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CITAS

“Los maestros consideran que la escasa presencia de los padres de familia


en el aula muestran una vez más su desinterés o irresponsabilidad frente al
aprovechamiento escolar de sus hijos”. (Bertely, 1992).

Bertely, M. (1992). Investigación etnográfica en la educación. México:


CISE-UNAM.

“El ruido entorpece la enseñanza por parte del maestro y la concentración


del alumno y, por lo tanto obstaculiza el proceso de aprendizaje”.

Descombe, M. (1985), “Ser maestro, estudio sobre el trabajo docente”,


México: el caballito/SEP.

“Para que se dé el aprendizaje debe haber una atmósfera ordenada y


debe de haber un ambiente de trabajo atractivo”. Por eso es necesario
que el maestro cuide cada día los métodos que utilizará para la
organización, el control y la motivación del grupo”.

Sammons, Pam, Josh Hillman, Meter Mortimore (1998), “Características


clave de las escuelas efectivas”, México, SEP, pp. 34-49.

“Los alumnos aprenden más cuando ellos mismos tienen la oportunidad de


descubrir el conocimiento”.

Schmelkes, S. (1995), “Como se aprende mejor”, notas para la discusión,


proyecto escolar, Guanajuato. Secretaría de educación, gobierno de
Guanajuato.

“El profesor comenzará el dialogo con los alumnos más flojos y dejará poco
a poco que intervengan los mejores, para que cada respuesta nueva
contenga un nuevo elemento”.

Hans, A. (1988). “Didáctica de la narración y la disertación”, y “Enseñanza


que soluciona problemas, que interroga y desarrolla”, en 12 formas básicas
de enseñar, Madrid, Narcea, pp.47-56 y 255-266.

“Al considerar las respuestas el profesor no se limitará a diferenciar entre


respuestas correctas o erróneas. Más bien destacará lo que haya de
bueno en cada respuesta y lo repetirá en parte”.

Reflexión:

Es muy importante que el maestro tenga cuidado al señalar las respuestas


como incorrectas ya que puede causar el sus alumnos el temor al
participar en la siguientes ocasiones, por eso creo necesario nunca señalar
las respuestas malas sino más bien resaltar lo bueno de ellas para que los
alumnos quieran seguir participando.

Hans, A. (1988). “Didáctica de la narración y la disertación”, y “Enseñanza


que soluciona problemas, que interroga y desarrolla”, en 12 formas básicas
de enseñar, Madrid, Narcea

“La responsabilidad compartida contribuye a dar a los niños un sentido de


independencia, así mismo subraya el carácter organizado del aula”.

Reflexión:

Es importante formar a los niños en equipo para que aprendan a


organizarse y a realizar un sólo trabajo repartiendo comisiones a todos los
integrantes y creo que al trabajar de esta forma los alumnos aprenden más
cosas de sus otros compañeros, de sus propias criticas o formas de trabajar
de los demás.

Graves, Donald, H. (1992), “Estructurar una clase donde se lea y


escriba”, Buenos Aires, Aique, pp. 39-50.

“… para crear un conocimiento constructivista se deben realizar conflictos


cognitivos o contradicciones. El profesor produce situaciones que
favorecen la comprensión por parte de el alumno de que existe un
conflicto entre su idea de un determinado tema y la concepción
científicamente correcta”

Reflexión:

Es indicado implementar este tipo de actividades para reforzar el


aprendizaje, tanto al principio de la clase como en el desarrollo o final, ya
que crea en la mente de los alumnos una contradicción y los lleva a
realizar un análisis de lo que saben y lo que es lo correcto.

Carretero, M. (1993). “Desarrollo cognitivo y procesamiento de la


información”, en constructivismo y educación, Argentina, Aique, PP. 52-61

Charnay (1998)”Uno de los objetivos de las matemáticas es de que lo que


se ha enseñado debe estar cargado se significado y sentido para el
alumno”, de tal manera que todo lo aprendido sienta él que lo aplica en
su vida diaria para que realmente le tome importancia y su aprendizaje
sea realmente significativo.

Charnay, R. (1998), “Aprender por medio de la resolución de problemas,


revistas para maestro, N° 42, Francia, pp. 51’63. Dean, J. (1993), “El rol del
maestro”, Barcelona, Paidós Ibérica, pp. 59’88.
La explanada de la escuela se convierte en un centro de reunión social. La
actividad escolar hace coincidir, aunque sea momentáneamente a los
padres, comerciantes, vecinos, ex alumnos, jóvenes, niños y maestros”.

Reflexión:

Ya que es aquí donde todos conviven, se conocen y comparten


experiencias vividas en la institución, problemas con sus hijos,
inconformidades o bien acuerdos que mejoren la educación de sus hijos.

Carvajal, A. (1998), “La escuela, los maestros y el barrio”, México, DIE,


Cinvestav-IPN, pp. 55-68.

“Desde la perspectiva actual, se requiere renovar el pacto entre los


diversos actores educativos, con el fin de promover normas que regulen la
convivencia diaria, establezcan vínculos entre los derechos y
responsabilidades, y delimiten el ejercicio del poder y de la autoridad en la
escuela con la participación de la familia”. (Principio pedagógico 1.10:
“Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela”,
Plan de estudios, 2011, pág. 40).

“La imitación de modelos es el elemento más importante en la forma en


que los niños aprenden el lenguaje, manejan la agresión, desarrollan un
sentido moral y aprenden conductas apropiadas para el género”. (Libro:
“Desarrollo humano”, Diane Papalia, Sally Wendkos y Ruth Duskin, edición
2010, pág. 37).

“…las personas aprenden la conducta social apropiada


fundamentalmente por la observación e imitación de modelos, al observar
a otros realizar una conducta. Este proceso se llama aprendizaje por
observación o modelamiento”. (Libro: “Desarrollo humano”, Diane Papalia,
Sally Wendkos y Ruth Duskin, edición 2010, pág. 37).

