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Seminario Ortodoxo de Formación para Iberoamérica

Instituto de Teología San Juan Damasceno

Universidad del Balamand

SOFI271: LOS SACRAMENTOS


EL OFICIO DEL MATRIMONIO
LECCIÓN 10 - SECCIÓN 1
10.1. El Compromiso:

Prologo
El oficio del Matrimonio se divide en dos partes; son el Oficio del
Compromiso, y el Rito de la Coronación, que es el auténtico acto sacramental.
En el Oficio del Compromiso, la ceremonia principal consiste en la
bendición e intercambio de los anillos, símbolo de mutua confianza, de mutua
serenidad, de mutua sumisión en Cristo.

a. El compromiso: teología del texto litúrgico


El compromiso comienza con la pequeña bendición, simbolizando que la
unión de los jóvenes se hace en el nombre y con el poder de Dios. Del
contenido de la Gran Letanía se observa que el vínculo conyugal es bendecido
con las oraciones de la Iglesia. Por medio de las dos oraciones de bendición de
los esponsales, que se leen después de la Letanía, se pide la gracia de Dios y se
nos muestra el modelo de unión espiritual entre los esposos, que es la
mismísima unión de Cristo con Su Iglesia.
A continuación, se realiza el rito de la bendición y colocación de los
anillos, acto central de la ceremonia del Compromiso, que simboliza el amor y

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la fidelidad eterna. Por su parte, la entrega recíproca de los anillos es una


declaración de fidelidad para toda la vida. El sacerdote hace la Señal de la Cruz
sobre la frente del novio, diciendo: “Se compromete el siervo de Dios (N), con
la sierva de Dios (N)...”. Lo mismo hace con la novia, llamándola por su
nombre, para demostrar tanto la igualdad personal y la libertad de cada uno de
ellos en la celebración de este acto, como el hecho que desde ahora quedan
unidos para toda la vida, en el nombre de la Santísima Trinidad. El gesto de
persignar la frente de los novios con los anillos retoma el significado del poder
espiritual de la Cruz, precisamente para fortalecer la unidad espiritual entre los
nuevos cónyuges.
El sentido del intercambio de anillos es explicado en la última oración
de la ceremonia, en la cual el anillo es resaltado como símbolo de la
promesa hecha por Dios al hombre y del compromiso del hombre con Dios,
Quien eligió a Su Iglesia entre pueblos y se comprometió con Ella, pura
doncella, así como el novio elige a la novia.
Este es el sentido mismo del compromiso cristiano: la unificación de los
dos en la fe, en el entendimiento, en la verdad y en el amor, en y por Cristo. El
acto de la bendición del compromiso es acompañado también de un don divino,
pedido en la oración: “Sea que el ángel del Señor los preceda en todos los días
de su vida”, así como ha protegido y conducido a todos Sus elegidos,
generación tras generación.

b. Los Anillos
Los anillos son, en primer lugar, símbolos de unión y garantía de
fidelidad; en muchas historias bíblicas, el anillo es símbolo de poder (Génesis
41, 42) y honra (Lucas 15, 22). Usualmente, el anillo tiene un grabado que
refrenda solemnemente un compromiso, estableciendo con firmeza un estado de
las cosas o una determinación que habrá de permanecer inalterable (Ester 8, 8;
Sabiduría 2, 5; Daniel 6, 18).
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El intercambio de anillos significa el consentimiento y el compromiso


recíproco entre los novios, y su fidelidad. Demuestra, además, la
pertenencia del uno al otro y su entrega, además de la disposición de dar y
compartir todos sus bienes materiales y espirituales. Simboliza, asimismo,
que ambos cónyuges están obligados a ayudarse y apoyarse, y la riqueza
mutua que habrá de ofrecerles su amor. Concluyendo: los anillos son
muestra de lo espiritual de la vida que se prometen pasar juntos. Con esto
se refuerza esa interpretación que afirma que ambos cónyuges son, el uno
para el otro, lo que Cristo es para la Iglesia y la Iglesia para Cristo.
Antiguamente, eran muchos los que no sabían escribir, y la única forma
que tenían de certificar alguna carta o documento, era por medio de un sello. En
tales circunstancias, un rol decisivo jugaba el anillo que tenía grabado el sello
personal del individuo. Luego, el documento así sellado quedaba
incontrovertible. Precisamente ese anillo es recordado en el oficio litúrgico del
compromiso. Cuando una persona le da a otra su anillo, significa que le está
confiando su vida, su honor, su hacienda. Así, cuando los novios
intercambian anillos (he dicho “intercambiar”, porque cada uno de ellos se
pone, al comienzo, un anillo, y después, antes de dejárselo en su propia mano,
se lo da tres veces a su esposo o esposa), parecen decir: “Me estoy confiando en
tus manos, incondicionalmente, me estoy confiando a mí mismo”. Y, desde
luego, ese intercambio de argollas no es posible entre personas que se casan
solamente “de forma” o sin la intención de construir una vida común, desde el
comienzo y hasta el último día.

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Esponsales:
1. Reconocimiento
2. Sello
3. Poder y autoridad (José en Egipto). (Gn 41: 42-43) Clemente de Alejandría (dar a la
mujer la autoridad de todo lo de la casa).
4. Gloria (Daniel en Babilonia) (Dan 6:18)
5. Ternura de Dios (Hijo pródigo).
6. Afirmación del acuerdo (Tertuliano). Señal tangible que acompaña a los casados
siempre.
7. En la Iglesia: símbolo de mutua confianza, de mutua serenidad, de mutua
sumisión en Cristo. Esta ofrenda mutua no significa sumisión pasiva de uno hacia
el otro sino una aceptación positiva del uno al otro.
8. El sacerdote otorga los anillos.
9. Los anillos, fuera de Cristo y de la Iglesia, pueden transformarse en cadenas de
pena larga; pero en medio de la Iglesia se consideran como “Bendición celestial.
Incrustan el amor de las dos personas con la relación amorosa de Cristo con la Iglesia.

c. Las Velas
Al finalizar el rito del Compromiso, se encienden dos velas, una para el
novio y otra para la novia. Esas velas, como todas las velas y las lámparas de
aceite o candiles que se usan en la Iglesia Ortodoxa, expresan la presencia de
Cristo que dijo: “Yo soy la luz del mundo”. Los novios sostienen una vela cada
uno para significar que juntos, como marido y esposa, seguirán a Cristo, que es
la Luz.
Además, las velas en sus manos significan que ellos también serán luz,
que da testimonio a través de su vida marital de su fe cristiana, dado que Cristo
dijo a Sus seguidores: “Vosotros sois la luz del mundo”.

Otros significados de las velas:


1. Las lámparas de las vírgenes prudentes (Mateo 25: 1-13).
2. El Espíritu Santo ilumina el camino de los novios.
3. La castidad de los novios y la Gracia divina en ellos.

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