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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE MECÁNICA

TEMA:
HUSILLO PARA FRESADORA

NOMBRES:
JHONNY TITUAÑA

CODIGO:
7520

CURSO:
SEGUNDO “B”

PROFESOR:
ING. MIGUEL ESCOBAR

RIOBAMBA – ECUADOR
MEMORIA TECNICA
TIPOS DE ENGRANAJES

Engranajes Cónicos Rectos.


Son utilizados para efectuar una reducción de velocidad con ejes a 90° (perpendiculares). Son
utilizados en menor proporción que los engranajes cónicos helicoidales debidos a que generan
mayor ruido que generan los engranajes cónicos rectos. Actualmente se utilizan en pocos diseños
nuevos pero son utilizados en reconstrucciones de transmisiones de ejes perpendiculares en donde
existían engranajes cónicos rectos.

Engranajes Cónicos Helicoidales:


Son utilizados para efectuar una reducción de velocidad con ejes a 90° (perpendiculares). Se
diferencian de los cónicos rectos en que los dientes no recorren un sentido radial al centro del eje
del engranaje. Presentan una mayor superficie de contacto entre piñón (engranaje más pequeño) y
corona (engranaje con mayor número de dientes) ya que más de un diente hace contacto a la vez.
Ejemplo de utilización: virtualmente todas las transmisiones posteriores de camiones y
automóviles. 

Engranajes hipoides:
Son engranajes cónicos helicoidales utilizados cuando los ejes son perpendiculares pero no están
en un mismo plano. Una de las aplicaciones más corrientes del engranaje hipoide es para conectar
el árbol de la transmisión con las ruedas en los automóviles de tracción trasera. A veces se
denominan de forma incorrecta engranaje en espiral los engranajes helicoidales empleados para
transmitir rotación entre ejes no paralelos
Engranajes Cilíndricos
Se fabrican a partir de un disco cilíndrico, cortado de una plancha o de un trozo de barra maciza
redonda. Este disco se lleva al proceso de fresado en donde se retira parte del metal para formar
los dientes. Estos dientes tienen dos orientaciones: dientes rectos (paralelos al eje) y dientes
helicoidales (inclinados con respecto al eje).En las figuras 2 y 3 se muestran un par de engranajes
cilíndricos y un engrane cilíndrico de diente helicoidal.

ENGRANAJES CILÍNDRICOS
Los engranajes cilíndricos se aplican en la transmisión entre ejes paralelos y que se cruzan. En
la figura 4 se aprecia una transmisión entre dos ejes que se cruzan, utilizando dos engranajes
cilíndricos de diente helicoidal.

Los engranajes pueden ser desde muy pequeños hasta muy grandes, para facilitar la puesta en
marcha y la detención de un mecanismo es importante que el engranaje tenga poca masa, esto se
logra quitando material a la llanta. Puede fabricarse una llanta delgada, con perforaciones o
simplemente sacar la llanta y reemplazarla por rayos. En la figura 5 se aprecian tres engranes de
distinto tamaño, desde un engrane macizo hasta un engrane con rayos pasando por un engrane con
llanta aligerada.
ENGRANES RECTOS:
Son aquellos en donde la sección de corte se mantiene constante a lo largo de su sentido
axial. Constituyen el tipo de engranajes más sencillo de fabricar.

Piñón y Cremallera:
También conocidos como Engranajes interiores o anulares. Son variaciones del engranaje recto en
los que los dientes están tallados en la parte interior de un anillo o de una rueda con reborde, en
vez de en el exterior. 

Engranajes Helicoidales:
Son aquellos en donde se ha creado un ángulo entre el recorrido de los dientes con respecto al eje
axial con el fin de asegurar una entrada más progresiva del contacto entre diente y diente,
reduciendo el ruido de funcionamiento y aumentando la resistencia de los dientes del engranaje. 

Engranaje Husillo o Tornillo sin fin:


Es una variación del engranaje helicoidal es el engranaje de husillo, también llamado tornillo sin
fin. En este sistema, un tornillo sin fin largo y estrecho dotado de uno o más dientes helicoidales
continuos engrana con una rueda dentada helicoidal. 
Engranajes con hélice cruzada: estos operan sobre ejes cruzados y pueden tener dientes con el
mismo sentido o sentido opuesto.

TIPOS DE CHAVETA

Las chavetas son órganos mecánicos destinados a la unión de piezas que deben girar solidarias
con un árbol para transmitir un par motriz (volantes, poleas, ruedas dentadas, etc.), permitiendo, a
su vez, un fácil montaje y desmontaje de las piezas:

La práctica usual consiste en elegir una chaveta cuyo tamaño sea un cuarto del diámetro del eje.
Entonces se ajusta la longitud de la pieza, según la longitud del cubo de la pieza montada y la
resistencia requerida. A veces es necesario utilizar más de una chaveta para obtener la resistencia
que se desee.

TIPOS DE ENCHAVETADOS FORZADOS

Los enchavetados logran la unión entre las piezas por el acuñamiento de las caras de la chaveta
contra sus asientos sobre el eje y el cubo respectivamente. Este tipo de chaveta tiene forma de
cuña, y reciben el nombre de chavetas inclinadas. Las chavetas inclinadas logran la unión
perfecta entre las dos piezas, tanto respecto a rotación como a traslación.

