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CIENCIAS RELIGIOSAS N 11

Consideraciones sobre la Biblia Hebrea y la Historia del Antiguo Israel.


1
Benjamín Toro Icaza.
Resumen
El presente artículo desea exponer la especial relación existente entre la Biblia Hebrea y la Historia del
Antiguo Israel. Para ello, expondremos las dos posturas más usadas por investigadores e
historiadores en la actualidad: las corrientes maximalista y minimalista. También sugeriremos una
"tercera vía" que pondere ambas posturas.
Palabras Clave: Historia antigua de Israel Maximalista - Minimalista - Israel Histórico
Abstract
This anide is about the special relationship between the Hebrew Bible and the history of Ancient Israel. We
will explain the two most important points of view expressed by researchers and historians today: the
maximalist and the minimalist trends. We will also offer a third viewpoint, which attempts to balance
both positions.
Key Words: Old History of Israel – Maximalist Minimalist - Historie Israel

Sabemos que la Biblia Hebrea ha constituido la principal fuente para el conocimiento de la


Historia del Antiguo Israel. Por dicha razón, las principales investigaciones históricas y arqueológicas
entre los años 1920-1950, fueron caracterizadas por un sentimiento de positivismo que algunos han
llamado el "teatro arqueológico", es decir, el uso de los descubrimientos materiales extra bíblicos como -

una forma de corroborar lo dicho por las escrituras bíblicas; por cuanto la Biblia per se era un
documento religioso, al mismo tiempo que histórico.
Sin embargo, el "teatro arqueológico" de los años 1920-1950 fue reemplazado por un contemporáneo
"teatro de la retórica", el cual ha sido caracterizado por polémicas disputas en congresos, conferencias y
publicaciones acerca de la búsqueda del Antiguo Israel. Ello se ha manifestado en la proliferación y
enfrentamiento de las más diversas posturas, entre las cuales podemos mencionar a los
"maximalistas", "minimalistas", "revisionistas", "nihilistas", entre otros. La característica común de
todas estas posturas radica en la defensa absoluta de las ideas propias y, a menudo, en la descalificación de
2
las opuestas.

1 Licenciado en Historia, Universidad de Chile; Master en Arqueología, Universidad Hebrea de Jerusalén; Profe-
sor de Historia Antigua del Próximo Oriente, Universidad de Chile. El presente trabajo forma parte de una
investigación más extensiva realizada en Israel, fruto de una beca de estudios otorgada por la Embajada de Israel
en Chile, a quien entrego mis agradecimientos.

2 K. WHITELAM, "The Search for Early Israel: Histori cal Perspective", en The Origin of Early Israel- Current Debate.
Biblical, Historical and Archaeological Perspectives, editado por Shmuel Ahtuv y Eliezer D. Oren, Ben Gurion University of
the Negev Press, Ber Sheva, 1998, p. 44.
BENJAMÍN TORO ICAZA

De esta manera, la Historia Antigua de Israel no han sido reflexiones objetivas de la reali-
presenta ciertos problemas que todavía no han dad histórica, sino imágenes estrechas de los tiem-
sido debidamente zanjados por los estudio- pos modernos, las cuales contienen todo tipo
sos. La base del problema radica en si la Biblia de posturas ya asumidas u ocultas consciente
Hebrea constituye o no una fuente confiable o inconscientemente; todo ello pese a la dili-
para el estudio de la Historia del Antiguo Is- gencia y esmero que muchos investigadores
rael. Lo anterior, teniendo en cuenta sus al- maximalistas han puesto en revivir el pasado
cances religiosos, políticos o ideológicos y los del Antiguo Israel. Para empezar, ellos estu-
problemas al confrontarla con un riguroso vieron muy influenciados por fuerzas cultura-
análisis histórico; el cual sigue empeñado en les, políticas e intelectuales, las cuales deter-
la búsqueda de una objetividad que elimine minaron lo que buscaron, encontraron e in-
toda subjetividad de la Historia de Israel. En terpretaron. En dicho sentido, la imagen que
otras palabras, el eje central del debate entre ellos dibujaron del Antiguo Israel fue sólo una
las dos principales corrientes —la maximalista imagen estrecha de su propio tiempo más que una
y la minimalista- es si la Biblia Hebrea puede o reflexión de algo que sucedió en el pasado.
no ser una guía para la búsqueda histórica del
Antiguo Israel. Así, las Historias de Israel escritas por varias
generaciones de estos historiadores se han cen-
A continuación detallaremos las dos corrien- trado exclusivamente en Historias de carácter
tes principales de estudio y agregaremos una político, en grandes personajes, en alcances
"tercera vía" que permita ponderar las dos vi- teológicos, y en la búsqueda de los orígenes y
siones anteriores. la consolidación de la nación-estado. En di-
chos trabajos debemos incluir las obras de
Wellhausen, Alt, Noth, von Rad (escuela ale-
a) La visión maximalista: mana), Albright, y Bright (escuela estadouni-
dense). Todas ellas han sido tan atacadas en el
El tratamiento histórico de Israel realizado por último tiempo que, incluso, se las ha despla-
esta corriente, ha reunido una gran cantidad zado en muchos círculos académicos.
de obras centradas en reconstruir la Historia
Antigua de Israel bajo la noción de una enti-
dad nacional unificada, en búsqueda de un La escuela alemana, por ejemplo, adoptó una
territorio nacional, que le permitió mantener Historia de Israel centrada en la formación de
su identidad y su tierra; pese a las diversas cri- un Estado, pero ello fue fruto de su propia
sis históricas que le afectaron. Todo lo ante- experiencia nacional en torno a la dinastía
rior teniendo a la Biblia Hebrea como referen- Hohenzoller. Esta escuela buscó encontrar en
cia. Sin embargo, actualmente existe una crí- los antiguos israelitas un proceso muy similar
tica en el teatro contemporáneo de su retóri- cuya unificación, bajo la dinastía davídica, se
ca, la cual ha conducido a un amplio movi- asemejaba bastante a la llevada a cabo por
miento revisionista dentro de los estudios bí- Bismarck en 1870. Huellas de esta visión son
blicos y movimientos intelectuales que, en patentes en las obras de historiadores como
general, han socavado las aproximaciones do- Wellhausen, cuya su graduación doctoral fue
minantes desde finales del siglo pasado hasta en 1870, coincidente con la unificación ale-
el decenio 1960-1970. mana y la política estatal de Bismarck.

