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Jurisdicción:

 Protección Europea de Derechos HumanosDemanda núms.


41340/199841342/1998, 41343/1998 y 41344/1998

Ponente:
Opinión disidente de los jueces señores Fuhrmann, Loucaides y Sir
Nicolas Bratza.Demandas de ciudadanos turcos y el partido político
Refah Partisi (Partido de la Prosperidad)presentada ante la Comisión
el 22-5-1998, motivadas por la disolución de dicho partido y
lasrestricciones temporales de ciertos derechos políticos del resto de
los demandantes.Violación del art. 11 del Convenio: inexistencia:
desestimación de las demandas.

En el asunto Refah Partisi (Partido de la Prosperidad) y otros contra


Turquía,El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección tercera),
constituido en una Sala compuesta porlos Jueces señores J-P. Costa,
 Presidente
 , W. Fuhrmann, L. Loucaides, R. Türmen, Sir Nicolas Bratza,señora
H.S. Greve, señor K. Traja y señora S. Dollé,

 Secretaria de sección
 ,Tras haber deliberado en privado los días 3 de octubre de 2000, 16
de enero de 2001 y 10 de julio de2001,Dicta la siguienteSENTENCIA
PROCEDIMIENTO
1El asunto tiene su origen en cuatro demandas (núms. 41340/1998,
41342/1998, 41343/1998 y
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
2001TEDH\2001\49614 de octubre de 2010 © Thomson Aranzadi
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41344/1998) dirigidas contra Turquía y que cuatro ciudadanos de
dicho Estado, el Refah Partisi (Partidode la Prosperidad, el RP),
Necmettin Erbakan, Sevket Kazan y Ahmet Tekdal (los demandantes),
habíanpresentado ante la Comisión Europea de Derechos Humanos
(la Comisión) el 22 de mayo de 1998, envirtud del artículo 34
del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y
las LibertadesFundamentales ( RCL 1999, 1190 y 1572) (el
Convenio).
2Los demandantes están representados por el señor Yasar Gürkan,
abogado del Colegio de Abogadosde Estambul y por el señor Laurent
Hincker, abogado del Colegio de Abogados de Estrasburgo (Francia).

El Gobierno turco (el Gobierno) está representado por su coagente, el


señor Ergun Özbudun, profesor deuniversidad.3Los demandantes
alegan que la disolución del RP por el Tribunal Constitucional turco y
lasrestricciones temporales de ciertos derechos políticos de los otros
demandantes, dirigentes de estepartido en la época de los hechos,
supusieron la violación de los artículos 9, 10, 11, 14, 17 y 18
delConvenio y de los artículos 1 y 3 del Protocolo núm. 1 ( RCL
1991, 81) .

4Las demandas fueron transmitidas al Tribunal el 1 de noviembre de


1998, fecha de la entrada en vigordel Protocolo núm. 11
del  C o n ve n i o   ( R C L 1 9 9 8 ,   15 6 2   y 2 3 0 0)  (artículo 5.2 del
Protocolo núm. 11).5

Las demandas fueron atribuidas a la Sección tercera del Tribunal


(artículo 52.1 del Reglamento). En elseno de dicha Sección, la Sala
encargada de examinar el asunto (artículo 27.1 del Convenio) fue
constituida conforme al artículo 26.1 del Reglamento.

6La sala decidió unir las demandas (artículo 43.1 del Reglamento).

Mediante una resolución de 3 de octubre de 2000, las declaró


parcialmente admisibles.8El Gobierno presentó alegaciones escritas
complementarias el 11 de diciembre de 2000.

9Tuvo lugar una audiencia en público, en el Palacio de los Derechos


Humanos de Estrasburgo el 16 deenero de 2001 (artículo 59.2 del
Reglamento).
Comparecieron:
 –
 por el Gobierno:
 los señores E. Özbudun,
 coagente
 , señores Y. Belet, M. Özmen, señora D. Akçay,señor E. Ergül, señora
A. Günyakti, señora I. Altintas,
 abogados
 ; –
 por los demandantes:
 señores L. Hincker,
 abogado
 , señor Mustafa Kamalak y señora MarieLemaitre,
 asesores
 .El Tribunal oyó a los señores Özbudun e Hincker.