Enchavetados libres
Impiden la rotación relativa entre los cuerpos que unen, pero permiten la traslación. No se
recomiendan para acoplamientos precisos, movimientos circulares alternativos o choques, ya que
existe un juego entre la ranura del cubo y la chaveta
TIPOS DE ROSCAS

Una rosca es un hueco helicoidal construido sobre una superficie cilíndrica, con un perfil
determinado y de una manera contínua y uniforme, producido al girar dicha superficie sobre su
eje y desplazarse una cuchilla paralelamente al mismo.

ROSCADO A MANO
MACHOS DE ROSCAR: se utilizan para mecanizar roscas interiores. Consiste en una especie de
tornillo de acero templado, con unas ranuras o canales longitudinales, de forma y dimensiones
apropiadas, capaces de tallar, por arranque de viruta, una rosca en un taladro previamente
realizado.

TERRAJAS DE ROSCAR: son como tuercas de acero templado con unas ranuras o canales
longitudinales, de forma y dimensiones apropiadas, capaces de tallar, por arranque de viruta, una
rosca en un cilindro y así obtener un tornillo o varilla roscada.

ROSCADO EN EL TORNO
La operación de roscado en el torno consiste en dar a la pieza un movimiento de rotación respecto
a su eje, y a la herramienta un movimiento de traslación sincronizado con el de rotación y paralelo
a la generatriz de la rosca.

ROSCADO CON MACHO: se dispone un macho de roscar en el contracabezal. Se utiliza para


obtener roscas interiores de pequeño diámetro.

ROSCADO CON TERRAJA: se dispone una terraja de roscar en el contracabezal o fijada al


carro portaherramientas. Se utiliza para obener roscas exteriores de pequeño diámetro.
ROSCADO CON TERRAJA DE PEINES: similar a la terraja pero con la particularidad de que al
final de la rosca, los peines se abren automáticamente para poder retroceder o retirar la pieza de
una manera rápida. En este caso la rosca se elabora de una sola pasada. Los peines pueden ser:
radiales o tangenciales.

ROSCADO CON CUCHILLA: en el portaherramientas se dispone una cuchilla cuyo perfil debe
corresponder con el perfil de la rosca a mecanizar, obteniendo esta después de varias pasadas de
profundidad creciente. Permite obtener roscas interiores y exteriores, cilíndricas y cónicas.

ROSCADO CON RODILLOS DE LAMINACION: en este caso se dispone una terraja con
rodillos de laminación en el contracabezal, obteniendo la superficie roscada por deformación del
material, es decir, sin desprendimiento de viruta.
ROSCADO CON FRESA
ROSCADO CON FRESA DE DISCO: la fresa se monta en un cabezal orientable que se inclina
según el ángulo de la hélice de la rosca. Especialmente indicado para obtener roscas de gran

longitud.
ROSCADO CON FRESA MADRE: el roscado se realiza en una sola vuelta de la pieza con ayuda
de una fresa de forma cuyos dientes reproducen los vanos entre los filetes de la rosca. Se utiliza
para obtener roscas interiores y exteriores de pequeña longitud situadas en los extremos de las
piezas.

ROSCADO POR LAMINACION


Es un procedimiento de roscado sin arranque de viruta, en el que la formación de los filetes se
logra por deformación pldel material de la pieza. Se obtienen roscas más resistentes que las
obtenidas por los procedimientos de arranque de viruta, ya que las fibras del material toman la
forma del filete.

LAMINADO DE ROSCAS POR RODILLOS: dos cilindros perfilados idénticos de ejes


paralelos, que giran a la misma velocidad e igual sentido, comprimen progresivamente la pieza a
roscar, la cuál, gira entre ellos sin avanzar. La fuerza de compresión necesaria para el laminado la
proporciona una prensa hidráulica.
LAMINADO DE ROSCAS POR PEINES: la acción deformadora la realizan dos piezas
prismáticas fresadas y rectificadas, denominadas peines, uno fijo y otro móvil, entre los que gira
la pieza a roscar.
HUSILLO PARA FRESAR

Es uno de los elementos esenciales de la máquina, puesto que es el que sirve de soporte a
la herramienta y le da movimiento. El husillo recibe el movimiento a través de la caja de
velocidades, que a su vez es movido por el motor.
materi

MATERIALES PARA EL FRESADO


FRESADO
El fresado se emplea para la obtención de superficies planas y curvadas, de ranuras rectas, de
ranuras espirales y de ranuras helicoidales, así como de roscas. Lo mismo que en el torneado este
movimiento principal es ejecutado por la pieza, en el fresado es el útil quien lo ejecuta. Los
movimientos de avance y de aproximación son realizados en el fresado generalmente por la pieza,
pero pueden también ser realizados por la fresa como sucede, por ejemplo, en el fresado copiador.

Proceso del fresado

Se distinguen dos clases de fresado: el fresado cilíndrico y el frontal.

En el fresado cilíndrico el eje de la fresa se mueve transversalmente a la superficie que se


trabaja de la pieza (Figura 1).