La crítica central de las obras históricas escri- Así, Wellhausen consideraba que la nación-
tas bajo la noción maximalista, radica en que estado era la más grande manifestación de
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avance de una cultura y la aplicó al momento como una realidad objetiva o si era solamente
de trabajar la Historia de Israel; produciendo un elemento subjetivo en la interpretación
un modelo que ha mantenido, pese a todo, su israelita de su propia Historia.
validez para muchos investigadores. Según
algunos críticos, su propia muerte en 1918, Finalmente, Von Rad percibía la religión del
marcó cierto hito en sus estudios que, coinci- Antiguo Israel en términos de la aceptación o
dentemente, fue el mismo año que determinó rechazo a un mensaje determinado en térmi-
el fin del Estado creado por Bismarck. Otro nos de una fe. Pero en dicha aproximación,
historiador alemán importante, Gerhard Von Von Rad cayó en un error metodológico fun-
Rad, planteó el estudio de las narraciones damental de imponer a una religión antigua
bíblicas asumiendo ciertas posturas teológicas las aproximaciones y actitudes del moderno
contemporáneas, para convertirlas en fuentes protestantismo alemán: la fe implica un siste-
confiables desde el punto de vista histórico. ma de creencias voluntariamente adoptadas
dentro de más de una posibilidad. Pero esto
Von Rad adolecía de una considerable influen- es un concepto moderno, no uno antiguo: la
cia de una moderna presentación de la Teolo- religión en la Antigüedad no fue una fe en el
gía del Antiguo Testamento. Cabe señalar que sentido moderno de la expresión, sino una
Von Rad establecía una diferencia de Israel con forma de reaccionar ante el cosmos inalcanza-
respecto a otras religiones de su época, espe- ble para la mayoría de la sociedad.3
cialmente con su visión particular de Histo-
ria. La premisa básica consistía en que los is- La otra escuela, la estadounidense, también de-
raelitas habrían visto a su dios particular fendió la postura de la nación-estado, pero
como un ente activo dentro de su Historia, buscaba defender la base espiritual de la Histo-
un fenómeno que no habría existido en otros ria humana, enlazándola a una sociedad como
pueblos de su época. De allí que Von Rad rela- la de Estados Unidos. De allí ciertos alcances
cionaba la Historia del Antiguo Israel como entre la Ley mosaica y su Declaración de In-
una suerte de "Historia de la Salvación" o "His- dependencia, o el sentimiento del "pueblo ele-
toria Salvífica". gido" con el "Destino Manifiesto". Un ejem-
plo de lo anterior puede verse en las obras de
W E Albright, centradas en una concepción
Sin embargo, actuales estudios revelan que el histórica/filosófica/teológica, y donde la His-
Antiguo Israel fue una entidad histórica de toria de Israel era vista como una evolución
carácter étnico-religioso que no siempre calza de la humanidad hacia el monoteísmo.
con la imagen creada por Von Rad, el cual ten-
día a representarlo como una pura abstracción
teológica con escasa base histórica o arqueo- Otro historiador, John Bright, enfatizó tanto
lógica. Cabe señalar que la existencia de "pue- la unicidad y superioridad del Antiguo Israel,
blos elegidos" y "actos salvíficos" de sus res- como la inferioridad de la población aborigen
pectivos dioses dentro de su Historia nacio- existente en la región de la Antigua
nal, fue una característica común de todos los Palestina o Canaán. Todo lo anterior vendría
pueblos del Antiguo Próximo Oriente. Tal lo a justificar la propiedad del territorio por parte
prueba la abundante literatura que va desde de Israel. Cabe destacar que el uso de la obra
la Mesopotamia, pasando por la Franja Siro de Bright
Palestina, hasta Egipto. Además Von Rad no 3 H. W. E SAGGS, "The Divine in History", en la obra de
Frederick E. GREENSR4HN (ed.), Essential Papers on Israel and
establece en forma clara si la "Historia de la the Ancient Near East, New York University Press, New York and
Salvación" manifestada en Israel era aceptada London, 1991, pp. 17-212.
27
BENJAMÍN TORO ¡CAZA

