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de la retroactividad (Nachträglichkeit; après-coup)

Puntualizaciones desde una relectura

en la obra de Freud
Eduardo Braier

La activación de la imagen, que ahora puede ser del presente, incide sobre los contenidos de la
comprendida merced al mayor desarrollo memoria inconsciente, en un movimiento que
intelectual, opera como un suceso fresco, pero modifica retroactivamente el estado y condición de
también como un nuevo trauma, una las huellas representacionales, las que pueden
intervención ajena análoga a la seducción. adquirir nuevos sentidos y así accionadas, repercutir
S. FREUD, De la historia sobre el presente y el futuro.
de una neurosis Infantil (1918 [1914]) Uno de los hechos que ha movilizado mi interés
por continuar en la indagación de estas cuestiones
Creo que el único antídoto posible contra la ha sido el venir observando, en lo que respecta a los
ideologización es el trabajo y la profundización. conceptos y mecanismos implicados en el fenómeno
J. LAPLANCHE, retroactivo, la persistencia de cierta ambigüedad y
Reportaje a J. Laplanche (1990) oscuridad en parte de la literatura psicoanalítica, que
no siempre puede explicarse y justificarse como
expresión de las mismas características de los
Resumen procesos intrapsíquicos inconscientes que se
intentan dilucidar y del alto grado de abstracción
La noción de nachträglichkeit se nos presenta que el análisis de estos temas supone.
como un punto de entrecruzamiento de las teorías Las puntualizaciones que expongo a
psicoanalíticas, no estando exenta de un alto grado continuación constituyen, pues, una tentativa de
de complejidad y posee diversas implicaciones, echar algo más de luz sobre el asunto, de acuerdo
articulando entre sí temas de gran importancia, con mi manera de entender las cosas. Espero haber
tales como las teorías concernientes a: a) el trauma conseguido mi propósito y en cambio no inducir a
sexual y la seducción; b) el desarrollo sexual una mayor confusión.
humano en dos tiempos, separados por el período A la vez considero que no está errado quien
de latencia; c) el recuerdo; d) la memoria; piensa que, en última instancia, hemos de aceptar
e) la represión; f) la organización del psiquismo; convivir con muchas incertidumbres en nuestros
g) la etiopatogenia y —muy especialmente— conocimientos psicoanalíticos. No se trata
h) la temporalidad en psicoanálisis. meramente de intentar llenar en forma ilusoria los
vacíos dejados por lo enigmático para contrarrestar
nuestras vivencias de incompletud.
I. Introducción Mis reflexiones nacen, eso sí, de una relectura
cuidadosa de la obra freudiana, aunque no sé si al
Ha llegado el momento de abordar la teoría de final habré logrado plasmar algo más que un trabajo
la retroactividad (nachträglichkeit), que considero monográfico minucioso, a pesar de haber procurado
de un gran interés, tanto teórico como clínico, dadas dar alguna que otra vuelta de tuerca sobre ciertos
sus relaciones con múltiples temas de enorme puntos.
importancia para el psicoanálisis, como lo son, por También encuentro que existe una tendencia
ejemplo, la represión y la temporalidad. hacia un esquematismo simplificador de algunos
A propósito de esta última: cabe señalar que si aspectos del tema, tendencia no exenta de cierto
en psicoanálisis estamos habituados a pensar, desde dogmatismo, que va en detrimento de una visión
una noción lineal, en experiencias pasadas que más exhaustiva que intente dar cuenta de la
condicionan el presente y el futuro del sujeto, complejidad de los mismos. Procuraremos también
también hemos de reflexionar en torno a una por ende desplegar aquí un abanico amplio de
temporalidad tal que, partiendo de acontecimientos alternativas y propuestas.

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Lo que sigue es producto, como diría Laplanche,
de «poner a trabajar» las hipótesis de Freud, en esta
II.2. Primeras descripciones de la teoría

ocasión con la compañía estimulante de los textos


de la retroactividad en la obra de Freud.

de destacados autores (entre ellos, muy


El caso Emma

especialmente, los del propio Laplanche), que han Al igual que sucede con otras nociones, Freud
sido de valiosa ayuda para seguir indagando en no realizó un estudio sistemático del tema, si bien es
torno a estos temas y que serán citados a lo largo del evidente que, en ocasiones cambiando de términos,
presente trabajo. lo encontramos a lo largo de toda su obra.
Será inevitable revisar hipótesis de sobra
conocidas y que encontramos repetidas hasta la
II. Retroactividad (Nachträglichkeit) saturación en la literatura psicoanalítica.
Ya desde el Proyecto Freud nos habla de un
trauma psíquico de naturaleza sexual que en su
mecanismo de producción reconoce por lo menos
II.1. La denominación del fenómeno retroactivo

El término Nachträglichkeit (sustantivo),1 dos tiempos: el primero de ellos está dado por una
utilizado por Freud en varias de sus obras, ha sido escena de seducción o abuso sexual sufrido
traducido al castellano como retroactividad pasivamente por una persona, generalmente en
(Laplanche y Pontalis, 1968) y también por medio su niñez, en una etapa que por entonces era
de otras expresiones, tales como efecto retardado considerada pre-sexual por el creador del
(Freud, 1896a; 1918 [1914]), acción diferida, psicoanálisis. Se trata de un episodio sexual
proveniente de la traducción al inglés de deferred padecido por el niño/a, habitualmente a manos de
action (empleada por Strachey en la edición de las un familiar adulto (el padre, un tío, etc.) u otro niño
obras completas de Freud de la Standard Edition), de mayor edad, que ejercen el papel seductor.
posterioridad (acción con posterioridad. Freud, Tal episodio, al que la víctima en el momento de
1918 [1914]) o posterioridad retroactiva; a ello se suceder —pensaba en esa época Freud— no estaba
suma, además de la versión inglesa, una serie de en condiciones de atribuirle significado sexual
traducciones en diferentes idiomas, algunas de ellas alguno, tampoco revestiría por sí mismo y por
muy conocidas, como la locución latina a posteriori, entonces un carácter traumático; Freud (1895a) le
ampliamente utilizada en castellano y en particular llamaba acontecimiento sexual-presexual.
en el campo epistemológico. La francesa, El segundo tiempo transcurre en una etapa de
après-coup, introducida por Lacan, es sin duda una la vida de la víctima de aquel incidente sexual en
de las más difundidas, habiéndose hecho aún más la que ya ha sobrevenido la maduración sexual
popular que la castellana de retroactividad entre los (pubertad). Suele consistir en un episodio anodino
analistas hispanohablantes; es comprensible y justo o fútil, que incluso no es necesario tenga un
que así sea, en tanto ha sido sobre todo Lacan (1953) contenido sexual, pero que posee la cualidad de
—seguido de otros analistas franceses— quien desde «despertar» —dice Freud (1895)— a la primera
la década de 1950 llamó la atención acerca de esta escena, entrando en resonancia con ella al
noción, en su condición de pieza de importancia establecer una conexión —inconsciente— desde
singular en el edificio teórico freudiano, permitiendo ciertos «rasgos asociativos» (Laplanche y
así que aquella mantenga toda su vigencia y valor. Pontalis, 1968), dotándola entonces de una
Es cierto que muchos psicoanalistas, en significación sexual que el sujeto, ahora sí, está en
diferentes latitudes, fieles al pensamiento lineal del condiciones de asignarle. Esto a la vez confiere a
tiempo en psicoanálisis, no suelen incluir la dicha escena un efecto traumático. Por ello, dirá
resignificación a posteriori en sus razonamientos; Freud, que no es la escena en cuestión sino su
los seguidores de la escuela inglesa son un claro recuerdo lo verdaderamente traumático (Breuer
ejemplo de ello. Otros, desde Lacan en adelante, en y Freud, 1893-1895. Comunicación preliminar;
Francia y en buena parte de Occidente, tienden por Freud, 1896a). En mi criterio, y hechas algunas
el contrario a pensar con mayor asiduidad en los —muy necesarias— salvedades que iremos
fenómenos psíquicos desde la perspectiva del explicitando a lo largo de este artículo, una tal
après-coup. Por supuesto, todo esto puede influir de descripción continúa reflejando lo esencial de
un modo determinante en la forma de concebir el aquello que conocemos como efecto retroactivo
funcionamiento psíquico y en nuestra práctica (nachträglich).
psicoanalítica, marcando a veces considerablemente Hasta aquí creo que puede hablarse de una
las diferencias. significación (sexual) a posteriori, antes que de una

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re-significación (a esta última nos referiremos un algún adulto o de otro niño mayor (entre las que
poco más adelante). figuran acciones tales como la estimulación de los
El caso paradigmático es el de Emma (Freud, genitales o actos semejantes al coito, hasta llegar a,
1895), quien desarrolló una fobia, por la que no por ejemplo, la violación y el incesto), sino también
podía entrar sola a una tienda. El que sea tan las conductas que implican una seducción indirecta
conocido me exime de reproducirlo íntegramente; (gestos, frases equívocas, exhibirse desnudo,
pero al menos vaya como ejemplo de la definición permitir la observación del coito parental, etc.),
enunciada renglones atrás que en el segundo sobre todo si son repetidas. De ello ya advertía
momento del proceso productor del fenómeno tempranamente Freud en 1896 (La etiología de la
traumático en Emma, el rasgo asociativo principal histeria), exponiendo una detallada lista de los
—trivial, por cierto— estaría dado por el recuerdo atentados sexuales perpetrados contra niños.
de la risa de los empleados de una tienda cuando Como también sabemos, Freud abandonará
tenía doce años, recuerdo que habría despertado el —aunque sólo en parte— su teoría de la seducción,
de la primera escena, al conectar con la risotada del en lo que respecta a afirmar que en la producción de
pastelero a cuya tienda la pequeña Emma había toda neurosis debía existir siempre en el sujeto el
acudido cuando tenía ocho años y que entonces la antecedente de un acontecimiento real de seducción
había hecho objeto de tocamientos.2 sufrido pasivamente (Freud, 1896a; 1896b),
sustituyéndola por las teorías de las fantasías, la
En la tienda los dos empleados ríen, esta risa evoca realidad psíquica y la sexualidad infantil.3 Pero la
(inconscientemente) el recuerdo del pastelero renuncia a la teoría de la seducción, teoría con la
(Freud, 1895. Las cursivas son de Freud). que se superpone nuestro estudio acerca del trauma
sexual y el après-coup en el tramo inicial de este
A esto se puede añadir la posibilidad de que recorrido por las propuestas freudianas, lo será
hubieran intervenido además la representación solamente en cuanto a la relevancia de su papel
vestido y aún la de empleados y la de tienda, etiológico, lo que no significa que Freud
igualmente banales y también presentes en ambas desconociera de ahí en más la existencia y la
escenas. (En la tienda, el pastelero le había tocado a importancia patógena de las escenas sexuales reales
Emma los genitales por encima de su vestido; los en los niños. Por el contrario, continuó refiriéndose
empleados, pensaba Emma, se reirían de ella en la a ellas a lo largo de toda su vida.
tienda por su vestido). Desde luego, en nuestra propia experiencia
Desde esta perspectiva, la escena sexual del analítica seguimos también comprobando la
primer tiempo (Laplanche, 1969-1970b; Laplanche incidencia nociva de episodios infantiles de
y Pontalis, 1985 [1964]) nunca podría ser traumática seducción en los padecimientos de muchos de
por sí misma; sólo lo sería su recuerdo nuestros analizandos.
(inconsciente), tal como lo postulaba Freud (1895;
1896a; 1896b; Breuer y Freud, 1893-1895). Como
es sabido, y de acuerdo con los avances teóricos
evidenciados por el propio Freud, las cosas hoy no del nachträglichkeit.
II.4. Primer y segundo tiempo

pueden ser vistas estrictamente de acuerdo con esta


descripción inicial. Todo esto lo iremos
Variantes en los acontecimientos psíquicos

considerando a lo largo del presente trabajo. La noción que hoy conocemos como après-coup
perduró. Lo que de su hipótesis inicial mantuvo
Freud a lo largo de su obra fue su concepción acerca
II.3. Nachträglichkeit y teoría de la seducción del mecanismo psíquico en sí y de la temporalidad;
es decir, el trauma en —como mínimo— dos
La teoría enunciada en el Proyecto, la del tiempos. De acuerdo con ello, quiero desde un
trauma en dos tiempos, a la vez no es otra que la comienzo señalar que, a mi juicio, lo más
teoría de la seducción, que Freud pergeñó y sostuvo importante y que habrá de mantenerse como una
entre 1895 y 1897. constante será también la descripción del propio
Conviene precisar que dentro de las situaciones fenómeno retroactivo, que encierra además, entre
reales ocasionantes de traumas de naturaleza sexual otras cosas, el desarrollo en ciernes de las teorías
en el niño caben, no sólo el que sea víctima de los freudianas sobre la represión (Verdrängung) y sus
intentos manifiestos de seducción e incluso de consecuencias: reorganización del material psíquico
experiencias sexuales de diverso tipo por parte de y retorno de lo reprimido.

