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Musculo esquelético

Se llama así ya que la mayoría de estos se adhieren o se insertan en las superficies de las estructuras óseas o de igual
manera en los huesos, permitiendo así que los musculos puedan mover dichos huesos. Es estriado. Se pueden observar
bandas oscuras y claras alternadas al observar dicho tejido. Trabaja de forma voluntaria, siendo controlado por las
neuronas que forman parte de la división somática del sistema nervioso.
Funciones:

 Producir movimiento corporal: como caminar y correr, y los localizados como asir un lápiz o negar con la
cabeza, dependen de las funciones integradas de huesos, musculos y articulaciones.
 Estabilizar las posiciones corporales: las contracciones de dicho tejido estabilizan las articulaciones y ayuda a
mantener las posiciones corporales.
 Almacenar y movilizar sustancias en el organismo: se logra a través de la contracción sostenida de bandas
anulares de musculo liso, llamado esfínteres. La contracción del tejido muscular esquelético promueven el flujo
linfático y contribuyen al retorno de la sangre al corazón. Almacena mucho calcio.
 Generar calor: mediante un proceso de termogénesis. Se utiliza para mantener la temperatura normal del
organismo. Las contracciones involuntarias del tejido muscular esquelético, llamadas escalofríos, aumentan la tasa
de producción de calor.
Propiedades del tejido muscular:

 Excitabilidad eléctrica: es la capacidad que tiene el musculo para responder a ciertos estímulos produciendo
señales eléctricas llamadas potencial de acción, los cuales viajan a lo largo de la membrana plasmática celular
gracias a la presencia de canales regulados por voltaje específicos.
 Contractibilidad: es la capacidad de contraerse enérgicamente tras ser estimulado por un potencial de acción.
Cuando un musculos se contrae, genera tensión al atraer sus puntos de inserción.
 Extensibilidad: es la capacidad de estirarse sin llegar a punto de daño. Permite al musculos contraerse con fuerza
incluso estando elongado.
 Elasticidad: es la capacidad del tejido muscular de volver a su longitud y forma originales tras la contracción o
extensión.
Componentes:

 Fascia: es una capa o lamina de tejido conectivo que sostiene y rodea a los musculos y otros órganos del cuerpo.
Esta la fascia profunda (denso e irregular), que permite el libre movimiento de los musculos, transporta nervios,
vasos sanguíneos y linfáticos; y rellena el espacio libre entre ellos.
 Epimisio (la más externa): envuelve al musculos en su totalidad.
 Perimisio: rodea grupos entre 10 a 100 o incluso más fibras musculares, separándolas en fascículos.
 Endomisio: se encuentra en el interior de cada fascículo y separa las fibras musculares individuales una de otra.
Es una lámina de tejido conectivo areolar.
 Tendon: las 3 fascias se pueden extender más allá de las fibras musculares para formar un tendón. Es un cordón
de tejido conectivo denso y regular compuesto por haces de fibras colágenos que fijan el musculo en el periostio
del hueso.
 Aponeurosis: es una lámina ancha y fina formada por la extensión de los elementos de tejido conectivo.
Irrigación e inervación
Las neuronas encargadas de inervar al tejido muscular esquelético se llaman neuronas motoras somáticas. Que posee
un largo axón que se extiende desde el encéfalo o la medula espinal hasta un conjunto de fibras musculares esqueléticas.
Ciertos vasos sanguíneos microscópicos, capilares, son abundantes, ya que cada fibra se encuentra en íntimo contacto
con uno o más de ellos. Brindan oxigeno y nutrientes, y liberan del calor y los productos de desecho del metabolismo
muscular.
Histología de la fibra muscular esquelética
Son las fibras musculares, las más importantes. El diámetro es de 10 a 100 micrómetros. La longitud normal es de 10cm, a
pesar de que algunas alcanzan los 30cm. Estas fibras están formadas por la unión de pequeñas células mesodérmicas
llamadas mioblastos. Pocos mioblastos persisten en el musculos esquelético como células satélite, ya que conservan la
capacidad de fusionarse entre ellas o con fibras dañadas para regenerar las fibras musculares funcionales.
Sarcolema: es la membrana plasmática de una célula muscular. Los múltiples núcleos de una fibra se localizan justo
debajo de este mismo, es decir, del sarcolema.
Túbulos T (Transversos): son miles de pequeñas invaginaciones del sarcolema, que penetran desde la superficie hacia el
centro de cada fibra. Se abren al exterior llenándose de líquido intersticial. Es un citoesqueleto que funciona como canal
para llevar el calcio hacia el núcleo de la célula.
Sarcoplasma: se encuentra dentro del sarcolema, y es el citoplasma de la fibra muscular. Posee glucógeno usado para la
síntesis de ATP. Además el sarcoplasma contiene una proteína llamada MIOGLOBINA. Esta proteína se combina con las
moléculas de oxigeno. Ella libera oxigeno cuando la mitocondria lo requiere para la producción de ATP.
Mitocondrias: se extienden en hileras a través de la fibra, estratégicamente cera de las proteínas musculares que utilizan
el ATP durante la contracción.
Miofibrillas: son pequeños haces, conocidos por ser los orgánulos contráctiles del musculo esquelético. Su diámetro es de
2 micrómetros y posee la misma longitud que el musculo.
Retículo sarcoplasmatico: es un sistema de sacos membranosos con contenido líquido que rodea cada miofibrilla. Las
dilataciones saculares terminales del RS, las cisternas terminales, abultan en los túbulos T de cada lado. Un túbulo T y las
dos cisternas forman una triada. En la fibra muscular en reposo, el RS almacena iones de calcio (Ca2), dicha liberación
desde las cisternas dispara la contracción muscular.
Filamentos: se encuentra dentro de la miofibrilla, son pequeñas. Existen los filamentos finos que tienen un diámetro de 8
nm y entre 1-2 jum de longitud, y los filamentos gruesos de 16nm de diámetro y entre 1-2 jum de longitud.
Sarcomero: unidades funcionales básicas de una miofibrilla. Regiones estrechas, de material denso en forma de placa,
llamadas líneas Z, separan un sarcomero del otro. La oscura porción de este es la banda A, que recorre toda la longitud de
los ligamentos gruesos. La banda I es un área clara y de menor densidad, contiene la porción restante de los filamentos
finos, pero no los gruesos. Una línea o disco Z pasa por el centro de cada banda I. La banda H en el centro de cada
banda A contiene solo filamentos gruesos. Las proteínas de sostén que soportan los filamentos gruesos en el medio de
cada zona H forma la línea M, cuya denominación se describe debido a su ubicación medial en el sarcomero.