“Los procesos cognoscitivos están en operación mientras la gente observa


modelos, aprende “fragmentos” de conducta y une mentalmente esos
fragmentos en patrones complejos de conducta nueva. Por ejemplo, Rita
imita la forma de caminar de puntas de su maestra de danza, pero
modela sus pasos de danza con los de Carmen, una estudiante
ligeramente más avanzada. Aún así, desarrolla su propio estilo de bailar
uniendo sus observaciones en un nuevo patrón”. (Libro: “Desarrollo
humano”, Diane Papalia, Sally Wendkos y Ruth Duskin, edición 2010, pág.
38).

“En la sociedad del siglo XXI los materiales educativos se han diversificado.
Como sus formatos y medios de acceso requieren habilidades específicas
para su uso, una escuela en la actualidad debe favorecer que en la
comunidad educativa, además de utilizar el libro de texto, emplee otros
materiales para el aprendizaje permanente”. (Principio pedagógico 1.6:
“Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje”, Plan de
estudios, 2011, pág. 34).

“Para atender a los alumnos que, por su discapacidad cognitiva, física,


mental o sensorial (visual o auditiva), requieren de estrategias de
aprendizaje y enseñanza diferenciadas, es necesario que se identifiquen
las barreras para el aprendizaje con el fin de promover y ampliar, en la
escuela y las aulas, oportunidades de aprendizaje, accesibilidad,
participación, autonomía y confianza en sí mismos, ayudando con ello a
combatir actitudes de discriminación”. (Principio pedagógico 1.8:
“Favorecer la inclusión para atender a la diversidad”, Plan de estudios,
2011, pág. 39).

“Para el logro de este principio es indispensable la organización, la toma


de acuerdos y la vinculación entre autoridades, directivos, docentes y
madres, padres o tutores”. (Principio pedagógico 1.8: “Favorecer la
inclusión para atender a la diversidad”, Plan de estudios, 2011, pág. 39).

“Reorientar el liderazgo implica un compromiso personal y con el grupo,


una relación horizontal en la que el diálogo informado favorezca la toma
de decisiones centrada en el aprendizaje de los alumnos”. (Principio
pedagógico 1.11: “Reorientar el liderazgo”, Plan de estudios, 2011, pág.
41).

“El liderazgo requiere la participación activa de estudiantes, docentes,


directivos escolares, padres de familia y otros actores, en un clima de
respeto, corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.”
(Principio pedagógico 1.11: “Reorientar el liderazgo”, Plan de estudios,
2011, pág. 41).

“Aunque los pequeños signos de la acción del alumno y de su


participación son, sin duda, gratificantes para el docente, no constituyen
las mayores satisfacciones que puede ofrecer la vida en el aula”. (Libro:
“La vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 167).

“El sometimiento de un horario exige a menudo que las actividades


comiencen antes de haberse suscitado un interés y terminen antes de que
ese interés desaparezca. Así se impone a los alumnos que cierren su libro
de aritmética y saquen el cuaderno de ortografía, aunque deseen
proseguir con la aritmética y olvidarse de la ortografía. En las clases se
suele interrumpir el trabajo antes de que se haya concluido. Y quedan sin
respuesta las preguntas cuando suena el timbre”. (Libro: “La vida en las
aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 56).

“El profesor actúa como un regulador que controla el flujo del diálogo en
el aula. Cuando un alumno desea exponer algo durante un debate, a
menudo es tarea del profesor advertirlo e invitarle a que formule su
comentario. Cuando es más de una persona quien quiere participar en el
debate o responder a una pregunta al mismo tiempo (hecho muy
habitual), el docente decidirá quién habla y en qué orden”. (Libro: “La vida
en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).

“Otra tarea que consume tiempo del profesor, al menos en la escuela


primaria, es la de servir como proveedor. El espacio y los recursos
materiales del aula son limitados y debe distribuirlos juiciosamente. Sólo un
alumno cada vez puede utilizar las tijeras grandes, observar por el
microscopio, o beber de la fuente o usar el sacapuntas”. (Libro: “La vida en
las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).

“El docente es quien se encarga de que las cosas comiencen y acaben a


tiempo. Determina el momento adecuado para pasar del debate a los
libros de trabajo o de la ortografía a la aritmética.”…las cosas suceden a
menudo no porque los alumnos las deseen sino porque ha llegado el
momento de que se reproduzcan”. (Libro: “La vida en las aulas”, sexta
edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).

“…es sorprendente advertir cuánto tiempo pasan esperando los alumnos.


Los ejemplos más obvios pueden encontrarse en la práctica de hacer cola.
En la mayoría de las escuelas de primaria los estudiantes se ponen en fila
varías veces al día…además no es raro que los profesores mantengan
inmóviles estas filas hasta que hayan cesado todas las conversaciones y se
logre una cierta apariencia de uniformidad y de orden”. (Libro: “La vida en
las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 54).

“…el propio profesor se convierte a menudo en centro de pequeños


grupos de alumnos que aguardan. Una de las disposiciones sociales más
típicas de estos ambientes es aquella en la que el profesor charla con un
alumno o examina su trabajo mientras esperan dos o tres chicos, con libros
o papeles en la mano, a que éste evalúe su trabajo…”. (Libro: “La vida en
las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 54).

“El rechazo de un deseo es el resultado último de muchas de las demoras


que tienen lugar en el aula. A veces se ignora la mano alzada, en algunas
ocasiones no se atiende a la pregunta formulada al profesor y en otras se
niega el permiso solicitado. Sin duda, las cosas tienen que ser a veces de
este modo. No es posible escuchar a todo el que quiere hablar, ni se
puede responder satisfactoriamente a todas las interrogantes del alumno,
ni acceder a todas sus peticiones”. (Libro: “La vida en las aulas”, sexta
edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 55).

