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La liturgia
cotidiana

El alimento de cada día

Julio 2020








Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre
(Jn 15,5).




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Julio 2020 - CICLO A / N° 251 - Año XXII
Revista de uso litúrgico mensual.
Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.


Director y Jefe de Redacción: P. Fernando Teseyra.
Mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar

Redacción: María Cristina Aguirre, José Luis D´Amico, Gloria Ladislao.
Diagramación: Ruben Del Zotto.
Ilustraciones: Las Melli–Hna. María Rosa Jacobo, fsp.
Desarrollo versión E-Pub 2.0: Hernán Traverso.

Registro de la Propiedad Intelectual:
Nº 78.524.134 (2/09/2019).
I.S.S.N.: 1514-6642.


Esta publicación es propiedad de Sociedad de San Pablo (Paulinos).
Dirección, redacción y administración: San Pablo, Riobamba 230 C1025ABF BUENOS AIRES,
Argentina, tel.: (011) 5555-2400.

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Tres valores para la democracia


Un verso del himno nacional invita reconocer uno de los valores que suscitaron la
independencia y sostienen la libertad ganada: “Ved en trono a la noble Igualdad”. Los valores
de la libertad, la igualdad y la fraternidad, que nos remiten a la Revolución francesa, han sido
recordados, defendidos y resignificados en el tiempo de aislamiento social preventivo y
obligatorio. Los aplausos a los nuevos héroes que son los médicos y el personal sanitario son
una expresión de todo esto.

Si se separa o anula uno de los términos de esta tríada: libertad, igualdad o fraternidad, se
genera un desmoronamiento de base que acarrea un caos de pensamientos, actitudes y
acciones concretas. Así sucede si se rompe la fraternidad. Pareciera que el confinamiento,
contrariamente, incentivó la falta de solidaridad, cuando protestó un sector aduciendo que
estamos en una “infectadura”. Pareciera que nada les importa si en los barrios periféricos o en
las villas de las grandes ciudades está en peligro la vida de muchos pobres.

La temida pérdida de la libertad se basa en la idea de que “mi libertad empieza donde
termina la del otro”. En realidad, la libertad y las malas decisiones personales afectan la salud
del prójimo. Y es necesario reconocer que importa saber dónde está mi hermano para cuidarlo
y no infectarnos. La libertad personal es para hacer el bien, preocuparse por el anciano que no
puede valerse por sí y atender las necesidades de los más vulnerables. El sentido de la libertad
personal se hace visible cuando se descubre la dignidad del prójimo.

Por último, la pandemia nos ha igualado. Lo que no pudieron las ideas lo ha logrado el peligro
de la infección que lleva a la muerte: sentirnos iguales, con la misma dignidad y los mismos
derechos. Los principios de la democracia nunca serán vencidos, porque somos hermanos y la
igualdad se ha sentado en un trono. Si creemos y amamos este principio, al superar el tiempo
de confinamiento, al cantar el himno serán otros los sentimientos porque los libres del mundo
dirán: “Al gran pueblo argentino, ¡salud!”.
P. FERNANDO TESEYRA, SSP

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ORDINARIO DE LA MISA
RITOS INICIALES
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar con los ministros, mientras se entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno,
inciensa la cruz y el altar. Después, se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan con la señal de la cruz, mientras el sacerdote,
vuelto hacia el pueblo, dice:

En el nombre del Padre  y del Hijo y del Espíritu Santo.


El pueblo responde: Amén.

SALUDO INICIAL
Después, el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén
con todos ustedes.
También pueden usarse otras fórmulas de saludo propias de cada tiempo.
TIEMPO DURANTE EL AÑO
El Señor, que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios, esté con todos ustedes.
O bien:
La paz, la caridad y la fe, de parte de Dios Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos
ustedes.
O bien:
El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos llena con su alegría y con su
paz, permanezca siempre con todos ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL
Rito de bendición y aspersión del
agua en los domingos
Los domingos, puede utilizarse el rito de la bendición y aspersión del agua bendita en memoria del Bautismo. Se realiza
después del saludo inicial y ocupa el lugar y la función del acto penitencial. El sacerdote, después del saludó inicial y desde la
sede, teniendo delante el agua que será bendecida, invita al pueblo a la plegaria con estas u otras palabras semejantes.
Invoquemos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a ser
derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo, y pidámosle que nos renueve
interiormente, para que permanezcamos fíeles al Espíritu que hemos recibido.
Después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas:
Dios todopoderoso y eterno, que por medio del agua, fuente de vida y medio de purificación,
quisiste limpiarnos del pecado y darnos el don de la vida eterna, te pedimos que bendigas 
esta agua, para que sea signo de tu protección en este día consagrado a ti, Señor. Por medio
de esta agua renueva también en nosotros la fuente viva de tu gracia, y líbranos de todo mal
de alma y cuerpo, para que nos acerquemos a ti con el corazón limpio y recibamos dignamente
tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Cuando las circunstancias locales o la costumbre popular aconsejen conservar el rito de mezclar sal en el agua bendita, el
sacerdote bendice la sal diciendo:
Te suplicamos, Dios todopoderoso, que bendigas  por tu bondad esta sal creada por ti. Para
purificar el agua tú mandaste al profeta Eliseo que arrojara en ella la sal. Concédenos, Señor,
que al recibir la aspersión de esta agua mezclada con sal nos veamos libres de los ataques del
enemigo, y la presencia del Espíritu Santo nos proteja siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Terminada la bendición, el sacerdote toma el hisopo, se rocía a sí mismo y, luego, rocía a los ministros, al clero y a los fieles. Si
le parece conveniente, puede recorrer la iglesia para la aspersión de los fieles.
Mientras tanto, se canta alguna antífona o bien un canto apropiado. El sacerdote, de regreso en la sede, de pie y de cara al
pueblo, una vez acabado el canto, dice con las manos juntas:

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y por la celebración de esta Eucaristía, nos
haga dignos de participar del banquete de su reino. R. Amén.
A continuación y según lo prescriban las rúbricas, se canta o se dice el Gloria.
Si no se usa el rito de la bendición y aspersión del agua bendita, luego del saludo inicial, el sacerdote invita a los fieles
diciendo:
---
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros
pecados.
Se hace una breve pausa en silencio. Después, todos hacen en común la fórmula de la confesión general:
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra y omisión.
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Y, golpeándose el pecho, dicen:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.


Luego prosiguen:

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes,
hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
---
TIEMPO DURANTE EL AÑO
Tú que eres el camino que conduce al Padre: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.
Tú que eres la verdad que ilumina a los pueblos: Cristo, ten piedad.
El pueblo responde: Cristo, ten piedad.
Tú que eres la vida que renueva el mundo: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.

O BIEN:
Tú que no has venido a condenar, sino a perdonar: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.
Tú que has dicho que hay gran fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente: Cristo, ten
piedad.
El pueblo responde: Cristo, ten piedad.
Tú que perdonas mucho a quien mucho ama: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.

O BIEN:
Tú que has venido a buscar al que estaba perdido: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.
Tú que has querido dar la vida en rescate por todos: Cristo, ten piedad.
El pueblo responde: Cristo, ten piedad.
Tú que reúnes a tus hijos dispersos: Señor, ten piedad.
El pueblo responde: Señor, ten piedad.
---
Sigue la absolución del sacerdote:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna.
El pueblo responde: Amén.

GLORIA
A continuación, cuando está prescrito, se canta o se dice el himno:
Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa
gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios,
Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de
Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas
el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten
piedad de nosotros: porque sólo tú eres Santo, sólo tú, Señor, sólo tú, Altísimo, Jesucristo, con
el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Después, el lector se dirige al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan sentados.
Para indicar el final de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos responden:
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
El salmista, o el cantor, canta o recita el salmo, y el pueblo pronuncia la respuesta.
SEGUNDA LECTURA
Después, si hay segunda lectura, el lector la lee desde el ambón, como la primera.
Para indicar el final de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos responden:
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Te alabamos, Señor.
Sigue el Aleluya, u otro canto determinado por las rúbricas, según lo requiera el tiempo litúrgico.

EVANGELIO
Después el diácono, o el sacerdote, se dirige al ambón acompañado por los ministros que llevan el incienso y los cirios, y si es
oportuno, dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El diácono o el sacerdote:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.,
Y, mientras tanto, hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
Gloria a ti, Señor.
Luego, el diácono, o el sacerdote, inciensa el libro, si se usa incienso, y proclama el Evangelio.
Acabado el Evangelio, el diácono, o el sacerdote, aclama:
Palabra del Señor.
Todos responden:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Después besa el libro diciendo en secreto:
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
Luego se hace la homilía, que corresponde al sacerdote o al diácono, y que debe hacerse todos los domingos y fiestas de
precepto; se recomienda en los otros días.
Después de la homilía, si corresponde, se hace la profesión de fe.

SÍMBOLO NICENO-
CONSTANTINOPOLITANO
Acabada la homilía, cuando está prescrito, se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y
lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de
la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por
nuestra salvación bajó del cielo,
En las palabras que siguen, hasta “se hizo hombre”, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer
día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el
Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo
futuro. Amén.
O bien:
SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES
En lugar del Símbolo Niceno-constantinopolitano, sobre todo en el tiempo de Cuaresma y en el tiempo de Pascua, se puede
emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también llamado “de los Apóstoles”.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta “María Virgen”, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los
pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Luego, se hace la oración universal, llamada también Oración de los fieles.

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
PRESENTACIÓN DE LOS DONES
El sacerdote, de pie junto al altar, toma la patena con el pan y, teniéndola con ambas manos un poco elevada sobre el altar,
dice en voz baja:

Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del
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hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan
de vida.
Después, deja sobre el corporal la patena con el pan.
Si no se hace el canto para el ofertorio, el sacerdote puede decir estas palabras en voz alta; al final, el pueblo puede aclamar:
Bendito seas por siempre, Señor.
El diácono, o el sacerdote, echa vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo en secreto:
Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la divinidad de quien se ha
dignado participar de nuestra humanidad.
Después, el sacerdote toma el cáliz y, teniéndolo con ambas manos un poco elevado sobre el altar, dice en voz baja:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de
salvación.
Después, deja sobre el corporal el cáliz.
Si no se hace el canto para el ofertorio, el sacerdote puede decir estas palabras en voz alta; al final, el pueblo puede aclamar:
Bendito seas por siempre, Señor.
Luego, el sacerdote, inclinado profundamente, dice en secreto:
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que este sea hoy nuestro
sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
Y, si es oportuno, inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. Después, el diácono, u otro ministro, inciensa al sacerdote y al
pueblo.
Luego, el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos diciendo en secreto:
Lava del todo mi delito, Señor, y limpia mi pecado.
Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice:
Oremos, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes sea agradable a Dios, Padre
todopoderoso.
O bien:
En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia, oremos a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo se pone de pie y responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro
bien y el de toda su santa Iglesia.
Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las ofrendas. Concluida la oración sobre las ofrendas, el
pueblo aclama:
Amén.
PREFACIOS
Entonces, el sacerdote empieza el Prefacio. Extendiendo las manos, dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue:
Levantemos el corazón.
El pueblo:
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.


El pueblo:

Es justo y necesario.
El sacerdote prosigue el prefacio, con las manos extendidas. Al final del prefacio junta las manos y, en unión con el pueblo,
concluye el mismo prefacio, cantando o diciendo con voz clara:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
PREFACIO DE LOS DOMINGOS
DURANTE EL AÑO, V

LA CREACIÓN
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tú creaste cuanto existe en el mundo y estableciste el curso y la variedad de los tiempos;
formaste al hombre a tu imagen y sometiste a su poder las maravillas del universo, para que
en nombre tuyo dominara la creación y te alabara constantemente por tus obras, por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso te alabamos con los ángeles y los arcángeles proclamando sin cesar con alegría:
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Santo, santo, santo…


PREFACIO DE LA
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, II

LA IGLESIA ALABA A DIOS


CON LAS PALABRAS DE MARÍA

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, Señor, Padre santo, reconocer tu
grandeza en la perfección de los santos, y proclamar especialmente tu inmensa bondad al
conmemorar a la santísima Virgen María.
Porque tú realizaste grandes cosas en el mundo y diste pruebas de tu infinita misericordia
cuando miraste la pequeñez de tu servidora, y por medio de ella, nos diste al autor de nuestra
salvación, Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor.
Por él, adoran tu grandeza todos los ángeles que se alegran en tu presencia. Permítenos
unirnos a sus voces, cantando con el mismo entusiasmo: Santo, santo, santo...
PREFACIO DE LOS APÓSTOLES, II
EL FUNDAMENTO Y EL TESTIMONIO APOSTÓLICO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque quisiste edificar tu Iglesia sobre el fundamento de los Apóstoles, para que ella
permaneciera siempre en la tierra como el signo de tu santidad y anunciara a todos los
hombres el camino que nos lleva al cielo.
Por eso, con los ángeles, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, santo, santo...
PREFACIO DE LOS SANTOS PASTORES
LA PRESENCIA DE LOS
SANTOS PASTORES EN LA IGLESIA

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque nos concedes la alegría de celebrar hoy la fiesta de san N., fortaleciendo a tu Iglesia
con el ejemplo de su vida, la enseñanza de su doctrina y la ayuda de su intercesión.
Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, te alabamos llenos de alegría: Santo, santo,
santo…
PREFACIO DE LOS SANTOS MÁRTIRES, II
LAS MARAVILLAS DE DIOS
EN LA VICTORIA DE LOS MÁRTIRES

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tú eres glorificado por la alabanza de tus santos y en su martirio se manifiestan las maravillas
de tu poder, porque en tu bondad concedes ardor a la fe, inspiras firmeza en la perseverancia y
das la victoria en el combate, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los coros de los ángeles que te adoran, cantamos un cántico nuevo y te
alabamos, proclamando sin cesar: Santo, santo, santo...
PREFACIO DE LAS SANTAS VÍRGENES
Y LOS SANTOS RELIGIOSOS

EL SIGNO
DE LA VIDA CONSAGRADA A DIOS

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Al recordar a los santos que se consagraron a Cristo por el Reino de los cielos, celebramos tu
admirable providencia.
Por ella la humanidad recobra la santidad primera y experimenta anticipadamente los bienes
que espera recibir en el cielo.
Por eso, con los ángeles y los santos cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, santo,
santo…
PREFACIO DE LOS SANTOS, I
LA GLORIA DE LOS SANTOS
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
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lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.


Tú eres celebrado en la asamblea de los santos y al coronar sus méritos coronas tus propios
dones; nos das el ejemplo de su vida, la comunión en la unidad y la ayuda de su intercesión
para que, animados por su presencia, lleguemos victoriosos a la eternidad deseada, y
recibamos con ellos la corona incorruptible de la gloria, por Jesucristo, Señor nuestro.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles, y unidos con todos los santos cantamos sin cesar el
himno de tu gloria: Santo, santo, santo…
PREFACIO COMÚN, V
LA PROCLAMACIÓN
DEL MISTERIO DE CRISTO

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Con amor celebramos su Muerte, con fe viva proclamamos su Resurrección, y con firme
esperanza aguardamos su gloriosa Venida.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos, diciendo sin cesar:
Santo, santo, santo…
PREFACIO DE DIFUNTOS, II
CRISTO HA MUERTO
PARA DARNOS LA VIDA

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque él quiso morir por nosotros para librarnos de la muerte eterna; más aún, sólo él
entregó su vida por todos, para que viviéramos eternamente para ti.
Por eso, unidos a los coros de los ángeles, cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
Santo, santo, santo…
PLEGARIA EUCARÍSTICA, II
Aunque esta plegaria eucarística tiene un prefacio propio que forma parte de su misma estructura, puede usarse también con
otros prefacios, especialmente aquellos que presentan una breve síntesis del misterio de la salvación, por ejemplo, con los
prefacios comunes.

V. El Señor esté con ustedes.


R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre
y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por
obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. Él, en
cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus
brazos en la cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, santo, santo…
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad;
Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:

por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:

de manera que se conviertan para nosotros en el Cuerpo y @ la Sangre de Jesucristo, nuestro


Señor.
Junta las manos.
En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse claramente y con precisión, como lo requiere la
naturaleza de las mismas palabras.

Él mismo, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada,


Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:


Se inclina un poco.
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Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por
ustedes.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora, haciendo genuflexión.
Después prosigue:

Del mismo modo, acabada la cena,


Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:


Se inclina un poco.

