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ACTUALIZACIÓN

Insuficiencia renal crónica


B. Quirogaa,b,c, J.R. Rodríguez-Palomaresa,b y G. de Arribaa,b,c
a
Sección de Nefrología. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara. España.
b
Departamento de Medicina y Especialidades Médicas. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España.
c
Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria. REDinREN (Red de Investigación Renal). Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Anemia La enfermedad renal crónica es actualmente una de las patologías más relevantes en la medici-
- Diálisis na. Además de sus consecuencias como anemia, alteraciones del equilibrio ácido base, hi-
- Filtrado glomerular droelectrolíticas y las del metabolismo óseo-mineral, las inherentes a la uremia o la sobrecarga
de volumen, condiciona un deterioro en el pronóstico de los pacientes que la padecen que es
- Hiperparatiroidismo
más acusado con el descenso del filtrado glomerular. Es por sí sola un factor de riesgo cardio-
secundario
vascular y aumenta el riesgo de infecciones. En su manejo, las medidas generales (control de
- Trasplante los factores de riesgo cardiovascular, de la proteinuria, etc.) son tan importantes como el trata-
miento etiológico de aquellas enfermedades que lo condicionan. En estadios finales, la terapia
renal sustitutiva engloba la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal.

Keywords: Abstract
- Anemia Chronic renal failure
- Dialysis
Chronic kidney disease is one of the most relevant in the present medical conditions. Besides its
- Glomerular filtration rate consequences such as anemia, disturbances of acid-base balance, electrolyte and bone mineral
- Secondary metabolism, the inherent uremia or volume overload, conditions deteriorated in the prognosis of
hyperparathyroidism patients suffering which is more pronounced with decreased glomerular filtration rate. It is in itself a
- Transplant factor of cardiovascular risk and increases the risk of infections. In its management, general
measures (control of cardiovascular risk factors, proteinuria, etc.) are as important as the etiological
treatment of those diseases that are affected. In late stages, renal replacement therapy includes
hemodialysis, peritoneal dialysis and kidney transplantation.

Introducción las causas más frecuentes de ERC avanzada en España4. La


importancia de la ERC en cualquier estadio, pero sobre todo
La enfermedad renal crónica (ERC) se define como cual- en los pacientes incluidos en programas de diálisis, radica en
quier daño estructural renal o como deterioro del filtrado su elevada morbimortalidad frente a la población con función
glomerular (FG) por debajo de 60 ml/min/1,73 m2, sea cual renal normal. A pesar de la mejoría de los cuidados y de las
fuere la causa que lo condicione, con implicaciones para la técnicas de terapia renal sustitutiva, la mortalidad anual au-
salud. Esta definición precisa que el daño se mantenga por menta un 6% cada año en los pacientes con ERC avanzada5.
encima de los tres meses1.
La ERC supone un problema de salud pública mundial.
En primer lugar, su prevalencia es muy elevada (en Estados Etiopatogenia
Unidos alcanza un 15% y en España, según datos del estudio
epidemiológico EPIRCE, un 9,2%)2,3. En segundo lugar, por- Como en cualquier enfermedad, existen factores que aumen-
que su incidencia está aumentando, de la mano de patologías tan la susceptibilidad para padecer ERC, factores iniciadores
como la hipertensión y la diabetes mellitus que son las dos y factores de progresión. La pérdida de nefronas funcionan-
etiologías de ERC más frecuentes. En la tabla 1 se muestran tes, sea cual sea la causa, condiciona cambios intraglomeru-

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

TABLA 1 TABLA 2
Causas de enfermedad renal crónica (ERC) avanzada ordenadas por Estadios de la enfermedad renal crónica basados en las
frecuencia en España recomendaciones KDIGO

