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El Libro de Los Tangos Empa Con Letras PDF
El Libro de Los Tangos Empa Con Letras PDF
Música: Pedro Maffia y Pedro Laurenz Letra: José De Grandis
Campaneo a mi catrera y la encuentro desolada.
Sólo tengo de recuerdo el cuadrito que está ahí,
pilchas viejas, una flores y mi alma atormentada...
Eso es todo lo que queda desde que se fue de aquí.
Una tarde más tristona que la pena que me aqueja
arregló su bagayito y amurado me dejó.
No le dije una palabra, ni un reproche, ni una queja...
La miré que se alejaba y pensé:
¡Todo acabó!
¡Si me viera! ¡Estoy tan viejo!
¡Tengo blanca la cabeza!
¿Será acaso la tristeza
de mi negra soledad?
Debe ser, porque me cruzan
tan fuleros berretines
que voy por los cafetines
a buscar felicidad.
Bulincito que conoces mis amargas desventuras,
no te extrañe que hable solo. ¡Que es tan grande mi dolor!
Si me faltan sus caricias, sus consuelos, sus ternuras,
¿qué me quedará a mis años, si mi vida está en su amor?
¡Cuántas noches voy vagando angustiado, silencioso
recordando mi pasado, con mi amiga la ilusión!...
Voy en curda... No lo niego que será muy vergonzoso,
¡pero llevo más en curda a mi pobre corazón!
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Bailarín compadrito (Tango 1929)
Letra y Música: Miguel Bucino
Vestido como dandy, peinao a la gomina
y dueño de una mina más linda que una flor,
bailás en la milonga con aire de importancia,
luciendo la elegancia y haciendo exhibición.
Cualquiera iba a decirte, che, reo de otros tiempos,
que un día llegarías a rey de cabaret,
que pa' enseñar tu corte pondrías academia...
Al taura siempre premia la suerte que es mujer.
Bailarín compadrito,
que floriaste tu corte primero,
en el viejo bailongo orillero
de Barracas al sur.
Bailarín compadrito,
que quisiste probar otra vida,
y al lucir tu famosa corrida
te viniste al Maipú.
Araca, cuando a veces oís La Cumparsita
yo sé cómo palpita tu cuore al recordar
que un día lo bailaste de lengue y sin un mango
y ahora el mismo tango bailás hecho un bacán.
Pero algo vos darías por ser sólo un ratito
el mismo compadrito del tiempo que se fue,
pues cansa tanta gloria y un poco triste y viejo
te ves en el espejo del viejo cabaret.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Caminito (Tango 1926) Como dos extraños (Tango 1940)
Música: Juan de Dios Filiberto Música: Pedro Laurenz
Letra: Gabino Coria Peñaloza Letra: José María Contursi
Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar, Me acobardó la soledad
he venido por última vez, y el miedo enorme de morir lejos de
he venido a contarte mi mal. ti...
¡Qué ganas tuve de llorar
Caminito que entonces estabas sintiendo junto a mí
bordado de trébol y juncos en flor, la burla de la realidad!
una sombra ya pronto serás, Y el corazón me suplicó
una sombra lo mismo que yo. que te buscara y que le diera tu
querer...
Desde que se fue Me lo pedía el corazón
triste vivo yo, y entonces te busqué
caminito amigo, creyéndote mi salvación...
yo también me voy.
Y ahora que estoy frente a ti
Desde que se fue parecemos, ya ves, dos extraños...
nunca más volvió. Lección que por fin aprendí:
Seguiré sus pasos... ¡cómo cambian las cosas los años!
Caminito, adiós. Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe...
Caminito que todas las tardes Perdón si me ves lagrimear...
feliz recorría cantando mi amor, ¡Los recuerdos me han hecho mal!
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó. Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar...
Caminito cubierto de cardos, Fue tan distinto nuestro amor
la mano del tiempo tu huella borró... y duele comprobar
Yo a tu lado quisiera caer que todo, todo terminó.
y que el tiempo nos mate a los dos. ¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer...
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Dónde estás corazón (Tango 1930) Duelo criollo (Tango 1928)
Letra y Música: Luis Martínez Música: Juan Rezzano Letra: Lito
Serrano Bayardo
Yo la quería más que a mi vida, Mientras la luna serena
más que a mi madre la amaba yo; baña con su luz de plata
y su cariño era mi dicha, como un sollozo de pena
mi único goce era su amor. se oye cantar su canción;
Una mañana de crudo invierno la canción dulce y sentida
entre mis brazos se me murió; que todo el barrio escuchaba
y desde entonces voy por el mundo cuando el silencio reinaba
con el recuerdo de aquel amor. en el viejo caserón.
