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alrededor del mundo se destaca uno que atenta directamente contra la conviven
los estudios que se han hecho sobre el tema, no se exime ninguna clase social.
sólo de los victimarios sino también de las víctimas— . Se esperaría que las
la familia, ya que ellas han sido convocadas a velar por el respeto a la dignidad
familia es el silencio.
una autora que conoce a fondo el tema y sabe por experiencia que las Escrituras
ofrecen los recursos necesarios para que las iglesias formen personas dispuestas
a romper el silencio frente a ese mal endémico y a permitir que el Espíritu de Dios
nales en general y familiares en particular. Las pautas que aquí se dan apuntan
ISBN 978-987-1355-09-9
K A IR (»
789871 355099
Copyright © 2007 Ediciones Kairós José Mármol la violencia en la familia / María Elena Mamarían;
1734 - B1602EAF Florida Buenos Aires, Argentina dirigido por C. René Padilla. I o edición - Florida:
admin@kairos. org.ar www.kairos.org.ar Kairós, 2007. 272 pp. ; 20x14 cm.
ISBN 978-987-1355-09-9 1. Teología Social. 2.
Diseño de la portada: Verónica Marques Violencia Familiar I. Padilla, C. René, dir. II. Título.
CDD 261.832
Ninguna parte de esta publicación puede ser
A mi padre, quien, con su trato
reproducida, almacenada o transmitida de
amoroso, hizo fácil que yo confiara en
manera alguna ni por ningún medio, sea
electrónico, químico, mecánico, óptico, de
grabación o de fotografía, sin permiso previo de
el amor de Dios.
los editores.
A gradecimientos
Contenido 59131745
59131745
Qué puede hacer una víctima de violencia conyugal Qué puede hacer el maltratador
Qué pueden hacer los hijos adolescentes y procrea ción y la convivencia, por lo menos esta
jóvenes Qué pueden hacer otros Qué puede última sigue siendo absolutamente esencial si se
hacer el pastor o el líder de una iglesia ¿Cómo
quiere que las personas lleguen a la madurez
trabajan los grupos especializados en la psicológica y encuen tren su lugar en el ámbito
social.
problemática de la violencia conyugal?
Lamentablemente, entre los mayores problemas
que hoy enfrenta la familia en América Latina y
4. P revención d e la violencia en e l noviazgo
alre dedor del mundo se destaca uno que atenta
¿ Por qué es necesario hacer prevención de la
violencia durante el noviazgo? ¿ Qué entendemos directa mente contra la convivencia: la violencia
por noviazgo? ¿Qué características tienen los en la fami lia. Se trata de un problema del cual,
jóvenes más predispuestos a tener noviazgos como demues tran los estudios que se han hecho
violentos? ¿Cuáles son las características de un sobre el tema, no se exime ninguna clase social.
novio violento? Recomendaciones prácticas ¿Es
El principal cómplice de la violencia en la
posible la recuperación de un noviazgo violento?
¿Cómo reconocer un noviazgo saludable? familia es el silencio —el silencio no sólo de los
Algunas palabras para los muchachos Para seguir victimarios sino también de las víctimas—. Por
leyendo temor o vergüen
R ompamos el silencio
10
5. La familia de dios y la violencia en la familia
Formas en que la iglesia puede ayudar en el za, se prefiere callar respecto a ese mal que
problema de la violencia doméstica Un párrafo
paulati namente destruye la convivencia. A
final para pastores y líderes
cuenta de «no sacar los trapitos al aire», se trata
de mantener en secreto un problema que a la
6. C arta abierta a los profesionales DE LA SALUD
corta o a la larga aca rrea tristes consecuencias.
No a la violencia familiar
En la sociedad en general en los últimos años ha
habido un avance significativo en lo que atañe a
A nexo : Fa m il ia , ig l e s ia , violencia ... por J orge G
alli
un cambio de actitud en cuanto a este tema. Uno
de los logros de los movimientos feministas ha
P rólogo de los editores sido el re conocimiento de la violencia en la
familia como un problema que no pertenece
sólo al ámbito privado sino también al público
—un problema que exige mecanismos legales
para enfrentarlo institucional mente—. Como
resultado, en casi todos los países hoy existen
medidas legislativas para sancionar a los
A pesar de los múltiples cambios a que la victimarios. Poco o nada, sin embargo, se ha
familia se ha visto sujeta en las últimas décadas, hecho todavía en el ámbito secular en relación
la sociedad en general todavía espera que esta con la pre vención de la violencia en la familia.
institución siga desempeñando un papel ¿Qué sucede en las iglesias cristianas respecto a
preponderante en la inte gración social de las este problema?
personas. Se da por sentado que, de las
Sería de esperarse que ellas se pusieran a la van
dimensiones esenciales de la definición clásica
guardia de la lucha contra la violencia en la
de la familia, que incluyen la sexualidad, la
familia. Después de todo, a ellas les
corresponde velar por el respeto a la dignidad libro escrito por una autora que conoce a fondo
que todos —hombres y mujeres, niños y niñas el tema y sabe por experiencia que las Escrituras
— tienen como portadores de la imagen de ofre cen los recursos necesarios para que las
Dios, y proveer un contexto apropiado para la iglesias for men personas dispuestas a romper el
formación de personas capaces de establecer silencio frente a ese mal endémico y a permitir
relacio nes sanas, basadas en el amor, dentro y que el Espíritu de Dios las habilite para
fuera de la familia. experimentar la realidad de shalom en sus
Es triste decirlo, pero no es siempre así. Por el relaciones interpersonales en general y
contrario, a menudo lo que más fomentan las familiares en particular.
iglesias cristianas frente a la violencia en la Agradecemos a Feed the Minds del Reino
familia es el si- Unido por su generoso aporte para la
11 publicación de este libro. Y confiamos que Dios
P rólogo de los editores
lo usará para que mu chas iglesias se atrevan a
romper el silencio y se constituyan en agentes
> lencio. Y lo que es aún peor, muchas veces
de cambio en relación con la violencia en la
difunden conceptos de la relación entre el
familia.
hombre y la mujer que sirven para encubrir la
desigualdad de géneros y el abuso de poder que
prevalecen en la sociedad pero son ajenos al
propósito de Dios para esa relación.
Para Ediciones Kairós es un honor publicar este C. René Padilla
P refacio de la autora
Siempre experimenté, además de compasión y pena, una natural reacción de indignación ante las historias
que adolescentes, jóvenes o adultos me relataban con mucho dolor sobre los abusos sufridos en el
contexto de sus familias, siendo pequeños o aun en el presente. Sin embargo, no fui plenamente
consciente de que mi indignación produjera algún efecto significativo sobre las personas que me relata
ban sus experiencias hasta que, leyendo un material bibliográfico de un curso de posgrado en violencia
familiar dictado por la Universidad de Buenos Aires, me encontré con la siguiente propuesta: «Recuperar
la dignidad a través de la indignación».
Esta frase me impactó, y de esto hace ya un buen tiempo. Fui comprendiendo muchas de las dimensiones
de este concepto gracias a mi práctica ministerial y clínica en la temática de la violencia familiar.
Comencé a notar que mi expresión de indignación producía ciertos efectos en la persona que había venido
en busca de ayuda, tales como confianza, alivio, seguridad y, a veces, hasta sorpresa. Entendí entonces
que es saludable
14 R ompamos el silencio indignarse frente a la violencia en cualquiera de
sus formas, pero especialmente frente a la que felices y saludables. ¡Hay otro modo de ser
se esconde y se silencia dentro del ámbito más hombres y mujeres! ¡Hay otra forma de vivir en
íntimo, el hogar. El maltrato familiar rebaja al familia!
ser humano, sea en su rol de agresor o de En este mismo sentido, Rompamos el silencio
víctima, a un nivel de indignidad tal que aspira, humildemente, a desafiar a la iglesia de
contrasta con la situación que Dios imaginó Jesucristo, como familia de Dios, a conocer un
para él. «¡Levanta la voz por los que no poco más sobre la problemática de la violencia
tienen voz! ¡Defiende los derechos de los familiar y a comprometerse a vivir y enseñar a
desposeídos! /Levanta la voz, y hazles vivir las verdades divinas en cuanto a las
justicia! ¡Defiende a los pobres y a los relaciones familiares. La familia de Dios, sin ser
necesitados!» (Pr 31.8-9)’. perfecta ni estar exenta de conflictos, es el
modelo de vida que Dios propone a sus hijos.
El primer propósito del libro, por lo tanto,
Una comunidad espiritual saludable, libre de
apunta a romper el silencio, a levantar la voz, a
violencia, es uno de los espacios privilegiados
poner una luz en la oscuridad de las relaciones
en los que el Padre quiere que la familia
violentas en la familia, promoviendo la
humana encuentre alivio, consuelo, ánimo, tanto
esperanza de libertad y salud. En definitiva, a
como la sana enseñanza que nos capacite para
recuperar la dignidad perdida; esa dignidad con
una mejor vida matrimonial y familiar en
que Dios quiso dotarnos en su perfecta creación.
general. «Hermanos, también les rogamos
Un segundo propósito tiene que ver con mostrar que amonesten a los holgazanes, estimulen
un camino alternativo y más saludable para las
a los desanimados, ayuden a los débiles y
relaciones familiares, sobre todo en lo que hace
sean pacientes con todos» (1 Ts 5.14).
a la relación conyugal, objetivo central del libro.
