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D.T.

Documentos de Trabajo sobre


COOPERACION SUR-SUR

PASADO Y PRESENTE DE LA COOPERACIÓN NORTE-SUR

.
PARA EL DESARROLLO
Por Mónica Hirst y Blanca Antonini

ESCENARIOS Y DESAFÍOS DE LA COOPERACIÓN SUR-SUR

.
A 30 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE BUENOS AIRES
Por Miryam Colacrai y Equipo

INFORME DEL ENCUENTRO ACADÉMICO IBEROAMERICANO DE


COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Dirección General de Cooperación Internacional

.... . . . . . . . . . . .
Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional

...... . . . . . . . . .
ción General de Cooperación Internacional
(DGCIN) y las universidades tiene ya una
cierta trayectoria, no ha tenido suficiente
continuidad a lo largo del tiempo, ni ha
logrado alcanzar plenamente todo el poten-
cial de aprendizaje mutuo que es esperable
por la calidad y experiencia de los actores
involucrados. El espectro de instituciones
de nivel superior del país, reconocido desde
hace mucho como muy valioso y diverso, se
ha visto enriquecido en los últimos tiempos

PRÓLOGO
por el surgimiento de nuevas instituciones
y ofertas educativas, entre las cuales han
surgido también Centros y Programas de
Formación dirigidos específicamente a los
temas de CI.

Por ello la planificación estratégica de la


DGCIN 2009-2010 establece como un obje-
Desde el inicio de la presente década se han tivo particular el fortalecimiento de la par-
producido una serie de eventos en el esce- ticipación de las Universidades argentinas
nario internacional que han contribuido a en sus actividades, promoviendo su cola-
dar un nuevo lugar en la agenda política y un boración en los programas de Coopera-
nuevo impulso a la Cooperación Internacio- ción Sur-Sur en los que participa el país,
nal (Cl), al mismo tiempo que han planteado desarrollando mecanismos eficaces de
nuevos temas de discusión acerca de los comunicación (reuniones, intercambios de
mecanismos para mejorar su implementa- información) para promover la articulación
ción y su efectividad. de acciones en relación con las prioridades
En este sentido, el país plantea la necesi- de la política exterior del país, analizando y
dad de una nueva conceptualización de la promoviendo mecanismos de asesoramiento
cooperación internacional -superadora de y capacitación de las universidades argenti-
la visión vertical, paternalista, que aún per- nas a la misma DGCIN, apoyando el armado
dura en la cooperación tradicional Norte/ de redes de cooperación y comunidades de
Sur (CNS)- para establecer mecanismos de práctica acerca de los temas de Cl entre uni-
asociación más efectivos, a fin de responder versidades argentinas y entre éstas y otras
a las demandas de los pueblos en el mundo de otros países, organizando eventos con
actual. Esta nueva conceptualización aún universidades de otros países que estén tra-
está en debate y elaboración, y para su desa- bajando o estén interesadas en trabajar con
rrollo resulta esencial el diálogo fecundo universidades argentinas, y otras acciones.
entre teoría y práctica, en el cual el papel de Dentro de este marco, la DGCIN decidió
la Academia resulta central. explorar el universo de la producción acadé-
Aún cuando la vinculación entre la Direc- mica en temas de cooperación internacional,

1
promover el debate acerca de los mismos El contenido de este número:
entre calificados interlocutores, y procurar
su difusión entre todos los actores interesa- A. Se incluyen en la primera parte de
dos en el tema. En el curso de 2009 se orga- este Documento los trabajos presentados
nizaron, promovieron y se llevaron a cabo durante el primer encuentro académico
dos encuentros con docentes e investiga- -realizado en la Cancillería en marzo de
dores/as de las universidades del país, que 2009- por Mónica Hirst y Blanca Antonini,
cuentan con Centros o actividades de forma- de la Universidad Torcuato Di Tella, y por
ción sobre estos temas. Sus respectivas pro- el equipo del Centro de Investigación en
ducciones –preparadas especialmente para Cooperación Internacional y Desarrollo
ser presentadas en estos eventos- integran (CICI+D) de la Universidad Nacional de San
este número. Martín (UNSAM), conformado por Miryam
Con esta contribución, la Dirección General Colacrai (Directora), Alejandra Kern (Inves-
de Cooperación Internacional de la Cancille- tigadora Principal), Miguel Vallone, Valeria
ría Argentina inicia una serie de publicacio- Pattacini, Lara Weisstaub (Investigadores).
nes dirigidas a: El documento “Pasado y Presente de la
›Difundir el pensamiento y la Cooperación Norte-Sur para el Desarro-
experiencia argentinas en la llo” de Hirst y Antonini procura resumir
temática de la Cooperación Inter- los puntos que más inciden sobre la con-
nacional. figuración de este tipo de cooperación.
›Estimular la reflexión y el debate Por un lado, apunta a revisar la evolución
sobre cuestiones actuales y rele- de las políticas de CI impulsadas por los
vantes y, en especial sobre los con- países desarrollados desde la etapa de la
tenidos y estrategias de la Nueva descolonización; por otro, resume las prin-
Arquitectura de la CI. cipales críticas en torno a la cooperación
›Promover intercambios a nivel para el desarrollo, tanto desde una dimen-
internacional en relación con sión conceptual como desde una dimen-
estos temas. sión operativa, relacionada con las nuevas
›Estimular la difusión de buenas modalidades de cooperación, delegada,
prácticas en la materia. descentralizada y/o triangular.
El trabajo cuenta con tres partes y una
conclusión. La primera parte se refiere a
la configuración de la Agenda Norte-Sur, la
segunda a la Cooperación Norte-Sur en la
pos-Guerra Fría, y la tercera a los aspectos
de la cooperación para el desarrollo, en la
actualidad. La conclusión subraya el nuevo
marco de desafíos impuestos por la cri-
sis económica global para la cooperación
Norte-Sur y sugiere una lectura regional a
partir de opciones políticas diferenciadas
sobre la problemática.
A su vez, el documento “Escenarios y Desa-
fíos de la Cooperación Sur-Sur a 30 años de

2
la Declaración de Buenos Aires” del CICI+D Los objetivos de este Encuentro
de la UNSAM manifiesta un doble propósito. fueron:
Por una parte, realizar un seguimiento de la
evolución de la CI a lo largo de las décadas a. Realizar un relevamiento del estado de
recientes, destacando la revalorización de la investigación y de la formación acadé-
la Cooperación Sur-Sur (CSS) en la etapa mica sobre cooperación internacional en la
presente de crisis financiera internacional. región iberoamericana, con especial énfa-
Por otro lado, procura analizar las claves sis en los países latinoamericanos.
conceptuales con las cuales se sostiene la b. Fortalecer el intercambio de los inves-
definición de CSS en una muestra de países tigadores y docentes que participan de
de América Latina, relacionado con la posi- ofertas formativas vinculadas con la coope-
bilidad de diseñar una estrategia común de ración internacional para el desarrollo
la región en la materia. mediante el intercambio de enfoques y
B. La segunda parte del Documento con- perspectivas de abordaje de los problemas
tiene las exposiciones y las conclusiones vinculados con este campo.
elaboradas a lo largo del 1er. Encuentro c. Promover la comunicación interinstitu-
Académico Iberoamericano de Cooperación cional para multiplicar las posibilidades de
Internacional, organizado en noviembre de cooperación entre las instituciones partici-
2009 por la Secretaría General Iberoame- pantes.
ricana (SEGIB), la Universidad Nacional de d. Estimular la conformación de una co-
San Martín (UNSAM) y la DGCIN de la Can- munidad académica que reflexione siste-
cillería Argentina. máticamente sobre las prácticas y las
La reunión fue inaugurada por el Dr. Daniel consecuencias de la cooperación interna-
Dí Gregorio, Vice Rector de la UNSAM, en cional para el desarrollo, que sea capaz de
cuya sede se llevó a cabo la primera jor- proponer cursos de acción para mejorar
nada, mientras que la segunda, presentada su utilidad social y que se articule con los
por la Directora General de Cooperación esfuerzos de la Conferencia Iberoamericana
Internacional, Embajadora Julia Levi, se en este campo.
realizó en el Palacio San Martín de la Can- Expusieron en la reunión Jairo Agudelo
cillería Argentina. Taborda, Director de la Escuela Latinoameri-
cana de Cooperación y Desarrollo (USBCTG);
Tomás Mallo, responsable del Programa de
América Latina del Centro de Estudios para
América Latina y la Cooperación Interna-
cional (CEALCI) de la Fundación Carolina;
Jorge Balbis, Secretario Ejecutivo de la Aso-
ciación Latinoamericana de Organizaciones
de Promoción al Desarrollo (ALOP); Cristina
Xalma (SEGIB, quién presentó el Informe de
la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica);
Alejandra Kern, investigadora del CICI+D
(Escuela de Humanidades); Miguel Vallone,
Director de la Maestría en Cooperación
Internacional de la Escuela de Humanidades
de la UNSAM; Grace Jaramillo, Directora de
la Maestría en Negociación y Cooperación
Internacional de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO-Ecuador);

3
Martín Rívero Illa, Director del Departa-
mento de Cooperación Internacional de la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto del
Uruguay; Ministro Marco Farani, Director de
la Agencia Brasilera de Cooperación; Emba-
jadora Julia Levi, Directora de la Dirección
General de la DGCIN.
La DGCIN espera que esta contribución
sea de utilidad para el enriquecimiento
de las acciones realizadas por los países
de la Región en materia de cooperación
internacional, contribuyendo a una mayor
efectividad y a la conformación de redes pro-
fesionales que permitan intercambiar expe-
riencias y consolidar estrategias comunes de
trabajo.
Igualmente hace votos para que la dialéc-
tica entre la Academia y los generadores
de políticas para la Cl se siga fortaleciendo,
a fin de que teoría y práctica se realimen-
ten en beneficio de una consideración
más integral de los procesos que deben
implementarse frente al desafío de gene-
rar estrategias para solucionar problemas
tan acuciantes como los de la equidad y la
pobreza.

4
PASADO Y
PRESENTE
DE LA
COOPERACIÓN

NORTE-
SUR Coordinación:
Mónica Hirst
Elaboración del Texto:
PARA EL
Blanca Antonini y
Mónica Hirst DESARROLLO
Asistencia: MARZO 2009
Jazmín Sierra
Colaboración:
Victoria Paniagua

5
6
IN
ABERTURA.....9

I. LA CONFIGURACIÓN DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL.....13

DI A. La génesis de la cooperación: Norte-Norte y Norte-Sur.....13

CE
B. Voces del Sur y la búsqueda de instrumentos para el desarrollo.....19

C. La construcción multilateral: el territorio institucional de la Cooperación Norte-Sur.....24

II. LA COOPERACIÓN NORTE-SUR EN LA POS-GUERRA FRÍA.....27

A. El marco del nuevo intervencionismo.....27

B. La introducción del concepto de Desarrollo Humano.....29

C. Conferencias globales y Objetivos del Milenio.....31

III. LA COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO HOY.....37

A. El contexto del Gran Impulso.....37

B. La Unión Europea y sus nuevas modalidades.....44

C. Los actores no-gubernamentales.....47

D. El contexto de la crisis y la necesidad de ampliar el círculo de la CI.....50

IV. REFLEXIONES FINALES.....54

V. BIBLIOGRAFÍA.....63

ANEXOS
I. CUADROS
Cuadro 1: Variables del Índice de Compromiso para el Desarrollo
Cuadro 2: Ayuda Oficial al Desarrollo como porcentaje de PBI, 1990-2007
Cuadro 3: Fuentes Principales de Ayuda Oficial al Desarrollo por tipo 1986-2006

7
Cuadro 4: Índice de Compromiso con el Desarrollo 2003-2008
Cuadro 5: Índice de Compromiso con el Desarrollo para América Latina y el Caribe
Cuadro 6: Barreras a la Cooperación Delegada. Evaluación conjunta de las políticas y
prácticas administrativas de los donantes Nordic Plus.

II. Agencias de Cooperación Internacional (Comunidad de Donantes)

III. Siglas

8
términos conceptuales, su contenido es el
resultado de un ensamblado que reúne las
políticas de asistencia bilateral al desarro-
llo de un grupo de países industrializados;
las directivas del Banco Mundial y agen-
cias multilaterales dedicadas a temas de
desarrollo –BID, FAO, OIT, entre otras-; la
agenda social de la ONU alimentada por las
demandas de los países del Tercer Mundo
en la Asamblea General e institucionalizada
por el ECOSOC y el PNUD; y el legado del
pensamiento económico desarrollista que
desde sus orígenes atribuye a la coopera-
ción internacional un papel relevante para
atenuar la brecha entre el centro y la perife-
ria. En períodos más recientes se sumaron

SINOPSIS a este las propuestas procedentes de seg-


mentos de las organizaciones civiles, los
gobiernos subnacionales y las fundaciones
La trayectoria contemporánea de la Coope-
privadas.
ración Internacional Para el Desarrollo
(CIPD) es un espejo relativamente fiel de Los cambios políticos, económicos y tec-
la evolución de las relaciones Norte-Sur. nológicos de las últimas seis décadas -que
En los últimos 60 años, el contenido de la transformaron, pero no aliviaron la división
CIPD ha sido un indicador de la disposición Norte-Sur en el sistema internacional- tra-
de los países industrializados de atender jeron aparejados renovados desafíos para
las carencias de los países en desarrollo la CIPD. Surgen diferentes estrategias de
en temas de asistencia técnica, combate
acción y múltiples posibilidades de inte-
a la pobreza, reforma económica y, más
racción (N-S, S-S, S-N-S) entre donantes y
recientemente gobernabilidad democrática
receptores, en escenarios con diversos gra-
y fortalecimiento institucional. Al combinar
atributos normativos e instrumentales de dos de urgencias y necesidades, que invo-
los países donantes y los organismos mul- lucran a gobiernos, organismos regionales
tilaterales comprometidos con la asistencia e internacionales, organizaciones civiles y
para el desarrollo, la cooperación Norte- fundaciones privadas.
Sur estuvo siempre asociada a dos elemen-
tos claves: (i) el elenco de recursos blandos En el contexto de la pos-guerra fría y de
de poder que nutren la política internacio- la globalización económica, cabe destacar
1. Una cronología puede ser
nal; (ii) las condiciones asimétricas de la como una faceta del sistema internacional encontrada en el resúmen
elaborado por David Sogge
distribución de la riqueza y el poder en el el aumento de la desigualdad en la distribu- del artículo de Hjertholm, P.
sistema mundial. ción de recursos materiales y condiciones & White, H., “Foreign Aid in
Perspective”, Foreign Aid and
En términos históricos, el lugar de la CIPD sociales intra e inter estatales. El agrava- Development: Lessons Learnt
and Directions for the Future,
en la agenda mundial está relacionado a miento de las asimetrías Norte-Sur, como New York: Routledge, 2000.
Ver: Sogge, David, Dar y Tomar.
diversas visiones acerca de las necesidades así también Sur-Sur, ha llevado a que en ¿Qué sucede con la ayuda
fundamentales del mundo en desarrollo a muchos casos el espacio para las iniciati- internacional?, Barcelona: Ica-
ria, 2004.
partir de la descolonización pos 19451. En vas de cooperación para el desarrollo fuera

9
En términos históricos, el lugar de la
CIPD en la agenda mundial está relacio-
nado con diversas visiones acerca de las
necesidades fundamentales del mundo
en desarrollo a partir de la descoloniza-
ción pos 1945.
ocupado por el de la asistencia humanita- El Sur, por su parte, también afinó sus
ria. Al tiempo que se observa la expansión demandas y diversificó el tipo de partici-
de la demanda de cooperación, se corre el pación y contribución de sus países mejor
riesgo de un creciente vaciamiento de sus posicionados mediante la promoción de
atributos como instrumento de transfor- una cooperación inter-pares y solidaria.
maciones estructurales, que sea capaz de Una nueva ola de lecturas técnicas y polí-
movilizar cambios efectivos en las condi- ticas sobre el tema contribuyó a dar mayor
ciones sociales y político-institucionales solidez a este impulso, en busca de resul-
de los países receptores. tados efectivamente transformadores. A
pesar de esta coyuntura, parecen perderse
No fue menor el impacto que el fin del de vista una multiplicidad de flancos vul-
orden bipolar y el acelerado proceso de glo- nerables y cuestionables. Posiblemente el
balización tuvieron en lo que respecta a la más grave sea la insuficiente vinculación
ayuda para el desarrollo. Frente a las evi- y diálogo entre los universos pensantes
dencias de nuevos y graves desequilibrios y operantes del Norte y del Sur, lo que,
Norte-Sur, se observó un nuevo impulso de sumado al déficit crónico de coordinación
la comunidad de donantes y de los orga- operacional, compromete simultáneamente
nismos multilaterales con diferentes pro- al todo y a sus partes.
pósitos y direccionamientos. Los países de
la OCDE expresaron individual y colectiva- Actualmente, la aparición de nuevos acto-
mente la intención de perfeccionar instru- res y consignas en el Norte y el surgimiento
mentos y mejorar resultados, al tiempo que paralelo de propuestas innovadoras desde
se consensuaron nuevos compromisos glo- y en el Sur han abierto renovadas pers-
bales que contaron con el aval del sistema pectivas para la CIPD. Cabría preguntarse
de Naciones Unidas y de la Unión Europea. cuáles son las posibilidades de que ambos
universos articulen sus sinergias e indagar

10
si estrategias como las de la cooperación
triangular y/o descentralizada pueden pro-
porcionar senderos en este sentido.

Este documento pretende: i) revisar la


evolución de las políticas de cooperación
internacional impulsadas por los países
donantes, destacando la ampliación y re-
conceptualización de la asistencia para del
desarrollo desde la etapa de la descoloni-
zación; ii) presentar de forma resumida las
críticas relativas a la nueva gesticulación
del Norte y de los organismos multilatera-
les en torno a la cooperación para el desa-
rrollo. Desde una dimensión conceptual, se
busca tener en cuenta las formulaciones
intra-OECD que pretenden perfeccionar
la relación donante-receptor. Desde una
dimensión operativa, son destacadas las
tradicionales y nuevas modalidades de asis-
tencia aplicadas por los tres pilares de la
CI; gobiernos, organismos multilaterales y
organizaciones civiles.
Para atender esta propuesta, este trabajo
está dividido en tres partes: la primera
ofrece un sobrevuelo histórico sobre la
CIPD a partir de 1945; la segunda aborda la
etapa de cambios producidos con el fin del
mundo bipolar, las novedades conceptua-
les (especialmente la noción de desarrollo
humano) incorporadas en el lanzamiento de
los Objetivos del Milenio (ODMs); y la ter-
cera se concentra en el escenario actual
de la Cooperación Norte-Sur, el significado
del “gran impulso”, los nuevos actores de la
comunidad de donantes y las expectativas
creadas por la aparición de un segmento de
países de ingresos medio (PRMs) que
empiezan a ampliar su presencia interna-
cional como donantes.
En su conclusión, además de retomar
aspectos referentes al “gran impulso”, el
texto subraya el nuevo marco de desafíos
impuestos por la crisis económica global
para la cooperación Norte-Sur y sugiere
una lectura desde el Sur con base en opcio-
nes políticas diferenciadas.

11
I. La Configuración de la
Cooperación Internacional

A. La génesis de la cooperación: Sin embargo, quienes abogaban por intro-

Norte-Norte y Norte-Sur. ducir como meta el pleno empleo debieron


ceder posiciones frente a los voceros de la
Al mismo tiempo que la reconstrucción ortodoxia liberal y las prioridades de orden
europea inaugura una agenda internacio- estratégico.
nal de cooperación, la misma introduce un
marco de diferenciación Norte-Sur insu- Condicionada por los objetivos contencio-
perable en lo que respecta a la asistencia nistas de los Estados Unidos, la política de
económica internacional. Su identificación asistencia, si bien adoptaba el léxico de la
como una prioridad estratégica de los Esta- universalidad, en su accionar excluía más
dos Unidos, reforzada por el contexto de lo que incorporaba. En primer lugar, el
bipolar, estuvo siempre apoyada por las grupo socialista -a pesar de representar en
explicaciones de cuño económico respecto términos de población aproximadamente
de la necesidad de asegurar la recupera- la cuarta parte del mundo- quedaba apar-
ción de las bases industriales del capita- tado por razones políticas e ideológicas
lismo europeo. del proceso que afianzaría el orden capi-
Ya en ese momento, la CI era percibida talista. Este segmento se vio subordinado
como una herramienta de estabilización de al funcionamiento de un sistema de seguri-
países devastados y sociedades castigadas dad y defensa que imponía nuevas fronteras
por la guerra y proclives a la radicalización. europeas y se apoyaba en un modelo eco-
Se establecía también un vínculo entre la CI nómico que optara por el colectivismo y la
y el diseño de una nueva arquitectura multi- planificación de largo plazo centralizada por
lateral. Ayudar a los países a avanzar hacia el Estado. En este cuadro, la gran mayoría
el bienestar económico y social era uno de los países subdesarrollados renunciaban
de los propósitos enumerados en la Carta a la posibilidad de articular sus procesos de
de las Naciones Unidas; un compromiso desarrollo a experiencias que privilegia-
que si bien tenía una pretensión universal, ban la presencia del Estado como motor de
también estaba influido por el pensamiento transformaciones productivas y sociales. 2. Ver: Ikenberry, G. John ,
After victory: institutions, stra-
liberal-institucionalista de los Estados Uni- tegic restraint, and the rebuil-
ding of order after major wars,
dos2. Los redactores de la Carta estaban La escalada de tensiones entre las dos Princeton: Princeton Univer-
sity Press, 2001
convencidos de que no debían repetirse los superpotencias modificó la (alta) política
precedentes cuyas secuelas de crisis, des- internacional e impidió que se consolidara
empleo y retracción económica pasaron a la proyectada arquitectura mundial, basada
explicar el surgimiento de los totalitaris- en valores y compromisos apoyados en una
mos europeos en las décadas anteriores. estructura institucional con fuerza y auto-

13
ridad universal3. Ya en la década del 50, se administrativas estatales en sus antiguas
perfilaron dos realidades no comunicadas y posesiones. Tanto en el caso de la forma-
encapsuladas: por un lado, el ordenamiento ción de la comunidad francesa como del
institucional que disciplinaba y protegía los Commonwealth Británico, se observa un
valores e intereses liberales basado en el sentido de continuidad de la misión civili-
liderazgo de Estados Unidos y, por el otro, zadora, sustentada por las elites locales
la confrontación Washington-Moscú, que que abogaban por la “refacción” del vín-
condicionaba la agenda política y de segu- culo entre los antiguos imperios y los nue-
ridad mundial. vos Estados. La configuración de un patrón
neo-colonialista de interacción, a partir de
Luego, el ingreso de decenas de nuevos las décadas 50-60, influenyó en el tono de
estados en las Naciones Unidas, a partir la agenda Norte-Sur y de hecho contribuyó
de la descolonización, marcó un giro en a frenar la formación de nacionalidades que
los debates de la organización mundial. Se apuntasen a la auto-sustentación.
introdujo en la agenda multilateral el tema
del desarrollo, lo que obligó a redimensio- Este proceso atiende a la presión política
nar-al menos en el ámbito del Sistema de ejercida por Washington sobre las ex poten-
Naciones Unidas-el estrecho enfoque con el cias europeas, especialmente Gran Bretaña
cual se había concebido a la cooperación en y Francia, para que sus sistemas colonia-
la inmediata posguerra. les fuesen rápidamente desmontados. Pero
Los esquemas de apoyo económico entre es visible la ausencia de preocupación en
las ex metrópolis y las ex colonias fueron cuanto al futuro que esperaba al conjunto
acompañados por una retórica que congra- de nuevas naciones que conquistaban su
ciaba la independencia y, al mismo tiempo, soberanía. La cosmética de las indepen-
instituía vínculos que implicarían una nueva dencias en Asia y África colocaba en un
etapa de subordinación y asimetrías. En la segundo plano la real viabilidad económica
etapa de independencia de las naciones de sus países4. El hecho de que la política
africanas y asiáticas los gobiernos metro- de cooperación diseñada por los Estados
politanos asumieran mayores responsabi- Unidos y sus aliados excluyera a todo el
lidades en la estructuración de máquinas mundo colonial que aun permanecía subsu-

3. Ver: Kennedy, Paul, The


Parliament of Man, New York:
Random House, 2006
Ya en ese momento la CI era percibida
como una herramienta de estabiliza-
ción de países devastados y sociedades
castigadas por la guerra y proclives a
la radicalización. Se establecía también
4. Los Fondos Económicos
creados por los gobiernos
británico (Colonial Develop-
un vínculo entre la CI y el diseño de una
ment Fund) y francés (Fonds
d´Investissiment pour
Développement Économique
le
nueva arquitectura multilateral.
et Social), en 1945 y 1946 res-
pectivamente, poseían recur-
sos limitados.

