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LICENCIADO

DIEGO VALDÈS MEDINA


SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO DE LOS TRABAJADORES DEL PODER JUDICIAL
DE LA CIUDAD DE MÈXICO (ANTES DISTRITO FEDERAL)
CARLOS ERNESTO LUYANDO AGUIRRE, Licenciado en Economía y Licenciado
en Derecho, ambas carreras por la Universidad Nacional Autónoma de México;
vengo a exponer la situación que ha prevalecido entre la Licenciada Patricia Flores
Luján y el que suscribe.

Desde el segundo semestre del año 2014 empezaron los problemas con la
Licenciada Patricia Flores Luján, esta situación fue del conocimiento del
Licenciado Carlos Vargas Martínez, Oficial Mayor, quien para el caso, solicitó
información y las cosas se tranquilizaron un poco, sin embargo, fue el comienzo
formal del rompimiento de las relaciones del que suscribe con la licenciada Flores
Luján.

Fui empleado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, desde el


primero de marzo de mil novecientos noventa y nueve, contaba con la plaza de
Líder Coordinador de Proyectos “C”, adscrito a la Dirección Ejecutiva de
Planeación de la Oficialía Mayor.

Hoy día ya no me encuentro laborando en la Dirección de Desarrollo


Organizacional, en donde como lo expuse, desde el año dos mil catorce tuve
tenido muchos problemas laborales con mi superior jerárquico, Licenciada Patricia
Flores Luján, directora dela citada dirección de Desarrollo Organizacional
dependiente de la Dirección Ejecutiva de Planeación de la Oficialía Mayor del
Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, con domicilio en Calle Río
Lerma número sesenta y dos octavo piso, C.P. 06500, colonia Cuauhtémoc,
delegación Cuauhtémoc, con quien las relaciones laborales se volvieron
insoportables.

Es el caso en que ella me trató de una forma grosera, en la interacción que tuve
con ella en su oficina me gritaba, intentando sobajarme al decirme que mi trabajo
que no le gustaba, que no servía y que a fin de cuentas no lo hacía, puso en
entredicho mi valor civil, y laboral, conmigo fue prepotente, me acosaba
laboralmente al haberme pedido a mí solamente un reporte diario de actividades al
final de cada jornada laboral, me maltrataba verbal y psicológicamente
menoscabando y lastimando mi dignidad humana, por lo que violó mis Derechos
Humanos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos;en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el Código de Ética del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

He de aclarar que en los diecisiete años casi ininterrumpidos que llevé en el área
nunca ningún superior jerárquico me había tratado así y ocurrió que en noviembre
del año 2015 me amenazó de que me iba a ir del Tribunal,“por la buena o por la
mala,” que por la buena renunciara y así no iba a impedir que pudiera yo acceder

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a mis emolumentos del mes de diciembre del año 2015, en cambio que si no
renunciaba entonces no me llevaría nada, con esas amenazas y con riesgo de
menoscabar mi situación económica, me vi forzado en contra de mi voluntad a
firmar mi renuncia, la cual estuvo con fecha de enero de dos mil dieciséis, cabe
destacar que estaba tan nervioso que no creo que me haya salido mi firma como
siempre, adicionalmente a eso me dijo que también debería estampar mi huella
digital, cosa que hice. Por lo que es notorio el vicio del consentimiento al momento
de firmar la renuncia por haber sido arrancado por violencia y amenazas que me
pusieron en peligro de perder una parte importante de mis bienes a los que
legalmente y con pleno derecho tengo por recibir. De esta circunstancia existe un
medio de comprobación de mi dicho que se entregará en el momento requerido.

Para evitar salir de la institución hice escritos revocando y retractándome de la


renuncia y fue motivo para que todavía más fuera la aversión de la Licenciada
Flores Luján hacia mi persona, en el escrito solicité adicionalmente que se me
pudiera transferir a otra área de la institución en la que se pudiera aprovechar mi
experiencia, no omito comentar que para este efecto solicité en diversas áreas del
Tribunal y del Consejo una plaza en la que pudiera trabajar, inclusive dejando mi
curriculum vitae pero no hubo respuesta positiva.

