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Ponente:
Opinión disidente de los jueces señores Fuhrmann, Loucaides y Sir
Nicolas Bratza.Demandas de ciudadanos turcos y el partido político
Refah Partisi (Partido de la Prosperidad)presentada ante la Comisión
el 22-5-1998, motivadas por la disolución de dicho partido y
lasrestricciones temporales de ciertos derechos políticos del resto de
los demandantes.Violación del art. 11 del Convenio: inexistencia:
desestimación de las demandas.
Secretaria de sección
,Tras haber deliberado en privado los días 3 de octubre de 2000, 16
de enero de 2001 y 10 de julio de2001,Dicta la siguienteSENTENCIA
PROCEDIMIENTO
1El asunto tiene su origen en cuatro demandas (núms. 41340/1998,
41342/1998, 41343/1998 y
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
2001TEDH\2001\49614 de octubre de 2010 © Thomson Aranzadi
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41344/1998) dirigidas contra Turquía y que cuatro ciudadanos de
dicho Estado, el Refah Partisi (Partidode la Prosperidad, el RP),
Necmettin Erbakan, Sevket Kazan y Ahmet Tekdal (los demandantes),
habíanpresentado ante la Comisión Europea de Derechos Humanos
(la Comisión) el 22 de mayo de 1998, envirtud del artículo 34
del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y
las LibertadesFundamentales ( RCL 1999, 1190 y 1572) (el
Convenio).
2Los demandantes están representados por el señor Yasar Gürkan,
abogado del Colegio de Abogadosde Estambul y por el señor Laurent
Hincker, abogado del Colegio de Abogados de Estrasburgo (Francia).
6La sala decidió unir las demandas (artículo 43.1 del Reglamento).
HECHOS
I
LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO
10El RP fue fundado el 19 de julio de 1983. Participó en numerosas
elecciones legislativas o municipales.Finalmente obtuvo
aproximadamente el 22% de los votos en las elecciones legislativas de
1995 yalrededor del 35% de los votos en las elecciones municipales
del 3 de noviembre de 1996.
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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Tras la elecciones legislativas de 1995, el RP se convirtió en el primer
partido político turco con un totalde 158 escaños en la Gran Asamblea
Nacional de Turquía (que tiene 450 escaños en total). El 28 de junio
de 1996 el RP accedió al poder formando un gobierno de coalición con
el Partido de «Dogru Yol»(Partido de la Vía Justa), de tendencia centro
derecha, dirigido por la señora Tansu Ciller.11El 21 de mayo de 1997,
el Fiscal General ante el Tribunal de Casación presentó ante el
TribunalConstitucional turco una acción de disolución del RP
Reprochaba al RP constituir el «centro» («mihrak»)de actividades
contrarias al principio de laicidad. En apoyo de su demanda, el Fiscal
General invocabaprincipalmente los actos y declaraciones siguientes
de los dirigentes y miembros del RP: –El Presidente y los otros
dirigentes del RP apoyaban, en todas sus intervenciones públicas,
el uso delvelo islámico en las escuelas públicas y en los locales de
administraciones públicas, cuando el TribunalConstitucional había ya
declarado que iba en contra del principio de laicidad inscrito en la
Constitución. –En el transcurso de una reunión relativa a la
revisión constitucional, el Presidente del RP, NecmettinErbakan, había
formulado propuestas tendentes a abolir el sistema laico de la
República. Había sugeridoque los fieles de cada movimiento religioso
siguieran las normas propias de su organización y no lasnormas de
derecho de la República. –El 13 de abril de 1994, Necmettin
Erbakan había planteado ante el grupo parlamentario del RP en
laAsamblea Nacional la pregunta de si el cambio de orden social en el
sentido previsto por su partido iba aser «pacífico o violento, y hacerse
tranquilamente o con sangre». –En el transcurso de un seminario
celebrado en enero de 1991 en Sivas, Necmettin Erbakan
habíainvitado a los musulmanes a unirse al partido RP. En opinión del
señor Erbakan, únicamente su partidopodía instaurar la supremacía
del Corán tras una guerra santa («djihad») y por esta razón,