Las miofibrillas se componen de 3 tipos de proteínas:

 Proteínas contráctiles: que generan fuerza durante la contracción. (Miosina y Actina).


 Proteínas reguladoras: que contribuyen a activar y desactivar el proceso contráctil.
 Proteínas estructurales: que mantiene a los filamentos gruesos y finos en la alineación adecuada, dan a la
miofibrilla elasticidad y extensibilidad, y une las miofibrillas al sarcolema y a la matriz extracelular.
Miosina: actúa como la proteína motora en los 3 tipos de tejidos musculares. Ejercen presión o tracción de diversas
estructuras celulares para llevar a cabo el movimiento. El musculo esquelético esta formado alrededor de 300 moléculas de
Miosina. La cola de la miosina apunta hacia la línea M, ubicada en el centro del sarcomero. Las dos proyecciones de cada
molécula, se llaman cabezas de miosina. Se dirigen hacia el exterior del eje siguiendo un patrón en espiral.
Los filamentos finos se anclan a los discos Z. Su componente principal es la proteína actina, las cuales sus moléculas se
combinan entre si para formar el filamento de actina, que se enrolla en forma de hélice. También compone de filamentos
finos cantidades menores de dos proteínas reguladoras, TROPONINA Y TROPOMIOSINA. En el musculo relajado, la
unión de la misiona a la actina se encuentra bloqueada debido a las hebras de tropomiosina cubren los sitios de unión.
Dichas hebr+as, a su vez, se mantienen en su lugar por medio de las moléculas de troponina.
Titina: es la tercera proteína más abundante del tejido muscular esquelético. Es 50 veces más grande que cualquier
proteína promedio. Desempeña un papel fundamental en la elasticidad y extensibilidad de las miofibrillas. Ayuda al
sarcomero a retornar a su longitud inicial tras su contracción.
Miomesina: forma la línea M. Se une a la Titina y conectan los filamentos gruesos adyacentes entre si. La nebulina es una
larga proteína no elástica que envuelve cada filamento fino en toda su longitud. Ayuda a anclar los filamentos finos de la
línea Z y regula su longitud durante el desarrollo.
Distrofina: es una proteína del citoesqueleto que une los filamentos finos del sarcomero a las proteínas integrales de la
membrana del sarcolema.

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