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Acoso Sexual

Por Belvy Mora

Año: 2004-09

Publicado en Europa

Editorial: Mujeres en Red (El periódico feminista)

Hace 24 años Anna Diamantopolou, actual comisaria de Empleo y Asuntos


Sociales de la Unión Europea, tuvo que abandonar su primer trabajo por ser objeto
de acoso sexual. Igual suerte corrió, hace ya un par de años, Nevenka Fernández,
ex concejala de Hacienda en el Ayuntamiento de Ponferrada (León, España). Sin
embargo, mientras Anna Diamantopolou decidió guardar silencio, Nevenka
Fernández, no. Aún hoy el caso de Nevenka Fernández contra Ismael Álvarez,
alcalde de Ponferrada, por acoso sexual en el trabajo, es recordado en España.

No cabe duda que la legislación sobre el acoso sexual ha constituido un paso


importante en la búsqueda de su erradicación. Sin embargo, la discusión en torno
a la noción misma de acoso sexual no puede ni debe quedar limitada al ámbito
legislativo. El acoso sexual es el resultado de una forma de organización social
que se legitima a través de la institucionalización de normas y sistemas de
creencias que se preservan y actualizan en el día a día. El acoso sexual emerge
en la cotidianeidad invisibilizado, entre otros factores, por la normalización de la
cultura seductiva en la que abreva nuestro encuentro intersexual. Esta invisibilidad
dificulta la identificación, el control y la supresión del acoso por parte de las
mujeres que lo padecen constituyéndose, por tanto, en un núcleo fundamental de
reflexión.

La discusión sobre el acoso sexual apenas inicia con su tipificación como delito
desplazándose hacia los intersticios de la cotidianeidad. Es en esta línea en la que
proponemos continuar la discusión acerca de la naturaleza y el sentido de ese
fenómeno denominado acoso sexual.
EL ACOSO SEXUAL EN EL TRABAJO

Por: MIRYAM RIVAS PÉREZ

LUIS LUGO MADRIZ

Año: 1994

Publicado en Brasil

Editorial: psicología jurídica

La violencia contra la mujer es un problema que se ha presentado desde los


albores de la humanidad; en los grabados prehistóricos es frecuente observar,
entre otras situaciones de la época, al homo sapiens masculino arrastrando a la
mujer por su larga cabellera. La violencia contra la mujer es una situación que ha
permanecido a lo largo de los tiempos con la complicidad de la sociedad.

El tema ha sido y es estudiado por juristas, psicólogos, sociólogos y victimólogos,


no obstante, puede decirse que los trabajos fuertes comienzan con la Convención
sobre los Derechos Políticos de la Mujer (celebrada en la ciudad de New York en
el año 1953), con la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (1979) y finalmente, con la aprobación de la
Convención Interamericana para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia
contra la Mujer, (Reunión de la OEA celebrada en la ciudad de Belem Do Pará –
Brasil, 1994).

Como consecuencia de la lucha contra la violencia hacia la mujer se han dictado


con el devenir del tiempo, varios instrumentos internacionales, entre ellos: La
Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (celebrada en 1953); el
Pacto de Costa Rica, donde se establece que todas las personas son iguales ante
la ley en cuanto al sexo y su origen, además reconoce la igualdad entre los
cónyuges; el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos; la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (celebrada en 1.979); la Convención Interamericana para Prevenir, Erradicar
y Sancionar la Violencia contra la Mujer (celebrada en 1994) .
EL ACOSO SEXUAL

Por: María Romero

Año: 2012

Editorial: Movimientos de Genero

Publicado en: España

En este artículo voy a abordar dos cuestiones. Una, la conceptualización del acoso
sexual y por razón de sexo según la normativa jurídica, y otra, su consideración
como forma de violencia de género. La idea de abordar este tema surge tras
asistir a la Jornada sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo como formas de
violencia de género que se celebró los días 9 y 10 de Enero en Granada,
organizada por la Dirección General de Violencia de Género de la Junta de
Andalucía. En ella se daba a conocer una investigación sobre Acoso Sexual y
Acoso por razón de sexo que han realizado desde la Universidad de Granada las
investigadoras: Juana Maria Gil Ruiz, Ana Rubio Castro, María del Mar Daza
Bonachela y Ana Martín Muñoz. Creando además, un foro de debate y reflexión
entorno a este tema para el que contaron con diversas mesas y ponentes del
ámbito jurídico y social.