14
mido a dinámicas metropolitanas hacía más
difícil romper estos condicionantes. Luego,
las aprehensiones en cuanto al alcance
de la proyección de la ideología soviética
junto a los jóvenes gobiernos del Tercer 5. En 1960 más del 50% de
toda la ayuda estadounidense
Mundo llevó a Washington a priorizar la destinada al Tercer Mundo
ayuda militar como principal instrumento tenía fines militares. Ver: Wes-
tad, Odd Arne, The Global Cold
para asegurar la defensa de sus ideales War, Cambridge: Cambridge
University Press, 2005. Pp. 26
políticos y económicos5. En este contexto,
la ayuda para el desarrollo proveniente de
las naciones industrializadas y de los orga-
nismos multilaterales pasó a estar fuer-
temente condicionada por las posiciones
mantenidas por estos países en temas de 6. Ver: Von Albertini, Rudolf,
“Problemas de los países en
política y seguridad internacional6. vías de desarrollo, ayuda al
desarrollo y conflicto norte-
sur”, Benz, Wolfgang & Grami,
La reconstrucción europea debió reesta- Hermann (eds.), El siglo XX. III.
Problemas Mundiales entre
blecer la infraestructura física y político los Bloques de Poder; Siglo
institucional y lograr la rehabilitación de XXI Editores, Madrid, 1982.

poblaciones afectadas por la guerra para


que retomaran el cauce de su evolución
en tiempos de paz7. Si bien es cierto que
el Plan Marshall representó un programa 7. Para un detallado análisis
de apoyo al desarrollo, su valor como de la reconstrucción euro-
pea, sus dimensiones política,
paradigma es limitado cuando se obser- económicas y culturales ver:
Judt, Tony, Postwar. A history
van los destinatarios de la ayuda prestada of Europe since 1945, Penguin
Books, 2005.
por Estados Unidos. Estos eran países que
tenían recursos humanos con formación y
antecedentes institucionales y de organiza-
ción productiva que facilitaban la absorción
de la ayuda para retomar la vida política y
el proceso de acumulación capitalista inte- 8. Un análisis reciente que
subraya la importancia del
rrumpido por la guerra8. legado histórico para la
reconstrucción pos-bélica en
Alemania y Japón es realizada
Curioso es notar que la reconstrucción pos- por Christopher Coyne. Ver:
bélica en Japón y Alemania se convirtió Coyne, Cristopher J., “After
War: The political Economy of
en un estímulo para que ambos países se Exporting Democracy” Stan-
ford University Press, 2008.
destacaran en la segunda mitad del siglo
XX como relevantes donantes de CIPD.
En ambos casos, la condición de países
vencidos les quitó legitimidad para adop- 9 Ver: Benz, Wolfgang &
tar posturas neo-imperialistas y estimuló Grami, Hermann, Op Cit.

consensos internos favorables a políticas


altruistas y de cooperación junto a los países
en desarrollo9. La formulación de políticas
de cooperación desvinculadas de pasados
colonialistas -y en este caso sin relación
con los contextos de reconstrucción pos-
conflicto- también ha sido observada en el

15
“...el desarrollo se concibió desde los paí-
ses industrializados como un proceso
impregnado con la noción de progreso...”
ámbito escandinavo. Países como Suecia, beneficios del progreso científico y econó-
Dinamarca y Noruega se tornaron ejempla- mico mediante un programa de desarrollo
res de la cooperación Norte-Sur desde las basado en el concepto de “juego limpio”
etapas iniciales de la descolonización afri- democrático (democratic fair dealing)11.
cana y asiática. Pero el mercado al que se suponía ingre-
sarían los países no industrializados tenía
Los nuevos estados en Asia y África, en los
un espacio de inserción previamente deli-
que habitaba la mayor parte de la población
mitado por los intereses económicos de las
mundial, fueron los principales destinata-
potencias comerciales y se regía por prácti-
rios del apoyo al desarrollo en las déca-
cas establecidas de antemano. Ausentes del
das 60, 70 y 80. Sus sistemas productivos
proceso de conformación de ese mercado,
solían caracterizarse por la yuxtaposición
los jóvenes estados no podrían ingresar a
de una economía de extracción de mate-
él sino en términos fijados externamente,
rias primas por empresas de las antiguas
enfrentando una marcada desventaja inicial.
potencias coloniales, con una economía tra-
dicional basada en la agricultura familiar,
la artesanía u otras formas de producción A pesar de las salvaguardias incluidas en

locales. Además, las precarias condicio- los acuerdos constitutivos de las organiza-

nes domésticas, que frenaban procesos de ciones de Bretton Woods para protegerlos
10. Ver: Westad, Op cit. Capítu-
los I-III, Pp.1-110.
transformación social y económica, se con- de la superioridad numérica del Tercer
vertían rápidamente en realidades propi- Mundo, la ayuda bilateral fue la vía pre-

cias a la intervención de las superpotencias ferida por los Estados Unidos para enviar

interesadas en ampliar la proyección de sus asistencia a los estados pobres. A esta

modelos ideológicos10. corriente se añadieron otras potencias


a medida que crecían sus economías. La
En este contexto, el desarrollo se concibió asistencia dada por intereses estratégicos
desde los países industrializados como un o económicos reducía los riesgos de un
11. Ver: Black, Maggie, The
proceso impregnado con la noción de pro- cambio de políticas que repercutiera en la
no-nonsense guide to Inter- greso, necesario para “rescatar” al mundo orientación de la cooperación internacio-
nacional Development, New
Delhi: New Internationalist que no lo era de su rezago económico y nal.
Publication, 2005. Pp.15
elevarlo al estándar económico que ellos Los donantes de ayuda bilateral solían vin-
mismos habían logrado. En el discurso con cular su contribución a la adquisición de
el cual inaugura su período presidencial de equipos y servicios de sus propias empre-
1949, Harry Truman aludió a la necesidad sas públicas o privadas. Los criterios de
de poner a disposición de esos países, a asignación de fondos estaban relacionados
los que denominó “subdesarrollados”, los con sus objetivos políticos, estratégicos y

16
comerciales: la asistencia era, por tanto,
una herramienta de influencia del país
donante. Transcurrirían décadas para que
la ayuda “atada” se transformase en un
tema de discusión y cuestionamiento en los 12. Las pocas excepciones a
esta norma fueron programas
ámbitos de la asistencia. de asistencia alimenticia pro-
movidos por la FAO, con un
marcado sesgo asistencialista
Inspirados por la Europa de fines de los y sin pretensiones de promo-
años 40, los mayores flujos de ayuda del ver la sostenibilidad futura.

Banco Mundial a las ex colonias y otros


países del Tercer Mundo se destinaron a
grandes obras de infraestructura física
que requerían capital, maquinaria y tec-
nología de los países industrializados. La 13. Son numerosos los casos
visión que subyacía a estas iniciativas era relevados: por la construcción
de un dique que desviaría
que imprimirían dinamismo en la econo- las aguas, una autopista que
les forzaría a abandonar su
mía de los países receptores, lo cual les vivienda y su parcela produc-
tiva o por intentos de mecani-
permitiría superar la postración, el ham- zar la producción agrícola que
bre y la pobreza. La agenda social vendría resultaron en el abandono de
cultivos tradicionales por otros
por sí sola como consecuencia de los cam- orientados a la exportación de
granos para el mercado mun-
bios en la economía, y su gestión correría dial, en manos, a su vez, de
grandes conglomerados agro-
por cuenta de los gobiernos nacionales12. exportadores. Para revisiones
Los proyectos de asistencia obedecían a críticas de estas políticas de
asistencia para el desarrollo,
diagnósticos de necesidades elaborados ver: Schneirder, Ann Kathryn,
“A Critique of the World
por técnicos de los países donantes, que Bank´s Country Assistance
Strategy for India”, Internatio-
además de tener un limitado conocimiento nal River Network, 19/07/2004.
de los destinatarios rara vez tomaban en Disponible en línea en: http://
www.internationalrivers.org/
cuenta las capacidades y expectativas de files/CASIndia2004Critique.
pdf (consultado 05/03/2009).
las comunidades locales, cuyas vidas se Goettlich, Paul, “The Green
Revolution. A Critical Look”.
verían profundamente afectadas por la Disponible en línea en: http://
ayuda, muchas veces negativamente13. La w w w. m i n d f u l ly. o rg / Fa r m /
Green-Revolution.htm (con-
interferencia en los sistemas domésticos de sultado 05/03/2009).

producción de alimentos u otros elementos


básicos generó dependencia y, paradójica-
mente, resultó contraproducente para el
objetivo declarado de erradicar el hambre y
el subdesarrollo14.

Hacia fines de los 60, el cuestionamiento


a la cooperación -fuera de origen bilateral
o multilateral (especialmente aquella eje- 14. Ver: Black, Maggie, Op cit
cutada por el BM)- obligó a que se replan-
tearan las políticas y estrategias de los
programas de asistencia. Cobró importan-
cia el tema de la “capacidad de absorción”
de los destinatarios de la ayuda, esto es,
se examinó si existían recursos humanos
e instituciones nacionales capaces de apro-
vechar la ayuda internacional de forma más

17
tencia. En octubre de 1970, en su resolución
2626 sobre la Estrategia Internacional para
el Desarrollo para el segundo decenio de
las Naciones Unidas, la Asamblea General
se comprometió a ese objetivo.

La vinculación del desarrollo a temas


sociales, de redistribución y de goberna-
bilidad democrática fue un paso signifi-
cativo. El informe abrió las puertas a la
incorporación gradual de temas que hasta
el momento habían sido ignorados en los
programas de cooperación del Banco:

15. Debido a la falta de impacto


la agenda social, la calidad de las insti-
efectivo en la realidad que se tuciones, la gobernabilidad. También se
buscaba modificar, McNamara
dispuso que se constituyera reconocía por primera vez que los países
una Comisión Internacional
para evaluar el impacto de receptores debían actuar como socios de la
la asistencia brindada por
el Banco desde su creación,
cooperación internacional16.
formular recomendaciones
para reorientar y revitalizar la
asistencia. La misma emitió el
Aunque no sea posible referirse a un diá-
informe Partners in Develop- logo transatlántico sobre la cooperación
ment (1969), en el cual recono-
cía la existencia de desilusión para el desarrollo, el espacio para el tema
y desconfianza en torno a los
programas de asistencia inter- en los ámbitos multilaterales de asistencia
nacional, pero destacaba que eficaz y transparente para beneficio local.
los países receptores debían
internacional en Washington fue conver-
Ante la situación de “fatiga” de la ayuda, el
incorporarse activamente a gente con las propuestas formuladas por
la formulación de políticas de BM inició un proceso de sinceramiento apo-
ayuda. los bastiones social-demócratas europeos
yado en un esfuerzo de revisión de políti-
de aquel entonces17. Si bien la revisión de la
cas y estrategias de combate a la pobreza
agenda de cooperación enriqueció el debate
resumido en el informe Partners in Deve-
y modificó la política de varios estados
lopment (1969)15. Se reconocía que, dada la
donantes, su aplicación enfrentó nuevos
diversidad de las realidades nacionales, el
obstáculos en los años 80.
desarrollo no podía ser uniforme para todos
16. En 1973, McNamara
los países, si bien comprendía ciertos com- Las condiciones recesivas de las econo-
impulsó un cambio en las
políticas de asistencia del promisos que debían aplicarse en todos los mías del Norte golpearon duramente al
Banco Mundial que daría
prioridad al 40% más pobre casos: progreso social, redistribución de la Tercer Mundo y condujeron al surgimiento
de la población de los países
en desarrollo lo cual algunos riqueza, administración eficiente, estabi- de gobiernos de fuerte sesgo conserva-
comentaristas consideran “el
lidad política y participación democrática. dor entre los principales donantes, lo que
paso del Rubicón”. Ver: Black,
Maggie, Op cit. La evolución de los montos prometidos y influenyó las orientaciones políticas del
los efectivamente asignados a la asistencia Banco Mundial. La agenda del desarrollo
para el desarrollo constituyen un dato esen- se subordinó sin más a las demandas de
cial de este panorama. En 1969, al efectuar ajuste estructural y estabilización finan-
17. Ver: Benz, Wolfgang &
Grami, Hermann, Op Cit. Pp.
su evaluación crítica de 20 años de asisten- ciera impuestas desde el Norte. Del BM y
421-430 cia para el desarrollo, el informe mencio- el FMI surgió el denominado Consenso de
nado había recomendado que los montos Washington, una serie de medidas de aus-
oficiales de asistencia de los países donan- teridad fiscal y ajuste prescriptas por los
tes a los países en desarrollo sumaran el organismos financieros con sede en la capi-
1% de su respectivo producto interno bruto tal estadounidense. A ellas quedaba sujeta
(PBI), lo que incluiría un 0.7% de asistencia la concesión de créditos y supeditados al
oficial y el resto a flujos privados de asis- pago de los servicios de la deuda interna-

18
Las condiciones recesivas de las econo-
mías del Norte golpearon duramente al
Tercer Mundo y condujeron al surgi-
miento de gobiernos de fuerte sesgo con-
servador entre los principales donantes,
lo que influenyó las orientaciones polí-
ticas del Banco Mundial. La agenda del
desarrollo se subordinó sin más a las
demandas de ajuste estructural y esta-
bilización financiera impuestas desde el
Norte.
cional, lo que llegó a gravar pesadamente B. Voces del sur y la búsqueda
los recursos disponibles en los países del de instrumentos para el desa-
Sur, obligados a acatar medidas fiscales
rrollo.
estrictas y reducir sus programas sociales.
Al mismo tiempo, la meta a que se habían En el mismo contexto de descolonización,
comprometido los donantes -elevar su asis- en diversas partes del mundo en desarrollo,
tencia internacional para el desarrollo a no líderes políticos y técnicos elevaron críticas
menos del 0.7% de su PBI- quedó relegada y propuestas alternativas que apuntaban a
al olvido. reconfigurar el sistema de relaciones eco-
nómicas internacionales. Se destacaron
Nkrumah en Ghana, Nehru en la India,
más tarde Nyerere en Tanzania, así como
Raúl Prebisch, Oswaldo Sunkel y otros
en America Latina. Ellos hicieron un rico
aporte conceptual y político que atacaba
los cimientos ideológicos sobre los que se
había construido la ayuda internacional,

19
basado en expectativas reformistas de un
“derrame” de los países industrializados
del Norte a los países del Sur. Se formula-
ron así los esquemas analíticos que adjudi-
caban a la asimetría estructural del sistema
internacional y la forma de control ejercido
por los países ricos la principal causa del
subdesarrollo. Según esta visión, el circuito
de producción mundial que culminaba en
los países del Norte y coincidía con sus inte-
reses estratégicos relegaba a los países no
industrializados a una posición que no les
permitía superar el subdesarrollo18. Gran
parte del Sur estaba compuesto de econo-
mías agro-exportadoras subordinadas a las
condiciones desiguales del comercio inter-
nacional.

Las lecturas teóricas desde y sobre el


subdesarrollo encontraban su expresión
política y nuevas propuestas de instru-
mentación técnica. La Conferencia de Ban-
18. Este es el fundamento dung (1955) había inaugurado un discurso
de la teoría del deterioro de
los términos del intercambio
que pretendía cohesionar a los países del
(que justificaba respuestas Tercer Mundo, rótulo empleado para esta-
defensivas por vía de políticas
de sustitutivas), que influyó blecer una contraposición con el Primer
fuertemente el debate de
temas económico-sociales en Mundo de Occidente y el Segundo Mundo
las Naciones Unidas Para una
revisión de la teoría. Ver: Pre-
socialista. Bandung adoptó el tema de
bisch, Raúl, “Cinco etapas de cooperación económica internacional (hasta
mi pensamiento sobre el desa-
rrollo”, Trimestre Económico, entonces en manos de las potencias occi-
Vol. L(2), Abril-Junio, Número
Especial, México, 1983. dentales) y recomendó varias medidas des-
tinadas a aumentar la incidencia del mundo
19. En Bandung, 29 países
asiáticos y africanos propu-
en desarrollo19. Las medidas presentadas
sieron por primera vez la incluían el establecimiento del Fondo Espe-
cooperación entre países en
desarrollo como mecanismo cial de Desarrollo Económico, que habría de
solidario para lograr un pro-
greso económico-social inde- concretarse en 1960, a partir de una asigna-
pendiente. Esta aspiración
estaba asociada a consensos
ción mayor de recursos del BM a los países
políticos básicos en cuanto africanos y asiáticos, sobre cuya base se
a posicionarse equidistante
frente al conflicto bipolar, crearía el Programa de las Naciones Unidas
rechazar todo tipo de colonia-
lismo o racismo y fomentar para el Desarrollo. También se propuso la
conjuntamente el desarrollo
económico. En su comunicado
creación de una Corporación Internacional
final, los Estados participan- de Finanzas y se demandó la consulta a los
tes expresaron su voluntad
de liberarse de los lazos de países afro-asiáticos que participaban en
dependencia económica que
los mantenían ligados a los foros internacionales para promover intere-
principales países industriali-
zados mediante el intercam-
ses económicos mutuos.
bio horizontal de expertos, de
asistencia técnica y de pericia
tecnológica, así como el esta-
En las dos décadas que siguieron, el dis-
blecimiento de instituciones curso de los países en desarrollo -marcado
regionales de investigación y
capacitación. por la denuncia del GATT y el Sistema de

20
Bretton Woods como clubes cerrados que
realimentaban las asimetrías del sistema
internacional- adquirió proyección mun-
dial y sensibilizó a los países industrializa-
dos. En las antípodas de la concepción del 20. Ver: Ramírez Cendrero,
Juan Manuel, “Génesis y Evo-
desarrollo que ganaba terreno en los países lución de la Idea de Desarro-
industrializados del Norte -basado en medi- llo. De la inevitabilidad del
desarrollo al debate sobre su
ciones de crecimiento y mejores condicio- pertinencia”, Economía para
el Desarrollo, Puerto Sanz,
nes de renta per cápita- se encontraban las Luis Miguel (Coord.), Madrid:
Libros de la Catarata, 2008
ideas y propuestas surgidas en el Sur, en
las que éste era un proceso de naturaleza
endógena. Las mismas establecían que el
progreso sólo podía generarse en los pro-
pios países que lo emprendieran y depen- 21. La teoría de la dependen-
cia retomaba el principio de
dería, más que de la asistencia externa, de la división internacional de
trabajo, sosteniendo que la
sus propias decisiones y capacidades. Esa economía mundial proyectaba
visión adquirió diversas fórmulas; entre las un diseño desigual y perjudi-
cial para los países no desa-
cuales se encontraba una lectura de cuño rrollados, a los cuales se les
asignaba un rol periférico en
ético-político, formulada por jóvenes lide- la producción de materias pri-
mas de poco valor agregado,
razgos social-demócratas europeos que en tanto que las decisiones
proponían la aplicación de nuevas políticas fundamentales se adoptaban
en los países centrales, a
Norte-Sur de apoyo al desarrollo20. cargo de la producción indus-
trial de alto valor agregado.
a combinar independencia y construcción Fueron dichas corrientes
Desde las ciencias sociales de Argentina, críticas del sistema mundial
de nacionalidad bajo los condicionantes de imperante las que condujeron
Brasil y Chile, se buscaría ofrecer un marco
la Guerra Fría. Este punto de diferenciación a experiencias nacionales des-
tinadas a generar un proceso
analítico para explicar la realidad del sub-
llevó a que la vinculación e identificación de desarrollo “desde adentro”.
desarrollo mediante la teoría de la depen- Las propuestas originadas en
de los países latinoamericanos con el Ter- estas corrientes tenían por
dencia, que identifica y tipifica los vínculos objeto la búsqueda de autosu-
cer Mundo fuesen más intensas en temas ficiencia mediante el empleo
entre el centro y la periferia21. Los “depen-
económicos y/o sociales que en los campos de medios propios para satis-
facer las necesidades socia-
dentistas” destacaban la diferencia de cos-
de la política y la seguridad internacional. les nacionales e impulsar la
tos entre el mercado laboral de los países actividad productiva. Para
Al mismo tiempo, el conjunto latinoame- una visión de la teoría de la
ricos y el de los países en desarrollo y sos- dependencia, ver: Cardoso,
ricano -que ocupó un lugar marginal en Fernando & Faletto, Enzo,
tenían que sólo un cambio radical del sis-
la disputa Este-Oeste- mantuvo desde la Dependencia y Desarrollo en
América Latina, México: Siglo
tema podría liberarlos de su condición22.
Segunda Guerra Mundial su inserción en el XXI Editores, 1969. Sunkel,
Osvaldo, El subdesarrollo lati-
sistema mundial como área de influencia noamericano y la teoría del
En este marco de antecedentes, debe subra- desarrollo, México: Siglo XXI,
de los Estados Unidos. Para los líderes y
yarse la particularidad latinoamericana 1973. Amin, Samir Unequal
pensadores latinoamericanos, la identidad Development, an Essay on
cuando se aborda el mundo en desarrollo, the Social Formations of Peri-
“Sur” fue más el resultado de una construc- pheral Capitalism, New York:
especialmente por los condicionamientos Monthly Review Press, 1976.
ción política, que una condición estructural
impuestos por los diferentes legados colo-
impuesta por las potencias metropolitanas.
niales. América Latina forma parte de la 22. Tal fue el caso del “socia-
Ser parte del Tercer Mundo fue siempre una
primera ola de descolonización, integrando lismo africano” propiciado
decisión política; ya sea desde la Tercera por el Presidente Nyerere de
la cadena de procesos de formación y con- Tanzania, basado en la ujamaa
Posición del peronismo de los años 50, el o familia extendida, que inten-
solidación de estados nacionales que se taba retomar las modalidades
neutralismo brasileño al inicio de la década tradicionales de producción
formaron en el siglo XIX. Además de consti-
del 60 o el “tercermundismo” mexicano en poniendo la iniciativa indivi-
tuir un segmento del mundo occidental, sus dual al servicio de la comu-
los años 70. nidad.
países no estuvieron sujetos a los desafíos
experimentados por la mayoría de los esta- Para la gran mayoría de los países africa-
dos africanos y asiáticos en lo que respecta nos y asiáticos, el referente Norte todavía

21
El hecho de que los países de esta región
hayan construido sus nacionalidades
casi 150 años antes que las ex colonias
africanas y asiáticas ayuda a compren-
der importantes diferencias intra-Sur.
23. La trayectoria de Raul remite al legado colonial-imperialista occi- coloniales. Ya la presencia cultural, econó-
Prebisch es ilustrativa en este
sentido. Ver: Prebisch, Raúl, dental de origen europeo. Esta diferencia mica y política de los Estados Unidos en el
Raúl Prebisch. Obras 1919-
1948, vol. I, Buenos Aires, Fun- no impidió que América Latina compar- área latinoamericana es comparable a la
dación Raúl Prebisch, 1991.
tiera y comparta muchos de los reclamos que se encuentra en países que se desta-
y propuestas de los países afro-asiáticos caron por su importancia estratégica para
en los foros internacionales tras el ingreso Washington durante la Guerra Fría, como
de las jóvenes naciones independientes. El Corea del Sur, Israel o Sudáfrica.
Grupo Latinoamericano, al que se incorpora
luego el Caribe (GRULAC) fue activo en los Las asimetrías del comercio internacional
24. Por iniciativa argentina,
espacios multilaterales en promover políti- fueron el eje a partir del cual se organiza-
ECOSOC aprobó a principios
de los 60s una resolución en cas para revertir la situación de desventaja ron las primeras demandas del Sur para
la cual se pedía la convocato-
ria a conferencias interguber- comercial, como reveló su actuación en la modificar la agenda de desarrollo y dar
namentales mundiales para
creación de la UNCTAD en los años 6023. contenido a las propuestas del Movimiento
hallar una solución a los obs-
táculos que debían sortear los de Países No Alineados y el Grupo de los
países menos desarrollados
para expandir su comercio El hecho de que los países de esta región 77, foros que se transformaron en la caja de
exterior. Esta demanda fue
recogida por la Conferencia hayan construido sus nacionalidades casi resonancia de las aspiraciones del Tercer
de Países No Alineados sobre
150 años antes que las ex colonias africanas Mundo24. Para el momento de la realización
Problemas de Desarrollo
Económico (1962) en el Cairo, y asiáticas ayuda a comprender importan- de la UNCTAD I (1962) se había consolidado
cuando se expresó preocupa-
ción por la creciente desigual- tes diferencias intra-Sur. Aún en el presente un frente del mundo en desarrollo que,
dad de niveles de vida de la
población en distintas partes se observa la proyección que conservan las además de los países africanos, asiáticos y
del mundo y se reiteró la nece-
antiguas metrópolis europeas sobre sus latinoamericanos, incluía a Yugoslavia, Chi-
sidad de convocar a una confe-
rencia mundial de comercio en ex-colonias, ya sea por sus mercados, los pre y Grecia. Impulsada por el Sur y resis-
el marco de Naciones Unidas
que sirviera para debatir estos vínculos cultural-lingüísticos, los flujos tida por los países occidentales, la UNCTAD
temas y encontrarles solución.
migratorios (como soluciones demográficas habría de institucionalizarse en 1964 como
y económicas) o la influencia que ejercen un organismo permanente del Sistema
sobre la visión del mundo las élites pos- de Naciones Unidas. La convocatoria de

22
la UNCTAD dio impulso a la conformación
del Grupo de los 77, establecido con gran
mayoría de países africanos, asiáticos y lati-
noamericanos, y cuya objetivo casi exclusivo
era abordar los temas económicos. Por ini- 25. Ver: Mayall, James, Natio-
nalism and International
ciativa del grupo, la Asamblea General de Society, Cambridge: Cam-
Naciones Unidas aprobó la resolución 1897, bridge University Press, 1990.

