Está en la página 1de 4

Encuentros con

Jesús

Lección #19

Jesús y Pilato
Base Bíblica:

Lucas 23:1-25

Juicio de Jesús ante Pilato

23 Entonces todo el Concilio llevó a Jesús ante Pilato, el gobernador romano.


2 Comenzaron a presentar su caso: «Este hombre ha estado llevando al pueblo
por mal camino al decirles que no paguen los impuestos al gobierno romano y al
afirmar que él es el Mesías, un rey».
3 Entonces Pilato le preguntó:—¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús contestó:—Tú
lo has dicho.

se dirigió a los principales sacerdotes y a la multitud y les dijo: —¡No


4 Pilato

encuentro ningún delito en este hombre!


5 Peroinsistían: —Con sus enseñanzas causa disturbios por donde va, en toda
Judea, desde Galilea hasta Jerusalén.
6 —Ah, ¿es galileo? —preguntó Pilato.
7 Cuando le dijeron que sí, Pilato lo mandó a Herodes Antipas, porque Galilea
estaba bajo la jurisdicción de Herodes, y dio la casualidad de que se encontraba
en Jerusalén en ese momento.
8 Herodes se alegró mucho por la oportunidad de ver a Jesús, porque había oído
hablar de él y hacía tiempo que quería verlo realizar un milagro.
9 Herodes le hizo una pregunta tras otra, pero Jesús se negó a contestar.
10 Mientras tanto, los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa se
quedaron allí gritando sus acusaciones.
11 Entonces Herodes y sus soldados comenzaron a burlarse de Jesús y a
ridiculizarlo. Finalmente le pusieron un manto real y lo enviaron de regreso a
Pilato.
12 (Herodes y Pilato, quienes habían sido enemigos anteriormente, ese día se
hicieron amigos).
13
Entonces Pilato llamó a los principales sacerdotes y a los otros líderes
religiosos, junto con el pueblo, 14 y anunció su veredicto: «Me trajeron a este
hombre porque lo acusan de encabezar una revuelta. Detenidamente lo he
examinado al respecto en presencia de ustedes y lo encuentro inocente.
15 Herodesllegó a la misma conclusión y me lo devolvió. Este hombre no ha hecho
nada que merezca la pena de muerte.
16 Así que lo haré azotar y luego lo pondré en libertad»

17 Ahora bien, era necesario que él pusiera en libertad a un preso y lo entregara a


el durante la celebración de la pascua.
18 Peroun gran clamor surgió de la multitud, y a una voz la gente gritó: «¡Mátalo y
suéltanos a Barrabás!».
19 (Barrabás estaba en prisión por haber participado en un levantamiento contra el
gobierno en Jerusalén, y por asesinato).
20 Pilato discutió con ellos porque quería poner en libertad a Jesús,
21 pero la multitud seguía gritando: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!».
22 Por tercera vez insistió Pilato: «¿Por qué? ¿Qué crimen ha cometido? No
encuentro ninguna razón para condenarlo a muerte. Lo haré azotar y luego lo
soltaré».
23 Perola turba gritó cada vez más fuerte, exigiendo que Jesús fuera crucificado, y
sus voces prevalecieron.
24 Entonces Pilato sentenció a Jesús a muerte como la gente reclamaba.
25
Como habían pedido, puso en libertad a Barrabás, el que estaba preso por
levantamiento y asesinato. Y les entregó a Jesús para que hicieran con él como
quisieran.

Introducción

El Juicio Judío se enfocó en la cuestión religiosa (blasfemia); pero cuando los


judíos enviaron a Jesús a Pilato, enfatizaron la cuestión política («Este hombre ha
estado llevando al pueblo por mal camino al decirles que no paguen los impuestos
al gobierno romano y al afirmar que él es el Mesías, un rey»). Pilato trato de enviar
a Jesús de regreso al sanedrín (Juan 18:31), pero su estrategia no resultó. Los
principales sacerdotes y escribas insistieron que el gobernador romano ratificara
su decisión. Pilato dijo que no hallaba ninguna base para condenar a Jesús y esto
hizo que los líderes judíos fueran más vehementes en sus intentos de matar a
Jesús.
Siempre listo para cualquier otra vía de escape, Pilato envió a Jesús a Herodes, puesto
que Jesús venía de la jurisdicción de Herodes; pero esto tampoco dio resultados. Herodes
había querido por mucho tiempo conocer a Jesús (Lucas 9:7-9), esperando verle hacer
algún milagro; pero cuando finalmente se encontraron, Jesús no dijo ni hizo nada ante las
preguntas de este. Al matar a Juan el Bautista, Herodes había silenciado la voz de Dios.
Nuestro Señor soportó gran humillación de manos de sus enemigos, pero lo soportó todo
con valentía (Isaías 53:7 ; 1 Pedro 2:21-23).

Pilato intentó por tercera vez escaparse cuando Jesús regresó a él: ofreció azotar a Jesús
y soltarle, puesto que se acostumbraba dejar en libertad a un prisionero durante la
temporada de la Pascua. La multitud, incitada por los principales sacerdotes (Lucas 23:23
; Marcos 15:11), pidió que dejara en libertad a Barrabás, y al final Pilato accedió. El
trabajo del gobernador romano era procurar que se hiciera justicia y, sin embargo, Pilato
cedió a la presión de la multitud ¡después de afirmar tres veces que Jesús era inocente!
Jesús << dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato>> (1 Timoteo
6:13), pero Pilato no quiso aceptar la verdad (Juan 18:33-39).

Preguntas
• ¿De que acusaron a Jesús?
• ¿Qué le pregunto Pilato a Jesús y que le respondió?
• ¿Encontró algún delito en Jesús? ¿A quien lo remitió Pilato y por qué?
• ¿Después de todo que quería hacer Pilato ¿ A quien prefirió la multitud que
soltaran?
• ¿Entregó a Jesús a que?
• ¿Es la gente responsable de sus acciones? (2 Corintios 5:10)
• ¿La mayoría tendrá siempre la razón? (Mateo 27:15-23)
• ¿Por qué se deben regir la autoridades? (Proverbios 14:34-35)
• ¿Sería Pilato libre de culpa? ¿Cuál fue su error? (Levítico 5:17 ; 19:15)

Conclusión
Vemos como Pilato quedo muy impresionado por la persona de Cristo, y llegó a estar
convencido de su inocencia; pero aun así sabemos que cedió a la voluntad de los líderes
Judíos prefiriendo estar unos años más en el poder en lugar del camino de la verdad y la
justicia que percibía con toda claridad en la presencia y ejemplo de Jesús. Y como vemos
entrego a Jesús para que lo crucificaran, bajo la acusación de ser “el rey de los judíos”, tal
como figura en su causa escrita sobre la cruz (Juan 19:19).

Por su parte los judíos rechazaron a Jesús y demostraron que no querían otro rey sino al
césar, alguien que los tenía esclavizados.

¿Aceptaremos a Jesús como nuestro Rey, o lo rechazaremos, a fin de mantenernos en


una vida de pecado que no agrada a Dios pero que nos quita la libertad?. Pilato prefirió la
amistad del Cesar que la de Jesús.

¿Rechazaremos nosotros al Señor por amor a las cosas de este mundo?

---Amén

También podría gustarte