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“¿Quién es Sócrates?” Es una pregunta que todo hombre que dedique su vida al estudio del
pensamiento occidental, y que inicie por sus orígenes debería hacerse. La razón que observo
de fondo para acudir a tal cuestión consiste en que Sócrates ya como hombre o figura literaria,
es la primera encarnación del quehacer filosófico occidental; que consiste -en la mayoría de
fuentes que atiendan a su nombre- en ir en busca de la verdad 1, porqué en ella se encuentra el
camino a la vida buena, a la vida feliz.
Claro está que la relación entre el conocimiento y la acción puede ser matizada en la medida en
que se trabaje a profundidad, pero el llamado “intelectualismo socrático” pone el concepto de
“razón” al servicio de la vida. A causa de lo anterior no estaría desacertado indicar que
<Sócrates es el primer filósofo de la vida>.
Ahora bien, Nietzsche sé presentara como uno de los mayores críticos a la filosofía socrática,
pues en ella encontrara el germen de la negación de la “vida”. Afirmo lo anterior por qué tan
solo falta un examen superficial de la obra nietzscheana para encontrar en ella suficiente
evidencia textual, que presente a Sócrates como una especie de traidor de la vida; y al mismo
tiempo, como aquel que pone como fin de su mayor esfuerzo a la vida. Generando por último
dentro del canon nietzscheano una relación de amor/odio frente a la figura de Sócrates.
Por una parte, en Nietzsche encontramos una línea de interpretación donde la filosofía socrática
parecería dar sentido a la vida, pues su actuar se dirige plenamente a ella, ya que todo sistema
metafísico, o epistémico tiene sentido únicamente cuando se encarna en una práctica, en un
actuar de acuerdo con ciertas convicciones. Observemos por ejemplo en Los filósofos
preplatónicos (1872) un estudio temprano de la figura de Sócrates, donde Nietzsche examina a
partir de distintas fuentes la filosofía socrática, que caracteriza en los siguientes términos:
“La lucha contra la voluptuosidad, el deseo, la ira, etc…, se dirige contra una `αμαθία
[Ignorancia] que se encuentra bajo aquellos vicios. Sócrates es el primer filósofo de la
vida y todas las escuelas que parten de él serán, en adelante, filosofías de la vida. ¡Una
vida dominada por el pensamiento! El pensamiento sirve a la vida, mientras que todos
1
No es objeto de investigación de este ensayo observar si Sócrates consigue alcanzar la verdad, o si la misma se
encuentra fuera del alcance humano.
los filósofos anteriores era la vida la que servía al pensamiento y al conocimiento.” (OC
V II p. 423 2011 énfasis propio).
Pero por otra parte en textos posteriores de Nietzsche se presenta las críticas a Sócrates en
obras como El ocaso de los ídolos (GD) o La gaya ciencia (FW). Critica que radica
principalmente en el abandono a la vida, del “cansancio” de Sócrates por vivir, como puede
observarse por ejemplo en el siguiente fragmento de FW.
§340
¿Qué sucedió entre 1872 y 1882? ¿Acaso estas dos opiniones son contradictorias o son
complementarias? ¿Qué significa puntualmente decir qué Sócrates “¡era un pesimista!?
2
El texto que cito usa la oración <O Gritón, debo un gallo a Asclepio> al no encontrar una edición mejor para
comparar la traducción no uso directamente el nombre de Critón, más no estoy seguro sí esto es un error en la
traducción o un recurso literario.