que se pronunció a favor de la aplicación de


una nueva división internacional del trabajo,
con nuevas pautas de producción y comer-
cio como única manera de fortalecer la
independencia de los países en desarrollo.
Esta resolución serviría de base para el lan-
zamiento del Nuevo Orden Económico Inter- 26. El Plan de Buenos Aires
(1978) fue el resultado de
nacional, así como una serie de iniciativas cinco años de análisis sobre
las posibilidades de coopera-
que incluyen el inicio del diálogo Norte-Sur
ción técnica entre los países
en 1974 y ambiciosas propuestas de coope- en desarrollo. Se proponía
introducir cambios en los
ración. criterios adoptados para que
la asistencia al desarrollo se
basara primordialmente en
La aparición de la OPEP a fines de los 60 la capacidad nacional y colec-
tiva de los países en vías de
puede considerarse simultáneamente la industrialización para valerse
de medios propios como fun-
cúspide y el declive de la construcción del
damentos de un nuevo orden
Tercer Mundo como actor unificado en el económico internacional. No
rana en la conducción de las relaciones era un planteamiento antagó-
debate internacional. A partir de entonces nico, sino una fórmula en la
internacionales y una distribución equita- cual confluían las posiciones
el panorama se volvería más complejo y
tiva de los beneficios. La convicción sobre la de todos los grupos de países.
La misma se había construido
contradictorio. A medida que crecían las asi-
expansión de la cooperación internacional, sobre el proyecto de estable-
metrías económicas y las diferencias polí- cer una verdadera asociación
así como la interdependencia, estaba en la mundial para el desarrollo a
ticas entre los estados no industrializados la que se incorporarían los
base del Plan de Buenos Aires. países de todas las orientacio-
se debilitaban las banderas de la coopera- nes y pertenencias: norte, sur,
oriente y occidente.
ción.25 Al mismo tiempo que ganaba visibi- Fue en este marco que cobró mayor impor-
lidad una fragmentación intra-Sur, derivada tancia la Cooperación Técnica para el Desa-
de las capacidades diferenciadas de inser- rrollo (CTPD), definida como el intercambio 27. Ver: Gutiérrez. Jorge &
et Al, Diccionario de Acción
ción en los mercados y su consiguiente de conocimientos técnicos y de gestión Humanitaria y Cooperación al
incidencia en la definición de políticas, se con el fin de aumentar las capacidades de Desarrollo. Disponible en línea
en: http://dicc.hegoa.efaber.
configuraba una visión más pragmática instituciones y personas para promover su net (consultado 04/03/2009).

de la Cooperación Sur-Sur (CSS). Esta se propio desarrollo27. La CTPD fue concebida


alimentaba de posibilidades de canje de como un proceso multidimensional, ya que,
capacidades técnicas más que por coinci- aún cuando debía estar organizada por los
dencias ideológicas. El rol del sistema de gobiernos de los países en desarrollo, abar-
Naciones Unidas y el espacio para iniciati- caría la participación del sector público y,
vas concretas -como fue el Plan de Acción en el marco de las políticas establecidas, 28. La asistencia de este tipo,
sujeta o no a un proyecto de
de Buenos Aires- merecieron un lugar rele- de organizaciones privadas y de particu- ayuda que incluya transferen-
cia de bienes físicos, abarca
vante26. El Plan partía de una posición que lares28. Se planteaba ademas la adopción una amplia gama de activi-
buscaba reflejar la confluencia de intereses de tecnologías innovadoras que pudieran dades que pueden incluir la
asesoría, el otorgamiento de
y la complementariedad entre Norte y Sur, adaptarse a las condiciones y necesidades becas, el apoyo institucional,
la capacitación, la formación.
más que plantear una propuesta alternativa locales.
sin perspectivas de concretarse. El mismo
demandaba una participación igual y sobe-

23
C. La construcción multilateral: de las iniciativas de la agencias de la ONU y

el territorio institucional de la dependieron en buena medida del liderazgo


y visión de los presidentes del Banco en eta-
Cooperación Norte-Sur
pas posteriores30.
La dualidad Norte-Sur se refleja claramente
Los temas sociales –hasta entonces vir-
en la arquitectura de los organismos inter-
tualmente ausentes de los programas
nacionales vinculados a la cooperación eco-
de asistencia de las grandes agencias de
nómico-social bajo el paraguas de Naciones
desarrollo- habían sido relegados a los
Unidas. El ECOSOC, originariamente cons-
29. Ver: Taylor, Paul & Groom,
tituido con 18 miembros, se expandió programas de Naciones Unidas, sobre todo
A.J.R., The United Nations at
the Millennium,, New York: hasta llegar a la cifra actual de 54, lo que a través de sus organismos especializados
Continuum, 2000.
le otorgo legitimidad para hacerse eco de y programas humanitarios, como la Orga-

las demandas de la mayoría. El cambio, nización Mundial de la Salud y UNICEF en


que supuso el ingreso masivo a Naciones lo que respecta al combate de epidemias y
Unidas de los países del Tercer Mundo con nutrición materno-infantil. La incorporación
sus propias propuestas, hizo que la mayoría de necesidades sociales (y no meramente
de los estados industrializados, con el lide- de emergencia humanitaria) a los proyectos
razgo de Estados Unidos, concentraran sus de desarrollo, en consulta con los gobier-
30. Un ejemplo fue la emisión
esfuerzos y sus aportes en las instituciones nos interesados, no tuvieron impacto del
de créditos concesionarios
para los países más pobres, de Bretton Woods, donde el voto calificado lado receptor. Éste permanecía al margen
adoptada recién por el BM
en 1970 bajo la presidencia (a mayor contribución, mayor número de de la identificación de necesidades y la for-
de Robert McNamara y que
Naciones Unidas impulsaba votos) les permitía retener el control en la mulación de proyectos y programas. Poco
desde los años 50 mediante el
toma de decisiones. Nominalmente parte a poco, el surgimiento y multiplicación de
Fondo Especial para el Desa-
rrollo Económico, que luego de Naciones Unidas, estas instituciones organizaciones no gubernamentales, tanto
se disolvería para conformar
el Programa de las Naciones gozan de un alto nivel de autonomía y no en los países donantes como en los recep-
Unidas para el Desarrollo. Lo
mismo ocurriría con temas dependen de contribuciones de sus miem- tores, dedicados a tareas humanitarias y
como las metas de la Década
bros para sus fondos ya que sus autorida- de desarrollo, era absorbido como un ele-
del Desarrollo en los años 60,
la propuesta sobre necesi- des son actores claves en las decisiones mento facilitador para una comunicación
dades básicas en los 70 y los
temas de derechos humanos, presupuestarias29. De hecho, la etapa inicial más fluida con la población asistida. Las
género, y construcción de la
paz. Ver: Jolly, Richard UN del Banco Mundial se caracterizó por la apli- preocupaciones respecto a la participación
Contributions to Develop-
cación de las políticas ortodoxas en boga en y apropiación local respecto de la definición
ment Thinking and Practice,
Bloomington: Indiana Univer- las capitales del mundo industrializado. La de programas y proyectos fueron gradual-
sity Press, 2004.
incorporación de temas y modalidades de mente incorporadas en sus respectivas for-
ayuda que atendiesen las necesidades de mulaciones en los ámbitos multilaterales.
los países pobres estuvieron siempre atrás

24
En los foros económicos de Naciones Uni- a una agenda comercial con las naciones
das, un ámbito más receptivo que las independientes de África y Asia, mante-
organizaciones de Bretton Woods a los niendo una política de no injerencia en los
planteamientos del Sur o de sectores (auto) vínculos coloniales que 4 de sus 6 miem-
críticos en los mismos países industrializa- bros fundadores aún preservaban. Casi tres
dos, ya se había advertido sobre el riesgo de décadas después de su creación, cuando el
reducir el concepto de desarrollo al creci- Acta de la Unión Europea (1986) cumplía un
miento económico31. El PNUD, establecido papel “refundacional”, la cooperación para
en 1964 como una respuesta más cercana el desarrollo aún parecía generar cierta sus-
a las necesidades del Tercer Mundo, iden- ceptibilidad intra-comunitaria. Fue apenas
tificó la asistencia técnica para el desa- a partir del Tratado de Maastricht (1992)
rrollo como su eje central de acción. Una que ésta sería identificada como un campo
consecuencia importante fue el enrique- de política común, al mismo tiempo que el
cimiento del concepto del desarrollo, al principio de complementariedad promovía 31. Estas advertencias, conte-
nidas en documentos oficiales
introducir como dimensiones del mismo la su armonización con las acciones de los desde el inicio de los años
60, están reflejadas en una
sustentabilidad, la participación, el género países del grupo que deseaban privilegiar intervención de U Thant como
y la apropiación. La identificación de cada los lazos históricos con su ex-colonias34. Secretario General en 1962:
“El desarrollo, dijo, no es
dimensión conllevó un esfuerzo por incor- Años más tarde, se sumó el principio de la sólo crecimiento, sino creci-
miento más cambio” Ver Jolly,
porar elementos técnicos que permitieran coherencia y luego el compromiso norma- Richard, Op Cit.
desarrollar estrategias, programas y pro- tivo de la política de cooperación con vistas
yectos, y elaborar nuevas metodologías de a la reducción y erradicación de la pobreza
evaluación de impacto. en los países en desarrollo.
32. Ver: UNICEF, Ajuste con
Rostro Humano, Madrid: Siglo
Naciones Unidas adoptó varias iniciativas
XXI, 1987.
para profundizar el nexo de su trabajo téc-
nico con las demandas políticas del Sur. En
1987, la UNCTAD publicó su informe sobre
Comercio y Desarrollo, que identificó la
deuda externa como un obstáculo para el
crecimiento de los países en desarrollo y
abogó su condonación en el caso de los más
endeudados, una categoría no reconocida 33. Ver: “Políticas de Empleo
en Chile y América Latina”,
inicialmente por el Banco Mundial. UNICEF Presentado en el Seminario en
honor de Victor Tokman, OIT,
puso en marcha la estrategia “Ajuste con
Santiago de Chile, 2003. Uni-
rostro humano” que destacaba el impacto ted Nations,“Creating an envi-
ronment at the national and
negativo de las políticas de austeridad international levels conducive
to generating full and produc-
impuestas por el Consenso de Washington tive employment and decent
work for all, and its impact
sobre los sectores más vulnerables de la on sustainable development,
E/CN.6/2006/CRP.4, Commis-
población del Sur, los niños y mujeres32. Por sion on the Status of Women,
su parte, la OIT insistió sobre la necesidad 27/01/2006.

de abordar los problemas de empleo, plan- 34. Ver: “Tratado de Maastri-


cht sobre la Unión Europea”,
teando el objetivo del trabajo decente frente Europa: el portal de la Unión
Europea. Disponible en línea
a la informalidad, precariedad y las formas en: http://europa.eu/scadplus/
ilegales de explotación laboral33. treaties/maastricht_es.htm
(consultado 05/03/2009).

Al abordarse el universo multilateral de la


CIPD, debe hacerse mención al rol especí-
fico de la Comunidad Europea. Durante un
largo período ésta restringió sus acciones

25
26
II. LA COOPERACIÓN NORTE-SUR
EN LA POS-GUERRA FRÍA
El fin de la bipolaridad produce un cambio A. El marco del nuevo interven-
en los intereses y las relaciones del Norte cionismo
con el Sur. Se interpretaba el nuevo con-
texto como el triunfo definitivo y sin res- Durante los primeros años de la pos-Guerra
tricciones de la economía de mercado y el Fría se reconfiguran las pautas de la polí-
inicio de un período de estabilidad y paz tica mundial. El Consejo de Seguridad de
mundial. En la medida en que el Consenso la ONU ingresa en un marcado período de
de Washington exacerba las expectativas activismo, que luego mereció el rótulo de
del mundo industrializado respecto a la “mulitalateralismo efectivo”. En términos
posibilidad de disciplinar al Sur, se reducen concretos se legitimaba un nuevo concepto
los márgenes de libertad y construcción de de presencia internacional, que ampliaba la
proyectos autónomos. Entre las expectati- agenda intervencionista de la ONU. Rápida-
vas de la comunidad internacional estaba la mente aparece una segunda generación de
de que se asistiría al auge de la asistencia operaciones de paz para lidiar con situa-
internacional, aunque esta vez libre de con- ciones de alta turbulencia política intra-
dicionamientos políticos y cálculos estraté- estatal. Estas misiones se destacan tanto
gicos35. Los más optimistas pensaron que en términos cuantitativos como por las
los donantes estarían en condiciones de transformaciones conceptuales y prácti-
canalizar la ayuda a través de los meca- cas que suponen el surgimiento de ope- 35. Ver: Fonseca, Gelson Jr,
“Pensando o futuro do sistema
nismos multilaterales de Naciones Unidas, raciones de carácter multidimensional36. internacional”, O Interesse e a
Regra: Ensaios sobre o multi-
sin temor a las trabas impuestas por la La expansión numérica y la transforma- lateralismo, Sao Paulo: Paz e
Terra, 2008, Pp. 277
confrontación ideológica. Sin embargo, se ción cualitativa de las operaciones de paz
observó una nueva ola de bilateralismos: conllevaban el riesgo de quitar prioridad
los europeos (tanto la UE como los países al trabajo de promoción al desarrollo y de
individuales), ampliaron sus acciones en promover cambios de fondo en las condi-
sus ex colonias o en su vecindad inmediata, ciones sociales de los países receptores.
en tanto los Estados Unidos privilegiaron De hecho, los escenarios en muchos países
36. En los años 1945-1988 el
puntos estratégicos que tenían su luz roja receptores se tornaron complejos y confu- número de OP manejadas por
la ONU fue de 13 mientras que
encendida por el valor de sus recursos sos, combinando países que sufrían seve-
en los años 1988-2006 este
energéticos o la presencia de “nuevas ame- ras crisis institucionales y coyunturas de número subió a 46. Ver: Hirst,
Mónica “La intervención sud-
nazas”. Además, la demanda de asistencia turbulencia política y derrumbe económico americana en Haití” en Hirst,
Mónica (comp.) “Crisis del
para fines humanitarios creció considera- con realidades en las cuales la cooperación estado e intervención interna-
cional”, Buenos Aires: Edhasa,
blemente, lo que quitó automáticamente para el desarrollo ya venía atendiendo-más
2009, Pp. 328-357.
recursos a la cooperación para el desarrollo o menos positivamente-transformaciones
de mediano y largo plazo. sociales y productivas.

27
Al mismo tiempo que para la agenda de
cooperación internacional la temática de
la construcción de la paz post-conflicto
se convertía en una tarea asociada a la
reconstrucción institucional, una nueva
generación de intervenciones interna-
cionales ampliaba el número de actores
y funciones a ser cumplidas.
La nueva realidad puso en evidencia la Unión Soviética, la desarticulación o des-
diversidad (en realidad, las desigualdades) membramiento del Estado, sus fuerzas de
de los procesos de desarrollo en el Sur. seguridad y sus instituciones por facciones
La multiplicación de conflictos armados armadas o movimientos secesionistas pro-
internos, con su secuela devastadora para vocó el colapso del sistema de protección y
la población civil, desplazamientos masi- de toda la gama de bienes públicos que nor-
vos y forzados de personas dentro o fuera malmente dependían del Estado. Al mismo
de las fronteras nacionales, violaciones de tiempo que para la agenda de cooperación
los derechos humanos y del derecho inter- internacional, la temática de la construc-
nacional humanitario en gran escala, obli- ción de la paz post-conflicto se convertía
garon a reevaluar la vinculación entre paz, en una tarea asociada a la reconstrucción
desarrollo y derechos humanos. En el seno institucional, una nueva generación de
de las transformaciones normativas de la intervenciones internacionales ampliaba el
comunidad internacional se impuso la idea
número de actores y funciones a ser cum-
de que la paz no equivale a la mera ausencia
plidas. La asistencia a los países en tran-
de guerra, y que para asegurar su perma-
sición dio prioridad a varios temas que se
nencia se requieren acciones que eliminen
evidenciaron como centrales a los conflic-
las causas que le dan origen. Son estas
tos: los derechos humanos, incluyendo en
37. Ver: An Agenda for Peace causas las que contribuyen a provocar las
Preventive diplomacy, peace- particular los de los sectores más afecta-
making and peace-keeping, guerras intra-estatales: injusticia, exclusión
Report of the Secretary-Gene-
dos por las guerras –niños, mujeres, mino-
política, marginalidad socio-económica.
ral pursuant to the statement rías étnicas, culturales o de otro tipo–, el
adopted by the Summit Mee- Esta convicción fue claramente reflejada en
ting of the Security Council on establecimiento de instituciones encarga-
31 January 1992. Disponible en la Agenda Para la Paz de Boutros-Boutros
línea en: http://www.un.org/ das de velar por su respeto y promoción;
Docs/SG/agpeace.html
Ghali en 199237.
la reforma del sector seguridad (fuerzas
En numerosas ex colonias y en países militares y policiales); el establecimiento de
convulsionados tras la desaparición de la un sistema judicial confiable y eficaz para

28
prevenir la impunidad; el desarrollo de un B. La introducción del concepto 38. Ver: Cutillo, Alberto,
“International Assistance to
marco constitucional y legal apropiado, el de desarrollo humano Countries Emerging from Con-
flict: a review of fifteen years
apoyo a procesos de consulta y participa- of interventions and the future
of peace-building”, Internatio-
ción política, que incluyeron la celebración Es también en este contexto que se impone
nal Peace Academy, February
de elecciones; la gestión de los recursos la agenda de desarrollo humano como un 2006.

públicos y la prestación de servicios esen- aspecto central para el desarrollo y reduc-


ciales38. ción de la pobreza. Esta ampliación concep-
La retroalimentación entre realidades polí- tual termina estimulando nuevas esferas de
ticas turbulentas, fragilidades institucio- coalición y competencia inter-burocrática
nales, conflictos reincidentes y carencias entre las instituciones de Bretton Woods 39. Ver: Collier, Paul, The
Bottom Billion: Why the poo-
extremas en diversas partes del mundo (particularmente el Banco Mundial) y las rest countries are failing and
what we can do about it, New
en desarrollo generó una nueva tanda de agencias de la ONU. York: Oxford University Press,
2007.
acciones asistencialistas que re-fundamen-
taban la propia cooperación internacional39. La visión integral del desarrollo, que luego
La base conceptual y política que justifica se transforma en una herramienta para la
la elaboración de una agenda integrada de gestión de políticas públicas en los países
“intervención” (paz, desarrollo y derechos en desarrollo, en efecto, tuvo su antecedente
humanos) quedó plasmada en el informe principal en la formulación del concepto de
40. Este informe fue presen-
divulgado por Kofi Annan In Larger Free- desarrollo humano, lanzado por el PNUD a tado a la Cumbre de Jefes de
dom (2005)40. principios de la década de los 90 e inspirados Estado y de Gobierno que tuvo
lugar con motivo de la Asam-
en las propuestas de Mahbub ul Haq, y luego blea General de Naciones
Unidas en 2005. Ver: United
en los aportes de Amartya Sen41. El desa- Nations, “In Larger Freedom”.
Disponible en línea en: http://
rrollo humano se definió como un proceso www.un.org/largerfreedom/
que amplía las elecciones y capacidades de (consultado 11/03/2009).

las personas, en contraposición al desarro-


llo centrado en los resultados de políticas
económicas nacionales cuya atención se
41. Mahbub ul Haq fue un
centra como elemento clave en los índices prestigioso economista paqui-
de crecimiento económico. Tres aspectos staní, Pionero en la teoría del
desarrollo humano y funda-
fueron identificados como esenciales para dor del Informe de Desarrollo
Humano. Sus trabajos fueron
determinar el nivel de progreso de acuerdo la inspiración para el estable-
cimiento del Consejo Econó-
con el nuevo concepto: i) la expectativa de mico y Social de las Naciones
Unidas. Amartya Kumar Sen
una vida larga y saludable; ii) la alfabetiza-
es un economista bengalí,
ción y el acceso a los diversos niveles de reconocido por sus investiga-
ciones académicas sobre la
educación; iii) la disponibilidad de recursos teoría del desarrollo humano,
la economía del bienestar y los
para una vida decente. En el ámbito instru- mecanismos subyacentes de
la pobreza. Fue galardonado
mental se elabora el índice de desarrollo
con el Premio Nobel de Eco-
humano, que permite evaluar a los países nomía en 1998.

con criterios más diversos que los tradicio-


nales, orientados a medir el crecimiento. Se
introduce también el índice de desarrollo de
género, que aplica esos mismos criterios a
las mujeres, así como la potenciación del
género, que busca identificar y evaluar la

29
La configuración de una agenda de
grandes temas (población, género, medio
ambiente, derechos humanos) suponía la
comunicación entre las tres áreas claves
del Sistema de Naciones Unidas -desarro-
llo, derechos humanos y mantenimiento
de paz/resolución de conflictos.
42. El Índice de Desarrollo posición relativa de este segmento en los humana incluyen tanto amenazas crónicas
Humano (IDH) es una medi-
ción por país, elaborada por procesos de toma de decisiones42. como el hambre, la enfermedad y la repre-
el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo. Se sión como ataques repentinos a las formas
basa en un indicador social Sucesivos informes de desarrollo humano
estadístico compuesto por
de vida cotidianas, ya sea en los hogares,
en la década de los 90 ampliaron la agenda
tres parámetros: Vida larga los lugares de trabajo o en las comunida-
y saludable (medida según la
al explorar innovaciones metodológicas en
esperanza de vida al nacer); des.
Educación (medida por la tasa áreas prioritarias, lo que incluye: el concepto
de alfabetización de adultos
y la tasa bruta combinada y la forma de cuantificarlo; el financiamiento El informe del PNUD sobre Desarrollo
de matriculación en educa-
ción primaria, secundaria y de acciones destinadas a promoverlo; la Humano de 1994 enumera siete dimensio-
superior, así como los años
seguridad humana; la igualdad de las muje- nes que se debe proteger: la economía, la
de duración de la educación
obligatoria);. Nivel de vida res y las cuestiones de género; el creci- alimentación, la salud, el medio ambiente,
digno (medido por el PIB per
cápita PPA en dólares). Ver: miento económico, la pobreza, el consumo, la seguridad personal, comunitaria y polí-
“Composite indices — HDI and
beyond”, UNDP. Disponible en la globalización y los derechos humanos. tica. Todos estos elementos se suman a una
línea en: http://hdr.undp.org/
Esta multi¬dimensionalidad no pretende “gran agenda” de desarrollo que, simultá-
en/statistics/indices/ (consul-
tado 11/03/2009).vvvv ser simplemente un añadido a las teorías neamente, le otorga multi-dimensionalidad
de desarrollo ortodoxas, sino una profundi- e introduce nuevas necesidades de contro-
zación del concepto de desarrollo43. les y capacidades de observación internas
y externas. También se amplían las expec-
La seguridad humana fue concebida en dos
43. Ver: Sen, Amartya en Jolly, tativas colectivas en cuanto a la posibilidad
Richard, Op. Cit. vertientes, que se expresan en la “libertad
de un marco global de gobernabilidad capaz
de temores” y la “libertad de necesida-
de monitorear y asegurar los compromisos
des” (freedom from fear and freedom from
Norte-Sur. Una proliferación de actores,
want)44. Esta última vertiente considera al
redes y foros no-gubernamentales, inter-
estado como un agente necesario para la
gubernamentales, mundiales y naciona-
promoción del bienestar y parte de la pre-
les contribuyen a la configuración de este
misa de que no habrá paz si las personas
proceso. En este contexto, el enfoque de
no gozan de seguridad (contraponiendo ésta
seguridad humana se torna un elemento
a la concepción de la seguridad del estado).
44. Ver: Takur, Armes, The organizador de políticas de cooperación
United Nations, Peace and
Los conflictos del futuro, se sostiene en
Security, Cambridge: Cam- para el desarrollo, salud pública y seguri-
bridge University Press, 2006. esta visión, serán producto de la fragmen-
Pp. 72-75. dad.
tación social, las privaciones y la dispari-
dad. Consecuentemente, la búsqueda de Pero la expectativa del Informe de Desa-
la seguridad humana se logra mediante el rrollo Humano de 1999 respecto de que
desarrollo, y no mediante las armas. Los la globalización y la inclusión debían ser
riesgos que atentan contra la seguridad compatibles a partir de la refundación

30
de una gobernabilidad global, se frustró. C. Conferencias globales y Obje-
El impacto de las políticas liberales de tivos del Milenio
ajuste estructural, vigentes desde fines de
la década del 80, había generado mayores Innegablemente, la globalización se con-
adversidades para los países en desarrollo, vierte en un factor catalizador para el
limitando la posibilidad de que el “disenso multilateralismo. En la década de los 90
de Nueva York” pudiese revertir la nueva se retoman temas centrales para el desa-
tendencia declinante de los indicadores rrollo que habían sido abordados en años
sociales y económicos del Gran Sur. Este anteriores, pero que ahora aparecían acom-
escenario plantearía nuevas exigencias pañados por una amplia movilización de
para la Cooperación para el desarrollo, que sectores de la sociedad civil y de la opinión
pasan a estar asociadas a una agenda de pública internacional. Bajo los auspicios de
demandas globalizada. Se diferencian dos Naciones Unidas, que ya venía insistiendo
procesos simultáneos: la globalización de con la necesidad de ampliar la agenda por
los ganadores y la de los perdedores. De medio de grandes convocatorias, se organi-
hecho, con la globalización “perdedora”, la zaron conferencias y/o cumbres mundiales
cooperación Norte-Sur operada desde el sobre la niñez (Nueva York, 1990); medio
ámbito multilateral enriquece su arsenal ambiente (Rio, 1992); derechos humanos
conceptual, pero pierde posición frente a las (Viena, 1993); población (El Cairo, 1994);
banderas de la ortodoxia liberal defendida cuestiones sociales (Copenhagen, 1995);
por la mayoría de los países donantes. avance de las mujeres e igualdad de género
(Pekín, 1995), desarrollo urbano (Estambul,
1996); y, más adelante, seguridad alimen-
taria (Roma, 2002)45. La configuración de
una agenda de grandes temas (población,
género, medio ambiente, derechos huma-
nos) suponía la comunicación entre las tres
áreas claves del Sistema de Naciones Uni-
das - desarrollo, derechos humanos y man-
tenimiento de paz/resolución de conflictos.
Después de los informes de Desarrollo
Humano, la interacción entre derechos y 45. En Naciones Unidas ya se
venía abogando por la intro-
desarrollo conduce a los Objetivos del Mile- ducción de estos temas a
la agenda de desarrollo. La
nio (ODMs). Los compromisos acordados al preocupación por el medio
ambiente y la sustentabili-
cabo de los encuentros de los 90 no pueden dad de los recursos naturales
subestimarse. Pero en temas que afectan consta en documentos de los
años 60, y en 1972 se llevó a
muy directamente las dirigencias políticas cabo una reunión pionera en
Estocolmo en la que se abor-
dominantes y tocan cuestiones culturales daron muchos de los temas
después presentes en la
o religiosas (como los relativos a la mujer agenda de Río¬1992. El tema
y a las políticas de control de la natalidad) de la mujer había tenido un
impulso fuerte a partir de la
dichos compromisos debieron diluirse para Convención sobre la Elimi-
nación de todas las Formas
llegar a fórmulas de compromiso. Aun así, de Discriminación contra las
Mujeres (CEDAW por su acró-
la realización de estas reuniones, sobre nimo en inglés) y la Conferen-
todo en sus etapas preparatorias, tiene cia de México en 1975. Estos
temas fueron retomados en
el efecto de movilizar a amplios sectores Beijing-1995.

sociales, políticos y académicos del Norte


y del Sur en torno a cuestiones fundamen-
tales en la vida de las sociedades, concien-

31
46. Ver: Weiss, Thomas G. & tizar a la opinión pública mundial e influir
Daws, Sam (Ed.), The Oxford
Handbook on the United sobre los gobiernos para que mejoraran la
Nations, New York: Oxford Uni-
versity Press, 2007. Pp 578-9 situación en cada uno de los temas.

