácter tomado
del cario. La inscripción más larga y completa es la llamada "Estela de Janto" (c.
400 a. C.), la cual posee además un epigrama en griego y una sección en licio B.
Otra importante inscripción es la trilingüe del Letoon de Janto, en licio, griego y
arameo, erigida por el sátrapa Pixódaro de Caria.
Matrilinaje
Uno de los aspectos más controvertidos de la cultura licia se origina en el pasaje
que Heródoto le dedica a la descripción de las costumbres de los licios:
Sus costumbres en parte son cretenses y en parte carias; pero tienen cierto uso muy
particular en el que no se parecen al resto de los hombres, y es el de tomar el
apellido de las madres y no de los padres; de suerte que si a uno se le pregunta
quién es y de qué familia procede, responde repitiendo el nombre de su madre y el
sus abuelas maternas. Por la misma razón, si una mujer libre se casa con un
esclavo, los hijos son tenidos por libres de nacimiento; y si al contrario un
hombre libre, aunque sea de los primeros ciudadanos, toma a una extranjera como
esposa o concubina, los hijos que nacen de semejante unión son considerados como
infames.20
Otros autores posteriores agregan nuevos elementos: que la herencia pasaba a las
hijas y no a los hijos (Nicolás de Damasco), que antiguamente las mujeres
gobernaban a los licios (Aristóteles) y lo seguían haciendo en la época clásica
(Heráclides Póntico) y que la peculiar costumbre se originó en un episodio
milotógico protagonizado por el héroe Belerofonte (Plutarco).