Dónde estás corazón, Cuentan que fue la piba de arrabal,
no oigo tu palpitar, la flor del barrio aquel que amaba un
es tan grande el dolor payador.
que no puedo llorar. Sólo para ella cantó el amor
Yo quisiera llorar al pie de su ventanal;
y no tengo más llanto pero otro amor por aquella mujer,
la quería yo tanto nació en el corazón del taura más mentao
y se fue para no retornar. que un farol, en duelo criollo vio,
bajo su débil luz, morir los dos.
Yo la quería con toda el alma
como se quiere sólo una vez, Por eso gime en las noches
pero el destino cruel y sangriento de tan silenciosa calma
quiso dejarme sin su querer. esa canción que es el broche
Sólo la muerte arrancar podía de aquel amor que pasó...
aquel idilio de tierno amor; De pena la linda piba
y una mañana de crudo invierno abrió bien anchas sus alas
entre mis brazos se me murió. y con su virtud y sus galas
hasta el cielo se voló.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
El choclo (Tango 1947)
Música: Ángel Villoldo Letra y Música: Ángel Villoldo
Letra: Enrique Santos Discepolo
De un grano nace la planta
que más tarde nos da el choclo
Con este tango que es burlón y compadrito por eso de la garganta
se ató dos alas la ambición de mi suburbio; dijo que estaba humilloso.
con este tango nació el tango, y como un grito Y yo como no soy otro
salió del sórdido barrial buscando el cielo; más que un tanguero de fama
conjuro extraño de un amor hecho cadencia murmuro con alborozo
que abrió caminos sin más ley que la está muy de la banana.
esperanza,
mezcla de rabia, de dolor, de fe, de ausencia Hay choclos que tienen
llorando en la inocencia de un ritmo juguetón. las espigas de oro
que son las que adoro
Por tu milagro de notas agoreras con tierna pasión,
nacieron, sin pensarlo, las paicas y las grelas, cuando trabajando
luna de charcos, canyengue en las caderas llenito de abrojos
y un ansia fiera en la manera de querer... estoy con rastrojos
como humilde peón.
Al evocarte, tango querido,
siento que tiemblan las baldosas de un De lavada enrubia
bailongo en largas quedejas
y oigo el rezongo de mi pasado... contemplo parejas
Hoy, que no tengo más a mi madre, si es como crecer,
siento que llega en punta 'e pie para besarme con esos bigotes
cuando tu canto nace al son de un que la tierra virgen
bandoneón. al noble paisano
le suele ofrecer.
Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera
y en un pernó mezcló a París con Puente A veces el choclo
Alsina. asa en los fogones
Triste compadre del gavión y de la mina calma las pasiones
y hasta comadre del bacán y la pebeta. y dichas de amor,
Por vos shusheta, cana, reo y mishiadura cuando algún paisano
se hicieron voces al nacer con tu destino... lo está cocinando
¡Misa de faldas, querosén, tajo y cuchillo, y otro está cebando
que ardió en los conventillos y ardió en mi un buen cimarrón.
corazón.
Luego que la humita
está preparada,
bajo la enramada
se oye un pericón,
y junto al alero,
de un rancho deshecho
surge de algún pecho
la alegre canción.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
El corazón al sur Tango Letra y Música: El once (A divertirse) Tango Música:
Eladia Blázquez Osvaldo Fresedo Letra: Emilio Fresedo
Nací en un barrio donde el lujo fue un No deje que sus penas
albur, se vayan al viento
por eso tengo el corazón mirando al sur. porque serán ajenas
Mi viejo fue una abeja en la colmena, al que oye lo cierto.
las manos limpias, el alma buena... No espere que una mano
Y en esa infancia, la templanza me forjó, le afloje el dolor,
después la vida mil caminos me tendió, sólo le dirán pobre
y supe del magnate y del tahúr, y después se acabó.
por eso tengo el corazón mirando al sur. Por eso me divierto,
no quiero sentirlas,
Mi barrio fue una planta de jazmín, no quiero oír lamentos
la sombra de mi vieja en el jardín, que amarguen la vida;
la dulce fiesta de las cosas más sencillas prefiero que se pierdan
y la paz en la gramilla de cara al sol. y llegue el olvido
Mi barrio fue mi gente que no está, que todo remedia,
las cosas que ya nunca volverán, que es lo mejor.
si desde el día en que me fui
con la emoción y con la cruz, Si busca consuelo no vaya a llorar,
¡yo sé que tengo el corazón mirando al sur! aprenda a ser fuerte y mate el pesar.