Asimismo logra sensibilizar a los presta-


dores de cooperación internacional frente
a prioridades largamente relegadas, o que
habían permanecido como responsabilidad
de los gobiernos nacionales. Otro efecto
fue estimular una mayor articulación entre
las diferentes agencias en el ámbito del
Sistema de Naciones Unidas, acompañada
de un sentido de compromiso inter-buro-

47. En el ámbito intelectual


crático compartido46. Se generaron nuevos
la construcción con mayor consensos para la formulación de políticas
resonancia fue la del choque
de civilizaciones elaborada y programas que buscaran dar concreción
por Samuel Huntington, la
cual defiende la idea de que a los tratados y convenios sobre derechos
el mundo está compuesto por
múltiples civilizaciones en
políticos, civiles, económicos y culturales.
conflicto. Desde su perspec- Estos nuevos “paquetes” de expectativas y
tiva esto seria inevitable ya que
cada civilización cuenta con condiciones tuvieron un efecto contradic-
sistemas de valores significa-
tivamente distintos. Ver: Hun- torio, ya que en muchos casos ocasiona-
tington, Samuel, The Clash of
Civilizations and the Remaking
ron reacciones defensivas en el mundo en
of World Order, New York: desarrollo.
Simon & Schuster, 1996.

La heterogeneidad intra-Sur contrastaba


con un discurso único en el Norte -que pro-
venía tanto de las posiciones oficiales como
de los actores no gubernamentales- lo que
llegó a validar las nociones que parecían
soterradas en los clivajes civilizacionales47.
Los macro-temas de las conferencias mun-
diales permitieron poner sobre la mesa un
48. Ver: Lindgren Alves, José
Augusto, Relaçoes internacio- mosaico de posiciones y realidades48. En
nais e temas sociais. A década
das conferencias, Brasilia: la conferencia de Copenhagen (1994), dedi-
IBRI, 2001.
cada al tema del desarrollo social, el debi-
litamiento de las banderas ideológicas del
anti-imperialismo y anti-colonialismo limitó
el poder de iniciativa y convocatoria del
G-77 y cedió lugar a diferencias religiosas
y políticas que circunscribían los consensos

49. Ver: United Nations,


en torno a la vinculación entre desarrollo
“Declaración del Milenio”, y la protección de los derechos humanos y
Resolución aprobada por la
Asamblea General, [sin remi- sociales. Estas diferencias fueron hacién-
sión previa a una Comisión
Principal (A/55/L.2)], 55/2. dose más notorias en las conferencias dedi-
Declaración del Milenio,
13/09/2000.
cadas a temas culturales y étnicos como la
Conferencia de Beijing de 1995, sobre los
derechos de la mujer, y la Conferencia de
Johannesburgo de 2001, sobre la lucha con-
tra el racismo y la xenofobia.

32
50. Para cumplir los objetivos
se definen 34 metas numéri-
cas y 60 indicadores de pro-
greso. Los ODM fueron pronto
asumidos como compromiso
en un documento suscripto
conjuntamente con Naciones
Unidas por el Banco Mundial,
el Fondo Monetario Internacio-
nal y la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Eco-
nómico (OCDE), que agrupa
a los principales donantes.
Posteriormente el entonces
Secretario General Kofi Annan
asignó al economista Jeffrey
Sachs la responsabilidad de
dirigir el llamado Proyecto del
Milenio de Naciones Unidas,
que tiene el propósito de desa-

Desde su adopción, los ODMs han sido el rrollar un Plan de Acción que
sirva de apoyo a los gobiernos
en la planificación, imple-

marco referencial dentro del cual se ha mentación y evaluación de las


metas acordadas.

desenvuelto la actividad de cooperación


de Naciones Unidas y de las principa-
les agencias de asistencia internacional,
tanto bilateral como multilateral.
A pesar de sus debilidades, las grandes pre-determinado por su capacidad de oferta 51. Ver: Saith, Ashwani, “From
Universal Values to Millen-
conferencias permitieron que la comu- financiera y el segundo por su capacidad de nium Development Goals: Lost
in Translation”, Development
nidad internacional tomase nota de una emplear estos recursos para atender las and Change, Volume 37 Issue
6, Pages 1167 – 1199. Para
ambiciosa agenda de temas globales que metas acordadas. Había, pues, un criterio otras visiones críticas, ver
expandió el “radar” de las políticas de de selectividad en la asignación de ayuda también: Echart Muñoz, Enara,
“Los Objetivos de Desarrollo
cooperación. La ampliación y profundiza- basado en premisas de “buena gobernanza” del Milenio. Algunos apuntes
críticos”, Revista Española de
ción de una agenda global de compromisos tal como la definen, en la práctica, los paí- Desarrollo y Cooperación, no.
15, otoño-invierno 2005. Amir,
fue sellada en el año 2000, sobre la base ses donantes. Samin, “The MDG: A Criti-
que from the South”, Monthly
de los compromisos asumidos durante el Review, Vol. 57, no. 10, March
Desde su adopción, los ODMs han sido el
decenio anterior, con la Declaración de las 2006. Ariffin, Jamilah, “Gen-
marco referencial dentro del cual se ha der Critique of the MDG: An
Naciones Unidas para el Milenio49. El docu- Overview and an Assessment”,
desenvuelto la actividad de cooperación de Paper presented at the Inter-
mento, adoptado por unanimidad, fijó metas national Council on Social
Naciones Unidas y de las principales agen- Welfare (ICSW) 31st Interna-
cuantitativas en ocho áreas: reducción de tional Conference on Social
cias de asistencia internacional, tanto bila- Progress and Social Justice,
la pobreza; educación universal; igualdad
teral como multilateral. Pero los ODM han Kuala Lumpur, 16-20 August
de género; salud infantil; salud maternal; 2004. Dickson, David, “How
suscitado diversas críticas, tanto desde la ´Scientific´ are the MDG?”,
combate contra el SIDA; sustentabilidad One World, 19/09/2005. Eas-
perspectiva política como académica, tanto terly, William, “How the
del medio ambiente; y establecimiento de Millennium Development
en el Norte como en el Sur51. Goals are unfair to Africa”,
una asociación mundial para el desarro- Brookings Global Economy
llo50. Desde el punto de vista financiero, se Los análisis que parten del monitoreo de and Development, working
paper 14, November 2007.
establecía que los recursos destinados a la resultados revelan que no siempre los paí-
asistencia internacional se expandieran de ses donantes distribuyen los recursos desti-
69 billones de dólares en 2003 a 135 billo- nados a la asistencia internacional de forma
nes en 2006, con la perspectiva de alcan- coherente con los Objetivos52. Este tipo de 52. Ver: Baulch, Bob, “Aid
distribution and the MDGs”,
zar 195 billones en 2015. Políticamente, la falencia no está necesariamente asociada al World Development, 34.6, 2006

expectativa era de una comunión de com- tipo de donante, pudiéndose presentar


promisos entre el Norte y el Sur, el primero tanto en el caso de organismos multila-

33
A pesar de sus debilidades de origen,
los críticos admiten que los Objetivos
podrían ser un catalizador para lograr
una realineación de las políticas globa-
les de desarrollo.
53 El Banco Mundial ha terales como de países individuales. Un
adoptado un criterio de cla-
sificación, basado en el PBI, punto resaltado, por ejemplo, es que los
que subdivide los: países en:
países de renta baja (PRB), Estados Unidos y la Unión Europea asig-
países de renta media (PRM)
y países de renta alta (PRA). A
nan sus recursos de cooperación preferen-
su vez, la categoría de PRM se temente a países de renta media (PRMs),
subdivide en: países de renta
media baja (PRMB) y países de en detrimento de los países más pobres,
renta media alta (PRMA). De
acuerdo con los indicadores donde varias de las metas están más lejos
de 2007, aquellos que tienen
un PBI per capita de 936-3507
de ser alcanzadas53. En el otro extremo se
USD son considerados PRMB, encuentran Gran Bretaña y el BM que cen-
los que tienen un PBI per
capita de 3706-11455 USD son tran su atención en los países de renta baja
clasificados PRMA. Actual-
mente esta categorización es (PRBs). Por otra parte, las Naciones Unidas
utilizada como un instrumento
diferenciador en la literatura
y Holanda están en una posición intermedia
técnica sobre desarrollo y ya que distribuyen ¾ partes de sus recur-
cooperación internacional, en
las discusiones y reuniones sos a los países más necesitados, al tiempo
internacionales producidas
por y para los principales que transfieren importantes cantidades de
organismos multilaterales que
integran el sistema mundial
dinero a aquellos en mejores condiciones.
de ayuda al desarrollo. Ver: Francia, Alemania y Japón serían casos de
Alonso, José Antonio, “Los
Países de Renta Media y El distribución más equilibrados; el 50 y el
Sistema de Ayuda”, Coope-
ración con Países De Renta 60% de la asistencia que ofrecen está des-
Media: Justificación y Ámbitos
de Trabajo, Instituto Complu-
tinada a los países más pobres que, como
tense de Estudios Internacio- se sabe, son aquellos en que los ODMs pre-
nales (ICEI) & Ministerio de
Asuntos Exteriores y Coopera- sentan mayor atraso.
ción de España. Disponible en
línea en: http://pdf.biblioteca.
hegoa.efaber.net/ebook/16732/ También se atribuye a los ODMs un carác-
PaisesRentaMedia.pdf (consul-
tado 10/11/2008). Ministerio ter reduccionista, alejado de un enfoque
de Relaciones Exteriores del
Salvador, “Concluye II Confe-
amplio de derechos y basado en fórmulas
rencia Internacional De Renta cuantificables en pocas variables, cuya
Media”, 04/10/2007. Disponi-
ble en línea: http://www.rree. medición se considera poco fiable por las
gob.sv/sitio/sitiowebrree.nsf/
pages/concluyerentamedia (con- dificultades que presenta su aplicación
sultado 13/11/2008). World
Bank, “Country Classification”.
universal. Se añade que los ODMs preten-
Disponible en línea en: den hacer frente a realidades multidimen-
http://web.worldbank.org/
W B S I T E / E X T E R N A L / D AT sionales y dinámicas como la pobreza, con
A S TAT I S T I C S / 0 , , c o n t e n t
MDK:20420458 ~menuPK: soluciones unidimensionales. Además las
64133156~pagePK:641331
50~piPK:64133175~theSit
variables cuantitativas establecidas son
ePK:239419,00.html inferiores a las ya acordadas en las con-
(consultado: 13/11/2008).

34
ferencias globales, como es el caso de la de la ley, en tanto tienen un lugar secun- 54. El criterio de pobreza
adoptado es el del Banco Mun-
Cumbre Social de Copenhagen54. Otra crí- dario la participación en las decisiones y el dial; un ingreso diario menor
a US$1 ignora esta realidad y
tica apunta a la determinación del índice de fortalecimiento democrático. Aunque existe pretende utilizar una medida
de aplicación mundial que
analfabetismo, que sólo toma en cuenta el coincidencia en cuanto a los objetivos gene- permita realizar compara-
ciones válidas. Una alterna-
ingreso a la escolaridad, dejando de lado rales, no siempre se notaría un esfuerzo tiva a este tipo de medición
sería determinar un criterio
las altas tasas de deserción que afectan a por adaptarlos a las condiciones locales e común a todo el mundo de lo
que constituyen necesidades
muchos países. Tampoco existe un esfuerzo incorporarlos a una planificación estraté- básicas: algunas, como la ali-
mentación, pueden medirse en
serio por conceptualizar el empodera- gica. Además es importante que los ODMs unidades de moneda, en tanto
otras, como una atmósfera
miento de género. Una dificultad metodo- incluyan derechos humanos, la promoción saludable, no tienen esa posi-
bilidad. Ver: Reddy, Sanjay, “I.
lógica deriva de la diversidad de sistemas del multiculturalismo, la lucha contra la The global economy: 3” en The
Present as History: Critical
para cuantificar los resultados; las metas inequidad y la desigualdad, y que el trabajo Perspectives on Contempo-
rary Global Power/Nermeen
establecidas se prestan, pues, a distorsio- decente figure como uno de los objetivos Shaikh, New Delhi: Stanza.

nes por falta de datos homologables, o por centrales y no como sub-tema dentro del
manipulación burocrática. objetivo de combate a la pobreza56. 55. Fukuda-Parr, Sakiko, “Are
the MDGs Priority in Develop-
ment Strategies and Aid Pro-
Como cuestión de fondo, algunos críticos A pesar de sus debilidades de origen, los grammes? Only A Few Are!”,
International Poverty Centre,
sostienen que pese a las declaraciones de críticos admiten que los Objetivos podrían Working Paper # 48. October
cooperación global, los ODMs no son uni- ser un catalizador para lograr una realinea- 2008.

versales, sino que constituyen un reflejo de ción de las políticas globales de desarrollo57.
la visión del Norte impuesta al Sur. Tienden La promoción de una alianza para el desa-
a poner el acento en la pobreza extrema rrollo como uno de los objetivos tiene en
con un sesgo fuertemente asistencialista este sentido un potencial transformador,
e ignoran la pobreza en su propio seno, ya que abre la posibilidad de vincular la 56. Un estudio publicado en
por ejemplo entre los grupos de inmigran- cooperación internacional con otras polí- octubre de 2008 pasa revista
a los documentos estratégi-
tes ilegales. No aluden a la inequidad, a la ticas del Norte, cuya incidencia sobre los cos para la reducción de la
pobreza formulados por parte
riqueza exagerada ni a los excesos de pocos países del Sur es de más alcance y suele de 22 países (Poverty Reduc-
en detrimento de la mayoría, que caracte- ser mayor que la misma asistencia para el
tion Strategy Papers). Ver:
Fukuda Parr, Sakiko, Op Cit.
rizan hoy a muchas sociedades contempo- desarrollo. Esta “apertura” incluye temas
ráneas. Lo valores humanos son ignorados como: el comercio internacional, la inver-
y tampoco se hace referencia a la exclusión
sión extranjera, la transferencia de tecno-
social. De acuerdo con esta visión, los com-
logía, la emigración o el asilo y la seguridad
promisos del Milenio no afectan intereses
y defensa58. Es en este punto, quizás, donde 57. Ver: Saith, Op. Cit.
de los países del Norte salvo por su aporte
podrían producirse los signos más esperan-
en asistencia oficial, en muchos casos con-
zadores desde la perspectiva de un diálogo
dicionada al reingreso de los montos pres-
integrador que proceda en dos direcciones:
tados o, como en Estados Unidos, a sus
Norte-Sur y Sur-Norte. Sin embargo, el
propios intereses estratégicos.
riesgo de que una agenda ampliada e inter-
En cuanto a su aplicación, en la práctica se comunicada genere nuevas condicionalida-
han comprobado diversas tendencias55. La des no debe ser subestimado.
forma preferida por la mayoría de los esta-
dos para combatir la pobreza es el creci- 58. Ver: Sanahuja, José Anto-
nio, “¿Más y mejor ayuda? La
miento económico y la inversión social, y Declaración de París y las ten-
dencias en la cooperación al
no las políticas orientadas directamente a desarrollo”, en Manuela Mesa
(Coord.), Guerra y conflictos en
los pobres; no se otorga prioridad debida el Siglo XXI: Tendencias globa-
a la lucha contra el hambre, la desnutri- les. Anuario 2007-2008 del
Centro de Educación e Inves-
ción, la protección del medio ambiente y el tigación para la Paz, Madrid:
CEIPAZ, 2007. Pp. 71-101
acceso a la tecnología; y se pone énfasis en
la gobernabilidad económica y el imperio

35
36
III. LA COOPERACIÓN PARA
EL DESARROLLO HOY
Con los ODMs se instaló una nueva diná- A. El contexto del Gran Impulso
mica en la cooperación Norte-Sur, marcada
por una secuencia de iniciativas y propues- El proceso en el que se inscribe la defini-
tas. A partir de la percepción de que la asis- ción de políticas para la CI se ha vuelto más
tencia internacional sería beneficiada por fluido, sobre todo a partir del milenio, con
nuevos consensos, la comunidad de donan- participación activa de los donantes agru-
tes y organismos multilaterales se lanzó pados en el CAD y de los países recepto-
en la idea de un “gran impulso” (big push). res. Se ha conformado un grupo amplio
Surge así la idea de combinar figuras des- que incluye a los prestadores de asistencia,
tacadas con grandes causas, lo cual llevó los beneficiarios o socios de la misma, y
a la creación casi simultánea del Proyecto los principales organismos internaciona-
del Milenio de la ONU, bajo la coordinación les y regionales de cooperación. Son regu-
de Jeffrey Sachs -en el marco del PNUD- y lares las reuniones en que los ministros
de la Comisión para África-comandada por responsables de fomento o desarrollo de
Tony Blair. Al nuevo impulso de la ayuda los gobiernos donantes y receptores, junto
bilateral se sumaba a la movilización de las con las principales agencias multilatera-
agencias multilaterales y de una miríada les de cooperación, discuten las políticas y
de organizaciones no gubernamentales con programas de asistencia para acordar cri-
múltiples y variados programas de asisten- terios, identificar problemas y definir accio-
cia para el desarrollo. nes futuras. Este proceso fue intensificado
a partir del Consenso de Monterrey (2002),
en el que se reconoció que los montos de
asistencia oficial para el desarrollo seguían
estando muy por debajo de los considera-
dos necesarios para cumplir con los ODMs.
En Monterrey se constituyó un grupo de

37
necesidad de asumir compromisos de asis-
tencia que sean cuantificables, previsibles
y multi-anuales, y aceptan delegar mayor
poder de decisión a los gestores de campo
y a utilizar capacidades nacionales (de per-
sonal e institucional) en la medida de lo
posible, en línea con el propósito general
de promover un proceso de desarrollo que
sea sustentable. Otro compromiso fue el de
desligar la asistencia de condicionamientos
comerciales u otros, una política que ya ha
sido adoptada por algunos donantes (los
nórdicos, Holanda, el Reino Unido). Diver-
59. El Consenso de Monterrey trabajo para analizar la eficacia de la ayuda sas disposiciones están dirigidas a la ayuda
fue el resultado de la Confe-
rencia Internacional sobre la y proponer medidas que la aumentaran59. a estados frágiles y se establecen metas,
Financiación para el Desarro-
llo, llevada a cabo del 18 al 22 Un hito significativo en este esfuerzo fue calendarios de implementación, así como
de marzo de 2002 en Monte-
la reunión celebrada en París en marzo de indicadores de progreso.
rrey, México, bajo el auspicio
de las Naciones Unidas. Contó 2005, cuya Declaración Final subraya la
con la participación de países Los compromisos acordados en París son
miembro, el Fondo Monetario coincidencia entre los donantes y recepto-
Internacional, el Banco Mun- objeto de reuniones de supervisión y revi-
dial y la Organización Mundial res en una serie de acuerdos destinados a
del Comercio y privados. sión periódica. La más reciente tuvo lugar
reformar el suministro y la gestión de la
en Accra, Ghana, en septiembre de 2008,
cooperación internacional60.
60. La Declaración de París bajo la consigna “Agenda para Acción”. Los
fue el resultado del Foro de
En virtud de esos acuerdos, los donantes se acuerdos suponen un cambio significativo
Alto Nivel sobre la Eficacia
de la Ayuda al Desarrollo rea- comprometieron a armonizar sus corrien- en las políticas de cooperación internacio-
lizado el 2 de marzo de 2005
en Francia. Participaron del tes de asistencia, hacerlas más comple- nal de los países del Norte; por un lado, al
mismo los ministros de países
desarrollados y directivos de mentarias y evitar duplicaciones, adoptar incorporar a los receptores de ayuda como
organismos internacionales de
un enfoque común para sus evaluaciones socios del proceso, y, por otro, al ampliarse
desarrollo.
medioambientales, y sincronizar la ayuda las expectativas en cuanto a la capaci-
humanitaria y la asistencia para el desarro- dad del Sur de lidiar con la asistencia en
llo. También acordaron alinear su asisten- un contexto de cambios que involucren la
cia a las estrategias de desarrollo nacional democracia, el crecimiento económico,
y a las prioridades de los países receptores, el progreso social y el cuidado del medio
al tiempo que estos aceptaron emprender ambiente.
acciones de fortalecimiento de su propia
En el universo de donantes gubernamen-
capacidad institucional y de gestión, lo que
tales (el primer pilar de la CI), aparecen
incluye las finanzas públicas, con el ase-
fisuras en cuanto al carácter y alcance de
soramiento de los donantes. Una impor-
la cooperación. Mientras algunos la con-
tante consecuencia del “gran impulso” fue
sideran como una forma de introducir un
reforzar el consenso en torno a las expec-
modelo de acción que promueva el progreso
tativas de los donantes, lo que también dio
a través de la competencia y el mercado
nueva carga a su capacidad de presionar a
abierto, otros la identifican como una res-
los receptores.
ponsabilidad que debe atender, en primera
Mediante la adopción del principio de res- instancia, a las necesidades sociales más
ponsabilidad mutua, ambos lados se obligan apremiantes, para posibilitar el crecimiento
a aplicar criterios de rendición de cuentas y de los PRBs, obedeciendo a las especifici-
transparencia hacia sus propios ciudadanos dades de cada país. Se procura proyectar el
y parlamentos. Los donantes reconocen la Estado de bienestar de los países del Norte

38
promoviendo un enfoque participativo en la
cooperación internacional.

El Banco Mundial mantuvo su rol en el


grupo de organismos multilaterales de
asistencia (el segundo pilar de la CI). A ello
se sumaron los bancos y organismos regio-
nales intergubernamentales, destacándose
entre ellos la Unión Europea. La coordina-
ción, la búsqueda de coherencia y eficiencia
en las políticas de asistencia se transforma
en la preocupación central de los donantes.

Si bien el 80% de los recursos destinados


a la CIPD provienen de entidades de países
donantes y del BM, las diversas agencias
de la ONU destinan en promedio 5 billones
de dólares anuales por medio de progra-
mas de apoyo, sumado a una amplia oferta
de asistencia política y técnica en las áreas
de salud, educación, recursos naturales,
condiciones sanitarias, integración social y
demográfica e infraestructura. También son
atendidas demandas en los campos agríco-
las, industrial y de servicios relacionados
a todas las dimensiones de la economía
(comercio, inversión, etc.). Este conjunto de
actividades es canalizado a partir de tres
campos básicos de actuación:
(1) metas de desarrollo vía la asistencia a la
gestión de políticas de desarrollo;
(2) asistencia financiera y técnica;
(3) apoyo para el monitoreo y evaluación
de los resultados que privilegia un enfoque
especializado e interdisciplinario.

El Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD),


que opera en el seno de la Organización de
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
con participación de 24 países donantes y la
Comisión Europea ha redoblado sus esfuer-
zos por dar cohesión a la asistencia inter-
nacional mediante varias iniciativas. El CAD
mantiene una compilación de datos sobre
los fondos para el desarrollo otorgados por
los donantes que incluye a todos los países
industrializados, medidos en porcentajes de
su PBI (ver Cuadro 1, Anexo I).
Estas cifras de la CI demuestran que si bien

39
ha habido avances cuantitativos en la asis- preferencia por canalizar la ayuda a través
tencia internacional, estos son sobre todo de los canales bilaterales por sobre los
atribuibles a la incorporación de nuevos multilaterales. Las razones más frecuentes
donantes cuyas economías experimentaron que se aducen para esta tendencia son la
relevantes tasas de crecimiento (es el caso lentitud de los requerimientos burocráti-
de España e Irlanda). De hecho, las corrien- cos en los organismos internacionales y los
tes de ayuda llegaron a un punto de estan- altos costos que suman para la administra-
camiento tras un aumento que comenzó ción de los fondos. Si bien se han tomado
en 1997, y sólo cinco países (Dinamarca, varias medidas para atenuar estas dificul-
Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia) tades, estas no han sido suficientes para
cumplen con la meta acordada de asignar revertir la preferencia por la asistencia bila-
a la asistencia internacional un 0.7% de teral. Para los países que brindan asisten-
sus PBIs. Los porcentajes de ayuda cons- cia, la utilización de sus propias agencias de
tituyeron un promedio de sólo el 0.22% del cooperación presenta ventajas y garantías
PBI, que aumentó al 0.33 en 2005, muy por políticas en el frente doméstico, además de
debajo de la meta establecida en 1970 por constituir una fuente de prestigio y proyec-
la Asamblea General en Naciones Unidas. ción internacional.

