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La Concesión Minera

Cristopher Cedano Camargo Jhonny Sulca Solorzano

Sheldon Carlos Auris David De la Cruz Fernández

Marco Conislla Flores Danny Cajahuanca León

Brayam Pérez Salazar Robin Gonzales Guillermo

Fernando Medina Tinta Javier Bravo Morales

Edwin Rojas Marín Cristian Cartagena Matos

Robinson Mamani Quispe James Peralta Briceño

Zúñiga Rivas Héctor

Escuela Profesional de Ingeniería de Minas,

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Derecho Minero

Dr. Rommel Gustavo Motta Arce

21 de julio del 2020


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Contenido
1 INTRODUCCIÓN.................................................................................................................4

2 OBJETIVOS..........................................................................................................................5

3 ALCANCES..........................................................................................................................6

4 MARCO TEÓRICO..............................................................................................................7

4.1 Contratos Mineros..........................................................................................................7

4.1.1 Contrato de Transferencia.......................................................................................7

4.1.2 Contrato de Opción.................................................................................................8

4.1.3 Contrato de Cesión Minera...................................................................................10

4.1.4 Contrato de Hipoteca............................................................................................15

4.1.5 Contrato de Riesgo Compartido...........................................................................18

4.2 Contratos vinculados a la actividad minera.................................................................21

4.2.1 Contrato de Compraventa.....................................................................................21

4.2.2 Contrato de Procesamiento de Minerales.............................................................24

4.2.3 Contrato de Arrendamiento de Maquinaria..........................................................26

4.2.4 Contrato de Servidumbre......................................................................................30

4.2.5 Contrato de Garantía Mobiliaria...........................................................................33

5 CONCLUSIONES...............................................................................................................37

6 RECOMENDACIONES.....................................................................................................40

6.1 Recomendaciones contractuales de la Minería en el Perú:..........................................40


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6.2 Recomendaciones para el Contenido de los Contrato Mineros:..................................40

7 Bibliografía..........................................................................................................................42
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1 INTRODUCCIÓN

El ejercicio de una actividad minera es objeto de la concesión Minera. Esta otorga a su titular

los derechos reales, siendo éstos exclusivos y excluyentes, y tiene la condición de bien inmueble.

Su otorgamiento es bajo condición resolutoria, como lo viene diciendo la Ley general de Minería,

en un intervalo no menor a treinta días.

Sin embargo, las personas naturales o jurídicas realizan actos jurídicos de disposición o

administración de los derechos mineros otorgados en concesión; generando tráfico jurídico e

incorporando nuevos capitales a la industria minera. Y para ello, los contratos mineros son otra

forma establecida en la ley para el ejercicio de la actividad minera.


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2 OBJETIVOS

- Explicar y ayudar a la comprensión de una parte de organización de la actividad minera y

la aplicación de los contratos mineros.

- Conocer la principal legislación minera y a través de sus componentes respecto a los

contratos mineros, efectuar un análisis y aplicabilidad a las actividades mineras que se

mencionan en presente texto.

- Abordar temas que competen temas referidos a Concesiones Mineras y los fundamentos

del derecho en minería peruana.


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3 ALCANCES

La industria minera en el Perú es la principal actividad económica que tiene como base

estructural a la concesión minera. Para el desarrollo y generación de inversiones en la Industria

Minera la concesión minera debe ser materia de tráfico comercial: Los Contratos.

Un contrato minero se define como el acuerdo en que intervienen dos o más partes con el

objetivo de realizar actividades de exploración, explotación, beneficio, labor general y transporte

de productos minerales, a fin de conseguir una utilidad o provecho de carácter económico a favor

de las partes intervinientes en mención.

Estas poseen características ya establecidas:

 En la suscripción de estos contratos no interviene el estado.

 Los contratos son regulados en el Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería y

Reglamentos.

 Aplicación supletoria de las disposiciones del derecho común en todo lo que no se oponga

al TUO (Código Civil, Ley General de Sociedades)


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4 MARCO TEÓRICO

4.1 Contratos Mineros

Según la Ley General de Minería, Los contratos mineros se rigen por las reglas generales del

derecho común, en todo lo que no se oponga a lo establecido en la presente Ley.

Estos contratos los establece principalmente la Ley General de Minería y pueden separarse en

tres grupos según su objetivo. Primero tenemos a los Contratos Principales, los cuales se

componen de los contratos de Transferencia, Cesión y Riesgo Compartido. Luego tenemos a los

contratos preparatorios, que son lo de Opción Minera. Y por último están los Contratos

Accesorios, que son los de Hipoteca.

4.1.1 Contrato de Transferencia

Según el artículo 164 de la Ley General de Minería no define al contrato de transferencia, nos

dice que en los contratos “En los que se transfiera la totalidad o alícuotas de concesiones no hay

rescisión por causa de lesión”.

Bajo la modalidad de la transferencia se regulan diversas modalidades específicas, tales como

la permuta, la donación, la dación en pago y el aporte a una sociedad.

La transferencia es aplicable para cualquier tipo de concesión incluyendo los petitorios

mineros.
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4.1.1.1 Elementos.

4.1.1.1.1 El transferente

Persona natural o jurídica titular del derecho minero. es aquel que realiza la

transferencia del derecho minero.

4.1.1.1.2 Objeto

El objeto del contrato será la obligación misma, que consiste en la transferencia de un

derecho minero, el cumulo de derechos reales que otorga, así como las obligaciones

mineras frente al estado.

4.1.1.1.3 El Adquiriente

Persona natural y/o jurídica, nacional y/o extranjera que adquiere el derecho minero del

titular de la concesión minera o, excepcionalmente del petitorio minero.

4.1.1.1.4 El Precio

El precio o contraprestación, es un elemento de validez de dicho acto jurídico y se

encuentra sujeto a la libertad de contratación de las partes.

4.1.2 Contrato de Opción

Según el Artículo 165 de la Ley General de Minería: “Por el contrato de opción, el titular de

una concesión se obliga, incondicional e irrevocablemente, a celebrar en el futuro un contrato

definitivo, siempre que el opcionista ejercite su derecho de exigir la conclusión de este contrato,

dentro del plazo estipulado.


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El contrato de opción deberá contener todos los elementos y condiciones del contrato

definitivo, pudiendo pactarse que la opción puede ser ejercitada indistintamente por cualquiera

de las partes. El contrato de opción minera se celebrará por un plazo no mayor de cinco años,

contado a partir de su suscripción.”

4.1.2.1 Elementos

4.1.2.1.1 Opcionista

Persona natural y/o jurídica facultad a adquirir exclusivamente derechos mineros.

4.1.2.1.2 Optante

Persona natural o jurídica titular de derechos mineros.

4.1.2.1.3 Objeto

Obligación incondicional e irrevocable del titular del derecho minero de celebrar en el

futuro un contrato definitivo. El Reglamento de los Diversos Títulos del Texto Único

Ordenado de la Ley General de Minería, precisa en su Art. 134 que pueden entregarse en

opción las alícuotas de una concesión.

4.1.2.1.4 Plazo

La ley minera ha establecido que es máximo de 5 años; mientras que, en el derecho

común, el Artículo 1423 del Código Civil estable que debe ser determinado o

determinable. Si no se estableciera el plazo éste será de un año, conforme a la

modificación a dicho plazo realizada por Ley N° 27420.

