Está en la página 1de 12

I

El preámbulo de una extinción


Tonatiuh Ramos

10 de diciembre de 2012

La gente cree cualquier cosa y más si lo hacen parecer creíble, es lo que siempre he
visto. Y2K o el 666 ellos se aferran a seguir creyendo en charlatanerías absurdas, y
los hippies-new age no han parado de fastidiar con las patéticas y absurdas
profecías mayas desde hace tiempo.
La TV solo se ha limitado a mostrar estupideces y pseudo investigaciones
fundamentadas en una pobre lectura y vaga comprensión de la cultura Maya.

Como es de suponerse, diversos grupos religiosos salieron a la luz; hoy vinieron a


molestarme unos testigos de Jehová preguntándome si había aceptado a Jesús, que
el fin estaba cerca que la biblia esto y aquello, no soportaba esta sarta de mentiras,
soy creyente pero detesto y aborrezco a la religión y ese día estaba de un pésimo
humor.
Tome su biblia de la mano de aquel hombre y se la avente lejos. No han vuelto
desde entonces.

12 de diciembre

Mucha gente comenta demasiado de esto me está aburriendo y las noticias no


cesan del tema e inventan como siempre, puras falacias ¿cuándo será el día que las
cadenas muestren algo de verdad interesante?
No lo se...

15 de diciembre

Una vecina mía que vive a un lado mío se ha suicidado, tenía 46 años, madre
soltera (pero sus hijos ya vivían por su cuenta)
Alta, delgada, morena, cabellera azabache y ojos penetrantes cuya mirada
desnudaba el alma y hacia que fuera imposible mentirle.
Era una persona afable y elegante, siempre sonreía, era muy paciente.
II

Pero era muy creyente, nunca salía de tontos libros de la Atlántida, Lemurias y
como no, las profecías mayas, trato de ahorrar para ir a una isla que según un
estúpido documental, salvaría a toda la humanidad.
Más sin embargo al ver que no conseguiría a tiempo la cantidad necesaria, entro en
pánico y desesperación. Por ende tomo el camino fácil, se corto la garganta según
me entere, en la escena había mucha sangre (por las fotos que me mostraron debo
recalcar)
Su departamento finamente decorado estaba manchado ahora.
Vestía un hermoso vestido blanco pero la tela absorbió el rojo carmesí.
En su mano derecha estrujaba una carta la cual ponía (y en base a mi vaga
memoria, solo la leí una vez)

"A mis seres amados


Estas son mis últimas palabras, hay tanto que quisiera decir, tanto que quería hacer pero el
fin esta cerca no quisiera sufrir lentamente mientras veo como mi cuerpo de pudre frente a
mis impunes ojos. Por eso y con lágrimas desbordando de mi rostro escribo esto para poner
de manifiesto el miedo que me invade, tengo mucho miedo más del que pudiera describir.
Si pusiera cada sensación que fluye en mí ahora esto no se acabaría nunca.
Quiero vivir, es mi gran anhelo pero, las profecías son correctas, todo termina, hasta el
tiempo con el paso de extraños y grotescos eones puede morir, y esta es la fecha de
caducidad de todos y de nadie. [...]
Los amo desde el fondo de mi corazón, inclusive a quienes descubran mi inerte cuerpo, los
amo, a ti, y a todos los amo de verdad este es el adiós y el comienzo de la gloria junto a
Dios"

La investigación posterior arrojo esto:


Agonizo bastante tiempo, se hizo un corte impreciso e inexacto y murió ahogada
en su sangre mientras se retorcía horriblemente en el suelo.

18 de diciembre

Fui a comprar 2 litros de leche, vivo solo, tengo 38 años mis padres murieron hace
5 en un accidente estaban saliendo de la iglesia de mi pueblo natal cuando un
terremoto derribo una gran estatua de un santo que ignoro su nombre ahora,
ubicada a un costado de la entrada aplastándolos en el acto. Irónico ¿no? Aun así
III

no culpe a Dios, es algo natural...

El centro comercial está en el centro, en el estacionamiento había filas kilométricas


de autos, algunos estaban atorados y encimados de otros, la calle estaba bloqueada
por ese suceso.
Un pensamiento me dijo "Vete y vuelve maña" pero impulsado por una curiosidad
ya saciada en mi mente, fui a ver.
La gente entraba y salía como animales en carrera, probablemente nunca habría
visto tal ajetreo en esta calmada ciudad no desde que la ciudad vecina fue borrada
del mapa (pero eso es otra historia). Las cajas estaban a rebozar de gente que hacia
filas inmensas que llegaban hasta el fondo de la tienda, tanto era en gentío que las
bodegas fueron abiertas para alargar las filas.
En sus rostros veía el miedo irracional al terror de saber un distopico futuro
improbable.