Etiología Frecuencia Categorías del filtrado de glomerular


Diabetes mellitus 24,5% Estadio Descripción Filtrado glomerular
(ml/min/1,73 m2)
No filiada 20,8%
Vascular 16,2% G1 FGe normal o elevado ≥ 90
Glomerulonefritis 12,5% G2 Ligero deterioro del FGe 89-60
Nefropatía intersticial 8,8% G3a Disminución ligera a moderada del FGe 45-59
Enfermedad poliquística 7,1% G3b Disminución moderada a grave del FGe 30-44
Sistémicas 4,8% G4 Disminución grave del FGe 15-29
Otras 3,5% G5 Fallo renal < 15 o necesidad de TRS
Hereditarias 1,7% Categorías de albuminuria
Modificada de: http://www.senefro.org/modules/webstructure/files/ Estadio Descripción Cociente albúmina/creatinina
inforreercongsen2014final.pdf. (mg/g)
A1 Normal o ligeramente elevada < 30
lares con aumento de presión, proteinuria y respuestas A2 Moderadamente elevada 30-300
proinflamatorias. Esto degenera en una pérdida de más ne- A3 Muy elevada > 300
fronas, entrando en un círculo vicioso cuya consecuencia fi- FGe: filtrado glomerular estimado; TRS: terapia renal sustitutiva.
nal es la necesidad de la terapia renal sustitutiva. Sin embar- Modificada de: Levin A, et al1.
go, se sabe que un solo factor instigador puede no ser
suficiente para condicionar esta iniciación y progresión, con-
siderándose actualmente la ERC como la consecuencia de un todos coinciden en establecer los estadios según el deterioro
proceso de múltiples agresiones (multi-hit process). de la función renal. Las más actuales son las publicadas por
Entre los factores iniciadores ya conocidos de ERC se la organización internacional Kidney Disease: Improving Glo-
encuentran: edad, historia familiar de ERC (tanto como ini- bal Outcomes (KDIGO) en el año 2012 y que se recogen en la
ciadora de nefropatías hereditarias como de ERC), etnia tabla 21. En las clasificaciones previas, el grado de albuminu-
(afro-caribeños e indo-asiáticos), género (hombre), diabetes ria no se expresaba tan claramente, pese a ser factor de riesgo
mellitus, síndrome metabólico, estados que condicionen hi- de progresión y del desarrollo de complicaciones de la ERC,
perfiltración tales como obesidad, hipertensión arterial por lo que nos decantamos por el uso de esta clasificación.
(HTA), anemia, alta ingesta de proteínas o disminución de la De hecho, la presencia de un grado A3 es un criterio de de-
masa nefronal; albuminuria, dislipidemia, uso de nefrotóxi- rivación del especialista, independientemente del FG, y si
cos como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), antibió- este se combina con G3a o superior se considera de muy alto
ticos, contrastes yodados, cadenas ligeras, la presencia de una riesgo de progresión y CV. En el apartado de complicaciones
ERC primaria, trastornos urológicos o enfermedad cardio- se detalla esta situación1,10.
vascular (CV)6. En cuanto a la medición del FG, existen diferentes
Los factores de progresión se pueden dividir en modifi- aproximaciones al mismo que han ido evolucionando a lo
cables y no modificables y muchos son compartidos con los largo de la historia. Desde el inicial aclaramiento de creatini-
factores de riesgo CV. De hecho, las sociedades científicas ya na hasta la utilización de fórmulas (Cockcroft-Gault, MDRD
consideran a la ERC como un factor de riesgo CV per se y CKD-EPI) todas presentan limitaciones y ventajas en su
superponible a la insuficiencia cardiaca congestiva7. Dentro uso, siendo las dos últimas las más usadas hoy en día11. Ac-
de los factores no modificables encontramos la edad, el gé- tualmente, se dispone ya de otros marcadores que evitan los
nero, la raza afroamericana, la genética y la pérdida de masa defectos de la creatinina como marcador de función renal,
renal. Los factores modificables o perpetuantes incluyen siendo el más usado actualmente la cistatina C.
HTA mantenida, proteinuria (su efecto deletéreo es más acu-
sado cuando supera 1 gramo al día, y su reducción genera
disminución del riesgo de progresión), el sistema renina an- Manifestaciones clínicas y
giotensina aldosterona (SRAA) (su inhibición enlentece la complicaciones
progresión de la ERC), el control glucémico en la diabetes
mellitus tipo 1 y 2, la obesidad y el síndrome metabólico (ya La ERC se diagnostica en muchos casos de manera casual
que perpetúan la proteinuria), la dislipidemia, el tabaco, la por evidencia de deterioro de la función renal en una analí-
hiperuricemia (la reducción del ácido úrico sérico se ha aso- tica de rutina. En otros, el descubrimiento de una enferme-
ciado a enlentecimiento de la ERC), el uso de nefrotóxicos, dad renal subyacente sólo se realiza en etapas muy avanzadas
la anemia y los antecedentes de patología CV6,8,9. o cuando el paciente sufre alguna complicación, ya que hasta
etapas tardías el curso de la enfermedad es asintomático. Por
ello, es importante realizar un despistaje en las consultas de
Clasificación medicina general, al menos en los pacientes con mayor ries-
go de padecer ERC. En concreto está indicado en12: mayores
Actualmente disponemos de diversas clasificaciones en fun- de 60 años; hipertensos; diabéticos; pacientes con enferme-
ción del documento de consenso/guía que se evalúe, aunque dades CV y pacientes con antecedentes familiares de ERC.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (III)