La persona o familia que ha vivido dentro de Es difícil mirar al futuro con nueva esperanza si
interacciones abusivas por mucho tiempo suele no hemos cerrado debidamente las heridas del
«naturalizar» la violencia. Lo conocido y pasado. Este libro también se propone ayudar a
repetido tiende a resultar natural, normal entender cómo han sido las relaciones familiares
(«siempre fue así», «todas las mujeres de mi en la propia infancia y adolescencia,
familia pasaron por esto», etc.). Pero cuando reconociendo los efectos que aún siguen
llega la luz y se proponen otras opciones, puede vigentes y curando finalmente los dolores y
comenzar a cuestionarse lo que hasta ese heridas pendientes. Sólo así es posible
momento era esperable y hasta seguro. Este disponerse a transitar con libertad un camino
diferente en lo que hace a las relaciones con
16 R ompamos el silencio
1 A menos que se indique lo contrario, todas las citas
del texto bíblico pertenecen a la Santa Biblia, Nueva la familia de origen y la propia, especialmente
Versión Internacional, Sociedad Bíblica en el ámbito del matrimonio.
Internacional, Miami, 1999. Finalmente, esta publicación también quiere
P refacio 15
brindar herramientas de comprensión y acción
concreta a las personas que están interesadas en
libro intenta anunciar que podemos y debemos ayudar a otras a liberarse de la violencia
pretender relaciones familiares más equitativas familiar pasada, presente y aun futura. A
y dignas, que puede abrirse el camino a un propósito de esto, cada vez me parece más
nuevo modelo de relación que nos haga más urgente trabajar en la prevención de la
problemática. Los niños junto con los La violencia familiar ha sido una especie de
adolescentes y los jóvenes son una población de «oveja negra», algo secreto y soslayado, para
riesgo, pero también están llenos de las investigaciones y teorías psicológicas y
posibilidades. Trabajar con ellos desde el punto sociológicas. Esto podría atribuirse a que, aun
de vista de la prevención es altamente fructífero hoy, resulta difícil vencer la resistencia al tema
y, por ello, gratificante y esperanzador. que oponen las creencias sociales o culturales.
Seguramente el lector buscará, al recorrer este Estas sostienen que la familia es como un
material, cumplir con sus propios propósitos. santuario pleno de amor y cuida do para sus
Esperamos que este libro le resulte útil en tal integrantes. Se ha preferido ro
sentido y vea satisfechas sus expectativas. No 18 R ompamos el silencio
• En Chile, un estudio reciente revela que casi el Citamos estos datos a título ilustrativo. Sólo
60 por ciento de las mujeres que vi ven en hacen referencia al maltrato conyugal; no
pareja sufren algún tipo de violencia doméstica incluyen el mal trato a los niños y a los ancianos
y más del 10 por ciento agresión física grave. y discapacitados en la familia. Si lo hiciéramos,
• En Colombia, más del 20 por ciento de las el porcentaje de violen cia en la familia
mujeres han sido víctimas de abuso físi co, un aparecería significativamente más alto. Algunos
10 por ciento víctimas de abusos sexuales y un datos sugieren que más del 50% de las familias
34 por ciento de abusos psi cológicos. están afectadas por algún tipo de maltrato entre
sus miembros.
• En Ecuador, el 60 por ciento de las resi dentes
en barrios pobres de Quito han sido golpeadas Sin embargo, el impacto de los números no
por sus parejas. debe ser una barrera para acercarnos a un tema
• En Argentina, el 37 por ciento de las mu jeres difícil pero real y cotidiano. A veces
golpeadas por sus esposos lleva 20 años o más preferiríamos cerrar los ojos y los oídos para no
soportando abusos de este tipo. ver ni escuchar tanto dolor; en definitiva, no
hacernos cargo, aunque esté sucedien do en
Las estadísticas en los países así llamados del nuestra propia familia o en la de nuestro veci
«primer mundo» no son muy diferentes. Del no. Pero tampoco queremos ser simplemente
informe mundial de la OMS sobre la violencia y sensa- cionalistas, o que el desánimo nos invada
la salud, en 2002, se obtienen los siguientes y nos para lice, cayendo en la desesperanza de
datos referidos sólo a la violencia física: «no se puede hacer nada», «siempre fue así»,
«las cosas no van a cambiar». Detrás de cada
• En un estudio realizado en Canadá, a ni vel número hay seres humanos
nacional, en el año 1993, sobre una po blación
de 12.300 mujeres encuestadas, mayores de 18 2 Informe mundial sobre la violencia y la salud,
años, 29% refirió haber sido agredida alguna Washington, D.C., Organización Panamericana de la
vez por su pareja.
Salud, Oficina Regional para las Américas de la
• En un estudio de similares características
realizado en Estados Unidos, entre 1995 y 1996, Organización Mundial de la Salud, 2003, pp. 98-99.
sobre una población de 8.000 mujeres a nivel Introducción 21
nacional, el 22% contestó afirmati vamente al
respecto.
que sufren padeciendo una realidad que puede
20 R ompamos el silencio
dete nerse, cambiarse o, mejor aún, ser evitada
en las ge neraciones más jóvenes. Esta no es una
• En el Reino Unido, un estudio efectuado en propuesta utópica, sino un compromiso que
1993 sobre una población de 430 muje res, podemos asumir, cada uno desde su espacio, sea
mayores de 16 años, del norte de Lon dres, grande o pequeño, importante o aparentemente
también el 30% de las mujeres admi tieron insignificante. Todos podemos hacer algo para
decir: ¡Basta de violencia en la familia! mucha frecuencia que, por difi cultades
El tema del maltrato familiar es muy vasto y económicas, los hijos ya casados vuelvan a vivir
com plejo. No pretendemos, por ende, agotarlo al hogar de origen con sus cónyuges e hijos; o
en esta obra. Quizás un buen punto de partida que los jóvenes divorciados vuelvan con sus
sea definir algunos términos y el campo que hijos, si los tienen, también al hogar de origen.
abordaremos en los próximos capítulos. Para el tema que nos ocupa —la violencia
intrafa- miliar nos referiremos a las personas
que conviven dentro de un mismo espacio físico
¿Qué entendemos por violencia como familia, in dependientemente de cómo
esté conformada. Los miembros de una familia,
familiar? no importa qué configura ción tenga ésta,
sostienen entre sí diferentes tipos de vínculos:
«Familia» puede definirse de muchas maneras,
más o menos abarcadoras y complejas. Una • Vínculos biológicos, que funcionan
defini ción sencilla y práctica podría ser: perpetuando la especie, dando sustento y abrigo.
«Ámbito afectivo y de convivencia diseñado por • Vínculos psicológicos, que cubren las
Dios, donde los indi viduos nacen, crecen y se necesida des afectivas de sus miembros
desarrollan de manera in tegral, unidos por los (pertenencia, seguri dad, autoestima, etc.),
vínculos más íntimos como los de esposo y promueven el aprendizaje de los valores, mitos
esposa, padres e hijos, hermano- hermana, etc.». y creencias familiares, y de los ro les sexuales.
Todos nacimos en una familia y for mamos
• Vínculos sociales, que imparten y perpetúan
parte de una familia, la de origen o la propia.
normas, valores y mitos de la cultura.
Cuando pensamos en «familia» lo hacemos de Introducción 23
un modo amplio y no sólo pensando en la
llamada «fa milia tipo» (papá, mamá, hijos).
• Vínculos económicos, que producen en cada
Muchas veces en una familia falta alguno de los
fa milia la manera de intercambio de los valores
progenitores, o la fa milia puede estar
y de los bienes.
constituida por abuelos y nietos. Hay familias
ensambladas o reconstituidas (uno de Por otra parte, para definir mejor cuál es el
22 R ompamos e l silencio campo de la violencia en la familia, resulta
útil distinguir violencia familiar de conflicto
los cónyuges o los dos tienen hijos de uniones familiar. Es normal que en la familia haya
ante riores que viven con el nuevo matrimonio, conflictos, dado que el conflicto es inherente a
o varios hermanos solteros o viudos viven la naturaleza humana. Se produce un conflicto
juntos, etc.). Las configuraciones familiares cuando existen partes en pugna, facciones que
pueden variar también de acuerdo a la cultura, a no se ponen de acuerdo. Muchas veces experi
factores socioeconómicos y al lugar donde mentamos conflictos personales, individuales,
vivan. Por ejemplo, es más común en contrar al en contrar dentro nuestro ideas o tendencias
familias nucleares (mamá, papá e hijos) y que se oponen entre sí. Puede ocurrir que a
monoparentales (hijos que viven con un solo veces no nos pongamos de acuerdo con nosotros
proge nitor) en las grandes ciudades, y familias mismos, que haya contradicciones internas y
ampliadas en las que conviven dos o más nos cueste tomar una decisión o arribar a la
generaciones, en el interior del país o zonas solución de un problema que se nos presente.
rurales. También ocurre en nuestro medio con También hay conflictos interper sonales
debidos a diferencias de opinión, de persona el crecimiento personal y familiar. Es frecuente
lidad, de historia personal, de valores, de forma que no se cuente con tales recursos, pero es
de encarar los problemas, de actitudes hacia la esperanzador que puedan aprenderse y
vida, de cultura, etc. Los conflictos desarrollarse. Por eso las crisis, tanto en el plano
interpersonales pueden generarse en cualquier individual como en el familiar y el social, en
interacción humana en distin tos ámbitos: general, representan un peligro, pero también
familiar, eclesial, vecinal, laboral, de amistad, una oportunidad para crecer y madurar. El
etc. instrumento más valioso que tenemos para
Además, conflictos
hay familiares resolver los conflictos humanos es la palabra, la
propiamente di chos, que son parte de la posibilidad de comunicar nos y expresar lo que
evolución normal de una familia. Cada etapa necesitamos y entender tam bién lo que desea y
que atraviesa una familia en su devenir normal necesita el otro.
