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2.

2 Depresión
Dentro de los problemas de salud pública que han adquirido gran relevancia en los últimos
tiempos por la constancia en que se presentan está la depresión, sobre todo por el impacto tan
elevado que tiene sobre el hombre que, para la sociedad y los sistemas de salud, representa un
gasto muy elevado, sin importar la edad ni condición social o económica en que se encuentre la
persona.
Es de llamar la atención que en México los trastornos de este tipo inician a temprana edad,
como lo afirman los estudios realizados por la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica,
donde expresa que cada 2 personas de 100 han tenido algún tipo de episodio de depresión antes de
los 18 años de edad; también se reporta que el 10.5 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 17
años de edad, han presentado algún tipo de depresión mayor o trastorno bipolar, siendo el sexo
femenino el que más impacto ha padecido en una escala de 2 a 1 en la adolescencia, teniendo una
consistencia al menos hasta el final de la etapa adulta. [ CITATION Vey12 \l 2058 ]. Por el momento
nos enfocaremos en comentar algunas definiciones para dejar en claro la importancia de la
depresión en la problemática de las autolesiones en adolescentes.
Considerando tales hechos tan importantes para la investigación que realizaremos,
abordaremos algunas definiciones sobre la depresión; la primera es de Almudena García (p.85), la
cual comenta que:
La depresión se trata de un trastorno psíquico, habitualmente recurrente, que causa una
alteración del estado de ánimo de tipo depresivo ( tristeza ) a menudo acompañado de
ansiedad, en el que pueden darse, además, otros síntomas psíquicos de inhibición,
sensación de vacío y desinterés general, disminución de la comunicación y del contacto
social, alteraciones del apetito y el sueño (insomnio tardío) agitación o enlentecimiento
psicomotor, sentimientos de culpa y de incapacidad, ideas de muerte e incluso intento de
suicidio, etc. así como síntomas somáticos diversos. [CITATION Alo09 \l 2058 ]
El segundo acercamiento que tendremos sobre el tema de la depresión, es el que sostiene
actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La depresión es un trastorno mental
frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos
de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de
concentración.”[ CITATION OMS17 \l 2058 ]
Como se observa en ambas definiciones, una constante es la falta de interés y la presencia
de tristeza provocada por un daño emocional del cual no tiene control el adolescente y por otro lado
lo observamos con un vacío y desinterés general al realizar sus actividades cotidianas. Estos
síntomas se van poco a poco apropiando de la persona sin que ella se dé cuenta hasta llegar a ser
una tendencia inconsciente o acto involuntario.
Cabe señalar que de acuerdo a estudios recientes sobre este tema y considerando los
gastos que genera un tratamiento para identificar cuáles son los factores que inciden o se asocian
dependiendo de la situación, con este trastorno, el modelo cognitivo como sostiene Veytia López es
el que más investigación ha generado y más cerca está de una explicación que centra su análisis en
los factores ambientales como la respuesta requerida a al fenómeno del mantenimiento de la
depresión en la sociedad, asociándose a éstos los llamados sucesos vitales estresantes como son la
pérdida, el fracaso y el más agudo de todos, la muerte de un ser querido. El conjunto de ellos son
los responsables de que los episodios negros de la vida se recuerden por siempre y hagan que la
tendencia depresiva no se aleje de los adolescentes. [ CITATION Vey12 \l 2058 ].
Sin duda que el estudio de la depresión en los acontecimientos más estresantes de la vida
de los que empiezan a vivir la adolescencia en secundaria es de suma relevancia, sobre todo si se
toma en cuenta la atención que las personas de esta edad necesitan, sobre todo por parte de sus
familias, sin olvidar los demás contextos donde se desenvuelven, para prevenir que estos trastornos
depresivos se puedan conservar hasta la etapa adulta. No olvidar que el objetivo principal de esta
investigación está gobernado por el interés de relacionar a la depresión con las autolesiones,
considerando que a menor depresión el índice de autolesiones en los adolescentes debe disminuir,
sin importar otras variables que puedan aparecer durante el proceso de estudios.