Una vez diagnosticado el deterioro de función renal, es


muy relevante intentar filiar la causa, ya que puede tener un

Eventos iniciales en la ERC


tratamiento específico y de cara a conocerla ante un eventual Hiperparatiroidismo
Disminución del filtrado +
trasplante renal, ya que algunas presentan tasas de recidiva FGF23 terciario
de fósforo
elevadas13,14. +
El avance de la Medicina y el elevado acceso a la misma Disminución de vitamina D +
PTH
de una gran parte de la población ha condicionado una clara activa

mejoría de la evaluación y tratamiento de la ERC, por lo que


Resistencia ósea a la PTH +
es difícil hoy en día que un paciente alcance una sintomato-
logía urémica clara como comienzo de su patología renal. La
acumulación de las toxinas urémicas puede afectar a prácti- Hipocalcemia
camente cualquier órgano, produciendo: HTA, insuficiencia
cardiaca, hipercoagulabilidad, tendencia al sangrado, infec-
Hiperparatiroidismo secundario de la ERC
ciones, encefalopatía (urémica), polineuritis, pericarditis
(urémica), anemia, alteraciones óseas, trastornos gastrointes-
tinales (náuseas, vómitos), anorexia, alteraciones endocrinas, Fig. 1. Alteraciones del metabolismo óseo-mineral en la enfermedad renal
crónica. ERC: enfermedad renal crónica; PTH: hormona paratiroidea.
prurito, calambres y cambios en la pigmentación cutánea.
A continuación desarrollaremos las más relevantes.
(fig. 1). Actualmente el trastorno óseo-mineral se engloba
internacionalmente en el término CKD-MBD (chronic kidney
Anemia disease-mineral and bone disorder). El hiperparatiroidismo se-
cundario provoca alteraciones óseas en relación con el remo-
La insuficiencia renal condiciona una anemia normocítica, delado (osteomalacia, enfermedad ósea adinámica, osteítis
normocrómica e hiporregenerativa. Ocurre cuando se sobre- fibroquística o enfermedad mixta). Además, los depósitos de
pasa el estadio 3 de ERC y se debe a una deficiencia en la calcio se pueden fijar en otras estructuras condicionando cal-
síntesis de eritropoyetina endógena (EPO) por parte del ri- cificaciones vasculares o incluso en partes blandas, lo cual
ñón, así como una reducción en la disponibilidad del hierro influye de manera importante en el pronóstico CV de los
para formar hematíes. Otros factores que influyen son la in- pacientes.
flamación y la vida media acortada de los hematíes en situa-
ción de uremia. Su falta de tratamiento condiciona trastor-
nos CV graves como hipertrofia del ventrículo izquierdo e Alteraciones hidroelectrolíticas y del equilibrio
insuficiencia cardiaca. Se considera que existe anemia cuando ácido base
las cifras de hemoglobina bajan de 13 g/dl en hombres y
12 en mujeres, aunque los límites de inicio de tratamiento Hiperpotasemia
son sensiblemente inferiores a esos valores. Para la evalua- La elevación del potasio sérico (más de 5 mEq/l) ocurre en
ción completa de la anemia en la ERC precisamos además de estadios avanzados de la ERC (cuando el FG es inferior a 30
las cifras de hemoglobina, el índice de saturación de transfe- ml/min). El déficit de eliminación se suma al uso de ciertos
rrina (IST) y ferritina. Las pautas de tratamiento se explican fármacos que pueden producir hiperpotasemia como los blo-
en un apartado más adelante. queadores del SRAA, los bloqueadores beta o los AINE.
Puede ser una situación potencialmente letal, ya que induce
arritmias cardiacas.
Metabolismo óseo-mineral
Acidosis metabólica
La ERC genera una retención de fósforo por déficit de fil- Ocurre en etapas avanzadas de la ERC (estadio 5), y es con-
trado y una disminución de vitamina D activa (cabe recordar secuencia del déficit de excreción de hidrogeniones. Es im-
que la segunda hidroxilación de la vitamina D [1,25 di-OH portante recordar que puede agravar la hiperpotasemia.
vitamina D], gracias a la cual esta se convierte en activa, se
produce en el riñón). Estas dos situaciones son los eventos
iniciales que condicionan el hiperparatiroidismo secundario Sobrecarga de volumen e hipertensión
de la enfermedad renal. Para evitar el aumento del fósforo
sérico se ponen en marcha dos mecanismos compensadores: Más de la mitad de los pacientes con ERC presentan HTA y
el aumento de hormona paratiroidea (PTH) y de FGF-23 su control es muy importante en el pronóstico de los pacien-
(factor de crecimiento fibroblástico con efecto fosfatúrico). tes. Además de los mecanismos clásicos que elevan la presión
Con el avance de la enfermedad renal, ambas situaciones ter- arterial (PA), se debe tener en cuenta que la retención de lí-
minan condicionando hipocalcemia (por déficit de absorción quidos ocurre frecuentemente y es mayor cuanto más dete-
intestinal mediado por la vitamina D, resistencia ósea media- riorado esté el filtrado (HTA volumen-dependiente). Los
da por PTH y formación de complejos calcio-fósforo). Todo objetivos de PA se han ido modificando a lo largo del tiempo,
esto conduce a un aumento de PTH que termina generando haciéndose hincapié en marcar límites más estrictos para pa-
una hiperplasia paratiroidea (hiperparatiroidismo terciario) cientes diabéticos o con proteinuria. Sin embargo, las últimas