Figura 1: Trabajo con fresa cilíndrica

La fresa en forma de rodillo corta solamente con dientes dispuestos en su periferia. Se


distinguen aquí el fresado a contra dirección y el fresado paralelo. En ambos procedimientos de
trabajo se arrancan al material virutas en forma de coma.

En el fresado en contra dirección (Figura 2) el sentido del giro de la fresa y el del avance
de la pieza son encontrados. La fresa desliza primeramente sobre la pieza y solamente después de
esto penetra más y más en el material.

Figura 2: Procedimiento de fresado

Cuando sale de la pieza el diente de la fresa la viruta ha llegado a adquirir su espesor


máximo. El husillo porta-fresa. Obligado hacia arriba por el esfuerzo de corte y la mesa de
fresada empujada hacia abajo, flexan hacia atrás en ese momento, dando lugar a marcas de
vibraciones. Además, los filos de los dientes se embotan antes a consecuencia del resbalamiento
inicial sobre la superficie trabajada.
En el fresado paralelo (Figura 2) el diente de la fresa penetra inmediatamente en el
material, pero la viruta se hace cada vez más delgada. El husillo porta-fresa y la mesa son
oprimidos también en este procedimiento hacia arriba y hacia abajo respectivamente. Ahora bien,
la fuerza de corte disminuye por causa de la viruta cada vez más delgada y es casi nula en el
instante en que el diente de la fresa sale del material. Con esto deja de producirse el “muelleo” de
antes, obteniéndose superficiales más lisas que en el caso del fresado en contra dirección. La
máquina incluso en el caso de grandes arranques de viruta va más tranquila. Como la fuerza de
corte esta constantemente dirigida sobre el soporte de la mesa no se producen marcas de
vibración.

Con el fresado paralelo se obtienen, mediante mayores avances y velocidades de corte más
elevados, tiempos de fabricación más cortos. Los tiempos de duración, o sea la vida de la fresa
aumentan y la máquina sufre menos. La cascarilla de óxido, la costra de laminación y la de
fundición producen en el fresado paralelo un desgaste más fuerte de los filos de la fresa.

El fresado paralelo no se puede, por regla general, realizar nada más que en máquinas
especiales para ello. El fresado paralelo realizado en máquinas no dispuestas al efecto haría que la
fresa, a causa del recorrido muerto que comporta siempre todo husillo roscado, empujase a la
mesa de fresar intermitentemente en el sentido del avance. Esto haría que el avance, el espesor de
viruta y el esfuerzo de corte resultasen tan grandes que las piezas podrían ser arrancadas de
sujeciones o ellas y las fresas salir deterioradas. Las máquinas para fresado paralelo tienen por esa
causa un husillo de mesa con paso a la derecha y otro con paso a la izquierda que están unidos
entre si por un mecanismo compensador. Con ello se obtiene que los flancos de uno de los
husillos de mesa se adapten al flanco derecho y los del otro al flanco izquierdo de las respectivas
tuercas de husillo, con lo cual no puede presentarse juego alguno. En las máquinas normales de
fresar únicamente se puede fresar por el sistema paralelo con pequeño espesor de viruta y
conducción fluidas de la mesa.

En el fresado frontal el eje de la fresa tiene posición perpendicular a la superficie a trabajar


de la pieza (Figura 3). El fresado frontal es más económico que el cilíndrico porque siempre hay
varios dientes cortando, la fresa puede refrigerarse mejor y la sección de viruta es casi constante.
Figura 3: Fresado frontal con cabezal portacuchillas

1. VELOCIDAD DE CORTE. AVANCE. APROXIMACIÓN

La velocidad de corte en el fresado viene dada en m/min. Se calcula exactamente igual que en
el torneado. Cuando se fresa con filos de metal duro pueden obtenerse velocidades de corte de
ocho a diez veces mayores que con las fresas de acero rápido.

Con objeto de poder elegir siempre una velocidad de corte apropiada al material de la pieza y
al diámetro de la fresa, puede variarse el número de revoluciones del husillo portafresa entre
límites muy amplios.

El avance está relacionado con la velocidad de corte cuando viene dado en mm/min.
Frecuentemente también viene dado en mm/diente de la fresa. Hay que elegir el avance de tal
modo que cada diente, según sea el material, arranque en el desbaste de 0,1 a 0,3 mm y en el
alisado de 0,02 a 0,2 mm.

La aproximación depende, por ejemplo, de la capacidad de la máquina, de la clase de trabajo y


de la posibilidad de sujeción de la pieza. Así, por ejemplo, en el fresado con fresas de disco se
elige un gran espesor de viruta y un avance pequeño (marcha tranquila de la máquina), en el
fresado de chaveteros, por el contrario, son más ventajosas las aproximaciones pequeñas y los
grandes avances.

En general, al fresar no deberá elegirse una aproximación demasiado grande. Es ventajoso y


económico fresar grandes cantidades de material de varios cortes pero con avance grande.

2. HERRAMIENTAS PARA FRESAR

Las fresas van provistas e su periferia, o también en su cara frontal, de dientes o de cuchillas.
Son útiles de varios filos y tienen respeto a los útiles de un solo filo, para cepillar y para tornear,
la ventaja de que no se calienten tanto y de que tampoco se embotan tan rápidamente. Cada filo
está cortando nada más que una fracción del tiempo que dura su revolución y durante el resto del
tiempo se vuelva a enfriar.

a) Ángulos en la fresa
La forma básica de un filo de fresa es la cuña, que en cuanto a sus ángulos se
corresponde con los del cincel de torno (Figura 4).