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Digo esto porque, como iremos viendo, los necesaria y exclusivamente por un atentado sexual o
acontecimientos psíquicos de los tiempos 1 y 2 —lo que se reafirmaría años más tarde— alguna
podrán presentar una serie de variantes en más de un forma de seducción indirecta, como la observación
aspecto. Hecha esta necesaria aclaración, hemos de de la escena primordial, la que, al decir de Freud,
señalar además que las distintas particularidades de obra también como una seducción (Freud, 1900,
tales sucesos no nos han de ser indiferentes, dadas volumen V; 1918 [1914]5); dicho lugar podría ahora
las consecuencias psíquicas producidas por éstos, ser también ocupado por una fantasía de seducción
por sí mismos; y porque, en definitiva, ellos (Freud, 1897a), encubridora de la sexualidad
constituyen el material con que contamos al infantil.
efectuar nuestra tarea analítica. Por tales motivos, En efecto, hemos llegado a comprender, desde el
iremos tratando de desglosar con cierto detalle a lo giro teórico evidenciado en 1897 por Freud, que este
largo de este capítulo algunas de las diferentes primer tiempo podría corresponder también a
alternativas que pueden presentarse, siendo escenas fantaseadas. Al respecto dirá Freud:
especialmente en este terreno donde pretendo
efectuar ciertas puntuaciones. Así, anticiparemos […] desde entonces he aprendido, en cambio, a
que lo que caracteriza tanto a los sucesos y registros resolver muchas fantasías de seducción
psíquicos del primero como del segundo tiempo es considerándolas como unos intentos por defenderse
su diversidad, no sólo en lo que atañe a su origen y del recuerdo de la propia práctica sexual
naturaleza (en relación con la realidad material y la (masturbación infantil). Al obtenerse este
esclarecimiento, cayó por tierra la insistencia
realidad psíquica, por ejemplo), sino también en lo
en el elemento «traumático». (Freud, 1906 [1905].
referente a su significatividad sexual (incierta y Las cursivas son mías).
enigmática, preedípica y pregenital, edípica y fálica,
o bien puede tratarse de sucesos carentes de sentido
sexual4), sus cualidades psíquicas (conscientes, Estamos, pues, hablando de escenas tanto o más
preconscientes o inconscientes) y su eficacia relacionadas con una realidad psíquica que con la
traumática (acontecimientos que son traumáticos realidad material. Aquí es inevitable recordar
per se o sólo cuando se activan sus huellas aquello de: «Ya no creo en mi neurótica», la tan
mnémicas, o bien no lo son). conocida frase que figura en la carta a Fliess núm.
Como un botón de muestra, valdrá la pena 69, en la cual Freud se refería a que había dejado
detenernos a examinar la escena del primer tiempo, de creer en su teoría de las neurosis, que consistía
sólo en lo que concierne a su origen y naturaleza, lo precisamente en la teoría traumática de la
que enseguida comprobaremos encierra una seducción. Registramos entonces un abandono
cuestión tan trascendente como controvertida dentro —parcial, insisto— de la teoría de la seducción y la
del campo psicoanalítico. Para ello, nada mejor que prevalencia de la hipótesis acerca de la participación
retomar, desde donde la dejamos, la revisión de las de las construcciones fantasmáticas en la
modificaciones y agregados que en la obra de Freud producción de los traumas sexuales, lo que habrá de
fue experimentando su teoría de la retroactividad. conducir, como afirman los Baranger y Mom
En lo que respecta al primer tiempo en la (1987), «a una reconsideración de la metapsicología
exposición prototípica del Nachträglichkeit, sabido del trauma».
es que consta de una escena sexual traumatizante, a Realidad material-realidad psíquica: sabemos de
la que cabe aludir como trauma externo, real o las espinosas discusiones que esta dualidad ha
exógeno. Pero a todo esto, podremos observar que si venido suscitando a lo largo de la historia del
bien entre 1895 y 1897 nos encontrábamos por psicoanálisis. De allí surge el ineludible concepto
entonces con casos como los de Emma (Freud, de verdad histórica concebido por Freud (1937),
1895) y de Katharina (Breuer y Freud, 1893-1895), el cual, en resumidas cuentas, remite a cómo habrá
en los que tanto el primer como el segundo tiempo vivido subjetivamente la persona sus experiencias
del fenómeno corresponden a sendas escenas traumatizantes y qué significado singular adquieren
pertenecientes a la realidad material, veremos que para ella según el momento en que acontecen;
ambos no siempre habrían de estar dados por la verdad histórica será, pues, la resultante de una
escenas reales, pudiendo en cambio tratarse de combinación de los acontecimientos del mundo
producciones psíquicas variadas. A partir de 1897 exterior y su repercusión en el sujeto mediando
nos hallamos ciertamente ante una nueva etapa de la la participación de los fenómenos de su mundo
investigación freudiana, en la que ya no cabría interno, en los que interviene especialmente el
esperar, por ejemplo, que el tiempo 1 estuviera dado conflicto psíquico, con los deseos y las defensas.

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La verdad material —cómo fueron realmente los que la hipótesis del trauma sexual en dos tiempos
hechos desde un punto de vista fáctico— suele ser comenzó a actualizarse e integrarse armónicamente
inalcanzable; los psicoanalistas hemos de intentar en el conjunto de las teorías freudianas (Freud, 1918
acercarnos a ella, movidos por razones tanto [1914]), texto del cual fue rescatada por Lacan. Por
investigativas como terapéuticas, así como éticas, el momento obviaremos otras referencias a dicha
pero será la verdad histórica lo que en definitiva más hipótesis,8 para dedicarnos a comentar algunas de
nos interese en cada caso, dado que es finalmente la las contenidas en la célebre historia de Sergei, que
que incide en los destinos del sujeto. Es que el con el caso de Emma constituyen seguramente los
neurótico, nos dice Freud, se extraña de cierta parte dos ejemplos más emblemáticos del
de la realidad objetiva o exterior; para no hablar del Nachträglichkeit freudiano.
psicótico, en el que la deformación o el apartamiento Laplanche resume de forma admirable parte del
de dicha realidad es mucho mayor (Freud, 1911). concepto en cuestión, al referirse a las
Años después y conforme a la evolución del contribuciones de Freud en el historial de este
cuerpo teórico freudiano, sobre todo con De la paciente, por medio de unas breves líneas que valdrá
historia de una neurosis infantil, se sumará la la pena reproducir textualmente, pues recurriremos
posibilidad de que la escena del tiempo 1 remita a ellas en más de una ocasión:
incluso a una fantasía originaria, heredada
filogenéticamente y rellenada desde lo vivido Freud demuestra que ciertos acontecimientos de la
individual (Freud, 1918 [1914]), asunto que infancia pueden inscribirse de manera relativamente
trataremos en el parágrafo siguiente.6 difusa en alguna parte, sin adquirir todo su sentido e
Sin ir más lejos y para seguir dentro del caso del incluso sin tener prácticamente sentido alguno para el
sujeto; quedar allí en estado de huellas informes, para
hombre de los lobos, esta vez en lo que respecta al
posteriormente cristalizar, adquirir sentido y
segundo tiempo: éste no está dado por una escena
esclarecer retrospectivamente todo el pasado.
vivida (escena que en cambio es real, no sexual y (Laplanche, 1969-1970a).9
baladí en Emma, así como real, sexual y traumática
en Katharina), sino por una determinada producción
psíquica, el sueño de angustia de los cuatro años. Sergei había tenido su famoso sueño «de los
Tenemos entonces: el sueño (tiempo 2), que lobos» a los cuatro años de edad. Freud colige que
resignifica una escena (tiempo 1), la que a su vez sería recién en ese momento cuando el pequeño
pudo haber sido real (la visión del coito parental al habría estado en condiciones de adjudicarle un
año y medio de edad) o no (en este último caso, y significado sexual a una escena que pudo haber sido
como acabamos de mencionar, podría corresponder real, en la que, con dieciocho meses de edad, habría
a una protofantasía). presenciado la unión sexual de sus padres. (Aunque,
Pero cabe reiterar: estas variaciones en las como antes hemos recordado, el fundador del
escenas primera y segunda no afectarán en lo psicoanálisis también especula con la idea de que
esencial el mecanismo del après-coup; sea la huella podría tratarse de una fantasía originaria, heredada
mnémica de un episodio sexual traumatizante, una filogenéticamente y, según suponía, rellenada por la
fantasía de seducción o una fantasía originaria, vale visión de la copulación entre animales.)
decir, más allá de que se trate de una seducción real Nos encontramos, pues, ante un nuevo relato del
—trauma externo— o no, unos u otros hechos trauma sexual en dos tiempos, producido
habrán por igual de adquirir un determinado sentido retroactivamente; pero a estas alturas de la
(sexual) con posterioridad, que les dotará de investigación freudiana la situación es muy
eficacia patógena.7 Sobrevendrán: una reacción diferente en lo que atañe a más de una cuestión,
defensiva (represión) y la producción de síntomas aunque una de ellas destaca por su fundamental
(por fracaso de la represión y retorno de lo importancia: cuando se publicó el historial hacía ya
reprimido. Freud, 1915). veintiún años que Freud había descubierto la
sexualidad infantil y el complejo de Edipo y trece de
su gran obra sobre la sexualidad humana, Tres
II.5. La integración del nachträglichkeit ensayos de teoría sexual. Bajo este punto de vista y
de acuerdo con Freud, cabe deducir que cuando
El hombre de los lobos Sergei contaba cuatro años se hallaría en pleno
a la teoría de la sexualidad infantil.

período edípico y, por ende, la escena primaria


Ha sido con el historial de Sergei reanimada en su mente habría adquirido para él un
Constantinovich Pankejeff, el hombre de los lobos, sentido en relación con el complejo de Edipo y la

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amenaza de castración. Ya en la fase genital infantil, deducir que el mecanismo operaría más bien
el Ruso (así llamaba también Freud a su paciente) no re-significando antes que significando, pues el
habría tenido, por así decir, que esperar a la primer episodio —su producto psíquico—
pubertad para comprender —inconscientemente— ya tendría un cierto significado, y sexual además, lo
lo sucedido. que equivale a decir que se acompañaría de
Observamos que en este historial tanto el representaciones sexuales en el niño.
segundo como el primer tiempo del trauma son Ergo: si el episodio —observación de la escena
localizados en estadios más tempranos que en el primaria— ocurre en una fase pre-edípica, podrá ser
caso Emma. Pero, además, e invocando nuevamente a posteriori resignificado edípicamente; en
la existencia de la sexualidad infantil, tampoco la concomitancia con ello, cabe también decir: habría
supuesta escena de la visión del coito parental tenido lugar en una etapa sexual pregenital (anal en
habría estado, en el preciso momento de ocurrir, este historial), siendo después «comprendido»
exenta en el paciente de resonancias sexuales. (Freud, 1918 [1914]) desde la posición que brinda la
En principio no resulta inapropiado pensar que la organización genital infantil (con el par de opuestos
teoría del après-coup, una vez descubierta la fálico-castrado).
sexualidad infantil, podría haber dejado de ser Etchegoyen (1994), al examinar la postura de
considerada como necesaria e incluso perdido su Freud acerca del tema significación o
validez, ya que a partir de ese momento no es posible resignificación en el après-coup, se centra también
seguir hablando de una etapa presexual en el sujeto, en el decisivo análisis del hombre de los lobos,
ante cuya existencia la visión de la escena primaria remarcando que en su artículo Freud vacila entre
habría hasta entonces requerido indispensablemente ambas posibilidades. No obstante, en medio de las
del segundo tiempo para alcanzar significación fluctuaciones de éste, es dable extraer ya del mismo
sexual y adquirir a la vez un efecto traumático; de artículo de 1918 valiosas consideraciones, que a mi
hecho, en muchas oportunidades hoy cabe admitir juicio inclinan la balanza hacia una resignificación.
sin mayores dilaciones la eficacia traumática per se Veamos, llega a decir Freud en torno de la escena
de estos episodios tempranos. En opinión de primordial:
Strachey (1953-74), por ejemplo, con el
descubrimiento de la sexualidad infantil habría Acaso en lo que sigue hallaremos todavía un punto
perdido sentido la afirmación de Freud de que el de apoyo para pensar que ya había producido
recuerdo del trauma sexual infantil tuviese más determinados efectos en la época de su percepción,
efecto que la vivencia que sobreviene en el instante o sea a partir del año y medio. (Freud, 1918 [1914].
mismo en que éste acontece. Las cursivas son mías).

Y a continuación menciona que la visión del


coito entre sus padres sería concebida por el
pequeño Sergei como un acto sádico.
II.6. Significación / re-significación

Sin embargo, la publicación del historial del Hay varios indicios más —e inequívocos— en
hombre de los lobos acabó confiriendo a la teoría el texto freudiano a favor de que la escena no habría
del aprés-coup una gran utilidad y alcance. En carecido de sentido para el pequeño Sergei (como la
esencia ha de tenerse en cuenta lo siguiente: la mencionada excitación anal), que Etchegoyen ya se
visión de la escena primaria, si bien ya tendría un encarga en su artículo de hacérnoslo notar, por lo
cierto significado sexual para el pequeño Sergei, que no insistiré en ello.
relacionado con la etapa anal por la que estaba Convengamos también que ya no podemos
atravesando y que hasta podría haber cursado con seguir describiendo, como aún leemos en algunos
excitación sexual,10 habría de obtener un nuevo artículos sobre el tema, la teoría de la retroactividad
sentido a posteriori, en la fase fálica. tal como figuraba antes de 1897, año del abandono
De ser así, convengamos que lo acontecido a los de la teoría de la seducción y del descubrimiento de
cuatro años ya no consistiría en la adquisición de la sexualidad infantil, salvo que una descripción tal
una primera significación sexual sino en una re- forme parte de una reseña histórica y una revisión
significación, esta vez desde el complejo de Edipo y crítica de dicha teoría (como la que a mí mismo me
el de castración. ha tocado exponer, páginas atrás); de lo contrario
Desde esta perspectiva, entiendo que la teoría estaríamos volviendo a los tiempos de Emma.
del après-coup ha de seguir siendo válida, pero a A veces me parece observar una suerte de
menudo —como en el caso de este historial— cabe rémora en torno a este punto. Paso a explicarme