Los niños que fueron obligados a acompañar a sus padres se habían dormido en el
piso, es más, el área de panadería fue usada como guardería temporal puesto que
nadie compraba el pan, es perecedero y no aguantara los días venideros por eso
creo que nadie lo compraba.
El resto de la tienda estaba vacío no había nada que comprar.
Todo se había acabado desde hace rato, hasta los detergentes que no se pueden
comer y sabrá Dios el porqué, estaban también agotados.

Salí rápidamente de ahí, afuera del complejo comercial en el lado este estaba un
pastor loco (rodeado de alrededor de 80 personas aproximadamente creo había
más no conté es solo un aproximado) diciendo lo que ya todos sabíamos, pase a un
lado de las personas que le rodeaban, justo en eso y sin que me diera cuenta me
toma por una mano y me dice
-Ya has aceptado ¿a Jesucristo?

-he...Si - Respondí para irme rápidamente.

-El fin es inminente deberías...-Me soltó un sermón de cerca de una hora mientras
la gente respondía al unísono con un amén.
Ya estaba por irme, había respondido a todo con un sí, cuando creía me había
dejado irme me vuelve a parar en seco.

-¡Debes!-Estaba harto y lo golpee en la cara, tirándolo al suelo, desatando la ira de


sus seguidores que trataron de lincharme, escape como pude, en mi huida perdí un
IV

teni, mi playera roja y tenia moretones y arañazos por todo el cuerpo.


Llegue de alguna u otra forma a mi departamento los había perdido en el metro.
Me acosté en mi cama estaba agotado, no me bañe y estaba a punto de cerrar los
ojos cuando dije entre el tiempo en que no sabía si soñaba o de verdad estaba
despierto.

-Si se acaba el mundo, que se vayan al demonio esos locos a la mierda.

Dormí hasta bien tarde…

20 de diciembre

Había salido a comprar la leche, recién me había repuesto de ayer, eran cerca del
mediodía.
Las calles estaban calmadas y calladas algo raro.
La tienda donde la compre estaba a punto de cerrar y por mera suerte alcance, de
hecho me la regalaron el dueño tenía una mirada triste; no le di mucha
importancia al hecho. EL dueño era un hombre mayor muy afable y simpático,
bueno eso era lo que solía ser, pero fue a principios de noviembre cuando su
autoestima cayo por los suelos, hasta más tarde puede averiguar de mala forma, el
origen de su depresión.
Eran las 3:30 PM estaba nublado decidí pasar a un bar cercano, estaba abierto pero
extrañamente, vacio como si las almas hubieran sido succionadas a un abismo de
olvido.

Mi amigo Geoffrey (aunque le decía Jeff) siempre tenía razón, es un hombre


amable, piel clara, está en un buen físico, tiene alrededor de 40 año, era calvo hace
poco había ganado la lucha contra el cáncer.
Para ser exactos 6 meses atrás tiempo que no perdió para recuperar su forma.
Aun conservaba mucho de su entusiasmo y sus ganas de vivir.
Entre al bar limpio y pulcro como siempre.
Jeff estaba de espaldas en la barra limpiando un vaso.

-¡Ah! Tom bienvenido ¿Lo de siempre?- Su sonrisa jovial era tranquilizadora.

-No, dame una cerveza negra

-Trabaja una

Pese a que teníamos ideologías distintas, yo creía en Dios pero Jeff era ateo nunca
V

discutíamos ese tema y si se hacía nos asegurábamos que estuviéramos bien ebrios.
Jeff no era una persona del todo culta, leí cuando quería pero no le importaba, era
feliz tenía una bella esposa y un hijo de 10 años quienes habían ido al campo a ver
a la abuela en un lugar olvidado de la civilización.
Ese día hablamos durante un buen rato hasta entrada la noche y entonces el dijo
una frase que en ese momento no tenía mucho sentido, pero lo cobraría más
adelante.

-El problema no son los locos profetas, mesías falsos o auténticos o siquiera las
profecías que predican, el problema es cuando la gente se las cree de verdad.