4.1.2.1.5 Condición

La prestación y/o contraprestación pactada.


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4.1.2.2 Características

4.1.2.2.1 Típico

La ley minera ha regulado este contrato; por lo mismo, el contrato de opción constituye

un típico contrato de derecho minero.

4.1.2.2.2 Principal

Tiene existencia jurídica propia y se extingue al ejercicio de la opción con la

celebración del contrato definitivo, así como al vencimiento del plazo y/o cumplimiento

de la condición.

4.1.2.2.3 Bilateral

Las partes se deben entre sí el cumplimiento de las prestaciones a las que se obligaron.

4.1.2.2.4 Oneroso

El contenido económico es la causa para la celebración del contrato de opción y que

conlleva a la celebración del contrato definitivo; debido al contenido también económico

y oneroso de la industria minera.

4.1.2.2.5 Consensual

La forma no es sustancial al acto y surte efecto entre las partes, aun cuando para su

inscripción en el Registro de Derechos Mineros requiere que sea mediante escritura

pública.

4.1.2.2.6 Duración

El plazo determina la oportunidad para que el opcionista u optante puedan ejercer la

opción para la conclusión del contrato definitivo, así como la duración o vigencia del

mismo contrato.
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4.1.3 Contrato de Cesión Minera

A diferencia del contrato de transferencia, el de cesión minera ha sido definido en la Ley

General de Minería, aunque de manera imperfecta. El artículo 166º de la Ley General de Minería

establece que el concesionario podrá entregar su concesión minera, de beneficio, labor general o

transporte minero a un tercero, percibiendo una compensación. Esta definición resulta imperfecta

pues le falta el elemento determinante que diferencia este contrato del de transferencia, esto es, la

temporalidad que debe caracterizar a la cesión minera. Esta modalidad contractual introducida

por primera vez en el Código de Minería de 1950 con la denominación “Contrato para la

Exploración y Explotación” se identificó y definió de manera similar en el Decreto Ley N°

18880. Equivocadamente, el Código de 1950 reconocía como una modalidad del contrato de

exploración y explotación el aporte de la concesión a una sociedad, lo que evidentemente

constituyó un error porque el aporte constituye una figura jurídica independiente y no comparable

al contrato que se pretendía regular.

4.1.3.1 Objeto.

Pueden ser objeto del contrato las concesiones antes puntualizadas y, además, aunque no lo

menciona ningún dispositivo legal, pueden serlo los denuncios mineros, toda vez que constituyen

bienes que otorgan derechos reales de naturaleza provisional. Como ya se explicó anteriormente,

no pueden ser objeto de este contrato, los petitorios mineros toda vez que constituyen derechos

expectaticios y no conceden a su titular ningún atributo hasta tanto no se defina el título de la

concesión. En cada caso, deberá deslindarse si la cesión minera comprenderá las partes

accesorias, es decir, los bienes previamente asignados por el concesionario al laboreo de la

concesión.
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4.1.3.2 Las partes.

Los personajes de este contrato son el concesionario o cedente y el tercero o cesionario. El

Reglamento de la Ley General de Minería ha llegado a identificar la posibilidad de la existencia

de una pluralidad de cesionarios estableciendo que para estos casos deberán designar un

apoderado común.

4.1.3.3 La contraprestación.

Como contraprestación por la cesión, se debe convenir en una compensación que puede ser

una obligación de dar, o de hacer o de no hacer, aunque comúnmente se refiere a la primera de las

modalidades a través de participación en el valor bruto de las ventas de las sustancias minerales o

en un porcentaje de las utilidades del negocio del cesionario. La compensación se suele

denominar impropiamente regalía, como rezago de la contribución económica que en su tiempo

los súbditos de la corona española pagaban al soberano. Se ha debatido mucho sobre la licitud del

contrato de cesión minera, habida cuenta de que la compensación resulta ser una suerte de renta

en favor del concesionario que puede gravar inmoderadamente la operación del cesionario hasta

convertirla en negativa, principalmente en los casos en que la compensación está fijada en un

porcentaje alto del físico o del valor bruto de venta de la producción. Por ello es por lo que, para

evitar abusos, en el período comprendido entre setiembre de 1971 y noviembre de 1991,

estuvieron vigentes normas que prohibieron que la compensación excediese el 10% del valor

bruto de las ventas. Como se sabe, esta norma fue derogada por el Decreto Legislativo N° 708 y

hoy día existe absoluta libertad en la fijación de la contraprestación. Respecto de la inquietud

recurrente sobre la justificación de este contrato, nos inclinamos por mantener su vigencia,

porque generalmente constituye la recompensa debida al descubridor o promotor de yacimientos

minerales, y es un elemento que forma parte indesligable del carácter democrático que caracteriza
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al régimen de concesiones en materia minera, porque es un régimen al que puede tener acceso,

sin ninguna restricción ni limitación, cualquier persona natural o cualquier persona jurídica

establecida en el país, en la expectativa de obtener a cambio del descubrimiento de mineral, una

fuente de ingresos de una actividad de suyo compleja y sacrificada, más aún en su etapa

embrionaria. Si bien una liberalidad absoluta en materia de compensación puede ser perjudicial

para la sana actividad que desarrolla el cesionario, también resultaba arbitrario y técnicamente

injustificable el señalamiento de un porcentaje máximo como el que estableció en su momento el

ordenamiento vigente entre setiembre de 1971 y noviembre de 1991, toda vez que las variables

sobre el valor de una sustancia mineral son infinitas, como infinita es la determinación de su

rendimiento. Parece pues prudente que las reglas del mercado determinen por voluntad de las

partes el monto de la compensación, y siendo excesiva, la cesionaria siempre podrá solicitar la

reducción de esta, bajo la figura de la excesiva onerosidad de la prestación, tal como está

regulada desde 1984 en el actual Código Civil.

4.1.3.4 El plazo.

Como ya se indicó oportunamente, una deficiencia en la definición de este contrato es la falta

de mención a su temporalidad, toda vez que, de no existir este elemento, podría confundirse con

el contrato de transferencia. Sobre esta materia debe prevalecer la voluntad de los contratantes,

aunque, ciertamente, por las características de la actividad minera, cuyos retornos se dan en el

mediano o largo plazo, el contrato de cesión minera debiese proyectarse bajo esos parámetros.

4.1.3.5 Cesión de posición contractual.

Los artículos del 160º a 170º de Ley General de Minería regulan este tema que es propio de los

principios generales de la contratación del derecho común y que han podido perfectamente

soslayarse en la Ley. Sin embargo, en su origen esta norma tuvo por objeto enfatizar que no es
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posible la figura del llamado subarriendo, es decir, la transmisión a un tercero del contrato de

cesión minera, a cambio de una compensación adicional que el tercero debería pagar al cesionario

original. Esta norma se introdujo en el Decreto Ley N° 18880 para poner fin a una suerte de

cadena de intermediarios amparados por sucesivos contratos de subarriendo.

