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FILIPPO BRUNELLESCHI

Filippo di Ser Brunellesco Lapi, conocido simplemente como Filippo


Brunelleschi (1377 - 15 de abril de 1446), fue un arquitecto, escultor
y orfebre renacentista italiano. Es conocido, sobre todo, por su
trabajo en la cúpula de la Catedral de Florencia Il Duomo. Sus
profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta
ciencia le facilitaron el camino en la arquitectura, además de llevarlo
a la invención de la perspectiva cónica.
Filippo Brunelleschi fue el iniciador de la arquitectura de estilo
renacentista, caracterizado por ser un momento de ruptura con
respecto al estilo precedente: la Arquitectura gótica, buscando su
inspiración en una interpretación del Arte clásico, que se consideraba
el modelo más perfecto de las Bellas Artes.
OBRAS PRINCIPALES - ARQUITECTURA
 1418-1434 -Cúpula de la Catedral de Santa María de la Flor, en Florencia
 1419-1427 - Hospital de los Inocentes, Florencia (completada por otros)
 1420 - Capilla Barbadori, Iglesia de Santa Felicita, Florencia
 1420 - Ampliación del palacio de Parte Guelfa, Florencia
 1421-1426 - Sacristía Vieja de San Lorenzo, Florencia
 1421-1428 - Basílica de San Lorenzo de Florencia, Florencia (completada
por otros)
 1424-1425 - Muralla de Lastra en Signa (resistematización)
 1424 - Muralla de Signa (resistematización)
 1424 - Muralla de Malmantile.
LA INGENIERIA DEL DUOMO DE FLORENCIA
Iniciada en 1296, la catedral de Florencia es gótica en su mayor parte, con arcos
ojivales y angulosos espacios verticales. Cuando Brunelleschi empezó a trabajar
en la cúpula 124 años más tarde, el estilo gótico estaba ya obsoleto.
La cúpula de la catedral de Santa Maria del Fiore, en Florencia, terminó de
construirse en 1436. Sus suaves curvas y su ingeniería innovadora son un
monumento al genio de su creador, Filippo Brunelleschi.

Brunelleschi diseñó su obra maestra como dos cúpulas, una dentro de la otra.
Aunque no son consideradas de una excepcional maestría pictórica, las escenas
de El Juicio Final pintadas por Vasari y Zuccaro en la cúpula interior figuran
entre las pinturas murales más grandes del mundo.
El orbe de cobre dorado original que remata la cúpula fue diseñado, fabricado
e instalado entre 1466 y 1471, pero un rayo lo destruyó en torno al año 1600.
El orbe actual está protegido por un moderno sistema de pararrayos.
Como si de un espíritu protector se tratase, el Duomo parece montar guardia
en las calles de la ciudad del Arno, incluido este tramo de la céntrica Via dei
Servi, unos cientos de metros al nordeste de la catedral.
En 1418 las autoridades de Florencia abordaron por fin un problema
monumental que durante décadas habían ignorado: el enorme hueco abierto
en la cubierta de la catedral. Año tras año, las lluvias del invierno y el sol del
verano caían sobre el altar mayor de Santa Maria del Fiore, o mejor dicho,
sobre el espacio vacío que este debería haber ocupado. La construcción del
templo, iniciada en 1296, era una afirmación del papel destacado de Florencia
entre las grandes capitales culturales y económicas de Europa, enriquecida
gracias a las altas finanzas y al comercio de la lana y la seda. Años más tarde se
decidió que el glorioso remate del edificio debía ser la cúpula más grande del
mundo, lo cual daría la certeza de que la catedral sería «la más útil y hermosa,
la más poderosa y honorable» entre todas las construidas hasta entonces.
A medida que la construcción avanzaba, Brunelleschi pasaba más y más tiempo
a pie de obra. Supervisaba la fabricación de ladrillos de diferentes medidas y el
suministro de la piedra y del mármol escogidos en las canteras. Dirigía un
ejército de albañiles, canteros, carpinteros, herreros, plomeros, toneleros,
aguadores y otros artesanos. Cuenta un biógrafo que cuando a un subalterno le
costaba entender algún detalle complicado de la construcción, él se lo
explicaba creando un modelo de cera o de arcilla, o tallaba ese elemento en un
nabo, para ilustrar lo que quería. Se preocupaba mucho por sus trabajadores,
tanto por su seguridad como para lograr que las obras avanzaran lo más rápido
posible. Ordenó que les dieran el vino aguado para que mantuvieran la cabeza
despejada cuando estuvieran en las alturas (la orden fue revocada ante las
quejas de los trabajadores descontentos) y añadió parapetos a las plataformas
suspendidas para prevenir caídas y evitar que los operarios miraran hacia abajo
desde las vertiginosas alturas de la cúpula y se marearan. Se cuenta también
que era un capataz extremadamente riguroso. Cuando los albañiles fueron a la
huelga para exigir aumento de sueldo, parece ser que contrató esquiroles de
Lombardía, y solo permitió regresar a los antiguos trabajadores cuando
aceptaron volver a las obras con el salario reducido.
También tuvo que vérselas con adversarios poderosos y bien relacionados,
encabezados por el intrigante Lorenzo Ghiberti, quien recibía el mismo salario
anual que él, de 36 florines, aunque Brunelleschi era el artífice del proyecto y el
director ejecutivo de las obras.
La cúpula de Brunelleschi se yergue todavía hoy sobre el mar de tejas rojas que
cubren los tejados de Florencia, vestida también con el color rojo del barro
cocido, con las armoniosas proporciones de una diosa griega. Es colosal, pero a
la vez ligera y tenue, como si los nervios de mármol blanco que ascienden hasta
el ápice fuesen las cuerdas que mantienen sujeto a la tierra un enorme
dirigible. De alguna manera Brunelleschi supo expresar con la piedra el espíritu
de libertad, y caracterizó para siempre el horizonte de Florencia con una
representación del espíritu humano que ansía elevarse a las alturas.