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mejor: el après-coup debiera siempre ser
reformulado a la luz del reconocimiento de la
II.7. Papel de la representación

existencia de la sexualidad infantil, y si como


(representante representativo)

consecuencia de ello el primer tiempo del trauma


en la significación y la re-significación

después de 1897 deja de ser presexual para pasar a Por consiguiente, agreguemos ahora, se deduce
ser considerado sexual de pleno derecho, ya posee que sólo aquello que en la psique posea el estatus de
por sí mismo una significación sexual, aunque más representación —preconsciente o inconsciente—
no fuera enigmática o indefinida, hallándose podría ser significado o resignificado. Lo no
relacionada con las pulsiones parciales activas en el representado —«vivencias del tiempo primordial»
momento de suceder el episodio. (Freud, 1920), «huellas perceptivas» (C. y S.
Es por ello que entiendo que más vale hablar de Botella, 1997)— por definición y de hecho no puede
una resignificación que de una significación entrar en el circuito asociativo y llegar a adquirir
(aunque no siempre, como veremos); y no sólo esto, una significación; dará, eso sí, señales de su
sino que también, por las mismas razones y de existencia por otras vías, tratándose de un trauma
acuerdo con lo mencionado anteriormente, temprano condenado a ser activado y a repetirse,
considero que en el sujeto el primer tiempo podría independiente del principio del placer. (Como a
ser traumático por sí mismo. través de la repetición en el seno de la transferencia
En suma, si reconocemos que en alguna medida analítica, por ejemplo.)
la representación (preconsciente o inconsciente) de La cuestión se remonta a los primeros trabajos
la escena sexual precoz y traumatizante estuviera a freudianos. Así, en Las neuropsicosis de defensa,
priori —esto es, antes del segundo tiempo del Freud se explaya al describir la vivencia o
trauma— dotada de un determinado sentido o sensación, que se acompaña de una representación;
significación sexual, vale decir, si admitimos la el que se haya despertado un «afecto penoso»
posibilidad de que dicha escena genere condujo a que esta huella psíquica fuera reprimida,
representaciones de carácter sexual, habremos quedando así fuera del comercio asociativo. La
entonces de deducir que en rigor, como venimos represión, al principio sólo concebida como defensa
sosteniendo, se trataría de una resignificación antes patógena, es, pues, condición para que el proceso
que de una significación la que tendría lugar en el sea patológico, formando parte de la psicogénesis
segundo momento del proceso asociativo- del síntoma neurótico. Pero, ¿qué se reprime? La
traumático. Ello no será óbice para aceptar, con representación, claro está, ya que el afecto, al decir
Green (2000a), y mucho más con los desarrollos de de Freud, separado de la representación, será
Laplanche, como poco más adelante se pondrá en convertido en energía de inervación o, siguiendo
evidencia, que el sentido de la primera escena otro camino, investirá otras representaciones, dando
resulte a veces impreciso, que sea difícil saber qué así lugar, en uno y otro caso, a las distintas formas
es lo que su huella quería decir. de psiconeurosis.
En el próximo parágrafo nos será de utilidad En la obra freudiana y en tales procesos, la
acudir a un concepto laplanchiano, el del representación habrá de ser inicialmente calificada
significante enigmático, al referirnos sobre todo a de sofocada, pero poco después —y con todas las
los sucesos correspondientes a estadios muy letras— como reprimida (en este contexto,
tempranos del desarrollo, aquellos en los que lo sofocación y represión serían sinónimos),
inscripto en el incipiente psiquismo del niño podría representación que deviene —por reprimida,
tener una significación indefinida o vaga, a priori justamente— patógena, pudiendo a posteriori
no susceptible de traducción. recuperar parte de la investidura de la que la
Corroboramos que en la frase de Laplanche que represión la había despojado. A propósito de esto
antes hemos reproducido (Laplanche,1969-1970a), último dirá Freud: «[…] y entonces constriñe a la
el francés interpreta que Freud deja abiertas las dos persona a su procesamiento asociativo […]» (Freud,
posibilidades (resignificación/significación), 1894). Nos preguntamos: ¿cuándo ocurre esto?
cuando dice que estos hechos «pueden inscribirse Cuando, por ejemplo, un nuevo incidente, incluso
[…] sin adquirir todo su sentido [aquí habría lugar trivial, «despierta» por conexión asociativa «el
para la resignificación] e incluso sin tener recuerdo inconsciente». Desde ya, seguimos
prácticamente sentido alguno para el sujeto […] hablando de la representación reprimida, a lo que
para posteriormente adquirir sentido estamos añadiendo que una representación actual,
[significación]». (Lo escrito entre corchetes me vinculada con el nuevo suceso, se ha puesto en
pertenece.) conexión con ella. Pero este es ya el mecanismo del

19
a posteriori (après-coup), en que la representación Lo que estoy planteando como una premisa para
reprimida habrá además de adquirir ahora un sentido que el a posteriori tenga lugar, en el caso del
o significación o un sentido otro (resignificación). hombre de los lobos complica el panorama, puesto
Esto se dará al ser recordada inconscientemente, que en tal situación se trataría —así lo señala
reminiscencia que implica la reactivación de esta Freud— de impresiones registradas por el pequeño
representación que la represión había debilitado, Sergei antes de la adquisición de la capacidad
cuando la despojó de su investidura preconsciente al lingüística…
disociar parte de dicha investidura. Ahora será, Si esto es así se nos crea un dilema, por cuanto,
pues, despertada, lo que es decir sobreinvestida, de consistir sólo en arcaicas e incipientes huellas
como consecuencia de este movimiento de la perceptivas (huellas informes) y no en
investidura, energía pulsional o excitación (Freud, representaciones, no podrían en mi criterio ser
1894), que en este caso circula desde el presente significadas ni mucho menos resignificadas (la
hacia —digamos— el pasado, traducido en memoria visión traumática de la escena primordial del
inconsciente por la existencia de la representación paciente quedaría asimilada al trauma temprano-
reprimida. Green se refiere a la sobreinvestidura prepsíquico), quedando fuera del circuito asociativo.
regrediente en el après-coup (La diacronía en Sin embargo, comprobamos que en el texto Freud se
psicoanálisis. En Green, 2000b, capítulo 1).11 De pronuncia alternadamente en favor tanto de una
nuevo la represión insistirá como defensa para evitar como de otra opción (significación/resignificación).
el displacer y el pasaje al acto ante la amenaza de Más allá del indiscutible aporte que la teoría del
acceso a la conciencia de dicha representación après-coup aplicada a este historial representa para
(retorno de lo reprimido). Es cuando la el psicoanálisis, el punto de partida en posibles
representación reprimida (recordemos: se trata de sucesos acontecidos en estadios tan tempranos del
una representación sexual, infantil y desiderativa) psiquismo siembra inevitables dudas acerca de la
deviene traumática, sobrecargada de una verosimilitud de los procesos psíquicos descriptos,
investidura que supone una excitación sexual cosa que el mismo Freud admite en su texto:
adquirida en virtud de pulsiones parciales propias
del Edipo y de la organización genital infantil e Esto de introducir en la descripción fases tan
impedidas —por la barrera que implica la tempranas y estratos tan profundos de la vida anímica
represión— de la descarga por medio de la acción es una tarea nunca acometida con anterioridad; y es
motriz. Por otro lado, el retorno de lo reprimido dará mejor resolverla mal que emprender la huida ante
ella […]
lugar a la producción o al afianzamiento del síntoma
neurótico (conversión histérica, fobia,
desplazamientos de la neurosis obsesiva, según los El pequeño Sergei tendría sólo 18 meses cuando
diferentes destinos experimentados por la pudo haber sido testigo de la escena primordial. A
investidura, al enlazarse a otras representaciones). propósito de esto, es oportuno recordar que más de
Otra cosa muy distinta será cuando en el veinte años antes de publicar el historial de este
tratamiento Freud, y también nosotros después, paciente y según su carta 59 a Fliess, Freud creía
vayamos en busca de la representación olvidada, que las huellas podrían ser aún mucho más
para, desandando el camino del proceso del tempranas. Allí, en efecto, y acerca de las fantasías
enfermar y ahora con fines terapéuticos, procurar histéricas, había escrito:
que el analizando logre reunir representación y
[…] según veo, por lo general se remontan a las cosas
afecto, versión metapsicológica simplificada aunque
que los niños oyeron en época temprana y sólo con
acertada del insight psicoanalítico. Darle «al César posterioridad (nachträglich) entendieron. Es asaz
lo que es del César», se podría también decir aquí. asombrosa la edad a que se recogieron tales noticias:
De este modo aquella representación, antes ¡entre los 6 y los 7 meses! (Freud, 1897).
inconciliable con el sujeto, se habrá tornado por fin
consciente y tolerada por la conciencia. Empero, además de la otra posibilidad que
Este rodeo es para constatar, una vez más, que enuncia Freud, de que lo que opere en Sergei
en las descripciones clásicas freudianas de la Pankejeff en lugar de una escena vivida sea la
retroacción y de la patogénesis de los síntomas fantasía originaria de la escena primordial (hipótesis
neuróticos son siempre representaciones, objeto de no menos controvertida), podemos pensar que
la represión, las que entran en juego, constituyendo existan en el psiquismo situaciones intermedias
la base esencial de las hipótesis explicativas de estos entre las irrepresentables y las representables, quizá
mecanismos y de la creación misma del psiquismo. parcialmente representables, en relación con los

20
inicios de la adquisición del lenguaje (coincidentes materna y universal, podrían inscribirse como
con la etapa anal), en las que las huellas mnémicas representaciones-cosa y quedar sumergidas, en
acaso lleguen a acceder en parte a la red tanto primeros significantes, bajo la represión
representacional a través de la constitución de originaria —Urverdrängung— (Laplanche,
representaciones-cosa, permitiendo de este modo 1981a). Sostiene Laplanche:
contar con un mínimo soporte necesario para el
desencadenamiento del fenómeno retroactivo que La observación del coito parental propone al niño, le
Freud expone en este, su famoso caso. Ni más ni impone, imágenes, fragmentos de secuencias
menos: no más, porque la imagen de la escena escénicas traumatizantes, inasimilables porque son
primordial en cuestión no logrará acceder a la parcialmente oscuros para los actores mismos.
conciencia, ya que al faltar la representación de (Laplanche, 1984).
palabra no podrá ser rememorada; pero tampoco
menos, porque al alcanzarse ese estatus Recapitulemos en lo que respecta a esta última
representacional —representación de cosa— ello le parte: al releer el historial del hombre de los lobos,
permitiría entrar en el circuito asociativo. Laplanche (1969-70a) señala que allí Freud refiere
A todo esto, es razonable concebir la formación que la inscripción del acontecimiento podría
de la representación-cosa como un proceso, por el consistir en apenas unas «huellas informes», lo cual,
que la instalación de ésta, partiendo de una vivencia y aplicado por mi lado a las etapas más tempranas
(de satisfacción o de dolor) y una huella perceptiva, del desarrollo individual, recuerda a las huellas
se alcanzaría de un modo gradual. perceptivas del trauma temprano o prepsíquico; en
Habíamos anticipado que volveríamos sobre la ese caso, el registro carecería de significación,
importante hipótesis de Freud acerca de que la aunque con la salvedad de que podría adquirirlo a
observación del coito parental opera en el niño/a posteriori… Pero otra posibilidad, que me ha
como una seducción. Tal hipótesis aparece parecido más plausible, es que las huellas mnémicas
tempranamente en su obra. Así, ya en 1900 de la escena presenciada alcanzaran el nivel de
(volumen V de La interpretación de los sueños), representaciones, al modo de las primeras
señala que la observación del coito entre adultos representaciones-cosa o significantes, que para
despierta angustia en los niños, que explica como Laplanche constituyen significantes enigmáticos.
consecuencia de «una excitación sexual que no Al haber figurabilidad sería concebible, entonces,
puede ser dominada por la comprensión» que pueda también haber significación y aún
[las cursivas son mías] y que además engendra una resignificación.13 Pero… ¡non liquet!, como diría
repulsa (este último término equivaldrá después en Freud.
parte al concepto de represión) «[…] porque en ella
están envueltos los padres».
Es aquí donde considero que la noción de
significante enigmático (Laplanche, 1970; 1984;
II.8. La eficacia traumática de la escena

1986; 1990), con sus significaciones sexuales


del primer tiempo

inconscientes y ambiguas, significante necesitado A diferencia de la segunda escena (tiempo 2),


de que posteriormente le sea conferido un sentido pasible de consistir en un episodio o detalle banal y
más definido, puede acudir en nuestro auxilio para carente de contenido sexual, la primera escena
seguir aceptando el desafío epistemológico al que (tiempo 1) es siempre sexual. Su carácter traumático
nos enfrenta la problemática suscitada.12 Lo digo estaría dado en primer término por la activación de
desde la hipótesis que se basa en las tempranas mociones pulsionales ante, por ejemplo, una
impresiones devenidas en etapas del «tiempo influencia externa, en función de la posición
primordial» de la —presunta, en el caso del libidinal imperante cuando acontece la escena de
hombre de los lobos— observación del coito contenido sexual. Sirva de nuevo como ilustración
parental, escena que en la relación padres-hijo, la del hombre de los lobos: Freud, como sabemos,
siguiendo a Freud, vemos que opera como una contempla la posibilidad de que al presenciar la
seducción. Ello es refrendado por Laplanche en escena primaria el pequeño Sergei haya
1984, habiendo el francés destacado la «escena experimentado una excitación anal y en relación con
originaria» (primaria) entre los significantes ésta se haya también defecado. En esos momentos
enigmáticos. Tales impresiones, entonces, en se daría algo del orden de lo traumático en relación
calidad de significantes enigmáticos y del mismo con la magnitud de una excitación que no puede ser
modo que aquellos relacionados con la seducción adecuadamente tramitada.

21
La alternativa de que el primer episodio posea Insistamos: el carácter traumático que puede
para el sujeto tanto un significado (sexual) como un revestir la primera escena en el instante de suceder,
cierto efecto traumático en el instante de producirse, no se contrapone ni mucho menos eclipsa aquello
surge, pues, espontánea e inmediatamente de tener que constituye la esencia del après-coup: la
presente que dicho episodio no es presexual. Seguir resignificación a posteriori y el efecto traumático
soslayando este detalle elemental, como hacen del recuerdo de la escena primera, que opera a la
algunos (al menos es la impresión que pueden dar), manera de un cuerpo extraño, al decir de Freud
equivale a quedarnos detenidos en 1895. Pero hete (Breuer y Freud, 1893-1895. Comunicación
aquí que mi razonamiento no excluye para nada el preliminar). Se pasa así del trauma externo al
hecho —descripción freudiana clásica que no tiene interno y del presente al pasado, mecanismo que
por qué verse perturbada— de que además, en el presentifica la escena inicial, habiéndose así
segundo tiempo del proceso, el recuerdo de la producido una doble mutación: en el espacio y en el
escena traumatizante ejerza también un efecto tiempo.
traumático sobre el sujeto, porque en esas Asistimos además a lo propiamente económico
circunstancias un nuevo acontecimiento conduce a y característico del trauma sexual: el «aflujo de
una resignificación de ese recuerdo desde el Edipo y excitaciones sexuales que desbordan las defensas
la castración y activa además esas mismas del yo» (Laplanche y Pontalis, 1968).
representaciones, devenidas del primer tiempo del
trauma, provocando de este modo un mayor aflujo
de la excitación sexual interna en la zona erógena
correspondiente a la organización genital infantil.
II.9. Represión y reorganización psíquica.