Justo al terminar esa frase el señor que me regalo la leche entro con una escopeta
rémington M37 en mano.
Traía la mirada perdida, ojos hinchados y desolados era un hombre mayor de 50
años alto y canoso, estábamos quietos, el hombre dijo a voz baja

-El fin esta cerca

Acto seguido tomo su arma se apunto en la barbilla jalando el gatillo


desparramando sus sesos por toda la entrada.
No supimos que hacer, estamos en shock, salimos a la calle y lo que vimos fue una
mezcla de tonta anarquía y distopía en todo su esplendor.
La gente rompía ventanas, saqueaban y hacían cosas tan inhumanas que iban más
allá de lo que la retorcida mente humana pudiera imaginar.
A mi lado una mujer era violada pero no oponía resistencia, más allá de ella un
carro se incendiaba las llamas eran alimentadas por gente que se auto inmolaba.
La policía mataba gente ya no sabía qué hacer, un miembro del cuerpo de
seguridad había sido rodeado y abrió fuego con su pistola de 9mm matando a 13
pero luego fue tomado por las extremidades mientras otro se las cortaba con una
moto sierra el pobre hombre solo se limitaba a gritar.
Finalizada la mutilación, las gentes danzaron en un baile circular hablando en una
lengua escondida en lo más recóndito de la primitiva psiquis, mientras sostenían
los miembros amputados.
A mi derecha venia un adolecente gritando y corriendo desnudo me rodeo con sus
brazos y trato de desvestirme Jeff le golpeo las piernas quebrándoselas con la
culata de la escopeta del anciano, me metió a la fuerza antes de entrar vi que el
hombre con moto sierra se había puesto una máscara de piel, piel humana y
comenzó a clavarle el arma en el cuerpo del joven, luego saco su miembro y no
puede ver que paso después.
VI

Jeff cerró la puerta de madera forzándola desespera mente con sillas.

-¡MALDITA SEA! Sabía que esto pasaría.

-¿Es el fin del mundo?- Pregunte con voz temblorosa.

-No mi amigo, es la ignorancia y estupidez humana en todo su esplendor.

Habiendo pasando un rato y mientras el desorden se desataba a nuestras espaldas


prendimos el televisor.
"Disturbios en grandes ciudades se están registrando en todo el mundo"
"El intento por mantener a los alborotadores a la raya es inútil" noticias similares
en todos lado era lo único que había.
Estaba asustado, Jeff fue a la bodega trayendo un bate consigo, luego le clavo unos
clavos
-Se que esto es extremo, pero... afuera es el infierno. Esperaremos hasta mañana.
Entonces comenzó, la puerta comenzaba a despedir humo luego se prendió y fue
derriba entrando gente a través del fuego. Observe, que detrás de ello estaba el
pastor loco de la a través quien reclamaba a viva voz

-¡ELIMINEMOS ESTE SITIO DE PECADO! HAREMOS EL TRABAJO DE DIOS


SOBRE LA TIERRA- corrimos a la puerta trasera ni bien habían entrado, estaba
cerrada Jeff me dijo que sostuviera el arma mientras buscaba la llave.
La abre y justo ahora un niño nos vio y grita

-¡MONSEÑOR, HAY PECADORES AQUI!- Las pisadas aumentaron pero salimos


al callejón antes que ellos, cerrado la puerta. El loco de la moto sierra salió sin
previo aviso era enorme y su arma peor, gritaba como loco y la agitaba de un lado
a otro, era claro que iba a matarnos, Jeff me pido que le aventara la escopeta pero el
hombre la hizo a un lado, lo tenía acorralado y entonces no tuve más remedio le
clave el bate en su nunca, la primera chillo como cerdo pero se negaba a caer, le di
otro golpe hasta que le destroce su cabeza y cayó al suelo.

El callejón estaba oscuro la luz se corto apenas el loco murió y su sangre por el
suelo corrió. La luz provenía por el fuego de los carros ardientes a diestra y
siniestra doblamos a la izquierda mientras los fanáticos habían roto la puerta.
Comenzaron a seguirnos, llegamos a la calle donde nos mezclamos con los
alborotadores, mire como los fanáticos empalaban a la gente que tenia sexo en la
calle.
Corrimos con el objetivo de llegar a mi departamento ubicado a 10 cuadras de su
VII

negocio.
Nos metimos a un callejón, 2 cuadras abajo de la calle donde se celebraba el
aquelarre…

En medio del callejón había una escalera de incendios pero los fanáticos salieron de
ambos lados deteniendo a 10 metros de nosotros y surgiendo entre ellos, el pastor.
Vestía un elegante traje negro, era caucásico gordo y de cabellera negra en su
cuello un crucifijo y en mano una biblia con una cruz remachada en oro.