2.3 La adolescencia
El proceso de transición de niño a adolescente es sin duda, un cambio importante en la vida
del ser humano, las modificaciones que se producen de manera física, emocional y cognitiva
generan una interesante evolución en el desarrollo de los adolescentes, pero, sobre todo, en el
aspecto emocional es donde repercuten con mayor fuerza.
La adolescencia constituye un momento de discontinuidad para el niño, al contraponerlo con
el desarrollo tan significativo que representa la infancia. Los adolescentes no cambian al mismo
tiempo que las personas que los rodean y la sociedad; con esto, su desarrollo implica la necesidad
de que los adultos deberían modificar simultáneamente la perspectiva que tienen de las cosas y
sobre todo, respetar el proceso de reestructuración tanto física como emocional por la que
atraviesan los adolescentes. [ CITATION Amp15 \l 2058 ].
Ante estos hechos consumados en nuestra sociedad, resulta relevante hacer una revisión de
la conceptualización y teorías que se enfocan en el proceso de desarrollo de los adolescentes, en
función de los estudios que se generaron sobre la adolescencia, considerando a Stanley Hall como
uno de los precursores más importantes del estudio científico sobre la adolescencia y sus
implicaciones en el desarrollo humano. Él explica el desarrollo sexual, social, intelectual y emocional
de la adolescencia como una sucesión de crisis tensionales, estrés, aflicción y en una definición
clásica y descriptiva, la concibe como la fase de transición entre la infancia y la edad adulta, bajo el
supuesto de que estas últimas constituyen estados psicológicos estables. De acuerdo con esta idea,
la esencia de la adolescencia es el conflicto mismo, del cual nace la identidad individual. [CITATION
Man04 \l 2058 ].

Parte de las ideas de Saavedra radican en explicar que los rasgos en la adolescencia como
la creciente autonomía de las estructuras cognitivas, que permiten pensar de manera distinta la
realidad que está inserto; el distanciamiento de las identificaciones parentales que en el plano
afectivo propician nuevas relaciones con otros objetos y el descubrimiento de la autonomía
económica que propicia la inserción en la sociedad global, son requisitos indispensables por los que
todo ser humano atraviesa en su crecimiento y desarrollo.
Hay que destacar que el desarrollo cognitivo en la adolescencia es una de las áreas de
maduración menos patente para los observadores. No hay signos externos o visibles con los cuales
se pueda evidenciar lo que está sucediendo dentro de la persona, como si ocurre con el desarrollo
físico y los cambios conocidos como caracteres sexuales secundarios; sin embargo, en esta esfera
se están produciendo cambios constantes y también de vital importancia, para la confianza y el
pleno desarrollo del joven.[ CITATION Col03 \l 2058 ].
Siguiendo con las ideas del autor inmediato anterior mencionado, Piaget es el primero en
señalar que se debe esperar un cambio cualitativo en la naturaleza de la capacidad mental en la
pubertad o en torno a ella, más que un aumento simple en la destreza cognitiva, además de que en
este punto del desarrollo humano es cuando finalmente, la cuarta etapa de la teoría cognitiva se
hace presente con el pensamiento operacional formal.
Resulta indispensable, para dejar totalmente clara la idea sobre la adolescencia definirla y,
para empezar, recurriremos a sus raíces: “Se define adolescencia etimológicamente, del latín ad; a,
hacia y olescere, de oleré; crecer, lo cual significa la condición y el proceso de crecimiento”.
[ CITATION Ana04 \l 2058 ] . Ya de acuerdo a lo que establece la Organización Mundial de la Salud,
podemos considerarla como:
“El periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes
de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Tratándose de una de las etapas de transición
más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de
crecimiento y de cambios, superando únicamente por el que experimentan los lactantes,
siendo esta fase de crecimiento y desarrollo que está condicionada por diversos procesos
biológicos”.[ CITATION OMS17 \l 2058 ].
Los trabajos de Piaget buscan la construcción del conocimiento, pasando por diversos
estadios a lo largo de la vida antes de alcanzar su madurez o llegar a un nivel adulto. Se menciona
que un adolescente es un individuo que construye sistemas y teorías, esto, comparándolo con un
niño. De acuerdo a esa teoría, Piaget asevera que, el pensamiento formal es, por tanto, hipotético-
deductivo, o sea, es capaz de deducir las conclusiones que deben extraerse de simples hipótesis y
no únicamente de una observación real. Sus conclusiones son incluso válidas independientemente
de su autenticidad y es por ello que esta forma de pensamiento representa una dificultad y un
esfuerzo mental mucho mayor que el pensamiento concreto. [ CITATION Pia91 \l 2058 ].
Él también define el pensamiento concreto como la representación de una acción posible y
el pensamiento formal como el de una representación de acciones posibles. Enfatiza así mismo que
no debe sorprender que el sistema de las operaciones concretas deba terminar, en el curso de los
últimos años de la infancia, antes de que sea posible su reflexión en operaciones formales.
[ CITATION Pia91 \l 2058 ]. El periodo de las operaciones formales, comprende de los 12 años en
adelante, por lo tanto, resulta indispensable poder comprender la formación de mecanismos
mentales en el niño para conocer su naturaleza y funcionamiento en su etapa de adulto.
2.4 Psicología cognitiva
Es necesario señalar de manera somera, los orígenes y alcances de la psicología cognitiva
hasta el momento actual, para esto, nos apoyaremos principalmente en la obra de Ruiz J. y Cano J.
Manual de psicoterapia cognitiva, donde hace un recorrido a través de los acontecimientos históricos
más relevantes que aportan conocimiento a la teoría cognitiva. [ CITATION Rui92 \l 2058 ].
La psicoterapia cognitiva proviene desde los antiguos griegos, de la filosofía estoica, donde
aseguraban que los hombres sufrían perturbaciones más por la opinión de los acontecimientos que
por el resultado de los mismos teniendo como consecuencia que las opiniones más correctas
reemplazaban a las incorrectas y con esto obtenían un cambio emocional. Avanzando sobre el
lecho de la historia, encontramos a los empiristas Hume, Locke y Bacon afirmando ideas que
destacaban que para lograr un nuevo conocimiento hay que librarse de los prejuicios,
interpretándose esto como la eliminación de conceptos erróneos preestablecidos. Siguiendo este
recorrido, en el siglo XVIII podemos encontrar ya ideas de lo que es un esquema cognitivo como
dice Ruiz J. y Cano J. citando a Kant, cuando expresa que es una construcción mental de la
experiencia que refleja al mismo tiempo el mundo real de los objetos y hechos siempre cambiantes y
la lógica subyacente de las categorías que la mente impone a la experiencia.
Hacia el Siglo XX, ya una gran cantidad de filósofos y estudiosos de la ciencia resaltan el
papel de la conciencia y los actos conscientes; en el área de la lingüística con Chomsky le da un giro
dejando a un lado el estímulo-respuesta para centrarse en la gramática transformativa, la cual
desarrolla la idea de que el lenguaje humano posee un potencial creativo que mediante una serie de
transformaciones producen la estructura superficial del lenguaje o mejor conocido como oraciones,
agregando además, que considera a la psicología cognitiva como parte de la lingüística. Para cerrar
estas ideas que baten el ámbito de lo filosófico, autores contemporáneos como Kuhn, Popper,
Lakatos y Maturana, plantean que la investigación científica implica supuestos interpretativos de las
teorías, lo cual lleva a una epistemología relativista de corte netamente cognitivo. [CITATION Rui92 \p
4-29 \l 2058 ].