La Licenciada Flores Luján, me reclamaba que no sabía trabajar y que mi trabajo


siempre estaba mal y que había mucho trabajo en la oficina, y sin embargo
permitió que una plaza de enlace que se tenía adscrita se fuera a otra área dentro
de la misma Dirección Ejecutiva de Planeación, quien la ocupa según se dice es
pariente de la Licenciada Flores Luján, por lo que el nepotismo se hace presente
en la gestión de la Licenciada Flores Luján.

Por otra parte me discriminaba porque me obligó a tener un escritorio pequeño, de


menor tamaño que cualquiera de la oficina en donde laboraba, es más, aún las
plazas de menor jerarquía que la mía tenían escritorio de mayor tamaño que el
tengo asignado, en donde el más pequeño es el mío, lo cual denota
discriminación.

La computadora que tenía asignada no tenía el sistema de “red” en


funcionamiento, por lo que tenía que realizar muchas actividades para poder
imprimir a dos caras, en donde es el caso que la Licenciada Flores Luján no
accedió a solicitar que el personal técnico arreglara ese desperfecto, siendo yo el
único en el área que tenía que hacer eso.

Me regañaba según ella por hacer trabajos sin sentido, en mi afán de ser proactivo
y desarrollar otras formas de trabajar, me discriminó por mi edad, diciendo que mi
trabajo no sirve y que debe tener lo que ella estima que deba tener,
menospreciando y humillándome cuando quería. Afectó mi gusto por desarrollar
nuevas vertientes de trabajo, me decía que no pensara, que mi memoria ya no
servía, a lo mejor por mi edad ya que en este año cumplo 59 años, menoscabando
mi dignidad, integridad e intención de hacer cosas mejores, se ha comentado que
requiere de personal más joven, por lo que me siento discriminado por la edad que
tengo.

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Es el caso que desde su llegada han ha existido una amplia rotación de personal,
en el año 2013 se fue una compañera de nivel de enlace, Marcela Cortés,
enseguida otro compañero con nivel de Líder Coordinador de Proyectos “C”,
Gustavo Ávalos, a quien debe comentarse también le hizo la vida imposible, y en
virtud de ello renunció, enseguida en enero del año 2015 salimos tres, dos líderes
coordinadores de proyectos “C” y una de plaza técnico operativo, aprovechando la
coyuntura de la creación de las Unidades de Gestión Judicial en materia penal del
sistema procesal acusatorio, yo me regresé del área en donde estaba toda vez
que tenía menor ingreso y que mi experiencia en materia penal no era suficiente
para el área que me reasignaron; en el transcurso del año 2015 la secretaria de la
oficina también salió, en el mes de febrero de este año también salió otro
compañero con plaza de enlace por motivo de la renuncia que la Licenciada Flores
Luján le solicitó; es de mencionar que las salidas han sido por instancia de la
Licenciada Flores Luján y por el ambiente en extremo pesado que se vive en la
dirección y por lo mismo del trato de la Licenciada Flores Luján.

El personal que va ingresando a la dirección de área en la que laboraba proviene


mayormente de la ex área de trabajo de la Licenciada Flores Luján, por lo que se
puede determinar que el área es solamente para sus amigos, por lo que es
recomendable una investigación sobre el porqué de tal cantidad de salidas.

Por otra parte es el caso que yo cobraba a través de cheque, siendo ésta una
modalidad permitida en la institución y la Licenciada Flore Luján me advirtió en
reiteradas ocasiones que no me iba a estar dando permiso para ir a cobrar hasta
que de plano ya no me permitió ir a la pagaduría por mi cheque quincenal, lo que
fue una clara violación a mis derechos humanos y laborales, su negativa está
demostrada y puede ser entregada en su momento.