Figura 4: Ángulos en la fresa

También en el fresado, el material a trabajar y el tipo del trabajo, determinan los


ángulos de filo. Estos dependen además del procedimiento de fresado. En el fresado
paralelo el ángulo de filo es más puntiagudo; el ángulo de ataque tiene que ser más
empinado (20 a 22°). El ángulo de incidencia se elige de 6°. Las fresas para metales
ligeros van provistas, con objeto de conseguir un buen arranque de viruta, de huecos entre
dientes especialmente grandes y redondeados (Figura 5). Para materiales duros se
emplean fresas con muchos dientes, lo cual lleva consigo la existencia de huecos pequeños
entre diente y diente: arrancan sólo virutas pequeñas.

Figura 5: Fresas con grandes ángulos de ataque para trabajar aluminio

b) Clases de fresas

Según la forma de sus dientes se distingue entre fresas de dientes puntiagudos


(fresas fresadas, por ejemplo: fresas cilíndricas. Figura 5) y fresas destalonadas (Figura 6,
fresas de forma).
Figura 6: Fresas más usuales con ejemplos de aplicación.

Las fresas de dientes puntiagudos se emplean para la ejecución de superficies


planas. El reafilado de las fresas de dientes puntiagudos se realizan en la superficie de
incidencia. La fresa destalonada sirve como fresa de forma para redondeamientos, perfiles
y formas de todas clases, ruedas dentadas, roscas, etc. No debe afilarse nada más que por
la superficie de ataque. El ángulo de ataque original (generalmente de 0°) debe mantenerse
para que no salgan perfiles deformados.

Por la forma se distinguen las siguientes clases de fresas:


Fresas cilíndricas-frontales, fresas de disco, fresas prismáticas, fresas frontales de ángulo,
fresas de forma, cabezales porta-cuchillas, sierra circular, fresa de vástago, fresa para
agujero largo, fresa de ojal o de ranura, fresa para ranuras en T (Figura 6), fresa de
envolvente o de rodadura y fresas para roscar. Los juegos de fresas se componen de fresas
con determinados perfiles de acuerdo con la forma que se pretende dar a la pieza (Figura
7). Los cabezales de cuchillas tienen la ventaja de que las cuchillas que se inutilicen
pueden recambiarse y repararse de modo sencillo. Los cabezales de cuchillas que giran a
gran velocidad, por ejemplo, para alisado fino y para el trabajo de metales ligeros, deberán
equilibrarse a causa de las vibraciones. Según sea la dirección de los dientes se distinguen
las fresas con dentado recto, las de dentado en espiral (Figura 8) y las de dentado cruzado
(Figura 9). El dentado oblicuo es corriente en los cabezales de cuchillas. Las fresas
dentadas en espiral trabajan mejor que las de dientes rectos, porque siempre hay varios
dientes que cortan simultáneamente. Además los distintos dientes no entran a cortar
inmediatamente en toda su anchura, sino que lo hacen paulatinamente. Se obtiene una
fuerza de corte uniforme, la máquina trabaja más tranquila, se evitan mucho las
vibraciones y se facilita la eliminación de virutas.

Figura 7: Juego de fresas.

Figura 8: Dentado recto


y dentado espiral.

Figura 9: Fresa con dentado en cruz.

La denominación de la dirección del rayado (de la espiral o hélice) es igual que en


las roscas (inclinación a la derecha o a la izquierda). Constituye un inconveniente de las
fresas dentadas en espiral el hecho de que la fuerza de corte actúe parcialmente en
dirección axial. Las fresas de vástago pueden en virtud de este esfuerzo ser arrancadas de
la tenaza de sujeción. Con objeto de que la fuerza axial vaya dirigida contra el soporte del
husillo, las fresas cilíndricas con rayado a la izquierda tienen que sujetarse con corte a la
derecha y las que tengan el rayado a la derecha, con corte a la izquierda. La dirección del
corte se determina partiendo del lado del accionamiento de la máquina. Mediante fresas
cilíndricas ordenadas por parejas con rayados encontrados puede equilibrarse en parte la
fuerza axial. Las ranuras rompevirutas (Figura 8 izquierda) sobre todo en fresas con
pequeño giro en el rayado impiden que las virutas resulten demasiado anchas y no pueden
por ello eliminarse bien.

Los tipos de herramientas N1 (normal), H1 (duro y tenaz) y W1 (blando) se


distinguen por el paso, o división, de los dientes y por los diferentes ángulos de los filos de
las fresas. Para la mayoría de los materiales hasta de 100 kp/mm 2 se aplica el tipo N; el
tipo H para los materiales duros de más de 100 kp/mm2 de resistencia a la tracción.
Para materiales blandos, tales como los metales ligeros se emplea el tipo W.

c) Materiales de corte para las fresas

Las fresas se fabrican de acero de herramientas de baja aleación o de alta aleación


(acero rápido). Para casos de altas solicitaciones en las fresas se emplean éstas con filos de
metal duro.