como obra histórica introductoria por parte mente como yo leo algún otro texto del
de universidades inglesas y estadounidenses, Antiguo Próximo Oriente, es decir, no como
ha conducido a resaltar aún más ciertos con- "Escrituras", sino como una parcial, si no
ceptos (la unicidad del antiguo pueblo israeli- limitada, fuente de datos en Historia es-
ta, el contraste con la población aborigen de crita. Yo puedo considerar la Biblia Hebrea
su época y el aislamiento con respecto a su (o partes de ella) como una posible fuente
medio) en la mentalidad de muchos estudian- de creencias morales y éticas y como una
tes y académicos por más de tres décadas. de las fuentes fundamentales de la tradi-
ción cultural occidental; pero tales consi-
deraciones deben ser mantenidas separa-
Sin embargo, estos investigadores, al basarse 5
das de este punto."
en textos bíblicos, produjeron una suerte de
"Historia Política", centrada en grandes hom-
bres y eventos importantes reflejando con ello Por lo tanto, existe un punto donde coinciden
el énfasis que pusieron dichos autores en la la mayoría de los investigadores e historiado-
fijación de ciertos eventos "históricos". Dicho res actuales: una Historia de Israel, especialmente
objetivo fue seguido al pie de la letra tanto por de los orígenes, que aborde la Historia simple-
los historiadores judíos como cristianos de mente parafraseando los textos bíblicos, o com-
tiempos posteriores. Ellos se centraron en la plementándolos superficialmente con otros mate-
mera tradición literaria, produciendo una His- riales de su época en forma paralela, no sólo está
toria elitista, episódica y superficial. Una suerte convirtiéndose en una metodología inadecuada,
de Historia "plana" adaptable para corrientes sino que también entrega un cuadro distorsionado
religiosas, cuya visión de Historia estaba mu- de los acontecimientos, en cuanto acepta una ima-
chas veces subordinada a principios religio- gen poco crítica de lo que pensaba Israel de sus
6
sos. Por dicha razón, para los historiadores propios orígenes.
laicos, este tipo de Historia fue juzgado como
insatisfactoria, puesto que no permitía com-
prender al Antiguo Israel en su totalidad.4
b) La visión minimalista:
En dicho sentido, acordamos con lo señalado
por el arqueólogo estadounidense William En respuesta a la lectura maximalista de los
Dever: textos bíblicos que caracterizó a los años 1950-
1970, actualmente el péndulo de los estudios
se ha inclinado hacia una visión minimalista
"Yo he estado largamente convencido que de los mismos. Esta postura defiende un es-
la teología y las creencias no pueden ser, cepticismo sobre el contenido histórico, por
por cierto que no deberían ser, verdadera- cuanto muchos historiadores y estudiosos bí-
mente "históricas", mucho menos aspirar blicos sostienen que lo dicho por un texto bí-
encontrar confirmación de ellas en hallaz- blico debe ser corroborado para que éste pue-
gos arqueológicos. (..) Yo estoy determina- da ser considerado como histórico.
do a mantener los alcances teológicos fue-
ra del estudio del Antiguo Israel y de Pa-
lestina. Yo trato de leer la Biblia exacta- 5 W. DEVER, "Archaeology, Ideology and the Quest for
a Ancient or Biblical Israel", Near Eastern Archaeo-
logy 61:1, 1988, p. 46.
4 WH1TELAM, Op. cit., pp. 50-51. Ver también su obra 6 J. Alberto SOGGIN, Nueva Historia de Israel, de los
The Invention of Ancient Israel, the Silencing of Pa- orígenes a Bar Kochba, Ed. Desclée De Brouwer, Bil-
lestinian History, Ed. Routledge, London, 1994. bao, 1997, p. 41.
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Con dicha actitud, muchos historiadores o epónimo. Por ello, los "hijos de Israel" consis-
investigadores buscaron establecer una postura ten en doce tribus, cada uno de ellos empa-
más crítica con respecto a la Biblia Hebrea rentado con el ancestro común (Jacob/Israel).
como fuente histórica, puesto que no podían
considerar ningunos de sus elementos sobre- Dichas tribus nacieron en la Antigua Palesti-
naturales o milagrosos en el tratamiento de na, emigraron a Egipto, fueron esclavizados,
eventos pasados. Por lo tanto, su deber era después liberados y guiados por su dios de
reunir la mayor cantidad de datos o informa- vuelta a su tierra original, a conquistarla a los
ciones para probar la "veracidad" de lo dicho pueblos asentados en ella. Entonces, fueron
por un texto. De esta manera, la postura regidos por "jueces" quienes "juzgaron" a todo
minimalista tiende a considerar la Biblia He- Israel, es decir, a un grupo de tribus. Poste-
brea como una fuente tardía, alejada de los riormente, eligieron un rey, Saúl, y después a
hechos que describe, eminentemente otro, David, quién fue elegido Rey de Judá (el
literaria y no histórica, y que reconstruye una cual pudo haber sido una de las tribus regidas
imagen del Antiguo Israel que no se ajusta a por Saúl). Después, él llegó a ser monarca de
la realidad de los hechos que describe. un reino de doce tribus que fueron llamadas
"Israel", a pesar que dentro de este reino la
Para los minimalistas es necesario precisar al- "casa de Israel" y la "casa de Judá" fueron dife-
gunos términos y concepciones: existe un "Is- renciadas.
rael bíblico", principalmente literario e ideo-
lógico basado en las narraciones de la Biblia Posteriormente, el reino se dividió en dos,
Hebrea; un "Israel histórico", centrado en la "Judá" (destruida por los babilonios) e "Israel"
Historia de un pueblo específico de la Edad (destruida por los asirios). La población de
del Hierro que ha sido llamado "israelita", "Israel" fue disgregada; la de "Judá" fue exiliada
acorde a los datos entregados por las investi- a Babilonia, desde donde volvieron, tiempo
gaciones arqueológicas; y un "Antiguo Israel", después, a su país de origen. Allí reconstruye-
que vendría a ser una reconstrucción de His- ron su ciudad, reafirmaron su Ley y mantu-
toria secuencial basado en las dos visiones an- vieron cierta pureza étnica. Todavía el térmi-
teriores, es decir, las narrativas bíblicas y los no "Israel" continuó incluyendo a los descen-
datos arqueológicos. dientes de los reinos anteriores que todavía
viven en algún otro sitio y cuyo retorno es a
menudo esperado.
Ahora bien, el "Israel bíblico" constituye una
noción polifacética, contradictoria y a veces
confusa. Mal que mal, esta noción es tan fami- Por otra parte, el "Israel histórico" guarda
liar, tan inculcada, que un análisis crítico pa- relación con cierta entidad política o
rece no ser necesario, porque el "Israel bíbli- humana asentada en la Antigua Palestina,
co" guarda relación exclusivamente con la in- que fue denominado como "Israel" por una
formación que encontramos en la Biblia He- fuente egipcia de fines del siglo XII antes
brea. Sin embargo, esta información es muy de nuestra era (la llamada "Estela de
variada. Israel era el nombre de uno de los Menefta"). Dicha entidad estaba compuesta
ancestros del pueblo israelita, Jacob (aún cuan- por grupos humanos provenientes de
do no lo usó muy a menudo). Así, el nombre diferentes sectores (nómadas, sedentarios,
"hijos de Israel" (a menudo usado como sinó- elementos urbanos, etc.), y cuyas líneas
nimo con "Israel") debe entenderse en un sen- étnicas han sido demasiado vagas para los
tido literal, como los descendientes de dicho especialistas. 29
BENJAMIN TORO ICAZA

