Está en la página 1de 6

Revista de Ciencias Ambientales (Trop J Environ Sci). EISSN: 2215-3896.

Junio, 2004. Vol 27(1): 65-69.


DOI: http://dx.doi.org/10.15359/rca.27-1.8
URL: www.revistas.una.ac.cr/ambientales
EMAIL: revista.ambientales@una.cr
Jimena Ugarte

Cómo ha de ser el paisajismo tropical

How tropical landscaping should be

Jimena Ugarte

Los artículos publicados se distribuyen bajo una Creative Commons Reconocimiento al autor-No comercial-Compartir igual 4.0
Internacional (CC BY NC SA 4.0 Internacional) basada en una obra en http://www.revistas.una.ac.cr/ambientales, lo que implica la
posibilidad de que los lectores puedan de forma gratuita descargar, almacenar, copiar y distribuir la versión final aprobada y
publicada (post print) del artículo, siempre y cuando se realice sin fines comerciales y se mencione la fuente y autoría de la obra.
¿CÓMO HA DE SER EL
PAISAJISMO TROPICAL?
por JIMENA UGARTE

P
or siglos y por tradición hemos comprendido
RESUMEN el paraíso terrenal como un lugar fértil, pródi-
go en frutos y de exuberante vegetación, de
Se define la obra jardinera y se bosqueja las características
clima suave pero asoleado y con abundante agua. El
y transformaciones de ésta a través de la historia y según
imaginario nos induce a evocar paisajes exóticos y
culturas. Se expone las premisas - d e respeto a la biodiver-
exuberantes, rodeados de manantiales y riachuelos
sidad y a los ciclos ecológicos y de necesidad de concordan-
que contribuyen a soportar el excesivo calor; espacios
cia entre arquitectura y medio ecosistémico- a partir de las
que se realizó el estudio del jardín de Hacienda Navarro, el sombríos atravesados por rayos de sol intensos que
cual llevó a conclusiones referentes a las características, pe- perforan la vegetación produciendo un caleidoscopio
so y papel de la biodiversidad en los jardines tropicales. de luces en un entorno pródigo y amable. El trópico
es lo más cercano a esta descripción.
En las zonas cálidas de Mesopotamia, donde pri-
mero se originó una cultura sedentaria, el desarrollo
y evolución de la civilización ocurrió en emplaza-
mientos fertilizados por el agua. En las culturas ára-
bes la idea de oasis es similar y paralela al paraíso oc-
work is defined and its characteristics cidental.
and transformations throughout history and cultures Desde la prehistoria el ser humano venera la fe-
are outlined. The premises -ofrespect of biodiversity
cundidad, porque significa una garantía para sus su-
and of ecological cycles and of the necessity of con-
pervivencia y desarrollo futuro. Cuando ocurrieron
cordance between architecture and ecosystem mé-
las glaciaciones el ser humano se enfrentó a una pér-
dium- from which the study of the garden of Hacien-
dida, la cual lo hizo comprender su vulnerabilidad y
da Navarro was made are outlined, which lead to
la fragilidad de la naturaleza obligándolo a enfrentar-
condusions referent to the characteristics, weight
se a la escasez. Como consecuencia, la idea de pérdi-
and role of biodiversity in tropical gardens.
da del paraíso y la búsqueda constante de él le han
forjado la voluntad de recrearlo. Así es como nacen
los jardines.
Por otro lado, los elementos naturales, el viento,
el agua, el sol y la tierra, fundamentalmente, son
comprendidos en comunión con lo múltiple y miste-
rioso que tiene la naturaleza en sus diversas manifes-
taciones y aparecen como una fuerza superior e ine-
vitable. Los poetas han cantado y soñado con el pa-
raíso de múltiples formas. Los pintores desde Le
Jimena Ugarte, arquitecta, es directora del Instituto de Arqui-
Douanier Rousseau que lo inventaba, hasta Gauguin
tectura Tropical.