Cuando se analiza el objetivo de la coopera- De hecho, uno de los puntos destacados por
ción y su vinculación con el universo de los la literatura sobre la cultura de donación
intereses privados, se observa una diferen- del Norte es su compromiso con los con-
ciación entre la asistencia dirigida a mejo- textos político-institucionales y los intere-
rar las condiciones del individuo, eje del ses de sus respectivos gobiernos. En otras
ideario liberal -que orienta, por ejemplo, la palabras, se trata de una efectiva variable
acción de USAID- y la que busca el progreso blanda de poder. La cooperación atada
económico y social colectivo, como en el puede obedecer a tres tipos de motivacio-
caso de los países nórdicos, cuyas acciones nes: i) las económicas, relacionadas a inver-
priorizan la reducción de la pobreza. siones o comercio; ii) las políticas, ligada a
posiciones de política exterior o a posicio-
Al mismo tiempo, puede notarse que salvo nes adoptadas en ámbitos multilaterales;
entre los países nórdicos, existe una marcada iii) las estratégicas, que funcionan como un

“...se observa una diferenciación entre la


asistencia dirigida a mejorar las condi-
ciones del individuo, eje del ideario libe-
ral -que orienta, por ejemplo, la acción
de USAID- y la que busca el progreso eco-
nómico y social colectivo, como en el caso
de los países nórdicos, cuyas acciones
priorizan la reducción de la pobreza...”

40
elemento de trueque por apoyo militar y/o
se explican por la ubicación de los países
receptores en áreas de influencia61.

Es más frecuente la cooperación que no


esté atada a grupos de interés en países
en los cuales los monitoreos internos son
más efectivos y los mecanismos de pre-
vención de la corrupción más rigurosos62.
La asistencia internacional es considerada
un bien público global, con un creciente
apoyo de actores sociales que suponen
valores democráticos más arraigados. Exis-
tiría también una diferenciación entre los
recursos provenientes de fuentes oficiales y
fundaciones privadas, lo cual naturalmente
afecta el grado de compromiso político de la
ciudadanía con estas iniciativas. En países
como Japón y los Estados Unidos, por ejem-
plo, la importancia de la asistencia oficial
es notablemente inferior a los flujos prove-
nientes de entidades privados.
61. Esta categorización puede
El hecho de que los países escandinavos ser encontrada en el trabajo
de Manuel Iglesia-Carun-
no carguen con un legado colonial con- cho. Ver: Iglesia-Caruncho,
tribuyó a reducir el sentido estratégico Manuel, El impacto económico
y social de la cooperación para
de sus respectivas políticas de coopera- el desarrollo, Madrid: Libros
de la Catarata, 2005.
ción. Otro factor que favorece una acción
menos comprometida con el mundo de los
negocios sería el predominio de gobiernos
social-demócratas en esta parte de Europa.
Si bien estos países representan una parte
62. Ver: Fausta, Jörg, “Are
menor respecto a los números absolutos More Democratic Donor Coun-
tries More Development Orien-
de la cooperación internacional, ellos ocu- ted? Domestic Institutions and
External Development Pro-
pan un lugar destacado cuando se trata de motion in OECD Countries”,
relacionar los recursos que destinan a la World Development, Volume
36, Issue 3, March 2008, Pages
asistencia internacional con sus respectivos 383-398.

productos internos. De los cuatro miembros


de la OECD que tienden a superar holga-
damente el compromiso del 0.7%, 3 son
de origen nórdico (Dinamarca, Noruega y 63. Ver: Gates, Scott &
Suecia)63. Con excepción del caso de Sue- Hoeffler, Anke, “Global Aid
Allocation: Are Nordic Donors
cia, la mayor parte de estos recursos son Different?”, International
Peace Research Institute, Oslo
canalizados a través de ONGs y con excep- (PRIO), 10/10/ 2004.
ción de Dinamarca, corresponden en mayor
medida a transferencias no vinculadas a
cooperaciones económico comerciales, sino
destinadas a programas sociales (con pre-
dominio del área de salud) y de infraestruc-

41
64. Ver: Gates, Scott & tura administrativa. En la correlación entre En los países del Norte el contexto del “gran
Hoeffler, Anke, Op. Cit.
asistencia internacional y perfil político es impulso” condujo a un conjunto de nuevas
más común encontrar una correlación posi- modalidades de iniciativas en el campo de
tiva entre donantes y receptores cuando se la cooperación para el desarrollo.
trata de derechos humanos y gobernabili- Con el fin de reducir los costos de transac-
dad democrática que de política internacio- ción y mejorar resultados, el grupo Nordico
nal64. Plus viene experimentando lo que llama
cooperación delegada (ver Cuadro 6, Anexo
El Índice de Compromiso con el Desarrollo-
I). En este caso, un país asume la función
65. Ver: Radelet, Steve,
publicado desde 2003 por el Centro para el
de donante líder y otro la de donante silen-
Schutte, Rebecca & Abar- Desarrollo Global-establece siete indica-
car, Paolo, “What’s Behind cioso en la conducción de determinados
the Recent Declines in U.S. dores que miden las políticas implementa-
Foreign Assistance?”, Center programas, lo que supone formas varia-
for Global Development, Dec- das en los campos de asistencia, comercio,
ember 2008. das de acuerdos intra-Norte que varían de
inversión, migraciones, medio ambiente,
acuerdo a las normativas individuales.66 El
seguridad y tecnología (ver Cuadro 2, Anexo
punto a ser subrayado en este caso es la
I). Se observa cierta continuidad, en el
diferencia entre la cooperación delegada y
último lustro, de los países mejor posicio-
triangular, que implica la presencia de un
nados como donantes; más importante es
país del Sur, y otro tipo de entendimiento
66. Blasco, Esther, “Coope-
cruzar el ranking con los atributos, lo cual
desde el Norte.
ración delegada: algunas permite visualizar la sustancia de la diná-
experiencias prácticas”,
Documento de Trabajo Nº 22, mica bilateral (ver Cuadro 2, Anexo I). El En el ámbito de los donantes gana relevan-
Madrid: Fundación Carolina,
2008. Pp. 9-17. posicionamiento de los Estados Unidos en cia la noción de “buenas prácticas”, lo que
2008 se explica por los recursos destinados implica la introducción de diversos meca-
a las políticas de seguridad, inmigración y nismos de rendición de cuentas que apun-
comercio. El aumento, en términos absolu- tan a mejorar el control de los recursos y
tos, de los recursos de cooperación inter- de los resultados de las acciones empren-
nacional estadounidenses en el período didas67. Si bien es correcto notar que de esta
2000-2007 fue destinado a Irak y Afganis- forma se transfiere a la asistencia un con-
67. De acuerdo a Juan Manuel
Toledano, la rendición de tán y a sus programas de combate al HIV- junto de controles que ya se aplican a otros
cuentas en los donantes tiene
4 componentes fundamenta- SIDA, registrándose al mismo tiempo una campos de utilización de recursos públicos,
les: (1) Un acuerdo sobre roles
y responsabilidades claras y reducción significativa de apoyo a progra- también debe advertirse que de esta manera
acordadas; mas sociales y de desarrollo en otros par- se amplía el monitoreo de la propia ayuda
(2) La ejecución de las áreas
de responsabilidad acordadas; tes del mundo65. España revela un equilibrio internacional en su destino. La preocupación
(3) La necesidad de informar y
rendir cuentas de las acciones entre su presupuesto para la asistencia al por la apropiación por parte de los recep-
llevadas a cabo; (4) La obliga-
ción de ajustarse a los están-
desarrollo y para cuestiones inmigratorias. tores abrió un espacio para la participación
dares de ejecución acordados Canadá sorprende cuando se observa la de estos en la fiscalización de los recursos
y ser capaces de responder a
las necesidades de los impli- importancia reciente de recursos en el área que reciben a partir de instrumentos pro-
cados. Ver: Toledano, Juan
Manuel et Al, Buenas prácti- de seguridad, aunque manteniendo una pios. En términos políticos, la adhesión a
cas en la cooperación para el
desarrollo, Madrid: Libros de
distribución bastante equitativa entre los “buenas prácticas” se enfrenta al desafío de
la Catarata, 2008. demás indicadores. Dos casos son espe- hacer prevalecer los criterios de rendición
cialmente llamativos: los Países Bajos, por de cuentas y decisión sobre las formas más
corresponder al ejemplo de mayor equi- apropiadas y necesarias de utilización de la
librio entre todos los atributos, e Irlanda, asistencia68. Naturalmente, la diversidad de
dada la importancia que le otorga a su polí- las dinámicas establecidas entre donantes y
tica de asistencia directa. receptores tiende a crecer aún más, lo que

42
muestra la dificultad de institucionalizar por una lista de fallas y frustraciones. Entre 68. Ver: Toledano, Juan
Manuel, Idem. Capítulo 2:
normativas de amplio espectro que privile- éstas se destacan los siguientes “pecados”: “Experiencias de Agencias de
Cooperación al Desarrollo”.
gian métodos compatibles de monitoreo. 1. Impaciencia (con la construcción institu-
cional),
En su conjunto, los estudios sobre la polí-
2. Envidia (connivencia y fallas de coordina-
tica de asistencia internacional persiguen
ción);
un mismo objetivo: evaluar su impacto
3. Ignorancia (falta de evaluación);
transformador sobre las condiciones
4. Orgullo (Incapacidad de salir);
sociales e institucionales de los países
5. Pereza (pretender que la participación es
receptores. Prevalece la visión de que los
suficiente para la posesión); 69. Ver: Faust, Op Cit,. Pp.387
vicios son superiores a las virtudes, ya sea
6. Codicia (transferencias poco confiables y
por las deficiencias de un lado u otro69. Dos
mezquinas);
tipos de abordajes alimentan la reflexión
7. Insensatez (sub-financiación de bienes
crítica sobre los resultados de la CNS: una
públicos globales y regionales70.
de naturaleza técnica, acompañada por
modelos econométricos que miden sus Entre las críticas a las recetas asistencia-
resultados, simula escenarios y propone listas también se destaca el riesgo de las
nuevas fórmulas para la combinación de la tipologías simplificadoras aplicadas a los
oferta y demanda de la asistencia; otra con receptores. Se indica que cuanto mayor es 70. Ver: Birdsall, Nancy,
la fragilidad de la realidad a la que se dirige “Seven Deadly Sins: Reflec-
un enfoque antropológico-culturalista. En
tions on Donor Failings,” Cen-
este caso muchas veces se adopta un tono la asistencia, más importante es tener ter for Global Development,
Working Paper no. 50 Decem-
sarcástico que condena la ayuda interna- en cuenta su especificidad. La ausencia o ber 2004.

cional al fracaso por la reiteración de equí- precariedad de recursos institucionales


vocos que se repiten desde las prácticas encuentra sus causas en el propio proceso
colonialistas del siglo XIX. La CNS corres- de apoyo externo que, a su vez, sólo podrá
pondería a una “carga del hombre blanco” ser efectivo si fuera ejecutado de forma
ofrecida bi y multilateralmente, marcada coordinada por la comunidad de donan-

43
71. Ver: OECD, “Query Wizard
for International Develop-
ment Statistics”. Consultado
26/02/2009.

72. En marzo del 2007 la


Comisión presentó su pro-
puesta para un “Código de
Conducta de la UE sobre
División del Trabajo en la Una característica esencial de este tipo
Política de Desarrollo” en el
cual se proponen 11 princi-
pios rectores: (1) concentrar
las actividades en un número
de cooperación es su inclinación natural
limitado de sectores naciona-
les (sectores prioritarios); (2)
reorganizar las demás activi-
a encontrar contra-partes receptoras a
su imagen y semejanza.
dades en el país (sectores no
prioritarios); (3) fomentar que,
en cada sector prioritario, se
celebre un acuerdo de donante
principal; (4)fomentar la cele- tes. Prevalece cierto escepticismo sobre B. La Unión Europea y sus nue-
bración de acuerdos de coope-
ración o asociación delegada;
la posibilidad de que esta coordinación se vas modalidades
(5) garantizar el apoyo ade- sobreponga a las motivaciones estratégi-
cuado en los sectores estra-
tégicos (6) reproducir esta cas, económicas y políticas individuales de En el último quinquenio, la UE se convirtió
práctica de división del trabajo
a escala regional (7) designar los países donantes. Cómo asegurar que en un actor de primera línea en la comuni-
un número limitado de países
la CI pueda lidiar con la superposición o la dad de donantes como fuente de apoyo al
prioritarios (8) conceder finan-
ciación adecuada a los países negligencia se convierte, pues, en el princi- desarrollo. Sus recursos destinados para
descuidados por la ayuda (9)
analizar y ampliar los ámbitos pal desafío. este fin saltaron de 37,109.39 a 61,540.35
de competencia (10) seguir
ahondando en otros aspectos
millones de dólares, un aumento del
de la complementariedad (11) 65,83%.71 Se incorporaron nuevos princi-
profundizar las reformas de
los sistemas de ayuda. Ver: pios orientadores y un marco institucional
Portal de la Unión Europea,
“Código de conducta sobre la confeccionado para mejorar resultados,
complementariedad y la divi-
sión del trabajo en la política
profundizar el carácter comunitario de las
de desarrollo”. Disponible en acciones y reducir los problemas de super-
línea en: http://europa.eu/
scadplus/leg/es/lvb/r13003. posición y erraticidad. El resultado fue la
htm (consultado 14/01/2009).
elaboración de un Instrumento de Coope-
ración para el Desarrollo y luego un Código
de Conducta, acompañado por nueve ins-
73. Ver: Krsnik, Sergio, La trumentos financieros y de apoyo especial-
Política de Cooperación para el
Desarrollo de la Unión Europea, mente diseñados72.
Noviembre 2008. Disponible en
línea en: http://www.maec.
es/es/MenuPpal/Ministerio/ El presupuesto comunitario proyectado para
Escuela%20Diplomatica/
Cursos%20%20sobre%20r el período 2007-2013 es de 16,9 millones de
elaciones%20internacionales/
Documents/WEB-KRSNIK%20
euros, distribuidos temática y geográfi-
ic.08Cooperaci%C3%B3n%20 camente73. Llama la atención el volumen
al%20Desarrollo%20UE.doc
(consultado 02/03/2009). de recursos destinados a la seguridad ali-
menticia (10,1%) y a las ONGs (9,7%) en
74. Ver: Krsnik, Sergio, Op. Cit. contraste con aquellos reservados, por
ejemplo, para la cuestión migratoria (2,3%).
Otro punto a ser destacado es el espacio
ocupado por Asia (30,7%) -diferenciada de
Asia central- seguida por América Latina
(15,9%)74.

En el ámbito de la acción desarrollada por


la UE adquirió relevancia la cooperación

44
descentralizada (CD), ofrecida por un con-
junto de regiones y localidades europeas
(gobiernos sub-nacionales) que formulan
sus propias agendas externas. En países
como España, Francia, Italia y Alemania, 75. La Comisión Europea
define la CD como una fór-
gobiernos locales e intendencias son res- mula de asociación que
ponsables de partes significativas de los involucra una extensa gama
de actores-gobiernos pro-
recursos que apoyan el desarrollo en dife- vinciales y regionales, ONGs,
cámaras de comercio e indus-
rentes partes del mundo75. Este tipo de tria, organizaciones de base,
universidades, sindicatos o
asistencia es una consecuencia de largo empresas-responsables por
plazo de los aportes de fondos regionales, acciones de asistencia inter-
nacional con fines sociales,
que en las décadas del 70 y 80 permitie- políticos y económicos. Ver:
Abraham, Leonardo Díaz, La
ron una distribución más equitativa de los Cooperación Oficial Descen-
tralizada, Madrid: Libros de la
recursos comunitarios. En este mismo con- Catarata, 2008.
texto, la presencia de organizaciones civi-
les se hizo más notable en la gestión de las
políticas públicas europeas.

Una característica esencial de este tipo


de cooperación es su inclinación natural
a encontrar contrapartes receptoras a su
imagen y semejanza. La ruta que traza nor-
malmente anhela encontrar como destino 76. Es interesante mencionar
que el contexto europeo no es
gobiernos provinciales y municipales y/o
el único que promueve la CD.
organizaciones que representan intereses Quebec, por ejemplo, en su
condición de gobierno autó-
y demandas locales76. Predomina la idea nomo, viene ofreciendo este
tipo de asistencia desde hace
de que se reducen los riesgos de desvíos 100 años. Ver: Quebec Minis-
try of International Relations,
políticos de la acción y aumenta su compro-
Quebec´s International Policy:
miso con banderas ciudadanas. En América Working in Concert. Disponible
en línea en: http://www.mri.
Latina, se observa una correlación positiva gouv.qc.ca/en/pdf/Sommaire.
pdf
entre la expansión de la CD y la mayor pre-
sencia de la gestión pública participativa en 77. Ver: Observatorio de la
Cooperación Descentralizada,
los ámbitos provinciales y municipales77. Si “La Cooperación Descentra-
por el lado del donante, la CD es fruto de lizada”. Disponible en línea
en: http://www.observ-ocd.
un creciente margen de autonomía política org/QueEs.asp (consultado
02/03/2009). (10) seguir ahon-
y económica de las administraciones regio- dando en otros aspectos de la
complementariedad (11) pro-
nales, por el del receptor, se encuentra fundizar las reformas de los
una voz política y una capacidad de gestión sistemas de ayuda. Ver: Portal
de la Unión Europea, “Código
administrativa de gobiernos locales con- de conducta sobre la comple-
mentariedad y la división del
quistadas gracias a la profundización de los trabajo en la política de desa-
rrollo”. Disponible en línea en:
procesos democráticos. Desde una pers- http://europa.eu/scadplus/leg/
pectiva global, se dice que los ODMs son un es/lvb/r13003.htm (consultado
14/01/2009).
estímulo a la CD, una vez que promueven
el involucramiento de autoridades y actores
locales para su cumplimiento.

Por tratarse de un tipo de acción innova-


dora, con una fuerte carga “altruista”,
la CD despierta menos preocupación en

45
cuanto a su eficacia vis à vis otras modali-
dades de cooperación. El simple hecho de
que este tipo de asistencia escape al con-
trol de los gobiernos nacionales - tanto del
lado donante como del receptor - y tenga
sus atributos relacionados a ámbitos ins-
titucionales más “invertebrados”, difi-
culta su monitoreo. Se observan algunas
ventajas en la CD, semejantes a las que se
mencionan con respecto a la Cooperación
Delegada, en cuanto a los costos de tran-
sacción, una vez que la interacción entre
donantes y receptores responde a menos
exigencias burocráticas y normativas que
la clásica cooperación bilateral. Parado-
jicamente, éste sería un camino más fácil
para lograr el fortalecimiento del receptor
y la co-responsabilidad, que reemplaza la
noción de asistencia por la de acción de
complementariedad, algo especialmente
valorado a partir de la Declaración de Paris.

Al tiempo que la CD presenta aspectos


positivos, introduce nuevos problemas de
dispersión, superposición y dificultades
para la sistematización de la información.
Además, para aquellos países del Sur
que procuran ampliar su influencia en la
definición de las normativas globales de
cooperación internacional para el desa-
rrollo, el formato descentralizado puede
significar un motivo de debilitamiento de
posiciones tanto nacionales como regio-
nales. Clasificada como una acción de la
“para-diplomacia”, el término “Cooperación
Descentralizada” ha sido materia de contro-
versia y confusión conceptual en función del
espectro de vínculos interinstitucionales y
no-institucionales que puede abarcar78. En
el plano político, los órganos gubernamen-
78. Ver: Intermón Oxfam, tales federales-especialmente los ministe-
“Cooperación Descentra-
lizada”, Estudios 16 (II), rios de relaciones exteriores-cuestionan la
Noviembre 2005.
capacidad de decisión y gestión de las auto-
ridades locales de sus países para lidiar
en condiciones plenamente soberanas con
este tipo de asistencia.

La UE corresponde al territorio más propi-


cio para la conceptualización y experimen-

46
79. Una evolución cronológica
de los mecanismos creados
por la UE para la CD puede ser
encontrada en: Abraham, Leo-
nardo Díaz, Op. Cit.

tación de la CD. Una vez que su utilización C. Los actores no-gubernamen- 80. En 2004 fue constituido el
Observatorio de la Coopera-
cada vez más es extendida y se articula con tales ción Descentralizada UE-AL
como un centro de referencia
el propio proceso comunitario, especial- en el análisis de la Coope-
ración Descentralizada local
mente con la faceta de la subsidiariedad79. En paralelo al proceso oficial ha ido avan-
entre ambas regiones. Ver
La cooperación ofertada desde las adminis- zando una movilización de organizaciones también: Cezário, Gustavo, y
Andrade, Marinana, “A coope-
traciones subnacionales coincide también no gubernamentales del Norte y del Sur racão descentralizada no Bra-
sil”, 2008. Pp. 5-6, mimeo.
con la dinamización de una política externa (el tercer pilar) dedicadas al tema de la
regional. En España, donde estos fondos cooperación81. Éstas han establecido una
corresponden al 15% del presupuesto total red amplia de vinculaciones y han cobrado
para la CI, el principal destino de este tipo importancia en su papel de movilización 81. Ver: Ianni, Vanna, “La
sociedad civil en la coopera-
de ayuda viene siendo los PRMs latinoame- de la opinión pública, la promoción de pro- ción internacional al desarro-
llo en los años noventa”, La
ricanos, que en 2004 absorbieron más de puestas complementarias o alternativas, Sociedad Civil y cooperación
internacional al desarrollo.
55% de sus acciones vinculadas a servicios la obtención de fondos, y la ejecución de Enfoques teóricos y modalida-
e infraestructura social80. programas y proyectos, en muchos casos des de acción. Madrid: IEPALA,
2005.
por cuenta de organismos oficiales inter-
gubernamentales o nacionales. En térmi-
nos absolutos, es notable la expansión de
los recursos destinados a la cooperación y
82. Entre 1980 y 2003 la ayuda
la asistencia humanitaria manejados por procedente de los miembros
las ONGs en las últimas décadas82. Sumán- de la OECD distribuida a tra-
vés de ONGs aumentó de 47
dose a las ONGs, las fundaciones privadas millones de dólares a 4 billo-
nes de dólares. De acuerdo
se transformaron en actores de punta en con estimaciones del PNUD
existirían 37,000 ONGs inter-
el financiamiento de programas de salud, nacionales actuando en dife-
vivienda, infraestructura y emprendimien- rentes campos de asistencia.
Ver: Glasser, Robert, “Why
tos comunitarios. We Need to Look Hard at the
NGOs’ Flaws”, Europe’s World,
Spring 2008.
Ganó visibilidad del lado del ofertante de
la CI una configuración variada de cola- 83. En términos porcentuales,
los recursos provenientes de
boración pública-privada estimulada por fundaciones y corporaciones
representaban apenas un 2.5%
la presencia creciente de grandes empre-
en 2007. Ver: “Private Sec-
sas y fondos individuales-especialmente tor Donors (Foundations and
Corporations)”, E-government
de origen estadounidense-en programas tool kit Disponible en línea en:
http://www.egov.infodev.org/
de asistencia y oferta de bienes públicos en/Section.97.html (consul-
internacionales83. Existirían dos generacio- tado 12/03/2009).

nes de entidades filantrópicas en la comu-


nidad de donantes: la primera, aparece en

47
84. Ejemplos notables de la
primera generación fueron la
Fundación, Rockfeller, Mac
Los índices de apoyo doméstico a estas
iniciativas revelan que se han transfor-
Arthur, Mott y Carnergie. Un
ejemplo notable de la asocia-
ción privado-multilateral fue

mado en un factor que tanto puede esti-


el Fondo Poblacional de las
Naciones Unidas (UNFPA) vin-
culado al PNUD para promo-
ver la planificación familiar. En
las generaciones siguientes
se destacan las experiencias
mular como inhibir el compromiso del
filantrópicas de George Soros,
Ted Turner y Bill Gates. El
primero creó la Open Society
Norte con la CI.
Institute que concentra sus
acciones en la promoción de los años 60 del siglo pasado, vinculada a gremiales, fundaciones ambientales, de
la gobernabilidad y la salud
pública en Europa Oriental;
grandes corporaciones y/o fortunas perso- salud, clubs deportivos y ámbitos empre-
el segundo compromete los nales, con programas sociales y educativos sariales. La diferencia entre éste último
recursos para la Fundación UN
especialmente enfocada en los en diferentes países de Asia, África y Amé- grupo y los otros tres pilares de la CI sería
temas de salud reproductiva,
medio ambiente y prevención rica Latina, que en algunos casos trabajan el hecho de que su proliferación se explica
de conflicto; el tercero es res-
ponsable por los recursos de
en asociación con agencias multilaterales. más como el resultado de la globalización
la Fundación Bill and Melinda La segunda emerge en los años 90, como que de una mayor sensibilidad por los pro-
Gates para el apoyo de progra-
mas de salud, particularmente un corolario de la globalización financiera blemas del sub-desarrollo o de una recon-
las tareas de vacunación
masiva. Entre las fundacio- y del auge de los sectores de tecnología de figuración de la arquitectura de la CIPD. Su
nes privadas con visibilidad
en asistencia internacional
la comunicación e información84. A pesar lógica intervencionista sufre de un crónico
debe mencionarse a Florence de su peso menor en términos absolutos, déficit de capacitación; en lugar de estar
Hewlett y David &Lucille Pac-
kward. Ver: Kimble, Melinda, esta presencia amplía el radio de acción empapada por el conocimiento necesario de
“Can Partnerships Between
International Organizations del mundo privado en la cooperación inter- la promoción del desarrollo, reproduce en
and Private Foundations Pro-
vide Public Goods?”, World
nacional, lo que antes se camuflaba en las otros terrenos los métiers y procedimientos
Bank Partnership Conference. “agendas ocultas” de los países donantes. de los bagajes cognitivos y profesionales de
Disponible en línea en: http://
www.worldbank.org/html/ Las entidades filantrópicas y las corpora- origen. Por eso mismo, su impacto termina
oed/partnershipconference/
images/melinda-kimble.pdf ciones muchas veces actúan en áreas de muchas veces siendo el de estimular la
asistencia “vírgenes”, lo cual les otorga fragmentación, superposición e ineficiencia
85. Uno entre tantos ejemplos
de este tipo de combinación
cierta ventaja competitiva en sus acciones. de la CNS86. No obstante, desde la óptica
entre iniciativa privada, ayuda Las mismas les permiten reproducir lógi- política de las sociedades democráticas de
humanitaria y efecto mediático
es la fundación Jolie-Pitt que cas practicadas en el mundo de los nego- los países donantes, el papel de este seg-
destina fondos para la lucha
contra el HIV en Etiopía, la cios, además de servir como instrumento mento es de gran importancia para ampliar
crisis humanitaria en Darfur,
la escolarización de niños en
de reconocimiento público y mediático85. las bases de apoyo a la utilización de recur-
Irak y la reconstrucción de sos públicos y privados para la asistencia
New Orleans.
En el caso de las organizaciones civiles, internacional. Los índices de apoyo domés-
existirían dos tipos de actuación; una que tico a estas iniciativas revelan que se han
se expandió a partir de los años 80 como transformado en un factor que tanto pueden
86. Un análisis interesante un brazo operativo para las agencias de estimular como inhibir el compromiso del
sobre los nuevos desafíos de
la CIPD a partir de la actua- donantes bilaterales y multilaterales, y Norte con la CI.
ción de este segmento es rea-
lizada por Patrick Develtere. otra de aparición más reciente (identificada
Ver: Develtere, Patrick, “The
unbearable lightness of public
como un cuarto pilar de la asistencia inter- Una consecuencia de este tipo de acción
support for traditional deve- nacional), que se caracteriza por acciones es el predominio de las “vanidades” del
lopment cooperation”, Higher
Institute of Labor Studies. puntuales, pudiendo abarcar desde ini- ofertante sobre las realidades necesida-
Disponible en línea en: http://
w w w. h i va . b e / d o c s / p a p e r / ciativas individuales (self-made aid wor- des de los receptores, lo cual compromete
P49_PD_Public_support.pdf
(consultado 04/03/2009).
kers), programas de entidades educativas, el impacto a largo plazo y la construcción

