Ecosistema de emprendimiento e innovación.

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Innovación es fundamental y transversal a todos los procesos del ser  humano y
comprendiendo hoy que la innovación no es solo la capacidad innata de algunos
de crear y desarrollar ideas, productos o servicios sino que las personas y las
empresas deben crear metodologías en  las cuales la innovación se aborde como
un proceso y con una metodología que promueva en los individuos y su entorno su
capacidad creativa, reconociendo su contexto y en búsqueda de la realización de
los proyectos ideados.

Según (Voelker, 2012, pág. 45) las características para desarrollo de nuevos

ecosistemas de emprendimiento difieren en las diversas economías -menos
desarrolladas, emergentes y avanzadas- inclusive en las más avanzadas existen
ambientes más o menos apropiados para el desarrollo de los ecosistemas, así
mismo (Voelker, 2012, pág. 46) menciona que desde la perspectiva de los
ecosistemas de emprendimiento la cultura del país se interrelaciona con los
sistemas de creación de conocimiento e innovación y estos al final en creación de
emprendimientos, encontrando que el emprendedor se debe alinear o es alineado
al ecosistema de emprendimiento de su país.  Voelker (2012) sugiere que existen
diferentes tipos de ecosistemas de emprendimiento los cuales tienen
necesariamente relación con la cultura de la nación, así como con sus
características políticas y económicas. Se debe tener en cuenta que los
ecosistemas de emprendimiento no necesariamente generan emprendimientos
exitosos y en este sentido la OCDE citada por (Vicens & Grullon, 2011, pág. 4)
señala que existe mucho emprendimiento pero la mayoría es informal y no original
a lo que se le atribuye una alta tasa de mortalidad temprana a los proyectos,
Vicens y Grullon (pág. 5) le aportan a las causas del por qué no sobreviven los
emprendimientos al mencionar que el énfasis de las universidades se ha dado a
enseñar planes de negocios en lugar de desarrollar el aprendizaje en áreas de
conocimiento esenciales que sean una base para la innovación.
Se puede decir que estos son esos espacios en donde un grupo heterogéneo y
multidisciplinar de empresas y personas se encuentran para generar y poner en
marcha emprendimientos, algunos de estos actores tienen el papel fundamental
de orientar, apoyar y guiar desde la perspectiva logística, empresarial y financiera
y otros la tarea de innovar para la generación de nuevos productos o servicios.
Los ecosistemas de emprendimiento son lugares, a lo largo y ancho del mundo,
que se han convertido en incubadoras de negocios, ofreciéndoles a los
participantes la concreción de ideas y a través de estas la generación de negocios
en búsqueda de ingresos económicos. El desarrollo de los ecosistemas de
emprendimiento se relaciona al desarrollo económico del país en donde se
encuentra que en países avanzados se localiza la mayoría de estos. Es importante
también tener en consideración que, sin una revisión exhaustiva, se percibe que
los países con mayor número de ecosistemas consolidados de emprendimiento
tienen a su vez un mayor grado de desarrollo económico y social. En general los
ecosistemas de emprendimiento se han convertido en un bastión para generación
de innovación y empresas redundando en el desarrollo económico y social en los
países en donde estos se han logrado consolidar.

El gráfico siguiente presenta de manera sencilla y elocuente el Índice Sistémico.

Los resultados son contundentes:

-  La brecha entre el índice de condiciones sistémicas promedio calculado para los

países de la región (AL) y el de los países desarrollados (PD) es de casi el doble
(61,8 sobre 100 versus 34,3).
-  Los top 3 de la región son Chile, Argentina y Brasil, cuyo promedio integrado es,
sin embargo, mucho menor al de los países desarrollados (50% inferior).

-  Los países con posiciones más desventajosas de América Latina son Bolivia y
Ecuador, y Grecia y España entre los PD.

-  Los países escandinavos encabezan, en el otro extremo, el ranking de

condiciones sistémicas.