4.1.3.6 Derechos y Obligaciones del cesionario.

Tal como está definido en la Ley, durante la vigencia del contrato, el cesionario se sustituye

temporalmente en todos los derechos y obligaciones que tiene el cedente. Significa ello que

gozará de los atributos propios del régimen de cada concesión y de los atributos comunes que

reconoce al concesionario tanto la Ley General de Minería como la Ley Orgánica. Así, en el caso

de cesión de concesiones y denuncios mineros, los atributos del cesionario serán la exploración y

explotación de las sustancias minerales contenidas dentro del área de la concesión; tratándose de

la cesión de las concesiones de beneficio y de transporte minero, el atributo primigenio del

cesionario será la operación de las instalaciones correspondientes; en el caso de concesiones de

labor general el atributo principal será mantener las labores para permitir el desagüe, ventilación

y comunicación a favor de las concesiones beneficiarias. A falta de norma legal específica, es

conveniente que los contratos establezcan el destino de los derechos reales que adquiera el

cesionario durante la vigencia del contrato para después de que éste concluya, en asuntos tales

como el uso minero, las servidumbres y las construcciones e instalaciones que hubiere obtenido

para el laboreo de la concesión, entre otros temas. En cuanto a las obligaciones que el cesionario

asume, interesa precisar que aquellas que tienen relación con las disposiciones del Reglamento de

Seguridad e Higiene Minera, le son aplicables directamente, en tanto que son ajenas al

concesionario o cedente, si tenemos en consideración las disposiciones del artículo 216º de la Ley

General de Minería, toda vez que el cesionario realiza el laboreo por cuenta propia y no por
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cuenta del titular del derecho minero. En este punto es explicable la necesidad de que el contrato

conste en escritura pública y sea inscrito en los Registros Públicos, como único medio por el cual

el Estado reconozca la personería del cesionario.

4.1.3.7 Procedimiento para la resolución del contrato.

Con la promulgación del actual Código Procesal Civil, debe entenderse que las referencias del

artículo 171º de la Ley General de Minería al procedimiento de menor cuantía, deben

considerarse ahora referidas al proceso sumario o al sumarísimo.

4.1.4 Contrato de Hipoteca

La hipoteca es el contrato real de garantía, por el cual se afecta un inmueble en garantía del

cumplimiento de cualquier obligación, propia o de un tercero.

De acuerdo a la definición citada, que proviene del Código Civil, para constituir hipoteca

minera es requisito que el bien hipotecado sea una concesión, sea ésta minera, de beneficio, de

labor general o de transporte minero, que son las cuatro clases de concesiones que se pueden

solicitar ahora. El único que puede gravar la concesión es entonces su titular, aun cuando pueda

darla en garantía de sus propias obligaciones o en garantía de las obligaciones de un tercero. A su

vez, estas obligaciones no necesariamente deben ser un préstamo de dinero, pudiendo otorgarse

como garantía de cualquier obligación posible.

Entendemos que con la desaparición del Banco Minero del Perú, para el que los contratos de

hipoteca de concesiones mineras era la más generalizada de las garantías, este contrato real ha

pasado a un segundo nivel. La Banca Comercial, por razones atendibles a su funcionamiento, no


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califican a la hipoteca de la concesión como una garantía de fácil realización, privilegiando las

garantías personales y la prenda.

Creemos que la relegación de esta garantía debe ser una situación circunstancial, pues allí

donde el yacimiento es importante, la concesión donde está ubicado y la garantía que ésta puede

constituir, será el activo más preciado para el minero, como también debería serlo para el

acreedor. Para que ello ocurra, el acreedor debe tener cabal conocimiento del yacimiento, a fin de

poder valorar realmente la garantía que se le propone, lo que lamentablemente no sucede

actualmente.

El contrato de hipoteca no ha sido modificado por el Decreto Legislativo N° 708. Las

principales reglas previstas en la legislación minera y en el Código Civil son las siguientes:

- Que quien afecte la concesión sea su titular.

- Que asegure el cumplimiento de una obligación determinada o determinable.

- Que el gravamen sea por cantidad determinada o determinable.

- Que se determine específicamente la o las concesiones gravadas.

- La hipoteca comprende tanto las partes integrantes como las accesorias de la concesión,

salvo que respecto de estas últimas se hubiera celebrado contrato de prenda.

- La hipoteca es indivisible y subsiste por entero respecto de cada una de las concesiones

hipotecadas.

- Puede considerarse como una unidad, el conjunto de concesiones.

- La hipoteca puede garantizar una obligación futura o eventual, pero no recaer sobre

bienes futuros.

- Siendo un derecho real, subsiste la garantía, aunque se transfiera la concesión.


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- El acreedor podrá solicitar el remate de todos o algunas de las concesiones hipotecadas,

sin embargo, el juez podrá modificar el orden de su remate.

- El acreedor tiene el derecho de inspeccionar el bien y solicitar la mejora de la garantía si

disminuye el valor que se le ha atribuido en el contrato.

- Se puede otorgar varias hipotecas sobre una misma concesión, regulándose la preferencia

debido a su antigüedad en la inscripción, salvo que se ceda el rango de la hipoteca en

favor de una posterior.

- La hipoteca puede ser modificada para reducirse o ampliarse. En este último caso, el

rango de la ampliación se regirá por su fecha de inscripción.

- En caso de remate, se efectuará en pública subasta, por el precio que hayan pactado las

partes en el contrato constitutivo de la hipoteca, y a falta de éste, en la sumatoria de

los créditos hipotecarios que graven la concesión.

- La hipoteca se acaba por extinción de la obligación que garantiza, por anulación, rescisión

o resolución de dicha obligación, por renuncia expresa del acreedor, por extinción de la

concesión, o por consolidación (reunión en una sola persona del acreedor y deudor).

El acreedor hipotecario tiene establecido en la ley un beneficio especial de saneamiento,

consistente en que, en el caso de extinción de la concesión por caducidad (incumplimiento del

amparo minero) o abandono (incumplimiento por el titular de los plazos del procedimiento),

puede solicitar la adjudicación de la concesión. A partir de la adjudicación, el nuevo titular tendrá

180 días para adecuarse al cumplimiento de las obligaciones establecidas en la ley. En el caso de

caducidad el cumplimiento consistirá en pagar el derecho de vigencia, entrar en producción o

pagar alternativamente la penalidad. En caso de abandono, deberá subsanar en dicho plazo el

trámite no cumplido por el deudor.


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La ley establece que, con la adjudicación, se entiende pagada la obligación garantizada con la

hipoteca. Esta disposición fue introducida con el Decreto Legislativo N° 109, para cortar la

práctica del Banco Minero del Perú de adjudicarse la concesión del deudor y seguir exigiéndole

la totalidad de la deuda. No puede ser interpretada en ventaja para el deudor, como que, si el

acreedor se adjudica una concesión, ya no puede cobrar la deuda. Creemos que en los casos de

adjudicación es perfectamente factible una valorización de la concesión, a fin de determinar si

queda un saldo de la obligación no cubierta por la adjudicación de la concesión.

4.1.5 Contrato de Riesgo Compartido

El contrato de riesgo compartido ha ingresado a nuestra ley minera con el Decreto Legislativo

N.º 708.