Dicha zona se hallaba antes poco o nada investida


La temporalidad en psicoanálisis

libidinalmente en ocasión del primer episodio, El mecanismo que estamos considerando


sucedido, en el caso de Sergei, durante el estadio implica a la vez la renovación de un trabajo de
preedípico-pregenital. En palabras de Freud (es elaboración psíquica retroactiva del aparato, con
cierto que anteriores a su descubrimiento de la reorganización de sus contenidos y la consecuente
sexualidad infantil y por lo mismo, como consolidación de su estructura.14 Esto atañe a la
recordamos páginas atrás, carentes de validez para represión en tanto proceso universal, determinante
Strachey): del inconsciente reprimido.
Si, como sostuvo Freud (1914), la teoría de la
[…] el recuerdo ejerce un efecto excitador represión es «el pilar fundamental» del edificio
incomparablemente mayor del que en su tiempo psicoanalítico, el après-coup, intrínseco al
produjo la vivencia. (Freud, 1896a). mecanismo de la represión, aunque sólo fuera por
ello (en rigor, va mucho más allá) puede también ser
En una carta a Fliess del mismo año Freud había considerado un concepto de importancia primordial
escrito: dentro de la obra freudiana. Y dado que aprés-coup
y represión se imbrican, lo concebimos como un
El recuerdo se comporta en tal caso como actual. fenómeno habitual en el funcionamiento psíquico,
Y ello sólo es posible en sucesos sexuales, porque las que a mi entender tendría, en la vida del sujeto, su
magnitudes de excitación que ellos desprenden
punto de partida (significación/resignificación) en la
crecen por sí solas con el tiempo (con el desarrollo
sexual). (Freud, 1896 c).
represión que produce el sepultamiento del
complejo de Edipo (Freud, 1924), con la amnesia
A estas alturas vale la pena reproducir el infantil de las representaciones implicadas en el
primero de los epígrafes que figuran en este complejo. Correspondería, pues, al último período
capítulo, extraído del historial del hombre de los de la represión primaria, estableciendo una
lobos (o sea, esta vez sí corresponde a una continuidad con la represión secundaria
afirmación ulterior al descubrimiento de la (Verdrängung) que se instalará para imperar desde
sexualidad infantil): ese momento en el psiquismo, influida por la
participación del superyó y obrando sobre los
La activación de la imagen, que ahora puede ser retoños psíquicos de las representaciones
comprendida merced al mayor desarrollo intelectual, primariamente reprimidas. La represión secundaria
opera como un suceso fresco, pero también como un es conocida también como represión post-edípica,
nuevo trauma, una intervención ajena análoga a la represión propiamente dicha (eigentliche
seducción. (Freud, 1918 [1914]). Verdrängung. Freud, 1915; 1915a) post-represión o,

22
precisamente —y la denominación es sugerente— Laplanche (1992), en un texto breve sobre el
represión a posteriori o posterior (Nachdrängen). après-coup (en el que anunciaba que se hallaba
Por eso, cuando decimos que se produce una trabajando en otro escrito acerca del tema, «más
resignificación a posteriori es que, formando parte importante», según expresó textualmente16), nos
del conjunto de fenómenos, actúa simultáneamente dice incluso que, al indagar en las múltiples
la represión a posteriori.15 ocasiones en que Freud se refiere a esta cuestión a lo
Sabemos que la represión es silenciosa, y que lo largo de su extensa obra, encuentra que su sentido
que podrá llamar nuestra atención será lo que dista de ser siempre el mismo, oscilando entre la
sobrevenga como consecuencia del retorno de lo concepción de un tiempo por el que desde el
reprimido (Freud, 1915). presente hay una acción hacia atrás, por así decir
Reiteremos: no estamos hablando de otra cosa (lo que se corresponde con lo que esperamos, en
que de la forma en que funciona nuestro psiquismo tanto ello forma parte de la esencia misma de la
en general, tanto patológica como normalmente, en retroacción), y lo que seguiría siendo la visión lineal
lo que atañe a temporalidad (après-coup), represión, y clásica.
elaboración y reorganización.
Entonces, recordando a Ortega y Gasset, uno Por más que Freud lanzara a este respecto el
es «uno y su circunstancia», dicho aquí en el profético término «après-coup» (Nachträglichkeit),
sentido de la dependencia del factor económico o dicho término permanece interminablemente
cuantitativo que, junto al principio del placer, rige dividido entre dos interpretaciones aparentemente
los procesos psíquicos. Por consiguiente, si inconciliables: determinismo con efecto retardado
del presente por el pasado, o bien, a la inversa,
consideramos un momento cualquiera de nuestra
soberana atribución retroactiva de sentido, puesta en
existencia, diversos estímulos procedentes del narración hermenéutica del pasado por el presente.
mundo exterior o bien endógenos podrán activar (Laplanche, 1992).
las huellas de nuestra memoria individual,
suscitando este proceso de Sostiene también Laplanche que Freud, ante la
significación/resignificación de las mismas y de opción entre una y otra postura, escoge siempre la
una continuada reorganización de los contenidos primera de las aquí citadas por el autor francés.
psíquicos, sometidos a la represión post-edípica, Es más, siempre dentro de la obra freudiana,
con un retorno de lo reprimido que se expresará ya cabe añadir que el término en cuestión es en
sea dentro de la psicopatología de la vida ocasiones también empleado en un sentido
cotidiana (actos fallidos, actos sintomáticos, meramente descriptivo. Vaya un ejemplo de ello:
sueños, etc.) o bien, decididamente, en el terreno
de la psicopatología propiamente dicha (síntomas, La vida sexual incluye la función de la ganancia de
liberación de afectos). La represión no actúa, como placer a partir de zonas del cuerpo, función que es
es sabido, de una vez y para siempre, debiendo, puesta con posterioridad {nachträglich} al servicio
como dice Green («Tiempo y memoria». Green, de la reproducción (Freud, 1940 [1938]).
2000b), «[…] renovar periódicamente sus efectos.
De allí las retranscripciones». Está claro que en esta cita la palabra
En lo que respecta a la temporalidad en nachträglich no guarda ninguna relación con el
psicoanálisis, se presentan dos concepciones fenómeno que estamos investigando.
diferentes: a) la determinista (determinismo lineal), Todo esto nos desconcierta un poco,
concepción clásica dentro del movimiento haciéndonos ver que el problema es más complejo
psicoanalítico, centrada en la acción del pasado de lo que parece, a la vez que nos invita a seguir
sobre el presente y el futuro (la infancia releyendo a Freud, a investigar y a debatir en torno a
determinando el destino del adulto), y b) la del este tema, acaso no suficientemente destacado ni
après-coup, denominada hermenéutica o esclarecido por el creador del psicoanálisis.
retrospectiva, la cual resalta la incidencia de una Es cierto que en la concepción de la
actividad psíquica que, desde el presente, opera temporalidad dos corrientes de pensamiento rigen la
sobre el pasado —vale decir, sobre el aparato orientación teórica y clínica de los psicoanalistas.
psíquico— interpretándolo (o re-interpretándolo) Hay quienes podrán verlas como antagónicas e
y produciendo de este modo cambios en el mismo inconciliables; yo me resisto a ello. De hecho,
(el adulto otorgando sentido a los acontecimientos prefiero pensar en que la coexistencia de ambas
de la infancia), los que a su vez habrán de repercutir concepciones es posible. Así como para comprender
sobre el presente y el futuro del sujeto. el funcionamiento psíquico resultan imprescindibles

23
ciertos modelos relacionados con la posición creador del psicoanálisis produjo al abocarse a la
determinista (desarrollo psicosexual, fijación, comprensión de los efectos de la sexualidad en la
regresión, compulsión de repetición, etc.), tampoco naturaleza humana. En este sentido la historia del
podemos ignorar la presencia de una retroactividad hombre no se construye por una sucesión cronológica
que permanentemente lleva a cabo una elaboración de acontecimientos sino por la valoración
significativa de ellos en función de procesos
psíquica con efectos sobre el contenido mismo de la
regresivo-progresivos […]. (Las cursivas son mías).
psique y su organización.
¿Es que no es dable pensar, con Freud, en una
coexistencia funcional, en la que así como el pasado Me parece sumamente acertada la referencia a
incide sobre —y determina en parte— nuestro procesos regresivo-progresivos, que acaso sintetice
presente y futuro (los sucesos de la infancia el devenir de estos movimientos inconscientes en el
influyendo en el destino del adulto), los psiquismo humano.
acontecimientos actuales incidan a su vez sobre las De tales movimientos en uno y otro sentido nos
huellas de nuestra memoria inconsciente (el adulto habla también A. Green en dos obras sustanciales y
dándole sentido a la infancia), provocando con la prosa brillante a la que nos tiene
respuestas diversas como consecuencia del retorno acostumbrados. Ellas son: El tiempo fragmentado
de lo reprimido? ¿Y que, según las circunstancias, (Green, 2000) y La diacronía en psicoanálisis
uno u otro modelo nos sirva para explicarnos los (Green, 2000b), de las cuales la segunda es
fenómenos psíquicos, sin que forzosamente una considerada una continuación de la primera. Por lo
manera de entender la temporalidad tenga que dar tanto prefiero no extenderme mucho más en este
por tierra con la otra, desde posiciones enfrentadas aspecto de la cuestión, invitando al lector interesado
que empujan hacia una suerte de oposicionismo a acudir a los textos de Green, así como a los
irreductible?17 correspondientes de Laplanche que hemos venido
Abogo, pues, por una compatibilidad y hasta citando.18
una complementariedad conceptual, porque, Pero, antes de pasar a otro punto, continuemos
coincidiendo con lo que señala Adissi (2006), es, todavía un poco más dentro de la cuestión de la
—insisto— posible por una parte concebir un temporalidad. Preguntémonos, pues, ¿la
psiquismo en el que los hechos del pasado influyen complementariedad conceptual no estaría implícita
sobre el presente y el futuro, si bien no se trata de en los mismos mecanismos psíquicos que estamos
cualquier hecho (ello está condicionado, añadiría investigando?
yo, por ciertas circunstancias, entre las que figuran Hemos de suponer al menos un par de procesos
las que dan lugar a determinadas fijaciones y no a psíquicos, que pasaré a describir a manera de
otras, por ejemplo), mientras que, por otra parte, ejemplo:
entendemos que también el aparato psíquico obre
desde el presente reinterpretando, resignificando y — Proceso 1: Hay un nuevo sentido otorgado desde
reorganizando aquellas mismas impresiones- el presente a una experiencia del pasado, o sea
inscripciones-fijaciones del pasado, a las que que desde el presente se está modificando el
además el aparato es capaz de conferirle eficacia pasado —en rigor, claro está, estamos hablando
patógena. Y aquí agregaré algo más: la psique de huellas de ese pasado (su recuerdo, las
tampoco opera sobre cualquier recuerdo, sino en representaciones), ahora dotadas de eficacia
especial sobre aquellos necesitados de una psíquica—, pero el paso siguiente consiste en que
comprensión y elaboración, que admiten la desde esa memoria inconsciente, ese pasado,
adquisición de una significación o de nuevas presentificado en virtud de la atemporalidad del
significaciones; y que la tal eficacia patógena afecta, inconsciente, opera sobre el presente e incide en
por supuesto, tanto al presente como al futuro del alguna medida sobre el futuro.
sujeto.
Dice Adissi (2006a), esta vez para resaltar la O bien al revés:
importancia del après-coup:
— Proceso 2: Un complejo representacional
Los sucesos pasados, al igual que las palabras, son originado en la infancia del sujeto (inherente al
siempre los mismos, pero no siempre dicen lo mismo complejo de Edipo, complejo nuclear de las
porque son modificados por la significación que neurosis) es en un momento dado activado
adquieren en función de la evolución psicofísica. (investido) por un estímulo de origen endógeno,
Esta es una de las rupturas epistemológicas que el por ejemplo, trasmitiendo a continuación parte de

24
la carga inconsciente de estas representaciones a cuyo recuerdo, nos decía Freud, es traumático
otras representaciones que, una vez (Freud, 1896a; 1896b; Freud, en colaboración con
sobreinvestidas y como retoños de lo Breuer, 1893-1895), no así el acontecimiento en sí
primariamente reprimido trasponen la primera mismo, que el creador del psicoanálisis consideraba
censura y llegan al preconsciente y a la por entonces presexual para el niño y por tanto,
conciencia, esto es, haciéndose conscientes y además, carente de significación. Ya hemos visto
permitiendo cierto acceso a la motilidad. En ese que hoy no podemos concebir lo mencionado en
presente, un determinado incidente —generado o último término exactamente de este modo. Ahora
no por el sujeto— que se conecte bien, llegados a este punto hemos de hacer una
asociativamente con representaciones reprimidas reflexión: lo que ahora nos interesa es que cuando
(supongamos, por ejemplo, un suceso de la Freud hablaba de recuerdo en este contexto, de
realidad externa que desde la percepción sobra sabemos que no aludía a un recordar
atraviesa el sistema pcc-cc hasta llegar a las consciente. El creador del psicoanálisis expresó con
huellas de la memoria inconsciente), podrá meridiana claridad en más de una ocasión que lo que
también reactivar y aún resignificar a posteriori se reaviva en este caso es el recuerdo inconsciente
al mismo complejo representacional del inicio de (Freud, 1896b). Esta es la denominación que
este proceso psíquico. Ello convocará empleaba, la que supone una activación
nuevamente a la represión a posteriori para inconsciente de una primera escena, potencialmente
contrarrestar la amenaza de irrupción en la traumática. Así parece confirmarlo, mucho después,
conciencia de las representaciones en cuestión, cuando en el historial del «Hombre de los lobos»,
ahora sobreinvestidas, represión que no logrará escribe acerca de la —posible— observación por
empero evitar alguna manifestación del retorno parte del pequeño Sergei de la escena primordial:
de lo reprimido.
No podemos ignorar que Freud remarca en […] la activación de esa escena (adrede evito el
distintas ocasiones esta doble dirección de los término «recuerdo») tiene el mismo efecto que si ella
procesos psíquicos. Así, en Lo inconsciente, dirá: fuera una vivencia reciente.» (Las cursivas son mías).

