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LA CULTURA
Estrategias conceptuales para entender la identidad,
la diversidad, la alteridad y la diferencia
Escuela
de Antropología Aplicada
UPS - Quito
Ediciones
Abya-Yala
2002
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CULTURA Y NATURALEZA
Lo naturaleza configura la base, la mi- turaleza. Pero a su vez podemos decir que
tad del ser humano que no le resulta sufi- ser poseedor de tal fuerza cultural trans-
ciente y por ello tiene que trascenderlo, formadora es parte de la naturaleza mis-
para hacerlo desarrolla la creatividad hu- ma de lo humano.
mana que hace posible la continua recrea-
ción de la cultura. En consecuencia la cul- Si bien es lícito distinguir entre natura-
tura no es un mero accidente fortuito, se leza y cultura, no se pueden oponer am-
convierte en factor clave de estructuración bos conceptos, ni pensar que uno es más
del ser humano y de las relaciones que es- determinante que el otro. El determinis-
tablece con los demás. La vida humana mo biológico, es tan equivoco y dañino
transcurre en continua adaptación a las como el determinismo cultural, los dos
formas culturales que le son transmitidas, factores son interdependientes, ya que la
que necesitaban haber sido creadas pre- cultura tiene su origen en la naturaleza
viamente mostrando que la capacidad humana y sus formas están restringidas
constructora y creadora del ser humano es tanto por la biología como por las leyes
más fundamental que su capacidad recep- naturales, las que encuentran un sentido
tora, y a su vez es la base para la construc- para la praxis humana y son canalizadas
ción de la cultura. por la cultura. El uso selectivo que el ser
humano hace del medio ambiente es esen-
La cultura como instrumento adaptativo cialmente cultural.4
bemos dejar de considerar que en situa- mano diverso, diferente y con especifici-
ciones como las que actualmente vivimos dad propia.6
por la presión de claros intereses ideológi-
cos, económicos y políticos del poder, esa Si bien la cultura es un sistema adapta-
relación se está modificando. tivo esto no implica que todo aspecto del
sistema sea bien adaptativo, ni que cada
Lo señalado anteriormente implica la sistema sea la estrategia más eficiente para
necesidad de hacer una lectura crítica de utilizar el medio ambiente. Los sistemas
la cultura en su función adaptativa. La socio culturales solo son una posible solu-
cultura es la principal construcción hu- ción de un sin número de alternativas
mana que orienta, a partir de los conoci- igualmente adaptativas. Ese nivel de re-
mientos y saberes trasmitidos socialmen- presentaciones, interpretaciones y de
te, los procesos de adaptación de los seres prácticas sociales basadas en tales repre-
humanos frente a la naturaleza. Cada cul- sentaciones, no siempre resulta ser positi-
tura es un estilo de vida diverso y diferen- vamente adaptativo, dado que ciertas re-
ciado, que capacita a un grupo para en- presentaciones, interpretaciones, prácticas
frentar y dar respuestas a las tensiones me- y comportamientos culturales pueden ser
dio-ambientales para garantizar su sobre- mal adaptantes, pues pueden dañar el en-
vivencia y reproducción en un entorno torno y poner en riesgo la existencia del
concreto.5 grupo. Si bien la manipulación creativa
del entorno puede en ciertos casos fomen-
El proceso adaptativo está determina- tar una economía más segura en el presen-
do por el conocimiento simbólico social- te, pero también puede -como lo están ha-
mente producido y transmitido y la praxis ciendo las practicas ecocidas capitalistas-
que ese conocimiento hace posible, lo que agotar recursos en forma irreversible, po-
implica la elaboración de representaciones niendo en riesgo la sobrevivencia presente
e interpretaciones sobre la naturaleza, que y futura del planeta.
son compartidos por quienes integran
una sociedad y en base a estos se determi- Lo que nos recuerda que la relación en-
nan diversas prácticas sociales, distintas tre naturaleza, sociedad y cultura como lo
estrategias de acción que regulan las for- señala Bergier,7 bien puede parecerse a la
mas de conducta individual y colectiva historia del aprendiz de brujo, en la que el
frente a la naturaleza, para poder enfren- aprendiz crea sus propias realidades, las
tar las diversas constricciones que esta le que después adquieren movimiento pro-
impone. Las estrategias adaptativas no son pio e independiente y actúan según la ló-
homogéneas ni estables, por el contrario gica de su propio ser, que resultan cada vez
contradictorias y esencialmente dialécti- más difícil de controlar incluso por el pro-
cas, ya que cada cultura en definitiva no es pio creador; de ahí el peligro de que el ser
sino un estilo de vida, un ecosistema hu- humano pueda terminar ahogándose en
62 / Patricio Guerrero Arias
las propias aguas que él ha producido. La biente. Este enfoque no considera que la
cultura trasciende las diversas fases de la cultura hace del ser humano, parafrasean-
cotidianidad de la vida natural y social, se do a Engels, no un esclavo de la naturale-
presenta al individuo con existencia pro- za sino un arquitecto de ella, pues tiene
pia y autónoma, esto hace que las socieda- gracias a la cultura la capacidad de trans-
des y los individuos a veces no reconozcan formarla y en ese proceso la posibilidad de
en ella las huellas de su creador, que no es transformarse a sí mismo.
