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UNIDAD IX – RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA

Uno de los objetivos de esta unidad es que conozcan el concepto de RSE y las implicancias del mismo en
la organización.

Sobre este tema me parece muy importante crear conciencia acerca de su importancia y como se
implementa y funciona en nuestra sociedad.

CONCEPTO

“Responsabilidad social es una forma de conducir los negocios de la empresa de tal manera que la
convierta en aliada y co-responsable del desarrollo social sustentable.

La empresa socialmente responsable es aquella que posee la capacidad de unir los intereses de las
diferentes partes interesadas (accionistas, funcionarios, prestadores de servicios, proveedores,
consumidores, comunidades, gobierno y medio ambiente) y conseguir incorporarlos en el
planeamiento de sus actividades, buscando atender las demandas de todos, y no solo de los
accionistas y propietarios” (Fuente:Instituto Ethos, Brasil)

“(…) la integración voluntaria por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y
medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores.(…)
consiste también en gestionar los cambios dentro de la empresa de una manera socialmente
responsable” (Fuente: Comisión Europea)

“Se trata de un concepto relativo, que depende de las demandas concretas de una sociedad. Supone
llevar la conducta de la empresa a un nivel congruente con las normas, valores sociales y expectativas
de resultado que prevalecen en un momento o espacio dado (Boatright, 1993)” (Fuente:Comunidar)

ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS

Luego de la Revolución Industrial y junto a ella, se fueron sucediendo importantes cambios en las
organizaciones, adoptándose nuevos métodos y tecnologías para los procesos productivos. Este hecho
afectó inevitablemente la “vida” de los empleados dentro de las mismas; orientándose a la explotación y
el trato de las personas como simples recursos, con el fin de maximizar los beneficios. Sin embargo, esta
concepción sufrió las consecuencias de sus falencias, que a través del tiempo comenzaron a hacerse
notar.

Hoy en día, la empresa se ha transformado y se la considera un actor social fundamental, como creadora
y distribuidora de riqueza, productora de innovaciones y empleabilidad. El trabajo constituye un espacio
vital para el desarrollo de las personas, además de permitir la distribución del ingreso y favorecer otros
aspectos como la dignidad, autoestima, se transforma así en un valor cultural que cohesiona a la
sociedad.
Debido a que el tiempo laboral insume una cantidad importante de la vida de las personas, la
preocupación por la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, así como también por la
comunidad en la que está inserta, debe constituir un objetivo estratégico articulado con los económicos;
como así también ser incluida en la planificación estratégica de la empresa, en su visión, misión y
objetivos, y sus planes de negocios.

Es evidente la influencia que las empresas tienen sobre las sociedades y el medio ambiente en que
desarrollan sus actividades, y la importancia de ellos para que las primeras puedan funcionar. La toma
de conciencia sobre esta cuestión ha fomentado que crezcan las expectativas de la comunidad respecto
de los beneficios que puedan generar las empresas a favor de sus entornos, y por ende la presión para
que tomen medidas y se involucren en este sentido.

• GRUPOS DE INTERES (STAKEHOLDERS)


Si bien la adopción de una responsabilidad social en las empresas puede en principio requerir de
grandes cambios, transiciones y generar gastos e insumir tiempo valioso, las ventajas de inundar con ella
la organización pueden ser mucho mayores a mediano y largo plazo que si se hiciera caso omiso de la
misma. Esto responde a la existencia de diversos actores sociales o individuales que pueden afectar o
ser afectados por el logro de los objetivos de una empresa. Como puede advertirse, las características de
estos actores varían según la empresa de que se trate; lo importante es que esta pueda articular sus
intereses a los de sus stakeholders, de tal forma de lograr una existencia armónica y obtener de ellos los
mayores beneficios posibles.

En este sentido, la RSE insta, entre otras cosas, a que los beneficios producto de la venta de bienes y
servicios se obtengan de forma legal y legítima, respetando a los clientes, ofreciendo los productos y
servicios de calidad asegurada a precios justos, con información transparente acerca de ellos,
remunerando justa y equitativamente a los trabajadores, considerando sus necesidades de desarrollo
laboral, de educación y salud, cuidando el medio ambiente y contribuyendo activamente al bienestar de
la sociedad en que actúan.

Algunos se relacionan de forma más directa y otros en menor medida; ello no quita que todos influyan
para que las empresas tomen un enfoque responsable. Podemos identificar como tales a: Ambiente,
accionistas, empleados, gobierno, comunidad, clientes, proveedores, y ONGs. Cada uno de ellos exige
desde lugares diferentes y propone distintos desafíos.