48
87. Ver: Cohen, Michael A.,
Figueroa Küpçü, María &
Khanna, Parag, “Los Nuevos
Colonialistas”, Archivos del
Presente, N 48, 2008. Pp.97-
103 .

de condiciones institucionales duraderas87. la ventajosa acción apolítica de las ONGs 88. Ver: Nunnenkamp, Peter,
“Aid Effectiveness: The Myth
Existe también una correlación positiva podría atar la cooperación en una o mismo of NGO Superiority”, Develo-
pment & Cooperation April
entre la presencia de estas organizacio- en las dos puntas de los programas y pro- 2008.

nes y la expansión de la CD, que tiende a yectos que ejecuten90.


privilegiar a actores no gubernamentales
comprometidos con las agendas sociales y La cuestión de la eficacia de la asistencia
las políticas ciudadanas. Desde una pers- viene suscitando mayor atención sobre los
pectiva política, la actuación de las ONGs resultados de las acciones de estas organi-

es beneficiada con el mismo tipo de argu- zaciones, lo que no implica necesariamente

mentación que valoriza a la CD, en particu- una mejoría en sus capacidades de aten- 89. Llama la atención la
hipótesis de que la actuación
lar la contención de la acción condicionada der las demandas del receptor. El hecho de de las ONGs suizas en PRB
podría estar condicionada
por gobiernos nacionales, es decir, las lla- que en muchos casos estas organizaciones
por el alineamiento de éstos

madas “agendas ocultas”. Pero la fuerte actúen en frentes tan diversos -desastres mismos con las posiciones de
neutralidad mantenidas por el
dependencia que estas organizaciones ambientales, eclosión de conflictos, pro- país en los foros internaciona-
les. Ver: Nunnenkamp, Peter,
mantienen muchas veces con sus propios gramas de desarrollo- que implican accio- Op Cit.

gobiernos termina minando este tipo de nes de cortísimo, corto, mediano y muy

legitimación88. eventualmente largo plazo, torna difícil la


aplicación de mecanismos adecuados de
Algunas investigaciones demuestran que evaluación que conduzcan a procesos de 90. Estudios sobre la acción
de la “ocupación” de las ONGs
aun en los casos de los gobiernos del Norte aprendizaje y superación de errores pre- en Africa como catalizadores
de desarrollo mencionan este
cuya actuación internacional transmite vios91. Además, las evaluaciones que se tipo de escenario. Ver: Obiro,
reducidos compromisos estratégicos, las hacen responden casi siempre a cuestiona- Vincent, “Why NGOs Will Never
Change the World”, Arusha
respectivas organizaciones civiles muchas mientos políticos, técnicos, económicos de Times, April 14, 2006

veces orientan su acción en el Sur de las sociedades y gobiernos del Norte, lo que
acuerdo con las posiciones internaciona- genera un círculo vicioso difícil de romper.
les de estos89. Las contradicciones también
aparecen en el espacio de actuación de las
ONGs como brazo operativo del desarro- 91. Aquí puede mencionarse
la experiencia de CARE junto
llo de los gobiernos del Sur. En países que al World Food Programmme.
Ver: Glasser, Robert, Op. Cit.
enfrentan déficits institucionales crónicos
y que pasaron a tener la asistencia inter-
nacional condicionada a este tipo de arti-
culación, lo que en sus inicios parecía una
solución podría ser fuente de un ilimitado
elenco de nuevos problema. De esta forma,

49
D. El contexto de la crisis y la Hasta el presente existe poca claridad sobre

necesidad de ampliar el círculo los horizontes de corto y mediano plazo de


la CNS. Desde una perspectiva positiva, se
de la CI
constató en Doha que el volumen de asis-
Tal como se subrayó en diferentes partes de tencia internacional se ha expandido 40%
este trabajo, la Cooperación Norte-Sur para después de Monterrey, si bien la mayor
el desarrollo estuvo siempre condicionada parte esté relacionada a ayuda humanitaria
por el contexto internacional. La dimensión y condonación de la deuda. Entre las previ-
global de la actual crisis económica genera siones del Informe 2009 sobre Situación y
nuevas carencias y restricciones con fuerte Perspectivas de la Economía Mundial, divul-
impacto sobre la comunidad de donantes. gado por el Grupo de Alto Nivel de la ONU,
En la conferencia de Doha (diciembre 2008) se considera que la caída de los PBIs podría
fueron sombrías las previsiones sobre las ser favorable para el cumplimiento de las
condiciones de financiamiento de la CIPD metas porcentuales establecidas por la ODA
en el futuro próximo92. La reunión fue domi- para la ayuda internacional. No obstante,
nada por un pesimismo en cuanto a las situaciones recesivas previas indicarían otro
posibilidades de que el Consenso de Monte- horizonte: durante la recesión de 1972/73 la
rrey pudiese ser alcanzado en un escenario ayuda global se retrajo 15%, mientras que
92. La Conferencia interna-
cional de seguimiento sobre sobrecargado de factores adversos, tales en una situación semejante en el período
la financiación para el desa-
como: inseguridad alimenticia, la volatili- 1990/93 la caída fue del 25% (y el volumen
rrollo encargada de examinar
la aplicación del Consenso dad de los precios de los commodities y de de 1992 recién fue recuperado en 2003); y
de Monterrey transcurrió del
29/11 al 2/12 del 2008 en Doha, los recursos energéticos, la impasse en las entre 1992 y 19997 la AOD de los donantes
Qatar. Participaron represen-
tantes de más de 160 países, negociaciones comerciales internacionales, del DAC se redujo de 0.33 a 0.22% del PBI
entre los que se encontraban
la persistente crisis financiera global y la de los mismos.
más de 40 Jefes de Estado o
de Gobierno y se adoptó por quiebra de la confianza en el sistema eco-
consenso el “Documento de
Una agenda cargada de conferencias
Doha”, en el cual se subraya nómico mundial. Más llamativa por su tono
la necesidad de efectuar una internacionales en 2008, promovida por la
reforma fiscal y y se destaca la participativo que por el peso político de sus
necesidad de que las naciones comunidad de donantes, tuvo como obje-
industrializadas cumplan con
participantes, en la Conferencia de Doha no
el objetivo de otorgar el 0.7% se ha renunciado al compromiso de la meta tivo mejorar los resultados de los nuevos
de su Producto Interno Bruto
(PIB) a la ayuda al desarrollo. de 0.7% para el 2015. La declaración final consensos. En todos los casos prevaleció el
de la reunión abrió camino para una serie reconocimiento de que los avances logrados
de consultas y reuniones con vistas a refor- fueron y serán insuficientes para alcanzar
mas regulatorias e institucionales, además las metas previamente acordadas, lo cual
de convocar una nueva reunión del mismo obliga a crear nuevas estrategias. La nece-
tipo en el 2013. sidad de dinámicas inclusivas con socios

50
activos fue destacada como el camino
deseado, lo cual involucra a “actores en
desarrollo” como los PRMs (especialmente
los rotulados como “donantes emergen-
tes”), los fondos globales, el sector privado
y las ONGs. La importancia de la coordina-
ción entre todos, para evitar la superposi-
ción y permitir una división de tareas bajo la
plena apropiación y conducción del recep-
tor, es subrayada como un desafío de corto
plazo para la asistencia para el desarrollo.

Si bien las posibilidades de mejorar el


desempeño del Norte parecen infinitas,
no deja de ser notable que las propuestas
elaboradas no contemplen la construcción
de un diálogo político sobre la CI con el
Sur. Esta necesidad se torna más urgente
a medida que el Norte fragmente su actua-
ción en el Sur. Además de una actuación
diferenciada para los PRMs y los PRBs se
apunta una tendencia a ciertas preferencias
que terminan generando un grupo de paí- 93. Una categorización
reciente de la CSS identifica
ses asistidos queridos (“donors darlings”) y
18 países del Sur que pro-
otros relegados (aid orphans). veen asistencia para el desa-
rrollo, que se sub-dividirían
en 2 grupos, de acuerdo con
Conviene aquí dedicar unas líneas al tema el volumen de sus aportes
para la cooperación. El grupo
específico de los PRMs, la cooperación Sur- principal está compuesto por:
Brasil, China, India, Kuwait,
Sur, y la valorización reciente de la coope- Arabia Saudita, Sudáfrica,
República de Corea, Turquía,
ración triangular93. La mención a la CSS por
Emiratos Árabes Unidos y
la comunidad de donantes se hace como si Venezuela. El grupo secundá-
rio está formado por: Argen-
fuese una dimensión complementaria de tina, Chile, Egipto, Israel,
Malasia, Singapur, Tailandia,
la CIPD. Llama también la atención que a Túnez. Ver: United Nations
Economic and Social Council,
las organizaciones civiles les sea otorgada
“Trends in South-South and
el mismo status que los PRMs, reconocidos triangular development coo-
peration”, Background study
como “actores de desarrollo independien- for the Development Coopera-
tion Forum, April 2008.
tes”94.

La argumentación de que los PRMs pueden


y deben ampliar su actuación como fuente
de cooperación para los PRBs adquirió rele-
94. Ver: “Programa de Acción
vancia reciente en los ámbitos mundiales. de ACCRA”, Banco Mundial,
4/09/2008.
Sin embargo, los nuevos postulados de la CI
aún no han sido absorbidos por gran parte
de los países en desarrollo y merecen una
discusión más profunda en las diferentes
regiones. En América Latina, países como
Argentina, Brasil, Chile, Perú y México
—cada vez más comprometidos con la CSS—

51
podrán realizar importantes contribucio-
nes, tanto en el plano conceptual como en
el terreno concreto de la cooperación téc-
nica, basada en sus propias experiencias y
aprendizajes. La definición de estrategias
de ayuda a partir de la identificación del
segmento de los PRMs pretende introdu-
cir un enfoque diferenciador para el Norte
y dentro del Sur. Se trata de un concepto
más benevolente que el de “graduación”,
pero que también trae aparejada la idea de
que “ya es tiempo”, sosteniendo que la CI
debe ser una doble vía para esta categoría
de países. En la medida en que los PRMs
amplían sus aptitudes de donantes, crece
el interés de los PRAs por desarrollar pro-
yectos triangulares de cooperación95. Pero
se torna difícil escapar de los campos de
interés previamente definidos por estos paí-
ses -el poder de la agenda-, lo cual implica
la imposición de ciertos condicionantes
para el montaje de sus asociaciones con los
PRMs. Este tipo de cooperación casi siem-
pre combina recursos de los PRAs con la
experiencia de los PRMs, dado que se pre-
tende “aprovechar” el conocimiento y sensi-
bilidad del Sur para maximizar resultados.
También se pretende capitalizar ventajas
tales como afinidades culturales (inclusive
lingüísticas) y políticas, así como el contacto
directo y cotidiano con la exclusión social
95. Entre los países donan- que los países en desarrollo comparten.
tes “líquidos” interesados en
la cooperación triangular se
destacan Japón (Japan Inter- De hecho, la cooperación triangular aún
national Cooperation Agency-
JICA), Alemania (Deutsche tiene que encontrar su lugar en la arqui-
Gesellschaft für Technische
Zusammenarbeit-GTZ) y Reino tectura global de la cooperación para el
Unido (Departament for Inter-
national Development-DFID).
desarrollo96. Se trata de una modalidad de
Ver: United Nations Economic CI iniciada en las décadas del 80 y 90 a tra-
and Social Council, Ídem.
vés de la oferta de técnicos y especialistas
para el montaje de programas de asistencia
96. Ver: United Nations Eco- al desarrollo ejecutados por los PRMs en
nomic and Social Council,
Ídem. Pp. 14-17 PRBs. En la actualidad, se pretende ampliar
el compromiso económico y el desarrollo
institucional de nuevos donantes, lo cual
abre un tipo de expectativa en cuanto al
papel político de estos en la definición de
la agenda triangular de CI. Su expansión
podrá contribuir para diferenciar los perfi-

52
Cuando la opción de triangulación
involucra organismos multilaterales,
se amplían las posibilidades de diseñar
proyectos menos “contaminados” por las
asimetrías del orden internacional.
les de donante de los países en desarrollo ende, en la mayoría de los PRBs, la posibi-
y los de altos ingresos. Cuando la opción de lidad de gestionar la crisis a través de polí-
triangulación involucra organismos multi- ticas anticíclicas depende fuertemente del
laterales, se amplían las posibilidades de apoyo de países donantes. Se proyecta que
diseñar proyectos menos “contaminados” las necesidades financieras de los PRBs
por las asimetrías del orden internacional. aumentarán por lo menos 25 billones en
Esto constituye un desafío para los países 2009, aunque esta cifra podría llegar a 140
del Sur en los años venideros pues debe- billones si se concretan las peores proyec-
rán lograr influenciar los procesos de ciones. Por ende, se requerirá asistencia
reestructuración institucional global y de externa y financiamiento internacional adi-
redefinición de los mandatos de las agen- cional.
cias multilaterales.
Entre las múltiples consecuencias del
De acuerdo con el informe del FMI Las actual contexto de crisis económica glo-
Implicancias de la Crisis Financiera Glo- bal puede mencionarse la posibilidad de
bal sobre los Países de Renta Baja (marzo, que venga a ser un estímulo para la cons-
2009), la crisis financiera global tendrá un trucción de nuevos consensos Norte-Sur
gran impacto sobre los PRBs, especial- y Sur-Sur relativos a la cooperación inter-
mente aquellos de África sub-sahariana97. nacional. Como un costado creativo de un 97. El informe destaca a los
siguientes 26 países como
Se remarca que los PRBs están más contexto adverso, ésta sería una coyuntura aquellos que presentan mayor
vulnerabilidad frente a la cri-
expuestos a esta crisis que en las anterio- propicia para ampliar responsabilidades y sis. Albania, Angola, Armenia,
res ya que están más integrados a la eco- definir nuevos roles, sea de los organismos Burundi, República Demo-
crática del Congo, Costa de
nomía mundial a través del comercio, la multilaterales, de los países donantes -del Marfil, Djibouti, Ghana, Haiti,
Honduras, República Kyrgyz,
inversión extranjera directa y las remesas. Norte y del Sur- y de los múltiplos actores Laos, Lesotho, Liberia, Mau-
ritania, Moldova, Mongolia,
Por sobre todo, el impacto de la crisis se no-gubernamentales comprometidos con la Nigeria, Papua New Guinea,
sentirá en la reducción de las exportaciones cooperación para el desarrollo. El ámbito de St. Lucia, St. Vincent & Grens.
Sudan,Tajikistan, Vietnam y
y en la baja de los precios de las materias las reuniones del G¬20 parece ser uno de los Zambia. Ver: IMF, “The Impli-
cations of the Global Financial
primas. En consecuencia, los presupues- espacios que podrán ser potenciados para Crisis for Low-Income Coun-
tries”, March 2009. Disponible
tos de los gobiernos de los PRBs se verán este fin. Pero el diálogo y la coordinación en línea:
afectados a la par de que muchos de ellos política en este proceso son cruciales, una http://www.imf.org/external/
pubs/ft/books/2009/globalfin/
deberán aumentar sus gastos en políticas vez que se han acercado “peligrosamente” globalfin.pdf

sociales y esta presión adicional podría las agendas del comercio internacional, de
generar depreciación de las monedas y las finanzas globales y del apoyo al desa-
aumento de las tasas de interés lo cual, a su rrollo y la gobernabilidad democrática.
vez, incrementa sus deudas externas. Por

53
IV. REFLEXIONES FINALES nómicos y sociales que beneficia los índi-
ces de crecimientos de esos países. Las
Este documento pretende cubrir el vasto remesas financieras realizadas desde los
y complejo territorio de la Cooperación países industrializados por los trabajadores
Norte-Sur para el Desarrollo. Si bien no inmigrantes del Sur no deben ser compu-
fueron abordadas de forma exhaustiva sus tadas en el proceso de “privatización de la
diferentes dimensiones y problemáticas, se asistencia”98. Tratándose de una lectura
procuró contemplar los puntos que, ayer y especialmente controversial, esta inter-
hoy, más inciden sobre su configuración.
pretación podría abrir un nuevo campo de
En los tiempos presentes es cada vez más
politización en las relaciones Norte Sur que,
difícil diferenciar la CNS para el Desarrollo
además de envolver el tema de la CI, incluye
de la Asistencia Humanitaria y la coopera-
el espinoso tema de inmigración Norte-Sur.
ción en seguridad. En este trabajo se buscó
Con respecto al tema del endeudamiento
privilegiar la agenda clásica de la coopera-
externo de los PRBs, la condonación ocurre
ción, lo cual no impidió que se incluyeran
después de muchos años de trasferencias
sus manifestaciones “pos-modernas” como
financieras Sur-Norte para el amortigua-
podría ser considerada la CD.
miento de intereses y/o del monto principal,
Aunque pueda parecer una obviedad, es además de la subordinación de los deudores
fundamental tener claro que la coopera- a un conjunto de condicionalidades muchas
ción corresponde a uno de los tantos com- veces prejudiciales a sus economías. Por
ponentes de las relaciones Norte-Sur. En lo tanto, este tipo de visión corresponde a
este sentido, fueron descartadas ciertas una comprensión distorsionada, con efectos
reinterpretaciones, consideradas inapro- negativos para la CIPD.
piadas, para lidiar con la CNS, como las
Ya sea mirando hacia atrás u observando
que identifican las remesas de los traba-
el presente, la CNS para el Desarrollo, al
jadores inmigrantes a sus países de origen
mismo tiempo que revela una capacidad
o la condonación de las deudas externas de transformación en cuanto a la variedad
98. Ver: E-government tool kit,
Op. Cit. contraídas por PRBs como modalidades de de sus instrumentos técnicos, la diversidad
asistencia internacional. En el primer caso, de actores involucrados y las innovacio-
no se puede disociar la presencia del trabajo nes normativas, parece padecer de falen-
emigrante no calificado en los países indus- cias crónicas e insuperables, en cuanto
trializados del conjunto de desigualdades a la obtención de resultados igualmente
estructurales que determinan la dinámica satisfactorios para donantes y receptores.
centro-periferia. Además, esta presencia Si bien un sinnúmero de memorándums
corresponde a un conjunto de factores eco- estratégicos, informes y artículos técnicos

54
internacional expandida que exige atender
cuestiones antes soslayadas: la preser-
vación del medio ambiente, el papel de la
mujer, las necesidades de los niños y los
derechos de las minorías étnicas, cultura-
les o religiosas. También ha cambiado la
manera de concebir los procesos de coope-
ración. De ser una corriente del Norte hacia
el Sur, hoy se lo ve como un camino de vías
múltiples y que avanza en varias direccio-
nes. Se admite igualmente que resulta
indispensable incorporar en las diversas
fases de la cooperación tanto a donantes
como a receptores de la ayuda con carácter
señalan imperfecciones y sugieren nuevos de socios principales, e incluir a otros acto-
instrumentos y metodologías, la esencia res interesados: parlamentos, poblaciones
de la cuestión parece descansar más bien beneficiarias y organizaciones terciarias o
en el campo de la política. Cabe indagar si no gubernamentales del Norte y del Sur,
la combinación del gran impulso del Norte si se pretende que la asistencia sea fruc-
con nuevas configuraciones de coopera- tífera. El diálogo permanente entre estos
ción en y con el Sur -entre las cuales se actores enriquece el proceso de definición
destaca la presencia de un grupo actuante de políticas, así como el diseño, la ejecución
de donantes- podría abrir una senda para y la evaluación de programas y proyectos de
que se “re-invente” la interlocución entre cooperación. Pero el riesgo de la fragmen-
ambas partes. El impacto de la crisis eco- tación y dispersión también aumenta.
nómica global podría presentarse como una
oportunidad para avanzar en esta dirección. 2. El debate sobre la CI en la comunidad
Pero habrá que tener presente que será internacional adquirió una densidad, que
muy difícil que el “gran impulso” se corres- acompaña la evolución y nuevas compleji-
ponda con un gran resultado. dades de la agenda global. En los últimos
10-15 años han aparecido enfoques nove-
A continuación se enumeran algunas con-
dosos, sistematizados en la Declaración de
sideraciones finales que pretenden unir el
París de 2005, sobre las responsabilidades,
pasado con el presente de la CNS, además
la distribución de los recursos económicos,
de poner sobre la mesa algunas ideas que
las atribuciones gubernamentales, el rol de
podrían ser útiles para su futuro.
los organismos multilaterales y de las orga-

1. El mapa de la cooperación internacional nizaciones civiles y –tal vez lo más impor-


ha variado sustancialmente en los últimos tante- la complejidad de las realidades a
60 años. Tras la rehabilitación de Alemania, ser atendidas por esta vía. La formulación
Italia y Japón, la incorporación de nuevos de los ODMs, además de abordar lo que se
países al proceso de integración europea y denomina ahora el universo “multidimen-
la posesión de recursos estratégicos para el sional de la pobreza”, estableció un nuevo
mercado global fueron muchos los factores marco de expectativas para la CI.
que impulsaron el crecimiento económico y El escenario internacional viene estimu-
la modernización en países que hoy se unie- lando percepciones y estrategias de acción
ron al universo de donantes. alternativas para lidiar con la agenda social
La visión del desarrollo debió modificarse global, concentradas en la necesidad de
al ritmo de estos cambios y a la luz de las combatir o aliviar las manifestaciones más
necesidades, no sólo de los países del Sur dramáticas de las carencias de los PRBs. Se
sino como consecuencia de una agenda amplió el reconocimiento de la necesidad

55
Cabe indagar si la combinación del “gran
impulso” del Norte con nuevas configu-
raciones de cooperación en y con el Sur
-entre las cuales se destaca la presencia de
un grupo actuante de donantes- podría
abrir una senda para que se “re-invente”
la interlocución entre ambas partes.
de asegurar acciones de mediano plazo que tos a favor del aumento y mejor desempeño
otorguen un sentido universal y obligatorio de la comunidad de donantes se establece
de los países del Norte. La configuración a partir de la valorización de políticas
de nuevos principios para la CNS (apropia- altruistas que en nada se parecen a las
ción, alineamiento, armonización, gestión argumentaciones de las décadas 50-60 del
por resultados y mutua rendición de cuen- pensamiento estructuralista, para el cual la
tas) fueron ratificados en el último trienio cooperación podría contribuir a reducir la
por la comunidad de donantes en diferentes “brecha en el ahorro” del mundo en desa-
foros internacionales dedicados al tema. rrollo.
Paralelamente a este proceso, la literatura
4. A lo largo de los años, fueron muchas las
académica y técnica sobre la cooperación
expectativas que se perdieron en el camino
Norte-Sur ha expandido su capacidad, ofre-
de la cooperación Norte-Sur, entre ellas la
ciendo innovaciones conceptuales, metodo-
de una vinculación funcional de la coopera-
lógicas y políticas.
ción Sur-Sur como una herramienta esen-
3. La noción recientemente creada de cial -fundamentalmente en el campo de la
que un segmento del Sur corresponde a asistencia técnica- que se sumaría positiva-
una nueva clase de donantes trae consigo mente a los esfuerzos de reducción de las
varias implicancias. Entre ellas, el hecho asimetrías entre las dos partes. Cuando la
de que el club de los donantes bilaterales asistencia técnica fue formulada como un
estaría reconociendo a un grupo de países instrumento de cooperación por parte del
emergentes –en especial los BRICs- como Sur, su concepción estuvo esencialmente
nuevos socios de la cooperación interna- referida a la construcción de una agenda
cional. Pero las condiciones de construc- solidaria entre los países en desarrollo.
ción de este diálogo no son un hecho. Las
Los países del Sur pueden transmitir expe-
reuniones recientes del G-20 (y sus prepa-
riencias valiosas basadas en el principio
ratorias) ilustran el carácter cerrado y auto-
de solidaridad recíproca. En materia de
rreferenciado de los miembros de este club,
transición a la democracia, éstas incluyen
lo que no constituye un punto de partida
la reforma de sus fuerzas armadas o poli-
facilitador.
ciales, el establecimiento de instituciones
Para el Norte, la CIPD no es, ni nunca fue, encargadas de velar por el respeto y pro-
comprendida como un instrumento para la moción de los derechos humanos, el apoyo
corrección de los desequilibrios estructu- a marcos constitucionales o legales, o la
rales en la distribución de recursos en el convocatoria y organización de elecciones y
sistema internacional. Todos los movimien- las lecciones de sus experiencias desarro-

56
llistas. Frente a estos temas tan sensibles
para la identidad político-institucional de un
país, la afinidad cultural, un idioma común y
la existencia de lazos históricos en plano de
igualdad presentan ventajas comparativas
evidentes. De ahí que al momento de definir
una política de cooperación desde el Sur,
la ayuda dentro de una misma región deba
ocupar un lugar de preferencia.

