Un antiguo proverbio expresa: “Sagaz [o precavido] es el que
ha visto la calamidad y procede a ocultarse” (Proverbios 22:3).
¡Qué oportunas son esas palabras en este mundo tan plagado de enfermedades peligrosas! CÓMO DEFENDERSE: No comparta artículos de higiene personal, como navajas de afeitar, cepillos de dientes o toallas. Evite el contacto con los fluidos corporales de animales u otras personas, lo que incluye sangre y productos derivados de esta. Y no subestime los beneficios de lavarse bien las manos con jabón frecuentemente. Sin duda, esta es la medida más eficaz contra el contagio. En caso de que usted sea el enfermo, procure quedarse en casa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sugieren cubrirse la boca con un pañuelo de papel o con la manga al toser o estornudar, pero no con las manos.
Cómo protegerse durante una epidemia
En el año 2014, el virus del Ébola se propagó rápidamente por África occidental, acaparando los titulares de todo el mundo. Las sucursales de los testigos de Jehová de la región lanzaron una campaña de información que ayudó a mucha gente a reducir el riesgo de contagio. Unos representantes de los Testigos explicaron lo que hicieron ante esta situación. Organizamos presentaciones especiales en lugares públicos con la intención de disipar el miedo y la confusión. En ellas explicamos la manera como el virus se propaga y la importancia de evitar prácticas peligrosas. En nuestros lugares de reunión, les tomábamos la temperatura a los asistentes con un termómetro infrarrojo. También se evitaba el contacto físico innecesario, como los apretones de manos o los abrazos. Todos nos lavábamos las manos frecuentemente a lo largo del día. En puntos estratégicos instalamos lavamanos con recipientes de agua mezclada con cloro. En las zonas donde el gobierno impuso la cuarentena, las reuniones se cancelaron por un tiempo, así que las familias se reunían en sus casas para adorar a Dios. A fin de reducir el contacto físico con las personas, algunos daban las clases de la Biblia por teléfono. Se avisaba a las autoridades. Cualquiera que hubiera estado en contacto con un enfermo de ébola, hubiera asistido al funeral de una víctima o presentara los síntomas del virus se mantenía aislado. Averigüe en centros de salud cercanos qué otras precauciones puede tomar y “ocúltese” de los peligros teniendo buenas normas de higiene. Y fortalezca sus defensas, así estará mejor protegido contra las enfermedades.