HECHOS
I
LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO
10El RP fue fundado el 19 de julio de 1983. Participó en numerosas
elecciones legislativas o municipales.Finalmente obtuvo
aproximadamente el 22% de los votos en las elecciones legislativas de
1995 yalrededor del 35% de los votos en las elecciones municipales
del 3 de noviembre de 1996.
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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Tras la elecciones legislativas de 1995, el RP se convirtió en el primer
partido político turco con un totalde 158 escaños en la Gran Asamblea
Nacional de Turquía (que tiene 450 escaños en total). El 28 de junio
de 1996 el RP accedió al poder formando un gobierno de coalición con
el Partido de «Dogru Yol»(Partido de la Vía Justa), de tendencia centro
derecha, dirigido por la señora Tansu Ciller.11El 21 de mayo de 1997,
el Fiscal General ante el Tribunal de Casación presentó ante el
TribunalConstitucional turco una acción de disolución del RP
Reprochaba al RP constituir el «centro» («mihrak»)de actividades
contrarias al principio de laicidad. En apoyo de su demanda, el Fiscal
General invocabaprincipalmente los actos y declaraciones siguientes
de los dirigentes y miembros del RP: –El Presidente y los otros
dirigentes del RP apoyaban, en todas sus intervenciones públicas,
el uso delvelo islámico en las escuelas públicas y en los locales de
administraciones públicas, cuando el TribunalConstitucional había ya
declarado que iba en contra del principio de laicidad inscrito en la
Constitución. –En el transcurso de una reunión relativa a la
revisión constitucional, el Presidente del RP, NecmettinErbakan, había
formulado propuestas tendentes a abolir el sistema laico de la
República. Había sugeridoque los fieles de cada movimiento religioso
siguieran las normas propias de su organización y no lasnormas de
derecho de la República. –El 13 de abril de 1994, Necmettin
Erbakan había planteado ante el grupo parlamentario del RP en
laAsamblea Nacional la pregunta de si el cambio de orden social en el
sentido previsto por su partido iba aser «pacífico o violento, y hacerse
tranquilamente o con sangre». –En el transcurso de un seminario
celebrado en enero de 1991 en Sivas, Necmettin Erbakan
habíainvitado a los musulmanes a unirse al partido RP. En opinión del
señor Erbakan, únicamente su partidopodía instaurar la supremacía
del Corán tras una guerra santa («djihad») y por esta razón,
losmusulmanes debían aportar sus dones al RP en lugar de
distribuirlos a terceros. –Durante la celebración del Ramadán,
Necmettin Erbakan había recibido a los jefes de losmovimientos
islamistas en la residencia reservada al Primer Ministro y les había
manifestado así suapoyo. –Varios miembros del RP, incluidos los que
ejercían funciones oficiales importantes, habíanpreconizado, en sus
discursos públicos, la sustitución del sistema político laico por un
régimen teocrático.Estas personas habían igualmente abogado por la
eliminación de los oponentes de este proyecto, sifuera necesario, por
la fuerza. El RP, al negarse a iniciar procedimientos disciplinarios
contra esosmiembros e incluso, en algunos casos, facilitando la
difusión de sus discursos, había tácitamenteadoptado esos puntos de
vista. –Un diputado del RP, Ibrahim Halil Çelik había indicado, el 8 de
mayo de 1997, ante los periodistas enlos pasillos del Parlamento, que
iba a correr la sangre si se intentaba cerrar las escuelas
religiosas(«d'Imam Hatip», escuelas que forman a los futuros
funcionarios religiosos), que la situación podría serpeor que en Argelia,
que personalmente deseaba que la sangre corriera para que la
democracia seinstalara en el país, que respondería a los que se
opusieran y, finalmente, que lucharía hasta el final parala instauración
de la «Charia» (la ley islámica). –El Ministro de Justicia,
Sevket Yylmaz (diputado y presidente adjunto del RP), a fin de
expresar suapoyo al alcalde de Sincan, le había visitado en la prisión
en la que éste se encontraba en detenciónprovisional, tras ser
inculpado por haber hecho apología de los grupos terroristas
islámicosinternacionales.El fiscal hizo observar igualmente, que el RP
no había iniciado ninguna diligencia disciplinaria contralos autores de
los actos y declaraciones anteriormente mencionados.12El 7 de julio
de 1997, el Fiscal General presentó ante el Tribunal Constitucional
nuevas pruebas contradicho partido.13El 4 de agosto de 1997, los
representantes del RP presentaron sus alegaciones escritas. En
susalegaciones, invocaban los textos internacionales relativos a la
protección de los Derechos Humanos,principalmente el Convenio, y
hacían observar que esos textos formaban parte de la legislación
turca.Recordaban seguidamente la jurisprudencia de la Comisión, que
había concluido la violación del artículo