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

guías publicadas han optado por establecer 140/90 mm Hg la inflamación, el estrés oxidativo, la uremia, las alteraciones
como cifra límite en la ERC, independientemente de la co- del metabolismo mineral o la anemia17. Además, los pacientes
morbilidad15. con enfermedad renal presentan un elevado porcentaje de
antecedentes CV. Por ello, es vital la identificación de los
pacientes de más alto riesgo CV a fin de intentar atenuar su
Malnutrición infausto pronóstico (fig. 2). Se han propuesto dos estrategias
principales: por un lado, la realización seriada de ecocardio-
La desnutrición no es habitual en los pacientes con ERC hoy gramas en la ERC y, por otro, la seriación de biomarcadores
en día. Disponemos de diferentes estrategias de valoración cardíacos, ya que se ha demostrado una excelente correlación
de los trastornos de nutrición como son las encuestas dieté- tanto con las alteraciones ecocardiográficas como con el pro-
ticas, marcadores bioquímicos como la albúmina, prealbúmi- nóstico18.
na, proteína C-reactiva, colesterol, fósforo, proteína ligada al
retinol, la tasa de catabolismo proteico, datos antropométri-
cos o composición corporal. Las causas de la desnutrición en Infecciones
aquellos pacientes que la padecen son la anorexia (típica de
estadios avanzados de ERC), las complicaciones infecciosas o Son la segunda causa más frecuente de muerte tras los even-
la inflamación crónica13. tos CV en la ERC debido al estado de inmunosupresión tan-
to humoral como celular de estos pacientes. Esta situación
hace que los pacientes con ERC sean más susceptibles a pa-
Alteraciones endocrinas decer infecciones víricas y bacterianas, así como autoinmu-
nes y tumorales. Es preciso evaluar la respuesta a las vacuna-
El riñón participa activamente en la síntesis, metabolismo y ciones por la baja tasa de respuesta que presentan los
eliminación de hormonas, por lo que su disfunción genera pacientes con nefropatía en comparación con la población
alteraciones endocrinas relevantes. La función tiroidea pre- general, sobre todo en la hepatitis B.
senta un perfil característico conocido como el síndrome de
la T3 baja que cursa con T4 y TSH normales. Aunque clá-
sicamente se otorgó poca importancia a este hipotiroidismo Criterios diagnósticos
subclínico, actualmente se ha relacionado con un aumento
del riesgo CV y de la mortalidad16. Las hormonas sexuales Al definir los estadios de la ERC, ya hemos comentado par-
presentan alteraciones en la ERC. La prolactina se encuen- cialmente los criterios diagnósticos. Según las últimas guías
tra elevada y la testosterona presenta niveles bajos, lo que KDIGO, la sola presencia de uno de los siguientes elementos
se ha asociado con mayores tasas de disfunción sexual, gi- durante un periodo igual o superior a tres meses es diagnós-
necomastia e infertilidad. La falta de aclaramiento renal tico de ERC1,10: albuminuria; alteraciones del sedimento uri-
produce un aumento sérico de algunas hormonas como la nario; alteraciones electrolíticas u otras de etiología tubuloin-
de crecimiento y la insulina. Esta última puede hacer que tersticial; alteraciones estructurales histológicas; alteraciones
los pacientes diabéticos tengan menos requerimientos de estructurales en pruebas de imagen; trasplante renal y FG
insulina exógena. inferior a 60 ml/min/1,73 m2.