-¿Lo estás viendo ahora?


Dios ha dado marcha al apocalipsis avecinado por Juan.

-¡Esto no es ningún apocalipsis! -Dije

-A no, bueno, pongámoslo de esta forma, es el preámbulo de la extinción el


comienzo de los últimos días y la llegada del Cristo a la tierra anda oremos un
padre nuestro los invito.

-¡Y UNA MIERDA!- grito Jeff- Esto no es nada, varios lo han predicho pero
ninguno acertaba.

-Veras, a lo largo de la historia Dios ha dicho que el fin estaba cerca pero lo que
paso es que confundieron lo que realmente quería, y era que comenzáramos el
apocalipsis y él se encargaría del resto.

-Eso quiere decir que

-Yo y mis seguidores aceleramos el fin- Sonreía satisfecho.

-¡Tú eres el responsable!- La ira de Jeff lo invadió, me dio el arma que había
recogido después de haber matado al tipo con la moto sierra y lo tomo por el
cuello. Comprendí su ira, Jeff era un filántropo por naturaleza, era muy optimista
con las personas, siempre ayudaba cuando podía y si no se aseguraba de al menos
auxiliar a quienes si podían, creo yo por, el motivo de su ira, no soportaba que
alguien lastimara gente inocente, pero ahora en este preciso momento ¿Quién es el
inocente? Y ¿Quién es el pecador?

-¿Tienes idea de cuanta gente a muerto? ¿Tienes idea de todo el daño que has
hecho?- El pastor se limito a sonreír, su sonrisa era asquerosa y repugnante.
VIII

-Mis otros seguidores me informaron de todo, ahora están en el regazo de dios,


igual que tú, pronto estarás en los brazos misericordiosos del señor, pequeña oveja
descarriada- Su tono suave y tranquilo solo hacían hervir más la sangre de ambos.
El pastor truena los dedos y 2 fornidos hombres toman a Jeff por los antebrazos
mientras él me mira y grita

-¡VETE! ¡SOLO VEEEETEE!- Por instinto me subí a las escaleras, subí 20 metros
cuando mire abajo, Jeff estaba siendo azotado, solo estaba en un bóxer blanco que
traía puesto. Quería bajar y ayudarlo pero la escopeta traía ya solo 5 cartuchos de
reserva. Por mi mórbida curiosidad observe la escena.

Perdí la cuenta de cuando latigazos había recibido a partir de 30 en su mayoría


propiciados por el pastor que reía asquerosamente ante cada golpe y cuando se
cansaba le cedía el paso a cualquier voluntario.

Jeff tenia la espalda libre de piel, parecía una masa de carne palpitante, el pastor le
roció sal creo fue para "purificar" su carne.
El pastor se le acerco a Jeff quien inútilmente trataba de arrastrarse mientras
creaban un rastro de sangre en su torpe arrastre.
Le dijo algo al oído que no oí, pero la cara de miedo que hizo Jeff me decía todo.

Una cruz de madera surge entre la multitud que si no me aquivo era la que estaba
en la iglesia ahora que me lo pregunto ¿qué habrá sido de ella? (tiempo después
supe que ardió en llamas).
La cruz es puesta en el suelo el pastor ordeno que pusieran a Jeff en ella, este
individuo procedió a clavarle las muñecas y los pies, el clavo era enorme al redor
de 50 cm de largo, cada golpe aumentaba su agonía, el pastor gritaba

-¡PADRE NUESTRO PERDONANOS TOMA A ESTE SACRIFICIO EN TU


NOMBRE! TAL Y COMO ABEL SACRIFICO SUS OVEJAS, NOSOTROS TE
ENTREGAMOS ESTE TRIBUTO DE SANGRE DE UN BLASFEMO QUE NO CREE
EN TI, ¡OH SEÑOR MISERICORDIOSO HAZLE SABER DE TU PODER Y TU
GLORIA!