que se fue a vivir a lo que a su entender era el tenderse desde los cuatn puntos cardinales, y el
paraíso, lo han estampado en sus telas. El trópi- deleite estético.
co se ha asociado por lo general a esta imagen Mesopotamia, E^ipt . Persia y Grecia son las
sublime, exótica, paradisíaca. principales culturas .r.:i_ua> donde el paisaje y
los jardines tuvieron importancia, fueron traba-
Jardinería y paisajismo jados y modificados, a u n q u e su existencia no d e -
U n a de las características esenciales de la ja de ser especulara a. debido a que no hay do-
obra jardinera es su fugacidad, su acelerada mu- cumentos que la comprueben. Los romanos, por
tación, su fragilidad, su inconstancia debido a las el contrario, n > lc¿ar : n*. -olo los documentos
variantes que ocasiona en la vegetación, el clima y planos, descripciones, grabados, relieves y di-
y las estaciones. Según Francisco Páez de la Ca- bujos, sino que. ademas, contamos con las ruinas
dena (1982: 27), los ingredientes básicos de un físicas que han servido para verificar la veraci-
jardín son: presencia abundante de agua, una se- dad de los relatos v :: > documentos. A partir
rie de especies predominantemente vegetales, de aquí, el tra::¡j básico romano es posible re-
asociación conceptual paradisíaca o placentera y conocerlo tanto en los jardines de los renacen-
cerramiento o delimitación que protege y separa tistas italianos como en los paisajes de los fran-
el jardín de su entor- ceses ilustrados del
no natural. Lo que >iglo X V I I . Ambas
distingue precisa- escuelas son estiliza-
mente al jardín de la ciones y modifica-
naturaleza es su or- ciones más o menos
denamiento, el cual reconocibles del tra-
está íntimamente re- zado romano. Desde
lacionado con la geo- hace doce siglos, las
metría. Cuando el villas rurales y urba-
hombre es capaz de nas italianas, que
confeccionar una encarnaban el goce
cuerda encuentra de la vida rural aun-
una herramienta que que desde una pers-
le permite medir, re- pectiva urbana, han
petir, componer y así <ido fuente de inspi-
nace la geometría. A ración en la jardine-
partir de entonces, ría y el paisajismo
los jardines adoptan universal y siguen
formas conocidas y siéndolo.
programadas aunque M y p Fogde«- £ n e ] trópico, de-
en apariencia caprichosas, que se ensartan den- bido a sus particularidades, el paisajismo no pue-
tro de sus límites. El círculo, el triángulo y el de ser abordado bajo los mismos parámetros,
cuadrado y todas sus variantes y elementos deri- porque los tiempos v las condiciones climáticas
vados como cruces y diagonales, radios y pers- son otros. Mientras en Europa y en general en
pectivas, resultaron elementos de diseño de es- climas templados la vegetación debe sembrarse,
tas primeras experiencias. cuidarse, regarse, la velocidad y diversidad a la
La cultura china sustrae cosas a la naturaleza cual crece y se reproduce la vegetación en el tró-
sin violentarla. Siente bien el provecho de su sa- pico es alarmante y se debe mantener controla-
ber y hace uso de éste, pero no se precipita sobre da para que no sea invasiva. Si en Europa los
él para explotarlo. La naturaleza asume una po- meses de sol son pocos y apreciados, en el trópi-
sición central en el concepto de contemplación. co hay que protegerse del sol, hay que esconder-
El jardín cerrado oriental, equivalente al patio lo. Los sistemas de regadío artificial son en los
central español heredado de la colonia, es un jardines europeos un elemento esencial para
jardín que tiene dos objetivos: la contemplación mantenerlos, en el trópico el agua hay que dre-
espiritual, para lo cual el jardín debe poder en- narla, la humedad hay que controlarla.