Resulta fundamental expresar que el fundador de la terapia cognitiva es A. Beck. Desde


una postura psicoanalítica el postulaba que: “…en las depresiones encontraría elementos de una
′hostilidad vuelta contra sí mismo′ en los pacientes depresivos tal como se seguía en las
formulaciones freudianas”. [ CITATION Bec00 \l 2058 ]. Este autor define la terapia expresando que
es un sistema de psicoterapia basado en una teoría de la psicopatología que mantiene que la
percepción y la estructura de las experiencias del individuo determinan sus sentimientos y conducta.
Es importante destacar que esta teoría también recibe el nombre de esquema cognitivo o el de
supuestos personales e incluso al sistema de creencias de cada individuo.
Siguiendo este orden de ideas, destacamos que nos referimos a la estructura del
pensamiento de cada persona, es decir a los esquemas cognitivos establecidos con los que vemos
al mundo, con los que conceptualizamos nuestras ideas y nuestra experiencia. En otras palabras,
son todo el cúmulo de ideas de desarrollo personal, creencias y valores de las que estamos o
creemos estar conscientes; también considerar que dichos esquemas pueden estar de alguna
manera dormidos dentro de nosotros, hasta que llegue una situación que detone y despierten otra
vez en nosotros.
Para cerrar con estas ideas, la cognición se refiere a la valoración que se hace de los
hechos del individuo y que se refiere a eventos temporales del pasado, actuales o que se puedan
aguardar. El orden que se espera de estos acontecimientos está dado por situaciones que evocan
pensamientos, afectos o conductas; después se detectan los pensamientos automáticos y su
génesis de distorsión cognitiva, para terminar haciendo una valoración que redundará en la creación
de una hipótesis fundamentada en los supuestos de las distorsiones cognitivas de mayor frecuencia
o también con contenidos comunes, como palabras, expresiones, sonidos o incluso olores que
determinan la creencia del paciente.[CITATION Rui92 \p 31-35 \l 2058 ].

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