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RECINTO SANTIAGO
si el acto ilícito se realiza en cambio sin intención de causar un daño, solo por culpa o
negligencia de su autor, tenemos el cuasidelito, según argumento del articulo 1109,
categoría está a la que el código alude simplemente como hechos ilícitos que no son
delitos (leyenda del tít. 9, sec. 2, lib. 2). como es de notar, en los cuasidelitos no media la
intención sino la culpa. la infracción a la ley no ha sido querida por el agente, sino que ha
resultado de un acto (o una omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las
diligencias necesarias para evitar el daño: ejemplo típico y muy frecuente es accidente
del tránsito ocasionado por exceso de velocidad, por una distracción, etc.
parte de la doctrina niega la necesidad de tal distingo, argumentando que carece de
justificación tanto teórica como práctica, pues ambos son actos ilícitos y, en un caso
como en otro, se niega al ofensor a reparar la totalidad del daño causado.
en primer lugar, porque los jueces tienen una tendencia natural a conceder una suma
más elevada, por daños y perjuicios, a la víctima de una culpa delictual, que a una culpa
cuasi delictual; precisamente porque en la culpa delictual existe una intención malvada
que no se encuentra en el cuasidelito.
en segundo lugar, porque cuando el hecho ilícito fuese un cuasidelito, los jueces al fijar
las indemnizaciones por daños, podrán considerar la situación patrimonial del deudor,
atenuándola si fuere equitativo (art. 1069), lo cual no es procedente, si el daño fuese
imputable a dolo del responsable, o sea precisamente cuando se trata de delitos (art.
1072).
la distinción es neta:
1°) el ilícito penal exige la tipicidad, el civil el daño causado. de esta manera, para que
haya delito penal es necesario que el acto encuadre dentro de alguna de las figuras
previamente definidas por la ley conforme al principio nullum crimen, nulla pena sine
lege (art. 18, constitución nacional); mientras que en materia civil no existe este catálogo
previo de delitos y no se requiere por tanto la configuración particular de cada acta, sino
que basta que haya una violación del orden jurídico realizada culpablemente y que de
ella se derive un daño.
2°) el daño es un elemento propio del ilícito civil y es extraño al penal. no habrá acto
ilícito punible para los efectos de este código, si no hubiese daño causado, u otro acto
exterior que lo pueda causar, reza el artículo 1067 del código civil, y agrega el 1109 que
todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro,
está obligado a la reparación del perjuicio. de manera que en lo civil, para que exista
obligación de indemnizar, se exige la existencia de un daño causado a otra persona, lo
que en cambio no es imprescindible penalmente, ya que existen delitos como el “abuso
de armas (art. 104, cód. penal) o la figura de la tentativa (art. 42 y sigs, cód. penal), que,
en principio, se consuma sin que ocasione ningún perjuicio a otro.
3°) para que exista delito civil es necesario que el agente haya obrado con dolo, esto es
con intención de dañar (art. 1072, cód. civ.), ya que si el autor solo ha procedido con
culpa o negligencia el hecho ilícito no es delito, sino cuasidelito (libro segundo, sección
segunda, titulo 9, arts.1107 a 1123); por ejemplo, el homicidio culposo que resulta de un
accidente. en el derecho penal, en cambio, no interesa tanto si el autor ha obrado con
dolo o con culpa, sino si comprendió o no la criminalidad del acto.
de lo expuesto se desprende en suma, que puede haber un delito penal que no sea
civilmente ilícito, por no existir daño causado casos de la tentativa, o bien, puede haber
ilícito civil que no lo sea desde el punto de vista penal, por falta de tipicidad, tal como
sucede con el delito civil de seducción de mujer honesta mayor de 15 años y menor de
18 art. 1088, in fine, cód. civ., que no constituye delito penal, pues el estupro solo
reprime el acceso carnal con mujer menor de 15 años art. 120, cód. penal; o la
sustracción de cadáveres que no se realice con el fin de hacerse pagar por su
devolución art. 171, cód. penal.
sin embargo, existe una diferencia más profunda entre el delito civil y el delito penal: el
fin. las finalidades de ilicitud civil y las de la ilicitud penal son distintas: en lo penal, el
acto prohibido es nocivo para la sociedad entera, y porque afecta a esta es que se aplica
una pena, que incluso puede ser privativa de la libertad.
b) el incumplimiento es relativo:
cuando se cumple en parte;
cuando se cumple, pero tardíamente; o
cuando se ejecuta, pero mal, o sea en forma imperfecta o defectuosa. sin embargo,
debemos tener en cuenta que existen ocasiones en que cumplimiento imperfecto puede
derivar en un incumplimiento total, y por lo tanto, el acreedor no está en el deber de
aceptar. dice el artículo 625 para las obligaciones de hacer:
no obstante ello, conviene cuidar siempre que quede bien configurada la mora del
obligado, porque rara vez se puede determinar inmediatamente si lo que habrá de
suceder será una inejecución absoluta o solamente una inejecución relativa. a menos
que el obligado anticipe y reconozca que no cumplirá la obligación -y esto rara vez
ocurre- siempre ha de quedar duda al respecto. es prudente, pues, ponerse a cubierto, a
todo evento, colocando en mora al obligado, en los casos que la ley exige la constitución
en mora ex persona.
mora
recordemos que:
siguientes:
plazo cierto
plazo incierto