Tomen y beban todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza
nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los
pecados. Hagan esto en conmemoración mía.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión. Luego dice una de las siguientes
fórmulas:

1
Este es el Misterio de la fe.
O bien:
Este es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue aclamando:
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
O bien:

2
Este es el Misterio de la fe: Cristo nos redimió.
Y el pueblo prosigue, aclamando:

Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor,
hasta que vuelvas.
O bien:

3
Este es el misterio de la fe: Cristo se entregó por nosotros.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Salvador del mundo, sálvanos, tú que nos has liberado por tu cruz y resurrección.
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

Así, Padre, al celebrar ahora el memorial, de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el


pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias, porque nos haces dignos de servirte en
tu presencia.
Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; *
----
Los domingos, cuando no hay otro “Acuérdate, Señor” propio, puede decirse:
y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho
partícipes de su vida inmortal; *
----
* y con el papa N., con nuestro Obispo N.
Puede hacerse también mención de los Obispos coadjutores o auxiliares y, en las concelebraciones, del Obispo que preside la
celebración.
y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.
----
En la misa por los difuntos se puede añadir:
Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste de este mundo a tu presencia; concédele que, así
como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta también con él la gloria de la
resurrección.
----
Acuérdate también de nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la
resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz
de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen madre de Dios, su esposo san
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José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por
tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
Junta las manos.
Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz y, elevándolos, dice:
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo
honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama: Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN
Una vez depositados el cáliz y la patena sobre el altar, el sacerdote, con las manos juntas, dice:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos
enseñó:
O bien:
Antes de participar en el banquete de la Eucaristía, signo de reconciliación y vínculo de unión
fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado:
Extiende las manos y, juntamente con el pueblo, continúa:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes
caer en la tentación y líbranos del mal.
Sólo el sacerdote, con las manos extendidas, prosigue diciendo:

Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados
por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
Junta las manos.
El pueblo concluye la oración aclamando:
Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Después, el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy”, no tengas en
cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y
la unidad.
Junta las manos.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
El pueblo responde:
Amén.
El sacerdote, vuelto hacia al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice:
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
Luego, si se juzga oportuno, el diácono, o el sacerdote, añade:
Démonos fraternalmente la paz.
O bien:
Como hijos de Dios, intercambiemos ahora un signo de comunión fraterna.
Después, toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena y pone una partícula dentro del cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos en este cáliz, sean para nosotros
alimento de vida eterna.
Mientras tanto, se canta o se dice:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
A continuación, el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás
permitas que me separe de ti.
El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena o sobre el cáliz, de
cara al pueblo, dice con voz clara:
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del
Señor.
Y juntamente con el pueblo continúa:
14

Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El sacerdote, vuelto hacia el altar, dice en secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.
Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo. Después toma el cáliz y dice en secreto:
La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna.
Y bebe reverentemente la Sangre de Cristo.
Después toma la patena o la píxide y se acerca a los que van a comulgar. Muestra el pan consagrado a cada uno,
sosteniéndolo un poco elevado, y le dice:
El Cuerpo de Cristo.
El que va a comulgar responde:
Amén.
Y comulga.
El diácono, si distribuye la sagrada Comunión, lo realiza de la misma manera.
Si se comulga con las dos especies, se observa el rito descrito en su lugar. Cuando el sacerdote ha comulgado el Cuerpo de
Cristo, comienza el canto de comunión.
Finalizada la Comunión, el sacerdote, el diácono o el acólito, purifica la patena sobre el cáliz y también el cáliz. Mientras hace la
purificación, el sacerdote dice en secreto:

Haz, Señor, que recibamos con un corazón limpio el alimento que acabamos de tomar, y que el
don que nos haces en esta vida nos sirva para la vida eterna.
Después, el sacerdote puede volver a la sede. Si se considera oportuno, se puede dejar un breve espacio de silencio sagrado o
entonar un salmo o algún cántico de alabanza.
Luego, de pie en el altar o en la sede, el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, con las manos juntas, dice:
Oremos.
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos, a no ser que ya se haya hecho antes.
Después, el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la Comunión. Al final de esta, el pueblo aclama:
Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
Siguen, si es necesario, breves avisos para el pueblo. Después tiene lugar la despedida. El sacerdote, vuelto hacia el pueblo,
extendiendo las manos, dice:

El Señor esté con ustedes.


El pueblo responde:

Y con tu espíritu.
El sacerdote bendice al pueblo diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo,  y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
El pueblo responde:

Amén.
Luego el diácono, o el mismo sacerdote, con las manos juntas, vuelto hacia el pueblo, dice:

Pueden ir en paz.
O bien:
La alegría del Señor sea nuestra fuerza. Pueden ir en paz.
O bien:

Glorifiquen al Señor con su vida. Pueden ir en paz.


El pueblo responde:

Demos gracias a Dios.


BENDICIÓN FINAL
El diácono o, a falta de este, el mismo sacerdote, dice:
Inclinados, reciban la bendición.
Luego el sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la bendición y todos responden:
Amén.
Después, el sacerdote venera el altar con un beso, como al comienzo. Seguidamente, hecha la inclinación profunda con los
ministros, se retira. Si inmediatamente sigue alguna acción litúrgica, se omite el rito de despedida.

15

MIÉRCOLES 1
DE LA FERIA. VERDE.
Semana 13° durante el año. Semana I para el Salterio.

ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 46, 2


Todos los pueblos aplaudan y aclamen al Señor con gritos de alegría.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la gracia de la adopción quisiste hacernos hijos de la luz; concédenos que no
seamos envueltos en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la
verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA AM 5, 14-15. 21-24


Lectura de la profecía de Amós.
Busquen el bien y no el mal, para que tengan vida, y así el Señor, Dios de los ejércitos, estará
con ustedes, como ustedes dicen. Aborrezcan el mal, amen el bien, y hagan triunfar el derecho
en la Puerta: tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de José. Yo
aborrezco, desprecio sus fiestas, y me repugnan sus asambleas. Cuando ustedes me ofrecen
holocaustos, no me complazco en sus ofrendas ni miro sus sacrificios de terneros cebados.
Aleja de mí el bullicio de tus cantos, no quiero oír el sonido de tus arpas. Que el derecho corra
como el agua, y la justicia como un torrente inagotable.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Amós no está exigiendo prácticas cultuales, ni definiciones religiosas o dogmas, menos aún se
propone una religión como única verdad para vivir un verdadero cambio en la sociedad. Nada
de eso. El profeta apela a la moral y a la vida social justa. Quizás debamos replantearnos si
nuestro modo de creer coincide con nuestro modo de vivir.
SALMO SAL 49, 7-13. 16B-17
R. ¡El justo gozará de la salvación de Dios!
Escucha, pueblo mío, yo te hablo; Israel, voy a alegar contra ti: Yo soy el Señor, tu Dios. R.
No te acuso por tus sacrificios: ¡Tus holocaustos están siempre en mi presencia! Pero yo no
necesito los novillos de tu casa ni los cabritos de tus corrales. R.
Porque son mías todas las fieras de la selva, y también el ganado de las montañas más altas.
Yo conozco los pájaros de los montes y tengo ante mí todos los animales del campo. R.
Si tuviera hambre, no te lo diría, porque es mío el mundo y todo lo que hay en él. ¿Acaso voy a
comer la carne de los toros o a beber la sangre de los cabritos? R.
¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos y a mencionar mi alianza con tu boca, tú, que
aborreces toda enseñanza y te despreocupas de mis palabras? R.
ALELUYA SANT 1, 18
Aleluya. El Padre ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como
las primicias de su creación. Aleluya.
EVANGELIO MT 8, 28-34
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando Jesús llegó a la otra orilla del lago, a la región de los gadarenos, fueron a su
encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía
pasar por ese camino. Y comenzaron a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has
venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?”. A cierta distancia había una gran piara de
cerdos paciendo. Los demonios suplicaron a Jesús: “Si vas a expulsarnos, envíanos a esa
piara”. Él les dijo: “Vayan”. Ellos salieron y entraron en los cerdos: estos se precipitaron al mar
desde lo alto del acantilado, y se ahogaron. Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para
llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los endemoniados. Toda la ciudad salió al
encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Toda la escena nos hacer pensar, imaginar, y hasta “ver” a la muerte desplegando todo su
dominio. Un poder que se enfrenta a Jesús, dador de vida. Pero este nunca podrá contra Jesús.
16

¿Nos desesperamos ante diversas formas que tiene el poder de la muerte de amenazarnos en
nuestra vida, en nuestros proyectos, o en nuestros compromisos?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de bondad, que das eficacia a tus misterios, concede que nuestro culto resulte digno de estos
sagrados dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. SAL 102, 1


Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la víctima divina que hemos ofrecido y recibido nos llene de vida, Señor, para que, unidos a ti por
el amor, demos frutos que permanezcan eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

17

JUEVES 2
DE LA FERIA.
[Día del asistente social].

ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 46, 2


Todos los pueblos aplaudan y aclamen al Señor con gritos de alegría.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la gracia de la adopción quisiste hacernos hijos de la luz; concédenos que no
seamos envueltos en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la
verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA AM 7, 10-17
Lectura de la profecía de Amós.
Amasías, el sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboám, rey de Israel: “Amós conspira
contra ti en medio de la casa de Israel; el país ya no puede tolerar todas sus palabras. Porque
él anda diciendo: ‘Jeroboám morirá por la espada e Israel irá al cautiverio lejos de su país’”.
Después, Amasías dijo a Amós: “Vete de aquí, vidente, refúgiate en el país de Judá, gánate allí
la vida y profetiza allí. Pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque este es un santuario del
rey, un templo del reino”. Amós respondió a Amasías: “Yo no soy profeta, ni hijo de profetas,
sino pastor y cultivador de sicomoros; pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo:
‘Ve a profetizar a mi pueblo Israel’. Y ahora, escucha la palabra del Señor. Tú dices: ‘No
profetices contra Israel, no vaticines contra la casa de Isaac’. Por eso, dice el Señor: ‘Tu mujer
se prostituirá en plena ciudad, tus hijos y tus hijas caerán bajo la espada; tu suelo será
repartido con la cuerda, tú mismo morirás en tierra impura e Israel irá al cautiverio lejos de su
país’”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
“Amós hace una alusión breve pero significativa a su propia vocación. Ser profeta no es una
profesión sino resultado de una llamada del Señor que le pide dejarlo todo para anunciar su
palabra: El episodio es importante como expresión concreta de la tensión entre el carisma de
profecía y la institución sacerdotal” (Comentario en: La Biblia de América, Ed. PPC).
SALMO SAL 18, 8-11
R. Los juicios del Señor son la verdad.
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da
sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los mandamientos del Señor son
claros, iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro, que el oro más fino; más dulces que la miel, más que el jugo
del panal. R.
ALELUYA 2COR 5, 19
Aleluya. Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, confiándonos la palabra de la
reconciliación. Aleluya.
EVANGELIO MT 9, 1-8
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. Entonces le presentaron a un
paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten
confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”. Algunos escribas pensaron: “Este hombre
blasfema”. Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más
fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan
que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al
paralítico– levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Él se levantó y se fue a su casa. Al ver
esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los
hombres.
Palabra del Señor.
18

COMENTARIO
La fe comunitaria puede llevar a cambios increíbles e inesperados. El paralítico y quienes lo
ayudaban logran más que una curación: el perdón de los pecados. Como todo fue más allá
aún, esto provocó una reacción en mucha gente que no podía comprender lo que estaba
ocurriendo, y mucho menos la relación entre salud y perdón. Cuando nuestra fe en comunidad
se pone en movimiento, no sabemos qué puede ocurrir.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de bondad, que das eficacia a tus misterios, concede que nuestro culto resulte digno de estos
sagrados dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. SAL 102, 1


Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la víctima divina que hemos ofrecido y recibido nos llene de vida, Señor, para que, unidos a ti por
el amor, demos frutos que permanezcan eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

19

VIERNES 3
SANTO TOMÁS, APÓSTOL. (F). ROJO.
Gloria. Prefacio de los apóstoles, p. 7. [Día del locutor].

Tomás es uno de los Doce discípulos más nombrados a la hora de ponerlo como ejemplo de fe.
No sabemos mucho de su historia, salvo que seguía a Jesús y confesó su divinidad cuando se
le apareció resucitado. Al igual que Tomás, cualquier discípulo, de ayer u hoy, pasa por
momentos de oscuridad, normales y necesarios para crecer en la fe.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 117, 28. 21
Tú eres mi Dios, y te doy gracias: Tú eres mi Dios, y te glorifico; te doy gracias porque me
escuchaste y fuiste mi salvación.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, alegrarnos en la fiesta del apóstol santo Tomás, para que siempre nos
ayude con su protección y tengamos vida creyendo en aquel a quien reconoció como el Señor resucitado,
Jesucristo tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los
siglos.

LECTURA EF 2, 19-22
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Hermanos: Ustedes no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y
miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas,
que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En él, todo el
edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un Templo santo en el Señor. En él, también
ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Según esta carta, el cristiano tiene una ciudadanía especial: la del cielo. Esto significa que si
bien vive en un determinado tiempo y lugar, tiene que considerar que su pertenencia es a
Jesús y no hay otro poder sobre él.
SALMO SAL 116, 1. 2
R. ¡Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUYA JN 20, 20
Aleluya. “Ahora crees, Tomás, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”,
dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO JN 20, 24-29
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con los otros discípulos cuando
se presentó Jesús resucitado. Ellos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. Él les respondió: “Si no
veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la
mano en su costado, no creeré”. Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos
en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas,
se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae
aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En adelante no
seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo:
“Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La bienaventuranza de Jesús está dirigida claramente a nosotros, los que “no vemos”, los que
a veces estamos cegados por dolores, ausencias, abandonos, tristezas y diversos grados de
pobrezas. A nosotros, hoy Jesús nos dice: “ustedes son bienaventurados por creer en medio de
tanta oscuridad”.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el testimonio de nuestro servicio, y el humilde pedido que conserves tus dones en
nosotros, al ofrecerte este sacrificio de alabanza en el martirio del apóstol santo Tomás. Por Jesucristo,
20

nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 20, 27


Acerca tu mano, y reconoce el lugar de los clavos: en adelante no seas incrédulo, sino fiel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, en este sacramento hemos recibido verdaderamente el Cuerpo de tu Hijo unigénito;
concédenos que lo reconozcamos por la fe como Dios y Señor nuestro, y también lo confesemos con las
obras y con la vida, a ejemplo del apóstol Tomás. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21

SÁBADO 4
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SANTA ISABEL DE PORTUGAL. (ML). BLANCO.
SANTA MARÍA EN SÁBADO. (ML). BLANCO.
Isabel nació en España en 1271 y se casó con Dionisio, heredero del trono de Portugal y
tuvieron dos hijos. Cuando los hijos fueron mayores, se enfrentaron a su padre y produjeron
rebeliones. En todo momento, Isabel intercedió por la paz en su familia y toda la corte. Siendo
reina, vivió como terciaria franciscana, al servicio de los pobres, los enfermos y los peregrinos.
ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 46, 2
Todos los pueblos aplaudan y aclamen al Señor con gritos de alegría.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la gracia de la adopción quisiste hacernos hijos de la luz; concédenos que no
seamos envueltos en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la
verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SANTA ISABEL DE PORTUGAL


Dios nuestro, que creas la paz y amas la caridad, tú concediste a santa Isabel de Portugal la gracia
admirable de reconciliar a los enemigos; te pedimos, por su intercesión, trabajar siempre por la paz para
ser llamados hijos de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo...

O BIEN: DE SANTA MARÍA EN SÁBADO


Señor Dios, concédenos gozar de la salud del alma y del cuerpo y, por la intercesión de la santísima
Virgen María, líbranos de las tristezas de este mundo y danos la eterna alegría. Por nuestro Señor
Jesucristo...