“Cuando un niño ve la secuencia escrita FLOR, segmenta las unidades F-L-


O-R, las relaciona con los sonidos con que se pronuncia cada una de ellas
(no es necesario conocer el nombre de las letras, ni producirlos), ensambla
estos sonidos en una unidad sonora completa y la produce en voz alta”.
(Libro: “Aprender a leer y escribir desde una perspectiva psicolingüística”,
Virginia Jaichenco, pág. 21).

“Jugar con la escritura es una de las formas que tiene de aprender el


lenguaje escrito y la manera de utilizarlo. El “jugar a escribir y leer” de los
niños nos puede enseñar muchas cosas sobre cómo y cuándo empieza su
alfabetización”. (Libro: “¿Qué es la alfabetización?”, Erickson F., 1984, pág.
14).

Galaván (1997, pp.132-150) “…en cada escuela se establecen normas


específicas relativas a la entrada y el tránsito de los padres de familia en la
escuela. Éstas no necesariamente están escritas, son disposiciones
establecidas por la dirección, según la historia y las características de cada
escuela, para ubicar tiempos y espacios de acceso para los padres”.

“El juego con materiales didácticos tanto como estructurados, como no


estructurados, ofrece a los niños y a las niñas la oportunidad de combinar
actividad y pensamiento, desarrollar su curiosidad, compartir experiencias,
sentimientos y necesidades, articular la realidad y fantasía, el conocimiento
y la emoción, afianzar su autonomía y autoestima, crear, indagar,
observar, y sobre todo relacionar los nuevos descubrimientos con
experiencias vividas y así generar nuevos conocimientos”. (Concepción,
2006, pág. 11).

…dentro de cualquier clase dada hay niños en varios estados de madurez,


así como dotados de diferentes habilidades y de alguna forma el maestro
se ha de asegurar de que todos aprendan”. (Dean, 1993, pág. 18).

Feinet (1982, p.15) “Es mejor mostrar desde el principio que no se seguirá
esta vía, pero señalando claramente que en ningún momento se podrá
autorizar el desorden y la falta de respeto”.

Dean (1993, p.68) “La confianza en el maestro, una vez establecida, aporta
un grado de seguridad al niño”.
Dean (1993, p.10) “Los niños llegan a la escuela trayendo consigo una
variedad de destrezas, experiencias e influencias. Los niños también se
habrán formado muchas ideas sobre el mundo que lo rodea antes de
llegar a la escuela, y el maestro ha de tener esto en cuenta”.

“La personalidad del docente es un componente esencial en su trabajo…


Es obvio que algunos profesores pueden muy bien desprenderse de esa
exigencia y vivir su propio trabajo con indiferencia y desapego… es ahí
donde el maestro interviene conforme él mismo es como persona en su
respectivo trabajo”.

Tardif, M. (2009). “Los saberes del docente y su desarrollo profesional”.


España: NARCEA, S.A.p.104

“En la sociedad del siglo XXI los materiales educativos se han diversificado.
Como sus formatos y medios de acceso requieren habilidades específicas
para su uso, una escuela en la actualidad debe favorecer que en la
comunidad educativa, además de utilizar el libro de texto, emplee otros
materiales para el aprendizaje permanente”.

Plan de estudios, (2011). Principio pedagógico 1.6: “Usar materiales


educativos para favorecer el aprendizaje”, pág. 34.

Fontana (1995) “El control de la clase es el proceso de dirigir una clase


organizada y eficaz, que ofrezca oportunidades adecuadas para el
desarrollo de aptitudes de cada alumno, en la que los profesores puedan
cumplir su misión específica de facilitar la labor del aprendizaje, y los
alumnos asimilar un buen grado las técnicas de control y orientación de sus
propias conductas.”

Fontana, D. (1995). La disciplina en el aula: gestión y control. Alfaguara,


Ediciones, S.A.-Grupo Santillana.

Escamilla y Llanos (1995) La evaluación se debe llevar a cabo diariamente


aunque no siempre implique la asignación de una calificación, sino el
avance de los alumnos y la reacción de estos ante los procesos y métodos
aplicados para su aprendizaje. No debemos olvidar que la evaluación
abre canales a nuestros sentidos para identificar mejor las necesidades de
los alumnos y hacer accesible el conocimiento para cada uno de ellos.

Escamilla, A. y Llanos, E. (1995). La evaluación del aprendizaje y de la


enseñanza en el aula. Luis Vives Editorial (Edelvives).

“El maestro puede revisar mientras los niños terminan de resolver algún
ejercicio”. La jornada escolar es corta, por lo que se tiene que aprovechar
el tiempo al máximo, además que se debe mantener el orden y éste sólo
se logra manteniendo a los alumnos ocupados.

Carvajal, A. (1998). “El margen de acción y las relaciones sociales de los


maestros: un estudio etnográfico en la escuela primaria”. México:
DIECinvestav-ITW

“La responsabilidad compartida contribuye a dar a los niños un sentido


de independencia, así mismo subraya el carácter organizado del aula”.

Reflexión:

Es importante formar a los niños en equipo para que aprendan a


organizarse y a realizar un sólo trabajo repartiendo comisiones a todos los
integrantes y creo que al trabajar de esta forma los alumnos aprenden más
cosas de sus otros compañeros, de sus propias criticas o formas de trabajar
de los demás.

Graves, Donald, H. (1992), “Estructurar una clase donde se lea y


escriba”, Buenos Aires, Aique, pp. 39-50.

“Es un fenómeno natural que la gente arme ruido cuando se reúnen y se


constituye un grupo”.