losmusulmanes debían aportar sus dones al RP en lugar de
distribuirlos a terceros. –Durante la celebración del Ramadán,
Necmettin Erbakan había recibido a los jefes de losmovimientos
islamistas en la residencia reservada al Primer Ministro y les había
manifestado así suapoyo. –Varios miembros del RP, incluidos los que
ejercían funciones oficiales importantes, habíanpreconizado, en sus
discursos públicos, la sustitución del sistema político laico por un
régimen teocrático.Estas personas habían igualmente abogado por la
eliminación de los oponentes de este proyecto, sifuera necesario, por
la fuerza. El RP, al negarse a iniciar procedimientos disciplinarios
contra esosmiembros e incluso, en algunos casos, facilitando la
difusión de sus discursos, había tácitamenteadoptado esos puntos de
vista. –Un diputado del RP, Ibrahim Halil Çelik había indicado, el 8 de
mayo de 1997, ante los periodistas enlos pasillos del Parlamento, que
iba a correr la sangre si se intentaba cerrar las escuelas
religiosas(«d'Imam Hatip», escuelas que forman a los futuros
funcionarios religiosos), que la situación podría serpeor que en Argelia,
que personalmente deseaba que la sangre corriera para que la
democracia seinstalara en el país, que respondería a los que se
opusieran y, finalmente, que lucharía hasta el final parala instauración
de la «Charia» (la ley islámica). –El Ministro de Justicia,
Sevket Yylmaz (diputado y presidente adjunto del RP), a fin de
expresar suapoyo al alcalde de Sincan, le había visitado en la prisión
en la que éste se encontraba en detenciónprovisional, tras ser
inculpado por haber hecho apología de los grupos terroristas
islámicosinternacionales.El fiscal hizo observar igualmente, que el RP
no había iniciado ninguna diligencia disciplinaria contralos autores de
los actos y declaraciones anteriormente mencionados.12El 7 de julio
de 1997, el Fiscal General presentó ante el Tribunal Constitucional
nuevas pruebas contradicho partido.13El 4 de agosto de 1997, los
representantes del RP presentaron sus alegaciones escritas. En
susalegaciones, invocaban los textos internacionales relativos a la
protección de los Derechos Humanos,principalmente el Convenio, y
hacían observar que esos textos formaban parte de la legislación
turca.Recordaban seguidamente la jurisprudencia de la Comisión, que
había concluido la violación del artículo
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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11 del Convenio en los asuntos relativos al Partido Comunista
unificado de Turquía y al PartidoSocialista. Se referían igualmente a la
jurisprudencia del Tribunal y de la Comisión sobre las restriccionesa la
libertad de expresión y a la libertad de asociación autorizadas por los
segundos apartados de losartículos 10 y 11 del Convenio. Mantenían
que la disolución del RP ni estaba basada en una necesidadsocial
imperiosa ni era necesaria en una sociedad democrática. Para los
representantes del RP, ladisolución de su partido tampoco estaba
justificada por la aplicación del criterio de «peligro manifiesto
einmediato» establecido por el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos de América.14Además, los representantes del RP refutaron la
tesis del Fiscal General de que el partido constituía el«centro» de
actividades que atentaban contra la naturaleza laica de la República.
Mantenían que loscriterios establecidos por la Ley sobre la
reglamentación de los partidos políticos para calificar a unpartido
político de «centro de actividades contrarias a la Constitución», no se
daban en este caso.Observaban, entre otras cosas, que la fiscalía no
había notificado ninguna advertencia al RP (que teníacuatro millones
de miembros) para que éste procediera a una eventual destitución de
sus miembroscuyos actos hubieran infringido las disposiciones del
código penal.15Los representantes del RP expusieron igualmente su
punto de vista sobre la noción de laicidad.Señalaban que el principio
de laicidad implicaba el respeto de todas las creencias y que el R.P.