De esta manera, existen ciertos inconvenientes Esta crítica, sin embargo, carece de fundamen-
al momento de tratar de unir ambas concep- to: la data muy posterior de un texto al hecho
ciones de Israel —el "Antiguo Israel"- puesto que relata no implica necesariamente falencias
que la imagen que es representada por el "Israel en su contenido. Basta recordar las épicas
bíblico" es una imagen idealizada, que no homéricas, la Riada y la Odisea —las cuales fue-
siempre puede ser corroborada (o es ron compuestas cinco siglos después de la Era
contradicha) por los datos arqueológicos o las Micénica- nos describían con lujo de detalles
fuentes externas. Por dicha razón, muchas la mentalidad, las ciudades y los lugares exis-
veces los historiadores tienen que trabajar la tentes en la Era del Bronce Antiguo.
Historia de Israel en forma independiente al
de los conceptos bíblicos, antes de afirmar o
Muchas de sus informaciones pudieron ser,
señalar una relación históricamente plausible
posteriormente, corroboradas en mayor o
entre las dos versiones de Israel. En otras
menor grado por las excavaciones de Heinrich
palabras, no hay manera de juzgar la distancia
Schliemann en Troya y Micenas, durante el
existente entre el "Israel bíblico" y el "Israel
siglo XIX. También debemos recordar la His-
histórico", a menos que la parte histórica sea
toria Romana de Tito Livio —la cual nos relata
examinada independientemente de la
7 aspectos fundacionales de Roma- que ha ser-
literatura bíblica. vido de base para la construcción de variadas
obras históricas contemporáneas sobre la An-
tigua Roma, pese a que su autor vivió muchos
Sin embargo, dicha postura encierra una verda-
siglos después a los hechos que describe.
dera falacia metodológica, que guarda relación
con su propia crítica a la postura maximalista:
para ellos, los maximalistas sólo pueden 2. - Se sostiene que la Biblia Hebrea no pre-
"probar" la veracidad de un texto bíblico senta corroboración en documentación
argumentando la falta de pruebas contrarias a sus externa.
posturas; mientras que los minimalistas sólo se
amparan en la falta de pruebas para dudar de la Muchos estudiosos han sostenido que algunos
veracidad de dichas narraciones bíblicas. En aspectos de la Historia del Antiguo Israel, como
realidad, aquí nos topamos con muchos de los la de sus Patriarcas o las del Éxodo, no pueden
conflictos que analizamos en nuestro capítulo ser probadas porque no existe una documenta-
sobre la Historia: las huellas dejadas por el ción material o arqueológica que las respalde
Positivismo y su deseo de alcanzar una Historia fehacientemente. Sin embargo, estos registros
"objetiva" de lo que "verdaderamente" pasó. arqueológicos han estado apareciendo regular-
Para demostrarlo, a continuación mente desde mediados del siglo pasado hasta
enumeraremos algunas de las principales nuestra época y no estamos seguros qué datos
criticas minimalistas, con sus respectivas arqueológicos aparecerán en el futuro.
falencias:
Por lo tanto, es un error considerar que por no
1. - Se sostiene que la Biblia Hebrea no sirve como existir evidencia arqueológica, no existe evidencia
frente histórica, porque su composición es histórica. La evidencia arqueológica nos sirve
muy posterior a los eventos que describe. para almacenar muchos datos, y abrir nuevos
7 Israel F1NKELSTEIN, "The Rise of Early Israel Archaeolosy temas de exploración que pueden o no corro-
and Long-Term History", Shamuel AHITUV y Ellezer D. borar lo dicho por las narraciones bíblicas. Pero
OREN, Op. cit., pp. 7-8
Philip R. DAVIES, In Search of Ancient Israel, Journal for
si estas evidencias no existen, ello no es motivo para
the Study of the Old Testament, Sheffield, 1992, pp. su descarte como documento histórico.
49-93.
RE V IS TA D E C IE NC IA S RE L IG IO SA S V .X I P P .25- 3 6