Fontana, D. (1998), “Naturaleza de los problemas de control de la clase”


y “Temas para pensar”, México, Santillana, (aula XXI), pp. 13-34 y 185-194.

“Cuando uno delega responsabilidades a los chicos está compartiendo el


poder; los niños necesitan practicar la toma de responsabilidades para
convertirse en aprendices más eficientes y poderosos”.

Reflexión:

He aprendido y comprobado que cuando a los alumnos con mayor


problema de disciplina se les otorga una responsabilidad se sienten con
poder o superioridad a sus compañeros lo cual los hace enfocarse en
cumplir con su labor en vez de ocasionar desorden; por eso considero que
es esta es una estrategia que siempre debemos de tomar en cuenta
porque nos permite que el niño ocupe su tiempo y su mente en observar y
controlar a sus demás compañeros.

Graves, Donald, H. (1992), “Estructurar una clase donde se lea y se


escriba”, en estructurar un aula donde se lea y se escriba, Buenos Aires,
Aique, pp. 39-50.
“En función de cada grupo podemos plantearnos la posibilidad de
crearnos espacios más versátiles, y autónomos”.

Reflexión:

Siempre he considerado que el cambio de escenario es bueno ya que


motiva a los alumnos a trabajar con más entusiasmo y se acaba con la
monotonía del día al día, y me llevo grabado como futura maestra la
importancia de llevar a cabo estos cambios en mis futuras generaciones
ya que el resultado es increíblemente satisfactorio y divertido para los
propios alumnos.

Domenech, J. (1997) “El aula clase”, en la organización del espacio y el


tiempo en el centro educativo.

“El horario de trabajo escolar puede ser cambiado pues es flexible en


tanto puede ocuparse para la actividad que se planea por un solo
maestro o por varios”.

Carvajal, A. (1998), “Dos condiciones del trabajo en la escuela: El


edificio y la jornada”, México, DIE, Cinvestav-IPN, pp. 7-15.

“No puede fijarse un tiempo estándar para delimitar la extensión de una


lección”.

Ballesteros (1964) “Cuando se realice una lección, desde el propio tema


hasta los ejercicios más simples, debe tener su justificación para los
alumnos”.

Ballesteros, A. (1964), “La realización del trabajo escolar”, México, Laia.

Dean (1993) “La observación de los niños: un maestro ha de observar a los


niños para adaptar el programa de enseñanza y aprendizaje a las
necesidades individuales y grupales y evaluar el aprendizaje y los
progresos”.

Charnay, R. (1998), “Aprender por medio de la resolución de problemas,


revistas para maestro, N° 42, Francia, pp. 51’63.

Dean, J. (1993), “El rol del maestro”, Barcelona, Paidós Ibérica, pp. 59’88.

“Usar los libros de texto de manera interactiva, que los estudiantes


tengan la oportunidad de leerlos y discutirlos colectivamente”.

kalman, J. (1996), “¿se puede hablar en esta clase? Lo social

de la lengua escrita y sus implicaciones pedagógicas”, en tres ensayos

sobre la enseñanza de la lengua escrita desde una perspectiva


social, DIE51, departamento de investigación educativa,

CINVESTAV, IPN, México.

“La enseñanza debe plantearse como un conjunto de acciones dirigidas


a favorecer el proceso constructivo. El profesor debe prestar más atención
a las concepciones de los alumnos, tanto a las que poseen antes de que
comience el proceso de aprendizaje como a las que se irán generando
durante ese proceso”.

Carretero, M. (1993), “Desarrollo cognitivo y procesamiento de la


información,” en constructivismo y educación, Argentina, Aique, pp. 52-61

“El maestro, antes de iniciar con la tarea de cada día, debe meditar
acerca de los temas y actividades que van a ocupar su tiempo y el de sus
alumnos; dominar y disponer su contenido para favorecer el aprendizaje;
preparar los medios materiales y las formas de actividades que han de
asegurar el interés y el trabajo de la clase, y piense, sobre todas las cosas,
en las preferencias, capacidades y necesidades de sus discípulos para
adaptar a ellas todo su trabajo”.

Ballesteros, A. (1964), “La preparación de las lecciones”, en


organización de la escuela primaria, México, editorial Patría, pp. 148-153.

“No se enseña el cálculo, la escritura, o cualquier otro contendido escolar


si no se piensa en que el alumno los va a aplicar fuera de la escuela”.
(Zabala, 2007, pág. 199).

Zabala, A. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y enseñar


competencias. Barcelona: Graó.

“Es imprescindible llevar a cabo una forma de enseñanza en la que los


alumnos puedan producir y comunicar mensajes de forma constante, que
permitan ser procesados por el profesorado y que éste, a partir de este
conocimiento, pueda ofrecer las ayudas que cada uno de los chicos y
chicas necesita para mejorar su nivel de competencia”. (Zabala, 2007,
pág. 208).

Zabala, A. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y enseñar


competencias. Barcelona: Graó.

“Así por ejemplo, si uno de los valores que se requiere transmitir es la


solidaridad, no basta con proponer actividades de debate y reflexión
sobre comportamientos de cooperación en diferentes ambientes y marcos
sociales, sino que será necesario que en el aula se viva un clima de
solidaridad donde existan posibilidades de actuar según estos principios. En
parte, este clima será el resultado de las imágenes que transmita el propio
profesorado”. (Zabala, 2007, pág. 174).

Zabala, A. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y enseñar


competencias. Barcelona: Graó.

“La forma de estructurar al alumnado en el aula y la dinámica grupal que


se establece configuran una determinada organización social de la clase,
en la que los chicos y chicas conviven, trabajan y se relacionan según
modelos en los que el gran grupo o los grupos fijos y variables permiten y
contribuyen de una forma determinada al trabajo colectivo personal y a su
formación”. (Zabala, 2007, pág. 174).