Introducción 25
puede generar conflictos entre sus miembros o
en el funcionamiento del grupo en gene ral. Tal
Las crisis de ninguna manera representan
es el caso, por ejemplo, de la adaptación a la
enfermedad o patología. Son parte de la ex
vida matrimonial recientemente iniciada, la
periencia universal humana. Son más bien la
redefini ción de la relación con la familia de
forma normal en que las personas y las familias
origen en distin
R ompamos el silencio reaccionan ante las amenazas in ternas o
24
externas que no pueden controlar. Las crisis
representan, como dijimos, tanto una
tos momentos evolutivos, la llegada del primer oportunidad como un peligro. Como
hijo, el crecimiento de los hijos en sus distintas oportunidad, pueden ayudar a personas, familias
etapas, la manera de encarar la educación de los y comunidades a crecer incluso en medio del
mismos, los conflictos propios de la sufrimiento. Representan un pe ligro cuando no
adolescencia, el trato con un hijo ya adulto, la se procesa el dolor, cuando las personas pierden
vejez y el retiro de la vida activa, etc. También la confianza en sí mismas, cuando se aíslan y
la familia debe resolver otros proble mas que quedan parali zadas frente a la vida.3
aparecen en su horizonte: las llamadas crisis
accidentales. No son esperadas ni se relacionan El problema, entonces, no es que haya
ne cesariamente con el crecimiento familiar, conflictos en la familia, sino que los mismos se
pero suce den y deben afrontarse. Algunas de hagan crónicos o no se encuentren maneras
estas crisis son el desempleo, las dificultades apropiadas de solucio narlos. Muchas veces la
habitacionales, las pérdi das de todo tipo violencia o el maltrato apa recen como una
(humanas o materiales), las catástro fes sociales forma equivocada de resolver los conflictos
o naturales, las rupturas, los accidentes, las personales o familiares. Bien lejos de re solver
enfermedades, los sueños y proyectos incumpli los problemas, la violencia en sí misma es un
dos, etc. Éstas y otras dificultades, evolutivas o problema que necesita de soluciones
acci dentales, pueden generar inestabilidades y específicas.
conflictos de distintos tipos que la familia debe Si bien no idealizamos la familia, es decir,
afrontar. El te ma es cómo se resuelven los toma mos en cuenta que está formada por seres
problemas que van sur giendo en la familia. humanos imperfectos y sujeta a todo tipo de
La resolución de conflictos requiere de presiones que no siempre resuelve de la mejor
estrategias y recursos que permiten finalmente manera, resulta alar mante que el espacio físico
y afectivo que configura la familia —el lugar 4Informe mundial sobre la violencia y la salud, op.
donde se experimentan los más grandes cit., p. 5.
Introducción 27
sentimientos positivos— también sea el es pacio
donde se generen los sufrimientos más inten-
un delito, lo mismo que otras formas de
3 Jorge E. Maldonado, Crisis, pérdidas y maltrato en la familia. Recordemos que en la
consolación en la fami lia, Grand Rapids, Estados Argentina, por citar un caso, la ley de violencia
Unidos, Libros Desafío, 2002, p. 17. familiar fue dictada re cién en 1994 y puesta en
R ompamos el silencio marcha en 1995.
26
[l]a inclusión de la palabra «poder», además de Sabemos que nuestras actitudes y acciones están
la frase «uso intencional de la fuerza fí sica», determinadas, en gran parte, por lo que creemos,
y que la verdad nos hace libres para actuar causalidad que se men cionará más adelante, es
como de bemos. Una forma de conocer la verdad que las condiciones socioeconómicas.
verdad sobre el te ma de la violencia en la desfavorables aumentan el riesgo del
familia es despejar las men tiras, los prejuicios, surgimiento de la violencia en la familia porque
las distorsiones y la ignorancia que pueden estar operan como factores estresantes adicionales.
cegando nuestro entendimiento y, Sin embargo, los estudios serios sobre el tema
consecuentemente, nuestro accionar responsable muestran que este fenómeno se da en todas las
al respecto. clases sociales y en todos los niveles educativos.
Siguiendo al Lic. Jorge Corsi en la obra citada Lo que a veces va ría son los métodos más
más arriba8, enumeraremos algunos de los refinados del ejercicio de la violencia en las
mitos y prejui cios más frecuentes sobre el tema clases sociales altas, además de la presencia de
que nos ocupa. mayores recursos para mantener oculto el
problema. Las clases sociales más populares son
1. Los casos de violencia familiar son escasos: las que concurren comúnmente a los servicios
no representan un problema tan grave. La públi cos, razón por la cual los casos quedan
verdad es que, como ya mencionamos al asentados en las estadísticas y registros, y el
comienzo de esta introduc ción, se estima que problema resulta en tonces más visible.
alrededor del 50% de las familias sufre alguna 34
R ompamos el silencio
9 Emilio Viano, Violencia, victimización y cambio as, médicos, abogados, jueces, y hasta
social, Editora Córdoba, Córdoba, 1987, p. 18. religiosos. Al transformar a las víctimas en
35
Introducción «sospechosas» sólo lo gran aumentar su dolor y
disminuir su esperanza de recibir ayuda.
efecto de la inseguridad de las personas, se 8. El abuso sexual y las violaciones ocurren en
torna adictivo, dependiente, posesivo, y lugares peligrosos y oscuros, y el atacante es
consecuentemente proclive a la agresión. un des conocido. Este prejuicio seguramente
6. A las mujeres que son maltratadas por sus intenta alejar el fantasma de que dentro de las
compañeros les debe sustar; de lo contrario no familias ocurran estos hechos aberrantes e
per manecerían en la relación. Esta es una de intolerables, y está al servicio de evitar que se
las creen- cias que más lastiman a las mujeres rompa el mito de la familia como paraí so
que padecen vio lencia, y muestra un alto grado seguro. El Profesor Dr. Emilio Viano,
de incomprensión de la problemática. Las especialista en Victimología citado más arriba,
relaciones sadomasoquistas (placer sexual que menciona que la familia, lejos de ser un
se obtiene al agredir a un miem bro de la pareja santuario, un asilo o un refu gio que brinde
y/o ser agredido por el otro) no en tran dentro de seguridad y ayuda, muchas veces puede llegar a
la definición de violencia doméstica ya que, en ser una experiencia aterradora para mujeres y
todo caso, serían un tipo de relación sexual niños.10 Sin embargo, preferimos negar esta
consentida mutuamente. La mujer que man realidad porque no queremos que nada empañe
tiene de manera crónica una relación abusiva lo la ilusión de la familia como espacio idílico de
hace por múltiples motivos de índole amor y armonía. De este modo, como sociedad,
emocional, social, económica, etc. Si se no hace mos más que cerrar los ojos y los oídos
conociera su situación, experi mentaría culpa y al sufrimiento de las víctimas de violencia en la
vergüenza, al mismo tiempo que miedo, familia.
impotencia y debilidad. En mujeres cristianas se Con respecto al abuso sexual infantil en general
suma, además, la convicción de que deben per (de varones y mujeres), las estadísticas serias
manecer en el matrimonio a cualquier costo. mues tran que estas aberraciones, en el 85% de
7. Las víctimas de maltrato a veces se lo los casos, ocurren en los hogares o en ámbitos
buscanj «aleo hacen para provocarlo». Las conocidos, y que el abusador es, por lo general,
conductas de otros pueden causarnos enojo, alguien de la familia o muy cercano a ella.
pero de ninguna manera justifican la respuesta Veamos algunos datos con respecto al abuso
violenta. Esta creencia es sos tenida por sobre las mujeres, a modo de ilustración:
muchísimas personas por ignorancia y es la
justificación predilecta de los victimarios.
10 Ibid., pp. 34-35. consecuencias nefastas sobre la salud física y
Introducción 37 emocional de la víctima tanto o más graves que
9. El maltrato emocional no es tan grave como 11. La violencia familiar ocurre solamente en
la violencia física. Muchas mujeres preferirían hogares donde las personas no conocen a
ser gol peadas físicamente para dar a conocer en Crista. ¡Cuánto desearíamos que los hogares
forma visi ble su situación de maltrato cristianos fue ran una excepción! Sin embargo,
intrafamiliar. La violen cia emocional es más debemos decir con tristeza que no es así. Este
difícil de detectar y probar, mito en nuestros ámbitos cristianos produce la
invisibilidad del tema, es decir,
Introducción 39
11 Lori Heise, Violencia contra la mujer: la carga
oculta sobre la salud. Organización Panamericana de
induce a creer erróneamente que el problema no
la Salud, Programa «Mu jer, salud y desarrollo», existe. Los servicios especializados en violencia
Washington, D.C., 1994, p. 19. fa miliar, los hospitales y otros medios donde se
38 R ompamos el silencio presta atención a la salud, física y psíquica,
encuentran esta problemática en todo tipo de
tanto para la víctima como para el entorno. El personas, incluyendo en personas religiosas de
abuso emocional continuado tiene distintas confesiones. El abuso en la familia no
reconoce fronteras económi cas, sociales,
étnicas, ni tampoco religiosas. puede alegar diferentes causas o dar más peso a
12. Es de cristianos soportar toda clase de unas que a otras (biológicas, psiquiátricas,
malos tratoSj. Este mito nace de una equivocada sociales, familiares, etc.). Esta no es una obra
interpreta ción teológica que hace del académica para que hagamos referencia a las
sufrimiento una virtud. Además suele diferentes teorías, así que nos limitamos a
combinarse con la creencia de que la mujer debe sugerir maneras de resolver el problema de la
ser sumisa a su marido bajo cualquier violencia en la familia, especialmente en la
circunstancia y condición. En las mujeres relación entre hombres y mujeres. Baste decir
religiosas, estas creencias favorecen la que cada vez existe mayor con senso en utilizar
perpetuación del maltra to en el hogar; en los un «modelo ecológico», que nos ayuda a
hombres, justifica su compor tamiento violento. comprender un poco mejor las múltiples
variables que intervienen en este fenómeno y
13. Si hay arrepentimiento del agresor, la
tam bién a integrarlas.
víctima de maltrato debe perdonar y olvidar[.
