Cosas que pasan

12/05/2020 Algarrobo

He perdido mi muela, la pieza número 19, del lado derecho. Creo que es memorable porque me siento
rara. No me dolió tanto. Pero mientras me la sacaban pensé a modo de intertexto entre la vida y la
literatura <<esto se parece a la "extracción de la muela de la locura">> La anestecia. Los dientes. Y todo
lo que puede surgir estando en el dentista, rememorando dolores difíciles de repetir al presente. Y los
mundos que también empiezan a desovillarse. Ahora tengo la cara hinchada, y más tarde le tendré que
seguir aplicando hielo. Tal vez no sea mucho esta temporada en el quisco, quiero decir, mucho de
dolores. Pero es algo que no podía posponerse más. Y termino con <<22 años y ya tengo una muela
menos>>.

03-07-2020

me cuesta escribir buenos poemas que me hagan sentido cada vez que los lea y que por el contrario, no
lo pierdan cuando los intento editar. Pero es que la lengua mía, mi locura incipiente que quiere
desordenarme el canto...en fin, hoy leí (y es una hazaña) un poema que terminé de escribir apenas
momentos antes de leer (y aún tengo que seguir editándolo). Sentí una rareza, algo así como adrenalina,
que me hizo vociferar, pero vaya, me equivoqué en una parte, y arruiné la emoción que estaba sintiendo
en la carne. Recuerdo haber leído un poema ante más personas que no fuera mi mamá. Fue en el
homenaje a Teillier. Era un poema horroroso. Pero con todas sus letras y no es chiste. Se diferenciar un
buen poema de mal poema. Al menos de los que yo escribo. Porque la gran parte de mis poemas son
muy abstractos, me he perdido de la tierra. Pero se repite en las cavidades la palabra porra, inadaptada,
punk. JAJAJA. Volviendo al tema del poema, lo leí, y la moderadora del colectivo llamado Choroy, rescató
un verso (que estoy apunto de eliminar) en la que yo hago una pregunta <<dónde está mi frenesí?>> y
respondo con mayúsculas <<congelado>>. Lo demás nació a partir de mi observación aún incipiente de
mi reflejo en el espejo, que no muestra lo todo lo grandiosa que soy, pero que no se equivoca en
decirme lo bella que soy, a pesar de lo fastidioso que es tener que aceptar que el azúcar en mi cuerpo
me hace tener que lidiar con las espinillas y otras cosas de esa índole. En fin. Estaba hablando del
poema, terminé hablando sobre cosas indeseadas en mi cara. Si he de escribir un poema, ojalá sea bajo
los preceptos de la revolución contemporánea, donde la sangre hierve, en juventud, en consciencia en
ardor y en historia, no cuenteada por los oficialismos. Pero qué coño estoy diciendo? Nunca hubo
cuenteo. Sólo había que problematizar el texto, saber la ideología del historiadorx, sus orígenes, acaso
un manifiesto ímplicito de sus investigaciones sobre los hechos fácticos que llenan las páginas de la
historia. Y aún hay más. Las palabras utilizadas, los conceptos claves. Etc.