Zabala, A. y Arnau, L. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y


enseñar competencias. Barcelona: Graó.

Los equipos fijos heterogéneos para muchas de las actividades de las


secuencias en las que la participación del alumnado y la necesidad de
prestar ayuda o fomentar el diálogo y debate son necesarias o
convenientes, y en las que la existencia de una formación en pequeños
grupos preestablecida facilita la gestión del aula”. (Zabala, 2007, pág.
175).

Zabala, A. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y enseñar


competencias. Barcelona: Graó.

Si nos fijamos en la secuencia de actividades para la enseñanza de las


competencias, veremos que, en su conjunto, para su desarrollo se necesita
una duración que excede de la hora. En la mayoría de los casos serán
necesarias varias horas para completar toda una secuencia didáctica”.

Zabala, A. y Arnau, L. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y


enseñar competencias. Barcelona: Graó.

Con relación al espacio, deberemos contemplar las características de la


distribución física del aula y la necesidad de utilizar otras zonas. La fórmula
habitual de situar al alumnado en filas orientadas hacia la pizarra es
apropiada para las actividades de las distintas fases en las que el profesor
ha de dirigirse a todo el grupo clase, ya sea para las fases iniciales de la
secuencia, en la presentación de los modelos de los procedimientos que
configuran la competencia, en los momentos de conceptualización, o en
la reflexión sobre los componentes actitudinales.
En cambio, para muchas de las actividades de construcción de los
contenidos conceptuales y, especialmente, en el trabajo de ejercitación,
será imprescindible una distribución del espacio que se adapte a las
características de la correspondiente dinámica grupal, ya sean pequeños
grupos homogéneos o heterogéneos. Así mismo, en función de las
competencias que se enseñen y de las exigencias del aprendizaje de los
componentes conceptuales o procedimentales, será imprescindible la
utilización de espacios distintos del aula: biblioteca, mediateca, patio,
barrio, etc.
Zabala, A. y Arnau, L. (2007). 11 ideas clave sobre cómo aprender y
enseñar competencias. Barcelona: Graó.

La enseñanza consiste en modificar o cambiar la conducta del alumno, no


su forma de razonar, su pensamiento, e incluso, sus sentimientos y actitudes.
Álvarez, J. (2001). Evaluar para conocer, examinar para excluir. Madrid:
Morata.
Quien aprende participa activamente en la adquisición y en la expresión del saber, de ahí el
carácter dialéctico y temporal del conocimiento. Conocimiento construido y situado aquí,
conocimiento recibido y atemporal allá. Conocimiento reconocido en su complejidad frente a la
simplicidad del conocimiento recibido.

La enseñanza no consiste tanto en la transmisión de información sino en incentivar la curiosidad


por la exploración de contenidos valiosos de conocimiento.

El quehacer del profesor consiste en despertar en los alumnos la curiosidad por aprender y en
ayudarlos a sentir, actuar e interiorizar las normas y criterios para juzgar lo que hace diferente su
particular contenido de aprendizaje como un modo propio de crear, organizar y comprender la
experiencia de aprendizaje.

La preocupación se centra, no en lo que hacen los sujetos que aprenden, sino en cómo han
adquirido aquellos conocimientos que les permiten actuar de modos diferentes en contextos
nuevos no conocidos.

PERRENOUD (1990, pág. 105), es frecuente leer o hablar de valores morales, actitudes,
disposiciones generales —sentido de la res ponsabilidad, facultad de discernimiento,
independencia de juicio, respeto hacia los demás, espíritu de solidaridad y cooperación, deseo de
aprender o formarse— mientras la escuela pasa la mayor parte del tiempo enseñando saberes
académicos.
No todo lo que se enseña debe convertirse automáticamente en objeto de evaluación. Ni todo lo
que se
aprende es evaluable, ni loes en el mismo sentido, ni tiene el mismo valor. Afortunadamente los
alumnos
aprenden mucho más de lo que el profesor suele evaluar. No está tan claro, por contra, que lo que
el profesor
evalúa sea realmente lo más valioso, aunque en las prácticas habituales lo más valioso suele
identificarse con
aquello que más puntúa.

No todo lo que se enseña debe convertirse automáticamente en objeto de evaluación. Ni todo lo


que se
aprende es evaluable, ni loes en el mismo sentido, ni tiene el mismo valor. Afortunadamente los
alumnos
aprenden mucho más de lo que el profesor suele evaluar.

una buena enseñanza contribuye


positivamente a hacer bueno el aprendizaje; y que una buena actividad de enseñanza y de
aprendizaje hace
buena la evaluación.

una buena evaluación hace buena la actividad de enseñanza y buena la


actividad de aprender.

..quien aprende tiene mucho que decir de lo que aprende y de la forma en que lo
hace, sin que sobre su palabra gravite constantemente el peso del ojo evaluador que todo lo ve y
todo lo juzga.

…el aprendizaje
cooperativo, el trabajo en equipo, el aprendizaje crítico y autónomo, traducido o concretado en el
mágico lema
del aprender a aprender

Enseñar no es tanto ni tan sólo una cuestión de conocimientos sino de modos de razonar Aprender
no es
tanto ni tan sólo acumular contenidos de conocimiento sino modos de razonar con ellos hasta
aprehenderlos,
interiorizarlos e integrarlos en la estructura mental de quien aprende.
La manera en la que el sujeto aprende es más importante que aquello que aprende porque facilita
el
aprendizaje y capacita al sujeto para seguir aprendiendo permanentemente. Conscientes del modo
en el que
aprende el sujeto, descubriremos la forma de ayudarle.

Para efectuar una renovación, una innovación, tan necesario es conocer los obstáculos que hay
que vencer, las
dificultades que hay que superar como las fuerzas, principios y convicciones con los que cada uno
cuenta.