6 6 - ambienfrales ¡unió 2 0 0 4
En la historia del paisajismo, la naturaleza cialmente vegetales- y verificar en qué consiste
fue entendida como un material de manipula- la biodiversidad tropical, para utilizarla como
ción estética que acompañaba a la arquitectura una herramienta de diseño complementaria a
(concepto de jardín) hasta los comienzos del si- los proyectos arquitectónicos, de manera que
glo X I X , cuando los nuevos conceptos científi- nos permita crear y diseñar contrastes formales y
cos de observación y análisis, j u n t o a la proble- cromáticos sin alterar los ecosistemas y estable-
mática de planeamiento urbano que generó la cer estrategias para el diseño de nuevos asenta-
revolución industrial, plantearon nuevas formas mientos y/o regeneración de los existentes.
de diseño del paisaje. Los planteamientos del La remoción o modificación de cualquier
paisajismo inglés comenzaron a buscar la estéti- parte o componente de un ecosistema puede
ca de los jardines a través de una apariencia na- afectar el funcionamiento total de éste; por el
t u r a l . C o n el surgimiento del concepto ecología, contrario, mantener un ecosistema sano aumen*
a fines del siglo X I X , se empezó a concebir el or- ta las posibilidades de la recuperación de pobla-
den intrínseco que la ciones tanto vege-
naturaleza posee co- tales como anima-
mo belleza, concepto les cuando ocurren
que cualifica al jar- acontecimientos es-
dín. M u y posterior- peciales como in-
mente, con el adve- cendios, inundacio-
nimiento de la van- nes y exceso de po-
guardia ecológica co- blación humana.
mo alternativa a la Encontrar la mane-
alienación tecnológi- ra de mantener los
ca del planeta, la na- procesos ecológicos
turaleza regresa a la esenciales a través
agenda económica, de la preservación
social y política de la de los ecosistemas
arquitectura del siglo es parte de la tarea
X X I como para per- del arquitecto y, por
mitir entender el esta razón, conside-
m u n d o donde v i v i - ramos que el paisa-
mos, tarea esencial y jismo biodiverso
primaria para un ar- M. y P. Fogden pue<Je contribuir
quitecto. significativamente al buen desarrollo bioclimáti-
co de un edificio y de la calidad de la vida que se
El caso del jardín Hacienda Navarro desarrolle en él. De la misma manera, el paisajis-
Tanto en el campo como en la ciudad el pai- mo puede transformar radicalmente la calidad
sajismo tiene implicancias que no podemos des- del espacio urbano y su ausencia provoca males-
conocer. Así como el edificio construido tiene tar y rechazo por ese espacio.
un impacto decisivo en su entorno, el jardín - El jardín de Hacienda Navarro fue realizado
otra intervención humana- también lo tiene. El por el paisajista Oscar Madrigal en los años cin-
jardín puede modificar, variar, destruir, mejorar, cuenta siguiendo los lincamientos de su maestro
simplificar, especializar o biodiversificar el entor- el paisajista brasileño Roberto Burle Marx. Fue
no en el cual se desarrolla, entre otras muchas conservado y ampliado con gran acierto estético
acciones positivas y negativas. e intuitivamente por una de sus propietarias.
Por este motivo, en el Instituto de Arquitec- Además de la enorme sensibilidad en las inter-
tura Tropical creímos de vital importancia reali- venciones, las características naturales del lugar
zar una investigación sobre un caso (Aravena se encuadran en las características e ingredien-
2002): Hacienda Navarro, en Cachi, para com- tes básicos del jardín, enunciadas más arriba.
prender y analizar la interacción que existe en- Complementariamente, la presencia de una va-
tre las diferentes especies vivas presentes -espe- riedad considerable de animales, reptiles, pája-