[…] en sentido muy general, nuestra actividad También en otros pasajes de ese mismo artículo
anímica se mueve siguiendo dos circuitos podremos observar que Freud ha empezado a
contrapuestos: o bien avanza desde las pulsiones, a adoptar expresiones provenientes de los términos
través del sistema Icc, hasta el trabajo del activación o reactivación para describir el proceso,
pensamiento consciente, o bien una incitación de
como por ejemplo:
afuera le hace atravesar el sistema de la Cc y del Prcc
hasta alcanzar las investiduras icc del yo y de los
Mediante una incitación casual se activa una antigua
objetos.
vivencia […];
[…] la escena primordial reactivada (Las cursivas
Ya en su libro de los sueños (1900, volumen V), son mías).
el fundador del psicoanálisis había descripto
magistralmente tanto los movimientos Pero volvamos a hacer referencia al recuerdo.
progredientes como los regredientes que formarían Al mencionarse que es el recuerdo de la escena el
parte de un mismo proceso psíquico: el trabajo del que le otorga efecto traumático, el término es
sueño. asimismo utilizado de igual modo que cuando el
creador del psicoanálisis decía que «[…] el histérico
padece por la mayor parte de reminiscencias»
(Breuer y Freud, Estudios sobre la histeria.
Recuerdos en el limbo y recuerdos Comunicación preliminar. Cursivas de Freud), o
II.10. Estatus tópico de las inscripciones.

que: «Los síntomas histéricos son retoños de unos


recuerdos de eficiencia inconsciente» (Freud,
inconscientes

Retomemos una de las descripciones más 1896b. Cursivas de Freud). Hay algo del pasado,
frecuentadas del mecanismo retroactivo. De acuerdo ahora sobreinvestido, que, formando parte del
con la hipótesis freudiana enunciada más almacén de la memoria inconsciente, se repite y
tempranamente (Freud, 1895), el que aquí llamamos opera sobre el presente. Su repetición será
primer tiempo del trauma sexual temprano equivalente al recuerdo en el sentido usual de la
correspondería a una escena de naturaleza sexual, palabra (el cual, obviamente, alude a un recordar

25
consciente); constituirá una manera especial de De esta frase se puede, pues, partir para estas
recordar, al decir de Freud (1914a), pero viene a ser reflexiones. En otro lugar Laplanche añade que el
lo contrario de una rememoración, de ahí el famoso recuerdo se hallaría como suspendido en un
título del artículo freudiano: «Recordar, repetir y «limbo»… aunque por fin llegará a precisar: «en un
reelaborar», en el que recordar y repetir son en parte rincón del preconsciente» (Laplanche, 1970).
expuestos como alternativas opuestas. A renglón seguido vincula el hecho con lo que
Ahora bien, si hablamos de un recuerdo Freud llamaba por entonces «grupo psíquico
inconsciente, reprimido, ¿cuándo fue que se produjo separado». Pero esta denominación sugiere también,
la represión de este recuerdo, que es, reiteremos, el inequívocamente, apostillaría yo, lo reprimido, lo
de la escena del primer tiempo? inconsciente, el inconsciente reprimido. De modo
que podría tratarse de algo que, desde el
preconsciente, tanto puede acceder a la conciencia
Recuerdos en el limbo como estar en camino de ser reprimido, y que recién
en el momento en que es activado y adquiere
En algunas de las primeras publicaciones en que significación sexual y cualidad traumática es cuando
Freud trata el tema, la tal escena, antes del segundo este recuerdo sería verdaderamente reprimido.
tiempo (que será cuando una experiencia actual, que Entonces sí se convertiría en un recuerdo
en el sujeto se conecte asociativa e inconsciente (representación reprimida).
inconscientemente con dicha escena, le otorgue Es un modo de entender la cuestión. Por ende, el
significado y le confiera retroactivamente un efecto primer estatus tópico del recuerdo del episodio
traumático), según da a entender Freud, no está podría ser tal que su eventual acceso a la conciencia
propiamente reprimida, sino que se halla, diríamos, no estuviera totalmente impedido. Lo reitero: en lo
como flotando o suspendida en la mente, borrosa. que atañe a esta descripción inaugural que realiza
De ese recuerdo que provocará síntomas histéricos, Freud (que clásicamente sigue siendo reproducida
decía Freud en su Comunicación preliminar: en la descripción del après-coup por no pocos
autores), al principio la escena del tiempo 1 del
[…] estas vivencias están completamente ausentes de trauma no se hallaría propiamente reprimida.
la memoria de los enfermos en su estado psíquico Por tanto, existe la posibilidad de que sea
habitual [vale decir, no encontrándose bajo hipnosis], espontáneamente recordada, aunque sólo lo fuera de
o están ahí presentes sólo de una manera en extremo forma vaga o como al pasar (si bien, como hemos
sumaria. (Freud. En Breuer y Freud, 1893-1895. mencionado, suele permanecer fuera del comercio
Cursivas de Freud. Lo escrito entre corchetes me
asociativo). Esto último, en suma y a mi criterio,
pertenece).
implica sobre todo la existencia de recuerdos
almacenados en el preconsciente, correspondientes
Hemos citado antes la frase de Laplanche
a representaciones-cosa ligadas a representaciones-
(1969-1970a) en la que este exégeta de la obra
palabra y que forman parte de la memoria en el
freudiana comienza diciendo que los
sentido corriente de este término (Memoria
acontecimientos en cuestión «[…] pueden inscribirse
consciente. Freud, 1915a).
de manera relativamente difusa en alguna parte»
(Las cursivas son mías). En el mismo artículo, poco
más adelante y entrando más en materia, desde su
relectura del texto freudiano el autor subrayará que
Recuerdos conscientes
el recuerdo (representación) podrá permanecer en un
Lo que es aún más previsible es que la escena
principio en un estado tal que no es factible decir que
sexual en cuestión pueda ser recordada en virtud de
sea propiamente consciente ni tampoco inconsciente.
una conexión asociativa promovida por la labor
No estaría reprimido, aunque sí relativamente
terapéutica, sea dentro de una psicoterapia (si nos
aislado de la conciencia, esto es, apartado del
remontáramos a los comienzos freudianos
comercio asociativo. Así, hallamos que en el
hablaríamos de la psicoterapia de la histeria, tal
historial de Katharina, al referirse a las escenas
como fuera concebida por Freud en 1895)19, o
traumáticas que habrán de ser significadas con
dentro de, por ejemplo, un tratamiento
posterioridad, Freud había escrito:
psicoanalítico en nuestro tiempo. Y esta vez, cuando
[…] se creó un contenido de conciencia que, excluido digo recordada, empleo la palabra en su acepción
de la actividad pensante del yo, permaneció guardado habitual, en el sentido de traer algo a la memoria
(Breuer y Freud, 1893-1895). consciente. Durante el proceso analítico cabe la

26
posibilidad de que el analizando tenga la representación que en realidad no tendría por qué
oportunidad de que la primera escena pueda en un haber sido objeto de la represión, dado, según su
momento dado ser no sólo asociada con un hecho concepción de la época, el carácter presexual de la
actual, sino también, labor analítica mediante, escena que habría originado tal representación,
conscientemente comprendida en cuanto a sus cuando él insistía en que lo que se reprimía era
significados y efectos. expresamente lo sexual.
Un ejemplo de ello lo tenemos en Emma Pero luego, con las nuevas teorizaciones a cargo
rememorando, concientizando podríamos también del propio Freud, se hace posible aceptar que, por
decir, merced a la interacción psicoterapéutica con consiguiente, tal representación pueda hallarse
Freud, el episodio de su infancia con el pastelero previamente reprimida, y más precisamente (si se
(primer tiempo del trauma), en el que éste le tocó los puede hablar de precisiones tratándose de cuestiones
genitales por sobre su vestido, rememoración que se tan abstractas) lo estaría por acción y efecto de la
produce a punto de partida en su fobia a visitar tiendas represión originaria.
y del recuerdo de la escena con los empleados que se Analicemos entonces esta última alternativa, a la
reían. También es el caso de Katharina (Breuer y vez ya perteneciente a la época de reconocimiento
Freud, 1893-1895), en el que el relato de la escena de la existencia de la sexualidad infantil:
sexual de su padre con su prima la lleva, en su diálogo Con el caso del «Hombre de los lobos» se nos
con Freud, a conectar con la escena del primer tiempo, vuelve a presentar esta cuestión, dado que Freud
la del atentado sexual del que la hiciera objeto su sitúa en un plano enteramente inconsciente la
progenitor y que puede entonces rememorar. imagen mnémica de la visión del coito parental en el
Si la rememoración sobrevenida en el seno del paciente. Escribe Freud:
trabajo psicoanalítico es ulterior a la represión
sufrida après-coup por la escena, represión Lo que esa noche se activó del caos de las huellas de
producida tras la conexión asociativa de una impresiones inconscientes fue la imagen de un coito
representación actual y contingente con la entre los padres (Freud, 1918 [1914]). (Las cursivas
representación de la escena, se habrá logrado son mías.)
—indiscutible formulación freudiana del objetivo
del psicoanálisis tanto desde el punto de vista En otro sitio, dentro del mismo historial,
investigativo como terapéutico— hacer consciente menciona Freud la posibilidad de
lo inconsciente, venciendo la represión. Volveremos
sobre este punto algunos renglones más abajo. […] que un niño a la tierna edad de 1 1/2 año sea
capaz de recoger la percepción de un proceso tan
complicado y conservarlo de manera tan fiel en su
inconsciente. (Las cursivas son mías).
Recuerdos inconscientes
Claro está, en estos primeros estadios del
Pero, por otra parte, retomando el hilo acerca de desarrollo las impresiones en el niño caerían —si se
cuál es el nivel tópico de la representación del hecho me permite la expresión— en un terreno ambiguo de
traumatizante, correspondiente al primer tiempo del su incipiente psiquismo, que para Laplanche
trauma, y dentro de las distintas variantes que (1981a;1984) no es definidamente ni inconsciente ni
pueden considerarse en la dinámica psíquica, preconsciente. El gran maestro francés se refiere a
tampoco veo inconveniente alguno para suponer que un estado anterior a la diferenciación del
en otras ocasiones el suceso se halle, a priori de que inconsciente y el sistema preconsciente-consciente,
se produzca la acción retroactiva, enteramente «sin estatuto tópico preciso»:
reprimido. En otros escritos, igualmente tempranos
en lo que concierne a su producción científica, como […] un estado sin inconsciente, que no sería en sí
cuando se refiere a los recuerdos inconscientes mismo puramente mítico. Estado sin inconsciente del
(Freud, 1896b) y que venimos de mencionar, Freud cual una parte de la primera infancia podría dar
parece arrancar a veces de una huella alguna referencia. Estado sin inconsciente, ¿quiere
representacional previamente reprimida. esto decir estado puramente consciente? Sería tal vez
(Cf. además Freud, 1896; 1898). hablar de una suerte de presencia en el mundo, sin
Dicho sea de paso, encuentro que aquí habría profundidad. (Laplanche, 1981a).
una cierta incongruencia en Freud con relación a esa
primitiva etapa de su teorización, por cuanto él En este aparato psíquico en ciernes, las
parecía entonces considerar reprimida una impresiones o representaciones (trátase de las que

27
provienen de la observación del coito parental por sexuales inconscientes, los cuales a su vez abren
parte del pequeño Sergei), que en un principio preguntas en éste, necesitados, por así decir, de
estarían en el «limbo», como le llama Laplanche obtener una traducción, esto es, un sentido. El niño,
(1981a), se traducirían ipso facto en un segundo como lo recalca Laplanche, no posee aún los medios
tiempo20 y por su carácter traumático (“transformadas de integrarlos en un sistema significante. He aquí la
en fuentes internas y autónomas de excitación”, dirá) razón del après-coup.
en inscripciones-fijaciones que deben ser reprimidas, El resultado no es otro que el de unas
quedando entonces sumergidas bajo la represión representaciones reprimidas y traumatizantes, esto
originaria o primitiva que a la vez se va último en razón, según Laplanche, de su propia
constituyendo, base, como hemos resaltado, de la condición de enigmáticas. (Representaciones,
ulterior instauración de la represión propiamente reitero, que son asimismo excitantes; en opinión de
dicha (a posteriori; post-represión) y en la que habrá Laplanche, verdaderas fuentes de las pulsiones).
de operar la atracción de lo primariamente reprimido. Lo que vengo describiendo responde a mi
Así concebidas las cosas, tal como lo propone lectura personal de varios escritos de Laplanche en
Laplanche (1981a), coincidirían trauma y represión los que éste expone sus hipótesis acerca de los
originaria.21 significantes enigmáticos y la represión originaria.
Estas impresiones de naturaleza traumática de No obstante, debo decir que algunos pasajes de
las que estamos hablando, producidas en estadios textos del autor en el que se refiere al «traumatismo
tempranos del psiquismo, se inscribirían como en dos tiempos» (après-coup), partiendo de
representaciones procedentes de los primeros tempranos escritos freudianos, el francés parece en
significantes, los significantes enigmáticos que cambio querer denotar que la represión del
postula Laplanche (1981a; 1984), siendo, a significante enigmático del primer tiempo del
continuación, objeto de la represión originaria. trauma sobreviene recién en el segundo tiempo,
Al decir significante decimos, en parte, «[…] cuando el sujeto ha llegado a otro modo de
representación. Representación de cosa que comprensión», dado que, siguiendo a Freud, se
significa a. (Laplanche, 1993). En conceptos del trataría de algo que antes «[…] no sería aún del
propio Laplanche, «la primera y más importante de inconsciente» (Laplanche, 1981).
estas representaciones, evidentemente, es el pecho» Por otra parte y de acuerdo con Freud: con cada
(Laplanche, 1981a), que equivale a decir: objeto- cambio de predominio de zona erógena durante el
fuente de Laplanche, representación-cosa en Freud. desarrollo psicosexual infantil se produciría un
Al respecto dirá Laplanche (1990 b): cierto grado de represión (primaria) de aquella zona
que es relevada, represión de las pulsiones de cada
[…] el pecho como mensaje, lugar privilegiado etapa libidinal que puede considerarse inherente a la
donde las significaciones sexuales impregnan el evolución.
gesto autoconservativo, ya que precisamente en el Retornando ahora a Sergei: con el advenimiento
gesto de dar el pecho, que es un gesto de de la fase fálico-uretral, éste podría entonces haber
autoconservación, pasan necesariamente las experimentado una represión de representaciones
significaciones erógenas conscientes, preconscientes
ligadas al erotismo anal, en especial de aquellas
o inconscientes en la mujer.22
vinculadas con la mentada visión del coito parental,
cuyo carácter traumático per se constituiría un
Idénticos efectos asignará Laplanche a los motivo añadido para la represión (con la
cuidados maternales de higiene, que obedecen a contrainvestidura como único mecanismo,
dicha intención consciente, «pero donde las tratándose de la represión primaria) de sus huellas
fantasías de deseo inconsciente [de la madre] representacionales y subsiguiente fijación a las
funcionan a pleno» (Laplanche, 1984). (Lo escrito mismas.23
entre corchetes me pertenece.)
En síntesis, y apoyándonos en Laplanche
(1984), a propósito de su teoría de la seducción
generalizada, que él basa en el concepto de enigma:
En consecuencia…