En los cabezales de cuchillas, que se aplican especialmente para grandes arranques


de viruta y grandes superficies, el cuerpo está ordinariamente constituido por buen y tenaz
acero de construcción; únicamente las cuchillas insertadas se hacen de material caro de
alto valor, por ejemplo de acero rápido o generalmente de metal duro.

En los cabezales de cuchillas pueden ponerse en vez de estas cuchillas placas de


corte giratorias de metal duro con 8 o 12 aristas cortantes y que se sujetan mecánicamente
en un soporte. Los distintos filos no se reafilan, sino que las citadas placas de corte se van
girando para ir empleando sucesivamente todos los filos. Cuando se han gastado todas las
aristas cortantes de una placa se substituye por otra nueva.

d) Sujeción de la fresas

La condición previa más importante para realizar un fresado correcto es que la


fresa esté bien sujeta. Para fijar y sujetar la fresa se necesitan herramientas especiales tales
como husillos porta-fresa pasantes con anillos (Figura 10), husillos enchufables, los así
llamados mandriles en voladizo (Figura 11) y mandriles de sujeción (Figura 12).
Figura 10: Husillo porta-fresa con su fresa dispuestos en la máquina-

Figura 11: Husillo enchufable o de voladizo.

Figura 12: Mandril de sujeción.

Hay que usar husillos o mandriles porta-fresa tan cortos como sea posible.

Estas herramientas de sujeción tienen como Morse normalizados o conos ISO. Los
conos ajustan en los conos de alojamiento que llevan los husillos porta-fresa. Un perno de
apriete lleva la herramienta de sujeción al cono interior de la máquina sujetándola e
impidiendo un aflojamiento no previsto. La posición deseada de la fresa respecto a la pieza
se obtiene anillos intermedios.

La fresa es arrastrada mediante chavetas de guía y más raramente, en el caso de


fresas de gran rendimiento fuertemente solicitadas, mediante chavetas transversales. El
husillo, o árbol, porta-fresa se apoya en un contrasoporte para absorber la fuerza de corte y
para evitar la flexión: en algunos casos se utiliza también un apoyo o soporte intermedio.
Los soportes deben estar tan próximos a la fresa como sea posible. Las superficies
de los anillos intermedios y las de los útiles tienen que ser exactamente paralelas y
normales al taladro, pues de lo contrario se deformaría el husillo al proceder al fresado. El
sentido de giro de la máquina y el de corte de la fresa tienen que coincidir.

Allí donde las herramientas han de ser recambiadas muy frecuentemente se utilizan
mandriles porta-fresa de cambio rápido en vez de los aparatos normales de sujeción.
Constan de un cuerpo fundamental que permanece en la máquina y de las distintas piezas
portaútil, que pueden ser cambiadas rápidamente.

La exactitud y la calidad del trabajo de fresado, así como la vida de la fresa,


dependen en grado sumo del impecable estado de los útiles de sujeción y de la cuidadosa
sujeción de la fresa. Tanto los mandriles porta-fresa como las boquillas o tenazas de
sujeción deben sujetar la fresa de modo seguro.

e) Afilado de las fresas

Para obtener un buen trabajo de fresado, la fresa debe girar de modo perfectamente
redondo y estar afilada. Con fresas embotadas sube el consumo de fuerza de la máquina y
empeora la calidad superficial. Por esta razón debe afilarse la fresa oportunamente. En esta
operación es imprescindible mantener con la mayor exactitud los ángulos de ataque y de
incidencia y rehacer las aristas cortantes en los dientes embotados. Pero cuanto más
material haga falta arrancar de la fresa al afilarla tanto más tiempo se empleará en ello.
Además existe el peligro de que los filos se recuezan con el afilado. De tiempo en tiempo
hay también que volver a agrandar el hueco para virutas.

Hay fresas de vástago de dos o más filos con diámetros desde 1,5 hasta 6mm que tienen
duración tan larga y son tan baratas que no compensa económicamente volverlas afilar.

Las fresas hay que afilarlas con frecuencia porque el afilado frecuentemente es más
sencillo y barato que el proceder más tarde a un reafilado a fondo.

Las fresas se afilan en máquinas para afilar herramientas (Figura 13). Estas
máquinas permiten disponer la muela y la fresa en cualquier posición recíproca.
Hay dispositivos especiales que hacen posible afilar la superficie de ataque del diente en
las fresas con dentado espiral.
Figura 13: Afilado de una fresa en una máquina

Para el afilado se emplean muelas de forma y composición variadas. Según la


forma se distinguen las muelas planas, las de vaso y las de forma de platillo (Figura 14).
Las de forma de vaso dan lugar a una superficie esmerilada recta; se utilizan
predominantemente para el esmerilado de la superficie de incidencia (destalonado) (Figura
15). En la operación se dispone la muela de vaso con una oblicuidad de 2 a 3° respecto al
eje de la fresa, con objeto de que en las fresas largas no llegue a esmerilar nada más que
un canto de la muela. Se mantiene el ángulo de incidencia correcto cuando el eje de la
muela está algo por debajo del centro de la fresa (Figura 16). Las distancias mínimas a
depender del ángulo de incidencia que se desee. Cuando se emplea una muela plana el eje
de la muela debe estar un poco más alto que el centro de la fresa. Se obtiene aquí de todos
los modos un esmerilado cóncavo (Figura 17). Con las máquinas de afilar con husillo
porta-muela giratorio es posible un ajuste directo del ángulo de incidencia  de acuerdo
con una escala graduada. Con las muelas de forma de platillo se esmerila la superficie de
ataque de la fresa (Figura 18). Para afilar fresas de acero de herramientas y de acero rápido
se utilizan muelas de corindón puro. Para filos de metal duro se eligen los de carburo de
silicio.

