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Historia Colegios Minuto de Dios

En 1957 se inicia la obra Minuto de Dios con la creación de un par de


viviendas en el barrio que hoy conocemos como Minuto de Dios, beneficiando
a familias de bajos recursos, luego fue creciendo el número de casas lo cual
hizo que la cantidad de personas aumentase, llegando a 1.624 casas. A medida
que llegaban más personas al barrio, el Padre Rafael tenía claro que debía
suplir otra necesidad fundamental, educar a los niños de esas familias, es por
ello que en 1958 con la ayuda de dos profesores enseñó a leer, escribir, sumar,
restar y las normas básicas de comportamiento a los niños del sector.

A partir de allí se empezó a conformar los primeros colegios que hacen parte
desde el año 1993 de la Corporación Educativa Minuto de Dios, entidad
creada por la Organización Minuto de Dios con el propósito de atender de
manera centralizada el funcionamiento de establecimientos educativos.
Educación y cultura

El haber dispuesto de los canales de la radio y televisión facilitó que el


padre García Herreros expresara a través de ellos muchas ideas que han
contribuido al desarrollo del país. Algún día quizá se estudie la
influencia que pudieron tener sus aportes en el campo de la vivienda, el
trabajo, la atención a los indígenas, la evangelización y la formación de
la juventud, la educación al alcance de los pobres, el trabajo social de
los bachilleres, la creación de empleo, la educación mixta cordial y
respetuosa, el desarrollo de las poblaciones rurales, la divulgación del
arte en las clases populares, etc.
El Ateneo Juan Eudes

El Minuto de Dios ideó un plan de recuperación del año perdido. Du-


rante un semestre, con énfasis en las materias consideradas más
difíciles, y con especial asistencia sicológica, propuso a los jóvenes
repitentes superar su situación. En efecto, con frecuencia los estudiantes
de bajo rendimiento escolar viven pro-blemas serios en el hogar: muerte
de seres queridos, separación matrimonial de los padres, violencia
intrafamiliar, influencia de malos compañeros, dificultades económicas,
enfermedades, viajes, etc.
Nuestro Fundador

P. RAFAEL GARCÍA HERREROS UNDA

(Cúcuta, enero 17 de 1909 – Bogotá, noviembre 24 de 1992)

El padre Rafael García Herreros Unda fue un sacerdote católico, eudista, que
se destacó en Colombia, durante el siglo XX, por sus palabras y acciones en
pro de una nación justa, equitativa y en paz, a partir del encuentro personal
con Jesucristo, revelador de Dios y dador de su Espíritu; y por su obra social y
evangelizadora “El Minuto de Dios”. El padre García Herreros, ofreció a la
nación realizaciones en vivienda, en educación, en desarrollo integral de
personas y comunidades, en capacitación para el trabajo, en mensajes de
dignificación y esperanza y en tantas ayudas menores, que le merecieron, en
vida, muchas condecoraciones. Su vida y obra fue una fuente de
inspiración para todos los colombianos que tuvieron la oportunidad de
conocerlo y compartieron con él su sueño de trabajar por una patria sin
pobreza y sin violencia. En la actualidad, su legado sigue tocando los
corazones de todos aquellos que hacen parte de la Organización Minuto de
Dios y que a través de su labor, contribuyen a seguir manteniendo vivo el
sueño de su fundador.
La Academia Rochereau

Como complemento de la educación dada en los colegios, el padre Rafael ideó


una academia que acogiera, en las mañanas, a los alumnos del Calendario B y
del Ateneo San Juan Eudes y, en las tardes, a los alumnos del Calendario A.
Así les pro-ponía utilizar plenamente la jornada, sin pérdida de tiempo. El
padre García Herreros soñaba dar una óptima educación a los jóvenes del
barrio Minuto de Dios. Él veía un mundo moderno influido por las
matemáticas. Las revistas que leía le hablaban de los sabios, de las ecuaciones,
de los cálculos, del idioma binario que usan los computadores. El padre Rafael
descubría un mundo invadido por la ciencia y por la técnica, como lo describe
en sus cuentos “Diálogo en clase” y “La ciudad secular”

La Academia Rochereau, aprobada oficialmente en 1991, contó con la


colabora-ción decidida de la profesora Rafaela de Valencia, pero años
adelante fue integrada en la Corporación Universitaria Minuto de Dios.

Universidad
El 19 de septiembre de 1989, el Alcalde Mayor, Andrés Pastrana Arango, a
nombre del Distrito Especial de Bogotá, se vinculó a la Universidad con un
aporte de 35 millones de pesos, que facilitaron la culminación de las obras
materiales en su primera etapa.

Fallecido el padre García Herreros, la Universidad fue tomando su rumbo,


orientada primero por el padre Mario Hormaza y luego por el padre Camilo
Bernal, quien la impulsó y la hizo crecer en calidad académica, en
infraestructura física, en presencia nacional y en diversidad de servicios, hasta
darle una seriedad y renombre que la colocan entre los primeros centros de
educación superior en el país.
Otros proyectos y utopías
En un exceso de imaginación optimista, sazonada quizá con una dosis de
ironía, el padre García Herreros quería organizar en la cárcel de Envigado,
denominada “La Catedral”, una universidad que contara como alumnos a
Pablo Escobar y a sus compañeros de crímenes. Además, se sugería repatriar
desde Norteamérica a Carlos Ledher y a algunos centenares de compatriotas
detenidos en Estados Unidos, y cambiarles las cadenas por libros. Fue lo que
el padre propuso el 27 de mayo de 1991.

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