Este contrato podemos definirlo como la asociación de dos o más personas o más personas que

se vinculan con el objeto de realizar una actividad económica específica, pudiendo aportar para

tales procesos activos tangibles o intangibles que deberán ser explotados únicamente con miras al

objetivo específico del contrato en un lapso determinado. La esencia de este contrato es el

objetivo común de las partes, que limita su acción, por lo que la gestión del negocio involucrará

una acción solidaria sin que lo decidido por uno de ellos pueda ser contradicho por el otro si se

hizo en cumplimiento de los claros objetivos determinados en el contrato.

Este contrato, si bien es de naturaleza asociativa, no da origen a una persona jurídica distinta

de sus integrantes. La ventaja de encontrarse ahora legislado para la actividad minera reside en

que podremos inscribir el contrato en el Registro Público de Minería, lo que proporcionará mayor

seguridad a las partes y a los terceros que se relacionen jurídicamente con éstas.
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Los principales elementos de este contrato son:

4.1.5.1 Objetivo Específico

Lo que significa que las parte deben precisar dicho objetivo, sin que por ello se entienda que el

objetivo sea de corto alcance. Como ejemplo podemos señalar que el objetivo específico de un

contrato podría ser la exploración, explotación y beneficio de un yacimiento determinado, caso en

el que el objetivo es bastante amplio, o sólo alguna actividad dentro de este aprovechamiento.

4.1.5.2 Plazo

El plazo debe ser determinado o determinable. Esto es por tantos años, hasta extraer tanto

volumen, hasta alcanzar una rentabilidad de tantos dólares, o hasta agotar el yacimiento, lo que

las partes libremente acuerden.

4.1.5.3 Pluralidad De Sujetos

Necesariamente debe celebrarse el contrato entre dos o más personas naturales, personas

jurídicas, o una combinación de éstas. La ley ha fijado como condición que cuando menos una de

estas partes sea titular de actividades mineras.

4.1.5.4 Aportes De Las Partes Del Contrato

La contribución de las partes al negocio común debe ser prevista en el contrato. Generalmente,

es esta distribución de aportes la causa del contrato. Uno podrá aportar el derecho minero, otro

los equipos, otro más la tecnología, quizás uno o varios el dinero, algún otro la ejecución de una

labor minera o la gerencia misma del proyecto, etc. La ley admite cualquier combinación de

aportes en dinero, bienes, tecnología, obras o servicios con el objeto de llevar adelante el objeto

del contrato.
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4.1.5.5 Denominación

Nuestra ley ha establecido éste como un requisito esencial, cuando es en realidad irrelevante.

Puede ser práctico exigir que el contrato adopte un nombre específico, pero no creemos que deba

necesariamente tener una.

4.1.5.6 Representantes, Sus Facultades y El Desarrollo Común

El Joint Venture "empresa conjunta" desarrollará sus actividades por intermedio de

representantes, designados en el contrato o según las reglas establecidas en el contrato,

estableciéndose de igual forma la extensión de sus facultades de representación, lo que permitirá

a terceros conocer con certeza la capacidad de obligar que está ejerciendo un representante. El

domicilio tiene en este aspecto un sentido legal práctico, desde que las comunicaciones remitidas

al "joint venture" deben ser válidamente recepcionadas en un lugar determinado.

4.1.5.7 Dirección y Administración.

Estos actos pueden estar reservados a una, varias o todas las partes, lo que precisamente debe

especificarse en el contrato.

4.1.5.8 Distribución De Resultados

En este aspecto no debemos entender la distribución de resultados sólo como la distribución de

utilidades. Bien puede ser objeto del contrato que las partes se distribuyan el producto, y que cada

una proceda individualmente a su comercialización.

4.1.5.9 Retiro De Un Coventure

Haber previsto el retiro de alguna de las partes en el contrato, facilitará la recomposición de

este, mediante la asunción de las obligaciones de quien se retira por los otros coventures o con la
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incorporación de un nuevo asociado. El retiro también puede ser sujeto de penalidad, plazos para

cumplirse, etc.

Como se aprecia, en el contrato de riesgo compartido es posible que las partes comprometan

todo tipo de obligaciones y derechos, siempre que estos no estén contra la ley. De allí su

versatilidad, que permite adaptarlo a las expectativas de los asociados.

4.2 Contratos vinculados a la actividad minera

Son contratos que derivan a partir de los contratos principales descritos en el TUO de la Ley

General de Minería aprobado por el Decreto Supremo N° 014 – 92 – EM.

4.2.1 Contrato de Compraventa

El contrato de compra- venta es el acto mediante el cual una persona denominada vendedor, se

obliga a transferirles a otro denominado comprador la propiedad de un bien a cambio del pago de

su precio en dinero.

Se entiende constituida la compraventa en el momento en el que se llega al acuerdo de la

entrega y el precio, no hace falta que se haya entregada para que se entienda perfeccionada la

compraventa.

4.2.1.1 Característica del contrato.

- Es autónomo: No depende de otros contratos.

- Es obligacional: En este contrato existen obligaciones reciprocas. El vendedor debe

entregar el inmueble y el comprador debe pagar el precio convenido.

- Es a título oneroso: Existe enriquecimiento.


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- Es consensual: Se requiere del necesario acuerdo entre ambas partes.

- Tiene libertad de forma: Es decir, se puede celebrar de manera escrita u oral con

excepción de la compraventa de inmueble que necesariamente tiene que celebrarse de

manera escrita.

4.2.1.2 Obligaciones del Vendedor

4.2.1.2.1 Entrega del objeto

Se debe entregar la cosa en el estado en el cual se perfeccionó el contrato de compraventa. Es

decir, cuando se llegó al acuerdo para el precio y la entrega de la cosa.

4.2.1.2.2 Saneamiento del objeto

Esto significa que no tenga gravámenes ocultos, por ejemplo, entregar una propiedad y no

informar que está gravada con una hipoteca.

4.2.1.3 Elementos necesarios de un contrato compraventa

4.2.1.3.1 Los Sujetos

Son los titulares de las obligaciones y derechos recíprocos. Para el caso del contrato

compraventa, los sujetos son el comprador y el deudor. En ningún caso podemos

olvidarnos hacer constar los nombres de los sujetos en un contrato.

4.2.1.3.2 El Objeto

En el contrato de compraventa el objeto lo constituyen las cosas o bienes que se van a

transferir en la operación económica. Estos pueden ser materiales o incorporales.

4.2.1.3.3 La transferencia de la propiedad del bien

Es una las principales obligaciones del contrato. Así también deberán consignarse

todas las obligaciones accesorias.


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4.2.1.3.4 El precio

Junto a la transferencia del bien se constituye como una de las principales obligaciones

de contrato. El monto del precio del bien también deberá consignarse obligatoriamente en

el contrato.

4.2.1.4 Redacción del Contrato

La idea matriz de la redacción del contrato de compraventa es que en él deben constar,

obligatoriamente todos los elementos configuradores del contrato: los sujetos, el objeto y las

obligaciones (la transferencia de la propiedad y el pago del precio).

- El primer paso en la redacción del contrato obviamente es la identificación de cada uno de

los sujetos intervinientes. Se debe indicar el nombre, documento de identidad y de ser el

caso, el domicilio del comprador y el vendedor.

- El segundo paso consistirá en describir con la mayor precisión posible el bien que será

objeto de transferencia. En caso de que sea un bien inmueble la carga se hace mayor ya

que deberá indicarse todos los servicios (agua, luz, alcantarillado, etc.) y demás

condiciones en las que se encuentra el inmueble.