habíahecho prueba de este respeto en la vida política.16Los
representantes de los demandantes alegaron que la fiscalía, cuando
había reprochado aNecmettin Erbakan apoyar el uso de la fuerza en el
plano político y violar el principio de laicidad, no habíainvocado más
que simples extractos de sus discursos alterando su sentido y sin
tener en cuenta elconjunto de los textos. Añadían que esas
declaraciones estaban cubiertas por la inmunidadparlamentaria de la
que se beneficiaba el señor Erbakan. Indicaron además que la cena
ofrecida por éstea los altos funcionarios de la dirección de Asuntos
Religiosos y a los ancianos de la facultad de cienciasteológicas había
sido presentada por la fiscalía como una recepción organizada para
los dirigentes demovimientos religiosos, prohibidas por la Ley desde
1925.17En cuanto a las declaraciones de los otros dirigentes y
miembros del RP cuestionadas por la fiscalía,los representantes del
RP observaron que no eran constitutivas de ninguna infracción
penal.Alegaban que ninguno de esos diputados tenía el poder de
representar al RP ni ocupaba un puesto enel seno del partido. Según
los representantes del RP, la fiscalía no había iniciado el
procedimientoprevisto por la Ley sobre la reglamentación de los
partidos políticos para dar al RP la ocasión decuestionar
eventualmente la pertenencia de esas personas al partido: los
responsables del RP habíansido informados por primera vez por la
requisitoria del fiscal de las declaraciones incriminadas en estecaso.
Los tres diputados cuestionados habían sido excluidos del partido. Así,
éste había hecho lonecesario para no constituir el «centro» de
actividades ilegales en el sentido de la Ley sobre lareglamentación de
los partidos políticos.18El 5 de agosto de 1997, el Fiscal General
presentó ante el Tribunal Constitucional sus alegacionessobre el fondo
del asunto. Alegaba que según el Convenio y la jurisprudencia de los
tribunales nacionalesen materia de Derecho constitucional, nada
obligaba a los Estados a tolerar la existencia de partidospolíticos que
contemplaran la destrucción de la democracia y del principio de la
preeminencia delDerecho («rule of law»). En opinión del fiscal, el RP,
al calificarse de Ejército para la «djihad» y aldeclarar su intención de
reemplazar la legislación de la República por la «Charia», había
mostrado quesus objetivos eran incompatibles con las exigencias de
una sociedad democrática. La finalidad del RP deestablecer un
sistema multijurídico (en el que cada grupo estaría regido por un orden
jurídico conformecon las convicciones religiosas de sus miembros)
constituía, según el fiscal, la primera etapa en elproceso tendente a
sustituir la República por un régimen teocrático.19En sus alegaciones
relativas al fondo del asunto, los representantes del RP reiteraron que
la disoluciónde su partido no podía basarse en ninguna de las
restricciones previstas por el apartado segundo del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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Respecto al Refah Partisi, el gobierno argumentó que este partido tenía “un
comportamiento activamente agresivo y belicoso contra el orden establecido y
trataba en forma planiicada de trabar el funcionamiento de éste para luego
destruirlo” (TEDH2001, 62). En su opinión, las declaraciones controvertidas eran
un llamado a la sublevación popular y al uso de la fuerza que incitarían a una
violencia más generalizada y absoluta propia de la guerra santa (yihad), con el
in de transformar el régimen democrático e instaurar:
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Partidos políticos y laicismo
Justicia Electoral, Núm. 13, ISSN 0188-7998, Cuarta Época, Vol. 1, enero-
junio 2014. Pp. 75-102.
Argumentos del Tribunal Europeo
de Derechos Humanos
El Tribunal Europeo sentenció que no se violó el artículo 11 de la Convención,
con la determinación de la Corte Constitucional de Turquía quedeclaró disuelto
al Refah Partisi. En su concepto, la cuestión era determinar si la disolución del
partido respondió, en primer lugar, a una “necesidad social imperiosa” para
salvaguardar la democracia y, en segundo, si fue “proporcional a los ines
legítimos perseguidos”.