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El extravío del duende maligno

Pedro García CuartangoMadridActualizado:12/06/2019 ABC Premium

En el frío invierno de 1619, René Descartes tuvo una pesadilla en Ulm, donde se hallaba
acantonado como soldado. Soñó que era sacudido por un torbellino de nieve y que un
misterioso paseante le decía que tenía algo que entregarle. Al despertarse, rezó y pidió a
Dios que le protegiera.

Descartes tuvo sueños parecidos en las noches siguientes y llegó a pensar que estaba
siendo seducido por un genio maligno que quería perturbar su raciocinio. Muchos años
después, el filósofo francés escribió sus «Meditaciones Metafísicas», en las que plantea
la hipótesis de que todo lo que sentimos y pensamos podría ser un engaño inducido por
un duende que nos alienta a confundir la realidad con los sueños.

Descartes recurrió a esta metáfora del genio maligno para expresar la sospecha –la duda
metódica– de que los hombres podrían ser víctimas de un espejismo de sus sentidos
cuando perciben el mundo.

https://www.abc.es/espana/abci-extravio-duende-maligno-201906120214_noticia.html

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