Los gritos que procedían de la garganta de Jeff eran desgarradores e inhumanos,


llevare sus gritos y mi impotencia de no poder ayudarle en el fondo de mi alma
para siempre.
Finalizada la crucifixión los fanáticos levantan la cruz por orden de su pastor.
IX

Jeff estaba a punto de morir pero eso era algo que el pastor no quería, tomo un
balde de gasolina que estaba ahí y comenzó a pringarlo con el liquido. Saco un
encendedor caro y bañando en plata mientras hacia la trinidad con su mano
derecha.

-El fuego te purificara- Grito y el gentío respondió con un amén lleno de confianza,
el pastor le prendió fuego a la cruz y la gente comenzó a rezar arrodillados
pidiendo perdón por lo que alcance a oír.
No aguante más y le apunte a su meso forma cabeza, explotándole todo su ser.

-Ni Dios te salvaría de las balas- Recargue el arma mientras aclaraba mis ideas

11:00 PM
De alguna u otra forma escape, estoy a 2 cuadras de mi edificio, pero ni aquí se
libraba del caos.
La escena que vi era cien veces peor que la anterior, ni en los novenos cirulos de
Dante podría verse algún horror como el que contemple en ese entonces.
Nunca podre olvidarlo y el solo recordarlo me hace estremecer, me hace querer
arrancarme el cerebro y molerme los ojos.
Creo no hay máxima expresión de locura, gente arrancándose la piel, niños siendo
sodomizados o sus cadáveres, no había mucha diferencia entre un vivo y un
muerto. Las mujeres eran sacrificadas, los hombres hacían rituales barbaros, ya
nadie estaba cuerdo, tuve que enfrentarme a uno que me quiso atacar con un
cuchillo, lo curioso del asunto es que le rompí el brazo y una pierna, estoy seguro
de eso, aún así se volvió a levantar y volvió a tratar de agredirme, entonces, en un
momento cuando me tenía en la mejor posición, había puesto su arma cerca de mi
garganta, habíamos llegado a un punto muerto para mí, no podía hacer ningún
movimiento, el tipo, sencillamente, se clavo su arma en su garganta en repetidas
ocasiones, inclusive mientras se ahoga en su propia sangre lo hacia una y otra vez,
lo enfermizo del asunto es que parecía disfrutar el hacerse daño, en sus ojos, dios,
sus ojos, reflejaban la locura humana en todo su esplendor, aquella mirada de
locura me causa terribles pesadillas cada vez que la recuerdo.

Un camino duro fue, pero llegue y cerré la puerta, estaba empapado en sangre y
sudor. Afortunadamente la puerta principal mide 2 metro de ancho y está hecha de
un cristal reforzado.
X

Ya dentro del edificio y lejos de la locura exterior, oí una respiración fuerte y


pesada casi agobiante era el casero que estaba detrás del mostrador.

Se encontraba lamiendo con su rasposa lengua y de la forma más asquerosa


posible a la hija del vecino del piso 13, la pequeña tenía 11 años cabello rubio y
rizado su es piel clara.
El grotesco hombre de 48 años calvo y gordo le arrancaba la ropa y metía sus
regordetes dedos en la entre pierna de la niña luego los saco y los lamio como si de
una paleta se tratara. La infante estaba llorando amargamente, estaba casi desnuda
no aguante más brinque el mostrador y le apunte a su espalda, la carne y sangre
explotaron en mi y en la joven, a quien tome en mi brazos estaba asustada eso era
claro pero la pude tranquilizar un poco.
Había una calma en medio de aquel caos, la cual es rota por la abrupta entrada de
los fanáticos que rompen la entrada de vidrio principal, están enojados. Tenían un
martillo eléctrico por eso pudieron romper aquel vidrio, malditos locos.

Corro con la pequeña, los fanáticos están a 30 metros me avientan de todo lo que
encuentran y lo que traen, por mera suerte esquivo los cuchillos. Cuelgo el arma en
mis hombros y la niña la tomo en brazos es ligera no pesa mucho, su nombre es
Lucy. Encuentro las escaleras de emergencia que están ubicadas a un lado de los
elevadores, afortunadamente la puerta roja y metálica está abierta. Entre y la
tranque con una vara metálica, ellos tratan de romperla pero es la puerta es más
fuerte, me tranquilizo. Por ahora…

30 minutos para el fin del mundo

Subo de alguna u otra forma las escaleras, me golpearon la espalda y mi cabeza


sangra, Lucy tiene miedo, esta temblando hace mucho frio, debo buscar algo de
ropa para ella.

