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A continuación, daremos una breve explicación sobre los procesos básicos experienciales
argumentado en el libro “El hombre en busca de sentido” el cual nos habla de experiencias
personales vividas por millones de seres humanos, los cuales fueron sometidos a esclavitud en
los campos de batalla en la primera y segunda guerra mundial, en los cuales se ven violados
sus derechos y su libertad, sufriendo una y otra vez.

Se puede ver reflejado en el texto las distintas experiencias vividas de cada uno de los
prisioneros con las diferentes perspectivas sobre el proceso vivenciado el cual cada uno lo
estaba construyendo de una forma distinta. Cada uno de ellos fue creando su mundo de una
manera diferente, todos se encontraban en la misma situación de agonía, tristeza, soledad,
pero no todos presenciaban la situación de la misma manera. Estas personas no decidieron, ni
siquiera imaginaron el estilo de vida que le tenia preparado el destino, viendo todos sus
proyectos y aspiraciones derrumbarse en cuestiones de segundos el como su vida puedo dar
un giro tan inesperado a pesar del siniestro destino que se les había atravesado, pero sin
embargo algunos de ellos no se aislaron simplemente en el dolor de sus penas, sino que
interactuaron también con el dolor que sentían los demás individuos ya que su conciencia les
indicaban si la mejor opción era aislarse o en dado caso suicidarse para sentir un alivio, ya que
veía la muerta la muerte como una salida a su arduo sufrimiento o motivarse y luchar para
algún día poder volver a ver la luz del día, formando entre ellos una coraza emocional el cual
los ayudaba a sobrevivir convirtiéndose en un escudo para soportar las crueldades que veían
en el campo, Pero por lo contrario otros grupos sentían ansiedad y angustia al pensar que no
volverían a ver a sus seres queridos, que no podrían cumplir aquellos sueños planeados hacia
un futuro.

Aun cuando los días fueran duros y la agonía constante, el no sentir el calor de su familia
cerca; una parte de los prisioneros a pesar de ser torturados no dejaban la esperanza de que
algún día saldrían de ese oscuro destino, aun sabiendo que no tenían la libertad de hacer lo
que ellos querían porque se encontraban sometidos bajo los mandatos y leyes de sus
capataces obligándolos a realizar trabajos forzosos de los cuales ellos no querría realizar,
hasta fueron despojados de sus pertenencias lo cual ellos no se encontraban de acuerdo con
eso, a pesar de esto nunca dejaron de ser quienes eran, no hubo mala situación que los
desmotivará a seguir siendo ellos. Estos escapaban con una libertad de ser para sentirse libre.
Libres de crear una burbuja imaginaria donde escapaban de su realidad, sin embargo, muchos
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de los reclusas murieron, ya que no todos tenían esa misma de perspectiva, nada los motivaba
a seguir vivos acabando de inmediato con sus vidas, no encontraban sentido el vivir con una
libertad que se les arrebato, para que vivir si estoy sufriendo, para que soñar si no lo voy a
lograr, para que despertar cada día si ya lo que quiero poco a poco se ha derrumbado, esto y
muchas cosas más es lo que podíamos percibir de lo que narraba Viktor Frank.

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas la
elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio
camino.” [ CITATION Vik46 \l 9226 ].

De lo anterior podemos comprender que a pesar que las circunstancia sean difíciles y se
presenten muchos obstáculos en el camino y demos todo por perdido, siempre va a existir esa
actitud positiva o negativa que nosotros tomamos frente a cada situación, es decir, ante una
amarga experiencia nosotros tenemos esa libertad de elegir con que actitud la afrontamos, si
queremos dar todo por perdido o buscar las mejores alternativas que nos ayuden con nuestro
día a día obteniendo así un crecimiento personal, no importa las adversidades que se
presenten, ni mucho menos cuantas libertades nos arrebaten, no importa que tan abajo
estemos siempre tenemos la libertad de escoger si dejarnos consumir con la crisis emocional
que atravesemos.

Por otro lado se encontraba ese grupo que se aislaron para evitar lo que estaban viviendo,
tratando de una u otra forma esquivar todas esa humillación y sufrimiento por el cual estaban
pasado, concientizándose de la situación en la que se encontraba y que no había otra salida si
no afrontar el destino que estaban atravesar y saber vivir con él, Ellos tenían una separación
interna de aquella circunstancias en las que se encontraban rodeados, para así poder tener un
acercamiento con su ser ya que a pesar que no podían cambiar la situación en la que se
encontraban si podían asumir ese reto de cambiar su forma de ver el entorno en el que estaban
sometidos con una mayor madures y tomando consciencia de que a pesar que se les presente
una difícil situación no todo puede estar por perdido.

Podemos observar que los prisioneros estaban divididos en grupo, es decir, mientras una
parte de ellos estaba a gusto porque ya habían aceptado el destino que les toco y saber vivir
con esto, había otro grupo que siempre vivía en constante estrés lo cual le producía una
ansiedad de no saber qué le iba a traer su destino si morirían sin poder obtener su libertad del
todo, si volverían a ver a su familia o simplemente vivían en la angustia de no saber si iban a
despertar al día siguiente, sentían como poco a poco sus metas, futuros y proyectos de vida se
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hundían, ya que no veían la posibilidad de realizarlos y preferían atentar con si vida, aquí
podemos observar que muchos de los prisioneros tomaron una ansiedad destructiva ya que no
fueron capaces de asumir las dificultades, encerrándose ante la posibilidad de crear nuevas y
mejores oportunidades, lo cual creo un estancamiento en estos prisioneros no obstante tomo
esa ansiedad destructiva para así convertirla en una ansiedad constructiva esos miedos que
presentaban los convirtieron en fortaleza y motivación experiencial como una oportunidad para
su desarrollo potencial.