Sonría llevando a su boca el licor,
La geografía de mi barrio llevo en mí, que baile su almita esperando un amor.
será por eso que del todo no me fui: El humo de un puro, la luz del lugar,
la esquina, el almacén, el piberío... las notas que vagan le harán olvidar.
lo reconozco... son algo mío... Quién sabe a su lado los que irán así
Ahora sé que la distancia no es real con los corazones para divertir.
y me descubro en ese punto cardinal,
volviendo a la niñez desde la luz A divertirse todos
teniendo siempre el corazón mirando al rompiendo el silencio
sur. para cantar en coro
siquiera un momento.
Recuerden que en la vida
si algo hay de valor
es de aquel que lleva
pasándola mejor.
Alegre su mirada
no piense en lo malo,
no deje que su cara
se arrugue temprano.
Deje que todo corra,
no apure sus años
que a nadie le importa
lo que sintió.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
El Porteñito Tango 1903 Letra y Música: Música: Ángel Villoldo Letra: Carlos Pesce
Ángel Villoldo
Cuando se habla de esta época, compadre,
Soy hijo de Buenos Aires, sabrán
por apodo "El porteñito", del taco militar y del Massera.
el criollo más compadrito Dirán
que en esta tierra nació. ¡Ah, tiempos del ayer, quién los viviera!
Cuando un tango en la vigüela ¡Qué pintoresco fue Buenos Aires!
rasguea algún compañero De los taitas de cambrona con trensilla
no hay nadie en el mundo entero saldrán a relucir hazañas de guapeadas,
que baile mejor que yo. y de
las grelas de percal enfaroladas
No hay ninguno que me iguale se harán las mentas en la tierra en que nací.
para enamorar mujeres,
puro hablar de pareceres, He nacido en Buenos Aires
puro filo y nada más. se me apoda el Porteñito,
Y al hacerle la encarada no tolero los desaires
la fileo de cuerpo entero de matones y compadritos.
asegurando el puchero Sé florearme en el piropo
con el vento que dará. con las paicas más diqueras
y me gusta entrar al copo
Soy el terror del malevaje del honor en la amistad.
cuando en un baile me meto,
porque a ninguno respeto En los bailes del Victoria,
de los que hay en la reunión. El Tambito y lo de Laura,
Y si alguno se retoba me lucí entre los tauras
y viene haciéndose el guapo emulando al Cachafaz.
lo mando de un castañazo Mozo bravo y bailarin
a buscar quien lo engrupió. tengo fama de trovero,
y en las noches de verbena
Cuando el vento ya escasea siempre salgo echando buena
le formo un cuento a mi china con la reina del festín.
que es la paica más ladina
que pisó el barrio del sur. Del tranvía de caballos trotadores
Y como caído del cielo y del
entra el níquel al bolsillo farol y el organito callejero
y al compás de un organillo con fiel
bailo el tango a su "salú". imagen el recuerdo hablará un día
de estas lindezas que tanto quiero.
Y en la historia de esta era floreciente
verán
que Dios hizo el milagro de esta tierra
de paz
de amor y de trabajo, noblemente,
orgullo inmenso de mi criollo corazón.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Felicia Tango Música: Enrique Saborido Letra: Carlos Mauricio Pacheco
Allá en la casta apartada Desde entonces en mis ojos
donde cantan las espumas está la sombra grabada
el misterio de las brumas de mi tarde desolada:
y los secretos del mar, en mis ojos está el mar.
yo miraba los caprichos
ondulantes de las olas Ya no tendré nunca aquellos
llorando mi pena a solas: tintes suaves de mi aurora
mi consuelo era el mirar. aunque quizás se atesora
toda su luz en mis ojos.
Desde entonces en mi frente Ya nunca veré mis playas
como un insondable enigma ni aspiraré de las lomas
llevo patente el estigma los voluptuosos aromas
de este infinito pesar. de mis flores uruguayas.
Fuimos Tango 1945 Música: José Dames Letra: Homero Manzi
Fui como una lluvia de cenizas y fatigas quede tirado con tu amor
en las horas resignadas de tu vida... librado de mi amor final
Gota de vinagre derramada, ¡Vete!,
fatalmente derramada, sobre todas tus ¿No comprendes que te estoy salvando?
heridas. ¿No comprendes que te estoy amando?