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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11 del Convenio en los asuntos relativos al Partido Comunista
unificado de Turquía y al PartidoSocialista. Se referían igualmente a la
jurisprudencia del Tribunal y de la Comisión sobre las restriccionesa la
libertad de expresión y a la libertad de asociación autorizadas por los
segundos apartados de losartículos 10 y 11 del Convenio. Mantenían
que la disolución del RP ni estaba basada en una necesidadsocial
imperiosa ni era necesaria en una sociedad democrática. Para los
representantes del RP, ladisolución de su partido tampoco estaba
justificada por la aplicación del criterio de «peligro manifiesto
einmediato» establecido por el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos de América.14Además, los representantes del RP refutaron la
tesis del Fiscal General de que el partido constituía el«centro» de
actividades que atentaban contra la naturaleza laica de la República.
Mantenían que loscriterios establecidos por la Ley sobre la
reglamentación de los partidos políticos para calificar a unpartido
político de «centro de actividades contrarias a la Constitución», no se
daban en este caso.Observaban, entre otras cosas, que la fiscalía no
había notificado ninguna advertencia al RP (que teníacuatro millones
de miembros) para que éste procediera a una eventual destitución de
sus miembroscuyos actos hubieran infringido las disposiciones del
código penal.15Los representantes del RP expusieron igualmente su
punto de vista sobre la noción de laicidad.Señalaban que el principio
de laicidad implicaba el respeto de todas las creencias y que el R.P.
habíahecho prueba de este respeto en la vida política.16Los
representantes de los demandantes alegaron que la fiscalía, cuando
había reprochado aNecmettin Erbakan apoyar el uso de la fuerza en el
plano político y violar el principio de laicidad, no habíainvocado más
que simples extractos de sus discursos alterando su sentido y sin
tener en cuenta elconjunto de los textos. Añadían que esas
declaraciones estaban cubiertas por la inmunidadparlamentaria de la
que se beneficiaba el señor Erbakan. Indicaron además que la cena
ofrecida por éstea los altos funcionarios de la dirección de Asuntos
Religiosos y a los ancianos de la facultad de cienciasteológicas había
sido presentada por la fiscalía como una recepción organizada para
los dirigentes demovimientos religiosos, prohibidas por la Ley desde
1925.17En cuanto a las declaraciones de los otros dirigentes y
miembros del RP cuestionadas por la fiscalía,los representantes del
RP observaron que no eran constitutivas de ninguna infracción
penal.Alegaban que ninguno de esos diputados tenía el poder de
representar al RP ni ocupaba un puesto enel seno del partido. Según
los representantes del RP, la fiscalía no había iniciado el
procedimientoprevisto por la Ley sobre la reglamentación de los
partidos políticos para dar al RP la ocasión decuestionar
eventualmente la pertenencia de esas personas al partido: los
responsables del RP habíansido informados por primera vez por la
requisitoria del fiscal de las declaraciones incriminadas en estecaso.
Los tres diputados cuestionados habían sido excluidos del partido. Así,
éste había hecho lonecesario para no constituir el «centro» de
actividades ilegales en el sentido de la Ley sobre lareglamentación de
los partidos políticos.18El 5 de agosto de 1997, el Fiscal General
presentó ante el Tribunal Constitucional sus alegacionessobre el fondo
del asunto. Alegaba que según el Convenio y la jurisprudencia de los
tribunales nacionalesen materia de Derecho constitucional, nada
obligaba a los Estados a tolerar la existencia de partidospolíticos que
contemplaran la destrucción de la democracia y del principio de la
preeminencia delDerecho («rule of law»). En opinión del fiscal, el RP,
al calificarse de Ejército para la «djihad» y aldeclarar su intención de
reemplazar la legislación de la República por la «Charia», había
mostrado quesus objetivos eran incompatibles con las exigencias de
una sociedad democrática. La finalidad del RP deestablecer un
sistema multijurídico (en el que cada grupo estaría regido por un orden
jurídico conformecon las convicciones religiosas de sus miembros)
constituía, según el fiscal, la primera etapa en elproceso tendente a
sustituir la República por un régimen teocrático.19En sus alegaciones
relativas al fondo del asunto, los representantes del RP reiteraron que
la disoluciónde su partido no podía basarse en ninguna de las
restricciones previstas por el apartado segundo del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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Artículo 11 del Convenio. Añadían que el artículo 17 del Convenio no
podía aplicarse en este caso, al notener el RP ningún punto común
con los partidos políticos tendentes a la instauración de un régimen
totalitario.

