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1.

Incumplimiento de proveedores (

Cuando planeamos nuestro negocio, una de las primeras acciones es encontrar a los proveedores
adecuados. En cuanto a esto, es común que nos enfrentemos a problemas con los proveedores,
por ejemplo, que no entreguen su producto o servicio o que no lo hagan a tiempo, o bien, que sea
de una calidad y cantidad diferente a las acordadas. Por ello será necesario firmar un contrato
elaborado por un especialista, en el que se detallen las características del producto o servicio, con
la finalidad de que tengas una base clara para poder reclamar el cumplimiento o, incluso,
demandar.

2. Reclamaciones de clientes

Durante la ejecución de tus actividades empresariales puede darse el caso de que uno de tus
clientes esté inconforme con el producto o servicio recibido; para evitar esto, lo mejor es que
blindes tu relación con el cliente a través de un contrato.

Si no firmaste contrato y tu cliente reclama algo diferente a lo acordado, lo más seguro es que
pierdas a tu cliente pues tendrá la sensación de que no cumpliste, además de que podría
demandarte o presentar quejas como consumidor.

En cambio, si firmaron un contrato, será suficiente con leer el mismo y aclarar el malentendido,
pues servirá para delimitar los derechos de tu cliente y tus obligaciones con él.

La necesidad de realizar un contrato con los clientes depende del giro de nuestro negocio: no se
requiere para vender una ensalada, pero es indispensable si tu producto tiene un costo alto o si
prestarás algún servicio. Además, la firma de un contrato muestra formalidad a tus clientes.

3. Incumplimiento de pago de los clientes

¿Qué pasa si no te paga un cliente? Sencillamente, el incumplimiento de los clientes puede


paralizar tu empresa, al no tener el flujo de efectivo necesario para continuar con tus actividades.

Para prevenir el incumplimiento de tus clientes debes realizar dos acciones: analizar si tu cliente es
digno de crédito y elaborar un contrato. Si a pesar de ello el cliente no te paga, deberás realizar el
cobro judicial o extrajudicial. Cabe destacar que el éxito de una demanda dependerá de la
elaboración del contrato adecuado.

4. Demandas de trabajadores
La búsqueda de empleados debe ser realizada por personas que puedan determinar las
características del puesto, sin embargo, a la hora de contratarlos, ésta debe ser una tarea de tu
abogado, debido a que la forma en que se realice puede ahorrarte mucho tiempo y dinero en caso
de demandas laborales.

De esta forma, la gestión laboral (contratación, despidos y demandas) debe realizarse por un
abogado para empresas. De ello puede depender que termines una relación laboral sin
responsabilidad para tu empresa o que lo hagas pagando mucho dinero.

5. Multas fiscales (DEBE A LA SUNAT)

La estrategia fiscal de tu empresa debe ser diseñada por tu contador, con la participación activa de
tu abogado. La coordinación entre ambos puede evitar que te impongan multas, por ejemplo, por
no rendir tus declaraciones de impuestos, no dar de alta tus obligaciones fiscales o tu domicilio
fiscal.

En muchos casos, el incumplimiento de tus obligaciones fiscales puede derivar no sólo en la


imposición de multas, sino en que tengas responsabilidad por algún delito fiscal, lo cual podría
complicar mucho tu situación legal y financiera.

8. Multas por gestión inadecuada de los datos de tus clientes

Si no administras adecuadamente los datos de tus clientes, los transfieres ilegalmente a terceros o
no tienes un aviso de privacidad de datos personales, te expones a recibir una multa por parte del
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales
(INAI). Para evitar lo anterior, es necesario que obtengas la asesoría adecuada para gestionar los
datos personales de tus clientes.

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