Asimismo cada que le entregaba un trabajo me daban nervios porque como me


trataba mal y le caí mal siempre le había de encontrar algo, aunque no estuviera
mal y me hacía repetirlo sin decirme qué estaba mal, cuando me hablaba era para
regañarme y si es que quería decir algo me decía que me callara que debía
respetar la palabra y lo que pasa es que no me dejaba hablar, arguyendo que es
una falta de respeto, dicho comprobable en su momento.

Me regañó fuertemente porque apoyé a un área a hacer su trabajo de un manual


de procedimientos y hasta el trabajo al parecer lo ha usado como arma para
denunciarme o apoyar una denuncia en contra mía, siendo que uno de sus
protegidos hace exactamente lo mismo, es más, hasta les hace el trabajo,
pudiéndose comprobar esto en su momento, demostrando otra vez total
discriminación y menoscabo de mi trabajo.

A mí era al único que le pedía que firmara todo documento que hacía, otra forma
de acoso, discriminación y menoscabo de mi integridad, antes era solamente mi
rúbrica y ahora luego me exigió que firmara todo lo que hacía.

Cuando terminaba una actividad o trabajo y le preguntaba qué más hacía me daba
largas, luego me regañaba porque decía que no hacía nada, me decía que me iba
a dar trabajo y no lo hacía, hechos también comprobables.

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Quería forzarme a que tener gente a mi cargo para poder determinarme como
empleado de confianza.

En una ocasión estaba haciendo un reporte y creyó que era algo personal y me
regañó porque me dijo que el equipo era solamente para uso oficial, lo que es
cierto, aun así a su secretaria le permite quedarse más tiempo de trabajo porque
se pone a hacer sus tareas de la escuela y a ella, aun sabiéndolo, no le dice nada.

De esta situación y de mi deseo de transferirme tiene conocimiento la Dirección de


Orientación Ciudadana y Derechos Humanos del Tribunal Superior de Justicia de
la Ciudad de México y el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, sin
embargo no hubo respuesta positiva para evitarse la discriminación de la que fui
objeto y menos aún para laborar en otra área del Tribunal Superior de Justicia de
la Ciudad de México o del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México,
aunque cuando tenía una cita no me dio permio para acudir, como lo puedo
demostrar.

Asimismo, al no poder hacer efectiva la renuncia que me había obligado a firmar,


orquestó un sinnúmero de acciones en mi contra, como lo fueron actas con apoyo
de la Dirección Jurídica y denuncias ante la contraloría interna con el sólo objetivo
de que me fuera y poder meter a su gente en mi plaza.

Finalmente con apoyo del C.P. Luis Roberto López Carbonell, la Maestra Blanca
Estela Ortiz Oscoy, el 31 de marzo de esta anualidad, librò oficio dirigido a mí en
el cual me cesaba de mi nombramiento a partir del primero de abril de este año, el
cual no recibí.

Asimismo, el día de hoy se me impidió el acceso a mi lugar de trabajo por parte de


los elementos de seguridad pública adscritos al edificio y del capitán que es el
encargado de seguridad del mismo, aludiendo que fueron instrucciones del C.P.
Luis Roberto López Carbonell.

Sin más por el momento, le saludo con gusto y agradezco de antemano la


atención que se sirva dar a la presente, quedando al pendiente para darle el
seguimiento correspondiente, finalmente hago de su conocimiento hechos que son
punibles en términos de la legislación vigente.

Ciudad de México, a 01 uno de abril de 2016 dos mil dieciséis.

Protesto lo necesario.

LIC. CARLOS ERNESTO LUYANDO AGUIRRE


Calzada Santa Anita 160, Colonia Viaducto Piedad,
C.P. 08200, Iztacalco, Ciudad de México.
Correo electrónico: carlosluyando@yahoo.com

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Tel. celular: 044 5526903872
Número de empleado: 246484-5

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