- El tercer paso es describir las principales obligaciones del contrato, estas son: 1) la

transferencia del bien y 2) el pago de precio del bien.

Sobre el primer asunto, la transferencia del bien se deberá indicar el momento en que será

entregado dicho bien.

Sobre el segundo asunto, sobre el pago del precio del bien, deberá indicarse el monto del

precio del bien y la modalidad de pago de dicho monto.


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Por último, el contrato deberá ser firmado por ambos intervinientes y elevarlo a escritura

pública de ser el caso.

4.2.2 Contrato de Procesamiento de Minerales

Se define al contrato de procesamiento por mineral aquel acuerdo mediante el cual el

concesionario tramita una serie de permisos para el beneficio de mineral. Entre estos abarcan el

área de concesión para la instalación de las plantas metalúrgicas, el transporte de minerales, las

áreas de fundición y refinería, así como también la disposición de los relaves. Entre estos

contratos se encuentran una serie de documentos en los cuales se detallan las obligaciones

ambientales, económicas y como los beneficios del concesionario del contrato de procesamiento.

La ley general de minería detalla los siguientes aspectos para la concesión de una planta de

beneficio:

- Al solicitar una concesión de este tipo, el peticionario pagará 4% de una UIT por todo el

derecho de inscripción en el Registro Público de Minería y, por derecho de denuncio, un

monto computado según la siguiente tabla: 0.5 UIT por procesar 350 TM/día. 1 UIT por

procesar hasta 1000 TM/día. 1.5 UIT por procesar de 1.000 a 5.000 TM/día. Y por cada

5.000 TM/día, en exceso, 2 UIT. Las cantidades medidas en TM/día se refieren a

capacidad instalada, y en el caso de ampliaciones, sólo se pagará sobre el incremento.

- Al solicitar una concesión de labor general o de transporte minero, el peticionario pagará

0.003% de una UIT por metro lineal de labor proyectada y 4% por todo derecho de

inscripción en el Registro Público de Minería. Al solicitar una concesión geotérmica de


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peticionario pagará 4% de una UIT por todo derecho de inscripción en el Registro Público

de Minería.

La obtención de la concesión de beneficio requiere una serie de procedimientos que se detallan

a continuación tomando como referencia los principales puntos para tener en cuenta.

- Debemos presentar un documento por escrito a la Dirección de Fiscalización Minera con

los requisitos exigidos en loa acápites 1.1, 1.2, 1.3, 1.7, 1.8 y 3 del artículo 207. 2.

Juntamente con la solicitud deberá acompañarse los siguientes documentos:

- Planos perimétricos del terreno donde se vaya a instalar la planta y el depósito de relaves,

pudiendo identificarse dicho terreno en la forma que esta Ley establece para los derechos

mineros;

- Comprobantes de pago de los derechos de denuncios y derechos de inscripción de títulos

en el Registro Público de Minería.

- Plano geológico de la zona a escala 1/500; 2.4. Plano topográfico a escala 1/500 y a

curvas de nivel correspondientes a cotas espaciadas cada 5 grados, con indicación del

área, zonas de construcción en que se han de instalarse los equipos de planta de beneficio,

las construcciones e instalaciones auxiliares y las zonas destinadas al almacenamiento de

relaves y escoriales, con sus muros de contención, tuberías de decantación y acequias de

desviación.

- Cortes del plano antes mencionado, indicando la distribución vertical de las instalaciones

de la planta, desde la tolva hasta la evacuación de los productos finales.

- La sección vertical del muro de contención, tubería de decantación, indicando como se

depositarán los relaves; 2.7 Plano a escala 1/500 en que aparezca el área y las
26

instalaciones de agua y desagüe necesarios para el fin industrial de la concesión con sus

cortes verticales.

- Una Memoria Descriptiva de la planta y de sus instalaciones principales, auxiliares y

complementarias, indicando clase de mineral que será tratado, capacidad en toneladas

métricas por día, procedimiento de beneficio, reactivos, naturaleza de los productos

finales de desecho y forma como se acumularán los relaves y la devolución de las aguas

de decantación, capacidad del depósito de relaves, su distancia a poblaciones o zonas

agrícolas más próximas, especificaciones técnicas de los equipos, naturaleza y clase de

energía, equipo y sistemas de alimentación, transporte y descarga del mineral tratado y de

sus productos, instalaciones para almacenamiento y distribución del agua necesaria a los

fines industriales y domésticos.

Todos estos puntos deben ser detallados y evaluados técnicamente para ser presentados a la

autoridad competente y poder acceder al contrato de procesamiento de minerales, pues la omisión

de uno de ellos o un mal estudio puede ser causal de pérdida de la concesión de beneficio.

4.2.3 Contrato de Arrendamiento de Maquinaria

Los contratos de arrendamiento de maquinaria pesada entran dentro del marco legislativo de

alquiler de bienes muebles, por lo que se encuentran reguladas por el Código Civil en sus

artículos 1542 a 1582. No se trata de un contrato de cesión de uso de maquinaria, ya que éste se

presupone gratuito y no se percibe ninguna cuantía en concepto de cesión.

En este tipo de contratos se podrían incluir todo tipo de maquinaria de construcción como

retroexcavadoras y grúas, pero también se puede aplicar al alquiler de vehículos y camiones.


27

En este tipo de alquiler de maquinaria existen unas causas especiales que en la medida de lo

posible se deben recoger en el contrato, ya que por ejemplo la maquinaria pesada de

construcción, en muchas ocasiones necesita un mantenimiento especial, un determinado

combustible o que sean manejadas por personal cualificado.

Las empresas de alquiler de maquinaria exigen en muchas ocasiones que las personas que

vayan a manejar la máquina, esté en posesión de la titulación exigida por la ley o un número de

horas de prácticas con ese modelo en concreto, por lo que todas esas cláusulas deben quedar

recogidas en el contrato.

4.2.3.1 Duración del Contrato

En el contrato de arrendamiento de maquinaria debe quedar muy claro tanto la fecha de inicio

como la fecha de finalización del alquiler.

En el caso del contrato de alquiler de maquinaria pesada a particulares, empresas y autónomos,

se suele incluir una cláusula donde se recogen las horas diarias que trabajará la máquina. La

jornada laboral normal suele situarse entre 7 y 9 horas, a partir de las cuáles se cobra un

plus adicional por cada hora de trabajo.

Estas cláusulas suelen incluirse debido a que la maquinaria sufre un desgaste extra por llevar a

cabo trabajos de máxima exigencia, por lo que se incrementa el precio para correr con los gastos

de mantenimiento y evitar que la maquinaria se averíe por un exceso de trabajo.

4.2.3.2 Mantenimiento y Conservación

Es necesario que se establezca un mantenimiento y conservación de la maquinaria. Esto es

especialmente importante en el alquiler de maquinaria pesada para la construcción, ya que este


28

tipo de máquinas suelen tener un uso intensivo y requieren un mantenimiento especial para evitar

averías y accidentes.

Para el alquiler de maquinaria puede exigirse como parte del mantenimiento, que la persona

que la use tenga una cualificación especial o una titulación que demuestre que está capacitado

para asistir los mandos con control y confianza.