Si se considera que el aprendizaje es


construcción, es participación, es comprensión, es asimilación, apropiación e integración en los
propios
esquemas de razonamiento y no mera verbalización de palabra prestada conservada en forma de
memoria nosignificativa,
es porque detrás hay una visión epistemológica de lo que es el conocimiento.
Si esto se acepta, la evaluación que ha de valorar aquel conocimiento necesariamente

el profesor debe estar dispuesto a aprender de la


evaluación que ejerce de y con sus alumnos.

Restar tiempo de clase para dedicarlo a tareas de


control y de examen como algo distinto de la actividad de enseñar y de aprender conlleva
dispersión de
esfuerzos, fomenta recelos y desconfianzas, y distrae la atención de lo que realmente merece la
pena:
aprender, descubrir, contrastar, reflexionar, recrear, dialogar, disfrutar, comprender, enriquecerse
con los
bienes culturales.
El tiempo de clase, convertido en tiempo de aprendizaje facilitado, estimulado, ayudado, orientado
por la
enseñanza, debe convertirse en una oportunidad simultánea de evaluación.

el profesor no es un extraño en el escenario, ni en la


relación y equilibrio que se establece entre las partes y de las partes con los sujetos implicados:
conocimiento, enseñanza, aprendizaje. Él es un conocedor que obtiene su saber didáctico de una
práctica
reflexiva.

…los alumnos podrán no sólo oír y recibir información sobre una materia determinada sino
también hablar sobre ella debatiendo acerca de lo que reciben y observan, dando explicaciones,
comprobando,
razonando, comparando y, cuando el caso lo permita, transfiriendo las observaciones y las
explicaciones a
situaciones nuevas.

Las clases se centrarán más en analizar,


razonar, argumentar, criticar y en persuadir que en memorizar procedimientos trillados y en
reproducir
respuestas automáticas. La evaluación se centrará más en lo que los alumnos conocen y son
capaces de
hacer.

quienes aprenden no sólo deben dar respuestas a preguntas ya dadas y de las


que se espera una única y cerrada respuesta, sino que también deben explicar su pensamiento y
los
argumentos en los que basan sus ideas. Formular preguntas es también otra forma de poner en
práctica el
conocimiento.

Cada profesor convive y comparte su dedicación con un grupo determinado de alumnos durante un
tiempo
prolongado.

Cada profesor hace constantemente apreciaciones sobre la base de hechos o de intuiciones, de


juicios y
también de presuposiciones y prejuicios.

El dialogo permite comprobar y valorar

Cuando el profesor ejerce como crítico obliga a defender, argumentar y valorar críticamente
las propias ideas, el conocimiento adquirido.

…otras formas de hacer en educación, es


necesario que los profesores recuperen la iniciativa y la confianza para idear formas y recursos que
garanticen
las prácticas honestas y transparentes de evaluación.

Álvarez, J. (2001). Evaluar para conocer, examinar para excluir. Madrid:


Morata.

el subrayado de las faltas de ortografía es mucho más frecuente que la


explícita valoración de las palabras bien escritas.

Santos, M. (1988). Patología general de la evaluación educativa. España:


Universidad de Málaga.

No existe mayor arbitrariedad que la de querer medir de la misma forma a


personas que son radicalmente diferentes. Así, un alumno tímido no
deseará realizar una entrevista o examen oral. Quien no se expresa bien
por escrito, preferirá una prueba.

Santos, M. (1988). Patología general de la evaluación educativa. España:


Universidad de Málaga.

Cuando los profesores se niegan a explicar a sus alumnos (o se muestran


reticentes a hacerlo, por pensar que se trata de una pérdida de tiempo)
de dónde proceden las calificaciones que les han atribuido, están
desaprovechando un buen elemento de aprendizaje.

Solamente conociendo el resultado se puede mejorar en próximos


disparos. Pero no solamente será preciso conocer y analizar lo que ha
sucedido, sino planificar los nuevos procesos en función de aquello que se
ha descubierto como fracaso o acierto.

La nueva decisión, al ser puesta en práctica, deberá ser también


evaluada. Este proceso dinámico, abierto, facilita el cambio y posibilita la
mejora.

Santos, M. (1988). Patología general de la evaluación educativa. España:


Universidad de Málaga.
"La maestra debe tener un conocimiento personal que le permita aparecer ante el niño como un ser
con el que disfrutaríamos estar: agradable, accesible, poco complicada; capaz de dar soluciones
prácticas a las situaciones diarias para que éstas no se tornen más complicadas de lo que en
realidad son; disponible, lista, bella, arreglada; con sentido del humor; con olor agradable, bien
peinada, con una sonrisa en la boca, bien vestida, dientes sanos y blancos; paciente, mentalmente
sana, buena organizadora, ordenada ¿es mucho pedir? Además de cuidarse por sí misma, tiene
que hacerlo porque ella es una profesional". (Escamilla, 2004)

Citas.

“Desde la perspectiva actual, se requiere renovar el pacto entre los


diversos actores educativos, con el fin de promover normas que regulen
la convivencia diaria, establezcan vínculos entre los derechos y
responsabilidades, y delimiten el ejercicio del poder y de la autoridad en
la escuela con la participación de la familia”. (Principio pedagógico 1.10:
“Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la
escuela”, Plan de estudios, 2011, pág. 40).

“La imitación de modelos es el elemento más importante en la forma en


que los niños aprenden el lenguaje, manejan la agresión, desarrollan un
sentido moral y aprenden conductas apropiadas para el género”. (Libro:
“Desarrollo humano”, Diane Papalia, Sally Wendkos y Ruth Duskin,
edición 2010, pág. 37).

“…las personas aprenden la conducta social apropiada


fundamentalmente por la observación e imitación de modelos, al
observar a otros realizar una conducta. Este proceso se llama
aprendizaje por observación o modelamiento”. (Libro: “Desarrollo
humano”, Diane Papalia, Sally Wendkos y Ruth Duskin, edición 2010,
pág. 37).