Añadieron que el sistema multijurídico que proponía tendía de hecho a


favorecer la libertad de concluir contratos y la libertad de elegir a su
Juez.
El 11 de noviembre de 1997, el Fiscal General ante el Tribunal de
Casación presentó oralmente sus alegaciones.

Los días 18 y 20 de noviembre de 1997, Necmettin Erbakan presentó,


en nombre del RPsus alegaciones orales.

Mediante Sentencia de 9 de enero de 1998, el Tribunal Constitucional,


al referirse al artículo 68.6 de laConstitución, declaró inconstitucional el
apartado 2 del artículo 103 de la Ley sobre la reglamentación delos
partidos políticos y lo anuló.

Esta disposición, en combinación con el artículo 101, de la misma Ley,


preveía que para que un partido político pudiera ser considerado como
centro de actividades contra los principios elementales de la
República, era preciso que sus miembros hubieran sido condenados
por la vía penal.

En opinión del Tribunal Constitucional, esta limitación prescrita por la


Ley no cubría todos los casos contrarios a los principios de la
República. Recordó, entre otras cosas, que después de laderogación
del artículo 163 del Código penal turco, las actividades contrarias al
principio de laicidad noestaban sujetas a sanciones penales.22El 16
de enero de 1998, el Tribunal Constitucional declaró la disolución del
RP en base a que éste sehabía convertido en «centro de actividades
contrarias al principio de laicidad». Basaba su decisión en losartículos
101 b) y 103.1 de la Ley núm. 2820 sobre la reglamentación de los
partidos políticos. Ordenóigualmente la transferencia «ipso iure» de los
bienes del RP al Tesoro Público, conforme al artículo 107de la misma
Ley.23En su sentencia, el Tribunal Constitucional rechazó, en primer
lugar, las excepciones preliminaresplanteadas por el RP. Consideró a
este respecto que la inmunidad parlamentaria de los diputados
cuyasdeclaraciones eran mencionadas en la requisitoria de 21 de
mayo de 1997 no tenía ningún efecto sobreel examen de la demanda
de disolución de un partido político y de la privación provisional de
susmiembros de algunos derechos políticos. Se trataba de una
cuestión relativa a una eventualresponsabilidad penal de esos
diputados, que no entraba en el ámbito del Derecho
constitucional.24En cuanto al fondo, el Tribunal Constitucional
consideró que si los partidos políticos eran los principalesactores de la
vida política democrática, sus actividades no escapaban a algunas
restricciones.Principalmente, sus actividades incompatibles con el
principio de la preeminencia del Derecho no podíanser toleradas. El
Tribunal Constitucional invocó las disposiciones constitucionales que
imponían elrespeto de la laicidad a los diversos órganos del poder
político. Recordó igualmente las numerosasdisposiciones de la
legislación interna que obligaban a los partidos políticos a aplicar el
principio delaicidad en numerosos campos de la vida política y social.
El Tribunal Constitucional hizo valer que lalaicidad era una de las
condiciones indispensables de la democracia. En su opinión, el
principio delaicidad estaba garantizado en Turquía en el plano
constitucional, a causa de la experiencia histórica delpaís y de las
particularidades de la religión musulmana. El Tribunal hizo observar la
incompatibilidad delrégimen democrático con las normas de la
«Charia». Recordó que el principio de laicidad prohibía alEstado
testimoniar una preferencia por una religión o una creencia concreta y
constituía el fundamentode la libertad de conciencia y de la igualdad
de los ciudadanos ante la Ley. Según el TribunalConstitucional, la
intervención del Estado para salvaguardar la naturaleza laica del
régimen político debíaser considerada necesaria en una sociedad
democrática.25Para el Tribunal Constitucional, los elementos de
prueba siguientes demostraban que el RP se habíaconvertido en
«centro de actividades contrarias al principio de laicidad». –El
Presidente del RP, Necmettin Erbakan, había animado a llevar el
velo islámico en losestablecimientos públicos y escolares. El 10 de
octubre de 1993, en el transcurso de la cuarta Asambleageneral
ordinaria del partido, había realizado las manifestaciones siguientes:
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
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«(...) cuando estuvimos en el gobierno, durante cuatro años, el famoso
artículo 163 del Código de lapersecución (del suplicio) nunca fue
aplicado, contra ningún hijo de la patria. En nuestra época, nuncahubo
hostilidad en cuanto al uso del velo (...)».En su discurso del 14 de
diciembre de 1995, antes de las elecciones legislativas, había
declarado losiguiente:«(...) los rectores (de universidad) van a
inclinarse ante el velo cuando el RP esté en el poder».Ahora bien,
manifestar así su religión equivalía a presionar sobre las personas que
no seguían estapráctica y creaba una discriminación basada en la
religión o en las creencias. Esta conclusión estabareforzada por las
constataciones del Tribunal Constitucional y del Consejo de Estado en
diversos asuntosy por la jurisprudencia de la Comisión Europea de