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve ¡No me sigas, ni me llames, ni me beses
rosa marchitada por la nube que no llueve. ni me llores, ni me quieras más!
Fuimos la esperanza que no llega, que no
alcanza Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
que no puede vislumbrar su tarde mansa. por la noche de un camino sin salidas,
Fuimos el viajero que no implora, que no reza, pálidos despojos de un naufragio
que no llora, que se echó a morir. sacudidos por las olas del amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado...
¡Vete...! sombras de una sombra que tornaba del
¿No comprendes que te estás matando? pasado.
¿No comprendes que te estoy llamando? Fuimos la esperanza que no llega, que no
¡Vete...! alcanza,
No me beses que te estoy llorando que no puede vislumbrar su tarde mansa.
¡Y quisiera no llorarte más! Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
¿No ves?, que no llora, que se echó a morir.
es mejor que mi dolor
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Garúa Tango 1943 Música: Aníbal Troilo Letra: Enrique Cadícamo
¡Qué noche llena de hastío y de frío! porque aquella, con su olvido,
El viento trae un extraño lamento. hoy le ha abierto una gotera.
¡Parece un pozo de sombras la noche ¡Perdido!
y yo en la sombra camino muy lento.! Como un duende que en la sombra
Mientras tanto la garúa más la busca y más la nombra...
se acentúa Garúa... tristeza...
con sus púas ¡Hasta el cielo se ha puesto a llorar!
en mi corazón...
¡Qué noche llena de hastío y de frío!
En esta noche tan fría y tan mía No se ve a nadie cruzar por la esquina.
pensando siempre en lo mismo me abismo Sobre la calle, la hilera de focos
y aunque quiera arrancarla, lustra el asfalto con luz mortecina.
desecharla Y yo voy, como un descarte,
y olvidarla siempre solo,
la recuerdo más. siempre aparte,
recordándote.
¡Garúa! Las gotas caen en el charco de mi alma
Solo y triste por la acera hasta los huesos calados y helados
va este corazón transido y humillando este tormento
con tristeza de tapera. todavía pasa el viento
Sintiendo tu hielo, empujándome.
La última curda Tango Música: Aníbal Troilo Letra: Cátulo Castillo
Lastima, bandoneón, ¡Ya se que te hago daño
mi corazon llorando mi sermón de vino!
tu ronca maldición maleva...
Tu lágrima de ron Pero es el viejo amor
me lleva que tiembla, bandoneón,
hasta el hondo bajo fondo y busca en el licor que aturde,
donde el barro se subleva. la curda que al final
¡Ya sé, no me digás! ¡Tenés razón! termine la función
La vida es una herida absurda, corriéndole un telón al corazón.
y es todo tan fugaz Un poco de recuerdo y sinsabor
que es una curda, ¡nada más! gotea tu rezongo lerdo.
mi confesión. Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
Contame tu condena, al volcar la última curda.
decime tu fracaso, Cerrame el ventanal
¿no ves la pena que quema el sol
que me ha herido? su lento caracol de sueño,
Y hablame simplemente ¿no ves que vengo de un país
de aquel amor ausente que está de olvido, siempre gris,
tras un retazo del olvido. tras el alcohol?...
¡Ya sé que te lastimo!
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Malena Tango 1941 Música: Lucio Demare Letra: Homero Manzi
Malena canta el tango como ninguna si tu voz es la flor de una pena,
y en cada verso pone su corazón. só1o sé que al rumor de tus tangos,
A yuyo del suburbio su voz perfuma, Malena,
Malena tiene pena de bandoneón. te siento más buena,
Tal vez allá en la infancia su voz de alondra más buena que yo.
tomó ese tono oscuro de callejón,
o acaso aquel romance que sólo nombra Tus ojos son oscuros como el olvido,
cuando se pone triste con el alcohol. tus labios apretados como el rencor,
Malena canta el tango con voz de sombra, tus manos dos palomas que sienten frío,
Malena tiene pena de bandoneón. tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
Tu canción que cruzan sobre el barro del callejón,
tiene el frío del último encuentro. cuando todas las puertas están cerradas
Tu canción y ladran los fantasmas de la canción.
se hace amarga en la sal del recuerdo. Malena canta el tango con voz quebrada,
Yo no sé Malena tiene pena de bandoneón.
María Tango 1945 Música: Aníbal Troilo Letra: Cátulo Castillo
Acaso te llamaras solamente María..! "Ya no hay nada entre los dos.."