ambientales ¡unió 2 0 0 4 - 6 7
ros e insectos hacen del lugar un ecosistema que minan el comportamiento del jardín se debe rea-
nos sugiere el paraíso perdido y buscado con ter- lizar cuantificaciones del área cubierta por el fo-
quedad. llaje de los árboles, de los porcentajes de árboles
Para el planteamiento de las hipótesis de frutales y árboles de flores, considerar si son ár-
nuestra investigación, partimos de la premisa de boles perennes o no, cuantificar las especies y los
que un jardín, parque o cualquier intervención usos p r o g r a m á t i c o s y los usos estéticos y f u n c i o -
paisajística que incorpore especies vegetales al nales de los cuerpos de agua.
medio físico en el que el humano se desenvuel-
Jardines tropicales: conclusiones
ve crea nuevos hábitats y, con ello, la posibilidad
de generar un nuevo ecosistema en sí que se desa- La investigación de Hacienda Navarro per-
rrolla internamente y m i t i ó determinar que
establece relaciones (1) en el trópico hú-
con el medio circun- medo la capacidad de
dante. generar biodiversidad
Entendiendo la bio- se mide en relación
diversidad como la va- con el v o l u m e n del
riedad y variabilidad de jardín y no de su área,
organismos en todas sus o sea, ésta se desarro-
formas, la razón para lla no solo en el suelo
desarrollar un paisajis- sino en el dosel de los
mo biodiverso es funda- árboles y plantas, utili-
mentalmente la respon- zando el aire c o m o
sabiblidad que esto im- medio fundamental
plica: conservación de para su desarrollo; (2)
la información de la di- en el trópico húmedo
versidad genética y de el jardín se da por sus-
las formas de vida tanto tracción más que por
en el espacio interveni- adición, es decir, el
do como en sus relacio- jardín busca encontrar
nes con el entorno. el equilibrio entre esta
Desde el punto de vista situación natural de
plástico, la incorpora- máxima biodiversidad
ción de la biodiversidad y el uso programático
del ecosistema permite de sus habitantes, lo
un mejor desarrollo de que representa inevi-
éste a la vez que enri- M. y P. Fogden tablemente menor
quece su composición estética a través del movi- biodiversidad, y con otro esquema de desenvol-
miento, texturas, color, sonido y riqueza espacial vimiento -este estado de equilibrio se mide en
que genera. relación c o n el área despejada, o sustraída, lo
A partir de este concepto pensamos que se que implica ciertas condiciones de amplitud vi-
presenta la posibilidad de crear un paisajismo sual y luz que hacen al jardín grato para el huma-
donde se desenvuelva la biodiversidad, favoreci- no-, y (3) la generación de la biodiversidad en
da por las condiciones del medio tropical e in- un jardín está determinada por la selección de
corporando al ser humano dentro del mismo sis- especies de acuerdo con las relaciones que cada
tema ecológico, dado que es él quien será el una genere con otras - e n tanto soporte o cobijo
usuario del espacio creado j u n t o con insectos, y/o fuente de agua, por ejemplo- principalmente
animales y plantas. Esta biodiversidad, si los me- como fuente de alimento, lo que atrae animales
dios climáticos y topográficos no la propician na- para alimentarse y permite, a la vez, un inter-
turalmente, se puede incrementar con el uso de cambio mayor de polinización, dispersión de se-
agua y sombra provocada (control de humedad y millas y, finalmente, germinación de nuevas
luz) como herramienta de diseño. plantas.
Para poder establecer los factores que deter- El arquitecto malayo Ken Yeang (1999: 4)

