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Hablar de la música de Carlos vives es hablar de Colombia, del sentimiento de un ser que

reconoce sus raíces, las ama y las hace trascender por medio del arte, en este caso, a
través de la música. Es saberse colombiano en nuestra tierra y fuera de ella, es reconocer
que no somos solo politiquería, corrupción, narcotráfico, guerras civiles y enfrentamientos
armados a cargo de la delincuencia común; es saber que somos más los que sentimos
nuestro país y reconocemos que, aunque sea la tierra del olvido para algunos, es nuestro
hogar.
Precisamente, ese es el nombre del primer álbum que el artista lanzó bajo su propio sello
discográfico Gaira Música local, pero fue el séptimo del cantautor  que se publicó el 25 de
julio de 1995 y que en el 2015, después de 20 años, fue relanzada con la compañía de
artistas como Andrea Echeverry, Maluma, Fonseca, entre otros. Constatando que esta es
una de las canciones colombianas más icónicas y reconocidas en el mundo. Según algunos
críticos, lo que hace tan importante este álbum, y esta canción en especial, es la nueva
propuesta musical en la que se interpreta vallenato con nuevos patrones de sonidos
provenientes de instrumentos propios del rock, también presenta champeta y
cumbia colombiana.
La tierra del olvido es un poema hecho canción, en donde los autores Carlos Vives e Iván
Benavides captaron el sentir de alguien que no concibe la vida si no es en su terruño
“Como la Luna que alumbra, por la noche los caminos, Como las hojas al viento, como el
Sol espanta el frío, Como la tierra a la lluvia, como el mar que espera a el río, Así espero tu
regreso, a la tierra del olvido” en esta primera estrofa encontramos símiles en donde una
larga espera evoca la cotidianidad de los pueblos caribeños, el sol, la aridez de la tierra, los
caminos de los caseríos en donde no hay electricidad por la noche y solo se tiene el reflejo
de la luna, las brisas veraniegas que revolotean hojas y flores, las desembocaduras de los
ríos en el inmenso mar son para él lo más cercano al amor. Sin embargo, el hablante lírico
en la canción, nos muestra el miedo y la intranquilidad al creer que su amada quizá no
sienta lo mismo, de allí a que interprete: “Cómo me quitas el sueño, cómo me robas la
calma” vivir con dudas, con inseguridades en una relación a distancia lo obliga a
demostrar su amor de la manera más costeña posible, exagerando, declarando su
fidelidad “yo te quiero más que a mi vida, porque sin tu amor, yo me muero” hipérbole
magnífica donde se cree, cuando se está enamorado, que la vida no es la misma sin el
objeto de deseo, por ello es mejor dejar de existir.
La tierra del olvido, si bien no es una canción extensa sino que está compuesta de dos
estrofas y un coro, tiene una suave melodía acompañada de una letra con un lenguaje que
connota nuestra idiosincrasia de pertenecer a los pueblos caribeños que cuando la
escuchas te remonta a tu infancia y juventud, que te demuestran que el tiempo vivido en
algún momento fue tu razón de existir y que hoy es solo un recuerdo que rememoras con
nostalgia.

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