Justamente de bido al carácter cíclico de la El modelo ecológico fue propuesto por un
violencia familiar, mu chas veces ocurrirá que la psicólo go estadounidense, Urie
persona violenta se arre pienta, quizás hasta Bronfenbrenner.12 Se utilizó originalmente para
sinceramente. Sin embargo, esto no equivale a explicar las diversas causas que confluyen en el
la posibilidad de un cambio real de la conducta maltrato infantil, luego se aplicó a la
violenta. Las buenas intenciones no bastan: es comprensión de la violencia juvenil, y más
necesario, además del reconocimiento y del reciente mente a la violencia en la pareja y otras
arre pentimiento, el trabajo deliberado, formas de maltrato.
prolongado y a fondo sobre cada uno de los
miembros de la pareja, a cargo de alguien que Urie Bronfenbrenner, La ecología del desarrollo
sepa del tema. Justamente no se trata de un
problema de perdón, sino de no olvidar y, más humano, Pai- dos, Barcelona, 1979.
Introducción 41
aún, de recordar lo repetitivo de las pautas de la
conducta violenta. Sólo así será posible encarar
un Aunque en capítulos más adelante se retomará
40 R ompamos el silencio
el modelo ecológico, especialmente en relación
con el maltrato conyugal, adelantamos ahora
sintéticamente que se trata de una mirada
verdadero trabajo de restauración profundo y
integradora a los distintos contextos de los que
dura dero. La concepción correcta de todos los participa un ser humano en su desarrollo.
aspectos que hacen a la violencia familiar se irá Comprende, entonces, una dimensión in
desarrollando con más amplitud a lo largo de los dividual, donde se examinan los factores
capítulos siguientes. biológicos y la historia personal, una dimensión
relacional, que incluye las relaciones cercanas
de un individuo (fa milia, amigos), una
dimensión comunitaria (la escue la, el lugar de
Causas de la violencia familiar
trabajo, el barrio, la iglesia) y una di mensión
social, que toma en cuenta factores sociales más
Dado que es un fenómeno complejo, la generales (normas, actitudes, legislación, políti
violencia familiar no es algo que se explique cas, etc.). Cada uno de estos ámbitos puede
fácilmente. Desde distintas líneas teóricas se propiciar o desalentar, potenciar o neutralizar,
según el caso, la aparición y perpetuación de las caso de darlo (victimario) como de recibirlo
conductas violen tas en general y en la familia (víctima).
en particular. El nivel comunitario también aporta a la
Al pensar en la violencia, tenemos que ponderar naturali zación de la violencia al tolerar pautas
el «efecto cascada» de la misma. Esto significa abusivas en sus múltiples expresiones (violencia
que nunca la violencia se detiene en quien la en el colegio, violencia en los medios masivos
recibe. De alguna forma, se descarga o se de comunicación, violencia en la iglesia,
reproduce sobre otros. Se va armando así una violencia en el deporte y en el arte, etc.).
larga cadena que empieza en los más fuertes y En el nivel más amplio, el social, la tolerancia a
se perpetúa en los más débiles. Esto se puede la violencia se expresa en cosas tales como las
verificar en cada uno de los niveles si los concep ciones distorsionadas sobre qué es un
tomamos por separado, como también hombre y qué es una mujer, que terminan
«bajando» de un nivel a otro en la cascada. Así, avalando la violencia masculina, la impunidad
por ejemplo, si tomamos las relaciones en la de los agresores, la precaria legislación para
familia, veremos que la violencia baja desde un proteger a las víctimas, las profundas
adulto hacia un menor, y éste puede descargar la desigualdades sociales debido a políticas
agresión recibida maltratan do a las mascotas o perversas, que son una violencia en sí mismas,
a hermanos o compañeros más débiles. Si etc. Todo esto da por resultado que todos, aun
tomamos las relaciones laborales en su los cristianos, sea
dimensión comunitaria, también es claro Introducción 43
quiénes detentan mayor poder y cómo pueden
abusar de él. A mos cada vez más tolerantes y más pasivos
42 R ompamos el silencio frente al maltrato, en nuestros hogares, en
nuestras iglesias, en nuestra sociedad en
su vez, los que sufren algún tipo de abuso general.
pueden reproducirlo, en algún momento, sobre
¿Cómo despertar de este letargo de conciencia y
otros. Incluso desde el nivel macrosocial se
desear hacer algo al respecto, no admitiendo
violenta a los indivi duos y a las familias a
ninguna forma de violencia, sutil o abierta, en
través de políticas socioeco nómicas injustas y
nuestras Ínter- relaciones? Al respecto, en esta
abusivas, que obviamente produ cen su mayor
obra quisiéramos proponer pautas de
impacto nocivo sobre los más vulnera bles de
prevención aplicables en los dis tintos ámbitos,
una sociedad.
en particular en el nivel individual, relacional y
En este sentido, también hay que tomar en comunitario. Al hacerlo, en especial qui
cuenta el fenómeno de la «naturalización de la siéramos referirnos a la iglesia de Jesucristo, y
violencia», es decir, la aceptación, como natural no sólo porque consideramos que Dios tiene
o normal, de algo que no lo es. Desde el nivel mucho que decir sobre este ser humano —
individual y relacional, la persona que ha vivido creado a su imagen y semejanza, hombre y
desde su familia de origen hasta su familia mujer—, acerca de su interrela- ción en la
actual dentro de interacciones vio lentas puede pareja y su vida en familia, sea la familia
llegar a no registrar las conductas abu sivas humana o la familia de la fe; sino también
como algo disfuncional o éticamente incorrec porque la familia de la fe tiene mucho para
to. La persona incorpora el maltrato a su aportar a una fami lia que experimenta violencia
repertorio de respuestas habituales, tanto para el entre sus miembros, sobre todo puesto que es
mucho lo que puede hacer desde un enfoque jóvenes y matrimonios.
preventivo dirigido a los niños, adolescentes,
Capítulo 1
L a violencia en la pareja
No es mi cumpleaños o ningún otro día es pecial; tuvimos nuestro primer disgusto anoche y él me dijo
muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio,
por que él me mandó flores hoy. No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me lanzó
contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadi lla, pero de las pesadillas despiertas y sabes
que no es real; me levanté esta mañana adolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está
arrepentido; porque él me mandó flores hoy. Y no es el Día de San Valentín o ningún otro día especial;
anoche me golpeó y amenazó con matarme; ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las
cortadas y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran
cuenta. Pero sé que está arre pentido, porque él me mandó flores hoy. Y
46 R ompamos el silencio comunicación. Pero sólo en los últimos tiempos
comenzó a asociarse el así llamado «crimen
no era el Día de la Madre o ningún otro día. pasional» con casos graves de la violencia
Anoche, él me volvió a golpear, pero esta vez familiar, que llegan al homicidio de la pareja y
fue mucho peor. Si logro dejarlo, ¿qué voy a en algunos casos al posterior suicidio del
hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a agresor. En esta misma semana fuimos
los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? sacudidos, en nuestro país, con la noticia de un
¡Le tengo tanto miedo! Pero dependo tanto de hombre que mató a sus cuatro pequeños hijos
él que temo dejarlo. Pero sé que está para luego suicidarse. ¿El motivo de tamaño
arrepentido, porque él me mandó flores hoy. horror? Castigar a la esposa que había
Hoy es un día muy especial. Es el día de mi abandonado recientemente la relación debido a
funeral. Anoche por fin logró matarme. Me los constantes malos tratos recibidos de su
golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera esposo. La mayoría de las veces se trata del
tenido el valor y la fortaleza de dejarlo... Si hombre que, llevado por celos enfermizos a una
hubiera aceptado la ayuda profesional... hoy no ira incontrolable, mata a su compañera (en
muchas ocasiones cuando ésta se ha separado de
habría recibido flores.Relato anónimo él, haya formado o no otra pareja).
47
L a V iolencia en la Pareja
«¡Crimen pasional!». Cada día, y desde hace
mu chos años, recibimos noticias tituladas de
este modo a través de los medios masivos de También suceden casos aislados donde es la
mujer la que mata a su pareja, en defensa propia casos límite y los supone extraordinarios. Sin
o empujada por el miedo y la desesperación al embargo, por cada «crimen pasional» conocido,
verse acorralada en una relación de maltrato de hay millones de «crímenes ocultos» que no
la que no puede ni sabe salir de otra manera. Y llegan a la muerte, al me nos de esta forma, y
es cierto, el maltrato en la familia o en una que están silenciados e invisibi- lizados dentro
de las cuatro paredes del hogar. Es que la
pareja puede llevar a estos extre mos.Algunos
violencia conyugal, como los otros tipos de
datos estadísticos para ilustrar: violencia en la familia, suele ser escondida, por
dis tintos motivos, tanto por parte del agresor
En el mundo como de la víctima. Y no sólo por ellos;
• En Brasil, cada 4 minutos una mujer es también la sociedad ayuda a negar la existencia
agredida en su hogar o por una persona de su de esta problemática. Hasta en las iglesias
entorno afecti vo. hemos intentado ignorarla, sobre todo a través
de prejuicios tales como: «esto no suce de en las
• En México, el 70 por ciento sufrió algún tipo
familias cristianas», «los cristianos soportan
de violencia por parte de su pareja.
toda clase de malos tratos», etc., que hemos
• En Estados Unidos, cada 15 segundos una
comen tado en nuestra introducción.
mujer es golpeada, por lo general, por su
Para tomar conciencia de la magnitud del
compañero ínti mo.
proble ma, veamos algunos párrafos del Informe
• En Francia, cada mes mueren entre 10 y 15
mundial sobre la violencia y la salud, publicado
muje res por agresiones de su pareja.
en inglés en octubre del año 2002 por la
• En Inglaterra, una de cada 10 sufre algún tipo Organización Mundial de la Salud:
de violencia física en una relación de pareja y
una de cada ocho fue violada por su compañero. En 48 encuestas basadas en la población
• En España las estadísticas arrojan cifras de efectuadas en todo el mundo, entre 10% y 69%
altísi mo riesgo en las mujeres que se separan o de las mujeres mencionaron haber si-
en las eta pas posteriores a la ruptura. En 2003,
68 mujeres perdieron la vida. Siete de cada 10 2 Ibid, p. 33.