-¿Y tus padres?- Suavemente le digo

-Tomaron muchas mentas, creo están dormidos pero no despiertan- La inocente


manera en como lo dice es perturbadora

-Ya veo, en fin, vámonos de aquí.


XI

Ultimo piso

20 minutos para el fin del mundo

Estoy exhausto, Lucy me ayuda a mantenerme de pie. Entro al departamento 30 en


busca de ropa para ella, consigo una falda y una blusa, adentro una familia de 1
hombre y una mujer con 3 hijos, todos estaban muertos.

Mire abajo los fanáticos habían entrado, es una estampida de rabia odio y miedo.
Suben rápidamente empujando a los que no se mueven rápido, se machacan entre
ellos y pisan a otros, algunos mueren y otros caen en el 4 piso empujados por los
de detrás. De forma tambaleante entro a mi departamento ubicado en el noveno
piso. Los fanáticos están en una esquina cierro la puerta rápidamente y estos tratan
de entrar me recargo en la puerta recargo el arma, creo queda un cartucho no lo sé
realmente. Estoy a punto de desmayarme, las fuerzas comienzan a escaparse de
mí. Lucy está asustada y llora, ¡MIERDA! Estoy a punto de morir y de una forma
peor que mi viejo amigo Jeff, su recuerdo me bota una lágrima, el recuerdo de mis
padres vuelve y es agonizante mi rostro es una cascada salina. Reviento en llanto y
Lucy comparte mi dolor, me abraza yo la estrujo en mi pecho, temo pensar lo que
le harán y me lastima el saber si estaré vivo para ver su agonizante sufrimiento.
Quiero morir, quiero morir de forma rápida, es el fin…

00:00 AM 21 de diciembre de 2012

Los golpes cesan, mientras aprieto fuertemente a Lucy y ella igual. Abrimos los
ojos pero el cansancio me vence y duermo pero no si antes oír unas campanadas,
12 para ser exactos pero es todo y me entrego a Morfeo.

22 de diciembre de 2012
8:00 AM creo
Abro los ojos estoy acostado me duele el cuerpo, tengo pobres y mediocres
vendajes hechas por una mente infantil con escasos conocimientos médicos, Lucy
mira por la ventana ignoro que ve, en menos de 1 día perdió su inocencia.

11:00 AM
Finalmente me levanto y admiro la escena, (mi departamento es un desastre pero
así siempre lo tengo) la mañana es bella y hermosa los pájaros revolotean en las
nubes, en las calles los carros cesaron de arder, prendo la televisión mientras me
XII

sirvo un plato de cereal uno para mí y otro para ella, Lucy come en silencio y
cabizbaja, su mente jamás volverá a ser la misma.

“Los recientes sucesos que dieron como resultado actos violentos y de vandalismo
fueron propiciados por una gran secta religiosa conocida como los profetas de la
verdad y la luz”
Cambio el canal los profetas hicieron suicidios masivos en el mundo, mi ciudad
Hamark fue donde hubo los mayores sucesos fue aquí donde nació la secta. Miro a
Lucy le sonrió y le acaricio la cabeza, abro la ventana el aire huele a metal
quemado y cuerpos calcinados tomo are y grito
¡¡¡ESTOY VIVO!!! ¡¡¡JEFF ESTOY VIVO!!!
Caigo d rodillas mientras lloro de felicidad, el peligro siempre estuvo ahí pero era
más humano que nada. Es cuando entiendo realmente lo que quiso decir Jeff en ese
entonces, el problema es que hay gente que siempre estará dispuesta a llevar las
cosas a otro nivel, ¿Es lo que quisiste decirme verdad? Si debió ser eso.

Sobreviví a la demencia humana, Lucy también aunque el precio que ella pago fue
alto quien sabe lo que habrá visto antes de mi llegada, pues el edificio estaba vacío
y había sangre en los pasillo. Solo espero ahora que lo que nos depare el futuro…
no sé lo que es, ni quiero saberlo.
“Los humanos son el problema” creo es el último pensamiento del día, aunque lo
digo solo para mí.

Lucy me mira y sonríe, esa sonrisa llena de esperanza es hermosa, un regalo


divino.
A partir de ahora Lucy será mi hija y no permitiré que nadie la corrompa ¡Lo juro!

Fin

También podría gustarte