Eventos cardiovasculares Criterios de derivación al especialista


Los eventos CV son la causa más frecuente de morbimorta- La derivación al especialista de nefrología de un paciente con
lidad en los pacientes con ERC, y aumentan a medida que se ERC a su debido tiempo es de vital importancia por dos mo-
deteriora el FG. Los factores clásicos de riesgo CV son más tivos. Por un lado, se ha demostrado que aquellos pacientes
prevalentes en dicha población, y a ellos hay que sumar fac- que son evaluados en su momento por el nefrólogo presen-
tores no clásicos pero actualmente bien conocidos como son tan una mejor supervivencia renal frente a los que son deri-
vados de manera tardía. Por otro lado, el paciente con ERC
en manos del nefrólogo permite, en aquellos pacientes que lo
A1 A2 A3
precisen, un inicio en la terapia renal sustitutiva de manera
G1 Bajo Moderado Alto
programada y no abrupto, lo que también mejora su pronós-
G2 Bajo Moderado Alto tico. En un documento de consenso realizado en 2013 por 10
G3a Moderado Alto Muy alto sociedades científicas, se estableció la necesidad de deriva-
G3b Alto Muy alto Muy alto ción a nefrología de un paciente que cumpliera alguna de las
G4 Muy alto Muy alto Muy alto siguientes situaciones12:
G5 Muy alto Muy alto Muy alto 1. FG menor de 30 ml/min/1,73 m2.
2. FG entre 30-60 ml/min/1,73 m2 con hematuria y/o
Fig. 2. Estratificación del riesgo cardiovascular y de progresión según el estadio cociente albúmina/creatinina en orina mayor de 300 mg/g.
(G) de enfermedad renal crónica y el grado de albuminuria (A). Las definiciones
de cada estadio se explican en la tabla 2. IST: índice de saturación de transferri- 3. Cociente albúmina/creatinina en orina mayor de 300
na, Hb: hemoglobina. Modificada de: Levin A, et al1. mg/g.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (III)

4. Diminución de FG superior al 25%. fólico si existieran) y posteriormente el uso de agentes esti-


5. Hematuria y proteinuria. mulantes de la eritropoyesis (AEE). En la figura 3 se expone
6. HTA refractaria. el algoritmo que proponen las últimas guías KDIGO19. En
Las guías KDIGO americanas son superponibles a las nuestra opinión, los niveles de ferritina y de IST a partir de
españolas, aunque incluyen como criterios de derivación en- los que se debe iniciar el tratamiento son un poco elevados y,
fermedades renales hereditarias, las alteraciones persistentes aunque no existe evidencia clara sobre este aspecto, niveles
del potasio y la nefrolitiasis recurrente1. de ferritina superior a 500 ng/ml o IST mayor del 30% son
criterios para suspender la ferroterapia.

Tratamiento
Metabolismo óseo-mineral
El tratamiento del paciente con ERC incluye el de la causa
que lo produce, la prevención o enlentecimiento de la pro- Es otro de los pilares del tratamiento de las complicaciones
gresión, el tratamiento de las complicaciones y la prepara- de la ERC. Según las últimas guías de la Sociedad Españo-
ción para la terapia renal sustitutiva. la de Nefrología (SEN)20, los valores recomendados son:
Entre las medidas generales se incluyen: evitar el uso de vitamina D mayor de 30 ng/ml, calcio 8,4-9,5 mg/dl, fósfo-
nefrotóxicos, ajuste de los fármacos a la función renal, con- ro 2,5-4,5 mg/dl y la PTH en función del estadio (estadio
trol de los factores de riesgo CV (presión arterial, lípidos, 3, 35-70 pg/ml; estadio 4, 70-110 pg/ml; estadio 5, 150-300
glucemia), abandono del tabaco, realización de una valora- pg/ml). Para conseguir estos objetivos disponemos de fár-
ción nutricional, control de la ingesta de sal, evitar estados de macos con suplementos de calcio, quelantes del fósforo,
hipoperfusión renal y el hábito no sedentario. Desarrollare- vitamina D (activa y no activa) y calciomiméticos (cuya fun-
mos con detalle los factores modificables más relevantes aso- ción es unirse al receptor de calcio existente en las parati-
ciados a la ERC. roides y disminuir la PTH). Tal y como se deduce de la
figura 1, el suplemento de calcio, la disminución del fósforo
sérico y la reposición de los niveles de vitamina D por sí
Anemia solos van a condicionar un mejor control de la PTH. Si con
estas estrategias no fuera suficiente, el siguiente paso sería
El tratamiento de la anemia es uno de los pilares del manejo la adición de calciomiméticos o vitamina D activa al trata-
de la ERC. Las guías publicadas han ido variando los umbra- miento, lo que generaría una activación de los receptores de
les a lo largo del tiempo, ya que se ha comprobado que es tan vitamina D y de calcio en las glándulas paratiroides, contro-
importante el control de las cifras de hemoglobina bajas lando su secreción. Si con todo esto los niveles de PTH
como el no sobrecorregir en exceso. El tratamiento se basa siguen estando elevados, lo más probable es que nos encon-
en la corrección de los niveles de hierro en primer lugar tremos ya ante un hipeparatiroidismo terciario en el que las
(y de otros déficits vitamínicos como vitamina B12 o ácido glándulas se han vuelto autónomas, y cuya única salida es la
paratiroidectomía.