“Los procesos cognoscitivos están en operación mientras la gente


observa modelos, aprende “fragmentos” de conducta y une
mentalmente esos fragmentos en patrones complejos de conducta
nueva. Por ejemplo, Rita imita la forma de caminar de puntas de su
maestra de danza, pero modela sus pasos de danza con los de Carmen,
una estudiante ligeramente más avanzada. Aún así, desarrolla su propio
estilo de bailar uniendo sus observaciones en un nuevo patrón”. (Libro:
“Desarrollo humano”, Diane Papalia, Sally Wendkos y Ruth Duskin,
edición 2010, pág. 38).

“En la sociedad del siglo XXI los materiales educativos se han


diversificado. Como sus formatos y medios de acceso requieren
habilidades específicas para su uso, una escuela en la actualidad debe
favorecer que en la comunidad educativa, además de utilizar el libro de
texto, emplee otros materiales para el aprendizaje permanente”.
(Principio pedagógico 1.6: “Usar materiales educativos para favorecer el
aprendizaje”, Plan de estudios, 2011, pág. 34).

“Para atender a los alumnos que, por su discapacidad cognitiva, física,


mental o sensorial (visual o auditiva), requieren de estrategias de
aprendizaje y enseñanza diferenciadas, es necesario que se identifiquen
las barreras para el aprendizaje con el fin de promover y ampliar, en la
escuela y las aulas, oportunidades de aprendizaje, accesibilidad,
participación, autonomía y confianza en sí mismos, ayudando con ello a
combatir actitudes de discriminación”. (Principio pedagógico 1.8:
“Favorecer la inclusión para atender a la diversidad”, Plan de estudios,
2011, pág. 39).

“Para el logro de este principio es indispensable la organización, la toma


de acuerdos y la vinculación entre autoridades, directivos, docentes y
madres, padres o tutores”. (Principio pedagógico 1.8: “Favorecer la
inclusión para atender a la diversidad”, Plan de estudios, 2011, pág.
39).

“Reorientar el liderazgo implica un compromiso personal y con el grupo,


una relación horizontal en la que el diálogo informado favorezca la toma
de decisiones centrada en el aprendizaje de los alumnos”. (Principio
pedagógico 1.11: “Reorientar el liderazgo”, Plan de estudios, 2011, pág.
41).
“El liderazgo requiere la participación activa de estudiantes, docentes,
directivos escolares, padres de familia y otros actores, en un clima de
respeto, corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.”
(Principio pedagógico 1.11: “Reorientar el liderazgo”, Plan de estudios,
2011, pág. 41).

“Aunque los pequeños signos de la acción del alumno y de su


participación son, sin duda, gratificantes para el docente, no constituyen
las mayores satisfacciones que puede ofrecer la vida en el aula”. (Libro:
“La vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 167).

“El sometimiento de un horario exige a menudo que las actividades


comiencen antes de haberse suscitado un interés y terminen antes de
que ese interés desaparezca. Así se impone a los alumnos que cierren
su libro de aritmética y saquen el cuaderno de ortografía, aunque
deseen proseguir con la aritmética y olvidarse de la ortografía. En las
clases se suele interrumpir el trabajo antes de que se haya concluido. Y
quedan sin respuesta las preguntas cuando suena el timbre”. (Libro: “La
vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 56).

“El profesor actúa como un regulador que controla el flujo del diálogo en
el aula. Cuando un alumno desea exponer algo durante un debate, a
menudo es tarea del profesor advertirlo e invitarle a que formule su
comentario. Cuando es más de una persona quien quiere participar en el
debate o responder a una pregunta al mismo tiempo (hecho muy
habitual), el docente decidirá quién habla y en qué orden”. (Libro: “La
vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).

“Otra tarea que consume tiempo del profesor, al menos en la escuela


primaria, es la de servir como proveedor. El espacio y los recursos
materiales del aula son limitados y debe distribuirlos juiciosamente. Sólo
un alumno cada vez puede utilizar las tijeras grandes, observar por el
microscopio, o beber de la fuente o usar el sacapuntas”. (Libro: “La vida
en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).

“El docente es quien se encarga de que las cosas comiencen y acaben a


tiempo. Determina el momento adecuado para pasar del debate a los
libros de trabajo o de la ortografía a la aritmética.”…las cosas suceden a
menudo no porque los alumnos las deseen sino porque ha llegado el
momento de que se reproduzcan”. (Libro: “La vida en las aulas”, sexta
edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 52).
“…es sorprendente advertir cuánto tiempo pasan esperando los
alumnos. Los ejemplos más obvios pueden encontrarse en la práctica de
hacer cola. En la mayoría de las escuelas de primaria los estudiantes se
ponen en fila varías veces al día…además no es raro que los profesores
mantengan inmóviles estas filas hasta que hayan cesado todas las
conversaciones y se logre una cierta apariencia de uniformidad y de
orden”. (Libro: “La vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson,
1991, pág. 54).

“…el propio profesor se convierte a menudo en centro de pequeños


grupos de alumnos que aguardan. Una de las disposiciones sociales más
típicas de estos ambientes es aquella en la que el profesor charla con un
alumno o examina su trabajo mientras esperan dos o tres chicos, con
libros o papeles en la mano, a que éste evalúe su trabajo…”. (Libro: “La
vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 54).

“El rechazo de un deseo es el resultado último de muchas de las


demoras que tienen lugar en el aula. A veces se ignora la mano alzada,
en algunas ocasiones no se atiende a la pregunta formulada al profesor
y en otras se niega el permiso solicitado. Sin duda, las cosas tienen que
ser a veces de este modo. No es posible escuchar a todo el que quiere
hablar, ni se puede responder satisfactoriamente a todas las
interrogantes del alumno, ni acceder a todas sus peticiones”. (Libro: “La
vida en las aulas”, sexta edición, Ph. W, Jackson, 1991, pág. 55).