asesinadas esta ban en trámite de divorcio.1 L a V iolencia en la P areja
1 Jorge Corsi, op. cit., pp. 49-61. individuos. Por ejemplo, la escuela, el trabajo,
V iolencia en la familia 85
la iglesia, el club, el barrio, etc. Los medios
masivos de comunicación también forman parte
con la fuerza física. Es así que los varones, de este exosis- tema. La sociedad en su forma
desde pe queños, son estimulados a dirimir sus más general, se expre sa en forma más visible
conflictos a través de la fuerza. No está mal en estos espacios o contextos intermedios que
visto que así suceda, al revés que con las nenas, hacen a la vida cotidiana de las per sonas. Cómo
de quien se espera un comportamiento suave y se maneje el poder y cómo se resuelvan los
sumiso. Al mismo tiempo, se inhibe en los conflictos en cada una de esas instancias de al
varones el desarrollo de las emocio nes. No se gún modo impacta sobre el individuo,
alienta la expresión de las mismas; por el modelando también su comportamiento
contrario, se las reprime. «Los varones no individual. Al respecto, en la obra citada, dice
lloran», «no seas maricón», «pareces una niña», Corsi:
son frases que todavía escuchamos respecto de
los varoncitos que expresan sus emociones. Esto [T]enemos que considerar la denominada
deja a los varones, niños y hombres, sin la «legitimación institucional de la violencia».
posibilidad de identificar, expresar y canalizar Esto sucede cuando las instituciones repro
de modo adecuado sus senti mientos, ducen en su funcionamiento el modelo de poder
promoviendo entonces un lenguaje de ac ción, vertical y autoritario; de alguna u otra manera,
generalmente cargado de violencia. Aunque terminan usando métodos vio lentos para
parte de este panorama está comenzando a resolver conflictos instituciona les, lo cual se
cambiar al incluirse, tanto para los niños como transforma en un espacio simbólico propicio
para las niñas, la educación para los para el aprendizaje y/o legitimación de las
sentimientos en el currículo escolar, aún es conductas violentas en el nivel individual.2
frecuente ver a hombres con grandes En el capítulo 5 de esta obra analizaremos más
dificultades para expresar la tristeza o la pena, es pecíficamente de qué manera la iglesia de
por ejemplo. En su lugar, suelen aparecer el Jesucristo, como parte de este nivel
enojo y la ira. Por su parte, las niñas son comunitario, puede aportar positiva o
concebidas desde el imaginario popular como negativamente al tema que nos ocupa.
débiles y aun tontas. Hasta hoy se sigue
A partir de la generación de un espacio para la
cuestionando si las mujeres son tan in teligentes
re flexión sobre la violencia en la familia en un
como los hombres, y se aventuran toda clase de
colegio secundario público de una ciudad del
argumentos para probarlo. Estas concepcio nes,
interior de nuestro país, un grupo de
lejos de ayudar a la convivencia armónica y
adolescentes se mostró preocupado por las
complementaria entre hombres y mujeres, los
conductas claramente autorita
ubican en estereotipos que no facilitan el
2 Ibid., pp. 56. los recursos mínimos necesarios para dar
V iolencia en la familia 87
respuestas efectivas a los que padecen violencia
en el hogar: No se destinan recursos para
rias de algunos docentes —que iban desde el capacitar a profesionales y entrenar a otros
maltra to verbal hasta el físico— y de otras agentes de salud, no hay legislación adecuada o
autoridades co munales (la policía no se propone el modo viable de ponerla en
concretamente). En la misma ciudad, escuché el marcha, y abunda la indiferencia de quienes
relato de una mujer sobre su pa decimiento pueden y deben hacer algo al respecto, dejando
como mujer golpeada, y su dolor al com probar impunes a los agreso res y sin esperanza a las
que las autoridades religiosas encubrieron al víctimas.
agresor con argumentos carentes de De este modo y desde diferentes lugares de la
comprensión y de gracia hacia ella. Esta es una co- munidadr^g^tó^ffi^^do: SÍ A LA
forma más de «doble victimización», a la que VIOLENCIA.
nos referiremos luego. Los ejemplos citados son
En eHnícrosisteinaJ)nivel individual abarca al
sólo dos de las múltiples mane ras que hay de
in- dividuD-^w^ntSrfwmás próximo, la familia.
legitimar socialmente alguna forma de
Cada persona tiene una historia propia,
violencia. Si los docentes lo hacen... si los
entrelazada con su familia de origen. Es muy
religiosos lo avalan... si los medios de
frecuente encontrar en las personas que
comunicación lo pro mueven... si la
protagonizan violencia conyugal, como víctimas
organización comunal lo permite... si la iglesia
o victimarios, historias de maltrato en su hogar
hace silencio... entonces el maltrato queda
de origen. No es inexorable repetir la violencia
enraizado y legitimado en los comportamientos
del hogar de origen, pero la violencia es una
so ciales e individuales. Se naturaliza así,
conduc ta aprendida a través de un modelo
nuevamente, la violencia como forma aceptable
repetido a través del tiempo. Y no sólo repetido
de relación entre los seres humanos.
sino legitimado. Se termina viendo como
El contexto económico y laboral no puede dejar «normal» algo que no debe ser normal, y por
de ser tenido en cuenta a la hora de analizar la eso también es difícil que los que vi ven este
influencia de los factores exosis- témicos. Las modelo puedan reconocerlo como abusivo y
investigaciones en el área de la violencia dañino. Es el fenómeno de la «naturalización de
familiar han demostrado que exis ten factores de la violencia», como ya hemos mencionado
riesgo fuertemente asociados con el problema, anteriormen te. Se asume que la violencia es
tales como el estrés eco nómico y el desempleo una forma más, y
[...] Pero es necesa rio subrayar que ninguno de
estos factores es, por sí mismo, causa de la
violencia in- trafamiliar. Del mismo modo que 3 Ibid.
V iolencia en la familia 89
el alcoho lismo, son componentes que aumentan
el
Causas d e la violencia conyugal generalmente la más usada, para resolver
88
conflictos entre los seres humanos.
riesgo cuando se combinan con otros de El niño también internaliza un cierto modo de
terminantes macro y microsistémicos.3 ser varón —y la niña de ser mujer— viendo a
los hom bres y mujeres de su casa. Aunque la
A esto se suma, además, que en muchas mayoría de las mujeres terminan siendo sumisas
comuni dades de nuestro país no se cuenta con y pasivas frente a la violencia masculina,
algunas de ellas se identifi can con el agresor de terreno propicio para el abuso por parte de
tal modo que son ellas las que luego ejercen el otros.
papel del violento, sea con su pareja, sea con los También es importante entender por qué el
hijos en el ámbito familiar. Del mismo modo, a hom bre suele ser el agresor en la relación de
veces el varón queda inhibido frente a un padre pareja. Por un lado, lo es por la apropiación del
abusador, y no ejerce la violencia sino que modelo mascu lino violento que pudo haber
queda condicionado para recibirla, muchas adquirido en su hogar de origen. Refuerza esto
veces en el ámbito escolar o laboral. Como sea, el estereotipo de varón, típi-( co de una cultura
se desarrolla para ambos sexos una tolerancia al machista. Este hombre suele tened dificultades
maltrato en cual quiera de sus formas. para reconocer sus necesidades emocio( nales
Queremos repetir aquí lo que será ampliado en (de dependencia, de cariño, de seguridad, de
el capítulo sobre prevención de la violencia en compañía, etc.); suele mostrarse «fuerte»,
el no viazgo.4 Muchas mujeres también son «duro», apariencia que muchas veces esconde a
proclives a tolerar algunas formas de maltrato un niño asustado y necesitado de cariño. Debido
de parte de sus parejas porque han sido a su misma inseguridad, suele tener actitudes
«programadas», en su hogar de origen, para posesivas y de ce los extremos hacia su pareja;
cuidar y «salvar» a otros, sin medir por eso no tolera que ella se relacione con otros,
consecuencias o sin el debido equilibrio desarrolle con normalidad sus actividades y
respecto de sus propias necesidades. A veces tenga sus propios intereses. En rea lidad, tiene
ciertas pautas reli giosas malinterpretadas miedo de perderla o de que ella prefiera a otros.
refuerzan esta actitud («po ner la otra mejilla», Entonces imagina toda clase de «películas», y
«llevar las cargas de los otros», «el servicio», siente que es ella quien lo provoca y que él
«el renunciamiento», etc.). Si bien este modelo puede resultar finalmente traicionado y
puede ser también encamado por los hom bres, abandonado. Tam bién cree que ser varón es
culturalmente suelen ser las mujeres las que lo dominar y someter, espe cialmente en relación a
asumen con mucha mayor frecuencia, la mujer. Puede ser que hacia
propiciado además por las relaciones jerárquicas V iolencia en la familia 91
entre varones y
fuera muestre una actitud segura, seductora,
4 Ver capítulo 4 de esta obra. servi cial, y a veces hasta sumisa, pero que
90 Causas de la violencia conyugal
dentro de las paredes de su hogar sea agresivo,
intemperante y hasta cruel. Es el conocido
mujeres y el abuso de poder que se genera a fenómeno de «doble fa chada». Por eso no es
partir de las mismas. Es muy común encontrar fácil descubrirlo. El entorno social tanto como
chicas dispues tas a «rescatar» a sus amigos, los profesionales de la salud pue den resultar
novios o maridos, de sus conductas erróneas y engañados y no darse cuenta de la reali dad
aun abusivas. Les despierta compasión su vivida puertas adentro.
trasfondo penoso, los sufrimientos que han Estos hombres también sufren, pero no pueden
padecido en su pasado, y piensan que el amor y pedir ayuda. Hacerlo significaría para ellos ser
el cuidado que ellas brinden harán que él me nos hombres o débiles. En nuestra sociedad,
cambie. Es así que desconocen sus propias suele esperarse de los hombres que sean activos,
necesidades emocio nales y su propio derecho a resoluti vos, y no sentimentales o emotivos. Por
ser bien tratadas, y «se sacrifican» en pos de eso muchos de ellos no conocen su interioridad
ayudar al otro. Se constituyen, sin saberlo, en un y no saben qué hacer para aliviar sus tensiones.