Alteraciones hidroelectrolíticas
Anemia en la enfermedad y del equilibrio ácido base
renal crónica

Es fundamental corregir los trastornos del potasio y la acido-


Hb < 13 (hombres) sis metabólica, teniendo en cuenta, además, que pueden ir de
y Hb < 12 (mujeres)
la mano. En cuanto al potasio, en la mayoría de las ocasiones
en suficiente con la restricción de alimentos ricos en ese ion.
Solicitar estudio del hierro
El uso de determinados fármacos con capacidad para aumen-
tar el potasio sérico hace necesario que algunos pacientes
IST < 30% o ferritina Iniciar o mantener
precisen de quelantes del potasio. Si nos encontramos ante
No
< 500 ng/ml agentes estimulantes de la una hiperpotasemia que produce alteraciones electrocardio-
Sí eritropoyesis y reevaluar gráficas puede ser necesaria la realización de una hemodiáli-
No Sí sis urgente. Entre tanto, la administración de glucosa con
Sí Tratamiento con hierro y
reevaluar Hb > 11,5 g/dl insulina, beta-agonistas y diuréticos del asa puede controlar
Sí la situación y, en ocasiones, evitar la diálisis.
Hb < 10 g/dl Suspendeer o disminuir la En cuanto a la acidosis, la mayoría de los pacientes en
dosis y reevaluación estadios avanzados precisan de suplementos de bicarbonato
periódica orales. Además, la corrección de la acidosis metabólica ha
Reevaluación periódica
demostrado recientemente enlentecer la progresión de la en-
fermedad renal21. El uso de bicarbonato precisa un control
Fig. 3. Manejo de la anemia en la enfermedad renal crónica. Modificada de: de la sobrecarga del volumen por el aporte de sodio que se
Drueke TB, et al19.
necesita en su administración.