“Cuando un niño ve la secuencia escrita FLOR, segmenta las unidades F-


L-O-R, las relaciona con los sonidos con que se pronuncia cada una de
ellas (no es necesario conocer el nombre de las letras, ni producirlos),
ensambla estos sonidos en una unidad sonora completa y la produce en
voz alta”. (Libro: “Aprender a leer y escribir desde una perspectiva
psicolingüística”, Virginia Jaichenco, pág. 21).

“Jugar con la escritura es una de las formas que tiene de aprender el


lenguaje escrito y la manera de utilizarlo. El “jugar a escribir y leer” de
los niños nos puede enseñar muchas cosas sobre cómo y cuándo
empieza su alfabetización”. (Libro: “¿Qué es la alfabetización?”, Erickson
F., 1984, pág. 14).

“Los maestros consideran que la escasa presencia de los padres de familia en el aula
muestran una vez más su desinterés o irresponsabilidad frente al aprovechamiento
escolar de sus hijos”. (Bertely, 1992).

Bertely, M. (1992). Investigación etnográfica en la educación. México: CISE-UNAM.


“El ruido entorpece la enseñanza por parte del maestro y la concentración del alumno y, por
lo tanto obstaculiza el proceso de aprendizaje”.

Descombe, M. (1985), “Ser maestro, estudio sobre el trabajo docente”, México: el


caballito/SEP.

“Para que se de el aprendizaje debe haber una atmósfera ordenada y debe de haber un
ambiente de trabajo atractivo”. Por eso es necesario que el maestro cuide cada día los

métodos que utilizará para la organización, el control y la motivación del grupo.

Sammons, Pam, Josh Hillman, Meter Mortimore (1998), “Características clave de las escuelas
efectivas”, México,

SEP, pp. 34-49.

“Los alumnos aprenden más cuando ellos mismos tienen la oportunidad de descubrir el
conocimiento”

Schmelkes, S. (1995), “Como se aprende mejor”, notas para la discusión, proyecto escolar,
Guanajuato. Secretaría de educación, gobierno de Guanajuato.

“El profesor comenzará el dialogo con los alumnos más flojos y dejará poco a poco que
intervengan los mejores, para que cada respuesta nueva contenga un nuevo elemento”.

Hans, A. (1988). “Didáctica de la narración y la disertación”, y “Enseñanza que soluciona


problemas, que interroga y desarrolla”, en 12 formas básicas de enseñar, Madrid, Narcea,

pp.47-56 y 255-266.

“Al considerar las respuestas el profesor no se limitará a diferenciar entre respuestas correctas
o erróneas. Más bien destacará lo que haya de bueno en cada respuesta y lo

repetirá en parte”.

Es muy importante que el maestro tenga cuidado al señalar las respuestas como incorrectas ya
que puede causar el sus alumnos el temor al participar en la siguientes

ocasiones, por eso creo necesario nunca señalar las respuestas malas sino más bien resaltar lo
bueno de ellas para que los alumnos quieran seguir participando.
Hans, A. (1988). “Didáctica de la narración y la disertación”, y “Enseñanza que soluciona
problemas, que interroga y desarrolla”, en 12 formas básicas

de enseñar, Madrid, Narcea

“La responsabilidad compartida contribuye a dar a los niños un sentido de independencia, así
mismo subraya el carácter organizado del aula”.

Es importante formar a los niños en equipo para que aprendan a organizarse y a realizar un
sólo trabajo repartiendo comisiones a todos los integrantes y creo que al .

trabajar de esta forma los alumnos aprenden más cosas de sus otros compañeros, de sus propias
criticas o formas de trabajar de los demás.

Graves, Donald, H. (1992), “Estructurar una clase donde se lea y escriba”, Buenos Aires,
Aique, pp. 39-50.

“… para crear un conocimiento constructivista se deben realizar conflictos cognitivos o


contradicciones. El profesor produce situaciones que favorecen la comprensión por parte

de el alumno de que existe un conflicto entre su idea de un determinado tema y la concepción


científicamente correcta”

Es indicado implementar este tipo de actividades para reforzar el aprendizaje, tanto al principio de
la clase como en el desarrollo o final, ya que crea en la mente de los alumnos

una contradicción y los lleva a realizar un análisis de lo que saben y lo que es lo correcto.

Carretero, M. (1993). “Desarrollo cognitivo y procesamiento de la información”, en


constructivismo y educación, Argentina, Aique, PP. 52-61

Charnay (1998) ”Uno de los objetivos de las matemáticas es de que lo que se ha enseñado
debe estar cargado se significado y sentido para el alumno”, de tal manera que todo lo
aprendido sienta él que lo aplica en su vida diaria para que realmente le tome importancia y
su aprendizaje sea realmente significativo.

Charnay, R. (1998), “Aprender por medio de la resolución de problemas, revistas para


maestro, N° 42, Francia, pp. 51’63. Dean, J. (1993), “El rol del maestro”, Barcelona, Paidós
Ibérica, pp. 59’88.
La explanada de la escuela se convierte en un centro de reunión social. La actividad escolar
hace coincidir, aunque sea momentáneamente a los padres, comerciantes, vecinos, ex .
alumnos, jóvenes, niños y maestros”.

Ya que es aquí donde todos conviven, se conocen y comparten experiencias vividas en la


institución, problemas con sus hijos, inconformidades o bien acuerdos que mejoren la .
educación de sus hijos.

Carvajal, A. (1998), “La escuela, los maestros y el barrio”, México, DIE, Cinvestav-IPN, pp. 55-
68.

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