ésta sería una situación fundamental por la que Hemos de deducir que las representaciones
existen mensajes pre- y paralingüísticos de los generadas en relación con el primer episodio
padres, surgidos desde el inconsciente parental y traumático o traumatizante pueden inicialmente
que se inscriben en el psiquismo del niño como poseer la cualidad psíquica de preconsciente-
significantes enigmáticos, plenos de significaciones conscientes o aun inconscientes (reprimidas), sin que

28
ello afecte la puesta en marcha del proceso existe la posibilidad de que este último sea objeto de
retroactivo. Pero, eso sí, al producirse el enlace una construcción (Freud, 1918 [1914]; 1937) por
asociativo con nuevas representaciones que las parte del analista.
resignifican, la represión (a posteriori), inherente al
proceso, opera desalojando del nivel preconsciente,
si es que eventualmente se hallaban en éste, a las
representaciones de la escena primera, al despojarlas
II.11. Resignificación y represión

de su investidura preconsciente (Freud, 1915a). En Volvamos una vez más a la descripción


tales circunstancias y en el instante mismo en que freudiana inicial: entendemos que la representación
ocurre el fenómeno de nachträglichkeit, cabe esperar concerniente a la primera escena será —si antes no
que el sujeto no recuerde, que no entre en su lo estaba ya— indefectiblemente reprimida cuando
encadenamiento asociativo consciente el episodio es despertada, esto es, activada por un suceso
primero (al debilitarse su representación), sobre todo actual. Pero, insistamos con una pregunta retórica:
en su relación con lo actual, con lo que le está ¿por qué es reprimida en ese momento? Pues,
sucediendo (en Emma, en esos momentos, la escena porque es entonces cuando experimenta una
con el pastelero será reprimida; otro tanto sucederá significación o una resignificación, entrando por
con Katharina y la escena de seducción por parte del ello en escena —en la escena de seducción
padre, que en el historial figura como su tío). Ello, en traumatizante, convocada asociativa e
mi criterio, constituye una pieza esencial dentro de la inconscientemente— los deseos edípicos y la ley de
teoría de la retroactividad y es, sin duda, una prohibición del incesto y, por ende, la amenaza de
condición para la formación del síntoma neurótico, castigo por los deseos edípicos, tanto en el varón
como ya lo afirmara Freud muy tempranamente (castración) como en la mujer (pérdida del objeto o
(Freud, 1896b): nos encontramos con recuerdos del amor del objeto); en el caso del varón, la
inconscientes, que son los que provocan los amenaza de castración interviene también como
síntomas, y nuestra misión será volverlos premisa cuando lo que prevalece son los deseos
conscientes. sexuales pasivos hacia la figura paterna, como
Vaya paradoja entonces: cuando mencionamos sucedería precisamente con el «Hombre de los
que es el recuerdo del primer episodio lo lobos», de acuerdo con lo descripto por Freud en su
traumático, en realidad no hay en ese segundo artículo de 191825 y muy especialmente en
tiempo rememoración alguna sino olvido, es decir Inhibición, síntoma y angustia, a propósito del
represión (recuerdo inconsciente, aquí activado, con mismo caso clínico. En este último texto, la angustia
retorno de lo reprimido). El recuerdo se mantiene de castración se erige decisivamente en el varón
«fresco», como decía Freud (Breuer y Freud, 1893- como motor de la represión de los deseos edípicos.
1895. Comunicación preliminar), y dotado de una Dejemos ahora al hombre de los lobos y
potencial eficacia patógena. pensemos en cualquier adulto neurótico. La angustia
Pero, como vimos, el episodio24 podrá a veces de castración fuerza al yo inconsciente a la
ser rememorado. Me refiero nuevamente a una inmediata represión de una representación (de la
rememoración que acontece después de producida la escena de seducción traumatizante, por ejemplo)
represión a posteriori, la que lo había aislado del que ahora, activada, ha generado un aumento de la
comercio asociativo y en particular de los síntomas excitación endógena y que habría sido
(persistentes como símbolos mnémicos de la sobreinvestida por una carga psíquica tal
primera escena) y del hecho o producción psíquica (proveniente de su conexión asociativa inconsciente
contingente que integra el segundo tiempo del con una representación surgida en el momento
trauma. Y si entonces llega a conocimiento del actual) que amenazaría con aflorar a la superficie
analista en calidad de recuerdo traumatizante que ha psíquica consciente con su significado edípico,
sido rescatado de la represión en la situación aproximándose así más a la posibilidad de
analítica, constituye sin duda un dato valorable, de realización de los deseos prohibidos (acción
cara a las manifestaciones psicopatológicas específica), y siendo por tanto capaz de
desencadenadas en relación con tal recuerdo, desencadenar angustia. Ésta, de angustia señal, en
expresión clínica del fenómeno retroactivo. Otras condiciones de poner en marcha la represión y otros
veces y por el contrario, el analizando no podrá mecanismos defensivos, podrá también derivar en
recordar el suceso, por demasiado temprano (como angustia automática (Freud, 1926 [1925]), propia de
en el caso de la supuesta visión de la escena lo traumático. La represión de los deseos sexuales,
primordial a cargo de Sergei), aunque en ese caso intensificados por la excitación endógena, es,

29
digámoslo nuevamente, una característica del adquisición de nuevas representaciones sexuales—
trauma sexual en su expresión económica, punto de y de situaciones actuales propiciatorias.
vista este último que sigue siendo fundamental para El reconocimiento de una actividad de
comprender la esencia de lo traumático.26 reorganización del psiquismo a partir del poder
Desde luego, más allá de una escena sexual estructurante del Edipo y la castración (poder que en
traumática, se reprimen una serie de componentes los orígenes de la vida psíquica del sujeto remitiría a
de lo que en esencia son el complejo de Edipo y el las fantasías originarias en su condición de matrices
complejo de castración, verdaderos complejos de la creación fantasmática y en tanto huellas
nucleares de las neurosis. mnémicas hereditarias)27, es otra de las razones que
A cambio, lo reprimido podrá dar muestras de su justifica a mi parecer con creces el conservar la
retorno por medio de diversas producciones del noción de a posteriori dentro del cuerpo teórico
inconsciente; particulares formas de recordar psicoanalítico.
(Freud, 1914a), regidas por el principio del placer y En lo que atañe especialmente al complejo de
constituidas por diversas formaciones de castración, no cabe duda de que dentro de la teoría
compromiso que han sido promovidas por los freudiana éste alcanza una importancia decisiva y
deseos prohibidos: actos fallidos, sueños, fantasías, una validez universal. Tiene razón Etchegoyen
síntomas diversos, transferencias; conductas (1994) cuando señala que desde el historial de
sintomáticas, del tipo de una respuesta brusca e Juanito (Freud, 1909) en adelante el tema se instala
inexplicable de rechazo a algo o alguien, definitivamente en la obra de Freud, tal como lo
inhibiciones, a prima facie igualmente atestigua Análisis terminable e interminable, cerca
inexplicables, etcétera. del final de su vida, artículo en el que su autor
No deja de ser notable, aún para un psicoanalista adjudica al complejo de castración un lugar central
—mientras pueda mantener su capacidad de en la problemática de cada sujeto. Yo agregaría que
asombro—, que todo esto suceda básicamente en un un artículo insoslayable al respecto es también el
nivel inconsciente y de manera automática; que la citado algunos renglones atrás, Inhibición, síntoma
resignificación, esa «comprensión» a la que se y angustia, por cuanto allí el creador del
refiere Freud (1918 [1914]), sea asimismo psicoanálisis define con claridad que el motivo de
inconsciente, formando parte esencial de estos la represión (secundaria) es la angustia de
procesos profundos; complicadas operaciones, de castración.
«eficiencia inconsciente» (Freud, 1896b), que no Asimismo, el papel resignificante de la amenaza
obstante dan indicios clínicos de su existencia, a de castración aparece precisamente en el historial de
partir de los cuales podemos colegirlas, basándonos Juanito. Refiriéndose al pequeño y a «sus ilaciones
en hipótesis explicativas cuya validez perdura y que inconscientes de pensamiento» dice Freud:
incluso se han ido consolidando a través del tiempo.
Él estaba realmente bajo la impresión, de efecto
retardado (nachträglich), de la amenaza de castración
II.12. El papel resignificador y estructurante de la madre, ocurrida 1 1/4 año antes28 (Freud, 1909).

En el historial del «Hombre de los lobos» puede


del complejo de edipo

leerse:
y el complejo de castración

A todo esto se ha puesto de relieve qué


queremos decir cuando hablamos de una Mediante una incitación casual se activa una antigua
vivencia, la escena con Grusha, cuya amenaza de
resignificación a posteriori partiendo de una visión
castración produce un efecto retardado
teórica actualizada: el acontecimiento sexual precoz
(nachträglich), aunque en su momento no había
es comprendido desde la situación edípica y la causado ninguna impresión.
amenaza de castración (y sus equivalentes en la
mujer), lo que desencadena los distintos fenómenos Otro tanto se aprecia en el siguiente pasaje de
psíquicos que venimos describiendo. La «El sepultamiento del complejo de Edipo», pasaje
elaboración retroactiva se produce expresamente no en vano incluido por Freud en ese artículo, dado
desde el complejo de Edipo y el de castración, lo que es justamente la amenaza de castración, al
que, una vez más, nos conduce a valorar el efecto volverse eficaz, la que, en lo que al varón se refiere,
estructurante de ambos complejos. Tal elaboración conduce al citado sepultamiento:
tiene lugar gracias a una mayor maduración
psicosexual de la persona —que cursa con la

30
Alguna vez el varoncito, orgulloso de su posesión del esta sola alternativa resulta algo efectista. Un hecho
pene, llega a ver la región genital de una niñita, y no que no deja de ser llamativo; me pregunto cuáles
puede menos que convencerse de la falta de un pene podrían ser los motivos para que ello ocurra.
en un ser tan semejante a él. Pero con ello se ha Conviene empezar por reconocer que lo que
vuelto representable la pérdida del propio pene, y la atañe a la escena o el detalle indiferentes y anodinos
amenaza de castración obtiene su efecto con
y que no es forzoso sean de naturaleza sexual
posterioridad (nachträglich).
(Freud, 1906 [1905]), además de constituir algo
habitual y característico del nachträglicheit, es de
por sí un fenómeno sumamente interesante; puede
llamar fuertemente la atención, sobre todo del lector
II.13. El segundo tiempo: de lo trivial al episodio

novel de psicoanálisis, provocando tanto su


de contenido sexual y efecto traumático.

curiosidad y —hasta fascinación— como su


Las series complementarias

Más cosas, ahora con especial referencia al incredulidad. No es para menos, puesto que revela
tiempo 2 del trauma. Desde un principio, Freud se aspectos de la actividad inconsciente que, como tal,
ocupó de señalar que la escena o el detalle que lo se presenta como espontánea, involuntaria e
conforman consiste en «vivencias» que «son muy indetenible. Tal vez todo esto nos siga deslumbrando
heterogéneas y de valor dispar» (cursivas de Freud) también a algunos de nosotros, aun a los veteranos
y que «[…] tanto son graves como banales» (Freud, en estas cuestiones que, encandilados con la idea de
1896b). Poco antes, en Nuevas puntualizaciones aquello trivial que desata una tormenta, tendemos
sobre las neuropsicosis de defensa, había expresado imperceptiblemente en nuestras teorizaciones a
que estas escenas, que tienen la facultad de desentendernos del hecho de que a veces el
despertar la escena sexual traumatizante, pueden incidente disparador pueda consistir también, por
«[…] variar en intensidad y naturaleza» (las ejemplo y por el contrario, en algo grave.
cursivas son mías), para continuar de inmediato Además, acordamos que el detalle trivial:
enunciando, entre las posibilidades, experiencias
sexuales de diverso calibre: a) Se explique con facilidad por una conexión con
la escena primera, de acuerdo con las leyes de la
[…] desde un avasallamiento sexual efectivo hasta asociación (cf. el caso de Emma);
unos meros acercamientos sexuales, y hasta la b) Sea un hecho con frecuencia factible de descubrir
percepción sensorial de actos sexuales en terceros desde la observación clínica (justamente como le
[esto último podría ser una alusión al caso Katharina] sucedió a Freud con Emma).
o el recibir comunicaciones sobre procesos
genésicos. (Freud, 1896 a). (Lo escrito entre
Y, lo que me parece más importante:
corchetes me pertenece.)
c) que por lo fútil y fortuito sirva para poner más en
No obstante, la versión más difundida del après- evidencia y por contraste la fijación al trauma
coup y reproducida hasta la saciedad, especialmente sexual infantil del tiempo 1, la importancia de la
en los corrillos psicoanalíticos, suele culminar su verdad histórica inconsciente del sujeto y las
descripción limitándose a sólo una de las fantasías que preceden al suceso desencadenante
posibilidades: la del detalle nimio, el hecho del proceso traumático; vale decir, y en suma,
contingente e intrascendente, sin contenido sexual permita destacar la relevancia del conflicto, de
aparente (Freud, 1896a), que pondrá en marcha el los componentes de todo un complejo psíquico
fenómeno retroactivo, con lo que se dejan de lado en la etiología de las neurosis, con
otras alternativas. Esto se exterioriza en escritos de representaciones inconciliables y procesos de
distintos autores o, lo que es más corriente, en la defensa (Freud, 1896b), complejo que, sin duda,
transmisión oral, en los ámbitos formativos del estaría llamado a encarnar, desde poco tiempo
psicoanálisis. después de aquellos primeros descubrimientos
Me temo que por este camino el psicoanálisis freudianos hasta nuestros días, los fundamentos
tiende a volverse dogmático y esquemático. He aquí mismos de la teoría psicoanalítica: sexualidad
una lectura de Freud hecha de subrayados de unos infantil, fijación, represión, neurosis infantil,
conceptos y borraduras de otros; lectura parcial, en Edipo y castración.
la que sólo figura la referencia a lo superfluo del
elemento del tiempo segundo. Ello deriva en un Con relación a lo señalado en c) diremos que en
enunciado que, si bien es atractivo, al reducirse a la configuración de una tal definición simplificada y