EL CODIGO DE HAMMURABI
El Código de Hammurabi es el primer conjunto de leyes de la historia. En él
Hammurabi enumera las leyes que ha recibido del dios Marduk para fomentar
el bienestar entre las gentes. A continuación, aparecen las primeras treinta
leyes.
 Si un señor acusa a (otro) señor y presenta contra él denuncia de
homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la
muerte.
 Si un señor imputa a (otro) señor prácticas de brujería, pero no las puede
probar, el acusado de brujería irá al río (y) deberá arrojarse al río. Si el río
(logra) arrastrarlo, su acusador le arrebatará su hacienda. (Pero) si este
señor ha sido purificado por el río saliendo (de él) sano y salvo, el que le
imputó de maniobras de brujería será castigado con la muerte (y) el que
se arrojó al río arrebatará la hacienda de su acusador.
 Si un señor aparece en un proceso para (presentar) un falso testimonio y
no puede probar la palabra que ha dicho, si el proceso es un proceso
capital tal señor será castigado con la muerte.
 Si se presenta para testimoniar (en falso, en un proceso) de grano o
plata, sufrirá en su totalidad la pena de este proceso.
 Si un juez ha juzgado una causa, pronunciado sentencia (y) depositado el
documento sellado, si, a continuación, cambia su decisión, se le probará
que el juez cambió la sentencia que había dictado y pagará hasta doce
veces la cuantía de lo que motivó la causa. Además, públicamente, se le
hará levantar de su asiento de justicia (y) no volverá más. Nunca más
podrá sentarse con los jueces en un proceso.
 Si un señor roba la propiedad religiosa o estatal, ese señor será castigado
con la muerte. Además el que recibió de sus manos los bienes robados
será (también) castigado con la muerte.
 Si, de la mano del hijo de un señor o del esclavo de un particular, un
señor ha adquirido o recibido en custodia plata u oro, un esclavo o una
esclava, un buey o una oveja o un asno, o cualquier cosa que sea, sin
testigos ni contrato, tal señor es un ladrón: (en esos casos) será castigado
con la muerte.
 Si un señor roba un buey, un cordero, un asno, un cerdo o una barca, si
(lo robado pertenece) a la religión (o) si (pertenece) al estado, restituirá
hasta treinta voces (su valor); si (pertenece) a un subalterno lo restituirá
hasta diez veces. Si el ladrón no tiene con qué restituir, será castigado
con la muerte.
 Si un señor, habiéndosele extraviado un objeto, encuentra su objeto
extraviado en posesión de (otro) señor; (si) el señor en cuya posesión se
halló el objeto extraviado declara: «Me lo vendió un vendedor, lo
compré en presencia de testigos»; (si) de otra parte, el propietario del
objeto extraviado declara: «Presentaré testigos que testimonien sobre
mi objeto extraviado»; (si) el comprador presenta al vendedor que se lo
ha vendido y a los testigos en cuya presencia lo compró; (si), por otra
parte, el propietario del objeto perdido presenta los testigos que den
testimonio del objeto perdido, (en ese caso) los jueces considerarán las
pruebas, y los testigos, en cuya presencia se efectuó la compra,
juntamente con los testigos que testimonian sobre el objeto perdido,
declararán lo que sepan delante del dios. (Y puesto que) el vendedor fue
el ladrón será castigado con la muerte. El propietario del objeto perdido
recobrará su objeto perdido. El comprador recobrará de la hacienda del
vendedor la plata que había pesado.
 Si el comprador no ha presentado al vendedor que le vendió (el objeto)
ni los testigos en cuya presencia se efectuó la compra, y el dueño de la
cosa perdida presenta testigos que testimonien sobre su cosa perdida, el
comprador fue el ladrón: será castigado con la muerte. El propietario de
la cosa perdida recobrará su propiedad perdida.
 Si el propietario de la cosa perdida no presenta testigos que testimonien
sobre el objeto perdido, es un estafador, (y puesto que) dio curso a una
denuncia falsa será castigado con la muerte.
 Si un oficial o un especialista (militar) que había recibido la orden de
partir para una misión del rey, no fuese (a la misma) o bien (si) alquilase
un mercenario y le enviase en su lugar, ese oficial o ese especialista
(militar) recibirá la muerte; el denunciante (del hecho) tomará su
hacienda.

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