No sé si eras el eco de una vieja canción,
pero hace mucho, mucho, fuiste hondamente María..!
mía La más mía..! La Lejana..!
sobre un paisaje triste, desmayado de amor... Si volviera otra mañana
por las calles del adiós..!
El Otoño te trajo, mojando de agonía,
tu sombrerito pobre y el tapado marrón... Tus ojos eran puertos que guardaban
Eras como la calle de la Melancolía, ausentes,
que llovía...llovía sobre mi corazón..! su horizonte de sueños y un silencio de flor...
Pero tus manos buenas, regresaban
María..! presentes,
En las sombras de mi pieza para curar mi fiebre, desteñidas de amor...
es tu paso el que regresa...
Un Otoño te trajo..! Tu nombre era María,
María..! y nunca supe nada de tu rumbo infeliz...
Y es tu voz, pequeña y triste, Si eras como el paisaje de la Melancolía,
la del día en que dijiste: que llovía...llovía, sobre la calle gris...
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Mano a mano Tango 1923 Música: Carlos Gardel y José Razzano Letra: Celedonio Flores
Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria sólo una buena mujer.
Tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.
Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión.
Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
Ios morlacos del otario los jugás a la marchanta
como juega el gato maula con el mísero ratón.
Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión;
la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones,
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.
Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado;
no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás...
Los favores recibidos creo habértelos pagado
y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.
Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abrás de las paradas con cafishos milongueros
y que digan los muchachos: Es una buena mujer.
Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en tu pobre corazón,
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa'ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Mi Buenos Aires querido Tango 1934 Música: Carlos Gardel Letra: Alfredo Le Pera
Mi Buenos Aires querido En caravana
cuando yo te vuelva a ver, los recuerdos pasan,
no habrás más pena ni olvido. con una estela
dulce de emoción.
El farolito de la calle en que nací Quiero que sepas
fue el centinela de mis promesas de amor, que al evocarte,
bajo su quieta lucecita yo la vi se van las penas
a mi pebeta, luminosa como un sol. de mi corazón.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer, La ventanita de mi calle de arrabal.
y oigo la queja donde sonríe una muchachita en flor,
de un bandoneón, quiero de nuevo yo volver a contemplar
dentro del pecho pide rienda el corazón. aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción
Mi Buenos Aires dice su ruego de coraje y de pasión,
tierra florida una promesa
donde mi vida y un suspirar,
terminaré. borró una lágrima de pena aquel cantar.
Bajo tu amparo
no hay desengaños, Mi Buenos Aires querido,
vuelan los años, cuando yo te vuelva a ver,
se olvida el dolor. no habrá más pena ni olvido.
Milonga de mis amores Milonga 1937 Música: Pedro Laurenz Letra: José María Contursi
Oigo tu voz Y encuentro todo cambiado menos tu canción,
engarzada en los acordes de una Iírica guitarra... milonga mía...
Sos milonga de otros tiempos... Yo te vi crecer El progreso ha destrozado toda la emoción
prendida en las polleras de un bailongo guapo y de mi arrabal.
rompedor
como jamás ha de volver. Quiero olvidar
y tus notas van llenando de tristeza el alma mía...
Nadie, tal vez, He cruzado tantas veces ese callejón,
comprendió mejor las penas y el sentir de mi llevando entre los labios un silbido alegre y tu
barriada... cantar
Sin embargo te olvidaron y en el callejón emborrachando el corazón.
tan sólo una guitarra te recuerda, criolla como
vos, Era feliz
y en su gemir tiembla mi ser. entregado a las caricias de la única sincera
que acunó una primavera que no floreció...
Vuelvo cansado de todo Milonga, ya no puedo continuar... El llanto me
y en mi corazón lloran los años... venció...
Mi vida busca tan sólo Quiero olvidar... y pienso más.
la tranquilidad del viejo barrio...
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Mimí Pinsón Tango Música: Aquiles Roggero Letra: José Rótulo
Un día más, Sigue la nieve castigando el ventanal,
un año más, y yo con esta soledad...
que estoy perdido en la neblina... Mimí Pinsón,
En esa niebla de la noche parisina aún te busco por las calles de París...
que te alejaste para nunca retornar. Igual que ayer te veo y te presiento;
Yo te llamé, pero es inútil, no vienes a mi encuentro,
Mimí Pinsón, Mimí Pinsón...
porque tu afán de ser coqueta
te fue arrastrando al igual que la Griseta, Un año más
y el mismo mal, y su final que tú no estás,
te castigó. y nuevamente la neblina
trae recuerdos de mis noches parisinas,
Mimí Pinsón, y en el recuerdo, nuevamente, vuelves tú...
yo te soñé en la novela de Musset Estás en mí,
y te encontré después en mi destino... te vuelvo a ver...