del propio dialogo, pues la mención del sacrificio del gallo a Esculapio no sé encuentra en
fuentes como La vida de los filósofos ilustres, ni los Recuerdos de Jenofonte; ya qué en cuanto
al primer texto, Laercio usa al Fedón cuando habla de la muerte de Sócrates:
No haciendo mayor referencia a las “palabras finales” de Sócrates en el resto del capítulo
dedicado a este. mientras que por otra parte en las Memorias de Jenofonte siquiera se hace
mención al sacrificio, aun así, en la Apología de Jenofonte encontramos una opinión final de
Jenofonte que podría dar soporte a la afirmación de Nietzsche de un Sócrates pesimista, pues
dice:
“Por mi parte, creo que ha alcanzado un destino grato a los dioses, pues abandonó lo
más duro de la vida y encontró la más fácil de las muertes. Demostró así la fortaleza de
su espíritu, pues cuando se dio cuenta de que para él era preferible morir a seguir
viviendo, lo mismo que no se opuso a otros bienes de la vida, tampoco se acobardó ante
la muerte, sino que la aceptó y la recibió con alegría”. (Ap 32-33 Énfasis agregado)
Ahora bien, con esta última observación llegaríamos a un punto central de la investigación ¿es
Sócrates, o Platón pensadores nihilistas para Nietzsche o únicamente es el suelo fértil para el
origen de la carencia de sentido y deseo? Pues por un lado encontramos en AC la idea de una
“voluntad nihilista” que se fundamenta en una metafísica de una “vida verdadera” que va
después de la muerte física; pero por otro lado, aun así en este tipo de hombre encontramos el
deseo de una “vida verdadera” por lo que cuestionar si este representa al nihilismo o no,
brindara un rasgo característico del perfil psicológico socrático, y así mismo caracterizara a la
vida filosófica desde una perspectiva posiblemente nihilista.
El silencio de Sócrates.
“Nietzsche comprendió pues perfectamente que entre estas palabras pronunciadas por
Sócrates en los últimos momentos de su vida y todo el resto de lo que había dicho,
hecho y sido a lo largo de su existencia, entre esas palabras y esta existencia, había una
contradicción.” (Foucault Pág. 113 2010.)
La contradicción radica en qué pensar que “la vida es una enfermedad” no pareciera encajar en
la propia practica socrática que tuviese por ocupación principal el cuidado – el mantener el buen
estado- de si mismo. Acaso, ¿por qué mantener en buen estado algo enfermizo?
Si bien esto no responde al porqué del posible cambio de perspectiva de Nietzsche frente a la
figura de Sócrates en Los filósofos preplatónicos, a FW. Si muestra a mi parecer, aquello en lo
que radica la diferencia de estos primeros esbozos de la psicología socrática, y la finalmente
presentada por Nietzsche. Pues un Sócrates que pone a la razón como sierva de la vida,
muestra en sus últimos momentos su desdén por la vida misma.
Es esto último pareciera ser lo que Nietzsche no perdonará, y que a lo largo de su obra
reclamara como la enfermedad filosófica, una pasión (παθος) por el morir. Pero esto no sé
presenta de forma intuitiva. El nihilismo nietzscheano de la vida filosófica de Sócrates puede ser
examinando partiendo a la mitad la doctrina socrática entre su filosofía práctica, y entre aquello
que se interpreta después de su muerte.
La ciencia o el conocimiento que busca Sócrates parece ir más allá de la pura definición de
términos en otros, Sócrates a los ojos de Nietzsche esta buscando conceptos que fundamenten
la acción, y estos conceptos parecen escapar del terreno de las palabras. Y, Sócrates en su
búsqueda, comete el error de dejar de lado al conocimiento humano e interpretar la profecía de
Delos a Querefonte de forma tal que solo el acto de ser consiente de la banalidad del su propio
conocer llegara a ser “sabio” (Cf. OC Vol. II 425.). En últimas la búsqueda por la sabiduría de
Sócrates será interpretada por Nietzsche como locura.
Por lo anterior Nietzsche vera a Sócrates como símbolo de la decadencia griega, pues el
cambiar los modelos interpretativos y cambiantes del mundo que se daban en el mito griego,
pretender ser sustituidos por modelos fijos, científicos, arraigados de la naturaleza del mundo y
puestos en estatutos de la eternidad. La idea de bien y mal que persigue Sócrates, será aquello
que critica Nietzsche. Pero esto no significa que en la vida socrática se encuentre arraigado el
deseo de la nada, pues, si bien la búsqueda de valores fijos va en contra de la naturaleza
creativa del ser humano defendida por Nietzsche, ello no significa que Sócrates en últimas
desee acabar con la vida, pues destruiría en tal caso aquello que es objeto de su atención. De
ahí que sea identificado como el primer filosofo occidental de la vida, pero el significado de vida
en términos socráticos difiere profundamente de la concepción de Nietzsche de esta.