sino el mismo ser humano con otros y en-
tre otros. La cultura siendo una creación La cultura, no es el resultado de la ne-
humana a veces presenta un rostro inhu- cesidad, no negamos que la necesidad
mano, pues lleva la impronta de lo que es puede motivar a la acción al ser humano,
absolutamente arbitrario y obligatorio. pero no significa que por sentir necesida-
Esa naturalización de la cultura solo pue- des ya se tenga cultura. Para que la cultu-
de operarse gracias al poder y la fuerza in- ra exista se hace necesario poner en juego
termediadora de los símbolos, que son los la capacidad creadora y la praxis humana:
que hacen posible la humanización de la puedo tener hambre, esa es evidentemen-
naturaleza y la sobrenaturalización de las te una necesidad biológica, pero para sa-
dimensiones de lo humano, proceso de tisfacerla requiero encontrar una respues-
eufemización simbólica que parecería ser ta creativa y una praxis concreta, que están
la única forma de poder construirnos co- dentro del marco de determinadas res-
mo seres humanos en sociedad. puestas culturales construidas en ciertas
interacciones sociales y en momentos
La cultura como resultado de las necesi- concretos de la historia; esas respuestas no
dades humanas son el resultado de la necesidad sino de la
praxis y acción creadora de los seres hu-
Lo anterior resulta importante para
manos. La cultura es una construcción es-
abordar y cuestionar una postura que no
ha sido suficientemente discutida. Se trata pecíficamente humana, una construcción
de aquella que ve a la cultura como resul- social, resultante de la praxis del trabajo
tado de las necesidades humanas, como humano.
sostienen las visiones funcionalistas clási-
Si bien como parte de la naturaleza los
cas,8 que le dan una perspectiva mera-
seres humanos somos seres biológicos y
mente biológica al analizarla como pro-
estamos sujetos a procesos marcados por
ducto de las diversas necesidades del
“hombre”. nuestra naturaleza animal, no son estos
procesos los que determinan la vida hu-
Una visión de este tipo reduce al ser mana en sociedad, sino aquellos que están
humano a un mero animal instintivo, lo modelados culturalmente. Las diversas
muestra como pasivo esclavo de las cons- necesidades biológicas naturales que com-
tricciones que le impone el medio am- partimos con el resto de los animales, co-
La Cultura / 63
Notas
1 Para mayores referencias sobre los temas de es- 8 Ver al respecto la obra clásica de Bronislaw Ma-
te apartado, sería recomendable consultar los linowski Una teoría científica de la cultura. Su-
trabajos de los representantes de la Escuela de damericana Ediciones. Argentina. 1980.
Ecología cultural y de los Neoevolucionistas 9 Nanda: 77
como: Leslie a. Withe, Gordon Childe, Julian 10 Cuche: 8
11 Nanda: 77-78
Steward; así como del Materialismo Cultural de
12 Kluckhom: 32 / Nanda: 81-82
Marvin Harris, y de la Antropología Marxista
13 Para tener referentes más amplios sobre el aná-
de Maurice Godelier, y los recientes aportes de lisis de la fuerza cultural de las emociones reco-
Arturo Escobar. mendamos consultar el texto de Rosaldo Cul-
2 Guerrero 1996: 2-3 tura y Verdad. Abya-Yala. Quito. 2000. También
3 Godelier: 17 de Michael Taussig Un gigante en convulsiones.
4 Kluckhom: 31 Gedisa. España 1996 / De Marc Auge Las for-
5 Nanda: 62 mas del olvido. Gedisa. España. 1998 / De Cris-
6 Godelier: 22-23 tina Larrea. La cultura de los olores. Una aproxi-
7 Cit en Azcona. 1991: 15 mación a la antropología de los sentidos. Biblio-
teca Abya-Yala N. 46. Abya- Yala. Quito. 1997.