68 - a m b i e n t a l e s ¡unió 2 0 0 4
afirma que "el proyecto ecológico no significa medad, se perciben los olores, los colores y el
que toda la biosfera tenga que ser preservada de movimiento natural del jardín de manera más
la intervención humana para transformarla en presente que en un jardín abierto y grande. El
una reserva natural. Los ecosistemas experimen- jardín es cerrado al exterior para proteger la pri-
tan cambios con o sin intervención humana. El vacidad y dotar de seguridad, pero en total per-
objetivo del proyecto ecológico es gestionar la meabilidad con el interior de la casa, la cual
interacción entre el humano y el ambiente de la abraza el jardín, que puede ser central o relacio-
manera menos destructiva posible, dentro de las narse con dos o tres lados de la casa. Este con-
limitaciones inherentes a los ecosistemas". Hay cepto de jardín es muy apropiado para zonas ur-
que destacar, entonces, y siempre siguiendo los banas, donde los espacios reducidos y los terre-
lincamientos de la biodiversidad, que en el tró- nos colindantes solo permiten realizar jardines
pico es un error pretender un jardín inglés de pequeños. La arquitectura puede ser abierta ha-
grandes extensiones de prado verde controlado y cia el interior y ventilada e iluminada natural-
ordenado. La naturaleza tropical tiende a trans- mente.
gredir este orden y aumenta en volumen y nú- Los jardines urbanos públicos tropicales de-
mero de especies a corto plazo y afortunadamen- ben proveer sombra abundante y lugares de re-
te. Podemos pensar, entonces, que la imposición poso, agua para lavarse y agua potable, dejar cir-
de jardines de estilo "europeo" es declararle la cular la brisa entre las cuadras construidas y ge-
guerra a la naturaleza tropical. Gran parte de los nerar suficiente oxígeno para reciclar el aire
jardines tropicales que apreciamos publicados en contaminado y atajar el polvo, para lo cual es
revistas y libros son intervenciones de europeos necesaria la presencia de grandes y frondosos ár-
colonizadores de los trópicos: trátase de, por boles nativos. Las pérgolas y los túneles de vege-
ejemplo, grandes avenidas de palmeras y enor- tación son, además de los árboles, elementos ne-
mes extensiones verdes inmaculadas que, aun- cesarios para generar ambientes amables que mi-
que muy estéticas, no son precisamente tropica- tiguen las altas temperaturas y permitan un con-
les en su concepto, sino que manifiestan el deseo suelo en la jornada. El Parque Central de San Jo-
de los propietarios de reproducir la tradición de sé tuvo una pérgola que, cumpliendo una impor-
sus metrópolis. Los jardines tropicales, por el tante función, desafortunadamente desapareció.
contrario, comparten características de densidad Por fin, entender el paisaje no como lo opues-
y exuberancia: los árboles son abrazados por pa- to a la ciudad sino como la complementación a
rásitos, las plantas y arbustos invadidos por enre- la intervención del humano, para disfrute de és-
daderas y plantas trepadoras, las hojas de unas te y para bien de la naturaleza. Crear un paisaje
sirven de protección y sombra a otras, de reser- que además de dar reposo al cuerpo y al alma fa-
va de agua para animales y pájaros, de comida cilite la vida de los habitantes con menos recur-
para insectos, de hogar para los hongos, etcéte- sos, otorgándoles lugares donde lavar, como
ra. En el trópico húmedo los monocultivos en existían antes los lavaderos públicos, servicios
grandes extensiones son un problema y está de- sanitarios municipales y grifos de agua potable.
mostrado que la pobreza de especies genera en- Considerando la información de que se dis-
fermedades y pestes en las plantas. pone sobre el estado del planeta, creemos impor-
Por otra parte, los jardines urbanos residen- tante y necesario aplicar los conceptos de soste-
ciales de reducido espacio tienen antecedentes nibilidad y biodiversidad en todos nuestros pro-
muy afortunados en los jardines cerrados orien- yectos, teniendo presente que el paisajismo y la
tales, los cuales son un aporte de la cultura asiá- arquitectura van de la mano y se complementan.
tica al paisajismo tropical, así como el patio es
una herencia árabe a la cultura occidental. Referencias bibliográficas
Adaptado al ambiente tropical, el arte del jardín Aravena, Javiera, Luz Letelier y Jimena Ugarte. 2002. La biodi-
cerrado chino y japonés consiste en un lugar de versidad en el diseño del paisaje, caso de estudio Hacienda
vida exterior y obra de arte visible desde los cua- Navarro. Instituto de Arquitectura Tropical. San José.
Yeang, Ken. 1999. Proyectar con la naturaleza. Editorial Gusta-
tro puntos cardinales. Desde el interior, se apre-
vo Gilli. España.
cia la lluvia, el ruido de pájaros y los rayos sola- Páez, Francisco. 1982. Historia de los estilos en jardinería. Edi-
res que atraviesan el follaje, se materializa la hu- ciones Istmo. España.

ambientales junio 2 0 0 4 - 6 9

También podría gustarte