Investigadoras del estudio sobre acoso sexual y por razón de sexoLa intención de
este artículo es ampliar la reducida idea que muchas veces tenemos de la
violencia de género. En ocasiones ésta queda limitada a la violencia que se
produce dentro del entorno de la pareja, sin embargo la violencia de género tiene
muchos más rostros, y también se produce en otros ámbitos como es el laboral.

Conceptualización del acoso sexual y por razón de sexo

Para entender qué significa y qué comportamientos son el acoso sexual y el acoso
por razón de sexo voy a citar tres normas jurídicas en las que se incorporan los
conceptos de este análisis y que ayudan a diferenciar las conductas que son
punibles legalmente.
Del Acoso Sexual Laboral

Por: Andrés García Pei

Año: 2016

Editorial: El Diario

Publicado en Pereira, Colombia

Algo está fallando en la mente del acosador (a) toda vez acude a tan reprochable
práctica en un ambiente de trabajo, aunque el censurable libreto de atosigamiento
físico y psicológico se presenta en la escena diaria de calles, reuniones, eventos,
centros educativos y universidades. Alguna situación de avanzada y crónica
desventaja posee el susodicho frente a su objeto de deseo que lo impulsa a
emplear instrumentos de seducción non sanctos con el fin de acceder a beneficios
carnales, traspasando abruptamente el límite del gusto, cumplido, piropo,
admiración o elogio, rutas que - por lo general - conducen al terreno de la
conquista y posterior enamoramiento.

Siempre me he preguntado ¿Qué pasará por la mente de quien perpetúa tan


reprensible práctica? y ¿Qué responsabilidad al respecto le atañe a la sociedad?
La latina, muy en particular, es hábil a la hora de predecir y establecer el código de
conducta de las personas conforme a su género, siendo el machismo la fuente
proveedora por excelencia de la ignición del acoso. Pareciera que la bitácora del
comportamiento de hombres y mujeres estuviese pre determinada por un oráculo
que indica cómo deberá comportarse el ser humano conforme a su genitalidad, so
pena de múltiples descalificativos que atentarían contra el buen nombre y la honra
de quien omita el guion social, colocando en tela de juicio su masculinidad o, si es
el caso, feminidad.

El hombre -por un dictamen cultural arbitrario- asumirá el papel del conquistador,


macho en celo que ante su pulsión sexual tomará la iniciativa de la búsqueda a
cualquier precio y, de ser necesario, el propio acoso, desempeñando un rol activo
en la relación.
Acoso Sexual En El Trabajo

Por: Fernando Mansilla Izquierdo

Año: 2001

Publicado en New York

Editorial: Psicología Online

El acoso sexual es un fenómeno social de múltiples y diferentes dimensiones,


denunciado por distintas organizaciones e instituciones y constatado por distintas
investigaciones que han evidenciado la existencia, extensión y gravedad en el
ambiente laboral.

Aunque se ha señalado que en algunos casos de acoso laboral pueden darse


también conductas que se podrían estar dentro del acoso sexual, es conveniente
la distinción entre ambos. Esta diferencia estriba en que en el acoso sexual las
conductas giran entorno al sexo, y en que la víctima de acoso sexual la percepción
de las conductas de acoso es inmediata, mientras que las víctimas de acoso
laboral tardan tiempo en percibir las conductas de acoso. Ambos tienen
características comunes como la situación de humillación y de ataque a la
dignidad que sufren las personas en ambas situaciones, pero el acoso sexual
tiene especifidad por el objetivo de la conducta del acosador y por el tipo de
conductas. También se ha señalado el acosador laboral, a diferencia del sexual
mantiene siempre la convicción interna de no haber hecho nada malo, aún
después de la condena, sin embargo el acosador sexual termina por reconocer
que ha realizado alguna conducta inapropiada (Gimeno Lahoz, 2004).

El término acoso sexual en el trabajo apareció en los años setenta en Estados


Unidos.

En el fenómeno del acoso sexual hay que tener en cuenta que se trata de una
situación que la víctima no desea, y que como cada persona determina el
comportamiento que aprueba o tolera, es por ello un concepto subjetivo.
La cultura y los cómplices del acoso sexual

Por: Catalina Uribe

Año: 2016

Publicado en Medellín, Colombia

Editorial: El Espectador

Este curso, obligatorio para todos los miembros de la universidad, debe repetirse
cada nuevo año académico sin importar cuánto tiempo se lleve trabajando en la
institución. La capacitación, adaptada para cada cargo, concluye con una pequeña
evaluación en la que uno debe responder cómo actuaría en distintas situaciones
hipotéticas.