han dudado de la veracidad histórica de este


importante episodio de la Historia israelita.

Sin embargo, estos investigadores han olvida-


do que en muchos episodios de la Historia
Universal han existido grandes invasiones y
conquistas, de las cuales no tenemos casi nin-
gún indicio arqueológico: la invasión árabe en
Palestina (siglo VII d. C.), la invasión de Bre-
taña por los anglosajones (siglo V d. C.), la
invasión de los normandos a Inglaterra (1066
d. C.), etc. Por lo tanto, la inexistencia de datos
arqueológicos no nos impide creer que dichos epi-
sodios sucedieron tal y como otras fuentes lo testi-
monian. Desde ese punto de vista, la evidencia
textual tiene el derecho de corroborar un hecho
histórico, siempre y cuando la evidencia arqueo-
8
lógica no pueda rebatirlo.

3. - Se sostiene que la Biblia Hebrea emplea


constantemente la intervención de un
Primero, porque existen numerosos sitios den- ser sobrenatural.
tro y fuera de Israel que no han sido excavados;
segundo, en muchos casos no han existido
8 Un ejemplo concreto de lo anterior lo podemos en-
informes finales sobre las investigaciones rea- contrar en la batalla de los bosques de Teuteburgo,
lizadas en determinados sitios arqueológicos en la actual Alemania, en el año 9 de nuestra era.
Dicha batalla fue una de las más sangrientas de la
citados en los relatos bíblicos (Siquem, Dotham, Antigüedad, el primer desastre de Imperio Romano
etc.); y tercero, muchos informes realizados desde la segunda guerra púnica, y el comienzo de
han sido objeto de descarte y crítica por in- una conciencia nacional por parte de los germanos.
Pese a la relevancia del hecho histórico, el sitio es-
vestigaciones posteriores (Jericó), y ello ha con- pecífico de la batalla no ha podido ser situado
ducido a nuevas conclusiones. hasta el día de hoy. Si bien existe en la actualidad un
monumento en Detmold que rememora el hecho,
existen más de 700 sitios probables. Una
investigación arqueológica dirigida por Wolfgang
Schlüter en 1992, exploró 250 acres de terreno al
Además podemos señalar que existe más co- norte de los bosques de Teuteburgo, a diez millas de
Osnabrück y sesenta millas al noreste del
rroboración arqueológica de la Biblia que de monumento en Detmold. En dicha investigación fue
las campañas de Aníbal en Italia, de las cua- posible encontrar cientos de monedas romanas del
les sólo se han encontrado unos pocos obje- período, fragmentos de armaduras y pequeñas piezas
pertenecientes a un ejército romano, todo lo cual
tos, que apenas nos confirMaría la existencia permitiría deducir que en dicho terreno tuvo lugar al
de la batalla a orillas del lago Trasímeno, du- menos una parte de la gran batalla (la cual duró
tres días), como también ciertas características
rante la Segunda Guerra Púnica. Casos muy topográficas que serían coincidentes con las
parecidos pueden verse en las críticas exis- descripciones de antiguos historiadores, tales como
Tácito y Estrabón. Todo lo anterior refuerza la teoría
tentes contra los episodios de la conquista de que el monumento conmemorativo de la batalla
de Canaán relatados en la Biblia: la crítica es- existente en Detmold no correspondería al lugar
pecializada dice que no existen grandes testi- exacto de la batalla, por cuanto éste estaría situado
60 millas al noroeste.
monios de las conquistas militares israelitas en
estas zonas, por lo que muchos investigadores Ver el artículo de John DORNBERG, "Battle of the
Teutoberg Forest" en Archaeology, Septemberl Octo-
ber, 1992, pp. 26-32.
31
BENJAMÍNTOROICAZA