Cuando finalmente las alivian lo hacen a través gusta de todo eso, lo ama, es cómoda, no quiere
de la violencia, que apa rece como método trabajar, etc. Todas estas respues tas, lejos de
rápido y efectivo para la descarga emocional. Su ayudar en algo a la víctima, la someten y la
repertorio de recursos para solucionar conflictos rebajan más aún. Estas respuestas son injustas y
es limitado. A veces son parcos para ex revelan la ignorancia que hay sobre el tema. La
presarse; otras usan muchas palabras, pero estas reali dad es mucho más compleja.
ca recen de profundidad porque se encuentran Enumeramos a continuación algunas cuestiones
desco nectadas de los sentimientos. Parecen no que pueden aclarar este punto, para muchos,
necesitar de nada ni de nadie, cuando en oscuro.
realidad son menes terosos en muchos aspectos.
También son víctimas, en otro sentido, y 1. Naturalización de la violencia. Si la víctima
necesitan ayuda. En realidad, de berían suscitar de violencia conyugal ha sido víctima de
compasión, lo cual no está reñido con la sanción violencia fami liar en su hogar de origen, es
de sus conductas violentas. probable que haya «na turalizado» la violencia,
es decir, que crea que es una pauta normal de
El hecho de aproximarnos a la comprensión de
comportamiento masculino. Este tipo de
la violencia masculina no elude de ningún modo
mujeres soporta con mucha pasividad los ma
la res ponsabilidad de la persona violenta sobre VlOLENCIA EN LA FAMILIA 93
sus accio nes. Nada justifica el maltrato entre
los seres huma nos. Es facultad de las personas
los tratos, y casi los asume como un destino de
autodeterminarse; suya es la capacidad de elegir
ser mujer.
cómo actuar. Sólo a
Causas de la violencia conyugal 2. Miedo a las amenazas. En la mayoría de los
92
ca sos la mujer también está asustada y
amenazada. Re cordemos que la violencia
partir de reconocer y responsabilizarse de su
siempre se acompaña de argumentos
conduc ta un ser humano está en condiciones de
intimidatorios, los cuales son parte del maltrato
producir un cambio verdadero. A menos que
emocional. «Si me dejás, me mato o te ma to»,
partamos de esta base, será imposible cualquier
«me voy a volver loco», «no vas a poder sola»,
intento genuino de cambio.
«te voy a sacar a los chicos», «nadie te va a
De todos modos, los cambios no son sólo creer», «no vas a conseguir trabajo», etc., son
indivi duales sino comunitarios, ya que todos los más comunes. Cuando estas amenazas se
somos res ponsables en alguna medida de complementan con la au sencia de un entorno
cuestionar el discur so social que nos atraviesa y familiar y social que contenga, que comprenda y
que permea nuestros pensamientos, actitudes y ayude efectivamente, entonces la mujer no se
conductas. anima a tomar la decisión que va poster gando
día a día.
3. Culpa. Parte de la manipulación a la que es
Por qué se queda una mujer en so metida incluye argumentos que inducen
una relación violenta culpa: «una buena mujer no abandona al
marido», «Dios no quie re que nos separemos»,
Esta es una pregunta que muchos se formulan al «la iglesia no va a apoyarte», «vos también
no comprender la compleja trama de la tenés la culpa de lo que sucede», «vos no fuiste
violencia en la familia. Las respuestas más una buena mujer», «si perseveras, él puede
comunes que se dan a sí mismos son: algo le cambiar», etc. Estos argumentos también se
refuerzan con las comparaciones con otras a trabajar para obtener su propio sostén y el de
mujeres, supuesta mente más dóciles, más los hijos. Además, estas mujeres tienen baja
afectivas o más espirituales. Ven que otras autoestima, no confían en sí mismas, no se
mujeres han sido «exitosas» en su vida familiar, sienten capaces de enfrentar solas la vida, y
y se atribuyen el fracaso a sí mismas. Para terminan prefi riendo la violencia dentro del
colmo, mucha de la ayuda bien o mal hogar antes que el des amparo fuera de él. Otras
intencionada de familiares, amigos y hasta veces, los esposos manipu
religiosos, refuerza este sentimiento. Es V iolencia en la familia 95
al trato dentro de la familia, denunciando el maltrato en cualquiera de sus formas y poniendo un límite
Jesús [...] les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseñanzas [...] conocerán la verdad, y la verdad los hará
libres.
Jn 8.31-32.
En un mundo posmoderno que postula que no hay una verdad absoluta, sino que cada uno tiene su pro pia
verdad, podemos decir con certeza que sí hay una verdad con respecto al tema que nos ocupa, y que se
fundamenta en las Sagradas Escrituras.
En este sentido, afirmamos que Dios creó al ser humano, varón y mujer, a su imagen y semejanza (Gn
1.26-27), y que como tal puso dignidad y valor en ellos. También reconocemos que la entrada del pecado
en el mundo tergiversó la creación perfecta de Dios: el ser humano se corrompió y con ello toda la
experiencia humana, incluidas sus relaciones fa miliares.
El modelo ecológico con el que se intenta explicar la multicausalidad de la violencia, y al que hicimos
referencia en distintos lugares en esta obra, no com-
R ompamos el silencio comprenden la posibilidad esperanzadora de
106
retornar al plan ori ginal de Dios a partir de
prende la naturaleza pecaminosa del ser humano Jesucristo —quien tuvo una
Camino hacia la libertad 107
ya que no considera la espiritualidad como un
aspecto a ser tenido en cuenta, al menos entre
los factores cau sales del fenómeno que aquí actitud revolucionaria hacia las mujeres de su
analizamos. Sin embar go, como cristianos época, valorándolas y restaurando su dignidad
sostenemos la existencia de una dimensión al punto de resultar confiables como para ser
espiritual en la persona, y por lo tanto es nuestro discípulas y testi gos de su resurrección—, entre
deber incluirla a la hora de comprender la otras cosas comien zan a sentir que hay un
violencia en la pareja, y mucho más al momento nuevo lugar para ellas en vez del lugar del
de pensar en sus soluciones. agravio y el maltrato. «Ya no importa el ser
Si bien mencionamos que muchas mujeres cris judío o griego, esclavo o libre, hombre o
tianas, a partir de erróneas interpretaciones mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos
bíblicas y atravesadas por una cultura patriarcal ustedes son uno solo... y herederos de las
y machista, se someten aun más al maltrato por promesas» (G1 3.28-29; DHH).
parte de sus es posos, también es cierto que De qué manera Dios quiere recomponer una
muchas mujeres y mu chos hombres, al conocer nueva humanidad a partir de Jesucristo será
y aceptar las enseñanzas de Jesucristo, tratado más ampliamente en el capítulo 5. Pero
comienzan a tener una nueva luz sobre el tema. vayamos por par tes.
El mandato a los hombres: «Esposos, amen a
sus esposas, así como Cristo amó a la
iglesia y se en tregó por ella» (Ef 5.25) Qué puede hacer una víctima de
resulta impactante para mu chos de ellos, que
violencia conyugal
comienzan a intuir un nuevo mo delo de
relación con sus esposas.
El camino de regreso de la violencia conyugal
Nunca entendí tan claramente mi compor es largo y difícil, pero no imposible. Requiere
tamiento equivocado hacia mi esposa como de deter minación y paciencia. Los altibajos y
cuando me confronté con este texto. ¡Me di los sentimien tos de impotencia y desorientación
cuenta qué lejos estaba de tratarla como Cristo son comunes. Pero muchas personas lo han
me trató a mí! Aunque todavía no sé cómo intentado y lo intentan en la actualidad. ¡Vale la
controlar mis desbordes de ira, sé hacia dónde pena!
tengo que caminar. (Héctor, 46 años). Los principales escalones a recorrer podrían ser
Del mismo modo, cuando las mujeres los siguientes:
1. Reconocer su situación. No siempre es
Susan Forward citado por el Dr. Wright es: Men Who
fácil para la víctima reconocer la situación de
violencia a la que está sometida. Recordemos la Hate Women and the Women Who Love Them,
tendencia a «natu ralizar» la violencia, Bantam Books, New York, 1986.
particularmente cuando es una pauta no C amino hacia la libertad 109
cuestionada e incorporada a la cultura. El
108 R ompamos e l silencio
Si la persona ha padecido violencia en
cualquiera de sus formas en su hogar de origen,
Dr. Norman Wright, en el capítulo «El hombre debe saber que es especialmente vulnerable y
abu sador» de su libro Preguntas que las que se encuentra pre dispuesta a repetir pautas
mujeres hacen en privado, refiere lo abusivas en su propia rela ción de pareja, sea en
siguiente: el papel de agresora, víctima o ambas cosas a la
vez. Durante la etapa de noviazgo es necesario
Muchas mujeres comprometidas creen que se
atender a las primeras señales de maltrato.2 No
están casando con un hombre cuidadoso y
se debería pasar por alto los síntomas de abuso
cariñoso porque actuó de esa forma du rante el
de cualquier tipo, pensando que el paso del
noviazgo, pero pronto descubren que se han
tiempo o el amor que se profesan los novios
casado verdaderamente con un misógino. La
alcanzará para solu cionar el problema en el
autora Dra. Susan Forward, sugiere que la
futuro. Es más fácil poner límites adecuados,
siguiente lista sea chequeada en relación con el
corregir y encauzar las conductas inaceptables
hombre de su vida.
