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Estudio de Diversidad en la Horticultura

Protegida: Crisopas (Biodiversidad III)

1. Introducción

2. Objetivo

3. Metodología

4. Resultados

5. Reconocimiento de crisopas capturadas

6. Conclusiones
Estudio de Diversidad en la Horticultura Protegida: Crisopas (Biodiversidad III)./ [Rodríguez E., Téllez M.M., Ruano F., González M.,
Foronda J., Oi F. ] – Almería. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Instituto de Investigación y Formación Agraria y
Pesquera, 2019. – 1-15 p. Formato digital (e-book) – (Áreas de Protección de Cultivos).

Crisopa – Chrysoperla carnea s.l. – Enemigos Naturales – Horticultura – Control Biológico

Este documento está bajo Licencia Creative Commons.


Reconocimiento-No comercial-Sin obra derivada.

Estudio de Diversidad en la Horticultura Protegida: Crisopas (Biodiversidad III)


© Edita JUNTA DE ANDALUCÍA. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera.
Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Almería, Enero 2019.

Autoría de texto y de fotografías:


Mª Estefanía Rodríguez Navarro 1
Mª Mar Téllez Navarro1
Francisca Ruano2
Mónica González Fernández3
Jesús Foronda1
Fran Oi2
----------------------------------------------------------------------------------
1IFAPA Centro La Mojonera , Almería, España.
2Universidad de Granada, España.
3Estación Experimental Cajamar Caja Rural, El Ejido , Almería, España.

Agradecimientos

Este trabajo fue financiado por el proyecto PP.AVA.AVA201601.7, con fondos FEDER y programa operativo FSE de Andalucía 2014-2020 y
por el proyecto RTA2015-00012-C02-01 del INIA y el programa DOC-INIA.

Victor Monserrat por el reconocimiento de caracteres de las crisopas


Estudio de Diversidad en la Horticultura Protegida: Crisopas (Biodiversidad III)

1. Introducción

Chrysoperla es un género de crisopas perteneciente al orden de los


Neurópteros y a la familia Chrysopidae. Las distintas especies dentro de este
género, conocidas como Chrysoperla carnea sensu lato, son verdes pero
todas ellas son similares, indistinguibles a simple vista, y pueden
confundirse con facilidad.

Las distintas especies de crisopas representan uno de los aliados más útiles
en la lucha contra las plagas de los cultivos. En particular, las especies del
género Chrysoperla son utilizadas como depredadores efectivos de áfidos y
otros artrópodos en los programas de control biológico. Además de su
comercialización, las distintas especies de crisopa suelen aparecer de forma
espontánea en los focos de ciertas plagas, ejerciendo un control natural de
las mismas.

Por su tamaño y belleza, las crisopas son insectos fácilmente reconocibles y


es habitual observar a los adultos alimentándose en las flores, o a sus larvas
depredando sobre algún insecto. Son por lo tanto, uno de los insectos más
populares, abundantes y utilizados en control biológico. En los últimos años, la Figura 1: Larva de crisopa depredando sobre
comercialización y la presencia de crisopas en los cultivos hortícolas una ninfa de mosca blanca
protegidos de Almería ha aumentado (Fig.1 ). Sin embargo, se desconoce
qué especies del complejo “carnea” son las que están ejerciendo un
control activo de las plagas hortícolas.

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1. Introducción

Chrysoperla carnea s.l. es un insecto holometábolo (metamorfosis completa)


(Fig. 2). Los huevos pueden ser depositados de formas distinta: aislados, en
grupos o en racimo, y esta disposición resulta característica en las distintas
especies. Tiene 3 estadios larvarios y fase de pupa antes de emerger como
adulto. Los adultos presentan gran capacidad de dispersión pudiendo
recorrer decenas de kilómetros en una noche.

Sus larvas son campodeiformes, terrestres, de vida libre y activas


depredadoras de pequeños artrópodos de cuerpo blando como: áfidos,
cóccidos, aleyródidos, psocópteros, huevos y larvas de algunos lepidópteros,
etc.

Los adultos son de cuerpo blando, y generalmente, de hábitos crepusculares


o nocturnos. Dependen del polen y el néctar de las flores para su
supervivencia y reproducción. Por lo tanto, la presencia de recursos florales en
el paisaje agrícola es vital para estos insectos benéficos .
Monserrat, (2016)1.