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

Hipertensión arterial y sobrecarga de volumen eplerenona) también disminuye la proteinuria, por lo que es
una herramienta a tener en cuenta, aunque debe ser maneja-
Probablemente, el elemento más importante en el manejo de do con cautela por el riesgo de efectos adversos (hiperpota-
la retención hidrosalina y de la HTA es la restricción de sal, ya semia)24. Otros fármacos ensayados sobre todo en nefropatía
sea en alimentos o en los propios fármacos. En cuanto a los diabética como paradigma de enfermedad nefrológica con
fármacos, los más utilizados son los bloqueadores del SRAA. proteinuria, como pentoxifilina o bardoxolona, aún no han
Sin embargo, su uso generalizado por el papel nefroprotector sido plenamente validados.
en patologías con proteinuria no presenta una evidencia tan
marcada cuando se evalúa su efectividad, independientemente
de esta. Aun así, en las guías se recomienda su uso como pri- Tratamiento renal sustitutivo
mera opción15. Por otro lado, y ante la necesidad de mantener
el volumen extracelular adecuado en los pacientes, en muchos Las indicaciones para el inicio de la misma que se recogen en
casos es necesario el uso de diuréticos para el control de la PA. las guías de la SEN son25: síntomas urémicos; pericarditis
Cabe recordar que los diuréticos actúan intratubularmente, urémica; encefalopatía urémica; hiperpotasemia; acidosis
por lo que a más deterioro de la función renal, se precisarán metabólica; sobrecarga de volumen; edema de pulmón re-
dosis más altas de diuréticos o alternativas más potentes. Así, fractario a tratamiento médico; desnutrición con albúmina
mientras en estadios precoces el uso de tiazidas muestra bue- sérica inferior a 4 g/dl; tendencia a la hemorragia por ure-
nos resultados, cuando se deteriora el filtrado se precisa de mia; hipertensión refractaria y aclaramiento de creatinina
diuréticos del asa tipo furosemida. 5 ml/min o concentración de creatinina superior a 12 mg/dl
con peso mayor de 70 kg (10 ml/min para pacientes diabéti-
cos).
Dislipidemia Respecto a esta última indicación, existe cierta contro-
versia, y algunos autores y sociedades abogan por inicios más
Aunque hasta la fecha se habían extrapolado los resultados precoces de la terapia renal sustitutiva26. Reseñar que las
poblaciones a los pacientes con ERC en el uso de hipolipide- guías americanas únicamente consideran como indicaciones
miantes, las últimas guías clínicas (KDIGO) publicadas en absolutas la pleuritis y pericarditis urémicas y la encefalopa-
2013 basadas en grandes ensayos clínicos aleatorizados reco- tía urémica, siendo el resto indicaciones comunes o relati-
miendan con gran evidencia22: vas27.
1. Iniciar estatinas o estatinas/ezetimibe en pacientes con Existen dos modalidades de terapia renal sustitutiva: la
ERC en cualquier estadio, no en diálisis ni en trasplante re- diálisis y el trasplante renal. Aunque el trasplante anticipado
nal sin necesidad de seguimiento posterior. cada vez es más frecuente, sobre todo de donante vivo, lo
2. En pacientes en diálisis se recomienda no iniciar dicho habitual es que el paciente inicie diálisis previa a la inclusión
tratamiento, pero sí continuarlo si ya lo estuviera tomando en lista de espera. Existen dos modalidades de diálisis: hemo-
previamente. diálisis y diálisis peritoneal.
3. Con menor grado de evidencia, se recomienda el uso
de estatinas o estatinas/ezetimibe en los pacientes portadores
de un trasplante renal. Hemodiálisis
Es una técnica que consiste en depurar la sangre mediante el
Proteinuria uso de una máquina de hemodiálisis (fig. 4). Se realiza nor-
malmente 3 veces por semana durante un tiempo de 3,5 a 4
La proteinuria es uno de los factores de riesgo de progresión horas. Para extraer la sangre del paciente al flujo necesario se
más importante en los pacientes con enfermedad renal. Inde- precisa de un acceso vascular. Hay dos tipos, la fístula arte-
pendientemente de la causa, existen ciertas medidas genera- riovenosa en la que mediante cirugía se anastomosa una ar-
les para disminuir su filtración, lo que claramente mejora el teria y una vena del brazo (ya sea de manera autóloga o con
pronóstico. El grupo farmacológico clave son los bloqueado- el uso de una prótesis de politetrafluoroetileno si la vascula-
res del SRAA: inhibidores de la enzima de conversión de tura está dañada); o el catéter permanente que se canaliza en
la angiotensina (IECA)/antagonistas de los receptores de la una vena central (yugular interna, subclavia o como última
angiotensina (ARA). La recomendación actual es la monote- opción femoral). Por el bajo número de complicaciones, el
rapia con cualquier agente de ese grupo (intentar inicialmen- acceso de elección es la fístula arteriovenosa28. Una vez ex-
te con IECA y si hay contraindicación pasar a ARA) en la traída la sangre, esta circula a través de capilares dentro de un
dosis máxima tolerada. Se ha comprobado que el uso de dos filtro semipermeable rodeado de líquido de diálisis (líquido
fármacos (doble bloqueo) no genera beneficios pero sí au- con concentraciones ideales que contiene sodio, bicarbonato,
menta los riesgos (hiperpotasemia, hipotensión, etc.) por lo calcio, cloro y baja concentración de potasio). En ese mo-
que no está recomendado23. Ciertos factores potencian el mento y basándonos en la Ley de Fick, se produce un paso
efecto antiproteinúrico de los bloqueadores del SRAA como de sustancias por gradiente de concentración. Esta es la he-
son dietas bajas en sal, adición de diuréticos, pérdida de peso modiálisis clásica o convencional. El avance de las técnicas ha
o control de la presión arterial. Recientemente se ha demos- permitido que se generalice el uso de la convección añadido
trado que el uso de antialdosterónicos (espironolactona y a la difusión en lo que se denomina hemodiafiltración en lí-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (III)

Diálisis peritoneal
Consiste en la infusión de diferentes cantidades de líquido
(1,5 a 2 litros) en el peritoneo a través de un catéter (de Tenc-
khoff) y dejando que se produzca libre intercambio de sus-
tancias haciendo uso de la membrana peritoneal que es semi-
permeable. Combina el transporte difusivo y convectivo. Es
una técnica domiciliaria y exige cierto compromiso con el
paciente y sus familiares, con el fin de lograr un correcto
funcionamiento y evitar complicaciones de tipo infeccioso.
Sin embargo, los pacientes pueden conciliar su vida laboral y
personal más fácilmente con esta técnica.