¡Qué cortos fueron los caminos de los Y en mis delirios de poeta
sueños beso tus manos y el manojo de violetas...
y qué vanos los empeños, ¡Igual que ayer, igual que hoy
por salvarte de la muerte! y siempre igual!
Naranjo en flor Tango 1944 Música: Virgilio Expósito Letra: Homero Expósito
Era más blanda que el agua, Después...¿qué importa el después?
que el agua blanda, Toda mi vida es el ayer
era más fresca que el río, que me detiene en el pasado,
naranjo en flor. eterna y vieja juventud
Y en esa calle de estío, que me ha dejado acobardado
calle perdida, como un pájaro sin luz.
dejó un pedazo de vida
y se marchó... ¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
Primero hay que saber sufrir, para dejarme en el pecho
después amar, después partir tanto dolor?
y al fin andar sin pensamiento... Dolor de vieja arboleda,
Perfume de naranjo en flor, canción de esquina
promesas vanas de un amor con un pedazo de vida,
que se escaparon con el viento. naranjo en flor.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Nostalgias Tango 1936 Música: Juan Carlos Cobián Letra: Enrique Cadícamo
Quiero emborrachar mi corazón pronto... pronto le hablará de amor...
para apagar un loco amor ¡Hermano!
que más que amor es un sufrir... Yo no quiero rebajarme,
Y aquí vengo para eso, ni pedirle, ni llorarle,
a borrar antiguos besos ni decirle que no puedo más vivir...
en los besos de otras bocas... Desde mi triste soledad veré caer
Si su amor fue "flor de un día" las rosas muertas de mi juventud.
¿porqué causa es siempre mía
esa cruel preocupación? Gime, bandoneón, tu tango gris,
Quiero por los dos mi copa alzar quizá a ti te hiera igual
para olvidar mi obstinación algún amor sentimental...
y más la vuelvo a recordar. Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
Nostalgias noche negra y sin estrellas...
de escuchar su risa loca Si las copas traen consuelo
y sentir junto a mi boca aquí estoy con mi desvelo
como un fuego su respiración. para ahogarlos de una vez...
Angustia Quiero emborrachar mi corazón
de sentirme abandonado para después poder brindar
y pensar que otro a su lado "por los fracasos del amor"...
Pampero Tango 1935 Música: Osvaldo Fresedo Letra: Edmundo Bianchi
Soplo de nuestro espíritu indomable,
viento bagual, aliento de salud,
alma de nuestra tierra inigualable,
¡respiración de América del Sud!
Grito de la llanura que reclama
su fiera y orgullosa soledad,
sos viento de una estirpe que proclama
la altivez de su ruda libertad.
¡Pampero!
¡Viento macho y altanero
que le enseñaste al gaucho
golpeándole en la cara
a levantartse el ala del sombrero!
¡Pampero!
¡Viento indómito y mañero,
de ti aprendió la raza
a corcovear furiosa
cuando quiso montarla un extranjero!
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Pequeña Vals Música: Osmar Maderna Letra: Homero Expósito
Donde el río se queda y la luna se va La luna,
donde nadie ha llegado ni puede llegar, ¡qué sabe la luna
donde juegan conmigo los versos en flor la dulce fortuna
tengo un nido de plumas y un canto de de amar como yo!
amor. Mi sueño
Tú, que tienes los ojos mojados de luz que tanto te sueña
y empapadas las manos de tanta inquietud, te espera, pequeña
con las alas de tu fantasía de mi corazón.
me has vuelto a los días
de mi juventud... Hace mucho que espero, y hará mucho
más,
Pequeña porque tanto te quiero que habrás de
te digo pequeña llegar,
te llamo pequeña no es posible que tenga la luna y la flor
con toda mi voz. y no tenga conmigo tus besos de amor.
Mi sueño Donde el río se queda y la luna se va
que tanto te sueña donde nadie ha llegado ni puede llegar
te espera, pequeña, con las alas de tu fantasía
con esta canción. serás la alegría de mi soledad.
Romance de barrio Vals 1947 Música: Aníbal Troilo Letra: Homero Manzi
Primero la cita lejana de abril, Fue porque sí,
tu oscuro balcón, tu antiguo jardín. que el despecho te cegó como a mí,
Más tarde las cartas de pulso febril sin mirar que en el rencor del adiós
mintiendo que no, jurando que sí. castigabas con crueldad tu corazón.