cuando recién comienzan a presentarse. Si el
• ¿Reclama el derecho a controlarla en cómo maltrato se ha instalado como forma de rela
usted vive y se comporta? ción, ya sea en el noviazgo o en el matrimonio,
• ¿Ha renunciado usted a actividades y personas la víctima debe dejar de lado las excusas, la
importantes en su vida con el fin de tenerlo justifica ción y la minimización de la situación,
contento? y disponerse a ver su realidad tal cual es,
• ¿Menosprecia sus opiniones, sus senti mientos aunque resulte doloroso o vergonzoso para ella.
y sus logros? Resulta muy útil llevar un registro con
anotaciones, donde consten las agresio nes
• ¿Le grita, amenaza o se ensimisma eno jado en
recibidas, sean físicas o emocionales, y cuáles
silencio cuando está disgustado?
hayan sido los argumentos que ella misma se
• ¿Ensaya usted previamente lo que va a decir
dio an teriormente para no hacer nada al
para que él no estalle?
respecto. Muchas mujeres se sorprenden cuando
• ¿La desconcierta cambiando de «agrada ble» a leen sus propias notas de otro tiempo. A veces,
«furioso» sin motivo aparente? porque ven que nada ha cambiado con el paso
• Cuando está con él, ¿se siente a menudo del tiempo sino el aumento del maltrato. Otras
confusa, sin equilibrio o incapaz? veces, cuando ya están fuera de la situación,
• ¿Es extremadamente celoso y posesivo? porque no pueden creer que hayan sopor tado
• ¿La culpa a usted por todo lo que va mal en su tantas cosas. El registro también es una forma
relación? 1 de percibir claramente el ciclo de violencia,
repetiti
¿Nos volvemos a reunir? Una de las ideas falsas En esta sección nos referiremos generalmente a
sobre el proceso de perdonar es la idea los hombres, pero también incluiremos a las
romántica de que el proceso del per dón no está mujeres que reconozcan en sí mismas conductas
terminado hasta que las perso nas se reúnen, se violentas contra sus esposos y, sobre todo,
declaran la herida, se aclara el sentido de las contra sus hijos.
palabras o conduc tas pasadas, se pide perdón,
1. Reconocer su comportamiento abusivo. A
se restablece la relación y todo termina en un
menos que una persona violenta deje de
abrazo que simboliza el deseo de un vínculo
justificar el maltra to en cualquiera de sus
futuro in quebrantable [...] Sin embargo, hay
formas y lo asuma como tal, no habrá chances
sitúa/ ciones donde no se puede o no es
de sanidad. Con frecuencia, que una mujer se
aconsejan ble tal encuentro. El perdón es un
oponga a ser maltratada o ponga un límite en
proceso que sucede, ante todo, en el interior de
ese sentido, lejos de ser una deslealtad por hacer
la persona, digámoslo así: en su mente y en su
conocer en el afuera lo que sucede dentro del
corazón. La persona que perdonamos es al guien
hogar, abre la oportunidad a que el esposo pedí a Dios que me ayudara porque
también revea su situación y busque sanidad. R ompamos el silencio
118
«¿Quieres ser sano?», fue la pregunta que
Jesús dirigió al paralítico que hacía 38 años quería cambiar, pero después no sabía có mo.
estaba sufriendo su enfermedad Me siento muy frustrado. Sé que no ac túo como
Dios quiere, pero no sé cómo hacerlo diferente;
4 Ibid., pp. 73-74. intenté de muchas formas. Varias veces estuve a
Camino hacia la libertad 117 punto de quitarme la vida porque no quería
vivir más así. Me sen tía atrapado sin saber
(Jn 5.6; RV60). La respuesta buscaba, cómo salir, y pensan do que ya no había más
seguramente, que el hombre reconociera tanto oportunidad de cambio. Hasta que los dos
su estado de enfer medad, como también la reconocimos que no podíamos solos y que
imposibilidad de arribar a la salud por sí mismo teníamos que pedir ayuda.
y por tanto la necesidad de que otro lo llevara a Las pautas distorsionadas de relación se han
la sanidad de aquello que lo mante nía aprendido, ejercido y fijado a través del tiempo.
inmovilizado y esclavo. No es lógico suponer que las mismas puedan
2. Admitir que necesita ayuda. El compren derse, cambiarse y practicarse en poco
maltratador, sea hombre o mujer, no es un tiempo. Las nuevas maneras de relacionarse, sin
monstruo ni necesaria mente malo e el uso de la vio lencia en cualquiera de sus
irrecuperable. Es también una persona que sufre formas, también requie ren de práctica,
y que necesita ayuda. Es importante que reciba especialmente en tiempos de presión y de
atención por parte de personas especializadas en dificultad, normales en la vida personal y fami
violencia familiar, ya que no es fácil entender
por qué una persona reacciona con violencia liar. 1 4. Pedir perdón. Es interesante notar que
con sus se res queridos y tampoco es fácil
aun ios terapeutas que no son cristianos
incorporar maneras sanas de relacionarse.
mencionan este principio como de vital
3. Perseverar en el tratamiento. Buenas importancia en el proceso de sanar. Con mucha
intencio nes no bastan. Esta frase nunca es más más razón los cristianos necesita mos incluir el
cierta que en esta problemática. No dudamos del pedido de perdón sincero por el daño
arrepentimiento ni de las buenas intenciones que ocasionado como la manera de comenzar el
expresan muchas personas violentas, pero no Pr°P10 proceso de restauración. La profundidad
alcanzan para producir un cambio real y a largo del pedido de perdón no está marcada por la
plazo. Ellos mismos pueden sentirse frustrados cantidad de emo ción demostrada. Muchos
al ver que, a pesar de desearlo sinceramente, no hombres son capaces de llorar y decir palabras
pueden cambiar como quisieran. Por eso, es conmovedoras sobre su con ducta delante de su
necesario que reciban ayuda por un tiem po mujer o de las autoridades de la iglesia. Sin
prolongado. José, de 47 años, llega a la consulta embargo, no necesariamente esto condu ce a un
después de 23 años de matrimonio. Con cambio real, observable y sostenido en e
amargura dice: 119
Camino hacia la libertad
[...]
• Participa activamente en la vida de la iglesia, adultos bajo cuya responsabilidad se encuentran
compartiendo sus dones, recursos y los niños son los que deben hacerse cargo de sus
122
R ompamos el silencio propias conductas erróneas. Sin embargo, esto
no resulta tan claro en hogares muy perturbados.
tiempo para la expansión del Reino de Dios.5 Al llegar a la adolescencia y juventud estos
hijos comienzan a tener posibilidades de ir
adquiriendo una gradual conciencia sobre lo que
sucede en el hogar, y entonces poco a poco
Qué pueden hacer los hijos
pueden ir eligiendo para sí mismos, entre
adolescentes y jóvenes aquellos modelos disponibles en el entorno,
otros más saludables que los de la propia
Los hijos que han crecido siendo testigos de la familia. En este sentido, pueden necesitar ayuda
vio lencia entre sus padres también sufren por parte de líderes de iglesia, de docentes
consecuen cias, según hemos visto en el confiables, de otros familiares, o también de
Capítulo 1. Se conside ra que constituyen una profe sionales idóneos. Un adolescente o un
«población vulnerable», dado que tienen más joven no debe, sentirse culpable por desear ser
probabilidades de repetir, en sus pro pias diferente a sus pa dres en sus aspectos
relaciones interpersonales, las pautas abusivas disfuncionales, ni sentirse des leal a su familia
aprendidas, además de otras consecuencias que por «descubrir» ante otros la reali dad familiar,
ya fueron mencionadas en el citado capítulo. ya que guardar el «secreto» en estos ca sos no es
saludable ni para él ni para su propia fami lia. situaciones delicadas, a veces peligrosas y
Por el contrario, decirse a sí mismo la verdad de suma mente penosas para los que las padecen.
su realidad familiar y reubicar las La actitud de simple curiosidad o la intromisión
responsabilidades puede ser el comienzo de la descuidada deben ser descartadas totalmente.
sanidad, porque abre la posibilidad de curar las 2. Creer el relato de la víctima. En el caso de
heridas producidas y de aprender pautas nuevas que alguien nos confíe el relato de su historia,
de relación en su vida. Sobre todo, este en princi pio hay que creer. Generalmente, por
adolescente o joven debe aprender que los desconoci miento del tema o por la angustia que
sentimientos de frustración y enojo son puede causar nos, tendemos a minimizar,
normales en la vida humana, pero que los desconfiar, y hasta des creer totalmente lo que
problemas deben y pueden resolverse de otras estamos escuchando. Tam
maneras, sin acudir a la violencia, ni para C amino hacia la libertad 125
ejercerla sobre otros ni para reci birla sobre sí.
Debe ocuparse, asimismo, de su propia
bién debemos recordar que el agresor suele
identidad como hombre o mujer, reformulando
presentar una «imagen pública» muy distinta de
las
R ompamos el silencio la que presen ta en su vida familiar, y esto hace
124
aún más difícil la credibilidad del relato de la
víctima. No es muy fre cuente, pero es posible,
pautas de trato entre ambos sexos, que un hombre confiese que se siente
especialmente en sus relaciones de pareja. angustiado porque ha golpeado a su mujer, o
En el capítulo 4, «Prevención en el noviazgo», que una mujer admita que golpea a sus hijos. En
pue den encontrarse otras consideraciones al estos casos hay que tomar seriamente la
respecto. confesión, no minimizarla y tampoco
censurarla. Es un tema a resolver y debemos
brindar esperanza al asegurar que, si se dan los
Qué pueden hacer otros pasos adecuados, hay soluciones.