4.2.3.3 Datos de ambas partes

Arrendador y arrendatario deberán incluir su nombre completo, DNI y dirección. En el caso de

que uno de los interesados sea una empresa se deberá incluir el número de CIF y los datos de

constitución de la sociedad y los datos de la persona que actúa como apoderado o administrador

de la empresa.

4.2.3.4 Datos de la propiedad

Que se quiere alquilar o arrendar, incluyendo los del titular, dado que puede firmar el contrato

un representante autorizado. Especificar lo datos básicos que definen la propiedad: en este

apartado puede incluirse el estado de la maquinaria a la entrega de esta con el visto bueno del

arrendador para garantizar su devolución en perfecto estado.

4.2.3.5 Acordar la duración del arrendamiento

Fecha de inicio y fecha final. Siempre hay que respetar la legislación vigente. En este tipo de

contratos prevalece la voluntad de las partes, por lo que se deberá acordar la duración por escrito

en el contrato.

4.2.3.5.1 Precio

Se debe establecer la cantidad que el arrendatario debe pagar en concepto de alquiler

de la maquinaria y el método de pago (ingreso en cuenta, transferencia, efectivo…).


29

También se deberá determinar la responsabilidad de los gastos de combustible, seguros de

daños y accidentes, transporte de la maquinaria, gestión de residuos o cualquier sanción

administrativa que pudiera producirse.

4.2.3.5.2 Garantías

En este tipo de contrato se establecen las obligaciones que tiene el arrendatario y el

arrendador y se incluyen las responsabilidades en caso de avería o accidente de la

máquina. Además, puede incluirse obligatoriedad de disponer de un seguro de daños a

terceros o a todo riesgo.

4.2.3.5.3 Resolución anticipada del arrendamiento

Recoger en contrato, aparte del incumplimiento del pago de la renta, otros casos en los

que se pueda resolver el contrato, siempre que se cumpla la Ley.

4.2.3.5.4 Cesión y Subarriendo

Se debería incluir una cláusula en el contrato que permita o prohíba el subarriendo o la

cesión de la maquinaria a terceros.

4.2.3.5.5 Mantenimiento y reparaciones

Dejar plasmado en el contrato a quién corresponde el mantenimiento de la maquinaria

si ésta lo precisara y las obligaciones tanto del arrendatario como del arrendador con

respecto al mantenimiento y conservación de las máquinas y herramientas.

4.2.3.5.6 Instalación, Montaje y Desmontaje

En el caso de que la máquina sea de compleja instalación y precise de personal

cualificado para ello, deberá establecerse a quién corresponde la instalación, el montaje y

el desmontaje, y las posibles responsabilidades en caso de avería por un error de montaje.


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4.2.4 Contrato de Servidumbre

Es la imposición de un derecho que el concesionario minero llamado dominante ejerce sobre

otra concesión o un predio llamado sirviente. Es un gravamen real de duración limitada que se

impone sobre terrenos privados y públicos a favor de la industria minera con el objeto de facilitar

la explotación de los recursos minerales.

El establecimiento de la servidumbre puede ser convencional y legal; la primera se realiza por

cuerdo de partes, y la segunda por decisión de la autoridad minera previo procedimiento.

La concesión minera otorga el derecho para desarrollar las actividades mineras de exploración

y explotación, ello implica que el titular de la concesión minera necesite tener algún derecho para

utilizar el terreno superficial donde se encuentra su concesión; de ahí que, cuando este terreno

cuente con un propietario el titular de la concesión minera deberá llegar a un acuerdo, adquirir la

propiedad del bien o la culminación de un procedimiento para obtener una servidumbre minera.

Según nuestra legislación, se busca primero llegar a un acuerdo en donde participa activamente la

autoridad minera, por ello se propone el trato directo entre el titular de la concesión y el

propietario del predio, de no prosperar esta medida, se iniciará un proceso de conciliación entre

las partes.

4.2.4.1 Servidumbre minera y áreas de conservación privada

La servidumbre minera cumple un fin el cual es posibilitar la realización de actividades sobre

terrenos superficiales que no son de propiedad del concesionario minero, con el fin de poder usar

este terreno para realizar sus actividades mineras. Se entiende que con este instrumento se busca

preservar el derecho del inversionista minero y garantizar el mismo por los beneficios que
31

conlleva la minería para el desarrollo del país. Sin embargo, ello solo es posible si no se enerva el

derecho de propiedad, porque si bien el Estado tiene un rol promotor, también tiene el deber de

salvaguardar los derechos de todos los ciudadanos, ya que el derecho de propiedad se constituye

como un derecho fundamental y debe ser protegido o si entra en colisión con otro derecho

ponderarse de una manera razonable el ejercicio de ambos derechos.

De ahí que, queda a discreción del Estado, representado por las autoridades competentes,

determinar cuándo se enerva o no el derecho de propiedad del afectado por la servidumbre. El

término enervar está definido en el artículo N° 3 del reglamento del artículo N° 7 de la Ley N°

26505, como: el no perjuicio “al resto del predio sirviente de tal modo que lo haga inútil o lo

afecte de manera sustantiva respecto de los fines para los cuales estaba siendo usado o estuviere

destinado”.

Este término ha traído mucha controversia en general, ya que para algunos esta definición es

muy ambigua y puede conllevar a la falta de uso de la servidumbre minera, mientras que para

otro grupo puede resultar beneficioso que se defina el término enervar, de tal manera que limita

de alguna manera la discrecionalidad de las autoridades competentes y da cierta seguridad sobre

lo que se está tomando en cuenta al momento de evaluar la procedencia o no de la servidumbre

legal minera.

El establecimiento de la servidumbre puede ser convencional y legal; la primera se realiza por

cuerdo de partes, y la segunda por decisión de la autoridad minera previo procedimiento.

Cabe resaltar la importancia de las áreas de conservación privada para el Estado peruano, ya

que si bien se busca promover la inversión y la libre iniciativa privada, también existen otras

actividades, como las de conservación, que son de interés público y no pueden ser consideradas
32

como menso importantes, puesto que también son expresión de una iniciativa de la sociedad civil

por conservar la diversidad biológica del país, la cual está ligada muchas veces con aspectos

culturales e identidad de varios pueblos y comunidades que en gran parte son los interesados por

que se les reconozca como áreas de conservación privada.

4.2.4.2 Características de la servidumbre minera.

- Constituyen un derecho real, conforme declara la Ley General de Minería, debiendo

respetar un derecho patrimonial con todas sus atribuciones. Se trata de gravámenes de

naturaleza real, porque se constituyen sobre un inmueble para beneficio de otro inmueble,

la mina, sin tener en cuenta la persona del concesionario y procurando a la explotación

una ventaja eminentemente real.

- Es un derecho temporal, pues duran en tanto dure la explotación de la riqueza minera y

una vez caducada o renunciada la concesión o agotado el recurso minero, los terrenos

superficiales que son bienes de terceros o los derechos mineros vecinos, vuelven o

revierten a sus dueños o concesionarios. La servidumbre regida por el Código Civil se

presume perpetua por naturaleza al ser vinculadas a dos predios, se entiende que estos

tienen duración ilimitada.

- Son accesorias, más no principales, pero si inseparables de los derechos materia de

gravamen, es decir, la concisión minera.