31
estereotipada del après-coup y en el hecho de que Pero, además, el inventor del psicoanálisis había
algunos hayan permanecido encallados en ella, es explicitado la cuestión con pelos y señales aún
probable que haya influido la opinión del propio antes, en la Epicrisis del historial de Katharina,
Freud, al aludir inicialmente a acontecimientos cuando, a propósito de lo que aquí denominamos el
del tiempo 2 como «momento auxiliar» o escena segundo tiempo del trauma, expresó:
«auxiliar» (Breuer y Freud, 1893-1895); también
como «causas concurrentes» o «agentes accesorios», Otra divergencia en el mecanismo psíquico de este
cuya importancia sólo radica en «[…] su facultad caso reside en que la escena del descubrimiento, que
para despertar la huella psíquica inconsciente del hemos calificado de «auxiliar», merece al mismo
acontecimiento infantil» (Freud, 1896). Dentro de tiempo el nombre de «traumática». Produce efectos
este contexto, es ostensible que a Freud lo que más le por su propio contenido, no meramente por despertar
vivencias traumáticas preexistentes; reúne los
importaba, sobre todo en aquellos primeros tiempos,
caracteres de un momento «auxiliar» y de uno
era poner en claro que una neurosis (hablamos «traumático». (Breuer y Freud, 1893-1895).
de las psiconeurosis, desde luego, y no de las
neurosis actuales) o que un síntoma histérico «[…]
sólo puede nacer con la cooperación de recuerdos En Katharina, el incidente que activa la escena
[…]», los cuales corresponden inequívocamente a del tiempo 1 (la del atentado sexual del cual su
«[…] vivencias infantiles de contenido sexual […]» padre la hiciera víctima), consiste nada menos que
(Freud, 1896b) Cursivas de Freud). Por lo tanto, en la visión de una escena sexual entre su
el creador del psicoanálisis quizá contribuiría progenitor y una prima de ella. Katharina sorprende
involuntariamente a que se produjera un cierto a aquél en una acción, de más está decir,
malentendido, al querer resaltar lo sexual e infantil sumamente traumática y dolorosa para ella, plena
en la psicogénesis de las neurosis, «el suceso de de alarmantes consecuencias: no se trata
genuina eficacia», como le llamó por ejemplo en la simplemente de una escena que confiere
Comunicación preliminar (Breuer y Freud, significado sexual après-coup a la escena del
1893-1895). Ello tal vez hizo que se minimizara la tiempo 1, en la que el padre intentó abusar
dimensión que puede a veces tomar la segunda sexualmente de ella y cuyo recuerdo (activación)
escena, que aparecería entonces sólo como auxiliar. vuelve además traumática a esa primera escena; por
El contraste entre lo reciente y lo anterior e supuesto que no. Por empezar, no es un detalle
infantil volverá a ser remarcado por Freud en trivial, sino un acto de clara naturaleza sexual y
numerosas oportunidades. Por ejemplo en la absolutamente pasible de ser comprendido como tal
primera edición de Tres ensayos, cuando en el por Katharina en el instante de presenciarlo. Pero es
Resumen comenta «el mayor peso que tienen en la que esta escena sexual en la que interviene su padre
vida anímica las huellas mnémicas en comparación tampoco ha tenido lugar con cualquier mujer; se
con las impresiones recientes». trata de alguien de la familia,29 a la vez muy joven
Considero que, a fuerza de repetir el aserto como lo era Katharina misma, todo lo cual, al verse
(que el incidente que dispara el mecanismo es banal tan facilitada la identificación con su prima,
y/o carente de contenido sexual) corremos el riesgo activaría en la muchacha sus propias fantasías
de que éste actúe sobre nosotros a la manera de un incestuosas (todavía no advertidas por entonces por
axioma y pasemos por alto que lo que conecte con la Freud) y —desde luego— el recuerdo del atentado
primera escena pueda también consistir en una de su progenitor, por ella padecido, cuyo carácter
segunda escena de por sí significativa y/o traumática. sexual en un principio Katharina no habría captado
Y ello pese a que Freud, como ya recordamos con claridad y que ahora sí comprendía; por otra
algunas páginas atrás, mencionó también esta última parte, la escena protagonizada por su padre y su
posibilidad. Revisemos sucintamente qué nos decía prima recrearía en la joven la escena primordial
en otros pasajes de su obra: (coito parental), por sí misma traumática y que
conlleva un igualmente doloroso sentimiento de
En algunos casos, ciertamente, son unas vivencias exclusión. El episodio en cuestión responde a una
que es preciso reconocer como traumas graves: un nueva conducta aberrante de su padre que, podemos
intento de forzamiento que a la muchacha no madura presumir, en otro nivel provocaría además en
le revela de un golpe toda la brutalidad del placer Katharina un sentimiento de profunda decepción y
sexual; haber sido involuntario testigo de actos
de pérdida de los aspectos positivos y rescatables
sexuales entre los progenitores […] (Freud, 1896b).
de la figura paterna. Este sentimiento de pérdida se
(Las cursivas son mías.)
acrecentaría al tomar Katharina ulteriormente

32
partido por su madre en la separación de sus padres, III. Síntesis y algunas conclusiones
separación suscitada por la conducta de su
progenitor y la naturaleza execrable de sus actos, a
provisionales
lo que se agregará en la joven el sentimiento de El nachträglichkeit se nos presenta como un
culpa por haberle contado todo a su madre y punto de entrecruzamiento de las teorías
precipitado así el divorcio. psicoanalíticas.
En un momento dado del desarrollo de sus Como hemos podido apreciar, la noción de
teorías acerca del trauma y dentro del esquema de nachträglichkeit no está exenta de un alto grado de
las series complementarias, Freud (1917 [1916-17]. complejidad y posee diversas implicaciones,
Conf. 23) asignará a un acontecimiento traumático articulando entre sí temas de gran importancia, tales
el lugar de factor desencadenante de la como las teorías concernientes a:
sintomatología neurótica. (También lo había
anunciado poco antes en su obra, en una adición de a) el trauma sexual y la seducción;
1915 a Tres ensayos…, refiriéndose a «vivencias b) el desarrollo sexual humano en dos tiempos,
traumáticas» que interactúan con la predisposición separados por el período de latencia;
—disposición por fijación— en el sujeto, c) el recuerdo,
configurando así una segunda serie d) la memoria,
complementaria.). Laplanche y Pontalis (1968) e) la represión,
destacan que en ese caso el suceso traumático se f) la organización del psiquismo,
hallaría esta vez ubicado en el segundo tiempo del g) la etiopatogenia33
trauma; entonces —agreguemos nosotros, para h) y —muy especialmente— la temporalidad en
intentar dejarlo aún más claro— no es solamente en psicoanálisis.
el primer tiempo que se hallaría, tiempo en el cual
estamos habituados a situar la escena traumática (o El descubrimiento de la sexualidad infantil
potencialmente traumática, con poder patógeno).30 no anula la vigencia e interés del après-coup,
Ya en el pequeño historial de Katharina un hecho pero reclama un ajuste en la comprensión de
traumático (y sexual) se presenta además como los hechos.
factor desencadenante de los síntomas neuróticos: Algunos de los que citan a Freud, al aludir a
fue justamente a partir de presenciar la escena de su los trabajos freudianos acerca del nachträglichkeit
padre con su prima (?) que Katharina comenzó a anteriores al descubrimiento de la sexualidad
padecer su neurosis, traducida en diversos síntomas, infantil, dan la impresión de conservar la idea
tales como angustia, opresión en los ojos y el pecho, —hoy inadmisible— de los tiempos preanalíticos
temor a ser atacada por detrás y, sobre todo, la y del niño presexual, dejando de lado la
visión de un rostro aterrador31 (Breuer y Freud, significación sexual de las escenas del primer
1893-1895). tiempo del trauma, en el caso de corresponder a
Una adición más, no menos importante, por escenas reales, significación que de este modo y
cierto, acerca de la cual el caso Katharina ofrece por ende sólo podría ser obtenida après-coup.
también una muestra: de acuerdo con D. Anzieu Anclados al parecer en descripciones tempranas
(1991), no debemos descuidar el componente de la del concepto en la obra freudiana, pueden
libido narcisista en el episodio traumático, esto es, asimismo dar a pensar que ni es traumática la
la herida narcisista que pueda producir en quien primera escena como tampoco el acontecimiento
resulta ser víctima del trauma sexual (abuso sexual, que marca el segundo tiempo del fenómeno, y que
violación).32 Renglones atrás hemos mencionado de sólo el recuerdo —adquisición de sentido y
qué manera el episodio traumático de abuso sexual activación— de la primera escena posee un
de parte de su padre habría hecho mella en verdadero carácter traumático.
Katharina. Hoy verificamos en la clínica La actualización del tema implica entonces,
psicoanalítica que agresiones de este tipo producen entre otras cosas, reconocer el efecto traumático que
cuadros por lo general mucho más graves que una de por sí puede tener la escena del primer tiempo, en
histeria, mellando severamente la autoestima el momento mismo en que acontece (trauma sexual
de la víctima, que se siente cosificada y avasallada, precoz por pulsión sexual parcial insatisfecha), así
esto es, tratada como un mero objeto para la como que el incidente disparador del après-coup
obtención de placer sexual por parte de su pueda ser no sólo trivial y auxiliar, sino consistir
progenitor, que actúa sin miramiento ni respeto igualmente también en un suceso de naturaleza
alguno por su ser. sexual e incluso traumático.

33
Desde luego, continúa plenamente vigente la TIEMPO 1
TIEMPO 1 ESCENA
E SCENA
Huella
Huella mnémica
mnémica de de una
una escena
hipótesis de que al adquirir un nuevo sentido, el SIGNIFICACIÓN escena real*;
escena
recuerdo (representación sexual reprimida) de la escena real ;*
Y RESIGNIFICACIÓN fantasía de seducción**;
fantasía de seducción**;
escena 1 cobra un —nuevo— efecto traumático. Se A POSTERIORI fantasía originaria (Urphantasie)***
fantasía originaria (Urphantasie)***
trata de fijaciones pregenitales resignificadas après-
coup. (Resignificación fálico-edípica). Así, en el TIEMPO 2 ACONTECIMIENTO
TIEMPO 2 ACONTECIMIENTO
Detalle trivial;
caso del hombre de los lobos puede colegirse del Detalle trivial;
escena real, sexual y traumática;
propio texto freudiano que el presunto escena real, sexual y traumática;
sueño, etc.
sueño, etc.
acontecimiento de presenciar la escena primaria a
los dieciocho meses habría sido traumático en ese Activación de la escena del tiempo 1
Activación de la escena del tiempo 1
mismo momento y tenido un significado anal Efecto traumático-patógeno
Efecto traumático-patógeno
(excitación anal). Con el sueño sobrevenido a sus
cuatro años las huellas mnémicas de la escena,
activadas, serán entonces resignificadas desde la Represión (Verdrängung)/Retorno de lo reprimi-
Represión (Verdrängung)/Retorno de lo reprimi
organización genital infantil, vale decir, desde el do (síntomas; reacciones conductuales diversas)
do (síntomas; reacciones conductuales diversas)
complejo de Edipo y el complejo de castración.
Freud nos proporciona elementos para pensar de * Escena sexual y traumatizante. Preconsciente o inconsciente.
este modo, aunque a veces se muestre impreciso en ** Fantasía defensiva. Suele ser preconsciente.

ciertos pasajes del mismo historial, lo que le hace *** Escenas originales (Urszenen): primaria, seducción, castración.

decir a Etchegoyen (1994) que «la teoría del après-


Inconscientes. Bajo la represión primaria u originaria (Urverdrängung).

coup en Freud […] oscila entre significación y re-


significación».
El inventor del psicoanálisis mantuvo su
hipótesis de la retroactividad aún después de Salvador Espriu, 69-71, 6º 2ª
Eduardo Braier

postular la existencia de la sexualidad infantil, 08005 Barcelona.


pero el concepto de aquélla tiene que ser diferente Tel. 93 221 30 94
desde entonces: más que de significación eabraier@telefonica.net
considero que deberíamos hablar de
resignificación, por cuanto en el primer tiempo
entendemos que opera ya una pulsión sexual y Notas
parcial, el suceso es del orden de lo traumático, y
1. Como adjetivo y como adverbio es Nachträglich.
ha generado una representación, poseedora de un
2. Aquí seguiremos, como hace Laplanche, un orden inverso
cierto significado sexual, y una fijación. ¿Que ésta
al que recurre Freud en su descripción de las escenas que
habrá de adquirir una nueva significación sexual y integran este proceso. El creador del psicoanálisis parte de un
un nuevo efecto traumático? Sí, desde el complejo incidente reciente del paciente, el que ha, por así decir,
de Edipo y el complejo de castración. Pero, disparado el síntoma (escena 1 en Freud), mientras que la otra
reiteremos, se trata entonces de una resignificación escena, anterior, será descubierta merced al trabajo analítico
que actúa sobre una representación sexual; a (escena 2 en Freud). Por su parte, Laplanche (1969-1970b;
menos que nos refiramos a huellas mnémicas muy 1970), siguiendo el orden cronológico de los sucesos, califica
arcaicas, originadas en los primeros meses de vida, como primera escena a la que posee potencialidad traumática y
propias de, por ejemplo, la fase oral, y que, como segunda a la dada por la situación o detalle contingente
habiendo alcanzado la condición de que reaviva a la anterior.
representaciones de cosa, almacenadas, y además 3. Uno de los artículos en que años más tarde dedicará a
explicar estos cambios en sus teorizaciones será «Mis tesis
de corresponder inicialmente a mensajes de amor,
sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis»
poseyeran una vaga significación del orden de lo
(1906 [1905]).
sexual, tan vaga y enigmática (en el sentido de 4. Aquí cabe reconocer diferencias en el contenido y grado de
Laplanche), que el après-coup —podríamos pertinencia —por lo tanto de importancia— con relación a la
acordar— operaría más tarde como una conflictiva sexual: acontecimientos de contenido sexual que
significación casi inaugural. operan con indudable efecto traumático, incluso, en el segundo
En los dos esquemas siguientes intento sintetizar tiempo del mecanismo, como factores desencadenantes de
parte de lo expuesto en este capítulo acerca del cuadros psicopatológicos; o, por el contrario, hechos
après-coup. meramente contingentes y triviales, pero que dan lugar al
establecimiento de enlaces asociativos con representaciones
activables y que desencadenan el efecto retroactivo en el sujeto.