Derechos Humanos en las demandas núms.16278/1990 y 18783/1991
relativas al uso del velo en las universidades. –El sistema multijurídico
propuesto por Necmettin Erbakan no se refería en absoluto a la
libertad deconcluir contratos, como pretendía el RP, sino que intentaba
establecer una distinción entre losciudadanos en función de su religión
y de sus creencias y contemplaba la instauración de un
régimenteocrático. El 23 de marzo de 1993, el señor Erbakan había
pronunciado el discurso siguiente ante laAsamblea Nacional:«(...)
vivirás de una manera conforme a tus convicciones. Nosotros
queremos que el despotismo seaabolido. Debe haber varios sistemas
jurídicos. El ciudadano debe poder elegir él mismo el sistema
deDerecho que le conviene, en el marco de los principios generales.
Eso ya ha existido en nuestra historia.En nuestra historia ha habido
diversas corrientes religiosas. Cada uno ha vivido conforme a las
normas jurídicas de su propia organización, así todo el mundo vivía en
paz. ¿Por qué debería estar obligado avivir según las normas de
otro?... El derecho de elegir su propio sistema jurídico forma parte
integral de lalibertad de religión».Además, el señor Erbakan había
hecho las siguientes declaraciones el 10 de octubre de 1993 en
eltranscurso de una asamblea de su partido:«(...) vamos a garantizar
todos los derechos humanos. Vamos a garantizar el derecho a vivir
comocada uno entienda, a elegir el sistema jurídico que él prefiera.
Vamos a liberar la administración delcentralismo. El Estado que habéis
instaurado es un Estado de represión, no un Estado al servicio
delpueblo. Vosotros no dais la libertad de elegir a cada uno su
Derecho. Cuando estemos en el poder, elmusulmán se casará ante el
muftí, si lo desea, y el cristiano se casará en la iglesia, si lo prefiere». –
El sistema multijurídico que el señor Erbakan preconiza en
sus discursos se inspira en la prácticainstaurada en los primeros años
del Islam, por el acuerdo llamado de Medina, según el cual
lascomunidades judías y paganas tenían el derecho de vivir según sus
propios sistemas jurídicos, y nosegún las leyes islámicas. Algunos
pensadores y políticos islamistas, basándose en el acuerdo deMedina,
proponen vivir juntos y encontrar la paz social reconociendo a cada
grupo religioso la libertad deelegir su propio orden jurídico. Desde la
fundación del partido político de «Nizam» en 1970 (disuelto
porsentencia de 2 de mayo de 1971), el señor Erbakan aspira a
instaurar un sistema multijurídico en lugardel orden jurídico único, y
destruir así la unidad legislativa y judicial, las condiciones de laicidad y
elsentimiento nacional. –El señor Erbakan había dado además un
discurso, el 13 de abril de 1994, ante el grupo parlamentariodel R.P.,
en el que preconizaba la instauración de un régimen teocrático, si
fuera necesario por la fuerza:«El segundo punto importante es éste:
“Refah” llegará al poder, el orden [social] justo (“adil düzen”)será
establecido. ¿Cuál es la cuestión a plantearse? Es la de saber si ese
cambio se hará con violencia ode manera pacífica, si no será
sangriento. Me hubiera gustado no tener que emplear estos términos,
perofrente a todo esto, frente al terrorismo, y para que todo el mundo
pueda claramente ver la realidad, mesiento obligado a emplearlos.
Hoy día, Turquía tiene una decisión que tomar. El Partido
“Refah”establecerá el orden justo, eso es seguro. [Pero] ¿será el paso
pacífico o violento? ¿Se harátranquilamente o con sangre? Los
sesenta millones de [ciudadanos] deben tomar posiciones sobre
estepunto». –La recepción ofrecida por Necmettin Erbakan en la
residencia del Primer Ministro a los jefes de losdiferentes movimientos
religiosos, que se presentaron con ropas representativas de sus
movimientos,testimoniaba claramente el apoyo del Presidente del RP
a esos grupos religiosos ante la opinión pública. –El diputado
del departamento de Rize, Pevki Yylmaz, en un discurso público,
había llamadoclaramente a la población a desencadenar la guerra
santa («djihad») y había defendido la instauración de
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
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la ley islámica. En su discurso público de abril de 1994,
declaró:«Nosotros vamos a exigir cuentas a los que se desvían de los
preceptos del Corán, a los que privan almensajero de Alá de su
competencia en su país».En otro discurso público, celebrado también
en abril de 1994, Pevki Yylmaz se había expresado de lasiguiente
manera:«En el más allá, seréis convocados con los dirigentes que
hayáis elegido en esta vida (...) ¿Habéisexaminado en qué medida se
aplica el Corán en este país? Yo he hecho la cuenta. Unicamente
seaplican en este país el 39% [de las normas] del Corán, 6.500
versículos se tiran a la basura (...). Túfundas una escuela coránica, tú
construyes un hogar, tú subvencionas la escolarización de un niño,
túenseñas, tú predicas (...) Todo eso no forma parte del capítulo de la
“djihad”, sino del de las “amel-i salih”(actividades del período de paz).
Se llama “djihad” a la búsqueda del poder para la llegada de la