Lo interesante del curso es la cantidad de situaciones que caben dentro de una


conducta sexual inapropiada y, por lo tanto, denunciable y sancionable con
despido o expulsión. Solo por mencionar algunas, se hace explícito que el acoso
se da cuando existe cualquier abuso de poder que envuelva una relación
sentimental entre jefe-subalterno, profesor-estudiante, monitor-estudiante o incluso
entre pares (dependiendo del caso). Por lo mismo, está terminantemente prohibido
tener cualquier tipo de conversación telefónica que no esté relacionada con
asuntos académicos o laborales. Así mismo, nunca se le puede decir a un
estudiante que está lindo/a, comentarle algo sobre su aspecto físico o indagar por
su vida sentimental.

La menos obvia para nosotros los colombianos, y quizá la más importante, es la


obligación de denunciar cualquier tipo de situación en la que se crea que pueda
haber conducta sexual inapropiada, así uno no esté involucrado en ella. Es decir,
cualquier conocimiento que se tenga de algún estudiante que esté siendo acosado
por un miembro de la universidad, o incluso por alguien externo, debe ser
reportado inmediatamente; quien no lo haga, hace parte de la falta y podrá ser
sancionado.
Es curioso cómo Jorge Armando Otálora, el defensor del pueblo, dijo a los medios
sin desparpajo que no había acoso pero sí una relación sentimental.

Violencia Familiar y Abuso Sexual¨

Por: Dra. Virginia Berlinerblau

Año: 1998

Publicado en Madrid, España

Editorial: La Verdad

Uno de los grandes problemas de la comunidad es, en el momento actual, el


abuso sexual de niños/as. La atención de la sociedad, que hasta hace algunos
años estuvo enfocada casi exclusivamente en el niño/a víctima de maltrato físico,
lentamente va virando hacia el niño/a víctima de abuso sexual. El abuso sexual
infantil, en nuestra sociedad, no ha logrado todavía llegar a ser un asunto de
interés público sostenido. La negación y la resistencia hace que mucha gente
permanezca alejada e ignorante de la problemática y de la gravedad que la misma
implica para la salud física y psíquica del niño/a. Muchos observadores adjudican
esta actitud a nuestra herencia cultural. A pesar de la liberación sexual paulatina
del último siglo, aún continúa siendo extremadamente difícil para la gente discutir
abiertamente muchos temas sobre el sexo. La gran mayoría de las personas que
han tenido tal experiencia sexual en su infancia, probablemente las han mantenido
como un secreto, aún a sus más cercanos confidentes, viviéndose así muchas
vidas donde la vergüenza y la culpa son un gran peso. Tal reticencia ha impedido
la documentación del problema. Solo recientemente han disminuido, de modo
parcial, algunas actitudes moralistas sobre el sexo de manera tal que la discusión
de anomalías sexuales de varios tipos ha llegado a ser posible. Este ambiente, sin
duda, ha alentado a muchas personas que de niños/as fueron victimizados a
contar y a discutir sus experiencias, logrando así un aumento de la conciencia
pública. Debido a que muchas de las personas victimizadas pertenecen a la clase
media y muchas veces tienen puestos de poder y de responsabilidad, el problema
ha adquirido una credibilidad que muchas veces ciertos problemas no llegan a
tener cuando se cree ampliamente que se trata de casos aislados o que están
restringidos a las clases más bajas.