Trasplante renal
El trasplante renal es la opción de terapia renal sustitutiva
con mejor supervivencia global. La técnica quirúrgica más
frecuente consiste en la unión de los vasos renales del injerto
con los ilíacos del receptor y la anastomosis del uréter con la
vejiga (heterotópica) situando el injerto en la fosa ilíaca. Si
esta técnica no se pudiera realizar, se usará la ortotópica con
anastomosis a arteria esplénica y vena renal izquierda.
Existen diferentes modalidades de trasplante en cuanto al
origen del donante. Estas incluyen el procedente de donante
vivo (emparentado o no) y el de donante cadáver (en muerte
cerebral y en asistolia). Sin embargo, la realización de un
trasplante renal no está exenta de riesgos, por lo que deter-
Fig. 4. Máquina de hemodiálisis. minados factores se deben tener en cuenta para prolongar la
vida del paciente trasplantado y del injerto renal. Además de
nea y que ha conseguido mejorar el pronóstico de los pacien- las medidas clásicas a las que ya nos hemos referido en el
tes al aumentar la depuración de toxinas urémicas de media- apartado de etiopatogenia, un elemento vital es el manejo de
no peso molecular29. En general, la hemodiálisis se realiza en la inmunosupresión. Los fármacos inmunosupresores son
un centro hospitalario, aunque en determinadas ocasiones se vitales para el mantenimiento del injerto renal y de su fun-
puede realizar en el domicilio si previamente el paciente y un ción y se deben mantener de por vida en la práctica totalidad
acompañante han sido entrenados y se dispone de espacio en de los pacientes. Existen numerosos agentes y su individuali-
la vivienda. zación es vital a la hora de conseguir un balance positivo de

TABLA 3
Fármacos inmunosupresores en uso actualmente para el trasplante renal

Fármaco Uso Comentarios


Basiliximab Inducción No efectos adversos, excelente tolerancia
ATG Inducción y rechazo Pacientes de alto riesgo inmunológico
RA: fiebre, escalofríos, anafilaxia, aumenta el riesgo de infecciones oportunistas, trombopenia y leucopenia
Corticoides Inducción, mantenimiento y Acción rápida y eficaz
rechazo
RA: ganancia de peso, hipertensión, osteopenia, trastornos psíquicos, acné, retención hidrosalina, intolerancia a la glucosa,
dislipidemia
Azatioprina Inducción y mantenimiento En desuso desde la aparición de los nuevos inmunosupresores
RA: anemia, leucopenia, trombopenia, alteraciones gastrointestinales (hepatitis, pancreatitis, colestasis), alopecia
MMF Inducción y mantenimiento No se ajusta a función renal. Se usa en combinación con ICN
RA: alteraciones gastrointestinales (menos con micofenolato sódico que con MMF), pancitopenia, infecciones oportunistas
víricas
Tacrolimus Inducción, mantenimiento y Es un ICN. Es el más utilizado actualmente por su elevado efecto inmunosupresor
rechazo
RA: nefrotoxicidad aguda y crónica, microangiopatía trombótica, intolerancia a la glucosa, alopecia, alteraciones neurológicas
Ciclosporina Inducción y mantenimiento Es un ICN. Perfil similar tacrolimus con más toxicidad
RA: nefrotoxicidad aguda y crónica, microangiopatía trombótica, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa, dislipidemia,
hirsutismo, hiperplasia gingival
Inhibidores m-TOR Inducción y mantenimiento Uso sobre todo en mantenimiento si hay nefrotoxicidad por ICN y en tumores o infecciones virales
(EVE/SRL) RA: retraso en la cicatrización, retraso en la función renal del injerto, proteinuria, dislipidemia, pancitopenia, aftas orales,
teratogenia
ATG: anticuerpos antitiroglobulina; ICN: inhibidores de la calcineurina; EVE/SRL: everolimus/sirolimus; RA: reacciones adversas; MMF: micofenolato de mofetil.

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

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