IMPACTO EN LA ORGANIZACIÓN

Para que todos estos cambios puedan exteriorizarse de forma sostenible y creíble, y que generen un
verdadero impacto en el ambiente, resulta importante aclarar que es necesario que la cultura de RSE se
genere primero que nada dentro de la misma organización, inundando todos y cada uno de sus
miembros y niveles jerárquicos; en la forma en que actúan, se relacionan entre ellos y llevan a cabo sus
tareas. De este modo, teniendo la organización en su conjunto la convicción de que actuar
responsablemente es la mejor manera de gestionar el negocio, podrán transmitir al resto de la sociedad
esta nueva perspectiva que se plantea y promete un mejor futuro para todos.
La RSE debe convertirse en una filosofía que atraviese los valores, visión, misión, estrategia, etc. Y desde
los niveles más altos de la organización se procurará “dar el ejemplo”, no sólo brindando las
herramientas necesarias, sino también viviendo realmente el cambio, administrando y ejecutando
responsablemente.

Si bien los cambios llevan tiempo y con ellos costos, una mirada a largo plazo demostrará que las
ventajas a obtener muy probablemente los superen con creces, tanto en lo económico como social.

REGULACIONES

No sólo la conciencia social y las ventajas recién mencionadas constituyen un incentivo para las
organizaciones. También existen numerosas regulaciones que actúan como freno a ciertas actividades y
que podrían actuar como una razón más para adoptar la RSE; una menor exposición a sancionales.

Las mismas son diversas en cuanto a los aspectos que regulan, y al impacto económico que generan en
las organizaciones. Así como también evita posibles malas relaciones con el gobierno. Algunas de ells
son:

• ISO 26000 = Se construyó con la participación y el consenso de seis stakeholders: consumidores,


gobierno, industria, trabajadores, organizaciones no gubernamentales (ONGs), servicios y
grupos de investigación. Se ocupa del medioambiente, derechos humanos, prácticas laborales,
gobierno de la organización, prácticas de negocio, relaciones con la comunidad, desarrollo social
y consumidores Toma como referencia la Declaración Universal de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas y de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo.
• Social Accountability 8000 = fue desarrollada y probada por el Consejo de Prioridades
Económicas (Council on Economic Priorities – CEP). Fue preparada para auditar condiciones de
trabajo, contiene un sistema de control que se basa en estrategias probadas de gestión de
calidad. Se propone evaluar la producción ética de bienes y servicios. Contempla las prácticas de
derechos humanos y las condiciones de trabajo a lo largo de toda la cadena de valor. Al igual
que la ISO 26000 se basa en convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
• GRI (Iniciativa de Reporte Global) = Es un estándar internacional para uso voluntario por parte
de organizaciones que deseen reportar sobre las dimensiones económicas, medioambientales y
sociales de sus actividades, productos y servicios.
• Estándar AA1000 (Accountability 1000) = Publicada en 1999 por el Institute of Social and Ethical
Accountability, permite medir los resultados sociales y éticos de las empresas con arreglo a
criterios objetivos.

El pacto mundial: En 1999, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), el Secretario General
propuso un “Pacto Mundial” entre las Naciones Unidas y el mundo de los negocios. La fase operacional
del Pacto se inauguró el 26 de julio de 2000 en la Sede de las Naciones Unidas en NY. El Pacto fue creado
con el objeto de contribuir a crear condiciones para que los pueblos del mundo puedan compartir los
beneficios de la globalización, e incorporar el mercado mundial valores y prácticas que contribuyan a la
inclusión social. El mismo consta de 10 principios.
GESTIÓN DE LA RSE

“Llevar adelante una gestión sistematizada de Responsabilidad Social Empresaria implica abarcar todos
los procesos de negocio. Responde a un modelo estratégico de gestión que incluye los impactos
económicos, ambientales y sociales de la actividad en la gestión de la empresa. El gráfico muestra seis
etapas. Se parte de la estrategia, por explicitarla y darla a conocer, conjuntamente con los análisis de los
procesos operativos y los riesgos asociados a las tecnologías centrales. Luego la identificación de los
stakeholders más importantes y que requieren de mayor interacción. Esto deriva necesariamente en un
proceso de diagnóstico que prevea las instancias de consulta o diálogo que se necesitan para resolver
posibles conflictos de interés y/o compartir información. En función de las conclusiones que arroje el
diagnóstico, sugerencias y demandas en el proceso de diagnóstico, se elaboran planes y acciones de
responsabilidad social. El último paso del proceso es la medición de resultados. Los métodos de
medición dependerán de la naturaleza de las acciones. En algunos casos puede resultar difícil de
determinar el método de medición dado que algunos parámetros sociales son representados de manera
cualitativa o cuantitativa. El instituto Ethos de Brasil, desarrolló una serie de indicadores que son
utilizados por muchas empresas en Latinoamérica.

El Instituto de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE) publica periódicamente en Argentina, una guía
para que las empresas que trabajan en el contexto latinoamericano puedan autoevaluarse. La guía es
desarrollada por el instituto ETHOS de Brasil, en alianza con la Fundación Avina, la Organización
Intereclesiástica para la Cooperación de Desarrollo (ICCCO) y el Forum Empresa”.

BIBLIOGRAFIA

o “El comportamiento de las personas en las organizaciones” – Van Morlegan Luis – Ayala Juan
Carlos y otros. Ed. Paidos – 2011 – Capítulo 3

Agradezco la participación de la Lic. Florencia Forcato en el desarrollo del material.

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