- Los derechos derivados de la servidumbre minera son transitorias o temporales, porque la

mina es un bien agotable y reversible si no se cumple con las normas de amparo minero.

Al desaparecer la concesión se extingue la servidumbre. También desaparece la

servidumbre cuando ya no le sirve al predio dominante para los fines con que fue

constituido.
33

- Las servidumbres mineras están limitadas por la racional utilización de las concesiones

minera sin que su establecimiento pueda generar creaciones abusivas del concesionario.

(Inc. 3 Art. 37 de Ley General de Minería).

4.2.5 Contrato de Garantía Mobiliaria

En la ley General de Minería peruana aprobado por decreto supremo N° 014-92-EM se regula

la hipoteca y la prenda minera (Garantía Mobiliaria) como contratos en el ordenamiento minero

común y a este efecto están destinados los artículos 172 al 185 del Texto Único Ordenado de la

Ley General de Minería. El Derecho minero recoge, en consecuencia, estos dos derechos reales

de garantía reconocidos por el Código civil y los aplica a la actividad minera en virtud de una

regulación prolija en el Código de Minería tratándolos como contratos.

Si las minas son inmuebles conforme al artículo 9 del T.U.O. no existirá inconveniente en que

éstas puedan soportar un gravamen hipotecario que investido de un carácter real pueda facilitar el

crédito, aunque, a veces, no constituya una garantía perfecta por el carácter transitorio y aleatorio

de la concesión. Y, en cuanto a la prenda, se regula la posibilidad de que este derecho real tenga

alcance minero si se prendan sin desplazamiento muebles destinados a esta actividad, así como

los minerales extraídos y beneficiados de propiedad del concesionario deudor.

El régimen jurídico consignado en el T.U.O. de la Ley General de Minería del Perú es

supletorio al Código civil por lo que "se desenvuelve según el derecho civil, con las

modificaciones que permiten adecuarlas a las características del dominio minero y los bienes por

el amparados"
34

4.2.5.1 Ley de Garantía Mobiliaria.

Por la Ley N° 28677 del 01 de marzo del 2006, se ha creado la garantía mobiliaria que unifica

en un solo procedimiento las diversas prendas que habían sido constituidas por leyes especiales.

De manera expresa la Sexta Disposición Final de esta ley deroga el articulado del TUO referido a

la prenda minera. Lo anterior significa que sólo puede constituirse garantía mobiliaria sobre

bienes que no figuran expresamente en el titulo constitutivo de una hipoteca minera. El gravamen

deberá registrarse en el Registro Mobiliario de Contratos.

4.2.5.2 La Garantía Mobiliaria

La garantía mobiliaria es la afectación de un bien mueble mediante un acto jurídico, destinad a

asegurar el cumplimiento de una obligación. La garantía mobiliaria puede darse con o sin

desposesión del bien mueble. En caso de desposesión, puede pactarse la entrega del bien mueble

afectado en garantía al acreedor garantizado o a un tercero depositario”

De acuerdo con la Ley N.º 28677, las garantías mobiliarias, es el acto jurídico por el cual se

conciertan las voluntades destinadas a hacer que una persona entregue o no a otra un bien

mueble, en garantía del cumplimiento de una obligación. Se trata de un contrato real, pues en

algunos casos se perfecciona con la tradición o no del bien que se da en prenda. La entrega o no

entrega del bien dado en garantía mobiliaria puede hacerla el propio deudor o una tercera persona

que garantice su obligación. Puede asimismo hacerse tradición física de la cosa, o constituirse

una sin tradición, es decir, sin entrega del bien que queda en poder del deudor y a la que la

doctrina ha venido a llamar “sin desposesión”.


35

Las garantías mobiliarias es un derecho real de garantía establecido en nuestro ordenamiento.

Hay que tener en cuenta que la Ley N.º 28677 “Ley de la Garantía Mobiliaria" a derogado todo lo

concerniente a la prenda que establecía la Ley General de Minería.

Las garantías mobiliarias, es un derecho real de garantía porque descansa sobre las cosas que

con su valor económico respaldan las obligaciones, haciendo que las cosas puedan quedar en

poder del deudor o pasar al acreedor según sea necesario para la seguridad de éste, de ahí que la

prenda puede ser con desplazamiento de la cosa o sin desplazamiento de la cosa en garantía.

4.2.5.3 El Régimen de Garantía Mobiliaria y el Sistema Informativo de Garantías

Mobiliarias

El 10 de setiembre del 2018 se publicó en el diario oficial El Peruano el Decreto Legislativo

N° 1400, que tiene por objeto regular el Régimen de Garantía Mobiliaria y el Sistema

Informativo de Garantías Mobiliarias (SIGM), el mismo que sustituirá, a partir de su entrada en

vigor, al régimen de garantía mobiliaria a que se refiere la Ley N° 28677, Ley de la Garantía

Mobiliaria, la cual ha venido rigiendo el otorgamiento de estas garantías desde el año 2006. Este

nuevo régimen entrará en vigor a partir del día hábil siguiente del funcionamiento de la base de

datos del SIGM.

La garantía mobiliaria puede darse con posesión (garantía mobiliaria posesoria) o sin posesión

del bien materia de garantía. Asimismo, se introduce la figura del “contrato de control” y de la

garantía mobiliaria prioritaria de adquisición (GMPA).

Se crea el Sistema Informativo de Garantías Mobiliarias (SIGM) y que sustituirá al Registro

Mobiliario de Contratos. El SIGM será administrado por la Superintendencia Nacional de los

Registros Públicos (SUNARP) y será una plataforma única, donde voluntariamente se inscribirán
36

los avisos electrónicos para publicitar garantías mobiliarias constituidas en el marco del Régimen

de Garantía Mobiliaria, así como sus modificaciones o cancelaciones. La inscripción en el SIGM

conferirá a los contratos ahí inscritos prelación, publicidad y oponibilidad frente a terceros. Este

cambio es fundamental, pues significa adoptar un sistema más moderno, rápido (ya que prescinde

de la calificación), eficiente (operará utilizando avisos electrónicos en base a formularios

electrónicos estándar preestablecidos para dar publicidad a la garantía mobiliaria) y económico

(cobraría una tasa única no porcentual que se aplicará por cada aviso electrónico, al margen del

número o valor de las transacciones contenidas en el aviso o el número o valor de los bienes en

garantía).

La garantía mobiliaria preinscrita o sujeta a condición surte efectos frente a terceros desde la

fecha de su publicidad, aunque dicha publicidad sea anterior al acto jurídico constitutivo, a la

adquisición de los bienes o al cumplimiento de la condición a que se sujetó la obligación.

En cuanto a la toma de posesión y ejecución extrajudicial, se incluyen algunas novedades,

como la posibilidad de pactar procedimientos y mecanismos que ayuden a asegurar la entrega de

la posesión del bien en garantía, como el uso de medios electrónicos para impedir que el bien siga

funcionando, la conservación de una llave del bien o del lugar donde este se encuentre depositado

o almacenado, entre otros.


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5 CONCLUSIONES

Los contratos mineros son los instrumentos mediante los cuales se crean derechos y

obligaciones en la exploración, montaje de minas, explotación y beneficio de minerales.