5. La Cooperación Sur-Sur fue el centro


de las preocupaciones de los que promo-
vieron El Plan de Acción de Buenos Aires
que, como ya se ha mencionado, partía
de una posición que buscaba reflejar una
confluencia dinámica entre intereses com-
plementarios del Norte y Sur. La convic-
ción de que la expansión de las relaciones
y de la cooperación internacional, así como
la interdependencia crecerían progresi-
vamente, estaba en la base del Plan, que
demandaba una participación igual y sobe-
rana en la conducción de las relaciones
internacionales y una distribución equita-
tiva de los beneficios. La reunión del Plan
de Buenos Aires +30 a realizarse en Kenia
en junio de 2009 deberá representar un
momento crucial para revisitar y actualizar
este conjunto de planteos.

6. En términos operativos, la modalidad


triangular de CIPD se torna un campo pro-
misorio. Políticamente, es crucial evitar
que esta triangulación alimente una per-
cepción instrumental de la CSS por parte de
la comunidad de donantes, ya que en la rea-
lidad la misma podría significar un camino
para la reconfiguración conceptual y prác-
tica de la CI. Los países del Sur con expe-
riencia acumulada en CSS, que preservan al
mismo tiempo canales de interacción con el
Norte desde una posición receptora -como
es el caso de Argentina- podrán desempe-
ñar un papel relevante en ese proceso.

Es prematuro determinar el impacto que la


actual crisis financiera internacional –con
sus consecuencias recesivas en la econo-
mía real– tendrá sobre la CIPD. Una reduc-
ción drástica de la asistencia ocasionada

57
por una crisis, que la opinión pública mun-
dial considera consecuencia de los excesos
del mercado en los países ricos, tendría un
impacto negativo en las relaciones y sería
potencialmente desestabilizadora. En este
marco, cobra nueva importancia la coope-
ración técnica entre países en desarrollo
en su dimensión Sur-Sur. Los donantes del
Norte tienen la oportunidad de apoyar ini-
ciativas que se originen en el Sur y aprove-
chen sus conocimientos y experiencia, sin
depender de una transferencia elevada de
fondos, mediante esquemas de cooperación
triangular.

7. La argumentación respecto de que los


PRMs pueden y deben ampliar su actua-
ción como fuente de cooperación para los
PRBs adquirió especial relevancia. Sin
embargo, los nuevos postulados de la CI
aún no han sido absorbidos por parte de
los países en desarrollo y merecen una
discusión más profunda en las diferentes
regiones. En América Latina, países como
Argentina, Brasil, Chile, Perú y México
-cada vez más comprometidos con la CSS-
podrán realizar importantes contribuciones
tanto en el plano conceptual como en el
terreno concreto de la cooperación técnica
basada en sus propias experiencias recien-
tes. La conformación de un grupo ABC+M
de seguimiento de la agenda global de CIPD
vendría a cumplir un papel relevante para
la agenda global y regional de cooperación
para el desarrollo.

Los avances logrados en la CSS deberían


suponer una capacidad propositiva frente a
la agenda de cooperación Norte-Sur. Más
importante, tratándose de países identificados
como nuevos donantes, parece clave evitar
una inclusión pasiva en el elenco de actores
que participan en al comunidad internacional
para el desarrollo. Tanto la realización de la
conferencia del Plan de Buenos Aires + 30 en
2009 como la reunión proyectada para el 2010
para evaluar los objetivos establecidos por
la Declaración de Paris serían en momentos
propicios para la divulgación de posiciones
afirmativas comunes.

58
8. Desde la perspectiva Sur, la multipli- serviría para perfeccionar la capacidad de
cación de los PRMs al lado de la nueva diálogo y negociación con la comunidad de
importancia de las economías emergentes donantes. Esto puede tener el efecto de
hace al panorama mundial más complejo, facilitar la adopción de posturas comunes,
aunque potencialmente más rico en posi- aunque la cooperación deba evitar estar
bilidades del que rodeaba a Bandung en condicionada a acuerdos políticos. Pero la
1955 o, incluso, a Buenos Aires en 1978. Se propagación de múltiples corrientes de diá-
mueven las piezas en un tablero donde el logo y una participación afirmativa presenta
Sur poco homogéneo y fragmentado amplía a los países del Sur la oportunidad de inci-
sus recursos frente a un Norte con una cos- dir en las políticas de CNS que no debería
movisión que, si no es única, opera siempre desaprovecharse.
a partir de consensos que se retroalimen-
Para esto los gobiernos del Sur deberían
tan.
definir políticas de cooperación N-S y S-S,
Como se desprende de este trabajo, los
sus prioridades con base en la disponibili-
países y sociedades del Sur fueron el estí-
dad de medios y de acuerdo con sus capa-
mulo principal para ampliar y enriquecer el
cidades institucionales y profesionales. Los
concepto de desarrollo, y con él las políti-
ministerios y demás entidades relevantes
cas de cooperación. Estos países pueden
del Estado tendrían que examinar la capa-
hoy ayudar y ser ayudados por sus pares
cidad de que disponen y estar dispuestos a
mediante la transferencia y el intercambio
formular propuestas. Se considera en este
de conocimientos y técnicas basados en los
caso la creación de un mecanismo inter-
programas de erradicación de la pobreza
ministerial cuya coordinación intra e inter
que culminen en la reinserción laboral, las
estatal correría por cuenta de las Canci-
políticas hacia mujeres y niños, la pequeña
llerías u otra instancia apropiada de los
producción agrícola y otras acciones lleva-
gobiernos nacionales con el debido nivel de
das a cabo en el marco de los ODMs -y más
decisión.
allá de éstas- con un enfoque que busque
transformar a los receptores mismos en 10. El escenario actual de multiplicación
agentes de cambio. de actores que actúan en el ámbito de la

9. En el plano de las políticas exteriores, CIPD, muchas veces en condiciones de pre-


conviene examinar la posibilidad de inter- paración precaria, torna urgente la promo-
cambiar conocimientos legales, técnicos y ción de un nuevo vínculo Norte-Sur, como
mismo políticos con otros países del Sur un camino esencial para la propia eficacia
con miras a la coordinación de su partici- de la CI practicada por la comunidad de
pación en los foros multilaterales, lo cual donantes. El número creciente de organiza-

59
ciones no gubernamentales que operan en entre el pos-desarrollismo y el pos-moder-
la CI desde el Norte no debería ser trans- nismo se refleja en la CI, especialmente en
formado en un factor adicional de asimetría la cooperación descentralizada.
Norte-Sur.
12. Se debe subrayar el desafío político
Además de las capacidades del sector que representa tanto para el Sur como
público, sería conveniente que los PRMs para el Norte la presencia y las nuevas
mejoren su coordinación local con las responsabilidades que vienen asumiendo
entidades profesionales, la academia, las los PRMs en la comunidad internacional de
organizaciones no gubernamentales o cooperación. El rótulo poco afortunado de
las empresas privadas. De esta forma se “donantes emergentes” supone un proceso
amplían las capacidades de interlocución de asimilación Sur-Norte, que raramente
con el Norte, más en un contexto de tal corresponde al tipo de actuación y expecta-
variación de actores que participan de la tiva transmitidas por las políticas de coope-
comunidad de donantes. ración de estos países.

11. Si el desarrollo nacional respondió a Pero habrá que considerar que el tipo de

los modelos económicos de orientación percepción y posición de estos países frente

endógena, su crisis coincide con el impacto a la agenda de cooperación del Norte podrá

de la ortodoxia neoliberal sobre gran parte asumir diversas facetas, variando desde
del mundo en desarrollo y la etapa actual un (¿libre?) mimetismo hasta la configu-

correspondería a la emergencia de un ración de una propuesta alternativa even-

marco posdesarrollista. Este marco puede tualmente antagónica. Este abanico de

transformarse en un campo de intereses opciones, además de tornar más cuestio-

común para los PRMs en su diálogo con el nable la aplicación de un rótulo con sentido

Norte. El impacto del pos-desarrollismo homogenizador, subraya un desafío político

en la CI, es más visible en el ámbito de Sur-Sur para la construcción de posiciones

los organismos multilaterales, globales y comunes frente a la comunidad de donan-

regionales, que las agencias de los países tes, ya sea en su expresión bilateral, en

donantes. ámbitos multilaterales o en el universo en


permanente expansión, de nuevos y varia-
Este enfoque lleva a la valorización de las dísimos actores no gubernamentales públi-
culturas locales y tradicionales que deben cos y privados.
ser preservadas para asegurar la protec- A título exploratorio, se puede identificar
ción de derechos y mejores condiciones tres caminos -no necesariamente excluyen-
de resistencia a la modernidad. El diálogo tes- que en el contexto del gran impulso de

60
la CI, pautarían la interacción con el Norte 13. Tal como se afirmó en la apertura de este
por parte de este segmento: 1) El pragma- documento, la CIPD fue siempre un espejo
tismo autonómico; 2) El idealismo defen- de las relaciones Norte-Sur. La presencia
sivo; 3) La tercerización prestigiosa. En el de la CSS, concebida como un avance en la
primer caso prevalecería una política que CI, puede (y debe) implicar una ampliación
anhela prescindir de la condición de recep- del círculo de intereses y visiones políticas,
tor, reforzar las particularidades de la CSS, conducentes a una dinámica inclusiva. La
a partir una política de cooperación hori- CIPD debe representar un instrumento para
zontal de elaboración propia, lo que supone la reducción de la brecha entre Centro-
una conducta de elegir y escoger (pick & Periferia en el sistema internacional. Éste
choose) ofertas de triangulación en campos debería ser el verdadero significado de la
y países afines con asistencia del Norte, en noción de eficacia, tan buscada y defendida
función de prioridades políticas y recur- por la comunidad de donantes. Pero para
sos económicos, institucionales y técnicos. ser efectiva, supone una transformación
La participación en proyectos triangulares de la CNS. En realidad, una deconstrucción
obedece a criterios selectivos que siempre que implica descartarla como una variable
preserven márgenes de autonomía propios. blanda de poder internacional.

La segunda modalidad busca compatibilizar


la doble condición de receptor y donante
como una fuente de legitimación hacia el
Norte y el Sur, implica la preferencia por
proyectos Sur-Sur y una visión crítica del
“gran impulso” y de las normativas recien-
temente empleadas por la comunidad de
donantes. Las dos opciones suponen visio-
nes que privilegian la cooperación operada
desde gobiernos nacionales. La tercera vía
considera la coyuntura pos Monterrey y la
creación de nuevos campos de coopera-
ción por vía de acciones descentralizadas
y triangulares como un marco de oportuni-
dades para ampliar los lazos con el mundo
industrializado, con implicaciones positivas
y efectos derrame para los respectivos inte-
reses económicos y políticos (una forma de
invertir la cooperación atada, manteniendo
la misma lógica).
Aunque las tres opciones no sean excluyen-
tes, su superposición podría dar margen a
políticas ambiguas, lo cual siempre repre-
senta una fuente de debilidad y erosión en
las relaciones Sur-Norte y Sur-Sur.

61
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71
72
Lo viejo y lo nuevo
para conceptualizar
la cooperación Sur-Sur.
Aportes conceptuales y
recomendaciones
para la política Argentina.

ESCENARIOS Y
DESAFÍOS
DE LA COOPERACIÓN

SUR-
SUR
Directora:
Miryam Colacrai
Investigadora Principal:
Alejandra Kern A 30 AÑOS DE LA
Investigadores:
Miguel Vallone DECLARACIÓN
Valeria Pattacini DE BUENOS AIRES
Lara Weisstaub REALIZADO POR EL CENTRO
DE INVESTIGACIÓN EN
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Y DESARROLLO CICI+D
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
DE SANMARTÍN.

73
74
SINOPSIS
Trascurridos 30 años de la Declaración de
Buenos Aires sobre CTPD (Cooperación
Técnica entre Países en Desarrollo) y habida
cuenta de los cambios producidos en el
sistema internacional, la trayectoria reco-
rrida por los países en desarrollo, la apa-
rición de nuevos actores en la cooperación
internacional y la elusividad que presenta el
concepto de cooperación Sur-Sur, la elabo-
ración de este documento ha perseguido un
doble propósito:
En primer lugar, se ha abocado a realizar
un seguimiento de la evolución conceptual,
observando matices, ascensos y descensos
en su relevancia, su aplicación a situaciones
diversas, la propia desarticulación sufrida
por el Sur en los ochenta y el giro “adap-
tativo” que experimentaría la cooperación
internacional al orden económico neoliberal
en los noventa. Asimismo, pretende res-
catar la revalorización de la cooperación
Sur-Sur en esta etapa presente de crisis
financiera internacional cuya profundidad
atraviesa múltiples dimensiones del queha-
cer humano.
En segundo término, analiza las claves
conceptuales con las cuales se sostiene la
definición de cooperación sur-sur en una
muestra de países de América Latina, ya
que se estima que el diseño de una estrate-
gia conjunta que posicione a la región en los
principales foros de discusión internacional,
requeriría básicamente “hablar el mismo
lenguaje”. El trabajo presenta, además,
algunos aportes de políticas y escenarios
posibles con propuestas para desarrollar
por la Argentina en la búsqueda de consen-
sos mínimos y sugerencias de tareas relati-
vas a su propio desempeño.

75
76
IN
INTRODUCCIÓN.....79

PARTE I. ORIGEN Y EVOLUCIÓN CONCEPTUAL DE LA COOPERACIÓN SUR-SUR HASTA

DI
FINES DE LA DÉCADA DE 1990.....83

1. PRIMERA ETAPA (´60-’70): PROMOVIENDO UN CAMBIO DEL ORDEN ECONÓMICO


INTERNACIONAL. ....85

CE 1.1. Contexto político.....85

1.2. Contenidos del concepto.....88

2. SEGUNDA ETAPA (’80): LA DESARTICULACIÓN DEL “SUR”.....91

3. TERCERA ETAPA (´90): EL GIRO ADAPTATIVO DE LA COOPERACIÓN AL ORDEN ECONÓ-


MICO NEOLIBERAL.....93

4. CONCLUSIONES.....100

PARTE II. ACTUALIDAD Y APORTES PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA COOPERACIÓN EN


EL “SUR GLOBAL”.....101

1. HACIA LA BÚSQUEDA DE NUEVAS DEFINICIONES Y CONSENSOS INTERNACIONA-


LES....103

1.1. El contexto histórico post-noventa.....103

2. LA DISPERSIÓN CONCEPTUAL SOBRE COOPERACIÓN SUR-SUR.....110

2.1 La definición en los ámbitos multilaterales.....111

2.2 La cooperación sur-sur en la política exterior de los países latinoamericanos.....117

3. APORTES CONCEPTUALES....120

4. RECOMENDACIONES POLÍTICO INSTITUCIONALES PARA LA ARGENTINA.....122

BIBLIOGRAFÍA.....38

ACRÓNIMOS......135

77
78
INTRODUCCIÓN
1

El desarrollo, el bienestar de los ciudada- flujos y reflujos del propio sistema interna-
nos, la construcción de sociedades más cional que dieron cabida a nuevas formas de
equitativas, cohesionadas, en franco diálogo cooperación, como así también a impulsos
con el medio ambiente, con instituciones que se produjeron de abajo hacia arriba, o
sólidas que garanticen una buena goberna- aquellos que desestimaron la relevancia de
bilidad, además de constituir metas a lograr la cooperación entre similares y pusieron
por los estados en el marco de sus políticas énfasis en una relación asimétrica dándole
nacionales, pueden estar potenciadas por la a ésta un fuerte contenido economicista.
cooperación internacional. Este panorama de la cooperación inter-
Desde diferentes Acuerdos y agendas nacional parece hoy en día dar un giro
mundiales se promueve la acción manco- importante, poniendo el acento en una
munada entre los países desarrollados y revalorización de la cooperación sur-sur,
los países en desarrollo, sin embargo, la dentro de la cual los países en desarrollo
cooperación Sur-Sur tiene un papel deci- aprenden a aplicar de una mejor manera
sivo en esas iniciativas mundiales para políticas y prácticas exitosas de sus pares,
erradicar la pobreza, estimular el creci- teniendo en cuenta sus prioridades nacio-
miento económico y promover el desarrollo nales. 1. La búsqueda de informa-
ción contó con la colaboración
sostenible. En este momento, las crisis mundiales en de Yamile Carrero Mantilla
(UNSAM); María Fernanda
En los últimos cincuenta años hemos asis- finanzas, alimentos y cambio climático exi- Paba (UNSAM); María Elena
tido a un sinnúmero de definiciones e ideas gen una cooperación aún mayor entre los Lorenzini (UNR)

alrededor de la problemática Norte-Sur y, países en desarrollo. Como nunca antes, los


casi simultáneamente, se fue perfilando países en desarrollo están llamados a enfren-
una nueva noción sobre las “relaciones sur- tar de manera colectiva múltiples desafíos
sur”. También hemos sido protagonistas de mundiales que amenazan con revertir el

79
avance del desarrollo. En ese contexto, la A la vez, es necesario capitalizar la expe-
viabilidad del concepto Sur-Sur depen- riencia con que se cuenta en el ámbito de
derá del grado de coherencia con que se la cooperación Sur-Sur, puesto que cuando
formulen las estrategias y de la naturaleza ella se ha implementado de modo sistemá-
de las relaciones entre los Estados com- tico, con metas alcanzables y se le ha dado
prometidos. La construcción de puentes continuidad en el tiempo, ha demostrado
entre los países del Sur necesita la creación que constituye un instrumento eficaz para
de una atmósfera apropiada, una profundi- potenciar capacidades y maximizar com-
zación del conocimiento mutuo, la selección plementariedades. Asimismo, resulta de
de prioridades y estrategias eficaces y sos-
vital importancia reconocer que existe aún
tenibles en el tiempo para que esos proce-
un potencial subutilizado que puede viabili-
sos de “mejoramiento de las capacidades”
zarse en procura de un mejor desempeño a
sean una real contribución a su desarrollo.
escala regional y con vistas a una inclusión

Entre los problemas que se deben enfren- más justa y efectiva en el sistema interna-

tar para concretar la cooperación sur-sur cional.


está el de cómo transformar lo que es, en
Si bien el espíritu que guía la cooperación
su mayor parte una expresión de deseos,
Sur-Sur no está centrado en el afán de
en actos concretos y significativos, tarea
acumulación económica o en aspiraciones
difícil si se tiene en cuenta la gravitación de
las prácticas vigentes que actúan en sentido hegemónicas, son diversas las miradas
contrario. desde las cuales se ha pretendido funda-
mentar el carácter de dichas relaciones.
El surgimiento de la propia denominación
y las primeras políticas al respecto, adop-
taban una perspectiva altruista y román-
tica, subrayando que los propios Estados
dependientes y “desposeídos” del sistema
internacional se aliaban con el fin de ofre-
cer una resistencia al Norte industrializado,
primando en ellos una conducta solidaria,
horizontal, cooperativa. Desde otra ver-
tiente, se ha tendido a enfatizar la autocon-
fianza nacional y colectiva y han concebido
el desarrollo de los países menos desarro-
llados como el resultado de la reducción de
la dependencia respecto del Norte, para lo
cual la cooperación entre ellos era particu-
larmente necesaria y constituía una estra-
tegia política.

La trayectoria de la cooperación Sur-Sur,


ya desde su concepción, ya desde su puesta

80
“...el espíritu que guía la
cooperación Sur-Sur no está
centrado en el afán de acumu-
lación económica o en aspi-
raciones hegemónicas, son
diversas las miradas desde las
cuales se ha pretendido funda-
mentar el carácter de dichas
relaciones...”
en práctica, los cambios que ha experimen- el sistema internacional y en los distintos
tado, la actualización de sus contenidos, ámbitos de cooperación internacional (Sur-
son parte del interés de este trabajo. En esa Sur y Norte-Sur) que exigen nuevos y pro-
dirección se procura identificar y agrupar pios contenidos para la cooperación sur-sur.
temporalmente distintas concepciones Finalmente y ponderando los conceptos
acerca de la llamada Cooperación entre analizados provenientes tanto de las ideas
países en Desarrollo o cooperación sur- identificadas en el ámbito multilateral,
sur. En esta evolución se pueden observar como las provenientes de acciones y obje-
tanto cambios en sus contenidos, como en
tivos propios de la dimensión nacional, se
sus motivaciones y fines, lo cual refleja, y a
elaboran aportes para la consolidación de
la vez construye, distintos momentos en las
la cooperación sur-sur en términos de con-
relaciones entre aquellos países más vulne-
ceptos y se sugieren algunas posibles líneas
rables a las estructuras políticas y econó-
de políticas para su puesta en práctica.
micas del sistema internacional.

En una primera parte, se describe la evo-


lución del concepto en el ámbito multila-
teral de las Naciones Unidas hasta fines
de la década de los ´90, destacando las
particularidades del contexto histórico y las
características del régimen de cooperación
Norte-Sur en que se enmarcan estas defi-
niciones.

En una segunda parte, se analiza en profun-


didad el contexto de cambios producidos en

81
82
PARTE I.
ORIGEN Y EVOLUCIÓN CONCEPTUAL DE
LA COOPERACIÓN SUR-SUR HASTA FINES
DE LA DÉCADA DE 1990.
84
1. PRIMERA ETAPA
(’60-’70): promoviendo un cambio
del orden económico internacional.