LECTURA AM 9, 11-15
Lectura de la profecía de Amós.
Así habla el Señor: Aquel día, yo levantaré la choza derruida de David, repararé sus brechas,
restauraré sus ruinas, y la reconstruiré como en los tiempos pasados, para que ellos tomen
posesión del resto de Edóm y de todas las naciones que han sido llamadas con mi Nombre
−oráculo del Señor− que cumplirá todo esto. Llegan los días –oráculo del Señor– en que el
labrador seguirá de cerca al que siega, y el que vendimia al que siembra. Las montañas harán
correr el vino nuevo y destilarán todas las colinas. Yo cambiaré la suerte de mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán las ciudades devastadas y las habitarán, plantarán viñedos y beberán su
vino, cultivarán huertas y comerán sus frutos. Los plantaré en su propio suelo, y nunca más
serán arrancados del suelo que yo les di, dice el Señor, tu Dios.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Amós contempla la desolación del reino de Israel ante la invasión asiria y la deportación de sus
habitantes. ¿Se puede seguir creyendo y esperando algo bueno ante semejante desgracia? El
profeta no deja que la desesperación lo domine, cree en Dios, confía en él y en sus promesas.
SALMO SAL 84, 9. 11-14
R. El Señor promete la paz para su pueblo.
Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus
amigos, y para los que se convierten de corazón. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la
tierra y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá
delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
ALELUYA JN 10, 27
Aleluya. “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice el Señor.
Aleluya.
EVANGELIO MT 9, 14-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se acercaron los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan,
como lo hacemos nosotros y los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo
22

pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo
les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar
un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande.
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y
los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Si Jesús está con ellos, ¿hay lugar para el luto? Y la misma pregunta es para nosotros: si Jesús
está en nosotros, ¿hay lugar para el luto, la desesperanza y la tristeza? Jesús ha resucitado y a
veces nos comportamos como si estuviéramos llorando ante su sepulcro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de bondad, que das eficacia a tus misterios, concede que nuestro culto resulte digno de estos
sagrados dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. SAL 102, 1


Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la víctima divina que hemos ofrecido y recibido nos llene de vida, Señor, para que, unidos a ti por
el amor, demos frutos que permanezcan eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

23

DOMINGO 5
14º DURANTE EL AÑO. VERDE.
Gloria. Credo. Prefacio de los domingos durante el año, p. 7. Semana 14º durante el año. Semana II para el
Salterio. (San Antonio María Zaccaría, presbítero). [Colecta para el servicio universal de la Iglesia. Día de la
empleada católica].

ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 47, 10-11


En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los
confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa
alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.

1ª LECTURA ZAC 9, 9-10


Lectura de la profecía de Zacarías.
Así habla el Señor: ¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que
tu Rey viene hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno, sobre la
cría de un asna. Él suprimirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén; el arco de guerra
será suprimido y proclamará la paz a las naciones. Su dominio se extenderá de un mar hasta el
otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
¿De qué modo un rey montado sobre un burrito puede derribar ejércitos y poderes militares?
Para el profeta, este rey traerá la paz, rompiendo el círculo de violencia, porque no se puede
acabar la guerra con otras guerras.
SALMO SAL 144, 1-2. 8-11. 13C-14
R. Bendeciré tu Nombre eternamente.
Te alabaré, Dios mío, a ti, el único rey, y bendeciré tu Nombre eternamente; día tras día te
bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar. R.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es
bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. R.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de
tu reino y proclamen tu poder. R.
El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a
los que caen y endereza a los que están encorvados. R.
2ª LECTURA ROM 8, 9. 11-13
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de
Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo. Y si el
Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también
dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes.
Hermanos, nosotros no somos deudores de la carne, para vivir de una manera carnal. Si ustedes
viven según la carne, morirán. Al contrario, si hacen morir las obras de la carne por medio del
Espíritu, entonces vivirán.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
San Pablo plantea que la situación actual se presenta como una gran tensión entre “lo
espiritual” y “lo carnal”. Y quizás toda la vida se trate de esto: luchamos para que triunfe la
vida sobre la muerte, la solidaridad contra el egoísmo, la justicia contra la injusticia. Por eso
será siempre importante que no temamos a la tensión y el conflicto.
ALELUYA CF. MT 11, 25
Aleluya. Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del
reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO MT 11, 25-30
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
24

Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas
cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo
has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como
nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mí
todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y
aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi
yugo es suave y mi carga liviana.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Vamos a celebrar ”la Eucaristía de los pobres, la Eucaristía de todos los que confían en Dios, la
Eucaristía de los que no saben odiar sino perdonar. La Eucaristía de los que saben que todos
necesitamos de Dios y pedimos unos por otros, como los pobrecitos del Señor para alcanzar de
Dios la riqueza que solamente da a los sencillos y humildes, y niega a los soberbios y orgullosos”
(San Oscar Romero, 9/7/1978).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. MT 11, 28


“Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré”, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre, recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca
de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

25

LUNES 6
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SANTA MARÍA GORETTI, VIRGEN Y MÁRTIR. (ML). ROJO.
SANTA NAZARIA IGNACIA MARCH MESA, VIRGEN. (ML). BLANCO.
María nació en el año 1890 en una familia muy pobre de Ancona (Italia). Al quedar huérfana,
se tuvo que hacer cargo de sus cuatro hermanos menores mientras su madre trabajaba en el
campo. Un joven de la zona la asediaba y, al no acceder a sus insinuaciones deshonestas, la
atacó con un punzón. María, de doce años de edad, murió perdonando y orando por la
conversión del muchacho, hecho que sucedió ocho años más tarde.
Nazaria Nazaria Ignacia de Santa Teresa March Mesa, nació en España y emigró con sus
padres a México. Movida por el espíritu misionero, dedicó toda su vida a la evangelización de
los pobres en varias naciones de América Latina y fundó el “Instituto de las Misioneras Cuzadas
de la Iglesia”. Fue canonizada por el papa Francisco el 14 de octubre de 2018.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL. 47, 10-11
En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los
confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa
alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SANTA MARÍA GORETTI


Dios nuestro, que eres la fuente de la inocencia y amas la castidad; has dado a tu servidora santa María
Goretti la gracia del martirio en plena adolescencia: concédenos, por su intercesión, que así como ella
recibió la corona en el combate por su virginidad, seamos constantes para cumplir tus mandamientos.
Por nuestro Señor Jesucristo...

O BIEN: DE LA SANTA NAZARIA IGNACIA


Dios todopoderoso y eterno, que enriqueciste a la santa Nazaria Ignacia con un amor grande a la
Iglesia y un generoso celo apostólico, concédenos por su intercesión, que amando y siguiendo a Cristo,
trabajemos con generosidad en la extensión de su Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA OS 2, 16. 17B-18. 21-22


Lectura de la profecía de Oseas.
Así habla el Señor: “Yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón. Allí, ella
responderá como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
Aquel día –oráculo del Señor– tú me llamarás: ‘Mi Esposo’ y ya no me llamarás: ‘Mi Baal’. Yo
te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la
misericordia; te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta nos recuerda que Dios siempre está esperando, que no hay motivo para no volver a
él, que siempre será nuestro enamorado aunque no le demos un solo motivo para que nos
ame. Porque él no necesita que seamos buenos, ni mejores, ni perfectos para amarnos.
SALMO SAL 144, 2-9
R. ¡El Señor es bondadoso y compasivo!
Señor, día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar. ¡Grande es el Señor y muy
digno de alabanza: su grandeza es insondable! R.
Cada generación celebra tus acciones y le anuncia a las otras tus portentos: ellas hablan del
esplendor de tu gloria, y yo también cantaré tus maravillas. R.
Ellas publican tus tremendos prodigios y narran tus grandes proezas; divulgan el recuerdo de
tu inmensa bondad y cantan alegres por tu victoria. R.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es
bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. R.
ALELUYA CF. 2TIM 1, 10
Aleluya. Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte e hizo brillar la vida, mediante la
Buena Noticia. Aleluya.
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EVANGELIO MT 9, 18-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se presentó a Jesús un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: “Señor, mi hija acaba de morir,
pero ven a imponerle tu mano y vivirá”. Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces
se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó
los flecos de su manto, pensando: “Con sólo tocar su manto, quedaré sana”. Jesús se dio vuelta,
y al verla, le dijo: “Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado”. Y desde ese instante la mujer quedó
sana. Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que
gritaba, y dijo: “Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme”. Y se reían de él. Cuando
hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. Y esta noticia se divulgó
por aquella región.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Podemos pensar en este padre que corrió hacia Jesús para decirle que su hija estaba muerta y
le pedía que le ponga su mano para que ella viva. Una mujer inoportuna le quitó la atención.
Si él había escuchado su pedido, ¿cómo es que ahora una mujer se atreve a frenar esta
emergencia? ¿Qué responderías vos a esta pregunta?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 33, 9


Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre, recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca
de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

27

MARTES 7
DE LA FERIA. VERDE.
[Día internacional de la cooperación].

ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 47, 10-11


En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los
confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa
alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.

LECTURA OS 4, 1; 8, 4-7. 11-13


Lectura de la profecía de Oseas.
Escuchen la palabra del Señor, israelitas: Entronizaron reyes, pero sin contar conmigo;
designaron príncipes, pero sin mi aprobación. Se hicieron ídolos con su plata y su oro, para su
propio exterminio. Yo rechazo tu ternero, Samaría; mi ira se ha encendido contra ellos. ¿Hasta
cuándo no podrán recobrar la inocencia? Porque ese ternero proviene de Israel: lo hizo un
artesano, y no es Dios. Sí, el ternero de Samaría quedará hecho pedazos. Porque siembran
vientos, recogerán tempestades. Tallo sin espiga no produce harina, y si la produce, se la
tragarán los extranjeros. Efraín multiplicó los altares para expiar el pecado, pero esos altares le
han servido sólo para pecar. Por más que escriba para él mil prescripciones de mi Ley, se las
tendría por una cosa extraña. En cuanto a los sacrificios que me ofrecen, ¡que los inmolen, que
se coman la carne! ¡El Señor no los aceptará! Ahora, él se acordará de sus culpas y pedirá
cuenta de sus pecados: entonces ellos regresarán a Egipto.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta expresa una queja de Dios: quieren quitar su Presencia de la vida social. No se trata
de imponer la fe, sino de que quienes crean puedan expresarse con naturalidad y sean
respetados. Pero hay algo más: cuando se quita a Dios de la vida social se corre el riesgo del
triunfo del egoísmo y la pérdida del sentido de trascendencia de la humanidad.
SALMO SAL 113B, 3-7B. 8-10
R. ¡Pueblo de Israel, confía en el Señor!
Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra, él hace todo lo que quiere. Los ídolos, en cambio,
son plata y oro, obra de las manos de los hombres. R.
Tienen boca, pero no hablan, tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no oyen, tienen
nariz, pero no huelen. R.
Tienen manos, pero no palpan, tienen pies, pero no caminan; como ellos serán los que los
fabrican, los que ponen en ellos su confianza. R.
Pueblo de Israel, confía en el Señor: Él es tu ayuda y tu escudo; familia de Aarón, confía en el
Señor: Él es tu ayuda y tu escudo. R.
ALELUYA JN 10, 14
Aleluya. “Yo soy el buen Pastor; conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí”, dice el
Señor. Aleluya.
EVANGELIO MT 9, 32-38
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el
mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: “Jamás se vio nada igual en Israel”.
Pero los fariseos decían: “Él expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios”.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la
Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo
compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al
dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”.
Palabra del Señor.
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COMENTARIO
Frente a Jesús no hay indecisiones ni tibiezas, y se enfrentan posiciones. No porque Jesús lo
quiera, sino porque siempre hay que optar entre la vida y la muerte. Jesús, entonces, desnuda
los corazones y las intenciones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 33, 9


Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre, recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca
de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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MIÉRCOLES 8
DE LA FERIA. VERDE.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL. 47, 10-11
En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los
confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa
alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu santo y es Dios, por
los siglos de los siglos.

LECTURA OS 10, 1-3. 7-8. 12


Lectura de la profecía de Oseas.
Israel era una viña exuberante, que producía su fruto. Cuanto más se multiplicaban sus
frutos, más multiplicaba él los altares; cuanto mejor le iba al país, mejores hacía él las piedras
conmemorativas. Su corazón está dividido, ahora tendrán que expiar: el mismo Señor
destrozará sus altares, devastará sus piedras conmemorativas. Seguramente dirán entonces:
“No tenemos rey, porque no hemos temido al Señor. Pero el rey ¿que podría hacer por
nosotros?” ¡Samaría está completamente perdida! Su rey es como una astilla sobre la
superficie de las aguas. Los lugares altos de Aven, el pecado de Israel, también serán
destruidos; espinas y cardos invadirán sus altares. Ellos dirán entonces a las montañas:
“Cúbrannos”, y a las colinas: “¡Caigan sobre nosotros!” Siembren semillas de justicia, cosechen
el fruto de la fidelidad, roturen un campo nuevo: es tiempo de buscar al Señor, hasta que él
venga y haga llover para ustedes la justicia.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta relata un camino trágico del pueblo de Dios: su progreso económico y material lo
llevó a olvidarse de él y sus bendiciones. Y nos preguntamos: El texto, ¿relata la historia
pasada de un pueblo?, ¿o también es nuestra historia?
SALMO SAL 104, 2-7
R. ¡Busquen el rostro del Señor!
¡Canten al Señor con instrumentos musicales, pregonen todas sus maravillas! ¡Gloríense en su
santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor! R.
¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro; recuerden las maravillas
que él obró, sus portentos y los juicios de su boca! R.
Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: el Señor es nuestro Dios,
en toda la tierra rigen sus decretos. R.
ALELUYA MC 1, 15
Aleluya. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia. Aleluya.
EVANGELIO MT 10, 1-7
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de
sanar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer
lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo,
y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo,
y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús
los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna
ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el
camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los
muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido
gratuitamente, den también gratuitamente”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús llama a quienes ya conocía. No podía “darle autoridad” a cualquiera. Ellos han convivido
con él, lo han visto, han aprendido de sus palabras y de su vida. Solo se puede ser apóstol si
se ha aprendido a ser discípulo.
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ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 33, 9


Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre, recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca
de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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JUEVES 9
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE ITATÍ.
(MO). BLANCO.
Prefacio de la Virgen María, p. 7. L.H.: De la memoria. [Declaración de la Independencia argentina].
Lecturas de la feria: Os 11, 1-4. 8c-9; Sal 79, 2ac. 3b. 15-16; Mt 10, 7-15.

Nuestra Señora de la Limpia Concepción de Itatí es la imagen más antigua que veneramos en
nuestro país. La imagen fue traída probablemente por fray Bolaños y fray Alonso, a principios
del 1600. Por medio de esta imagen humilde de madera (los guaraníes se destacaban en la
talla de madera) se inició la evangelización en Argentina. Desde que el papa León XIII autorizó
la Coronación Pontificia en el año 1900 se celebra su fiesta el 9 de julio, y el 16 del mismo mes
el día la peregrinación.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. LC 1, 48
Me llamarán feliz todas las generaciones, porque Dios miró con bondad la pequeñez de su
servidora.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que para honrar la pura y limpia Concepción de la Virgen María y como defensa y
custodia de tu pueblo suscitaste la advocación de Nuestra Señora de Itatí; concédenos que, bajo su
protección, nos veamos libres de todo peligro y seamos conducidos al gozo de la vida eterna. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos
de los siglos.

