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Objetivos:
Primera sesión
Se reúnen los grupos, un animador les da la bienvenida. Mientras está hablando, otro
animador intenta colgar un mural sobre el tema de ese día en un lugar visible; y,
ante la dificultad de hacerlo solo, se vuelve al primero y le pide ayuda. Este le ayuda
y, mientras lo colocan, presenta a todos el contenido de la reunión e invita a todos a
jugar.
Juego cooperativo: El mensaje secreto.
El animador/a entrega a cada participante un mensaje secreto en el que se le
encomienda realizar una acción. El problema es que no podrán realizarla solos. Se
les explica que para poder llevar a cabo su acción, pueden establecer alianzas o
pactos, los cuales deben pasar (antes de ser realizados) por el control del
animador/a.
4. ¿Te has unido en alianza con algún compañero? ¿Cuál ha sido el pacto?
5. ¿Habías sentido en alguna ocasión que tus compañeros/as o alguna otra persona fueran
tan necesarios para ti?
Érase una vez un ciego que estaba a un lado del camino. No se atrevía a moverse, porque no conocía el terreno y tenía miedo de
tropezar y caer.
Oyó que alguien se acercaba y gritó:
-¿Quién va? ¿Puedes ayudarme a seguir mi camino?
Le contestó una voz que decía:
-¿Ayudarte? A duras penas puedo arrastrar mi cuerpo. Estoy cojo, llevo varias horas de
viaje y no puedo ya ni con mis muletas.
Contestó el ciego:
-Sube a mis espaldas, yo soy ciego, pero estoy muy fuerte. Tú serás mis ojos y yo seré
tus piernas.
Y así llegaron a su destino.
Érase una vez, una historia diferente, que pasó hace miles de...
Segunda sesión
OBJETIVO
Experimentar la realidad del grupo y la importancia de éste para ser felices.
Descubrir las cualidades necesarias para el grupo.
DESAROLLO
El animador hace una breve síntesis de todo lo expresado y les propone descubrir el grupo
ideal, descubriendo algunas características que deben existir en un grupo para que todos puedan
sentirse y “sentarse” a gusto, no como en el juego. Para ello, se les entregará el documento de
reflexión, a fin de que expresen en él algún detalle de lo que son y de lo que les gustaría ser (no
se pueden decir cualidades personales de otro miembro del grupo).
Mientras los niños/as comunican lo que han pensado, el animador toma nota en un
mural de las cualidades que van aflorando.
El animador explica que van a construir el grupo ideal de amigos con las aportaciones
escritas en el mural. Para ello, rodean de azul las cualidades que les gustaría que tuvieran los
amigos del propio grupo, y tachan con rojo las cosas que no gustan o se consideran poco
necesarias. Una vez hecha la elección, se escriben en una cartulina las cualidades del nuevo
grupo ideal.
Documento de reflexión
DESARROLLO:
El animador/a inicia una serie de frases sobre las actitudes necesarias en el grupo e invita a concluirlas espontáneamente. Por
ejemplo:
En un grupo donde hay gente distinta es necesario que haya...
Cuando en el grupo hay gente que se insulta, lo más importante es...
A veces sucede que nos metemos mucho con un/a compañero/a. En ese momento, es
necesario...
Después, el animador/a propone jugar al Amigo agradecido, juego parecido al del
amigo invisible. Consiste en expresar detalles o manifestaciones de afecto o amistad,
mediante la entrega de obsequios o mensajes a una persona asignada mediante sorteo.
Se reparte a cada niño/a un papel en el que ellos mismos escriben su nombre. Después,
lo depositan en una bolsa. Una vez recogidos todos los papeles, se pasa la bolsa por el
grupo y cada uno coge un papel: el nombre del niño con el que uno se encuentre será su
amigo agradecido.
El animador/a ha preparado previamente diversos materiales en diferentes rincones donde los participantes pueden acudir a
realizar obsequios, aprovisionándose de papel y sobres para mandar mensajes, dedicar canciones, etc.
Algunos talleres fáciles y baratos pueden ser: figuritas de plastilina, dibujos, etc.
Una vez acabados los regalos, el animador invita a los participantes a encontrarse
con sus respectivos amigos agradecidos y descubrirse con un beso o abrazo de paz, así
como con el intercambio de regalos y ante todo, que suene un gran ¡GRACIAS! para
concluir.