justicia,para la propagación de la justicia, para la glorificación de la
palabra de Alá. Alá no veía en esta tarea unanoción política abstracta,
la confió a los guerreros (“cahudi”). ¿Qué significa esto? ¡Que se hace
bajo laforma de un ejército! ¡El comandante está identificado! (...) La
condición a cumplir antes de la oración(“namaz”) es la islamización del
poder. Alá dice que, antes que las mezquitas, es el camino del Poder
elque debe ser musulmán (...) No es el hecho de levantar bóvedas en
los lugares de oración lo que osllevará al paraíso. Porque Alá no
pregunta si en este país tú has construido bóvedas. No lo
preguntará.Te preguntará si has alcanzado un nivel suficiente (...) hoy,
si los musulmanes tienen cien libras, debenconsagrar treinta a las
escuelas coránicas para formar a nuestros hijos, niñas y niños, y las
sesenta librasque quedan deben ser atribuidas a los establecimientos
políticos que van hacia el poder. Alá ha pedido atodos sus profetas
que luchen por el poder. Vosotros no podéis citarme una sola persona
de unacorriente religiosa que no luche por el poder. Os lo digo, si
tuviera tantas cabezas como cabellos tengo,incluso si cada una de mis
cabezas debiera serme arrancada en la vía del Corán, no abandonaría
micausa... La pregunta que Alá va a plantearos es la siguiente: ¿por
qué, en tiempos del régimen blasfemono has trabajado tú para la
construcción de un Estado islámico? Erbakan y sus amigos quieren
traer elIslam a este país bajo la forma de un partido político. El fiscal lo
ha comprendido bien. Si pudiéramoscomprenderlo como él, el
problema estaría solucionado. Incluso Abraham el judío ha
comprendido queen este país, el símbolo del Islam es el “Refah”. El
que incita a la comunidad musulmana (“cemaat”) aarmarse antes de
que el poder [político] esté en manos de los musulmanes, es un
ignorante o bien es untraidor que está dirigido por otros. Porque
ninguno de los profetas autoriza la guerra antes de ganar elEstado
(...). El musulmán es inteligente. No muestra de qué manera va a
vencer a su enemigo. El estadomayor dicta, el soldado aplica. Si el
estado mayor revela su plan, compete a los comandantes de
lacomunidad musulmana hacer un nuevo plan. Nuestra misión no es la
de hablar, sino la de aplicar el plande guerra, como soldados del
ejército (...)».Se iniciaron diligencias penales contra Pevki Yylmaz.
Cuando las opiniones de este último contra lalaicidad eran bien
conocidas, el RP le había presentado como candidato para las
elecciones municipales.Después de haber sido elegido alcalde de
Rize, el RP había garantizado su elección como diputado en laGran
Asamblea Nacional de Turquía. –El diputado del RP por
el departamento de Ankara, Hasan Hüseyin Ceylan, en el transcurso
de undiscurso pronunciado en público (el 14 de marzo de 1993) y de
una entrevista en la televisión (realizadaen 1992 y retransmitida el 24
de noviembre de 1996), había apoyado la discriminación entre
creyentes yno creyentes y había predicho que los defensores de la
aplicación de la «Charia», si se apoderaban delpoder político, iban a
aniquilar a los no creyentes:«Esta patria es nuestra, pero no el
régimen, queridos hermanos. El régimen y el kemalismo pertenecena
otros (...). Turquía será destruida, señores. Se preguntan ¿podría
Turquía convertirse en una Argelia?De la misma forma que allí,
nosotros hemos obtenido el 81% [de los votos], aquí también,
alcanzaremosel 81%, no nos quedaremos en el 20%. No os ensañéis
en vano, me dirijo a vosotros, a los (...) delOccidente imperialista, del
Occidente colonizador, del Occidente salvaje, a los que, para unirse
con elresto del mundo, se hacen enemigos del honor y del pudor, los
que se rebajan al nivel de un perro, alnivel de un cachorro, a fin de
imitar a Occidente, hasta poner un perro entre las piernas de la
mujermusulmana. Es a vosotros a quienes me dirijo, no os encarnicéis
en vano, pereceréis entre las manos delos habitantes de
Kirikkale».«(...) el ejército dice: “aceptamos que seáis partidarios del
PKK, pero partidarios de la ‘Charia’, eso jamás”. Pues bien, no es con
esa cabeza con la que resolveréis el problema. Si queréis la solución,
es la“Charia”».El RP había garantizado la elección de esta persona
como diputado en la Gran Asamblea Nacional deTurquía y había
difundido, en el seno de sus estructuras locales, las cintas de vídeo de
este discurso y de
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sección 3ª).Caso
RefahPartisi y otros contra Turquía. Sentencia de 31 julio
2001TEDH\2001\49614 de octubre de 2010 © Thomson Aranzadi
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2) Partido de la Libertad y de la Democracia (öZDEP) contra Turquía, resuelto
por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el 8 de diciembre de
1999. En este asunto, el partido reivindicaba en su programa el reconocimiento
del derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo y denunciaba la opresión
de la minoría kurda; cuestión que instó a su disolución por considerar que dicho
programa atentaba contra la integridad territorial, la unidad de la nación y el
principio de laicidad.