LECTURA IS 7, 10-14
Lectura del libro de Isaías.
El Señor habló a Ajaz en estos términos: “Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo
profundo del Abismo, o arriba, en las alturas”. Pero Ajaz respondió: “No lo pediré ni tentaré al
Señor”. Isaías dijo: “Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los
hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la
virgen está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que
significa ‘Dios con nosotros’”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Ajaz no lograba ver el futuro de su nación e hizo pactos destructivos con las potencias de la
época. Ese era un signo de muerte. Pero Dios muestra signos de vida para construir el futuro
de su nación: La virgen embarazada que va a dar a luz. Busquemos también nosotros señales
de vida y de futuro.
SALMO LC 1, 46-55
R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.
Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
R.
Porque miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me
llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo. R.
Y su misericordia se extiende de generación en generación sobre los que le temen. Desplegó la
fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. R.
Derribó del trono a los poderosos y elevó a los humildes, colmó de bienes a los hambrientos y
despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a
nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUYA CF. LC 1, 28
Aleluya. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres.
Aleluya.
EVANGELIO LC 1, 39-47
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró
en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de
alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor
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venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por
haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces:
“Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“El actuar de María es una consecuencia de su obediencia a las palabras del ángel, pero unida a
la caridad: va a Isabel para hacerse útil; y en este salir de su casa, de sí misma, por amor, lleva
cuanto tiene de más precioso: Jesús; lleva a su Hijo” (Papa Francisco, 31/5/2013).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras oraciones y ofrendas y, al invocar la maternal intercesión de la santísima
Virgen María, ayúdanos a celebrar dignamente el sacrificio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro
Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Yo soy la Madre del amor hermoso, del temor de Dios, de la ciencia y de la santa esperanza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre santo, alimentados con el sacramento de la salvación, concédenos que quienes veneramos a la
Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Itatí, experimentemos el auxilio de tu gracia para
crecer en el amor a Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

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VIERNES 10
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN AGUSTÍN ZHAO RONG, PRESBÍTERO, Y
COMPAÑEROS, MÁRTIRES. (ML). ROJO.
Agustín Zhao (o Tchao) era un joven soldado chino que quedó impresionado por el testimonio
de los misioneros que, en el siglo XIX, llegaron a esas tierras. Fue bautizado y ordenado
sacerdote. Cuando se desató la persecución contra los católicos, fue cruelmente torturado y
martirizado junto con otros 119 compañeros en el año 1815.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 47, 10-11
En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los
confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa
alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN AGUSTÍN ZHAO RONG


Señor Dios, que en tu admirable providencia fortaleciste a tu Iglesia con el testimonio de los santos
mártires Agustín y sus compañeros, te pedimos que tu pueblo, fiel a la misión que le encomendaste,
pueda vivir en libertad y dar testimonio de la verdad ante el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA OS 14, 2-10


Lectura de la profecía de Oseas.
Así habla el Señor: Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer. Preparen
lo que van a decir y vuelvan al Señor. Díganle: “Borra todas las faltas, acepta lo que hay de
bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios. Asiria no nos salvará, ya no montaremos a
caballo, ni diremos más ‘¡Dios nuestro!’ a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el
huérfano encuentra compasión”. Yo los sanaré de su apostasía, los amaré generosamente,
porque mi ira se ha apartado de ellos. Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio,
hundirá sus raíces como el bosque del Líbano; sus retoños se extenderán, su esplendor será
como el del olivo y su fragancia como la del Líbano. Volverán a sentarse a mi sombra, harán
revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano.
Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un
ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto. ¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el
hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los
justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta pide al pueblo que pida perdón al Señor, poniendo en el mismo Dios las palabras de
arrepentimiento. Pero, a la vez, pide un compromiso, que es abandonar el camino que lo llevó
al pecado: poner la esperanza de salvación en las propias obras como algo a lo que hay que
adorar. En definitiva, ésa es la raíz y el origen de todo pecado. También del nuestro.
SALMO SAL 50, 3-4. 8-9. 12-14. 17
R. ¡Mi boca proclamará tu alabanza, Señor!
¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame
totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.
Tú amas la sinceridad del corazón y me enseñas la sabiduría en mi interior. Purifícame con el
hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. R.
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos
de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga. Abre mis labios,
Señor, y mi boca proclamará tu alabanza. R.
ALELUYA JN 16, 13; 14, 26
Aleluya. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, y les
recordará lo que les he dicho. Aleluya.
34

EVANGELIO MT 10, 16-23


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces
astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los
entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante
gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los
entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les
dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el
Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea
condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán
morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta
el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no
acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El Señor no nos manda a lugares de privilegios ni de confort. Nos manda a vivir en el conflicto
y hasta padecer la incomprensión social y religiosa. O aceptamos esto, o nos mimetizamos con
el poder que busca anular el proyecto de Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 33, 9


Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre, recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca
de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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SÁBADO 11
SAN BENITO, ABAD. (MO). BLANCO.
Prefacio de las santas vírgenes y los santos religiosos, p. 8. [Día mundial de la población].
L.S.: Prov 2, 1-9; Sal 33, 2-11; Mt 19, 27-29.
Benito nació en Nurcia en el año 480. Fue un hombre de grandes cualidades intelectuales, pero
a los veinte años se retiró a una gruta para dedicarse a la oración y meditación. Luego de
fundar su primer monasterio en la montaña Cassino se convirtió en el gran impulsor del
monaquismo de Occidente, mediante la “Regla” que redactó para los monjes. Murió el 21 de
marzo de 547. Es el patrono de Europa.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Hubo un varón de vida venerable, bendecido por la gracia y por su nombre, que dejando su
casa y los bienes paternos, buscando vivir sólo para Dios, pidió el hábito de la vida monástica.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste del abad san Benito un esclarecido maestro en la escuela del servicio divino,
concédenos que, sin anteponer nada a tu amor, avancemos con un corazón generoso por el camino de
tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA IS 6, 1-8
Lectura del libro de Isaías.
El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y
las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él.
Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, y con dos se cubrían los pies, y con
dos volaban. Y uno gritaba hacia el otro: “¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos!
Toda la tierra está llena de su gloria”. Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor
de su voz, y la Casa se llenó de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un
hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han
visto al Rey, el Señor de los ejércitos!”. Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su
mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. Él le hizo tocar mi
boca, y dijo: “Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido
expiado”. Yo oí la voz del Señor que decía: “¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?”. Yo
respondí: “¡Aquí estoy: envíame!”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta reconoce que su voz será Palabra de Dios sólo cuando Dios intervenga sobre él y lo
purifique. Así ha de ser nuestra vida, dejando que nuestra voz sea el camino de la Palabra del
Señor.
SALMO SAL 92, 1-2. 5
R. ¡Reina el Señor, revestido de majestad!
¡Reina el Señor, revestido de majestad! El Señor se ha revestido, se ha ceñido de poder. El
mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás! R.
Tu trono está firme desde siempre, tú existes desde la eternidad. Tus testimonios, Señor, son
dignos de fe, la santidad embellece tu Casa a lo largo de los tiempos. R.
ALELUYA 1PED 4, 14
Aleluya. Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de gloria, el
Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes. Aleluya.
EVANGELIO MT 10, 24-33
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su
dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de
casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! No los teman. No hay nada oculto que
no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la
oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las
casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a
aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros
por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del
36

Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces,
porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres,
yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está
en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“Miren el modo de que [Dios] se valió para hacerlos superiores a todos: aconsejándoles a
despreciar por temor a Dios, no solamente las preocupaciones y las calumnias y los peligros,
sino lo que es aun más terrible que todo esto, hasta a la misma muerte” (San Juan
Crisóstomo, “Homiliae in Matthaeum” 34, 2).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad estos dones, Señor, que te presentamos en la fiesta del abad san Benito, y concédenos
que, cómo él, buscándote sólo a ti, podamos alcanzar la paz y la unidad en tu servicio. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. LC 12, 42


Este es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su casa para
distribuir la ración de trigo en el momento oportuno.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Hemos recibido el anticipo de la vida eterna, y te suplicamos humildemente, Padre, que obedeciendo
las enseñanzas de san Benito, seamos fieles a nuestro deber de alabarte y amemos a los hermanos con
sincera caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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DOMINGO 12
15º DURANTE EL AÑO. VERDE.
Gloria. Credo. Prefacio de los domingos durante el año, p. 7. Semana 15º durante el año. Semana III para el
Salterio.

ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 16, 15


Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen
camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a
este nombre y comprometernos con todas sus exigencias. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

1ª LECTURA IS 55, 10-11


Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: “Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin
haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al
sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve
a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Una hermosa imagen, pero que requiere de nuestro aporte para que la Palabra de Dios
germine y genere frutos en nosotros. Para eso, hemos de leer, desmenuzar y orar esta Palabra
en cada momento de la vida.
SALMO SAL 64, 10-14
R. La semilla cayó en tierra fértil y dio fruto.
Visitas la tierra, la haces fértil y la colmas de riquezas; los canales de Dios desbordan de agua,
y así preparas sus trigales. R.
Riegas los surcos de la tierra, emparejas sus terrones; la ablandas con aguaceros y bendices
sus brotes. R.
Tú coronas el año con tus bienes, y a tu paso rebosa la abundancia; rebosan los pastos del
desierto y las colinas se ciñen de alegría. R.
Visitas la tierra, la haces fértil. Las praderas se cubren de rebaños y los valles se revisten de
trigo: todos ellos aclaman y cantan. R.
2ª LECTURA ROM 8, 18-23
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con
la gloria futura que se revelará en nosotros. En efecto, toda la creación espera ansiosamente
esta revelación de los hijos de Dios. Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino
por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza. Porque también la creación
será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos
de Dios. Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y
no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente
anhelando la plena realización de nuestra filiación adoptiva, la redención de nuestro cuerpo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
“Sin ceder demasiado pronto a una interpretación puramente ecológica, observemos como el
apóstol subraya fuertemente el lazo entre el hombre y el mundo que lo rodea Lejos de
hundirse en el abismo, el mundo debe convertirse en ‘nueva creación’” (Charles Perrot, La
carta a los romanos, Ed. Verbo Divino).
ALELUYA
Aleluya. La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; el que lo encuentra
permanece para siempre. Aleluya.
EVANGELIO TEXTO BREVE: MT 13, 1-9
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
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Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de
manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la
costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: “El sembrador
salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las
comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en
seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta
de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras
cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga
oídos, que oiga!”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“El rendimiento de la semilla caída en tierra fértil asegura el éxito de la cosecha, y la certeza del
triunfo final suscita en el momento de la siembra una confianza esperanzadora y gozosa. Esto
mismo sucede con el Reino de Dios a pesar de los obstáculos que encuentra, el Reino está
llegando con una fuerza irresistible y al fin se manifestará en la plenitud de su gloria”
(Comentario en: La Biblia. El Libro del Pueblo de Dios, Ed. San Pablo).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 6, 56


Dice el Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Padre, que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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LUNES 13
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN ENRIQUE. (ML). BLANCO.
Enrique gobernó el Imperio Germánico. Fomentó y acompañó la reforma interna de la Iglesia
impulsada por el papa Benedicto VIII, y llevada a cabo por los monjes de Cluny. Se destaca en
él su afán pacificador, su amor a la Iglesia y su servicio al pueblo como rey. Murió en el año
1024.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 16, 15
Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen
camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a
este nombre y comprometernos con todas sus exigencias. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN ENRIQUE


Dios nuestro, con la abundancia de tu gracia ayudaste a san Enrique elevándolo del reino terreno a la
contemplación de las realidades eternas; te pedimos, por su intercesión, que en medio de la inestabilidad
del mundo presente caminemos hacia ti con un corazón puro. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA IS 1, 10-17
Lectura del libro de Isaías.
¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de
nuestro Dios, pueblo de Gomorra! ¿Qué me importa la multitud de sus sacrificios? –dice el
Señor–. Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de animales cebados; no quiero
más sangre de toros, corderos y chivos. Cuando ustedes vienen a ver mi rostro, ¿quién les ha
pedido que pisen mis atrios? No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una
abominación. Luna nueva, sábado, convocación a la asamblea... ¡no puedo aguantar la
falsedad y la fiesta! Sus lunas nuevas y solemnidades las detesto con toda mi alma; se han
vuelto para mí una carga que estoy cansado de soportar. Cuando extienden sus manos, yo
cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedes
están llenas de sangre! ¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones!
¡Cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido,
hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta alerta sobre el culto hipócrita y estéril. No se puede presentar un culto al Señor si
hay injusticias y abuso contra los pobres. Y no basta con pedir perdón, ni con hacer gestos
penitenciales para validar la religión. El camino ha de ser reconciliarse con una vida justa y
solidaria.
SALMO SAL 49, 8-9. 16B-17. 21. 23
R. ¡El justo gozará la salvación de Dios!
No te acuso por tus sacrificios: ¡tus holocaustos están siempre en mi presencia! Pero yo no
necesito los novillos de tu casa ni los cabritos de tus corrales. R.
¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos y a mencionar mi alianza con tu boca, tú, que
aborreces toda enseñanza y te despreocupas de mis palabras? R.
Haces esto, ¿y yo me voy a callar? ¿Piensas acaso que soy como tú? Te acusaré y te argüiré
cara a cara. El que ofrece sacrificios de alabanza me honra de verdad. R.
ALELUYA MT 5, 10
Aleluya. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece
el Reino de los Cielos. Aleluya.
EVANGELIO MT 10, 34–11, 1
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a
traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su
madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia
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casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; y el que ama a su
hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue no es
digno de mí. El que encuentre su vida la perderá; y el que pierda su vida por mí la encontrará.
El que los recibe a ustedes me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a Aquel que me envió. El
que recibe a un profeta por ser profeta tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a
un justo por ser justo tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé a
beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo
no quedará sin recompensa”. Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce
discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
No es Jesús el generador de divisiones, ni desencuentros. Su palabra es tan contundente que
se la acepta o se la niega. Y eso mismo es lo que provoca desacuerdos y desencuentros.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 6, 56


Dice el Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Padre, que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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MARTES 14
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN CAMILO DE LELIS, PRESBÍTERO. (ML). BLANCO.
Camilo desde joven fue militar, pero dado al juego de cartas y de dados. La ruina de su salud y
la bancarrota material lo llevaron a un cambio en su vida. En Roma conoció a san Felipe Neri,
quien lo acompañó en su preparación al sacerdocio. En 1585 Camilo fundó la Orden de los
Clérigos regulares ministros de los enfermos (Camilos). Junto con san Juan de Dios es el
patrono de los enfermos, de los hospitales y del personal hospitalario.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 16, 15
Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen
camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a
este nombre y comprometernos con todas sus exigencias. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN CAMILO DE LELIS


Dios nuestro, que infundiste en san Camilo, presbítero, el carisma de un amor admirable hacia los
enfermos; por sus méritos e intercesión infunde en nosotros tu espíritu de amor para que, sirviéndote en
nuestros hermanos, podamos presentarnos confiadamente ante ti en la hora de nuestra muerte. Por
nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA IS 7, 1-9
Lectura del libro de Isaías.
En tiempos de Ajaz, hijo de Jotám, hijo de Ozías, rey de Judá, Resín, rey de Arám, y Pécaj,
hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para atacarla, pero no la pudieron
expugnar. Cuando se informó a la casa de David: “Arám está acampado en Efraím”, se
estremeció su corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen por el viento los árboles
del bosque. El Señor dijo a Isaías: “Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo
del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero. Tú le dirás: Mantente
alerta y no pierdas la calma; no temas, y que tu corazón no se intimide ante esos dos cabos de
tizones humeantes, ante el furor de Resín de Arám y del hijo de Remalías. Porque Arám, Efraím
y el hijo de Remalías se han confabulado contra ti, diciendo: ‘Subamos contra Judá, hagamos
cundir el pánico, sometámosla y pongamos allí como rey al hijo de Tabel’. Pero así habla el
Señor: Eso no se realizará, eso no sucederá. Porque la cabeza de Arám es Damasco, y la
cabeza de Damasco, Resín; la cabeza de Efraím es Samaría, y la cabeza de Samaría, el hijo de
Remalías. −Dentro de sesenta y cinco años, Efraím será destrozado, y no será más un pueblo
−. Si ustedes no creen, no subsistirán”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La situación es compleja y la amenaza de otras naciones provoca la angustia de todo el pueblo
de Judá. Sin embargo, Isaías trae unas palabras de calma: hay que volver a creer en el Señor,
que prometió que nunca abandonaría a su pueblo.
SALMO SAL 47, 2-8
R. El Señor afianzó para siempre su Ciudad.
El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios. Su santa Montaña, la
altura más hermosa, es la alegría de toda la tierra. R.
La Montaña de Sión, la Morada de Dios, es la Ciudad del gran Rey: el Señor se manifestó como
un baluarte en medio de sus palacios. R.
Porque los reyes se aliaron y avanzaron unidos contra ella; pero apenas la vieron quedaron
pasmados y huyeron despavoridos. R.
Allí se apoderó de ellos el terror y dolores como los del parto, como cuando el viento del
desierto destroza las naves de Tarsis. R.
ALELUYA CF. SAL 94, 8. 7
Aleluya. No endurezcan su corazón, sino escuchen la voz del Señor. Aleluya.
EVANGELIO MT 11, 20-24
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
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Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque
no se habían convertido. “¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros
realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían
convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio,
Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees
que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros
realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en
el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús recrimina la conducta y la fe de unas ciudades que no dieron los resultados esperados.
Del otro lado pone a ciudades paganas que nada tenían que ver con la fe en el Dios de Israel,
suponiendo que ellas hubieran respondido en forma positiva a su Palabra. Hoy, ¿a quién
“retaría” Jesús? ¿y quién o quienes podrían responder a su Palabra a pesar de no ser discípulos
suyos?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 6, 56


Dice el Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Padre, que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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MIÉRCOLES 15
SAN BUENAVENTURA, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA.
(MO). BLANCO.
Prefacio de los santos pastores, p. 7.
L.S.: Éf 3, 14-19; Sal 118, 9-14; Mt 23, 8-12.