Sin embargo, este elemento es característico den ser rectificados, sin rechazar nada por el
de casi toda la historiografía antigua y medie- sólo hecho de que "no están demostradas". En
val, desde el Oráculo de Delfos que menciona realidad, nosotros consideramos que dicha cos-
Heródoto, hasta la inscripción de Behistun de tumbre de querer "probar" lo netamente histó-
Darío, sin olvidar el llamado a Mahoma, o las rico se ha convertido en una verdadera rémora
voces de Juana de Arco. Más que constituir un para el avance del conocimiento histórico.
defecto, este elemento nos confirma la visión
historiográfica inherente del historiador anti- Por dicha razón, el conocimiento histórico
guo o medieval, el cual tendía a usar el ele- debiera orientarse hacia otros derroteros, por-
mento divino tal y como en la actualidad los que buscar lo "probado" es caer en el escepticismo
modernos investigadores se amparan en el esterilizante, que sólo nos permitiría la colocación,
método científico. más o menos ordenada, de algunos hechos. Ese
tipo de "pruebas" buscada por tal sistema sólo
puede encontrarse en lo que históricamente es más
4. - Se sostiene que la Biblia Hebrea
banal. En dicho sentido, es mejor dar más pasos
involucra un condicionamiento ideoló-
menos "demostrables" de manera más positiva.
gico, es decir, es un discurso subjetivo
que sólo favorece el actuar de su único
Dios.
c) La "tercera vía":
Sin embargo, está comprobado que toda obra
histórica, no importando su época, es de na- Como se ha expuesto, en los últimos veinte
turaleza subjetiva por todas las razones que años, se ha desarrollado una gran cantidad de
hemos expuesto anteriormente en el análisis trabajos académicos que guardan relación con
de la Historia. No debemos olvidar que los el desarrollo historiográfico en el Antiguo Próxi-
historiadores de la Antigüedad no fueron la mo Oriente. No sería exagerado decir que la
excepción: Tito Livio no fue rechazado por- historiografía ha sido uno de los tópicos más
que su obra estuvo influenciada ideológica- discutidos dentro de los estudios que atañen a
mente por Augusto, mientras que los escritos esta zona. Sin embargo, nunca se ha generado
de Tácito fueron aceptados como fidelignos tanta controversia en estos estudios
pese a sus constantes prejuicios senatoriales historiográficos, como lo ha sido con respecto
contra los emperadores romanos.9 a la Biblia Hebrea. Prueba de ello son los cons-
tantes debates y confrontaciones entre las di-
También debemos considerar que en la Anti- versas corrientes existentes hoy en día. Sin em-
güedad nunca estarán demostradas las gran- bargo, nosotros estimamos que la línea de ba-
des líneas interpretativas, que hacen posible talla entre minimalistas y maximalistas se encuen-
comprender la mayoría de los hechos o cam- tra bastante agotada, y es necesario una reno-
bios históricos. Porque su funcionamiento mis- vación de principios.
mo consiste en una constante elaboración a
partir de estudios y análisis concretos que pue- Para empezar, nosotros asumimos que la Biblia
Hebrea, por el solo hecho de ser un documento
9 Estas observaciones, y varias más, pueden encontrarse
antiguo, es de por sí una fuente histórica. La
en el artículo de Edwin YAMAUCHI "The Current State
of Old Testament Historiography", A. R. BAKER, J. pregunta es sobre qué. Ella puede describir-
HOFFMEIER y D. W. BAKER (eds.), Faith, Traditions and nos hechos "como sucedieron", o bien como
History: Old Testament in its Near Eastern Context, Ed.
Eisembrauns, Winona Lake, Indiana, 1997, pp. 25-
pudieron haber sido vistos por sus autores.
36. Ninguna de estas posturas debe ser excluida.
REVISTA DE CIENCIAS RELIGIOSAS V.XI PP.25-36

Lo anterior debería motivarnos a iniciar un


nuevo camino en el análisis histórico la Biblia
Hebrea, analizando un texto o fuente en forma
crítica, pero sin condescender, ni criticar sin fun-
damento; puesto que una fuente literaria pue-
de ser usada, con la debida precaución, para
diversas reconstrucciones históricas. En dicho
sentido, nuestra tarea no será solamente bus-
car una Historia, sino también escribir un co-
mentario sobre dicha Historia y sobre su
historiografía.