El Tribunal Europeo consideró que el programa del partido disuelto no contenía


algo que pudiera interpretarse como un llamamiento a la violencia o alguna otra
forma de rechazo a los principios democráticos; por el contrario, insistía en la
necesidad de realizar el proyecto político respetando las reglas democráticas y
apostando por una solución pacífica. Además, el Tribunal hizo hincapié en que
el hecho de que un proyecto político se considere incompatible con los
principios y las estructuras del Estado turco no lo convierte en contrario a las
reglas democráticas, por lo que consideró que la disolución del öZDEP resultó
desproporcionada en relación con el objetivo perseguido (Rollnert 2000,

Argumentos del gobierno de Turquía


El gobierno turco manifestó que el principio de laicidad es una condición
preliminar para una democracia pluralista y liberal. En su concepto, un Estado
laico es una comunidad política que se niega a organizar la sociedad de
acuerdo con principios religiosos. Precisó que la utilización abusiva de
nociones religiosas por parte de los políticos constituía una amenaza y un
peligro potencial para la democracia del país. Además, en su concepto, el islam
político representaba un riesgo para un régimen democrático fundado en los
derechos del hombre, por lo cual era necesario tomar medidas para proteger la
democracia laica.

Respecto al Refah Partisi, el gobierno argumentó que este partido tenía “un
comportamiento activamente agresivo y belicoso contra el orden establecido y
trataba en forma planiicada de trabar el funcionamiento de éste para luego
destruirlo” (TEDH2001, 62). En su opinión, las declaraciones controvertidas eran
un llamado a la sublevación popular y al uso de la fuerza que incitarían a una
violencia más generalizada y absoluta propia de la guerra santa (yihad), con el
in de transformar el régimen democrático e instaurar:

1. Un sistema multijurídico, en el cual cada grupo se regiría por un orden


jurídico conforme a sus convicciones religiosas.

2. La Sharia que consiste en establecer la ley islámica como derecho


común aplicable a la comunidad musulmana.
Por lo tanto, al parecer del gobierno turco, la disolución del Refah Partisi debía
considerarse como una disposición imperiosa y preventiva para
salvaguardar la democracia, en la medida en que su disolución perseguía
diferentes ines legítimos: la preservación de la seguridad pública y de
la nacional, la protección de los derechos y las libertades ajenas y la
prevención del crimen.