1Monserrat Figura 2: Ciclo de vida de una crisopa


VJ. 2016. Los crisópidos de la Península Ibérica y Baleares (Insecta,
Neuropterida, Neuroptera: Chrysopidae). Graellsia, 71: e037.
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1. Introducción

ADULTO Los adultos son de color verde pero pueden perder la


coloración durante el invierno, tornándose a un color
Antenas largas y finas más rosado-pardo. Poseen grandes ojos, antenas
largas y finas, lo que permite distinguirlas de libélulas.
Ojos grandes Sus patas son marchadoras. Las alas anteriores y
posteriores son similares en tamaño,
Patas marchadoras Alas en tejadillo transparentes, cubiertas por una venación muy
abundante que se bifurca cerca del margen alar. En
reposo suelen plegarlas por encima del cuerpo a modo
Alas con abundante de tejadillo (Fig. 3).
venación que les confiere
un aspecto reticulado
2 cm

Pedicelo para evitar


depredación o canibalismo

Huevo pequeño Pupa esférica dentro de


y ovalado un capullo de seda
Bifurcación de las HUEVOS PEDUNCULADOS PUPA
venas longitudinales
en el margen alar
LARVA

Figura 3: Caracteres morfológicos de reconocimiento de una crisopa 5/16


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2. Objetivo

Como se ha comentado, Chrysoperla carnea (s.l.) es en realidad un conjunto de especies crípticas, es decir, varias especies
distintas, pero extremadamente similares en morfología y comportamiento, que ha hecho que hayan sido clasificadas como una
sola. La correcta identificación de las distintas especies de este género tiene grandes implicaciones prácticas en el control
biológico, porque cada especie de crisopa muestra preferencia por estratos vegetales distintos, e incluso, por especies
vegetales diferentes (Fig 4). Esto significa que, determinadas especies de crisopas relacionadas con el estrato herbáceo, no
ocuparían de forma eficaz los cultivos arbóreos (y viceversa), y que el hábitat en torno a los cultivos, determina la presencia de
distintas especies de crisopas en dichos cultivos. También, puede haber diferencias según las áreas geográficas, y crisopas de
zonas más al norte, pueden no resultar igual de activas en zonas más al sur (y viceversa). Es por ello, que el éxito del control
biológico utilizando crisopas necesita una correcta identificación, tanto de la especie que se usa comercialmente, como de las que
aparecen de forma espontánea en los cultivos. Esto último permitiría mejorar el conocimiento necesario para un correcto manejo
del hábitat y favorecer el control biológico natural en los cultivos.

Figura 4: Las distintas especies del complejo “carnea” muestran preferencias por distintos hábitats
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2. Objetivo

Según Monserrat (2016), entre las especies que componen el complejo “carnea “ citadas en Almería se pueden encontrar:

Género Chrysoperla (Steinmann, 1964)


Chysoperla mutata. En eucalipto, olivo, algarrobo y encina.
Chrysoperla lucasina. En salao, olivo, eucalipto, encina, sabina, adelfa, taray, palmito, algarrobo, lentisco.
Chrysoperla mediterranea. Fuertemente asociada a coníferas (sabinas y pinos)
Chrysoperla pallida. Especie de vegetación arbórea o de matorrales altos.
Chrysoperla agilis. Especie de vegetación baja y zonas cultivadas.
Chrysoperla ankylopteriformis. En cañizos de zonas áridas del S-SE peninsular

Por ello, el objetivo de este trabajo ha sido identificar las especies de crisopas que habitan los cultivos hortícolas
intensivos en los invernaderos de Almería. Esto permitíria utilizar aquellas especies mas adecuadas y eficaces en los
programas de control biológico. Finalmente, se ofrecen unas directrices básicas para su fácil reconocimiento (Fig. 5)

Figura 5: Se pretende determinar qué especies de crisopas del complejo “carnea” habitan en los cultivos de invernadero 7/16
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3. Metodología

Se prospectaron once invernaderos en la


comarca del Poniente de Almería en el mes
de mayo de 2017 (Fig. 6). En estos
invernaderos se aplican estrategias de
manejo integrado de plagas, y el control
biológico es la herramienta principal. En tres
de ellos, se habían realizado sueltas
comerciales de larvas de Chryosperla carnea
s.l.
En cada invernadero se recogieron al menos
4 ejemplares adultos, por lo que número total
de crisopas identificadas fue de 44 individuos
adultos.
Adicionalmente, se recolectaron adultos de 2
casas comerciales de insectos auxiliares
distintas. Estos insectos se comercializan
como larvas de diferentes estadios de
Chrysoperla carnea s.l. Para la identificación,
los ejemplares se individualizaron y
alimentaron con huevos de Ephestia
comercial en cámara de cultivo hasta su
Figura 6: Localización con círculos verdes de los invernaderos donde se emergencia como adultos.
capturaron las crisopas adultas.
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3. Metodología
Vena costal
Campo costal
A Para determinar las especies
Venillas basales
sinuosas dentro del complejo
Chrysoperla carnea s.l. se
usó la clave de identificación
Vena subcostal de Monserrat (2016).
C. carnea s.l se identifican por
Venas gradadas externas
la disposición de la celdilla
Venas gradadas internas
oval (Co) en sus alas
anteriores (Fig. 4). Esta celdilla
(Co) termina antes de la vena
transversal inmediatamente
superior (Fig. 7).
Además, C. carnea s.l. posee
las venillas basales
levemente sinuosas (Fig. 7).

Figura 7: Alas anteriores y posteriores de Chrysoperla carnea s.l.