De esta manera, la Biblia Hebrea debe ser ana-


lizada como cualquier otra tradición
historiográfica del Antiguo Próximo Oriente,
Detalle
pero sus investigadores deben ser extremada- Navidad en
mente cautos cuando emplean sus propias y Greccio
modernas herramientas historiográficas sobre
ella. Si un historiador considera que ciertos
relatos carecen de verosimilitud en cuanto Ante eso, nosotros no deberíamos esperar sa-
contenido, o tienen una tendencia muy mar- ber más de lo que sus autores supieron, sino
cada, todo ello debe ser probado por una abduc- que podemos esperar saber más de lo que ellos
ción de evidencia tangible, y no inferirla mera- eligieron decir. En otras palabras, debemos re-
mente para apoyar una teoría específica, sea esta conocer cuidadosa y separadamente las cate-
minimalista o maximalista. gorías de los diversos relatos, pero también
saber combinarlos adecuadamente para una
mejor reconstrucción del pasado. Así, nuestro
trabajo consistirá en saber compenetrarse más allá
Así, por un lado, necesitamos estudiar la Bi- de cualquier ideología, creencia o tendencia exis-
blia Hebrea evitando caer en la lectura "pla- tente en cualquier relato bíblico, como también
na", donde los relatos entregados por sus res-
saber reconocer donde está la tradición histórica
pectivos autores sean una mera descripción
de lo sucedido; como también de aquellas inherente a sus relatos.
posturas que parten del hecho que las escri-
turas bíblicas "no dicen la verdad". Sólo el
estudio del lenguaje y de la intención litera- Es verdad que mucha de la condescendencia y
ria de sus autores permitirá comprender lo desvalorización de los relatos bíblicos, por par-
que hay de histórico en las relaciones entre te de investigadores e historiadores, ha consti-
realidad y transmisión textual. Por ello, nues- tuido una alta barrera para muchos estudiosos
tra postura es considerar su literatura como en los últimos años. En dicho sentido, nosotros
una fuente histórica en el amplio sentido de debiéramos coincidir con la crítica minimalista,
la palabra, más aún si consideramos que toda en el sentido de que la evidencia histórica tex-
fuente, sea oral, material o escrita, debería tual existente en la Biblia Hebrea puede ser es-
entregar cierta prioridad en el conocimiento casa, confusa o extraña. Sin embargo, nosotros
del pasado humano. no estamos para limitar las inferencias que en-
contremos en la evidencia misma, sino tratar
dicha evidencia como un recurso único. Por la mis- 331
BENJAMÍN TORO ICAZA

ma razón, resumiremos nuestra postura en los toda reconstrucción histórica, que siem-
siguientes puntos: pre nos proveerá de una construcción

o La compleja intertextualidad de los re-


del pasado parcial y fragmentaria.

latos bíblicos debe ser vista por el his-


toriador como fuente de múltiples es-
o Desde ese punto de vista, las últimas in-
vestigaciones sobre el Antiguo Israel se
han caracterizado por no ser demasia-
tratos o caras. Con lo anterior, un his-
toriador debe estar consciente que los do radicales en sus posturas. Actual-
mente los diversos estudios revelan
múltiples estratos de la Biblia Hebrea
poco de la supuesta formación de Israel
requieren de un análisis que pueda dar como nación estado, más bien se cen-
a luz su forma original, el cómo llega- tran en la formación y transformación
ron a su forma actual, a quién estaba de la sociedad en toda la región, puesto
dirigida la narración, qué otras posibles que una Historia de corte general con-
construcciones pudieron tener y por qué cierne a todos los micros ambientes exis-
fueron desechadas. tentes en la zona; en la cual Israel jugó
o Otro punto destacable radica en no con-
siderar la noción de confiabilidad de los
un importante rol, pero no el único ni
el más dominante. Por ello, no pode-
mos conformarnos con una visión del
relatos bíblicos, en cuanto a los hechos pasado de Israel hecha por un antiguo
que describe o los personajes que inter- escritor bíblico, y perpetuado por un
cala. Más bien considerar la plausibili- moderno historiador bíblico.
dad de los mismos, en ausencia de otras
fuentes contemporáneas que permitan
corroborarlos. En ese sentido, sólo la o En dicho sentido, actualmente se con-
plausibilidad de los relatos puede en- cibe que una síntesis histórica del Anti-
tregarnos una visión acertada en cuan- guo Israel guarda relación con dos his-
to a los relatos bíblicos mismos, como torias paralelas: una Historia "sacra",
de los personajes que menciona. basada en las narraciones bíblicas y cen-

o Por otra parte, la visión histórica tradi-


cional de la Historia del Antiguo Israel
trada en su vida religiosa y sus institu-
ciones; y una Historia "secular" centra-
da en colocar a este pueblo en su con-
centrada únicamente en hechos, fechas texto dentro del Antiguo Próximo
y personajes, ha perdido sustento como Oriente, y en iluminar la totalidad de
construcción de alguna realidad pasa- su cultura en un sentido comparativo y
da; puesto que nada nos dice sobre as- evolucionista. Ahora bien, puede que
pectos más amplios de su sociedad. Lo ambas Historias sean compatibles o no,
anterior ha permitido formular los pro- pero esto no debiera ser visto como una
blemas fundamentales de toda recons- falencia. Más bien volvemos a remitir-
trucción histórica, y ha conducido a nos a un postulado anterior: todas las
muchos historiadores y arqueólogos ha historias son parciales, y en cada una
disociarse de la visión de Historia como de ellas es posible extraer algún tipo de
una mera forma de relatar hechos y per- "verdad" a expensas de la otra; puesto
sonajes del pasado. Todo lo cual no hace que ninguna de ellas nos va a contar
toda la Historia tal cual pasó. En reali-
olvidar el principio sustancial de que
REVISTA DE CIENCIAS RELIGIOSAS V.XI PP.25-36

dad, nosotros necesitamos más de una carecen de alguna filosofía propia de


Historia del Antiguo Israel, cada una alcance histórico. En realidad, la única
enfocada en algún aspecto o alguna "ver- solución pareciera circunscribirse al tipo
dad", acorde a métodos y objetivos apro- de Historia que deseamos escribir.
piados.