Buenaventura ingresó en la Orden franciscana a los diecisiete años. Muy pronto se destacó en
los estudios de teología, pero las envidias y rivalidades entre clérigos y teólogos hicieron que
no se le permitiera enseñar. Finalmente, en 1256, volvió a la Universidad de París donde
enseñó junto a santo Tomás de Aquino. También tuvo el cargo de Guardián general de los
franciscanos. Su obra intelectual logra armonizar filosofía, teología y mística.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. ECLI 15, 5
El Señor lo colmó del espíritu de sabiduría y de inteligencia, y lo revistió de su gloria, para
que anunciara su palabra en medio de la Iglesia.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que al celebrar la conmemoración del obispo san Buenaventura
aprovechemos sus admirables enseñanzas e imitemos el ardor de su caridad. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los
siglos.

LECTURA IS 10, 5-7. 13-16


Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: “¡Ay de Asiria! Él es el bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su
mano. Yo lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que provocó mi furor,
para saquear los despojos y arrebatar el botín, y pisotearlo como al barro de las calles. Pero él
no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en destruir y en barrer
una nación tras otra”. Porque el rey de Asiria ha dicho: “Yo he obrado con la fuerza de mi mano,
y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he
saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. Mi mano
tomó como un nido las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he
depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar”. ¿Se
gloria el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra contra el que la maneja? ¡Como si el
bastón manejara al que lo empuña y el palo levantara al que no es un leño! Por eso el Señor de
los ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará arder una
fiebre, como el ardor del fuego.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta denuncia al imperio asirio por su codicia, su crueldad y acción devastadora sobre los
pueblos. Pero ha de tener mucho cuidado, porque es Dios quien tiene el poder, y el poder de
los pueblos es limitado y frágil. En algún momento ha de caer.
SALMO SAL 93, 5-10. 14-15
R. El Señor no abandona a su pueblo.
Los malvados pisotean a tu pueblo, Señor, y oprimen a tu herencia; matan a la viuda y al
extranjero, asesinan a los huérfanos. R.
Y exclaman: “El Señor no lo ve, no se da cuenta el Dios de Jacob”. ¡Entiendan, los más necios
del pueblo!, y ustedes, insensatos, ¿cuándo recapacitarán? R.
El que hizo el oído, ¿no va a escuchar? El que formó los ojos, ¿será incapaz de ver? ¿Dejará de
castigar el que educa a las naciones y da a los hombres el conocimiento? R.
Porque el Señor no abandona a su pueblo ni deja desamparada a su herencia: la justicia
volverá a los tribunales y los rectos de corazón la seguirán. R.
ALELUYA CF. MT 11, 25
Aleluya. Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del
Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO MT 11, 25-27
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas
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cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo
has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como
nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“El secreto de la verdadera grandeza está en hacerse como niño, tal es la verdadera humildad,
sin la cual no se puede ser hijo del Padre celestial. Los verdaderos discípulos son precisamente
los pequeñuelos a quienes el Padre ha tenido a bien revelar sus secretos ocultos a los ‘sabios’.
Llama bienaventurado a quien acoja a estos pequeñuelos” (Mons. Angelelli, 4/8/1974).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, recibe con agrado este sacrificio que te ofrecemos en la memoria de san
Buenaventura; que sus enseñanzas nos impulsen a alabarte con todo nuestro ser. Por Jesucristo, nuestro
Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. LC 12, 42


Este es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su casa para
distribuir la ración de trigo en el momento oportuno.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que a tus hijos alimentados con Cristo, Pan de vida, también los instruyas por
Cristo, verdadero Maestro, para que, en la memoria de san Buenaventura, reciban tu verdad y la realicen
en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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JUEVES 16
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN. (MO). BLANCO.
Prefacio de la Virgen María, p. 7.
Lecturas de la feria: Is 26, 7-9. 12. 16-19; Sal 101, 13-14b. 15-21; Mt 11, 28-30

La Biblia menciona varias veces la belleza del Monte Carmelo. En el siglo XII d.C., un grupo de
monjes se estableció en ese lugar y comenzaron a honrar a María como “Nuestra Señora del
Monte Carmelo” o simplemente “Nuestra Señora del Carmen”. En Argentina, la Virgen del
Carmen es la patrona de la región de Cuyo.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Te saludamos, santa Madre de Dios, porque diste al mundo al Rey que gobierna para siempre
el cielo y la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Te suplicamos, Padre, que nos ayude la gloriosa intercesión de la Virgen María, y con su protección
podamos llegar a Cristo, monte de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA ZAC 2, 14-17


Lectura de la profecía de Zacarías.
Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión: porque yo vengo a habitar en medio de ti –oráculo del
Señor–. Aquel día muchas naciones se unirán al Señor: ellas serán un pueblo para él y
habitarán en medio de ti. ¡Así sabrás que me ha enviado a ti el Señor de los ejércitos! El Señor
tendrá a Judá como herencia, como su parte en la tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén.
iQue callen todos los hombres delante del Señor, porque él surge de su santa morada!
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El Señor hace una promesa que cumplirá: será el Dios con nosotros. Y las naciones se unirán a
él, como respuesta a su amor. Con la encarnación del Hijo de Dios Dios dejó las alturas, se
abajó y puso su tienda en medio de su pueblo. Así quiere vivir en todas las realidades
humanas, para traer humanidad nueva y liberación desde dentro.
SALMO LC 1, 46-55
R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.
Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
R.
Porque miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante, todas las generaciones me
llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo. R.
Y su misericordia se extiende de generación en generación sobre los que le temen. Desplegó la
fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. R.
Derribó del trono a los poderosos y elevó a los humildes, colmó de bienes a los hambrientos y
despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a
nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUYA LC 11, 28
Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican.
EVANGELIO MT 12, 46-50
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus parientes, que estaban afuera,
trataban de hablar con él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren
hablarte”. Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y señalando
con la mano a sus discípulos, agregó: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el
que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi
madre”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La madre y los hermanos estaban afuera, mientras los discípulos cercanos rodeaban a Jesús.
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Aunque María está unida al Hijo desde el momento de la concepción, la situación le sirve a
Jesús para demostrar quién está junto o alejado de él. Adherir a su palabra nos hace sus
familiares para representarlo en un mundo de discordias y desunión.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los frutos de nuestra tierra y del trabajo de este pueblo que se acoge a la protección de
la Madre de tu Hijo, la Virgen del Carmen; haz que la ofrenda de estos dones, por la intercesión de
nuestra Protectora, nos una más y más en el misterio de Cristo, tu Hijo y nuestro Redentor, que vive y
reina contigo por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Santísima Virgen María, Reina del mundo, tú que diste a luz a Cristo, Señor y Salvador de
todos, intercede por nuestra paz y nuestra salvación.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Hemos recibido, Señor, en esta celebración de la Virgen del Carmen, la Palabra y el Cuerpo de tu Hijo,
concédenos, con estos auxilios y con la protección de María, alcanzar en la gloria de tu Reino la alegría
de la perfecta unidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

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VIERNES 17
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
BEATO ENRIQUE ÁNGEL ANGELELLI, OBISPO Y
COMPAÑEROS, MÁRTIRES. (ML). ROJO.
Lecturas propias del Beato Angelelli: Apoc 12, 10-12a; Sal 22, 1-6; 1Ped 3, 14-17; Mt 4, 25-5. 12.

“El recuerdo de Wenceslao, Carlos, Gabriel y el obispo Enrique no es una simple memoria
encapsulada; es un desafío que hoy nos interpela a que miremos el camino de ellos, hombres
que solamente miraron el evangelio, hombres que recibieron el evangelio y con libertad. Así
nos quiere hoy la patria, hombres y mujeres libres de prejuicios, libres de componendas,
libres de ambiciones, libres de ideologías, hombres y mujeres de evangelio; sólo el evangelio
y, a lo más podemos añadirle un comentario, el que le añadieron Wenceslao, Carlos, Gabriel
y el obispo, el comentario de la propia vida” (Cardenal Bergoglio, 4/8/2006).
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 16, 15
Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen
camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a
este nombre y comprometernos con todas sus exigencias. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DEL BEATO ANGELELLI Y COMPS. MRS.


Dios todopoderoso y eterno, que diste a los beatos Enrique Ángel, obispo, y compañeros mártires, la
gracia de luchar hasta la muerte por practicar la justicia; concede a tu pueblo que viviendo con
esperanza las contrariedades de esta vida podamos contemplar eternamente tu rostro. Por nuestro Señor
Jesucristo…

LECTURA IS 38, 1-6. 22. 7-8. 21


Lectura del libro de Isaías.
El rey Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo:
“Así habla el Señor: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más”.
Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: “¡Ah, Señor! Recuerda que yo
he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo que es bueno a tus
ojos”. Y Ezequías se deshizo en llanto. Entonces la palabra del Señor llegó a Isaías en estos
términos: “Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu
súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida; te libraré, a ti y a esta
ciudad, de manos del rey de Asiría, y defenderé a esta ciudad”. Ezequías respondió: “¿Cuál es la
señal de que podré subir a la Casa del Señor?”. “Esta es la señal que te da el Señor para
confirmar la palabra que ha pronunciado: En el reloj de sol de Ajaz, yo haré retroceder diez
grados la sombra que ya ha descendido”. Y el sol retrocedió en el reloj los diez grados que había
descendido. Luego dijo Isaías: “Traigan una emplasto de higos; aplíquenlo sobre la úlcera, y el
rey sanará”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
“Debemos rescatar todo lo que hay de vida en cada hombre, en cada pueblo; hacerla crecer,
hacerla madurar; respetarla; agradecerla a Dios y hacerla feliz [...]. Saber descubrir y rescatar
el grito de vida que está escondido en cada dolor y alegría de pueblo; en cada silencio, en cada
oración o en cada esfuerzo por vivir de cada hombre que lucha por ser feliz, él y los suyos”
(Mons. Angelelli, 28/7/1974).
SALMO IS 38, 10-12D. 16
R. ¡Tú has preservado mi vida, Señor!
Yo decía: En lo mejor de mis días me tengo que ir: he sido destinado a las puertas del Abismo
por el resto de mis años. R.
Yo decía: Ya no contemplaré al Señor en la tierra de los vivientes; no veré más a los hombres
entre los habitantes del mundo. R.
Arrancan mi morada y me la arrebatan, como una carpa de pastores. Como un tejedor, yo
enrollaba mi vida, pero él me corta de la trama. R.
Los que el Señor protege vivirán, y su espíritu animará todo lo que hay en ellos: Tú me
restablecerás y me harás revivir. R.
48

ALELUYA JN 10, 27
Aleluya. “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice el Señor.
Aleluya.
EVANGELIO MT 12, 1-8
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre,
comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: “Mira que tus
discípulos hacen lo que no está permitido en sábado”. Pero él les respondió: “¿No han leído lo
que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y
comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus
compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la Ley, que los
sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? Ahora bien, yo
les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que
significa ‘prefiero la misericordia al sacrificio’, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del
hombre es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“Siempre debemos tener presente la realidad y la situación en que vivimos para irla
confrontando con el evangelio, con la Palabra de Dios. […] Existen quienes tienen buena
voluntad para hacer esta confrontación y quienes, prevenidos y prejuiciados, están en la actitud
de ver y descubrir segundas intenciones. En este segundo caso, debemos saber comprenderlos
por la situación y actitud en que se encuentran; debemos orar para que se les abra el corazón y
vean la luz” (Mons. Angelelli, 19/9/1971).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 6, 56


Dice el Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Padre, que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

49

SÁBADO 18
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SANTA MARÍA EN SÁBADO. (ML). BLANCO.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 16, 15
Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen
camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a
este nombre y comprometernos con todas sus exigencias. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SANTA MARÍA EN SÁBADO


Te pedimos, Padre, por la intercesión de la Santísima Virgen María, que cuantos la veneramos en esta
gloriosa conmemoración, merezcamos también participar de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los
siglos.

LECTURA MIQ 2, 1-5


Lectura de la profecía de Miqueas.
¡Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal durante la noche! Al despuntar el día, lo
realizan, porque tienen el poder en su mano. Codician campos y los arrebatan, casas, y se
apoderan de ellas; oprimen al dueño y a su casa, al propietario y a su herencia. Por eso, así
habla el Señor: Yo proyecto contra esta gente una desgracia tal que ustedes no podrán apartar
el cuello, ni andar con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia. Aquel día, se
proferirá contra ustedes una sátira y se entonará esta lamentación: “Hemos sido
completamente devastados; ¡lo que le corresponde a mi pueblo se lo entregan a otros! ¿Cómo
me lo quitan a mí, y distribuyen nuestros campos entre los que nos llevan cautivos?”. Por eso,
no tendrás a nadie que arroje la cuerda para medirte un lote, en la asamblea del Señor.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La lamentación describe claramente el modo en que proceden los malvados: no descansan ni
de noche, planeando lo que harán. Su ambición es acumular y oprimir, hasta poseer mucho
más de lo que necesitan para vivir. Ciertamente, Dios no aprueba este proceder. La denuncia
que realiza por medio del profeta quiere sacudir al opresor y hacerle ver la realidad.
SALMO SAL 9, 1-4B. 7-8B. 14
R. ¡No te olvides de tus pobres, Señor!
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te ocultas en los momentos de peligro? El pobre se consume
por la soberbia del malvado y queda envuelto en las intrigas tramadas contra él. R.
Porque el malvado se jacta de su ambición, el codicioso blasfema y menosprecia al Señor; el
impío exclama en el colmo de su arrogancia: “No hay ningún Dios que me pida cuenta”. R.
Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de violencias; detrás de sus palabras hay
malicia y opresión; se pone al acecho en los poblados y mata al inocente en lugares ocultos. R.
Pero tú lo estás viendo: Tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus propias
manos. El débil se encomienda a ti; tú eres el protector del huérfano. R.
ALELUYA 2COR 5, 19
Aleluya. Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, confiándonos la palabra de la
reconciliación. Aleluya.
EVANGELIO MT 12, 14-21
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús. Al enterarse de esto,
Jesús se alejó de allí. Grandes multitudes lo siguieron, y los sanó a todos. Pero él les ordenó
severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta
Isaías: “Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi
predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá
ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la
mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en
su Nombre”.
50

Palabra del Señor.


COMENTARIO
Jesús brinda salud y salvación. Por esta acción, reconocemos en él al servidor de Dios
anunciado por Isaías. Él hace este servicio a la humanidad, dándose a sí mismo, trayendo
justicia para todas las naciones. La misión que él lleva a cabo no conoce fronteras. Animemos a
todos para que se acerquen confiadamente a él.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. JN 6, 56


Dice el Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Padre, que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

51

DOMINGO 19
16º DURANTE EL AÑO. VERDE.
Gloria. Credo. Prefacio de los domingos durante el año, p. 7. Semana 16º durante el año. Semana IV para el
Salterio.

ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 53, 6. 8


Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré
gracias a tu nombre porque es bueno.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el
cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

1ª LECTURA SAB 12, 13. 16-19


Lectura del libro de la Sabiduría.
Fuera de ti, Señor, no hay otro dios que cuide de todos, a quien tengas que probar que tus
juicios no son injustos. Porque tu fuerza es el principio de tu justicia, y tu dominio sobre todas
las cosas te hace indulgente con todos. Tú muestras tu fuerza cuando alguien no cree en la
plenitud de tu poder, y confundes la temeridad de aquellos que la conocen. Pero, como eres
dueño absoluto de tu fuerza, juzgas con serenidad y nos gobiernas con gran indulgencia, porque
con sólo quererlo puedes ejercer tu poder. Al obrar así, tú enseñaste a tu pueblo que el justo
debe ser amigo de los hombres y colmaste a tus hijos de una feliz esperanza, porque, después
del pecado, das lugar al arrepentimiento.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La justicia es uno de los atributos de Dios. Y él sabe cómo tratar a cada uno. Él ejerce su
justicia con infinito amor, porque quiere la salvación de todos.
SALMO SAL 85, 5-6. 9-10. 15-16A
R. Tú, Señor, eres bueno e indulgente.
Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan: ¡atiende,
Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! R.
Todas las naciones que has creado vendrán a postrarse delante de ti, y glorificarán tu Nombre,
Señor, porque tú eres grande, Dios mío, y eres el único que hace maravillas. R.
Tú, Señor, Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarte, rico en amor y fidelidad, vuelve
hacia mí tu rostro y ten piedad de mí. R.
2ª LECTURA ROM 8, 26-27
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es
debido; pero el Espíritu intercede con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce
el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la
voluntad divina.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
En la teología de san Pablo, el Espíritu Santo ocupa el lugar que para los judíos tenía la Ley. El
Espíritu no nos da normas “desde afuera” sino que nos mueve “desde adentro”. Y al mover
nuestro interior, nos lleva a orar a nuestro Padre Dios con confianza y fidelidad.
ALELUYA CF. MT 11, 25
Aleluya. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del reino
a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO TEXTO BREVE: MT 13, 24-30
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús propuso a la gente esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un hombre que
sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró
cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también
apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: ‘Señor, ¿no
52

habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?’. Él les
respondió: ‘Esto lo ha hecho algún enemigo’. Los peones replicaron: ‘¿Quieres que vayamos a
arrancarla?’. ‘No’, les dijo el dueño, ‘porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar
también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores:
Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi
granero’”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La parábola nos exhorta a ser realistas, sin ser pesimistas. Reconocemos que el mal está en el
mundo y, muchas veces, hace falta mucha sabiduría para saber reconocerlo. Pero el mal no
vencerá. La parábola es contundente: un hombre sembró trigo… y al final cosechó trigo. Y no
habrá lugar para la cizaña. Dios está construyendo el Reino. Confiemos en esto.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre Santo, por el único sacrificio de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te
pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para
que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. APOC 3, 20


Dice el Señor: “Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré
en su casa y cenaremos juntos”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele
apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

53

LUNES 20
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN APOLINAR, OBISPO Y MÁRTIR. (ML). ROJO.
[Día del amigo].

Según la tradición, Apolinar conoció a san Pedro y este lo llevó con él desde Antioquía a Roma
para desarrollar la tarea evangelizadora. Predicó en varias regiones de Italia, hasta que fue
encarcelado y torturado durante la persecución contra los cristianos. Murió como mártir en el
año 81.
ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 53, 6. 8
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré
gracias a tu nombre porque es bueno.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el
cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN APOLINAR


Señor y Dios nuestro, dirige a tus fieles por el camino de la salvación, que el obispo san Apolinar
testimonió con su doctrina y su martirio; y ayúdanos, por su intercesión, a perseverar en la práctica de
tus mandamientos, para que merezcamos alcanzar el premio eterno. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA MIQ 6, 1-4. 6-8


Lectura de la profecía de Miqueas.
Escuchen lo que dice el Señor: “¡Levántate, convoca a juicio a las montañas y que las colinas
oigan tu voz! ¡Escuchen, montañas, el pleito del Señor, atiendan, fundamentos de la tierra!
Porque el Señor tiene un pleito con su pueblo, entabla un proceso contra Israel: ‘¿Qué te hice,
pueblo mío, o en qué te molesté? Respóndeme. ¿Será porque te hice subir de Egipto, porque te
rescaté de un lugar de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam?’”. ¿Con qué
me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré a él con
holocaustos, con terneros de un año? ¿Aceptará el Señor miles de carneros, millares de
torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis entrañas por
mi propio pecado? Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada
más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta toma el modelo judicial para presentar la acusación de Dios hacia el pueblo, y pone
por testigo a toda la tierra. Dios sabe bien que él, como Señor de Israel, le dio la libertad y lo
guió por medio de Moisés, Aarón y Miriam. ¿Qué espera Dios en respuesta a esta vida libre que
le ha dado al pueblo? No quiere ritos ni sacrificios, sólo pide justicia, fidelidad, y que
caminemos humildemente con él.
SALMO SAL 49, 1. 5-6. 8-9. 16B-17. 21. 23
R. El Señor es el único juez.
El Dios de los dioses, el Señor, habla para convocar a la tierra: “Reúnanme a mis amigos, a los
que sellaron mi Alianza con un sacrificio”. R.
“No te acuso por tus sacrificios: ¡tus holocaustos están siempre en mi presencia! Pero yo no
necesito los novillos de tu casa ni los cabritos de tus corrales”. R.
“¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos y a mencionar mi Alianza con tu boca, tú,
que aborreces toda enseñanza y te despreocupas de mis palabras?”. R.
“Haces esto, ¿y yo me voy a callar? ¿Piensas acaso que soy como tú? Te acusaré y te argüiré
cara a cara. El que ofrece sacrificios de alabanza me honra de verdad”. R.
ALELUYA CF. SAL 94, 8. 7
Aleluya. No endurezcan su corazón, sino escuchen la voz del Señor. Aleluya.
EVANGELIO MT 12, 38-42
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús: “Maestro, queremos que nos hagas ver un signo”.
54

Él les respondió: “Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará
otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el
vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. El
día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán,
porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay Alguien que es más que
Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará,
porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay
Alguien que es más que Salomón”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Dios nos ha dado muchos signos de lo que quiere para nosotros. Jesús habla del signo de
Jonás, que estuvo oculto tres días y tres noches. La Resurrección de Jesús es el gran signo de
la voluntad amorosa de Dios. Él quiere darnos la misma vida que dio a su Hijo Jesús, Vida
plena, eterna y feliz.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre Santo, por el único sacrificio de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te
pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para
que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. APOC 3, 20


Dice el Señor: “Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré
en su casa y cenaremos juntos”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele
apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

55

MARTES 21
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN LORENZO DE BRINDIS, PRESBÍTERO Y
DOCTOR DE LA IGLESIA. (ML). BLANCO.
Lorenzo fue un fraile capuchino que se destacó en el estudio de las Sagradas Escrituras.
Teniendo como base la Biblia, predicó por toda Italia, hablando con sencillez y libertad para la
conversión de los pecadores. Fue Ministro general de la Orden y durante ese período surgieron
numerosas vocaciones franciscanas por toda Europa. Falleció en Lisboa en el año 1619.
ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 53, 6. 8
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré
gracias a tu nombre porque es bueno.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el
cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN LORENZO DE BRINDIS


Dios nuestro, que para gloria de tu nombre y salvación de las almas otorgaste al presbítero san Lorenzo
de Brindis, el espíritu de sabiduría y de fortaleza; concédenos, en ese mismo espíritu, conocer lo que
debemos hacer y, por su intercesión llevarlo a la práctica. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA MIQ 7, 14-15. 18-20


Lectura de la profecía de Miqueas.
¡Señor, apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en
un bosque, en medio de un vergel! ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los
tiempos antiguos! Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas. ¿Qué
dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? Él
no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad. Él volverá a compadecerse de
nosotros y pisoteará nuestras faltas. Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros
pecados. Manifestarás tu lealtad a Jacob y tu fidelidad a Abraham, como lo juraste a nuestros
padres desde los tiempos remotos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Hagamos nuestra esta súplica y pidámosle a Dios que sea él quien nos apaciente. Se lo
pedimos porque es nuestro Pastor, porque ya nos ha mostrado sus maravillas, porque
perdona, porque es fiel. Porque conocemos que Dios es así, tan amoroso con sus hijos e hijas,
queremos ser de su rebaño y dejarnos guiar por él.
SALMO SAL 84, 2-8
R. ¡Manifiéstanos tu misericordia, Señor!
Fuiste propicio, Señor, con tu tierra, cambiaste la suerte de Jacob; perdonaste la culpa de tu
pueblo, lo absolviste de todos sus pecados. R.
¡Restáuranos, Dios, salvador nuestro; olvida tu aversión hacia nosotros! ¿Vas a estar enojado
para siempre? ¿Mantendrás tu ira eternamente? R.
¿No volverás a darnos la vida, para que tu pueblo se alegre en ti? ¡Manifiéstanos, Señor, tu
misericordia y danos tu salvación! R.
ALELUYA JN 14, 23
Aleluya. “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él”, dice el
Señor. Aleluya.
EVANGELIO MT 12, 46-50
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera,
trataban de hablar con él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren
hablarte”. Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y señalando
con la mano a sus discípulos, agregó: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el
que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi
56

madre”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús ha ampliado los lazos de su familia biológica. ¡Qué alegría inmensa para nosotros! Somos
de este grupo de sus discípulos que estamos en torno a él, tenemos un vínculo que es más
fuerte que el vínculo de la sangre. Haciendo lo que el Padre quiere somos hoy: hermano,
hermana y madre de Jesús. ¡Somos su familia!
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre Santo, por el único sacrificio de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te
pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para
que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. APOC 3, 20


Dice el Señor: “Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré
en su casa y cenaremos juntos”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele
apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

57

MIÉRCOLES 22
SANTA MARÍA MAGDALENA. (MO). BLANCO.
Prefacio propio. [Día del personal doméstico].

María era originaria de Magdala, un pueblo a orillas del lago de Galilea. Ella formó parte del
primer grupo de hombres y mujeres que siguieron a Jesús; lo acompañó durante su ministerio
público y llegó con él hasta Jerusalén. Fue testigo privilegiada de los acontecimientos de la
pasión, muerte y resurrección; estuvo al pie de la cruz, y fue la primera apóstol a quien Jesús
le encargó el anuncio de la resurrección.
ANTÍFONA DE ENTRADA JN 20, 17
Dijo el Señor a María Magdalena: “Ve a decir a mis hermanos: subo a mi Padre, Padre de
ustedes; a mi Dios, Dios de ustedes”.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tu Hijo encomendó en primer lugar a María Magdalena la misión de anunciar la alegría
pascual; concédenos, por su ejemplo e intercesión, predicar a Cristo resucitado y verlo reinar en tu
gloria. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA CANT 3, 1-4


Lectura del Cantar de los cantares.
Así habla la esposa: “En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma ¡Lo busqué y
no lo encontré! Me levantaré y recorreré la ciudad; por las calles y las plazas, buscaré al amado
de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré! Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por
la ciudad: “¿Han visto al amado de mi alma?”. Apenas los había pasado, encontré al amado de
mi alma”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La Iglesia ve en la enamorada del Cantar de los Cantares una figura de María Magdalena, cuyo
amor la lleva a buscar al Amado del alma. Ella es dinámica, porque la mueve la sed del
encuentro con el Amigo. Su actitud espiritual es la de quien no se remilga ni se apoltrona, sino
que anda, con el dinamismo del Espíritu Santo que nos lleva a abrazar al Amor.
SALMO SAL 62, 2-6. 8-9
R. Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.
Señor, tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi
carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.
Sí, yo te contemplé en el santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu amor vale más que
la vida, mis labios te alabarán. R.
Así te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu nombre. Mi alma quedará saciada
como un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios. R.
Veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas. Mi alma está unida a ti, tu mano
me sostiene. R.
ALELUYA
Aleluya. Dinos, María Magdalena, ¿qué viste en el camino? He visto el sepulcro del Cristo
viviente y la gloria del Señor resucitado. Aleluya.
EVANGELIO JN 20, 1-2. 11-18.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena
fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del
otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no
sabemos dónde lo han puesto”. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro.
Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentado uno a la
cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le
dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?”. María respondió: “Porque se han llevado a mi Señor y no sé
dónde lo han puesto”. Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo
reconoció. Jesús le preguntó: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”. Ella, pensando que
era el cuidador del huerto, le respondió: “Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto
y yo iré a buscarlo”. Jesús le dijo: “iMaría!”. Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: “iRaboní!”, es
decir, “¡Maestro!”. Jesús le dijo: “No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a
58

decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes’”.
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho
esas palabras.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
“Por esta mujer, que fue la más solícita en reconocer el sepulcro de Cristo, se designa a toda
persona que ansía conocer la divina verdad y, por tanto, es digna de anunciar a los demás el
conocimiento de tal gracia, como María Magdalena lo anunció a los discípulos, para que no
deba ser reprendida por haber escondido el talento. No se les ha concedido este gozo para que
lo oculten en el secreto de su corazón, sino para enseñarlo a los que aman” (San Beda el
venerable).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de santa María Magdalena, como tu
Hijo unigénito recibió bondadosamente el homenaje de su caridad. Él que vive y reina por los siglos de
los siglos.

PREFACIO
APÓSTOL DE LOS APÓSTOLES
En verdad es justo y necesario es nuestro deber y salvación, glorificarte, Padre omnipotente,
porque tu misericordia no es menor que tu poder por medio de Cristo Señor nuestro.
Él se apareció en el huerto a María Magdalena, porque ella lo amó mientras vivía, lo vio morir en
la cruz. lo buscó yacente en el sepulcro y fue la primera en adorarlo cuando resucitó de entre los
muertos; así fue honrada con el oficio del apostolado entre los apóstoles para que ellos
anunciaran la buena noticia de la vida nueva hasta los confines del mundo.
Por eso nosotros, con los ángeles y todos los santos te alabamos llenos de gozo, cantando:
Santo, santo, santo…
ANTÍFONA DE COMUNIÓN 2COR 5, 14-15
El amor de Cristo nos apremia, a fin de que los que viven, no vivan más para sí mismos, sino
para aquel que murió y resucitó por ellos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Dios nuestro, que la recepción de tus misterios infunda en nosotros aquel amor
perseverante por el cual santa María Magdalena se mantuvo constantemente unida a Cristo, su Maestro.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

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JUEVES 23
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN CHARBEL MAKHLÜF, PRESBÍTERO. (ML). BLANCO.
SANTA BRÍGIDA, RELIGIOSA. (ML). BLANCO.
Makhlüf nació en el pueblo de Beqakafra, a 140 km de Beirut, capital del Líbano, el 8 de mayo
de 1828. Chárbel recibió autorización para la vida ermitaña el 13 de febrero de 1875. Desde
ese momento hasta su muerte, ocurrida en la víspera de la Navidad del año 1898, se dedicó a
la oración, la ascesis, la penitencia y el trabajo manual.
Brígida nació en Suecia en 1303 en una familia noble. Se casó y tuvo ocho hijos. Luego de la
muerte de su marido, entró en el monasterio cisterciense de Alvastra. Desde allí, emprendió la
fundación de más monasterios y viajó en peregrinación por Europa. En una época en que la
voz de las mujeres no tenía casi lugar, con su don de profecía, Brígida proclamó un fuerte
mensaje por la reforma de la Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 53, 6. 8
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré
gracias a tu nombre porque es bueno.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el
cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN CHARBEL MAKHLÜF


Dios nuestro, que llamaste al presbítero san Charbel, al combate espiritual en la soledad del desierto y
lo enriqueciste con un amor generoso y compasivo, concédenos imitar la pasión del Señor y alcanzar su
reino. Por nuestro Señor Jesucristo...