Fue porque sí
Romance de barrio tu amor y mi amor. que de pronto no supimos pensar,
Primero un querer, después un dolor, que es más fácil renegar y partir
por culpas que nunca tuvimos, que vivir sin olvidar.
por culpas que debimos sufrir los dos.
Ceniza del tiempo la cita de abril,
Hoy vivirás tu oscuro balcón, tu antiguo jardín
despreciándome, tal vez sin soñar las cartas trazadas con mano febril
que lamento al no poderte tener mintiendo que no, jurando que sí.
el dolor de no saber olvidar. Retornan vencidas tu voz y mi voz
Hoy estarás trayendo al volver con tonos de horror,
como nunca lejos mío, las culpas que nunca tuvimos
lejos de tanto llorar. las culpas que debimos pagar los dos.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Rondando tu esquina Tango 1945 Música: Letra: Enrique Cadícamo
Esta noche tengo ganas de buscarla, y esta pasión que lastima,
de borrar lo que ha pasado y perdonarla. y este dolor que no pasa.
Ya no me importa el qué dirán ¿Hasta cuando iré sufriendo
ni de las cosas que hablarán... el tormento de tu amor?
¡Total la gente siempre habla!
Yo no pienso más que en ella a toda hora. Este pobre corazón que no la olvida
Es terrible esta pasión devoradora. me la nombra con los labios de su herida
Y ella siempre sin saber, y ahondando más su sinsabor
sin siquiera sospechar la mariposa del dolor
mis deseos de volver... cruza en la noche de mi vida.
Compañeros, hoy es noche de verbena.
¿Qué me has dado, vida mía, Sin embargo, yo no puedo con mi pena
que ando triste noche y día? y al saber que ya no está,
Rondando siempre tu esquina, solo, triste y sin amor
mirando siempre tu casa, me pregunto sin cesar.
Soledad Tango 1934 Música: Carlos Gardel Letra: Alfredo Le Pera
Yo no quiero que nadie a mí me diga
que de tu dulce vida
vos ya me has arrancado.
Mi corazón una mentira pide
para esperar tu imposible llamado.
Yo no quiero que nadie se imagine
cómo es de amarga y honda mi eterna soledad,
en mi larga noche el minuto muele
la pesadilla de su lento tic‐tac.
En la doliente sombra de mi cuarto, al esperar
sus pasos que quizás no volverán,
a veces me parece que ellos detienen su andar
sin atreverse luego a entrar.
Pero no hay nadie y ella no viene,
es un fantasma que crea mi ilusión.
Y que al desvanecerse va dejando su visión,
cenizas en mi corazón.
En la plateada esfera del reloj,
las horas que agonizan se niegan a pasar.
Hay un desfile de extrañas figuras
que me contemplan con burlón mirar.
Es una caravana interminable
que se hunde en el olvido con su mueca espectral,
se va con ella tu boca que era mía,
sólo me queda la angustia de mi mal.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Sollozos Tango 1922 Música: Osvaldo Fresedo Letra: Emilio Fresedo
En un mundo de alegrías, Algo habría en su mirada
entre el humo y copas de champagne, que no fue preciso adivinar,
hay una almita afligida ilusiones apagadas,
que se esconde por llorar. odio y ganas de vengar.
Atraído por su pena Dijo entonces que su vida
mi pañuelo lágrimas secó, de pasión en pena se tornó.
mientras dijo: “Estoy enferma, Recordó felices días
sufro y lloro por mi amor”. a su vieja y su honor.
Volvió su cara hacia mi lado, Pobre, su quebranto mi alma hirió,
acariciando su dolor. que sin fuerzas me sentí,
Oí sollozos y cortados, cuando vi su relicario
bajo habló: “Un hombre me engañó”. y enseñó que el falso estaba allí.
Le dije: “Olvide su pasado, Pobre, con cuanta tristeza vio
olvide todo lo de ayer. que por ella yo sufrí.
No llore si él no ha llorado, El pintar de sus labios,
ni pensó que sufre una mujer”. la sonrisa para mí.
Tarde Tango 1947 Letra y Música: José Canet
De cada amor que tuve tengo heridas, Siempre puse el alma entera,
heridas que no cierran y sangran todavía. de cualquier manera,
¡Error de haber querido ciegamente soportando afrentas
matando inútilmente la dicha de mis días! y al final de cuentas
Tarde me di cuenta que al final se vive igual me quedé sin fe.
fingiendo...