Para entender la tradición, debemos


o La Arqueología —al trabajar más con ar-
tefactos que con textos o ideologías-
buscar un punto de partida —el contex- vino a transformarse en un tipo de His-
to histórico- puesto que nos permitirá toria cultural y socioeconómica, indispen-
recrear el mundo conceptual de los au- sable para un manejo más global del
tores de la tradición. La forma específi- aspecto histórico de un pueblo
ca para descubrir este contexto históri- (asentamientos, arte, tecnología, demo-
co, y el mundo conceptual reflejado por grafía y estructura social, etc.), campos
la tradición, requiere más examen. Tra- sobre los cuales los autores bíblicos
dicionalmente se creía que la tarea de guardaron completo silencio. Por ello,
un historiador era simplemente demos- tales datos son, actualmente, juzgados
trar que los hechos descritos en la Bi- vitales para toda reconstrucción histó-
blia Hebrea sucedieron tal cual y que rica. En dicho sentido, si en las décadas
eran verdaderos. Ello puede constituir de 1920-1950 se llegó a considerar que
una empresa loable, pero también pue- las tradiciones bíblicas tenían su verifi-
de serlo el demostrar lo contrario, o el cación con los hallazgos arqueológicos,
ponderar ambas posturas. En cualquier las diferencias cruciales entre lo dicho
caso, cualquiera de los objetivos requie- por la Biblia, con respecto a los datos
ren de una misma honesta entrega en la entregados por la Arqueología, condu-
jeron a una revisión completa de las
investigación.10
imágenes entregadas por los relatos bí-
blicos, en cuanto a su validez para un

e Quizás por lo anterior, las nuevas co-


uso histórico (décadas 1960-1970).

rrientes historiográficas han planteado


trabajar paralelamente con el campo ar-
queológico, lo cual nos enfrenta a otro
o A nuestro parecer, el análisis de la Bi-
blia Hebrea como obra literaria, con res-
dilema que guarda relación a si es posi- pecto a los estudios arqueológicos rea-
ble reconstruir la Historia del Antiguo lizados en torno a ella, coinciden en un
Israel a partir de fuentes escritas (Biblia mismo punto de llegada, y este punto
Hebrea), equiparadas o contrapuestas de llegada guarda relación con la rele-
con los hallazgos arqueológicos, y cómo vancia que adquieren sus escritos para
debería escribirse. También está la inte- con la Historia del Antiguo Israel. Valga
rrogante a qué tipo de Arqueología his- considerar que cualquier examen de los
tórica puede resultar de parte de orígenes de Israel está forzosamente
arqueólogos o historiadores que igno- unido a un examen del desarrollo de la
ran la naturaleza de la Arqueología o tradición israelita existente en la Biblia
Hebrea. Aparte de la tradición bíblica,
10 Niels Peter LEMCHE, The Israelites in History and
Tradition, Library of Ancient Israel, Douglas A. Knight,
podemos considerar que Israel nunca
Editor, Westminster John Knox Press, Louisyille, pareció existir como una realidad abierta
Kentucky, 1998, p. 29. a un juicio e investigación histórica en 351
BENJAMÍN TORO ICAZA

forma independiente. Fue en la forma-


ción de la tradición como tal que Israel lle-
gó a ser una realidad dominante en la His-
toria de la Antigüedad. Por lo tanto, la tra-
dición de Israel es el fundamental punto
de partida para su Historia.

Resumiendo, muchos estudiosos e investiga-


dores se han centrado en nuevos análisis que
han permitido ofrecer diferentes perspectivas
sobre los diversos períodos estudiados en la
Historia del Antiguo Israel. Todo lo anterior
ha sido fruto de la unión de dos importantes
modalidades de estudios: el desarrollo de los
nuevos estudios literarios, (los cuales han esti-
mulado la apreciación de la estructura litera-
ria de la Biblia Hebrea), y el rápido incremento
de los hallazgos arqueológicos en la zona. En este
sentido, volvemos a confirmar lo dicho en
11
nuestro artículo anterior : la utilidad de dos
campos diferentes (Arqueología y Biblia) en la
elaboración de la Historia del Antiguo Israel.

Detalle
11 Toro lcaza Benjamín, "Implicaciones teóricas de la El Capítulo de
historia y la arqueología en la Biblia" en Revista de las esteros
36 Ciencias Religiosas. Vol X N° 1-2(2001)p.41-53.

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