El búho cósmico

Hace miles de años a principios del mundo la primera tribu conocida como la
tribu del Arje, no estaba conformado por humanos sino por distintos tipos de
animales, cada uno estaba comandada por una jerarquía de 12 animales
bendecidos por el búho quien para la tribu era su creador el su principio y su
origen por eso la tribu se llamaba Arje.
Los 12 animales eran; el delfín, dos peces, carnero, toro, monos, león, paloma,
ciervo, escorpión, caballo, cabra. Ellos estaban destinado a guiar a los demás
animales y predicarles sobre el búho cósmico y las maravillas y milagros que
él puede hacer si creen en él.
Pasó un siglo y el búho se marchó para ver qué camino eran capaces de elegir
sin él. En ese momento después de unos años la fe de los otros animales se
estaba cayendo pues los 12 animales que comandaban no sabían cómo guiar a
los demás.
El zorro quien sentía celos de los 12 comandantes y el búho aprovecho esta
situación para engañar a los demás animales asiendo un pacto con el mal logro
hacer milagro a los demás pero a cambio de entregarse a él y de sus almas, los
demás animales lo siguieron y lo alabaron como su nuevo creador.
Los 12 comandante intentaban detenerlo y recupera las almas de lo otro
animales que cayeron en sus engaños. El zorro pensaba que todo iba bien pero
no esperaba que el búho cósmico lo estaba viendo y sabía todo lo que hizo y le
grito “zorro malo crees que puedes hacer lo que plazca sin tener que pagar
pues pensaste mal, serás desterrado maldito”.
Después de desterrar al zorro nacieron los humano, el zorro cayo en el
inframundo pero el búho cometió un error al maldecirlo porque al hacerlo lo
volvió el rey de mal, así que decidió utilizar la ayuda de sus 12 comandante
que lo seguían y los hizo parte del mundo convirtiéndolos en partes de los 4
elementos que son el fuego, agua, aire y tierra.
Los 12 comandantes se volvieron los 12 símbolos del zodiaco; acuario, piscis,
Aries, tauro, géminis, cáncer, leo, virgo, libra, escorpio, sagitario, capricornio,
quienes son capaces de guiar y juzgar a los humanos en su camino al origen y
el destino