Figura 14: Formas de las muelas.


Figura 15: Afilado con muela de vaso.

Figura 16: Afilado de la


superficie de incidencia
con muela de vaso.

Figura 17: Afilado de la


superficie de incidencia
con muela plana.

Figura 18: Afilado de la


superficie de ataque con
muela de platillo.

En el afilado de las fresas, el diente que se va a afilar se apoya mediante un


dispositivo adecuado que se fija en una ranura dispuesta para ello en el bastidor o también
en la guía de la mesa de la máquina. El diente así apoyado desliza con el movimiento de la
mesa a lo largo de este apoyo fijo. La superficie a esmerilar de la fresa se mantiene de este
modo siempre en la posición correcta respecto a la muela. No se necesita apoyo del diente
cuando la fresa está sujeta para el esmerilado en un aparato divisor.

Los montajes divisores automáticos pueden aplicarse allí donde las superficies de
ataque y de incidencia de herramienta con dentado recto o con dentado espiral se
esmerilan o afilan por el procedimiento divisor.

3. FRESADORAS
Según la posición del husillo porta-fresa se distingue entre fresadoras horizontales y
fresadoras verticales.

a) Fresadoras horizontales

El robusto husillo porta-fresa de la fresadora horizontal soportado horizontalmente


en el bastidor, en soportes de deslizamiento o de rodamiento, aloja en el cono interior del
cabezal del husillo el soporte porta-fresa, el husillo de enchufe, o recambiable, o el
mandril de sujeción. El largo soporte porta-fresa va guiado en un cojinete del brazo
contra-soporte. La pieza puede, con la mesa de fresar, moverse tanto en altura como
paralelamente y perpendicularmente al husillo porta-fresa. El avance puede producirse a
mano o automáticamente.

b) Fresadora vertical

En la fresadora vertical (Figura 19) el husillo porta-fresa está apoyado


verticalmente en un cabezal porta-fresa generalmente giratorio. La fresadora vertical se
aplica generalmente para trabajos de fresados frontales. El resto de su constitución se
corresponde esencialmente con el de la máquina fresadora horizontal.

Figura 19: Fresadora Vertical

c) Fresadora universal

La máquina fresadora universal (Figura 20) se caracteriza por la multitud de


aplicaciones que tiene. Su principal nota característica la constituye su mesa inclinable que
puede bascular tanto hacia la izquierda como hacia la derecha en 45°. Esta disposición
sirve con ayuda del cabezal divisor para fresar ranuras espirales.
Si se quiere fresar en una pieza una ranura recta formando un cierto ángulo (por
ejemplo ranuras oblicuas en el cuerpo de un cabezal de cuchillas), esto no se podrá
conseguir mediante un giro de la mesa. Lo que habría que hacer se sujetar la pieza con el
ángulo deseado sin girar la mesa.

El cabezal universal de que va provista la máquina permite la colocación de la


fresa en cualquier posición arbitraria.

Figura 20: Máquina fresadora universal (con mesa de fresar basculante)

d) Fresadora universal

Estas máquinas encuentran aplicación en mecánica fina, en construcción de


herramientas y de moldes, en la fabricación de piezas sueltas y de pequeñas series. En
estas aplicaciones tienen empleos muy variados mediante accesorios basculantes y
fácilmente recambiables que las hacen aptas para toda clase de trabajos con arranque de
viruta.

e) Otras máquinas fresadoras

En las fresadoras para planear la mesa lleva únicamente el movimiento de avance y


la fresa, por el contrario, realiza los movimientos de corte y de aproximación. Estas
máquinas se prestan especialmente para las fabricaciones en grandes series.

Las máquinas fresadoras copiadoras (Figura 21) cuyos procesos de trabajo pueden
mandarse a mano o de modo totalmente automático, permiten la fabricación de piezas con
formas irregulares, de herramientas para trefiladores y para prensas y estampas siguiendo
una plantilla, un modelo o un prototipo. El movimiento de un punzón que va palpando el
modelo se transmite al husillo porta fresa por medios mecánicos, hidráulicos o electro
hidráulicos con refuerzo electrónico. En algunas máquinas los movimientos del palpador
pueden seguirse sobre una pantalla.

Figura 21: Fresadora copiadora.

En el fresado copiador se distinguen el fresado bidimensional (fresado en


renglones) y el fresado tridimensional (fresado estéreo). En el fresado bidimensional, el
palpador y la fresa se mueven sólo en un plano (dos coordenadas); en el fresado
tridimensional se mueven además axialmente (tres coordenadas).

Existen máquinas fresadoras copiadoras horizontales y verticales.