O BIEN: DE SANTA BRÍGIDA


Dios nuestro, que condujiste a santa Brígida por diferentes caminos en su vida terrena, y le enseñaste
admirablemente la sabiduría de la Cruz por la contemplación de la Pasión de tu Hijo, concédenos que,
siguiendo tu voz, te busquemos siempre en todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA JER 2, 1-3. 7-8. 12-13


Lectura del libro de Jeremías.
La palabra del Señor llegó a mí en estos términos: “Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así
habla el Señor: Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios,
cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar. Israel era algo sagrado para el
Señor, las primicias de su cosecha: todos los que comían de él se hacían culpables, les
sobrevenía una desgracia –oráculo del Señor–. Yo los hice entrar en un país de vergeles, para
que comieran de sus frutos y sus bienes; pero ustedes entraron y contaminaron mi país e
hicieron de mi herencia una abominación. Los sacerdotes no preguntaron: ‘¿Dónde está el
Señor?’, los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los
profetas profetizaron en nombre de Baal y fueron detrás de los que no sirven de nada.
¡Espántense de esto, cielos, horrorícense y queden paralizados! –oráculo del Señor–. Porque mi
pueblo ha cometido dos maldades: me abandonaron a mí, la fuente de agua viva, para cavarse
cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La denuncia va dirigida a todo el pueblo, y muy especialmente, a los jefes religiosos:
sacerdotes, maestros, pastores y profetas se desviaron y con eso desviaron a todo el pueblo.
Es una seria advertencia para quienes ejercen algún tipo de liderazgo en la comunidad. Deben
procurar siempre distribuir el Agua Viva de la salvación, y no mensajes secos que no dan vida.
SALMO SAL 35, 6-7B. 8-11
R. ¡En ti está la fuente de la vida, Señor!
Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo, tu fidelidad hasta las nubes. Tu justicia es como las
altas montañas, tus juicios, como un océano inmenso. R.
¡Qué inapreciable es tu misericordia, Señor! Por eso los hombres se refugian a la sombra de
tus alas. Se sacian con la abundancia de tu casa, les das de beber del torrente de tus delicias.
R.
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En ti está la fuente de la vida, y por tu luz vemos la luz. Extiende tu gracia sobre los que te
reconocen, y tu justicia sobre los rectos de corazón. R.
ALELUYA CF. MT 11, 25
Aleluya. Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del
Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 10-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: “¿Por qué le hablas a la multitud por medio
de parábolas?”. Él les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino
de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en
abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de
parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos
la profecía de Isaías, que dice: ‘Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no
conocerán. Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han
cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda,
y no se conviertan, y yo no los sane’. Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven;
felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que
ustedes ven, y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Si no hubiéramos leído más arriba que el Señor estimulaba a sus oyentes a que lo entendiesen
con las palabras: “El que tenga oídos para oír, oiga”, pudiéramos creer que estos ojos y estas
orejas que perciben la felicidad son los del cuerpo; pero me parece que los ojos
bienaventurados son los que pueden conocer los misterios de Cristo; y dichosos los oídos
aquellos de quienes dice Isaías: “El Señor me ha dado el oído” (San Jerónimo).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre Santo, por el único sacrificio de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te
pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para
que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. APOC 3, 20


Dice el Señor: “Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré
en su casa y cenaremos juntos”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele
apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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VIERNES 24
SAN FRANCISCO SOLANO, RELIGIOSO. (MO). BLANCO.
Prefacio de los santos pastores, p. 7.
Nació en España en 1549 y a los 20 años ingresó en la comunidad de los franciscanos. En
España se embarcó a América y durante once años evangelizó en el actual territorio de
Santiago del Estero, La Rioja y Córdoba, donde es muy venerado y recordado en canciones
populares. Desde Córdoba fua a evangelizar en el Perú. Recorría las calles y plazas con un
crucifijo y un rabel, exhortando a la conversión. Falleció en Lima en el año 1610.
ANTÍFONA DE ENTRADA SAL 17, 50; 21, 23
Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu Nombre a mis hermanos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por medio del presbítero san Francisco Solano llevaste a muchos pueblos de América al
seno de la Iglesia, por sus méritos e intercesión, míranos con bondad y atrae hacia ti a los pueblos que
todavía no te conocen. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA JER 3, 14-17


Lectura del libro de Jeremías.
¡Vuelvan, hijos apóstatas –oráculo del Señor– porque yo soy el dueño de ustedes! Yo los
tomaré, a uno de una ciudad y a dos de una familia, y los conduciré a Sión. Después les daré
pastores según mi corazón, que los apacentarán con ciencia y prudencia. Y cuando ustedes se
hayan multiplicado y fructificado en el país, en aquellos días –oráculo del Señor– ya no se
hablará más del Arca de la Alianza del Señor, ni se pensará más en ella; no se la recordará, ni
se la echará de menos, ni se la volverá a fabricar. En aquel tiempo, se llamará a Jerusalén
“Trono del Señor”; todas las naciones se reunirán en ella, y ya no seguirán más los impulsos
de su corazón obstinado y perverso.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Dios nos reúne como pueblo, y esta unidad va más allá de los objetos físicos que la simbolizan,
sea el Arca de la Alianza o un templo. Somos el pueblo de Dios porque él nos ha convocado a
la unidad, y porque queremos reunirnos con un corazón renovado.
SALMO JER 31, 10-12B. 13
R. El Señor nos cuidará como un pastor.
¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor, anúncienla en las costas más lejanas! Digan: “El que
dispersó a Israel lo reunirá, y lo cuidará como un pastor a su rebaño”. R.
Porque el Señor ha rescatado a Jacob, lo redimió de una mano más fuerte que él. Llegarán
gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R.
Entonces la joven danzará alegremente, los jóvenes y los viejos se regocijarán; yo cambiaré su
duelo en alegría, los alegraré y los consolaré de su aflicción. R.
ALELUYA CF. LC 8, 15
Aleluya. Felices los que retienen la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto y dan fruto
gracias a su constancia. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 18-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen lo que significa la parábola del sembrador. Cuando
alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había
sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la
recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con
alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una
tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la
semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo
y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil
es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya
sesenta, ya treinta por uno”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
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Jesús explica el significado de la parábola aplicándolo a nuestra recepción de la Palabra. En


primer lugar dice: “Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende” y luego al
final “el hombre que escucha la Palabra y la comprende”. Así nos enseña que ser tierra fértil es
también buscar los medios para comprender el significado vital de la Palabra escuchada. Y el
primer requisito para comprenderla es pedir la asistencia al Espíritu Santo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, acepta nuestra ofrenda en la fiesta de san Francisco Solano, y concédenos expresar
en la vida el misterio de la pasión de tu Hijo que ahora celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN EZ 34, 15


“Apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar”, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro, por el misterio que celebramos confirma a tus servidores en aquella fe
verdadera que san Francisco Solano difundió incansablemente hasta el fin de su vida, y concédenos
profesarla siempre de palabra y de obra. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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SÁBADO 25
SANTIAGO, APÓSTOL. (F). ROJO.
Gloria. Prefacio de los apóstoles, p. 7.

El apóstol Santiago es conocido como “El Mayor”, para distinguirlo del apóstol homónimo,
Santiago de Alfeo (conocido como “El Menor”). Su figura de peregrino y el primero en caer
mártir (cf. Hech 12, 2), lo presenta como a alguien importante en el seno de los Doce (cf. Lc 9,
28; Mc 14, 33).
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. MT 4, 18. 21
Caminando Jesús a orillas del mar de Galilea, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su
hermano Juan, que reparaban sus redes, y los llamó.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que consagraste las primicias de la predicación apostólica con el martirio del
apóstol Santiago, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su sangre y protégela siempre con su
intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA 2COR 4, 7-15


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Llevamos un tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder
extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. Estamos atribulados por todas partes, pero
no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados,
pero no aniquilados. Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la
muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así,
aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace
su obra en nosotros, y en ustedes la vida. Pero, teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice
la Escritura: “Creí y por eso hablé”, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y
nosotros sabemos que Aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su
lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde
también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Nuestro barro, opaco y quebradizo, reluce y se fortalece en la gracia de Dios. En los momentos
de peligro y de angustia es cuando más confiadamente nos entregamos a su amor, sabiendo
que él realiza su obra. Y así participamos intensamente de la Pascua de Jesús, paso de la
muerte a la vida.
SALMO SAL 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía que soñábamos: nuestra boca se llenó
de risas, y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían: “¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!”. ¡Grandes cosas
hizo el Señor por nosotros y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb! Los que siembran entre
lágrimas cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las
gavillas. R.
ALELUYA CF. JN 15, 16
Aleluya. Dice el Señor: “Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea
duradero”. Aleluya.
EVANGELIO MT 20, 20-28
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él
para pedirle algo. “¿Qué quieres?”, le preguntó Jesús. Ella le dijo: “Manda que mis dos hijos
se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. “No saben lo que piden”,
respondió Jesús. “¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?”. “Podemos”, le respondieron. “Está
bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi
izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha
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destinado mi Padre”. Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero
Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y
los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario,
el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero,
que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para
servir y dar su vida en rescate por una multitud”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús explica claramente cómo deben ser las relaciones entre quienes participan del Reino de
Dios. Es muy fácil dejarnos llevar por los criterios del mundo, queriendo imponer rangos y
jerarquías que nada tienen que ver con el evangelio. Si meditamos estas palabras de Jesús,
debemos revisar una y otra vez nuestro comportamiento y nuestros modos de ejercer el
liderazgo en las comunidades cristianas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Purifícanos, Señor, por el bautismo salvador de la Pasión de tu Hijo, para que te sean agradables
nuestras ofrendas en la fiesta de Santiago, el primero de los apóstoles que compartió el cáliz de Jesús.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Bebieron el cáliz del Señor, y llegaron a ser amigos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ayúdanos, Padre, por la intercesión del apóstol Santiago, en cuya fiesta hemos recibido con alegría tus
sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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DOMINGO 26
17º DURANTE EL AÑO. VERDE.
Gloria. Credo. Prefacio de los domingos durante el año, p. 7. Semana 17º durante el año. Semana I para el
Salterio. (Santos Joaquín y Ana, padres de la bienaventurada virgen María). [Día de los abuelos].

ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 67, 6-7. 36


Dios habita en su santa morada. Él congrega en su casa a los dispersos. Él dará poder y
fortaleza a su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, protector de los que esperan en ti, fuera de quien nada tiene valor ni santidad; acrecienta
sobre nosotros tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, usemos los bienes pasajeros de tal
modo que ya desde ahora podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

1ª LECTURA 1REY 3, 5-6A. 7-12


Lectura del primer libro de los Reyes.
El Señor se apareció a Salomón en un sueño, durante la noche. Y le dijo: “Pídeme lo que
quieras”. Salomón respondió: “Señor, Dios mío, has hecho reinar a tu servidor en lugar de mi
padre David, a mí, que soy apenas un muchacho y no sé valerme por mí mismo. Tu servidor
está en medio de tu pueblo, el que tú has elegido, un pueblo tan numeroso que no se puede
contar ni calcular. Concede entonces a tu servidor un corazón comprensivo, para juzgar a tu
pueblo, para discernir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería capaz de juzgar a un
pueblo tan grande como el tuyo?”. Al Señor le agradó que Salomón le hiciera este pedido, y le
dijo: “Porque tú has pedido esto, y no has pedido para ti una larga vida, ni riqueza, ni la vida de
tus enemigos, sino que has pedido el discernimiento necesario para juzgar con rectitud, yo voy a
obrar conforme a lo que dices: Te doy un corazón sabio y prudente, de manera que no ha habido
nadie como tú antes de ti, ni habrá nadie como tú después de ti”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
¿Qué pedir a Dios? ¿Riquezas o tesoros? Salomón ora con sabiduría: pide a Dios el tesoro más
grande, el don necesario para cumplir su función como rey. Oración a la que Dios responde con
la promesa del corazón sabio e inteligente. Cada uno de nosotros, desde el lugar y la función
que nos tocan, pidamos a Dios ese tesoro que enriquecerá nuestra vida.
SALMO SAL 118, 57. 72. 76-77. 127-130
R. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
El Señor es mi herencia: yo he decidido cumplir tus palabras. Para mí vale más la ley de tus
labios que todo el oro y la plata. R.
Que tu misericordia me consuele, de acuerdo con la promesa que me hiciste. Que llegue hasta
mí tu compasión, y viviré, porque tu ley es toda mi alegría. R.
Yo amo tus mandamientos y los prefiero al oro más fino. Por eso me guío por tus preceptos y
aborrezco todo camino engañoso. R.
Tus prescripciones son admirables: por eso las observo. La explicación de tu palabra ilumina y
da inteligencia al ignorante. R.
2ª LECTURA ROM 8, 28-30
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de
aquellos que él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los
predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos
hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y
a los que justificó, también los glorificó.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Nuestra condición es estar “en Cristo” y participar de su vida, de su muerte y de su Pascua.
Esta dignidad nos da un estilo de vida propio y nos encamina hacia lo que esperamos:
compartir la gloria de Cristo Resucitado.
ALELUYA CF. MT 11, 25
66

Aleluya. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del
Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO TEXTO BREVE: MT 13, 44-46
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo;
un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a
buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la
compró.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El que encuentra el tesoro vende todo “lleno de alegría”. El gozo del Reino de Dios nos mueve
y nos hace capaces de entregas y renuncias, porque conocemos el bien mayor que Dios nos
regala. Y esta alegría del tesoro del Reino impregna cada pequeño acto de nuestra vida.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre, estos dones recibidos de tu generosidad, y, por la acción poderosa de tu gracia, haz que
estos sagrados misterios santifiquen nuestra vida presente y nos conduzcan a los gozos eternos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 102, 2


Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que alimentados con este sacramento divino, memorial perpetuo de la Pasión de tu
Hijo, este don de su amor inefable nos conduzca a la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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LUNES 27
DE LA FERIA. VERDE.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 67, 6-7. 36
Dios habita en su santa morada. Él congrega en su casa a los dispersos. Él dará poder y
fortaleza a su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, protector de los que esperan en ti, fuera de quien nada tiene valor ni santidad; acrecienta
sobre nosotros tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, usemos los bienes pasajeros de tal
modo que ya desde ahora podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA JER 13, 1-11


Lectura del libro de Jeremías.
Así me habló el Señor: “Ve a comprarte una faja de lino; te la ajustarás a la cintura, pero no
la meterás en el agua”. Yo compré la faja, conforme a la palabra del Señor, y me la ajusté a la
cintura. La palabra del Señor me llegó por segunda vez, en estos términos: “Toma la faja que
habías comprado y que llevas puesta a la cintura. Ve en seguida a Perat y escóndela allí en la
hendidura de una roca”. Yo fui a esconderla en Perat, como el Señor me lo había ordenado. Al
cabo de muchos días, el Señor me dijo: “Ve enseguida a Perat y recoge la faja que yo te
mandé esconder allí”. Yo fui a Perat, cavé y recogí la faja del lugar donde la había escondido: la
faja estaba estropeada, no servía para nada. Entonces la palabra del Señor me llegó en estos
términos: “Así habla el Señor: De esa misma manera destruiré el orgullo de Judá y el gran
orgullo de Jerusalén. Este pueblo malvado, que se niega a escuchar mis palabras, que sigue los
impulsos de su corazón obstinado, que va detrás de otros dioses para servirlos y postrarse
delante de ellos, será como esta faja que ya no sirve para nada. Porque así como la faja se
adhiere a la cintura del hombre, así yo me había adherido a toda la casa de Israel y a toda la
casa de Judá -oráculo del Señor- para que ellos fueran mi pueblo, mi renombre, mi honor y mi
gloria. ¡Pero no han escuchado!”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Dios se vale de una imagen corporal y entrañable. Llevamos a Dios con nosotros del mismo
modo que una persona se ciñe y adhiere una faja cerca de sus entrañas y de su sentir. Y en
lugar de eso, cuántas veces nos ajustamos a los criterios que no son de Dios. Digámosle hoy
que queremos seguir siendo su prenda valiosa.
SALMO DEUT 32, 18-21
R. ¡Despreciaste al Dios que te engendró!
Despreciaste a la Roca que te engendró, olvidaste al Dios que te hizo nacer. Al ver esto, el
Señor se indignó y desechó a sus hijos y a sus hijas. R.
Entonces dijo: Les ocultaré mi rostro, para ver en qué terminan. Porque son una generación
perversa, hijos faltos de lealtad. R.
Provocaron mis celos con algo que no es Dios, me irritaron con sus ídolos vanos; yo provocaré
sus celos con algo que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. R.
ALELUYA SANT 1, 18
Aleluya. El Padre ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como
las primicias de su creación. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 31-35
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús propuso a la gente esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un grano de
mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, esta es la más pequeña de las
semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de
tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas”. Después les dijo esta otra
parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con
gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa”. Todo esto lo decía Jesús a la
muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo
anunciado por el Profeta: “Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la
creación del mundo”.
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Palabra del Señor.