3. Tener una actitud amorosa y
Este párrafo no está orientado hacia contenedora. So mos muy propensos a las
profesionales (se les ha dedicado un capítulo, el soluciones fáciles o a los consejos rápidos,
6 de esta obra), sino hacia personas que de sobre todo —y justamente— cuan do no
alguna manera estamos cerca de aquellos que sabemos mucho sobre una problemática o
padecen violencia familiar. ¿Qué puede hacer cuando nos sentimos angustiados frente a ella.
una persona que intuye o sabe con certeza de la Hay que evitar cualquier tipo de condena o
violencia en el hogar de un amigo, de un preguntas que supongan la culpabilidad de la
familiar, de una hermana de la iglesia, de un ve víctima (por ejemplo, algo muy común es
cino, de una compañera de trabajo? ¿Qué hacer preguntar: «¿Y vos que hiciste para que se
en caso de que alguien se acerque a contarnos ponga así, estás segura de que no lo pro
acerca de la violencia que padece? vocaste?»). Estas actitudes muestran
desconsidera ción e ignorancia y dan lugar al
1. Tender puentes de acercamiento y fenómeno de la «do ble victimización» —tema
comprensión. Cualquier intervención que al cual nos refiriéramos en el capítulo 2—, y
apunte a la ayuda debe hacerse en un marco de aun cuando no fuera nuestra inten ción producir
verdadero interés por la per sona, con mucho tal efecto, pueden dañar aún más el alma herida
respeto y prudencia, ya que se trata de
de la persona que padece violencia. Los Qué puede hacer el pastor o el
consejos pueden venir en otra instancia, pero en
líder de una iglesia
principio hay que ser un receptor amoroso del
tema difícil que la persona está compartiendo:
mostrar amor, cariño y comprensión es algo que Transcribimos a continuación una serie de reco
nunca puede hacer daño. mendaciones que Kay Marshall Strom hace a
R ompamos e l silencio los lí deres de iglesia. Las mismas prestan
126
especial aten ción a la violencia física, pero lo
que se dice es apli cable a cualquier tipo de
4. Brindar esperanza. Por lo general se estima
violencia.
que, en promedio, pasan cinco años hasta que
una mujer que padece violencia conyugal lo Sí...
admite ante otro; a veces han transcurrido • Trate el asunto cuidadosamente. El mal trato
muchos más que cinco. Así, es lógico que la físico es un asunto de vida o muerte.
persona sienta que no hay solución para su • Enfatice a la mujer maltratada que ella no es
sufrimiento y que se encuentra atrapada irre culpable del daño. No importa cuál sea el hecho
mediablemente. Es muy probable que haya que haya precipitado la agre sión, ella no
perdido la esperanza de resolver su problema, merece ser golpeada.
seguramente después de haberlo intentado
• Permítale hablar. Aun cuando puede que no
según su saber y en tender hasta el momento. Es
sea placentero escuchar lo que quiere decir,
vital, entonces, trasmitir la esperanza de un
necesita tener a alguien que la escu che.
cambio que ha de ser gradual pe ro seguro
• Crea en lo que le dice, aun cuando la historia
porque Dios, que no desea que las personas
pueda parecerle increíble.
sufran violencia, se compromete él mismo a
brindar una solución, aun cuando puede que • Ayude a la mujer a ver que el matrimo nio no
difiera de la que nosotros concebimos (por es un contrato de propiedad. Ningún esposo
ejemplo que algo o alguien cambie tiene derecho de propiedad sobre su esposa, ni
mágicamente). Esta certeza es, en sí misma, la la facultad de usar la fuerza para controlarla.
base de la esperanza a la cual podemos • Sea sensible. Piense que la mujer necesi ta
aferramos. apoyo, no condenas.
5. Asegurar la reserva. La persona que confía • Asegure a la mujer maltratada que no es la
su problemática a otra merece ser tratada con voluntad de Dios que sufra el maltrato. No es un
mucho respeto, y esto incluye la reserva, lo que medio divino de castigo sobre ella.
128 R ompamos el silencio
no significa que el tema «muera allí». Se debe
pedir el consenti miento de la persona para
poder hacer conocer el tema a otros que puedan • Hágale saber que es posible hacer cam bios en
brindar ayuda efectiva para estas situaciones. su vida. Asegúrele que hay perso nas que
6. Acudir a personas que puedan ayudar pueden y que quieren ayudarla.
específi camente. Dado que es una temática • Determine la frecuencia y severidad del
particularmente complicada, a veces la mejor maltrato. Si su vida se ha visto amenazada por
ayuda que un familiar, amigo o hermano puede la violencia o ha sido muy golpeada
brindar consiste en buscar los contactos y inmediatamente antes de ir a pedir su ayu da,
acompañar a la persona a los lugares de ayuda puede estar corriendo graves riesgos. En ese
específicos que existen al respecto. caso necesita protección antes de volver a su
C amino hacia la libertad 127 casa.
• Ayúdela a encontrar un lugar seguro adonde ir. • Respete y crea en la capacidad de las personas
• Anímela a ver a un médico si tiene gol pes o para cambiar. ¡Con Dios todo es posible!
heridas. Muchos abusadores, a pesar de decir
No...
que actuaron fuera de control, in fringen sus
golpes en zonas difícilmente vi sibles. Es • No trate el problema con liviandad. La
posible que la mujer esté más maltratada de lo violencia doméstica puede ser mortal.
que usted se da cuenta. • No sea condescendiente. Una palmada en el
• Ore con ella. Esto va a calmarla y confor tarla. hombro y el asegurar: «Todo va a salir bien», no
Pero no sólo eso. Creemos que la ora ción de son la ayuda que necesita una mujer que acaba
intercesión es realmente eficaz. de ser golpeada por su ma rido.
• No sea un impedimento para que ella pueda
• Asegúrele que dejar momentáneamente su
desahogarse actuando como si no se
casa no la conduce necesariamente al divorcio. R ompamos el silencio
130
Dígale que el hecho de que la mu jer se vaya, es
muchas veces la única forma de que el hombre
se dé cuenta de sus mal tratos, admita el sintiera cómodo por tener que escuchar su
problema y busque ayuda. Pero en ningún caso historia.
deberá hacerlo antes de recibir la orientación • No la acuse de fallar en el sometimiento a su
profesional corres pondiente, para evitar esposo.
posibles demandas sobre abandono del hogar. • No comience enfatizando que debe pre servar
• Asegúrese de que la mujer maltratada la familia a cualquier costo, usando textos
comprende sus opciones. Si ella decide re gresar bíblicos en contra del divorcio. El hecho de que
a su hogar, debe entender y aceptar las posibles ella se aleje temporalmente de una situación
consecuencias. peligrosa para su vida no significa que el
C amino hacia la libertad 129 matrimonio haya acabado.
• No la envíe a su casa, especialmente si acaba
• Enfatice que sólo ella puede tomar la de cisión de ser golpeada o si su vida ha sido amenazada.
de cuál será el curso de las acciones. Usted • No trate de aconsejar más allá de lo que usted
puede aconsejarla y darle opciones, pero es ella sabe hacerlo. Su tarea consiste en identificar las
quien debe decidir y actuar. necesidades inmediatas de la mujer y luego
• Sugiérale que si decide volver a su hogar le referirla a personas o institu ciones entrenadas
diga al marido: «Nunca más. Si esto llega a para tratar con el pro blema.
suceder otra vez, me voy». Sin embargo, es vital • No aconseje devolver el golpe. Es una
que sepa que no deberá dar un ul timátum o invitación para lesiones serias para ambas
hacer amenazas de este tipo si no está partes.
completamente preparada para cumplirla. • No le diga que amenace con irse de la casa, a
• Acentúe la necesidad de que su esposo reciba menos que ella realmente tenga in tenciones de
ayuda. Si él no admite el problema y no busca hacerlo.
ayuda, lo más fácil es que vuelva a suceder. Y • No la deje de lado si no escucha su con sejo y
aun si su esposa lo abandona ra, probablemente no quiere buscar ayuda. Demuéstrele que usted
haría lo mismo en una nueva relación. está verdaderamente interesado en ella. Tenga
• Asegúrele que usted estará siempre dis puesta siempre a mano y ofrézcale los nombres de
a proveer apoyo a su familia y que va a guiarles profesionales o de servicios especializados de
a hacer uso de los recursos disponibles. manera que la estimule a usarlos cuando sienta
que lo quiere hacer.6 R ompamos el silencio
132
padecido violencia durante el noviaz go.12. La Al mismo tiempo, por violencia en el noviazgo
en tendemos cualquier forma de maltrato o
violencia en el noviazgo tiene altas probabi abuso (físi co, verbal, emocional, sexual), hacia
lidades de dar lugar, en el matrimonio, a un o entre las per sonas que protagonizan la
estilo violento de interacción de pareja. relación.
3. La violencia que se inicia en una relación con La descripción del maltrato en el noviazgo
agresiones verbales, por lo general continúa con coinci de con las características que se
agre siones físicas severas. La violencia verbal mencionaron en el capítulo 1 respecto de la
en el no viazgo es un importante predictor de violencia conyugal. Del mismo modo que en el
violencia con- yugal. matrimonio, por lo general el maltrato es hacia
la mujer, aunque existe en muchos casos bien puede reaccionar del modo en que ella
violencia cruzada y en muchísima menor pro piensa que la madre debería reaccionar, siendo
porción, maltrato de la mujer hacia el hombre. ella misma agresiva como lo fue el varón de la
familia. El modo en que se ha tratado la pareja
de padres también es tablece un modelo a copiar
¿Qué características tienen los o imitar cuando se encara la propia pareja. Esta
identificación no es consciente de modo que
jóvenes más predispuestos a
quien la vive, aunque haya sufrido mu cho el
tener noviazgos violentos? maltrato experimentado en el hogar e incluso se
haya propuesto a sí misma no repetirlo, muchas
En primer lugar queremos aclarar que, si bien P revención en el noviazgo 149