Las máquinas fresadoras para roscar cortas y largas sirven como su nombre indica
para la ejecución de roscas.

El fresado de forma para ruedas dentadas puede realizarse en cualquier fresadora


horizontal. Los sucesivos saltos de diente a diente se realizan con ayuda del cabezal
divisor. Para la fabricación en serie no resulta, sin embargo, económico este sistema. Por
esta razón se emplean máquinas fresadoras especiales para ruedas dentadas, generalmente
fresadoras por el procedimiento de envolvente o de rodadura, con las cuales se pueden
obtener ruedas dentadas exactas y en muy breve espacio de tiempo.

En la fresadoras paralelas o en fresadoras de varios husillos pueden trabajarse


rápidamente y con precisión grandes piezas, tales como bloques de motores, carcasas,
bastidores de máquinas, etc, por lo general simultáneamente en varios planos.
4. CABEZAL DIVISOR

El cabezal divisor se necesita para la fabricación de piezas en las que hay que realizar
trabajos de fresado según determinadas divisiones (ruedas dentadas, cuadrados y hexágonos,
árboles de chavetas múltiples, fresas, escariadores). Con su ayuda también es posible fresar
ranuras en espiral.
En estos trabajos cabe distinguir la división sencilla o directa, la división indirecta y la
división de compensación o división diferencial.

El cabezal divisor (aparato divisor universal) (Figura 22) consta de la carcasa en que va
soportado el husillo del cabezal divisor. Este husillo sirve para alojar el montaje de sujeción.
Las piezas a trabajar pueden sujetarse en voladizo o entre puntos. El disco divisor va fijado
sobre el husillo del cabezal. En el aparato divisor también existe un mecanismo de tornillo sin
fin necesario para la división indirecta, así como un dispositivo para la división diferencial y
para el fresado de ranuras helicoidales.

Figura 22: Cabezal divisor

a) División sencilla (directa)

En el procedimiento de división directa no están engranados el tornillo sin fin y la


rueda helicoidal. El engrane se obtiene en virtud del giro de un cojinete rotativo
excéntricamente en que va soportado el tornillo sin fin. La división se produce en un disco
divisor que generalmente tiene 24 agujeros o muescas (entalladuras) pero algunas veces
también 16, 36, 42 ó 60.

El disco divisor en el que encaja un punzón divisor, está fijado al husillo del
cabezal. En cada paso de división, el disco divisor y con él la pieza girada en las
correspondientes distancias entre agujeros. No pueden obtenerse más divisiones que las
que permiten, sin resto, el número de agujeros o muescas del plato divisor. De este modo
pueden realizarse divisiones son dispositivos sencillos, que generalmente poseen discos
recambiables. Mediante la división directa se opera más rápidamente que con los otros
procedimientos.

b) División indirecta

En la división indirecta el husillo del cabezal divisor es accionado a través de un


tornillo sin fin y una rueda helicoidal. La relación de transmisión del mecanismo de
tornillo sin fin es 40 : 1, es decir que 40 revoluciones de la manivela divisora suponen una
revolución del husillo del cabezal divisor. Si, por ejemplo, se quiere tener una división
decimal, para cada paso parcial serán necesarias 40 : 10 = 4 vueltas de la manivela
divisora. Para 32 divisiones, por ejemplo, se necesitarán 40 : 32 = 1 8/32 = 1 ¼
revoluciones. Para poder realizar el ¼ de revolución, hará falta un disco de agujeros con
una circunferencia de agujeros cuyo número sea divisible por 4, por ejemplo la
circunferencia de 16 agujeros daría ¼ de 16 = 4. La manivela divisora desplazable
radialmente se ajusta en esta circunferencia de agujeros y se hace girar en 4 distancias
entre agujeros. En este procedimiento de división se sujeta el disco de agujeros mediante
la clavija de fijación.

Los discos de agujeros (Figura 23) son recambiables. Tienen por lo general de seis
a ocho circunferencias concéntricas de agujeros con diferentes números de agujeros.
Dentro de cada circunferencia las distancias entre agujeros son iguales. La división se
facilita mediante la utilización de la tijera de dividir (Figura 24). Se ahorra uno el tiempo
perdido en el engorroso recuento de agujeros, expuesto además a equivocaciones. Entre
ambos brazos de la tijera siempre tiene que haber un agujero más que el número de
espacios entre ellos que se había calculado. Para evitar errores en la división hay que tener
cuidado al seguir dividiendo, de que la manivela gire siempre por error, habrá que
retroceder suficientemente la manivela para eliminar la acción del recorrido muerto, y
entonces volver a girar hacia delante.
También pueden realizarse por el procedimiento indirecto divisiones que vayan dadas en
forma de ángulo.

Figura 23: Discos de agujeros

Figura 24: Empleo de la


tijera en la división

c) División diferencial
La división diferencial constituye una ampliación del procedimiento indirecto de
división. Se emplea en lo casos en que no es posible la división indirecta por no existir en
ninguno de los discos los agujeros, las circunferencias de agujeros necesarias. Se elige por
ello un número auxiliar de división (T´) que pueda ser obtenido por división indirecta y
que pueda ser mayor o menor que el número pedido (T). La diferencia resultante (T´ - T)
se compensa mediante un movimiento de giro del disco de agujeros se produce partiendo
del husillo del cabezal a través de ruedas de cambio. Debe marchar paralelamente al
movimiento de la manivela de división cuando T´ es mayor que T, tener sentido opuesto
cuando T´ se eligió menor que T. En la división diferencial el disco de agujeros no debe
quedar sujeto a la carcasa mediante la clavija de fijación, tal como suceda en la división
indirecta (Figura 25). Tiene que poder girar, con la clavija suelta.