34
5. Poco más adelante insistiremos sobre este punto. Verificamos que en «Breve tratado del inconsciente»,
6. La metapsicología del trauma alcanzará uno de sus puntos Laplanche (1993), en lo que atañe al nivel inconsciente,
culminantes en Inhibición, síntoma y angustia (Freud, 1926 prefiere la denominación significante-designificado en lugar de
[1925]), obra en la que el inventor del psicoanálisis vinculará el la de significante enigmático, por cuanto sostiene que los
trauma psíquico con la angustia. Es a partir de dicho texto que mensajes enigmáticos experimentan en el inconsciente una
cabe hablar de situación traumática, término que alude al rectificación.
concepto de trauma ampliado, dotado ya de una mayor riqueza 13. Volveré sobre el tema de los significantes enigmáticos en
y complejidad teóricas. Dicha situación traumática «pone en el parágrafo referido al estatus tópico de las inscripciones.
juego tanto el mundo interno como el mundo externo, que 14. En su carta 52 a Fliess (Freud, 1896c) ya Freud
activa toda una fantasmática, tanto en sus aspectos universales mencionaba esta idea acerca de los movimientos de
como en las formas que ha adoptado en la historia reorganización psíquica:
individual…» (M. Baranger, W. Baranger, J. Mom, 1987).
[…] de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas
7. Desde luego, si teóricamente nos propusiéramos reconocer mnémicas experimenta un reordenamiento según nuevos nexos, una
que en términos generales todo lo que guarde relación con la retrascripción (Umschrift). (Cursivas de Freud).
seducción en la existencia individual remitiera a la seducción
universal señalada primero por Freud (1933 [1932]) y después 15. El término y el concepto de represión secundaria o a
por Laplanche (1984), éste último a través de su teoría de la posteriori, que es aquella sobre la cual trabajamos en nuestra
seducción generalizada, habría siempre una raíz de la seducción labor clínica con las psiconeurosis y cuyo levantamiento
en la experiencia real con el objeto materno. procuramos, queda entonces suficientemente claro; sabemos
8. Me refiero a aquellas referencias que son previas a la muy bien lo que se quiere decir toda vez que se hace mención a
publicación de este historial, como las que figuran en los dos ella. No ocurre lo mismo cuando hablamos de represión
artículos sobre las psiconeurosis de defensa, en otros de la primaria. Mientras para algunos —y de acuerdo con la misma
misma época, en los historiales clínicos de los Estudios sobre la denominación— ésta forma también parte de la represión de los
histeria, así como, después de trascurrido un largo intervalo en primeros períodos del psiquismo, fundante del inconsciente,
la obra freudiana, las que hemos de encontrar en el historial del otros proponen establecer ciertas diferencias terminológicas y
hombre de las ratas. conceptuales (aunque antes de la represión postedípica los
9. Laplanche, que fue analizado por Lacan, se ha convertido procesos represivos, tanto los más primitivos como los
en uno de sus más importantes sucesores en lo que a revisión del ulteriores, serían siempre producidos, de manera exclusiva, por
concepto de après-coup se refiere, contribuyendo a la validación un mismo mecanismo: el de las contrainvestiduras). Veamos:
del mismo. Nos recuerda Laplanche (1999) que fue Lacan quien conforme a este segundo punto de vista, cabe distinguir como
rescató esta noción, que solía pasar bastante desapercibida represión primaria a aquella que corresponde expresamente a la
dentro de la obra freudiana y confundida con meras descripta por Freud antes de los trabajos sobre metapsicología
denominaciones, de un valor sólo descriptivo, pero que sólo se de 1915 y que es a la que el inventor del psicoanálisis se refiere
limitó a examinarla en el historial del «Hombre de los Lobos». en sus historiales clínicos, represión que es responsable del
A las contribuciones de Laplanche hemos de sumar, entre naufragio del complejo de Edipo, vale decir, de los deseos
otras, muy especialmente las de Green (a su vez también muy incestuosos y agresivos con padres y hermanos; tal proceso
relacionado con Lacan), tal como se pone de manifiesto en la conduce, por ende, a la amnesia infantil y la entrada en la
amplia bibliografía de ambos autores que cito en el presente latencia. Ahora bien, esta segunda corriente de autores distingue
trabajo. además dicha represión de la de los comienzos del psiquismo
10. El pequeño, que según Freud pudo haber presenciado un —que sigue siendo llamada primaria por el primer grupo de
coito parental por vía anal, se habría defecado en esas analistas— prefiriendo, acorde en parte con algunos escritos del
circunstancias, lo que fue vinculado por Freud con la excitación propio Freud (1915 a), denominarla primordial, primitiva y/o
anal. —sobre todo— originaria, para su mejor diferenciación. Es
11. He aquí otra noción teórica de fundamental importancia esta última, acaso más mítica, también la represión más
en la metapsicología del après-coup, la teoría de la investidura, relacionada con una necesidad epistemológica dentro del
de la que Freud nos habla ya desde los comienzos de su obra y corpus teórico freudiano y que constituiría estrictamente la
que, por cierto, tenemos presente permanentemente toda vez Urverdrängung; la misma antecede, pues, a la represión edípica
que nos referimos a las representaciones. Muy temprano que mencionamos con el término de represión primaria y
enunciaría Freud su conocida frase acerca de lo que después configura la base estructural de la existencia del sistema
habrá de llamarse investidura, y que no es ocioso recordar en inconsciente y de su diferenciación del sistema preconsciente-
este contexto: consciente. Finalmente, cabe señalar que mientras autores como
Laplanche otorgan un origen ontogenético y postnatal a esta
[…] algo que es susceptible de aumento, disminución, represión originaria (transmisión del significante enigmático,
desplazamiento y descarga, y se difunde por las huellas mnémicas de
primera inscripción, primera fijación, contrainvestidura, etc.),
las representaciones como lo haría una carga eléctrica por la
que remite a la represión que Freud menciona en varios
superficie de los cuerpos (Freud, 1894).
artículos (Freud, 1911 [1910]; 1915; 1915a; 1926 [1925])
12. Según Laplanche (1990a; 1993), la indefinición proviene llamándola primaria o primordial, otros, al igual que para todos
de haber el significante sufrido un cierto metabolismo por los conceptos freudianos precedidos del prefijo Ur, prefieren
efecto de la represión, lo que en parte lo ha designificado. referirla a una herencia filogenética, como en el caso de las

35
fantasías originarias (Urphantasien), las que además, dicho sea 25. «Del análisis del sueño angustioso inferimos que la
de paso, se situarían por debajo de la barra de la represión represión subsiguió al conocimiento de la castración. Lo nuevo
originaria. es desestimado porque su aceptación costaría el pene […] Lo
Considero que Laplanche, «poniendo a trabajar» la noción reprimido es la actitud homosexual en el sentido genital, actitud
freudiana de Urverdrängung de la primera tópica, ha dado otra que se había formado bajo el influjo de aquel discernimiento»
vez un paso muy importante en el terreno de la metapsicología. (Freud, 1918 [1914]).
16. Se trata probablemente de L’après-coup (París, P.U.F., 26. Expuesto en la descripción que acabo de hacer el
2006), un nuevo volumen de la serie Problématiques, aún no desarrollo de angustia conforme a la segunda teoría de la misma
traducido al castellano. (Freud, 1926 [1925]), cabría considerar que, visto desde la
17. Un antagonismo de este tipo me recuerda a otros que aún primera teoría, dicho desarrollo podría entenderse también
provocan largas controversias en el mundo psicoanalítico, tales proviniendo de la libido movilizada y de inmediato represada, la
como la oposición pulsión/objeto, realidad exterior/realidad que en parte se mudaría en angustia.
psíquica, objeto externo/objeto interno, perspectiva narcisista vs. 27. Las fantasías originarias contendrían en sí mismas los
perspectiva edípica, interpretaciones transferenciales frente a esquemas del complejo de Edipo y de la castración.
construcciones, etc., en las que tampoco me parece necesario ni 28. Madre de Juanito: «Si haces eso [tocarse el pene con la
mucho menos conveniente unirme a quienes detentan una mano], llamaré al doctor A., que te corte el hace-pipí» (Freud,
posición extrema, adjudicándole toda la importancia a uno de los 1909. El texto entre corchetes me pertenece).
polos del debate en desmedro del otro, sino que —y no por asumir 29. Personalmente tengo mis dudas de si Franziska, en vez de
una postura cómoda, precisamente— suelo inclinarme por un prima de Katharina, no sería una hermana suya. Si Franziska, en
enfoque que contemple y examine la interrelación entre ambos. tanto figura como prima, fuera hija del tío incestuoso del
18. Y cabe aún sumar aquí otra obra de este último: su libro historial, como Freud reveló más tarde (nota agregada en 1924
La prioridad del otro en psicoanálisis (La révolution al historial) que éste era en realidad el padre de Katharina y su
copernicienne inachevée en el original francés), en el cual tía la madre, podría tratarse de una hermana de Katharina. Y
varios de los capítulos que lo integran están dedicados a la Alois, en lugar de ser su primo, sería también su hermano; por
temporalidad. lo pronto Rodrigué (1996) alude a éste como el hermano menor
19. Freud fue antes, parafraseando a Proust, «en busca del de Katharina… Y Freud escribe que Alois le dice a Katharina,
recuerdo perdido», al explorar en la memoria de sus pacientes a cuando ambos buscaban a Franziska y no podían encontrarla:
través de la hipnosis (Breuer y Freud, 1893-1895). «Al cabo, Franziska está con el padre». ¿El padre? ¿De quién?
20. Aquí se trata de otro segundo tiempo, diferente del que ¿De Franziska? Tal vez.
estamos así llamando hasta aquí: un segundo tiempo dentro del No he podido averiguar nada más sobre este punto al indagar
«tiempo primordial», en la teoría laplancheana de la represión en la bibliografía, ni corroboré que alguien más explicite esta
originaria. (Laplanche, 1981). sospecha, que, dicho sea de paso, no me parece desatinada de
21. Entiendo que hay en este último punto una apelación a la mi parte. Si insisto es porque la gravedad de estos
noción de represión primaria que Freud comienza a emplear acontecimientos familiares sería en este caso aún mucho mayor,
sobre todo desde 1920 —Más allá del principio del placer— en y todo mucho más traumático para Katharina. Recordemos que
adelante; esto es, la represión como respuesta del aparato Franziska, además, quedó embarazada…
psíquico ante un trauma que amenaza con desorganizar el 30. En el esquema de las series complementarias el primer
aparato. (Cf. también Freud, 1926 [1925]). tiempo corresponde globalmente a una organización psíquica
22. Mi respetado y recordado maestro, R. Piedimonte, que remite a distintas experiencias infantiles y sobre todo a las
también aludía ya —aunque sin las precisiones que hará fantasías sexuales, más vinculadas con la realidad psíquica,
Laplanche a propósito de los significantes— a una mediando o no un episodio traumático real en especial, sin dejar
Urvedrängung bajo cuya barra se hallaría la relación de de reconocer la siempre compleja interacción mundo
seducción de la madre con su niño, propia del narcisismo externo/mundo interno operante en cada sujeto, de la que resulta
primario (Piedimonte, 1979). la verdad histórica.
23. Desde esta perspectiva la represión originaria no poseería 31. Correspondía al rostro del padre de Katharina, con una
un carácter tan mítico, como diría Laplanche (1987), ni tan expresión que traduciría su excitación sexual y también su furia
oscuro (Laplanche y Pontalis, 1968), acercándose a un hacia su hija por haberlo ésta delatado.
mecanismo relativamente aprehensible durante la evolución de 32. Ocurre, como nos lo recuerda Anzieu (1991), que Freud
la sexualidad infantil. Ello me resulta aún más adecuado si lo se refirió al caso de Katharina en tiempos en que aún se hallaba
pensamos con relación a la represión primaria edípica. Siempre lejos de concebir la existencia de una libido narcisista y,
me ha parecido posible apreciar, al leer el historial de Juanito, podemos añadir, sólo se refería a una libido objetal. No
cómo la represión edípica se va instalando en forma gradual, obstante, en un pasaje de La etiología de la histeria en que
hasta hallar en el historial un sueño de angustia-jalón del describe las «vivencias» del segundo tiempo, insinuará en parte
pequeño en lo que a ello respecta. el daño que hoy consideraríamos de naturaleza narcisista. Es
24. O episodios, en plural, si se tratara de situaciones cuando dice que «[…] lastima el sentimiento infantil así como
traumatizantes de naturaleza sexual que actuaran el moral […]». Pero aún es más elocuente cuando en el mismo
acumulándose. En Estudios sobre la histeria Freud menciona la artículo, al referirse a «la desigual pareja» del adulto y el niño
«sumación» de traumas en la histeria. del que éste abusa sexualmente, escribe:

36
[…] el niño, librado en su desvalimiento a esa voluntad arbitraria, — (1898). La sexualidad en la etiología de las neurosis.
despertado prematuramente a toda clase de sensibilidades y expuesto OC Vol. III.
a todos los desengaños […] — (1900). La interpretación de los sueños. OC Vol. IV y V.
Y, poco más adelante, señala: — (1905). Tres ensayos de teoría sexual. OC Vol. VII.
— (1906 [1905]). Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la
Todas estas desproporciones grotescas, y al mismo tiempo
etiología de las neurosis. OC Vol. VII.
trágicas, se imprimen sobre el futuro desarrollo del individuo y de su
— (1909). Análisis de la fobia de un niño de cinco años.
neurosis en un sinnúmero de efectos duraderos que merecerían el más
exhaustivo estudio. (Freud, 1896b).
OC Vol. X.
— (1911 [1910]). Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un
Ya en 1926 Freud dirá que todas las situaciones traumáticas caso de paranoia (Dementia paranoides) descripto
remiten a una situación traumática básica, dada por el autobiográficamente. OC Vol. XII.
desvalimiento (hiflosigkeit). — (1911). Formulaciones sobre los dos principios del acaecer
33. No en vano Freud trata con insistencia el mecanismo del psíquico OC Vol. XII.
a posteriori en el trabajo temprano que llamó precisamente La — (1914). Contribución a la historia del movimiento
etiología de la histeria (Freud, 1896b) y que venimos citando en psicoanalítico OC Vol. XIV.
forma asidua. — (1914a). Recordar, repetir y reelaborar. OC Vol. XII.
— (1915). La represión. OC Vol. XIV.
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