Abuso Sexual En La Infancia

Por: Enrique Echeburúa y Cristina Guerrica Echevavarria Estanca

Año: 2016

Publicado en España

Editorial: Planeta de Libros

El abuso sexual a menores es un problema universal que está presente, de una u


otra forma, en todas las culturas y sociedades y que constituye un complejo
fenómeno resultante de una combinación de factores individuales, familiares y
sociales. Lo que importa es que, en cualquier caso, supone una interferencia
negativa en el desarrollo evolutivo del niño. No obstante, las secuelas del abuso
sexual son similares a las de otro tipo de victimizaciones. De este modo, más que
respuestas específicas a traumas específicos, los diferentes tipos de victimización
(castigo físico, abuso sexual, abandono emocional, etc.) pueden dar lugar a
síntomas y pautas de conductas similares en niños de la misma edad. El único
síntoma específico que diferencia a los niños abusados sexualmente es una
conducta sexual inapropiada. El hilo conductor de este libro es la intervención
clínica, con una descripción detallada de los aspectos psicopatológicos y de las
propuestas de evaluación y tratamiento. El enfoque clínico del abuso sexual ?
objetivo de este texto? se justifica por la frecuente necesidad de intervención
terapéutica en este problema. La mayoría de los niños que han sufrido abusos
sexuales se muestran afectados negativamente por la experiencia. Y, lo que es
más importante, el malestar generado suele continuar en la edad adulta si no
reciben un tratamiento psicológico adecuado. En estos casos, lo mejor es actuar
terapéuticamente con la víctima y la familia al mismo tiempo. De este modo, la
intervención con los niños se emplea, por regla general, en conjunción con los
esfuerzos para reformar al agresor y potenciar la capacidad de la familia para
apoyar al menor. Como un aspecto innovador de este texto, se dedica un apartado
específico a la intervención terapéutica con los abusadores de menores y se
incluyen una serie de casos clínicos reales.

Mujeres migrantes por Europa viven acoso sexual

Por: Luis Méndez

Año: 2016

Publicado en Alemania

Editorial: La Prensa

Mujeres y niñas migrantes que viajan a Europa enfrentan violencia y acoso sexual
en todas las etapas de su travesía, de acuerdo con un nuevo reporte de Amnistía
Internacional.

El informe publicado el lunes por el grupo de derechos humanos se basó en las


entrevistas a 40 mujeres y niñas en Alemania y Noruega el mes pasado que
habían viajado de Turquía a Grecia y luego cruzado los Balcanes. Las mujeres y
niñas que viajan solas o acompañadas sólo por niños dijeron que se sintieron
particularmente amenazadas en Hungría, Croacia y Grecia, donde fueron
obligadas a dormir junto con cientos de refugiados hombres. Entre las
entrevistadas se encontraban refugiadas de Irak y Siria.

La gran mayoría de los migrantes que se dirigen a Europa son hombres, lo que
deja a las mujeres particularmente vulnerables, de acuerdo con trabajadores
humanitarios. Las mujeres en los campamentos reportaron haber tenido que usar
los mismos retretes y regaderas que los hombres, y algunas revelaron que no
comían ni bebían a fin de evitar tener que ir al baño.

El reporte no separa los incidentes de acoso sexual de aquellos con violencia


general. Una iraquí de 22 años dijo a Amnistía Internacional que un guardia de
seguridad uniformado en Alemania le ofreció vestimenta a cambio de pasar tiempo
a solas con él.
Algunos trabajadores humanitarios señalan que la violencia es más difícil de
prevenir debido a un sistema ad hoc para recibir y registrar a los refugiados.

El carrete que termina en abuso sexual

Por: Paula Gómez

Año: 2015

Publicado en Brasil

Editorial: Universitaria

Ana fue a una fiesta en casa de un amigo y despertó al día siguiente en una cama
desconocida, desnuda. Claudia no recuerda nada, pero tiene una infección genital
que se contagia a través del sexo sin protección. Ambas tienen 18 años, se
emborracharon, perdieron el conocimiento y fueron abusadas sexualmente. Esto
se llama Date Rape.

Hace dos años, la doctora Carolina Conejero, ginecóloga especialista en


adolescentes de la Clínica Las Condes, recibió un llamado en su celular de una
paciente, Ana (su nombre ha sido cambiado), de 18 años, boliviana. “Era una lola
de una familia de muy buena situación, no tomaba alcohol, era virgen. Me dijo:
‘Estoy sin ropa y no me acuerdo de nada’”, relata la especialista, quien entonces
trató de calmarla, porque Ana estaba muy choqueada. “Ven de inmediato a la
clínica”, le dijo.

La recibió en el servicio de urgencia. Ana llegó acompañada de una amiga y le


contó lo que recordaba de la noche anterior: “Había ido a una fiesta en la casa de
un compañero de universidad, se había encontrado con un amigo de él a quien
ubicaba. Tras conversar un rato, él le sirvió un vaso de bebida. Ella sintió un sabor
raro, como si no tuviera gas, pero la tomó igual. Sus recuerdos llegan hasta dos
horas después. De ahí se fue a negro, hasta que al día siguiente despertó en el
departamento de él”. Siguiendo el protocolo de prevención de Infecciones de
Transmisión Sexual (ITS), la doctora le suministró un antibiótico oral, profilaxis
para VIH y la pastilla del día después. Mientras la revisaba le dijo: “Esto fue un
abuso. Tú no estabas consciente, él se aprovechó de la situación. Lo tienes que
denunciar”.

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