En El Coraje de la verdad Foucault pretende responder a una serie de preguntas, que expone
de la siguiente forma “¿De qué se habría curado Sócrates para tener que agradecer a Asclepio
y estar en deuda con él? ¿Cuál es esa deuda? ¿De qué se trata?” (Foucault 111 2010). Y así
mismo brindar una interpretación de las “últimas palabras” qué puedan ser aceptadas sin
necesidad de tender a un pesimismo socrático.
La motivación socrática para la solicitud del gallo es lo que se esta discutiendo en este punto,
pues si realmente Sócrates posee un deseo por el dejar de existir, me inclinaría a pensar por
dos conclusiones: o bien, la vida y filosofía de Sócrates no conlleva a nada y por ello conduce a
su autor al deseo por la muerte; o, la filosofía socrática busca la muerte para alcanzar el
estatuto de lo realmente verdadero. El punto es que, en cualquiera de los dos casos, el filosofo
griego pareciera buscar la muerte como un escape a la enfermedad de la vida, en el primer
caso como una rendición, o en el segundo como una búsqueda.
Pero aun así si la filosofía socrática lleva al hombre a la búsqueda de la muerte por deseo de
encontrar algo verdadero, aun no sé puede hablar de nihilismo, pues se busca algo así como “la
verdadera vida”. Aunque si esta “verdadera vida” no es real o vale por nada, el socratismo
conllevaría ciegamente al deseo por la nada, por el dejar de existir.
En esta interpretación, sé toma en cuenta la pregunta de Critón justo antes de que Sócrates
ingiera la cicuta, en 115b “¿Qué nos encargas a éstos o a mí, acerca de tus hijos o de cualquier
otro asunto, que nosotros podamos hacer a tu agrado y que haremos muy a gusto”, y como
bien dice Foucault, “¿Qué es lo que Sócrates siempre dice, que no es nada nuevo y que es la
última voluntad que va a transmitir a sus hijos, su entorno y sus amigos? “Cuidad de vosotros
mismos [hymón autón epimeloúmenoi]”” (Foucault 127-128 2010). Y momentos después se da
la petición de Sócrates a Critón sobre el sacrificio del gallo.
Conclusión.
¿Para Nietzsche quien es Sócrates? Con honestidad, no sé, La figura es problemática más allá
del autor que la intente trabajar. Aun así, la figura representa para Nietzsche el giro de la
decadencia de los valores clásicos de la época antigua, pues el racionalismo socrático y su
empeño por establecer criterios fijos (ciencia) con respecto a la practica moral, sé contrapone a
la naturaleza creadora que Nietzsche atribuye al ser humano. Por esta misma función que tiene
Sócrates, como la encarnación del quehacer filosófico occidental, no es posible clasificarlo con
el nombre de una corriente filosófica. Con lo inmediatamente anterior quiero decir qué si el
propio Nietzsche ve en Sócrates la encarnación de ideales que darán suelo a los modelos
metafísicos kantianos, significa qué casi toda filosofía es aquella bajo la cual cae en la discusión
de Nietzsche con Sócrates.
Por último, la interpretación del sacrificio varia no es posible dictaminar algo con certeza al
respecto. Pero, me inclinaría por una postura positiva del sacrificio del gallo, el cuidado del
cuerpo y el alma en la filosofía socrática es un tema fundamental y aunque el dialogo sé
encuentre enmarcado dentro de un discurso sobre la naturaleza inmortal del alma, ello no
significa que él cuerpo funcione en últimas como una traba para el alma, si no que sé
complementan y se cuidan mutuamente.
Bibliógrafa.