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3. Metodología

En el resto de crisopas que no pertenecen al complejo C. carnea s.l., la celdilla oval (Co) finaliza
después o coincidiendo con la venilla transversal inmediata superior (Fig 8: b y c)

Crysoperla carnea s.l Resto de crisopas

a b c

Figura 8: Detalle de la disposición de la celdilla oval (Co) respecto a la venilla transversal en Chrysoperla carnea s.l. (a)
y en el resto de crisopas (b) y (c). De Monserrat (2016)

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Estudio de Diversidad
Crisopas en la de
en los cultivos Horticultura Protegida:
invernadero Crisopas
de Almería (Biodiversidad
(Biodiversidad I) III)

4. Resultados
Tabla 1: Especies dentro del género Chrysoperla identificadas dentro
El 73 % de las crisopas capturadas fueron
de los once invernaderos con manejo integrado prospectados en el
identificadas como Chrysoperla lucasina
poniente de Almería.
(Lacroix, 1912), y el 23% restante como
INVERNADEROS Cultivo Suelta comercial Especie Chrysoperla pallida (Henry et al., 2002) (Tabla1).
1 pimiento NO Chrysoperla lucasina
2 berenjena SI Chrysoperla lucasina En el caso de las crisopas comerciales, se
3 pimiento SI Chrysoperla lucasina identificaron como Chrysoperla pallida y
4 berenjena NO Chrysoperla pallida Chrysoperla mutata (McLachlan, 1898). No se
identificaron ejemplares comerciales de C.
5 berenjena NO Chrysoperla lucasina
lucasina, que fue la especie de crisopa más
6 pimiento SI Chrysoperla pallida abundante dentro de los invernaderos. En
7 melon NO Chrysoperla lucasina aquellos invernaderos donde hubo una suelta
8 pimiento NO Chrysoperla lucasina comercial previa de crisopas, las especies
9 pimiento NO Chrysoperla lucasina capturadas no siempre coincidieron con las
Chrysoperla lucasina especies liberadas. Estos resultados confirman
10 berenjena NO la entrada espontánea de adultos de crisopas a
Chrysoperla pallida
11 pepino NO Chrysoperla lucasina los invernaderos desde la vegetación exterior, y
la importancia de la diversidad del paisaje entre
Comercial 1 Chrysoperla pallida B invernaderos.
Chrysoperla pallida
Comercial 2
Chrysoperla mutata
C. lucasina, parece ser la especie más
abundante y activa en los cultivos protegidos.

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5. Reconocimiento de crisopas capturadas

Chrysoperla mutata

9A 9B 3

4
Deposita los huevos
1 aislados y distanciados,
Venas gradadas en color en ocasiones 2-3 huevos
2 cercanos entre sí.
oscuro, casi negro

Figura 9A: Ala anterior de Chrysoperla mutata, Figura 9B: Varias venas transversales del primer tercio del ala oscuras
potenciándose las venas gradadas externas e (2), así como las inserciones de las venas transversales del campo costal
internas de color oscuro, casi negro (1). (3). Mancha grande y definida en el inicio de la vena subcostal (4).
También posee manchas rojizas dispersas en cabeza y tórax y deposita
sus huevos aislados.

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5. Reconocimiento de crisopas capturadas

Chrysoperla lucasina y Chrysoperla pallida

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Figura 10A: Ala anterior de Chrysoperla pallida y Chrysoperla lucasina,


potenciándose las venas gradadas externas e internas no negras (1).

Chrysoperla lucasina: Todas las venas del ala predominantemente verdes

Chrysoperla pallida: Algunas inserciones de las venas sobre la costa y subcosta


negras, algunas venas del primer tercio del ala negras.

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5. Reconocimiento de crisopas capturadas

Chrysoperla lucasina Chrysoperla pallida

Figura 11B: Manchas rojizas difusas huevos aislados Figura 11C: Manchas en las Deposita los huevos
genas rojo oscuro-negras en grupos
definidas

Chrysoperla lucasina: Genas (*) con manchas difusas Chrysoperla pallida: Genas (*) con manchas bien
rojizas (Fig. 11B). Estría negra en el 2º segmento del definidas, negras o rojo intenso, brillantes (Fig. 11C).
abdomen. Huevos aislados. Huevos agrupados.

(*) Genas: mejillas laterales


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5. Conclusión

El presente trabajo sobre las especies de crisopas (Biodiversidad III) completa los
documentos previos de “Diversidad en la horticultura protegida”, cuyo objetivo general es
caracterizar la artropodofauna beneficiosa, que hasta ahora, no ha sido documentada.

La recuperación de hábitats semi-naturales en la horticultura intensiva de Almería


mediante el establecimiento de setos con flora autóctona entre invernaderos, tiene claros
efectos sobre la mejora de la abundancia y la diversidad de artrópodos. Tal es el caso de
importantes grupos de depredadores no comerciales como los odonatos (Biodiversidad I)
y las arañas (Biodiversidad II) , que reducen la presión de plagas en el paisaje agrícola.

Finalmente, este documento pone de manifiesto que la correcta identificación de


enemigos naturales disponibles comercialmente, como es el caso de las crisopas, ayuda
a mejorar la estrategia de sueltas dentro de los invernaderos y a diseñar el control
biológico conservativo.

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