Gómez Cuevas Francisco Javier Historia Política Moderna

Análisis Crítico Alexander Madrigal

ANÁLISIS CRÍTICO: SARS-COV-2

La Primera Guerra Mundial fue un escenario devastador para la población europea gracias al nivel
de devastación, reducción demográfica de población en edad laboral y aumento de deudas
económicas que saldaran los costes de fabricación de armas, más los costes de reconstrucción en
Europa. Sumado al poco desarrollo garantista del Tratado de Versalles, se creó un ambiente
caótico y desesperanzador el cual los estados europeos debían saldar para mantener su
legitimidad. Sin embargo, muchos de ellos no lograron resolver las secuelas que dejó la guerra
produciendo una imposibilidad de integración de masas alimentado de un descontento social que
llevó por consiguiente a un cambió de las dinámicas de gobierno, como pasó en Alemania, Italia y
Rusia.

Sin embargo, actualmente a pesar de las diferentes afectaciones que ha producido el COVID-19,
dichas afectaciones de legitimidad no han sido muy clarificadas en la mayoría de los estados del
mundo. Esto es muy diferente según el estado en el que se encuentre y varía de la siguiente
forma.

 Por un lado, existen países donde la legitimidad de los gobiernos no se ve afectada debido
a que las medidas adoptadas han sido lo suficientemente efectivas para no generar un
caos social considerable. Ejemplos de esto han sido los países de Japón, Corea del Sur y
Nueva Zelanda.
 Por otro lado, hay otra clase de estados cuya legitimidad gubernamental no se ha visto
afectada debido a que las afectaciones de la enfermedad al parecer no son tan fuertes y
no producen escenarios caóticos que los comprometan como lo son algunas zonas del
continente africano.
 En tercer lugar, están algunos Estados los cuales no pierden legitimidad por la misma
presión y apoyo de sus propios ciudadanos a tomar decisiones que ponen en riego la vida
de la población. Esto se puede dar bajo varios criterios que van desde los caracteres
negacionistas, hasta la preponderancia del desarrollo económico y el bienestar individual.
Casos de este tipo son los de Estados Unidos

Como vemos, en estos países no existe una crisis de legitimidad en la mayoría de los continentes
del mundo. Empero, Latinoamérica es un caso diferente al que se ha desarrollado en los demás
continentes fruto de una situación social que parece haberse apaciguado durante la cuarentena,
pero que termina por convertirse en el caldo de cultivo de una bomba social que se acrecienta con
el paso del tiempo.

Durante el año 2019, el clima político latinoamericano fue uno de los más agitados debido a las
constantes manifestaciones que se fueron dando a lo largo y ancho del continente. Este tipo de
manifestaciones se dieron como expresión del descontento social producto de los altos grados de
desigualdad social, los constantes escándalos de corrupción y los regímenes autoritarios que se
han apoderado de los gobiernos. Se diferencia de los países europeos por su desarrollo
económico, industrial y su riqueza, mientras que de África por el impacto que ha generado el virus.

La bomba social que se está formando en los diferentes países latinoamericanos tiene 2 caras que
diferencian la situación. Por un lado, está la mayoría de los países que decretaron el
confinamiento, esto debido a que, al paralizarse la economía, el descontento se ve aumentado
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dentro de la población que no tiene la capacidad adquisitiva para poder mantener una situación
estable y cubrir sus necesidades básicas. Incluso en algunos casos la pobreza se puede ver
incrementada debido a la mala gestión de recursos, los despidos y la no circulación o desarrollo de
ciertos sectores empresariales que están congelados, esto aumentaría la desigualdad social y por
ende el descontento, que por ahora no es visible gracias a la situación de confinamiento, pero que
con cada día que pasa se va acrecentando ante la mala gestión, la incapacidad gubernamental y la
limitación económica estatal.

Por otro lado, hay un caso excepcional, el cual es el de Brasil que gracias a que el presidente Jair
Bolsonaro no ha tomado medidas conforme a la situación humanitaria, debido al aumento de los
contagios y las cifras de muertos, el descontento se da fruto de esa situación de negacionismo y
negligencia gubernamental ante la pandemia. Aunque, decretar el confinamiento puede llevar a
Brasil a los mismos problemas que los países que ya la decretaron, aunque dependerá de la
gestión que realice.

Finalmente quiero destacar 2 elementos cruciales que se dan bajo el panorama anteriormente
mencionado:

 Primero, tenemos una situación de descontento progresivo, fruto del estancamiento y/o
depresión de la economía en los países latinoamericanos, que se va acrecentando en la
medida en que continúan las medidas de confinamiento y que puede desembocar en una
bomba social que ponga en riesgo la legitimidad de las instituciones gubernamentales.
Aunque también existe el escenario de afán colectivo por restaurar la economía de
manera rápida para conseguir los medios para la adquisición de bienes de sustento.
Aunque dado el contexto agitado de que venía Latinoamérica anteriormente veo poco
probable este escenario.
Si la bomba social explotara y volviera el ambiente de agitación se podrían ver la
manifestación del descontento social, acumulado durante la cuarentena, culpando al
estado de no ser garantista de sus derechos. El panorama posterior fluctúa dentro de
estas 3 posibilidades:
o Aprovechamiento del descontento social por parte de ciertos grupos para generar
reformas, similar al periodo entre guerra de 1919-1939, aunque considero que no
es muy probable el establecimiento de un régimen totalitario.
o Revoluciones pasivas con cambios poco significativos del aparato estatal.
o Escenarios de represión masificada, característicos de la tradición
latinoamericana.
 En segundo lugar, quiero poner en tela de juicio la visión ilimitada de la capacidad estatal,
pues se ve al estado bajo una forma de institución garantista de las condiciones mínimas
de vida digna, y cuando las personas no pueden costearse sus propios bienes de
subsistencia recurren a él para que salvaguarde sus derechos fundamentales. Suponiendo
que el aparato estatal es eficiente y que no es corrupto, aún así, ¿hasta donde llega la
capacidad económica del estado para garantizar el costeo de esas condiciones mínimas si
el aparato productivo se ve estancado?, ¿Cuánto tiempo podría durar costeando esas
condiciones antes de declararse en quiebra? y ¿Cómo podría solventar los déficits
presupuestarios que impidan el desarrollo de sus funciones en el periodo postcuarentena?