COMENTARIO
Jesús nos propone una espiritualidad basada en la mirada. Observando una semilla, Jesús
despliega la enseñanza del poder del Reino de Dios. Viendo amasar a una mujer, revela la
fuerza transformadora que se esconde en lo cotidiano. A eso nos invita Jesús: a ver que Dios
está ejerciendo su amoroso reinado en medio de nosotros.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre, estos dones recibidos de tu generosidad, y, por la acción poderosa de tu gracia, haz que
estos sagrados misterios santifiquen nuestra vida presente y nos conduzcan a los gozos eternos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 102, 2


Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que alimentados con este sacramento divino, memorial perpetuo de la Pasión de tu
Hijo, este don de su amor inefable nos conduzca a la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

69

MARTES 28
DE LA FERIA. VERDE.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 67, 6-7. 36
Dios habita en su santa morada. Él congrega en su casa a los dispersos. Él dará poder y
fortaleza a su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, protector de los que esperan en ti, fuera de quien nada tiene valor ni santidad; acrecienta
sobre nosotros tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, usemos los bienes pasajeros de tal
modo que ya desde ahora podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA JER 14, 17-22


Lectura del libro de Jeremías.
Que mis ojos se deshagan en lágrimas, día y noche, sin cesar, porque la virgen hija de mi
pueblo ha sufrido un gran quebranto, una llaga incurable. Si salgo al campo abierto, veo las
víctimas de la espada; si entro en la ciudad, veo los sufrimientos del hambre. Sí, hasta el profeta
y el sacerdote recorren el país y no logran comprender. ¿Has rechazado del todo a Judá? ¿Estás
disgustado con Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se esperaba la paz, ¡y no hay nada
bueno...! el tiempo de la curación, ¡y sobrevino el espanto! Reconocemos, Señor, nuestra
maldad, la iniquidad de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. A causa de tu Nombre,
no desprecies, no envilezcas el trono de tu Gloria: ¡acuérdate, no rompas tu Alianza con
nosotros! Entre los ídolos de las naciones, ¿hay alguien que haga llover? ¿Es el cielo el que envía
los chaparrones? ¿No eres Tú, Señor, nuestro Dios? Nosotros esperamos en ti, porque eres tú el
que has hecho todo esto.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Todo el pueblo sufre. Nadie queda exento de la desgracia. Llega entonces el momento de la
reflexión y la conversión, y el rostro se vuelve hacia Dios. Él es el Señor de la historia, él
encamina ese misterio de dolor hacia su encuentro.
SALMO SAL 78, 8-9. 11. 13
R. ¡Por el honor de tu Nombre, líbranos Señor!
No recuerdes para nuestro mal las culpas de otros tiempos; compadécete pronto de nosotros,
porque estamos totalmente abatidos. R.
Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros
pecados, a causa de tu Nombre. R.
Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos, preserva con tu brazo poderoso a los que
están condenados a muerte. R.
Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y
cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. R.
ALELUYA
Aleluya. La semilla es la Palabra de Dios, el sembrador es Cristo; el que lo encuentra
permanece para siempre. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 36-43
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron:
“Explícanos la parábola de la cizaña en el campo”. Él les respondió: “El que siembra la buena
semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen
al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el
demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se
arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El
Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a
los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de
dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga
oídos, que oiga!”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
70

Muchas veces, como los servidores de la parábola, queremos arrancar la cizaña ya, sin
dilaciones. Y Jesús nos recuerda que el juicio sólo pertenece a Dios. El Reino de Dios nos exige
esta paciencia y la sabiduría de admitir que no vamos a hacer aquí un reino de “perfectos”. Y
también nos hace mirar con esperanza la obra de Dios, que nos llevará a participar de su luz.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre, estos dones recibidos de tu generosidad, y, por la acción poderosa de tu gracia, haz que
estos sagrados misterios santifiquen nuestra vida presente y nos conduzcan a los gozos eternos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 102, 2


Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que alimentados con este sacramento divino, memorial perpetuo de la Pasión de tu
Hijo, este don de su amor inefable nos conduzca a la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

71

MIÉRCOLES 29
SANTA MARTA. (MO). BLANCO.
Prefacio de los santos, p. 8.
L.S.: 1Jn 4, 7-16; Sal 33, 2-11; Jn 11, 19-27 (o bien: Lc 10, 38-42).

Marta, María y Lázaro eran de Betania, una pequeña ciudad muy cercana a Jerusalén. Cuando
Jesús iba a Jerusalén solía alojarse en la casa de sus amigos (cf. Jn 11, 5). El evangelio
muestra a Marta siempre en actitud de servicio: preparando la comida, atendiendo a la mesa y
recibiendo a los huéspedes. Ella es figura de la Iglesia servidora, que atiende a las necesidades
materiales y corporales de todos sus miembros. La Iglesia, como la casa de Marta, es Casa
abierta para todos y lugar de comunión.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. LC 10, 38
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, cuyo Hijo aceptó hospedarse en la casa de santa Marta; concédenos, por
su intercesión, que sirviendo fielmente a Cristo en nuestros hermanos, podamos ser recibidos por ti en la
morada eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA JER 15, 10. 16-21


Lectura del libro de Jeremías.
¡Qué desgracia, madre mía, que me hayas dado a luz, a mí, un hombre discutido y
controvertido por todo el país! Yo no di ni recibí nada prestado, pero todos me maldicen. Cuando
se presentaban tus palabras, yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi
corazón, porque yo soy llamado con tu Nombre, Señor, Dios de los ejércitos. Yo no me senté a
disfrutar en la reunión de los que se divierten; forzado por tu mano, me mantuve apartado,
porque tú me habías llenado de indignación. ¿Por qué es incesante mi dolor, por qué mi llaga es
incurable, se resiste a sanar? ¿Serás para mí como un arroyo engañoso, de aguas inconstantes?
Por eso, así habla el Señor: “Si tú vuelves, yo te haré volver, tú estarás de pie delante de mí, si
separas lo precioso de la escoria, tú serás mi portavoz. Ellos se volverán hacia ti, pero tú no te
volverás hacia ellos. Yo te pondré frente a este pueblo como una muralla de bronce
inexpugnable. Te combatirán, pero no podrán contra ti, porque yo estoy contigo para salvarte y
librarte –oráculo del Señor–. Yo te libraré de la mano de los malvados y te rescataré del poder
de los violentos”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El profeta sufre la soledad de quien permanece unido a Dios en un ambiente que se ha vuelto
infiel y hostil a su persona. El profeta conoce íntimamente la fuerza y el dramatismo de la
pasión que siente por Dios. A pesar de todas las dificultades, no puede dejar de alimentarse
con la palabra de Dios que llena su vida y le exige salir a predicar.
SALMO SAL 58, 2-4. 10-11. 17-18
R. ¡Tú eres mi refugio en el peligro, Señor!
Líbrame de mis enemigos, Dios mío, defiéndeme de los que se levantan contra mí; líbrame de
los que hacen el mal y sálvame de los hombres sanguinarios. R.
Mira cómo me están acechando: los poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado
de mi parte, Señor. R.
Yo miro hacia ti, fuerza mía, porque Dios es mi baluarte; él vendrá a mi encuentro con su
gracia y me hará ver la derrota de mis enemigos. R.
Yo cantaré tu poder, y celebraré tu amor de madrugada, porque tú has sido mi fortaleza y mi
refugio en el peligro. R.
¡Yo te cantaré, fuerza mía, porque tú eres mi baluarte, mi refugio en el peligro, Dios de
misericordia! R.
ALELUYA
Aleluya. La semilla es la Palabra de Dios, el sembrador es Cristo; el que lo encuentra
permanece para siempre. Aleluya.
EVANGELIO JN 11, 19-27
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
72

Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al
enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la
casa. Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero
yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas”. Jesús le dijo: “Tu hermano
resucitará”. Marta le respondió: “Sé que resucitará en la resurrección del último día”. Jesús le
dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que
vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?”. Ella le respondió: “Sí, Señor, creo que tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
En casa de Marta, María y Lázaro, Jesús experimentó un amor que es corriente de comunión y
signo de que conocemos a Dios. Marta, con su diaconía no es superficial en la profesión de fe.
Ella tuvo gestos concretos el cuidado y atención, que distinguen a los cristianos. En la casa de
Betania se anticipaba la plenitud del amor trinitario que viviremos en el Cielo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor nuestro, te proclamamos admirable en la conmemoración de santa Marta, y te pedimos
humildemente que aceptes esta liturgia que celebramos, como fue de tu agrado su servicio de caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN JN 11, 27


Marta dijo a Jesús: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que viniste a este mundo”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la comunión del Cuerpo y Sangre de tu Hijo único, líbranos, Padre, de la seducción de las cosas
transitorias, para que, a ejemplo de santa Marta, se acreciente nuestra caridad en la tierra y podamos
gozar de la gloria eterna en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

73

JUEVES 30
MISA A ELECCIÓN. FERIA. VERDE.
SAN PEDRO CRISÓLOGO, OBISPO Y
DOCTOR DE LA IGLESIA. (ML). BLANCO.
San Pedro, llamádo “Crisólogo” que significa “El de las palabras de oro”, fue obispo de Ravenna
(Italia). Es doctor de la Iglesia. Munido del nombre del apóstol, desarrolló su ministerio con
gran actitud pastoral, atrayendo a las personas de su diócesis con la red de sus palabras,
adecuadas para ese momento histórico y contribuyendo al desarrollo de la cultura de su
ciudad.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 67, 6-7. 36
Dios habita en su santa morada. Él congrega en su casa a los dispersos. Él dará poder y
fortaleza a su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, protector de los que esperan en ti, fuera de quien nada tiene valor ni santidad; acrecienta
sobre nosotros tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, usemos los bienes pasajeros de tal
modo que ya desde ahora podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

O BIEN: DE SAN PEDRO CRISÓLOGO


Dios nuestro, que hiciste del obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de tu Verbo encarnado;
concédenos, por su intercesión, la gracia de meditar siempre en nuestros corazones los misterios de tu
salvación y manifestarlos fielmente en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURA JER 18, 1-6


Lectura del libro de Jeremías.
Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en estos términos: “Baja ahora mismo al
taller del alfarero, y allí te haré oír mis palabras”. Yo bajé al taller del alfarero, mientras él
trabajaba en el torno. Y cuando la vasija que estaba haciendo le salía mal, como suele pasar
con la arcilla en manos del alfarero, él volvía a hacer otra, según le parecía mejor. Entonces la
palabra del Señor me llegó en estos términos: “¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de
Israel, como ese alfarero? –oráculo del Señor–. Sí, como la arcilla en la mano del alfarero, así
están ustedes en mi mano, casa de Israel”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Dios nos ha moldeado amorosamente, y ha dado vida a nuestro barro. Él seguirá
perfeccionando su obra mientras nosotros sigamos en sus manos. Limará las asperezas,
corregirá las imperfecciones y nos plenificará, a su imagen y semejanza.
SALMO SAL 145, 1B-6B
R. ¡Feliz el que se apoya en el Señor!
¡Alaba al Señor, alma mía! Alabaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista, cantaré al Señor.
R.
No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar: cuando expiran,
vuelven al polvo, y entonces se esfuman sus proyectos. R.
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: Él hizo el
cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. R.
ALELUYA CF. HECH 16, 14
Aleluya. Señor, toca nuestro corazón, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 47-53
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece a una red que se echa al mar y
recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose,
recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los
ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí
habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto?”. “Sí”, le respondieron. Entonces
agregó: “Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de
casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo”.
74

Palabra del Señor.


COMENTARIO
“La idea principal de este pasaje es la misma que la de la parábola de la cizaña entre el trigo:
la separación entre los malos y los justos tiene lugar después que la cosecha se ha realizado en
la tierra, no antes. El reino está abierto a los buenos y a los malos. Es a Dios a quien, el día del
juicio, corresponde separar a los buenos de los malos” (Philip Shuler, Comentario Bíblico
Internacional, Ed. Verbo Divino).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre, estos dones recibidos de tu generosidad, y, por la acción poderosa de tu gracia, haz que
estos sagrados misterios santifiquen nuestra vida presente y nos conduzcan a los gozos eternos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 102, 2


Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que alimentados con este sacramento divino, memorial perpetuo de la Pasión de tu
Hijo, este don de su amor inefable nos conduzca a la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

75

VIERNES 31
SAN IGNACIO DE LOYOLA, PRESBÍTERO. (MO). BLANCO.
Prefacio de los santos pastores, p. 7.
L.S.: 1Cor 10, 31─11,1; Sal 33, 2-11; Lc 14, 25-33.

Ignacio, desde joven perteneció a la corte del rey de España, donde se destacó por sus dotes
diplomáticas y su vocación militar. Herido en una batalla, mientras leía la vida de los santos,
decidió ser soldado de Cristo. Junto con seis compañeros, hizo voto de pobreza y castidad, y se
dedicó a la evangelización. De esta experiencia nació, años después, la “Compañía de Jesús”,
conocidos hoy como los “Jesuitas”. Además de los escritos con los que dio forma a la Orden, san
Ignacio redactó los “Ejercicios Espirituales” que hasta el día de hoy son una guía para todo aquel
que busca discernir la voluntad de Dios en su vida. Murió en el año 1556.
ANTÍFONA DE ENTRADA FLP 2, 10-11
Al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en los abismos; y toda
lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, para difundir la mayor la gloria de tu nombre suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio;
concédenos que, después de las luchas de esta vida, con su protección y siguiendo su ejemplo,
merezcamos compartir su triunfo en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA JER 26, 1-9


Lectura del libro de Jeremías.
Al comienzo del reinado de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, llegó esta palabra a Jeremías,
de parte del Señor: “Así habla el Señor: Párate en el atrio de la Casa del Señor y di a toda la
gente de las ciudades de Judá que vienen a postrarse en la Casa del Señor todas las palabras
que yo te mandé decirles, sin omitir ni una sola. Tal vez escuchen y se conviertan de su mal
camino; entonces yo me arrepentiré del mal que pienso hacerles a causa de la maldad de sus
acciones. Tú les dirás: Así habla el Señor: Si ustedes no me escuchan ni caminan según la Ley
que yo les propuse; si no escuchan las palabras de mis servidores los profetas, que yo les envío
incansablemente y a quienes ustedes no han escuchado, entonces yo trataré a esta Casa como
traté a Silo y haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra”. Los
sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías mientras él pronunciaba estas
palabras en la Casa del Señor. Y apenas Jeremías terminó de decir todo lo que el Señor le había
ordenado decir al pueblo, los sacerdotes y los profetas se le echaron encima, diciendo: “¡Vas a
morir! Porque has profetizado en nombre del Señor, diciendo: Esta Casa será como Silo, y esta
ciudad será arrasada y quedará deshabitada”. Entonces todo el pueblo se amontonó alrededor
de Jeremías en la Casa del Señor.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Nadie quiere escuchar al profeta que denuncia. Nadie quiere ver que le son señalados sus
pecados. Entonces prefieren el embotamiento y la ceguera, para no ver que el pecado siempre
tiene su aspecto social y sólo trae mal y destrucción para todo el pueblo. El profeta, sostenido
por Dios, permanece atento, comunicando la voluntad de Dios al pueblo.
SALMO SAL 68, 5. 8-10. 14
R. ¡Respóndeme, Dios mío, por tu gran amor!
Más numerosos que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; más fuertes
que mis huesos, los que me atacan sin razón. ¡Y hasta tengo que devolver lo que yo no he
robado! R.
Por ti he soportado afrentas y la vergüenza cubrió mi rostro; me convertí en un extraño para
mis hermanos, fui un extranjero para los hijos de mi madre: porque el celo de tu Casa me
devora, y caen sobre mí los ultrajes de los que te agravian. R.
Pero mi oración sube hasta ti, Señor, en el momento favorable: respóndeme, Dios mío, por tu
gran amor, sálvame, por tu fidelidad. R.
ALELUYA 1PED 1, 25
Aleluya. La Palabra del Señor permanece para siempre. Esta es la Palabra que les ha sido
anunciada, la Buena Noticia. Aleluya.
EVANGELIO MT 13, 54-58
76

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.


Al llegar a su pueblo, Jesús se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que
todos estaban maravillados. “¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer
milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son
hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus
hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?”. Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo.
Entonces les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”. Y no hizo
allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Tan cercano y familiar era Jesús, que sus vecinos no podían descubrir la presencia de Dios en
él. Allí estaba su falta de fe. Este pasaje amonesta nuestra mirada y nuestros criterios: ¿Somos
capaces de descubrir la presencia de Dios en las personas más conocidas y familiares? ¿O sólo
esperamos que Dios actúe de manera extraordinaria y portentosa?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor Dios nuestro, los dones que te presentamos al conmemorar a san Ignacio; concédenos
que estos misterios, que dejaste como fuente de toda santidad, nos santifiquen también en la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN CF. LC 12, 49


He venido a traer fuego sobre la tierra, y cómo desearía que ya estuviera ardiendo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que este sacrificio de alabanza ofrecido para darte gracias, en la conmemoración de
san Ignacio, nos conduzca a la alabanza eterna de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

77


La liturgia cotidiana
El alimento de cada día


Editorial SAN PABLO Argentina / Julio 2020

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