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ESCUELAS RADIOFÓNICAS DE SUTATENZA:

Daniela Erazo Campos

El proyecto de Radio Sutatenza, fue impulsado en 1947 por el sacerdote José Joaquín Salcedo, quien:
“instala una antena de aficionado en el pueblito de Sutatenza y sale al aire el 16 de noviembre de 1947.
Esta fue la primera radio educativa del continente”. (López, 2005, p. 462). Radio Sutatenza fue tan
especial y única en su especie, que desde Sutatenza, Boyaca, Colombia quedaría para siempre en la lupa
de la radiodifusión mundial.
Para explicar la importancia de Radio Sutatenza en el desarrollo histórico del país y el continente, es
necesario trasladarse a la Colombia de mediados de Siglo XX. La población era en su mayoría rural, por
lo que vivir en el campo era el común denominador del grueso de la población colombiana, en
consecuencia, el sistema educativo no podía abarcar la complejidad de la geografía colombiana y
escasamente se tenían posibilidades de acceder a la educación pública. Ante la dificultad de llevar
educación al Valle de Tenza, José Joaquín Salcedo unió esfuerzas con la Fundación Acción Cultural
Popular (ACPO), para alfabetizar a la población campesina por medio de la radio.
La alfabetización por radio estuvo apoyada por clases radiales, cartillas, periódicos, libros diseñados por
distintas instituciones que lograron un impacto en toda la población campesina. Los saberes que allí
circulaban trataban cinco puntos fundamentales de la Educación Fundamental Integral promovido por la
ACPO: alfabeto, número, salud, economía, trabajo en el campo y espiritualidad.
El objetivo de Radio Sutatenza: “además del desarrollo de las competencias personales de aprendizaje,
estaba orientado a la puesta en práctica de comportamientos sociales que promovieran la transformación
de las condiciones de vida y a obtener el bienestar personal, familiar y social” (Bernal, 2012, p. 9). Este
ambicioso objetivo, no se hubiese logrado nunca si Radio Sutatenza no hubiese complementado la radio
educativa con todo un sistema educativo que incluía personal de planificación, diseño y circulación de
material educativo.
Según estadísticas del Banco de la República (2012), se estima que de 1947 hasta 1994, Radio Sutatenza
logró distribuir más de 6 millones de cartillas en casi 1000 municipios del país; el periódico El
Campesino, publicó alrededor de 75 millones de ejemplares; se formaron 20000 estudiantes en el primer
curso de Educación Elemental por radio; y se transmitió por un total de 1’489.935 horas.
Así entonces, lo que en un inicio partió como un proyecto local que buscaba dar cobertura al Valle de
Tensa, en Boyacá, terminó por acoger a gran parte del territorio colombiano, e incluso el de países
vecinos que posteriormente adaptarían el modelo de Radio Sutatenza. La pequeña antena de
radioaficionado instalada por el sacerdote José Joaquín Salcedo, alcanzó el financiamiento del Estado
colombiano, de la Unesco, patrocinio de Philips desde los Países Bajos, la asistencia de la iglesia
alemana y francesa en la promoción de institutos de extensión; pero lo que es más importante, repercutió
en las condiciones de calidad de vida de miles de campesinos en el país.
Finalmente, Radio Sutatenza que en sus tiempos de oro asesoró al gobierno de Nelson Mandela a
construir por primera vez, en territorio sudafricano libre de Apartheid, radios educativas y rurales,
empezó a desdibujarse por diferentes factores. Uno de los factores más importantes en su declive, fue el
desplazamiento provocado por la guerra, así el país rural forzosamente se volvió citadino, abandonando
casi por completo su ascendencia campesina; acompañado de ello, hubo distintas rupturas con sectores
gubernamentales dentro del país; como también, una fuerte competencia por parte de las emisoras
comerciales que veían en Radio Sutatenza una “competencia desleal”, pues de alguna forma, el Estado
promovía financiamiento que las emisoras comerciales no tenían dada su naturaleza privada.

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