Tarde comprobé que mi ilusión se destrozó De cada amor que tuve tengo heridas,
queriendo... heridas que no cierran y sangran todavía.
¡Pobre amor que está sufriendo Error de haber querido ciegamente,
la amargura más tenaz! perdido en un torrente de burlas y
Y ahora que no es hora para nada mentiras.
tu boca enamorada me incita una vez más. Voy en mi rodar sin esperar y sin buscar
amores...
Y aunque quiera quererte ya no puedo, Ya murió el amor porque el dolor le
porque dentro del alma tengo miedo. destrozó sus flores...
Tengo miedo que se vuelva a repetir Y aunque hoy llores y me implores
la comedia que me ha hundido en el vivir. mi ilusión no ha de volver.
¡Todo te lo di!... ¡No ves que ya la pobre está cansada,
¡Ttodo lo perdí!... deshecha y maltratada por tanto padecer!
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Tiempos viejos Tango 1926 Música: Francisco Canaro Letra: Manuel Romero
¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos!
Eran otros hombres más hombres los nuestros.
No se conocían cocó ni morfina,
los muchachos de antes no usaban gomina.
¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos!
¡Veinticinco abriles que no volverán!
Veinticinco abriles, volver a tenerlos,
si cuando me acuerdo me pongo a llorar.
¿Dónde están los muchachos de entonces?
Barra antigua de ayer ¿dónde está?
Yo y vos solos quedamos, hermano,
yo y vos solos para recordar...
¿Dónde están las mujeres aquéllas,
minas fieles, de gran corazón,
que en los bailes de Laura peleaban
cada cual defendiendo su amor?
¿Te acordás, hermano, la rubia Mireya,
que quité en lo de Hansen al loco Cepeda?
Casi me suicido una noche por ella
y hoy es una pobre mendiga harapienta.
¿Te acordás, hermano, lo linda que era?
Se formaba rueda pa' verla bailar...
Cuando por la calle la veo tan vieja
doy vuelta la cara y me pongo a llorar.
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto
Uno Tango 1943 Música: Mariano Mores Letra: Enrique Santos Discepolo
Uno, busca lleno de esperanzas los que hundieron mi vivir.
el camino que los sueños Si yo tuviera el corazón...
prometieron a sus ansias... (¡El mismo que perdí!...)
Sabe que la lucha es cruel Si olvidara a la que ayer
y es mucha, pero lucha y se desangra lo destrozó y... pudiera amarte..
por la fe que lo empecina... me abrazaría a tu ilusión
Uno va arrastrándose entre espinas para llorar tu amor...
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender: Pero, Dios, te trajo a mi destino
que uno se ha quedao sin corazón... sin pensar que ya es muy tarde
Precio de castigo que uno entrega y no sabré cómo quererte...
por un beso que no llega Déjame que llore
a un amor que lo engañó... como aquel que sufre en vida
¡Vacío ya de amar y de llorar la tortura de llorar su propia muerte...
tanta traición! Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor...
Si yo tuviera el corazón... Uno está tan solo en su dolor...
(¡El corazón que di!...) Uno está tan ciego en su penar....
Si yo pudiera como ayer Pero un frío cruel
querer sin presentir... que es peor que el odio
Es posible que a tus ojos ‐punto muerto de las almas‐
que me gritan tu cariño tumba horrenda de mi amor,
los cerrara con mis besos... ¡maldijo para siempre y me robó...
Sin pensar que eran como esos toda ilusión!…
otros ojos, los perversos,
Yira yira Tango 1930 Letra y Música: Enrique Santos Discepolo
Cuando la suerte qu' es grela, Verás que todo el mentira, Cuando estén secas las pilas
fayando y fayando verás que nada es amor, de todos los timbres
te largue parao; que al mundo nada le que vos apretás,
cuando estés bien en la vía, importa... buscando un pecho fraterno
sin rumbo, desesperao; ¡Yira!... ¡Yira!... para morir abrazao...
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer Aunque te quiebre la vida, Cuando te dejen tirao
secándose al sol; aunque te muerda un dolor, después de cinchar
cuando rajés los tamangos no esperes nunca una ayuda, lo mismo que a mí.
buscando ese mango ni una mano, ni un favor.
que te haga morfar... Cuando manyés que a tu lado
la indiferencia del mundo se prueban la ropa
‐que es sordo y es mudo‐ que vas a dejar...
recién sentirás. Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!
Profesor Javier Canevari ‐ Práctica de conjunto