Figura 25: Divisor diferencial.


d) Fresado de ranuras espirales

En el fresado de ranuras (ranuras helicoidales), como por ejemplo en la fabricación


de fresas con un dentado especial, de escariadores, de brocas espirales, así como de brocas
helicoidales, es necesario que el útil realice durante el proceso de fresado un movimiento
rectilíneo y uno de rotación.

El movimiento rectilíneo de avance se realiza por medio del husillo de mesa. El


movimiento uniforme de giro se produce partiendo del husillo de mesa, a través de ruedas
de cambio, ruedas cónicas, ruedas rectas, disco de agujero, clavija divisora, tornillo sin fin
y rueda helicoidal, sobre el husillo del cabezal divisor (Figura 26). No pueden proveerse
de ranuras espirales nada más que las piezas cuya división pueda realizarse por el método
indirecto. En el fresado de ranuras helicoidales hay que elegir la relación de dientes de las
ruedas de cambio de tal modo que el avance de la mesa para una revolución completa de
la pieza sea igual al paso pedido para la hélice.
Figura 26: Fresado de ranuras helicoidales.

La pieza tiene que colocarse mediante basculación de la mesa de la máquina


oblicua al eje de la pieza con oblicuidad igual al ángulo de posición o de ajuste . Esto no
resulta posible de conseguir nada más que en una fresadora universal o en una máquina
fresadora dotada de un cabezal basculante.

Si las piezas han de llevar varias ranuras espirales, tendrá que realizarse la división
de la distintas ranuras igualmente con el cabezal divisor.
Con objeto de disminuir la proporción, a veces importante, de los tiempos
invertidos en la de fresar, así como para satisfacer las más altas exigencias en cuanto a
precisión, se emplean aparatos divisores ópticos, hidráulicos, neumáticos y electro-
automáticos.

El cabezal divisor es un aparato muy valioso y de gran precisión. Exige grandes


cuidados en su uso y conservación.

5. SUJECIÓN DE LAS PIEZAS

Las piezas que se van a fresar tienen que estar sujetas firmemente. De esto depende la
precisión de medidas y la limpieza del trabajo, así como la seguridad frente a accidente. Si la
pieza no está fuertemente sujeta, la fuerza de corte de la fresa la arrancará.

En la sujeción, sobre todo cuando se trata de piezas que han de trabajarse con gran
precisión, hay que atender a que no resulten deformadas las piezas a consecuencia de un
improcedente modo de apretar los tornillos de sujeción. Las piezas después de sueltas
volverían por elasticidad a adquirir su posición primitiva, y las superficies trabajadas no
guardarían la forma ni la posición pedidas respecto a otras superficies. En piezas que en casos
de gran arranque de viruta se deforman generalmente, lo que debe hacerse, antes de la pasada
final de alisado, es aflojar los tornillos de sujeción y volverlos apretar únicamente lo
necesario.

Datos prácticos para ángulos de corte, velocidad de corte y avance para


las operaciones de fresado.

Material de Ángulo
de corte Desbaste Acabado
la pieza Material de la Velocidad Velocidad
(estado herramienta Avance Avance
1 2 de corte
mm/rev
de corte
mm/rev
recocido) m/min m/min
Acero para
Acero, herramientas al
20o 14 0.5 20 0.2
resistencia a carbono 8o
la tensión 50 Acero aleado para 20o 22 1 30 0.5
Kg/mm2 8o
herramientas

(140 BHN) Carburo de 5o 18o 150 2.5 250 0.25


tungsteno
Acero para
Acero, herramientas al
resistencia a carbono 8o 14o 10 0.5 15 0.2
la tensión
50-70 Acero aleado para
herramientas 8o 14o 20 1 24 0.5
Kg/mm2

(150-190 BHN)
Carburo de 5o 14o 120 2.5 200 0.25
tungsteno
Acero para
Acero,
herramientas al
resistencia a carbono 8 0.5 12 0.2
la tensión 8o 8o
70-85 Acero aleado para
herramientas 15 1 20 0.5
Kg/mm2
8o 8o
(200-250 BHN)
Carburo de 80 2 140 0.2
tungsteno
o
5o 12
Acero aleado para
Acero para herramientas 6o 3o 12 1 16 0.5
herramientas
(260-340 BHN) Carburo de 30 0.6 50 0.15
tungsteno 5o 2o
Bibliografía
http://elmotorrecalentado.blogspot.com/2010/08/tipos-de-engranajes.html

http://campusvirtual.edu.uy/archivos/mecanica-general/MATERIAL%20BIBLIOGRAFICO
%20TECNICO%20PARA%20APOYO%20DOCENTE/Material%20Didactico/roscas.pdf

http://www.eis.unl.edu.ar/z/adjuntos/239/Chaveta1.pdf

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