Los contratos mineros se rigen por las reglas generales del derecho común contenidas en el

Código Civil, en todo lo que no se oponga a lo establecido en la Ley General de Minería (Texto

Único Aprobado por D.S. No. 014-92-EM) y sus modificatorias, así como en lo establecido en la

Ley General de Sociedades (Ley No. 26887) en lo que respecta a los contratos asociativos.

Aunque es necesario hacer la salvedad que también son aplicables otras normas como la Ley del

Mercado de Valores (Decreto Legislativo No. 861)

El contrato minero no escapa a la definición de contrato contenido en el Artículo 1351 del

Código Civil: es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una

relación jurídica patrimonial.

Además, todos los contratos se perfeccionan con el libre consentimiento de las partes, excepto

aquellas que, además, deben observar la forma señalada por la ley, bajo sanción de nulidad,

forma que puede consistir en que el mismo contrato sea elevado a escritura pública o

simplemente que las firmas de los contrayentes sean legalizadas ante notario público.

Igualmente, las partes intervinientes pueden determinar libremente el contenido del contrato,

siempre que no sea contrario a norma legal de carácter imperativo, que incluye la noción del

orden público y las buenas costumbres.

Las características especiales del Derecho Minero imponen al legislador la necesidad

imperativa de establecer normas jurídicas especiales, y, en algunos casos, modalidades y notas

propias en cuanto al régimen contractual”. “El abogado que redacta contratos mineros cabalga
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sobre suelo árido y seco ya que el Derecho Minero encierra pocas figuras y modalidades

contractuales de rico interés jurídico.

Por último, es menester destacar que según la Ley Orgánica las licencias, autorizaciones,

permisos y otras modalidades bajo las que se han venido otorgando derechos sobre Recursos

Naturales, tienen los mismos alcances que las concesiones, aclarándose que las concesiones son

bienes incorporales registrables que pueden ser objeto de disposición, hipoteca, cesión y

reivindicación conforme a las leyes especiales.

El atributo de la cesión referido a bienes es una modalidad de pago y un modo de extinguir

obligaciones cuando el deudor deja o abandona sus bienes a sus acreedores. La facultad de

hipotecar no es otra cosa que una reiteración del derecho de disposición que incluye la facultad

de gravar los bienes. Por último, la facultad reivindicatoria es una novedad necesaria, que

permitirá al concesionario, ejercer sus atributos frente a las perturbaciones que puedan ser

causadas por terceros., tenemos que preguntarnos si los contratos de cesión minera y de riesgo

compartido califican o no dentro de los contratos reales que pueden celebrarse en virtud de los

atributos que reconoce al concesionario. Finalmente podemos concluir puntualmente en lo

siguiente:

- El objeto de los contratos es un derecho minero o el producto que se obtiene de su

aprovechamiento. Por Derecho Minero entendemos las acepciones conocidas, es decir,

concesiones mineras, de beneficio, de labor general y de transporte minero.

- Los Contratos Mineros son consensuales, en cuanto se perfeccionan por el consentimiento

de las partes, sin perjuicio de la formalidad requerida frente al Estado y terceros.


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- Son formales en la medida en que deben constar en escritura pública y ser inscritos en la

SUNARP para que surtan efecto frente al Estado y terceros.

- Los contratos se rigen por las reglas generales del derecho común en todo lo que no se

oponga a lo establecido en la Ley General de Minería.

- Los contratos mineros son nominados, es decir, aquellos específicamente regulados por la

Ley General de Minería.


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6 RECOMENDACIONES

6.1 Recomendaciones contractuales de la Minería en el Perú:

Una primera reflexión es hasta qué punto la funcionalidad de los contratos deben concentrarse

en asegurar un régimen de estabilidad jurídica general (que incluya estabilidad tributaria) o en

asegurar beneficios tributarios “incontrolables” en el futuro. “Los contratos deberían generar

condiciones de predictibilidad (o certeza) en los inversionistas, mas no avalar beneficios

extraordinarios.”

Una segunda reflexión es evaluar dentro del Estado si los beneficios tributarios ayudan a la

sostenibilidad de la empresa o a la generación de ganancias extraordinarias.” Una correcta

evaluación de los beneficios tributarios debería considerar la estructura de costos del sector en

términos comparativos, así como el ciclo de precios de los minerales a largo plazo.” De lo que se

trata, es de no debilitar al Estado de manera injustificada en términos de recaudación

6.2 Recomendaciones para el Contenido de los Contrato Mineros:

Comparecientes. – En el que se determine la identidad de las personas sea naturales o

jurídicas.

Antecedentes. – Resulta importante tener los antecedentes del área minera en la que se

suscribirá el Contrato Minero, se debe realizar además una descripción de los actos

administrativos previos obtenidos para realizar las actividades mineras en los regímenes;

recordemos que actualmente en las áreas mineras artesanales no se inscriben contratos de

operación minera;
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Objeto del Contrato. – Es necesario que se describa la operación se puede realizar en toda el

área minera o sobre sectores determinados; para esto es importante que se identifiquen las

coordenadas, siendo necesario para entendimiento de las partes se adjunte un plano con la

descripción ya que más adelante será necesario realizar un amojonamiento en la zona en la que se

requiere mantener hitos.

Plazo del Contrato. – El plazo pude ser definido y anclado a la factibilidad de la mina,

supeditados a las cláusulas de terminación del contrato que se generen en el mismo contrato

Cláusulas Ambientales. – Se requiere indispensablemente que el contrato de operación minero

contenga la responsabilidad de cumplir con los planes de manejo, con las licencias que fueran

otorgados por el Ministerio del Ambiente, igualmente por los permisos de la Secretaría del Agua.

Es necesario igualmente que se constituya una garantía de cumplimiento de las remediaciones

ambientales conforme a los planes de trabajo, así mismo de ser el caso en el plan de cierre de

mina se deberá contemplar las garantías.

Obligaciones de los Contratantes. – Esta es la cláusula del contrato que debe contener todas y

cada una de las obligaciones que se desarrollen en el giro del negocio, en las que el titular minero

se ha comprometido como también el operador minero, se podrán determinar en esta misma

cláusula la determinación de las prohibiciones.

Terminación del Contrato. – Es necesario que se determinen las causales de terminación del

contrato de operación que sean señaladas por cada una de las partes, identificando el

procedimiento de terminación; como por ejemplo en que caso opera la terminación por mutuo

acuerdo y de forma unilateral.


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7 Bibliografía

Decreto Supremo N° 014-92-EM. (04 de junio de 1992). Texto Único Ordenado de la Ley

General de Mineria.

Gonzáles, F., & Alvarado, F. (2009). Sobre la problematica de obtener derechos superficiales

para el desarrollo de las operaciones mineras. Circulo de derecho administrativo, 79-97.

Herrera, A. U. (1960). Manual de Derecho de Minería. Santiago de Chile: Editorial Juridica de

Chile.

Ley N° 20505. (01 de agosto de 2015). Diario Oficial El Peruano.

López, A. J. (2012). La servidumbre minera: ¿solución viable para la actividad minera?

Universidad San Martin de Porres, Lima.

Peñaloza, J. G., & Sato, A. M. (1996). Elementos del derecho minero. Lima: Rodhas.

Vela, C. (2007). Contratos y convenios mineros en Perú. Lima, Perú.

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