Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HISTORIA
La dinamita fue inventada por Alfred Nobel en 1866 y patentada en 1867. Su empleo en la explotación de los
campos petroleros de Bakú (Azerbaiyán) le hizo ganar una gran fortuna a su creador, la cual se emplea en la
concesión del Premio Nobel.
La nitroglicerina había sido descubierta en 1847 por el químico italiano Ascanio Sobrero, pero se trata de un
líquido muy sensible a los golpes, que hace muy difícil su manejo y por lo que provocaba muy a menudo graves
accidentes por ser demasiado inestable y difícil de manipular y de transportar para la guerra y muy peligroso
para aplicaciones civiles. En 1864 una explosión de nitroglicerina mató a cinco personas, entre ellas, al
hermano pequeño de Nobel. A raíz de esta tragedia se concentró en la tarea de conseguir un método para
manipular con seguridad la nitroglicerina, que a mediados del siglo XIX era el explosivo más utilizado.
En 1867 Nobel consiguió fabricar la dinamita, mezclando la nitroglicerina con un material absorbente (la tierra
de diatomeas), y así obtuvo un polvo que se podía percutir e, incluso, quemar al aire libre sin que explotara.
Sólo explotaba cuando se utilizaban detonadores eléctricos o químicos. Así nació la dinamita, un explosivo más
estable y manejable que la nitroglicerina.
Las patentes más importantes de Nobel fueron en 1875, la dinamita goma, una dinamita moldeable, semejante
a los explosivos plásticos actuales y luego, en 1884, un método para la destilación continua del petróleo. Por
último, en 1887, fabricó la balistita, una mezcla de nitroglicerina y nitrocelulosa, consiguiendo un gran explosivo
sin humo.
PRODUCCIÓN
La dinamita se solía fabricar mezclando nitroglicerina y tierra de diatomeas con un alto contenido de dióxido de
silicio. Esta última actuaba como una especie de esponja, absorbiendo y estabilizando la nitroglicerina,
haciendo su uso como explosivo más seguro y práctico. Se solía vender en forma de tubos de cartón llenos con
el compuesto, que medían entre 10 cm y 15 cm de largo por 2,5 cm de diámetro.
USO Y PROPIEDADES
Por su alta estabilidad, la dinamita reemplazó rápidamente a la nitroglicerina en aplicaciones como las
demoliciones y la minería, y como relleno explosivo en los proyectiles de artillería y cargas de demolición
militares. La dinamita es además químicamente más inerte que la nitroglicerina pura, lo que hace posible su
almacenamiento seguro, aunque sólo a medio plazo, ya que con el paso del tiempo y con una temperatura de
más de 30 °C la nitroglicerina se escurre del dióxido de silicio y la dinamita "suda" nitroglicerina, que se
concentra en gotas muy sensibles al movimiento, al calor y a la descomposición química en productos químicos
más inestables. La dinamita es tan estable, que generalmente los cartuchos de dinamita nuevos y en buenas
condiciones no explotan aunque se expongan al fuego, siendo necesario utilizar un detonador y fulminante para
hacerlas estallar.
Debido a la constante mejora en los explosivos y técnicas de demolición, así como los problemas que plantea el
almacenamiento y producción de nitroglicerina para su elaboración, ésta ha sido reemplazada comercialmente
por otros explosivos como el trinitrotolueno (TNT).