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Partidos políticos y laicismo
Justicia Electoral, Núm. 13, ISSN 0188-7998, Cuarta Época, Vol. 1, enero-
junio 2014. Pp. 75-102.
Argumentos del Tribunal Europeo
de Derechos Humanos
El Tribunal Europeo sentenció que no se violó el artículo 11 de la Convención,
con la determinación de la Corte Constitucional de Turquía quedeclaró disuelto
al Refah Partisi. En su concepto, la cuestión era determinar si la disolución del
partido respondió, en primer lugar, a una “necesidad social imperiosa” para
salvaguardar la democracia y, en segundo, si fue “proporcional a los ines
legítimos perseguidos”.

Hay que destacar que en la sentencia se reconoció que las partes


concordaban con la salvaguardia del carácter laico del sistema democrático
turco. Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos observó que
las partes diferían respecto al contenido, la interpretación y la aplicación del
principio de laicidad.

El Tribunal analizó las declaraciones que la Corte Constitucional de Tur


quía consideró pertinentes para llegar a su resolución mediante tres referen
-
cias que se encuentran en las declaraciones controvertidas: la instauración
de un sistema multijurídico, la aplicación de la
Sharia
(ley islámica) y la yi-
had
(la guerra santa) como método político.
Respecto al sistema multijurídico, el Tribunal adujo que, así como lo pro
-
pone el Refah Partisi, este modelo de sociedad no sería compatible con el
sistema de la Convención Europea de los Derechos Humanos porque supri
-
miría el papel del Estado como garante de derechos y libertades individua-
les y como organizador imparcial del ejercicio de las diversas convicciones
y religiones en una sociedad democrática, al obligar a los individuos a obe-
decer reglas impuestas por una religión. Por tanto, violaría el principio de
la no discriminación de los individuos en el goce de sus libertades públi-
cas, que constituye uno de los principios fundamentales de la democracia.
Asimismo, el Tribunal determinó que si se leen de manera conjunta las
declaraciones en cuestión, que contienen referencias explícitas a la instau
-
ración de la
Sharia,
difícilmente pueden considerarse compatibles con los
principios fundamentales de la democracia. En ese sentido, consideró que
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junio 2014. Pp. 75-102.
es complicado declararse respetuoso de la democracia y de los derechos
del
hombre y al mismo tiempo defender un régimen fundado en la
Sharia
.
En razón de las referencias a la yihad como método político, el Tribunal es
-
timó que cuando la conducta incriminada alcanza el nivel de afrenta y se
acerca a negar la libertad de religión a los terceros, pierde por sí misma el
derecho a ser tolerada por la sociedad.
El Tribunal consideró que las declaraciones y las posiciones del Refah
Partisi constituían un conjunto y formaban una imagen bastante clara del
modelo de Estado y de sociedad organizados de acuerdo con las reglas
religiosas que el partido concebía y proponía. El proyecto político del par
-
tido en cuestión no era no teórico ni ilusorio, sino realizable por dos ra-
zones: una, por su inluencia como partido político y sus posibilidades de
acceder al poder, la aptitud para poner en marcha sus promesas, pues en
el momento de su disolución, el partido disponía de casi un tercio de las
curules del Parlamento; la otra, por los movimientos políticos basados en
el fundamentalismo religioso que lograron en el pasado allegarse el poder
político, como antecedente inmediato.
Respecto de la razón aducida por los demandantes de que el partido
político había tomado las medidas disciplinarias correspondientes en con
-
tra de los miembros que realizaron declaraciones controvertidas, el Tribunal
consideró que era una estrategia para evitar su disolución, pues no obstante
que estos dirigentes partidistas emitieron las referidas declaraciones, tam
-
bién fueron candidatos a importantes cargos de elección popular.
13
Asimismo, reconoció que no se puede descartar que el programa po
-
lítico de un partido esconda objetivos e intenciones diferentes a los que
públicamente airma. Por este motivo es preciso comparar el contenido
de dicho programa con los actos y la posición de su titular. En este caso,
justamente las declaraciones públicas y la postura de los
responsables
13
Los demandantes argumentaron que el Refah Partisi no adoptó sanciones disciplinarias contra
los diputados que hicieron las declaraciones porque las realizaron con anterioridad a su ingreso
al partido (
TEDH
2001, 56).
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junio 2014. Pp. 75-102.
del Refah Partisi son las que revelan objetivos e intenciones de su partido
que no se encontraban en los estatutos.
Por
lo anterior, estimó que el Estado en cuestión puede razonablemen
-
te evitar la ejecución de un proyecto político por ser incompatible co

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