1.1 Contexto político. comienzos en Bandung (1955), en la Confe-


rencia Preparatoria de El Cairo (1960) y en
Se percibe entre los años sesenta y setenta
su formalización propiamente dicha en la
un “clima de época” que promovía unas
Cumbre de Belgrado (1961), el surgimiento
relaciones más justas, la creación de un
de nuevas formas de cooperación política.
nuevo orden económico internacional, la
En la primera reunión del Movimiento de No
lucha contra el colonialismo, la búsqueda de
Alineados en 1955, se trató incluso la cues-
nuevas formas de asociación entre los países
tión de la cooperación norte-sur, remar-
del llamado “Tercer Mundo” y la discusión
cando la necesidad de participación de los
de los principios generales que permitiesen
países receptores en la construcción de
transformar las relaciones entre los Esta-
políticas de cooperación. Esta posición se
dos al interior del Sistema Internacional.
reiteró en algunos órganos de la ONU, nota-
Las estructuras económicas, políticas y blemente la UNCTAD, que dieron voz a los
sociales implantadas en épocas colonia- demandantes y recipiendarios de ayuda al
les, trajeron como consecuencia, en gran desarrollo.
medida, que los países en desarrollo de
El mapa mundial de las relaciones inter-
América Latina, África y Asia se hubiesen
nacionales y las cooperaciones, tuvo un
mantenido en una situación de aislamiento
2. Maldonado, Guillermo, “El
unos de otros, con una insignificante vincu- giro significativo durante el período de la
SELA y la cooperación Sur-

lación comercial, en medio de un profundo Segunda Posguerra, no sólo porque comenzó Sur”, en Revista Nueva Socie-
dad, n° 60. Pag . 45, mayo-junio
desconocimiento recíproco y soportando una el periodo de la Descolonización -con la con- 1982.

serie de recelos y conflictos mutuos, que secuente aparición de nuevos estados- sino
también constituyeron factores de subdesa- porque, casi de modo paralelo con ese pro-
rrollo, de atraso y de dependencia externa2. ceso, emergió un renovado espíritu inter-
Es necesario recorrer la historia del Movi- nacionalista que apuntó a darle identidad a
miento de los No Alineados y anclar en sus las relaciones entre los Estados con menor

85
“...bajo esta lógica Este-Oeste, durante
la década del ’60 los poderes colonia-
les usaron las políticas de ayuda para
consolidar su presencia e influencia
en la nueva era post-colonial...”
desarrollo relativo. Con la Guerra Fría como en los foros multilaterales. Asimismo, esta
el telón de fondo, estos países intentaron idea venía a reforzar acciones que se habían
hallar modos alternativos de vinculación venido manifestando en el mundo subdesa-
que les permitieran tener en sus relaciones rrollado como formas diversas de oposición
internacionales una mayor cuota de autono- al Norte, en consonancia con la lucha antico-
mía y manejarse con más amplios márgenes lonial, la resistencia a la dependencia y a la
de maniobra respecto de las políticas de las explotación de los pueblos más débiles.
Grandes Potencias y del modo en que ellas
Precisamente, el primer debate conceptual
3. Este período puede caracte-
diseñaban el Orden Internacional.
rizarse como hegemónico de importante con respecto a la reorganiza-
Estados Unidos en el ámbito
de la ayuda, más allá de la En la dimensión norte-sur, el contexto de ción de las estructuras económicas globa-
existencia de programas mul-
tilaterales y de la aparición en
la Guerra Fría marcaba una fuerte orien- les tuvo lugar en el marco de la Primera
1956 de Programa de Ayuda de
la Unión de Repúblicas Socia-
tación política y geoestratégica en las polí- Reunión de la Conferencia de las Nacio-
listas Soviéticas (URSS). ticas de ayuda al desarrollo, basadas en el nes Unidas sobre Comercio y Desarrollo
auto-interés de las principales potencias, (UNCTAD) (Ginebra, 1964) cuyo propósito
según se enmarcaran en la confrontación expreso era la integración de los países en
Este-Oeste3. También bajo esta lógica Este- desarrollo en la economía mundial, dentro
4. Para nosotros reviste par- Oeste, durante la década del ´60 los poderes de un marco propicio para el desarrollo4. En
ticular importancia recordar
que el primer Secretario coloniales usaron las políticas de ayuda para este marco fue importante el rol desempe-
General de la UNCTAD fue el
economista argentino Raúl consolidar su presencia e influencia en la ñado por los Países del Grupo de los 77 y,
Prebisch, cuyas ideas tuvieron
gran influencia en las estra- nueva era post-colonial y otros países indus- de modo significativo, de un grupo de países
tegias y políticas de desarro-
llo económico y social en los trializados comenzaron a crear y/o consoli- latinoamericanos. Desde esa plataforma se
países en desarrollo. Entre
sus innumerables logros, cabe
dar sus agencias y programas de ayuda. apuntó a articular las necesidades e intere-
destacar el haber llamado
la atención de la comunidad
ses de los países en desarrollo y fomentar
En este contexto, la idea de generar una
internacional a favor de un la cooperación política entre ellos, en los
significativo número de actitu-
dinámica de relaciones Sur-Sur estaba ínti-
des, en cuanto a las relaciones espacios multilaterales como la Asamblea
de los países desarrollados
mamente ligada a la posibilidad de reorien-
con las naciones en desa- General, el Consejo Económico y Social
rrollo, así como las modifi- tar y priorizar los vínculos, al reforzamiento
caciones sustanciales en los (ECOSOC) y otras agencias especializadas de
esquemas tradicionales de de relaciones bilaterales ya existentes, a
la división internacional del las Naciones Unidas.
trabajo. Desde la UNCTAD, la gestación de nuevas relaciones para
Prebisch impulsó procesos
de negociaciones comerciales ampliar sus propias perspectivas de desa- Fuera del marco de las Naciones Unidas,
entre los países ricos y pobres
y estimuló la evolución de nue- rrollo y, a partir de allí, a formar un espacio merece recordarse también la constitución
vos enfoques de la diplomacia
multilateral para el desarrollo. que otorgase un mayor poder de negociación de otros foros de solidaridad entre países

86
del Tercer Mundo; particularmente por su los flujos de la ayuda internacional a los paí-
carácter tricontinental, la OSPAAAL (Orga- ses en vías de desarrollo (aproximadamente
nización de Solidaridad con los pueblos de 1% de las rentas nacionales combinadas de
América Latina, Asia y África) para promover los países económicamente avanzados). De
“la solidaridad con los reclamos y las luchas esta manera, la década constituyó tanto una
de los pueblos del Tercer Mundo (La Habana, etapa de fortalecimiento de las relaciones
1966). entre los países en desarrollo, como una
etapa de fortalecimiento de los reclamos
En lo que respecta al espacio latinoameri- hacia el mundo desarrollado.
cano, se constituyó el Sistema Económico
Latinoamericano (SELA), con la firma del Una mirada retrospectiva permite hallar
Convenio de Panamá, el 17 de octubre de entonces los antecedentes de la Coopera-
1975, posicionándose como mecanismo para ción Técnica entre Países en Desarrollo a
afianzar la cooperación Sur-Sur, en este nivel global en el transcurso de la década de
caso entre países latinoamericanos y la pro-
los sesenta, en las reuniones de Belgrado, El
yección de éstos, a través de dicha organi-
Cairo, Lusaka y Argel de los países No Ali-
zación, hacia el mundo exterior en general
neados. El término se acuñó en 1973 en la
y hacia otros países en desarrollo de Asia y
Asamblea General de las Naciones Unidas
África, en particular.
en la que se demandaron actividades más
En función de lo expresado, puede recono- dinámicas y de ayuda mutua entre los mis-
cerse que existían planteos y espacios para mos países en desarrollo para hacer frente a
favorecer la cooperación Sur-Sur, ya en el su condición económica y social.
plano bilateral, subregional y regional tanto
El resultado de estas demandas se concre-
en América Latina, como en Asia y África,
taría en Buenos Aires en 1978, al celebrarse
antes que fuesen anunciados Programas
la Conferencia Mundial sobre Cooperación
de Cooperación Económica entre Países
Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD),
en Desarrollo (CEPD) y Cooperación Téc- en la que los países asistentes adoptaron el
nica entre Países en Desarrollo (CTPD). De Plan de Acción de Buenos Aires. Este plan
todos modos, lo distintivo en estos casos es trazó lineamientos generales acerca de la
que se ponía el acento en lo interregional cooperación técnica. Los países de Amé-
y estaba directamente vinculado a la acción rica Latina llevaron a cabo cuatro reuniones
de los países en desarrollo en el ámbito de preparatorias en las que elaboraron una
las Naciones Unidas. posición conjunta para la Conferencia Mun-
dial en Buenos Aires: la Reunión Regional
Como resultado de esta movilización del Sur, sobre CTPD en Lima (1976), el Programa de 5. Esta primera Declaración
en el seno de la Asamblea de la ONU, los Acción para la promoción de CTPD (1976), produjo un marcado opti-
mismo, sobre la posibilidad
´60 fueron designados como la “Década del la Reunión de Funcionarios Responsables de acelerar las tasas de creci-
miento de los países en vías de
Desarrollo”’5 . Junto con esta propuesta, fue de la Cooperación Técnica de los Países de desarrollo.

la primera vez que se realizó un llamado América Latina (1977) y la Reunión de Coor-
para incrementar los flujos de la ayuda. En dinación Latinoamericana realizada bajo el
la declaración oficial de la década del desa- marco del Sistema Económico Latinoameri-
rrollo se solicitó un aumento significativo en cano (SELA).

87
1.2. Contenidos del concepto gobiernos para demostrar la posibilidad, la
importancia y la efectividad de las colabora-
El concepto de cooperación entre países
ciones y de las cooperaciones en la región.
en desarrollo ingresó formalmente en el
De allí que podamos realzar, también, su
ámbito multilateral de las Naciones Unidas
contenido político.
en la Conferencia sobre cooperación técnica
entre países en desarrollo (CTPD), realizada El acta de la conferencia daba cuenta de un
en Buenos Aires en 1978. Una singularidad proceso de cambio significativo en la estruc-
de la reunión de Buenos Aires en 1978 fue tura del sistema internacional a partir del
la laxitud o amplitud con la que se definie- proceso de descolonización, considerando
ron las propiedades de la CTPD. De alguna que los nuevos estados -que representaban
manera, se abrió el camino para que la rele- “a la enorme mayoría de la población del
vancia de la cooperación técnica radicara no mundo”- comenzaban a participar en los
sólo en su contenido, sino en el simple hecho asuntos internacionales. Se estimaba que
de implicar una actividad conjunta entre los esta participación también traía cambios
gobiernos de la región. Parecía casi un ejer- “en el control y distribución de los recursos
cicio de contacto y de conocimiento con otros y en las capacidades y necesidades de las
naciones”6 . Este cambio se percibía como
una oportunidad para la acción conjunta
de los países en desarrollo, en pos de una
transformación del orden económico inter-
nacional establecido tras la Segunda Gue-
rra Mundial; la cooperación entre iguales se
calificaba además como algo “nuevo” en la
cooperación para el desarrollo. En la Decla-
ración de Buenos Aires se expresaba:
6. Naciones Unidas, Plan de
Acción de Buenos Aires para
Promover y Realizar la Coope- “La cooperación técnica entre los países
ración Técnica entre los Paí-
ses en Desarrollo. Conferencia en desarrollo ha surgido como una nueva
de Naciones Unidas sobre
cooperación técnica entre paí- dimensión de la cooperación internacio-
ses en desarrollo. Asamblea
General, 1978, pag.5 nal para el desarrollo, que expresa la
determinación del mundo en desarrollo de
alcanzar la capacidad nacional y colec-

88
“La cooperación técnica entre los paí-
ses en desarrollo ha surgido como una
nueva dimensión de la cooperación inter-
nacional para el desarrollo, que expresa
la determinación del mundo en desa-
rrollo de alcanzar la capacidad nacio-
nal y colectiva de valerse de sus propios
medios, y la necesidad de crear el nuevo
orden económico internacional”
tiva de valerse de sus propios medios, y la y aquellos que se encontraban atravesando
necesidad de crear el nuevo orden econó- el proceso, “en desarrollo”.
mico internacional”7.
La tercera particularidad, era la apelación
Teniendo en cuenta la percepción compar- a una modalidad específica de coopera-
tida de la Conferencia sobre este contexto, ción: la cooperación técnica. Quedaba así
cabe distinguir algunos contenidos particu- implícita la distinción entre cooperación
lares del concepto acuñado en esta ocasión. financiera y técnica y la desestimación de la
En primer lugar, se utilizó la palabra “coope- primera –entendida como transferencia de
ración” y no asistencia, como se empleaba capital-, precisamente porque ésta era una
en el ámbito de las relaciones “norte-sur”, de las principales carencias de los países en
reflejando así una noción de mayor simetría desarrollo.
y aludiendo al sentido de “trabajo conjunto” Dicha modalidad implicaba que los países en
más que a la noción de “transferencia”. En
desarrollo podían “….crear, adquirir, adap-
este sentido, se destacaba la búsqueda de
tar, transferir y compartir conocimientos
“beneficios mutuos” en este proceso.
y experiencias en beneficio mutuo, y para
En segundo lugar, el punto de identificación lograr la autosuficiencia nacional y colec-
común no hacía referencia a la geografía tiva, lo cual es esencial para su desarrollo 7. Op. Cit. pag. 5
del “sur”, sino a una identidad compartida,
social y económico”. Asimismo, se apelaba
representada por la búsqueda del “desa- a una colaboración amplia y diversa, cuando
rrollo”. La referencia coincidía asimismo con afirmaban que la CTPD era un “proceso
una idea predominante acerca del desarrollo multidimensional” y que su alcance podía
como un proceso lineal que todos los países ser “bilateral o multilateral” y “su carácter,
podían atravesar. En este continuo lineal, se subregional, regional o interregional”8 .
ubicaban entonces aquellos “desarrollados”

89
En cuarto lugar, se aludía a un proceso General de la ONU, se hicieron referen-
esencialmente interestatal. La cooperación cias a este tipo de cooperación. En ese año
debía “…estar organizada por los gobier- el G77 aprobó el “Plan de Acción de corto y

nos entre sí, los cuales pueden promover mediano plazo para las prioridades relativas
a la cooperación económica”. Ellas incluían
con tal fin la participación de organiza-
un sistema general de preferencias comer-
ciones públicas y, en el marco de las polí-
ciales, creación de empresas multinacio-
ticas establecidas por los gobiernos, la de nales, cooperación entre organizaciones
organizaciones privadas y de particula- comerciales estatales de comercialización,
res” (Bs.As, 78:4). De esta manera se refle- establecimiento o reforzamiento de centros
jaba otro concepto altamente compartido por nacionales de transferencia de tecnología,
la sociedad internacional acerca del estado acuerdos multilaterales de pagos y de cré-
como actor clave del desarrollo. dito, examen de la posibilidad de crear un
banco de los países en desarrollo, elabora-
Quinto, no se hacía ninguna referencia ción de estudios para el establecimiento de
a algún grado de concesionalidad y esto empresas multinacionales de producción
marca una diferencia significativa con la entre países en desarrollo y elaboración
cooperación norte-sur. La cooperación entre de programas de intercambio de informa-
8. Op. Cit. pag 4. iguales que comparten un lugar desventa- ción en diferentes áreas9. En el marco de
joso en la estructura del sistema internacio- la Asamblea General de la ONU se destacó
nal y que se coopera en pos de beneficios también que este tipo de cooperación cons-
mutuos, excluye esta idea.
tituía “…un elemento indispensable para
fomentar cambios estructurales que con-
Finalmente, es importante destacar que, si
tribuyan a un proceso equilibrado y equi-
bien se entendía que ella representaba una
nueva dimensión de la cooperación al desa- tativo de desarrollo económico global en
rrollo, no se esperaba que reemplazara a la que los países en desarrollo intensifiquen
9. Maldonado, Guillermo, El cooperación de los países desarrollados, ya su cooperación económica mutua para
SELA y la cooperación sur –
sur, Revista Nueva Sociedad, que también se necesitaba “la transferencia aumentar recíprocamente su capacidad y
No 60. Pag. 11, 1982
de tecnologías avanzadas y otras formas de
atender sus necesidades de desarrollo”10.
pericia en las que esos países tienen clara
ventaja”. La CTPD podía ser más bien com- Aún reconociéndose la estrecha relación
plementaria a ésta con el fin de “…aumentar entre los objetivos de la cooperación técnica
la capacidad de las instituciones de los paí- y la cooperación económica, ambas se defi-
ses en desarrollo de adaptarse y de absorber
nieron como ámbitos diferentes de acción,
insumos adecuados procedentes de los paí-
10. Cooperación económica
siendo común la referencia a la última como
entre los países en desarro-
ses desarrollados.”
cooperación “Sur-Sur”. Lo cierto es que las
llo. Pag. 2. Asamblea General, La importancia de la acción conjunta de los
109ª sesión plenaria, Naciones motivaciones y el impulso de este tipo de
Unidas, 1979 países en desarrollo para la transforma-
cooperación fueron esencialmente políticos
ción del sistema económico internacional
y, a través de ella, se aspiraba a producir un
se reflejó también en iniciativas de coope-
cambio en la estructura económica del sis-
ración económica, como ámbito diferente
tema internacional.
de la cooperación técnica. En 1979, tanto
en el ámbito del G77 como de la Asamblea

90
como la manifestación de un “esfuerzo
propio” de un colectivo relativamente
homogéneo -los países en desarrollo- des-
2. Segunda etapa (’80): tinado a fortalecer sus posibilidades econó-
la desarticulación del “sur”. micas y mejorar sus posición en el sistema
de relaciones económicas internacionales.
La década comenzó con amplias expecta-
tivas en el marco de las Naciones Unidas, A través de la acción colectiva, los países
donde los países en desarrollo se compro- en desarrollo se proponían alcanzar una
metieron a fortalecer aún más la coope- amplia autonomía política y económica con
ración entre ellos. Ella estaría guiada por
relación a los países del norte. Este obje-
el mismo objetivo de la década anterior:
tivo parecía entonces altamente posible en
establecer, mediante la acción colectiva,
función de los movimientos iniciados por los
un nuevo orden económico internacional
países del sur. El clima de la época se refle-
más justo y favorable para este grupo de
jaba en afirmaciones como la siguiente:
estados.
“Los países en vías de desarrollo levan-
Este objetivo quedaba claramente reflejado
tan posiciones económicas y políticas de
en la Sesión Plenaria de la Asamblea Gene- 11. Cooperación entre los
crucial importancia en la arena interna- países en desarrollo. Pag.
ral de 1979, al adoptarse una definición de 2, Asamblea General, 109ª
la cooperación entre países en desarrollo, cional; y el rol cada vez más importante Sesión Plenaria, Naciones
Unidas., 1979
que realzaba la idea de que ella constituía del Sur es una tendencia irrevocable. Con
un medio para construir un orden interna- el fin de fortalecer aún más sus posiciones
cional basado en principios cooperativos. en la política global y en la lucha econó-
Se afirmaba así que, mica, estos países necesitan desarrollar
estrategias que les aseguren su emanci-
“Los países en desarrollo promoverán
pación económica, política y cultural del
activamente la cooperación técnica y eco- 12. Joy-Ogwu, U, “La coopera-
Norte”12. ción Sur-Sur: problemas, posi-
nómica entre sí, como elemento básico bilidades y perspectivas en

de los esfuerzos para lograr el estableci- Con este espíritu se creó en 1980 el Comité una relación emergente”, en
Revista Nueva Sociedad Nro.

miento del nuevo orden económico inter- de Alto Nivel sobre Cooperación sur-sur 60. Pág.36, mayo-junio 1982

nacional que, en cuanto tal, se basa en la dentro de Naciones Unidas, el cual se


cooperación entre todos los Estados” 11. encargaría de monitorear los avances del
plan de Buenos Aires. Como era de espe-
En este contexto, se entendía a la CTPD rarse, dada la amplitud del concepto acu-

91
concepto acuñado en el Plan de Acción de En la dimensión sur-sur, y en un contexto
Buenos Aires, dando expresa cuenta de los altamente fragmentado, comenzaron tam-
procesos de cooperación política y econó- bién a reflejarse algunos de los puntos críti-
mica. cos de la cooperación norte-sur, que hacían
evidente la necesidad de construir una con-
Las expectativas con las que comenzaron cepción distinta. En este sentido, se puso de
los ´80, no fueron finalmente cumplidas. manifiesto una tensión entre la concepción
Una de las principales causas fue, sin duda, de las políticas exteriores de los países del
la crisis de la deuda y la fragmentación que sur, basadas en “intereses nacionales” y

se produjo a partir de las estrategias de las expectativas de la cooperación entre


ellos. Como destacaba la experta nigeriana
negociación individual de los países del sur.
U. Joy-Ogwu,
La llamada “crisis de la deuda”, pero par-
“Quizá el desafío más significativo que
ticularmente la responsabilidad que se
encarará el concepto Sur-Sur es la inter-
atribuía a los estados endeudados, afectó
pretación que cada uno de los partici-
significativamente las ideas predominan-
pantes hace de sus respectivos intereses
tes acerca del desarrollo y de la coopera- nacionales. Todas las naciones definen
ción. En la dimensión norte-sur, la ayuda el objetivo de su política exterior como
se canalizó a través de programas para el la protección de su interés nacional. El
ajuste estructural atados a reformas eco- problema es: ¿en qué medida una con-
nómicas y financieras que daban por hecho cepción estrecha de intereses nacionales
la muerte del desarrollismo y la inter- puede dificultar las relaciones Sur-Sur?
vención del Estado. La crítica al Estado y Claramente, las naciones participantes
el ensalzamiento del libre juego del mer- deberán ensanchar su interpretación de

cado afectó directamente a la justificación los intereses nacionales para construir


las bases del diálogo Sur-Sur sobre reali-
de la ayuda. Incluso se vio la ayuda como
13. Joy-Ogwu, U, “La coope- dades concretas”13.
ración Sur-Sur: problemas, una acción contraproducente, en la medida
posibilidades y perspectivas Como sostenía esta misma autora, uno de
en una relación emergente”, en que amplificaba una de las anomalías
en Revista Nueva Sociedad, No los caminos para ampliar esta definición
60. Pag. 12, mayo – junio 1982 detectadas en los países en desarrollo: la
de interés, era fomentar una mayor parti-
hipertrofia de sus burocracias estatales.
cipación de la sociedad civil, promoviendo
Por lo demás, si el mercado era capaz por relaciones transnacionales. Entonces, un
sí mismo de promover el desarrollo ¿para cambio hacia formas “extrainstitucionales”
qué proseguir con la ayuda? de cooperación, entendidas como “extraes-

92
tatales”, podía mitigar los temores de pater- 3. Tercera etapa (´90): el giro
nalismo, uno de los puntos críticos tanto de adaptativo de la cooperación al
la dimensión sur-sur como de la norte-sur. orden económico neoliberal.
Durante toda esta década se observa un El sistema internacional de la Guerra Fría
largo silencio de documentos sobre la estuvo marcado por una fuerte polariza-
cooperación sur-sur en los ámbitos multi- ción ideológica que se sostenía en con-
laterales, especialmente en la ONU. La des- cepciones irreconciliables sobre el Estado
articulación del sur en este período puso en y la sociedad. Los principios de la década
evidencia los problemas de esta dimensión de los noventa, marcan un significativo
de la cooperación y no logró superarlos
quiebre del orden internacional existente,
construyendo una visión alternativa y con-
donde gradualmente comienzan a definirse
sensuada.
-aunque de modo desordenado y a veces
contradictorio- los nuevos mecanismos y
modalidades de la hegemonía internacional.
La caída del muro de Berlín, el colapso de
la URSS y la disolución del bloque de Este,
diseñaron un nuevo mapa geopolítico que
afirmaba la victoria del modelo capitalista.

Paralelamente, el proceso de “globaliza-


ción” que –en ciertos espacios políticos
y académicos que lo convierten en parte
de un pensamiento acrítico- fue percibido
como inexorable. Más allá de las múltiples
definiciones que podríamos tomar, la “glo-
balización” se refiere al conjunto de proce-
sos interrelacionados que, con interacción e
interdependencia creciente, se generan entre

Las expectativas con las que comenza-


ron los ´80, no fueron finalmente cum-
plidas. Una de las principales causas
fue, sin duda, la crisis de la deuda y la
fragmentación que se produjo a partir
de las estrategias de negociación indivi-
dual de los países del sur.

93
crecientemente limitado como espacio
geopolítico capaz de enfrentar y resolver
problemas cuyo impacto excedían los lími-
tes tradicionales de su soberanía.

En el nuevo escenario de Posguerra Fría, se


fue generado un ambiente crítico y adverso
a la AOD, que puede resumirse en la difun-
dida metáfora que ilustra la situación, “la
fatiga o cansancio de la ayuda”. Según
este parecer, como el mundo en desarrollo
había recibido cientos de miles de millo-
nes de dólares en concepto de ayuda en las
últimas décadas y, sin embargo, seguía sin
desarrollarse, quedaría justificada la reduc-
ción substancial del monto destinado a
aquella. Los donantes comparaban incluso
los crecientes flujos privados de inversión
extranjera hacia el sur, argumentando que
la superioridad de estos frente a la ayuda,
representaba un nuevo y más efectivo
las distintas unidades constitutivas del nuevo camino para el desarrollo 14.
sistema mundial en formación, incluyendo la
ampliación del espacio geográfico y la modi- La liberalización económica fue presentada
ficación de los ámbitos de acción de los nue- al mundo del desarrollo como la respuesta

vos actores internacionales. Tomado en toda a estrategias ineficientes asociadas a la


protección comercial, a los altos niveles
su complejidad, puede ser entendido como
de intervención estatal y a la captación de
el proceso caracterizado por la proliferación
rentas por parte de los agentes económi-
de los flujos de ideas, personas, productos,
cos; fue mostrada también como la forma
14. The argument was that
servicios y capital que lleva al incremento de
de aprovechar plenamente las oportuni-
direct foreign investment la interdependencia material y simbólica de
generated employment, trans- dades que ofrecía la globalización. El éxito
ferred advanced technology, las economías y las sociedades, y que tam-
inserted more efficient organi- de los nuevos países industrializados del
zational models and improved bién ha influido en la conformación del nuevo
working conditions, creating a Sudeste Asiático, basado en la adopción de
positive “trickle-down” effect paradigma de la cooperación internacional. una estrategia de crecimiento hacia afuera,
in the society as a whole.
Some traditional donors, such En este contexto, se intensificaron los pro- se presentaba como un indicador claro de
as Germany, used these argu-
ments to promote “public- cesos de integración de las economías a un que la apertura y la integración al mercado
private” cooperation actions,
including German companies
mercado crecientemente global en térmi- internacional constituían una sólida base
in projects that they themsel-
ves proposed.
nos financieros, comerciales y productivos. para el crecimiento y el desarrollo econó-
Cambiaron así, los patrones en los que se mico. El desarrollo de estos países fue, a
desarrollaban las líneas de ayuda al desa- la vez, un elemento clave de diferenciación
rrollo en la dimensión norte-sur. que quebraba el sentido de homogeneidad
del “sur” en términos de sus problemas de
Uno de los impactos de la globalización desarrollo y de su vinculación económica
hacia fines de la década fue la “desnacio- internacional.
nalización” de los problemas del desa- En esta etapa se observa también el resurgi-
rrollo, en tanto el Estado-nación se veía miento de cierto grado de condicionalidad de

94
15. CAD, Shaping the 21st.
Century, 1996.

“En el nuevo escenario de Posguerra


Fría, se fue generado un ambiente crí- 16. A principios de los años 90,
el PNUD patrocinó, difundió y
puso en marcha el concepto de

tico y adverso a la AOD, que puede resu- desarrollo humano, que intro-
dujo el economista Mabuh Ul
Haq. El concepto de ‘desarro-

mirse en la difundida metáfora que llo humano’ ampliaba la idea


de crecimiento económico y
desarrollo de capacidades

ilustra la situación, ‘la fatiga o cansan-


materiales, poniendo el acento
en las opciones y capacidades
de las personas, en todos los

cio de la ayuda’...”
ámbitos. La idea de Ul Haq no
supone una ruptura con los
enfoques precedentes, pues
sigue considerando necesario
la AOD, similar a la que reinó en los sesenta, En un contexto de disminución y restricción el crecimiento económico, e
incluso adoptar procesos de
sustentándose en algo así como una regla de de la cooperación norte-sur, la coopera- ajuste para preservarlo, pero
más como un medio para
hierro: “el que reforma recibe recursos”. En ción sur-sur tenía entonces un importante alcanzar elevados niveles de
este sentido, y dando prioridad a la efectivi- espacio a cubrir, vinculado además con la desarrollo humano que como
un fin en sí mismo.
dad de la ayuda, el CAD destacaba que ésta nueva concepción del desarrollo humano
sólo había funcionado donde los países en propuesta por el PNUD 16. Tal como se refle-
desarrollo habían hecho esfuerzos propios y jaba en el informe del Comité de Alto Nivel
gozaban de una institucionalidad fuerte. Así, de 1993, mientras habían ocurrido cambios
el esquema norte-sur incorporó una serie de dramáticos en el sistema económico inter-
17. PNUD, High-Level Com-
requisitos político-institucionales para desti- nacional desde fines de los ´80, que afec- mittee on TCDC, “New Direc-
tions for TCDC”, 1996.
nar ayuda, entre ellos, un marco político sano taron a la economía de muchos países en
y estable, buen gobierno y amplia participa- desarrollo, estos no habían logrado mejorar
ción de la población local15. Estos requisi- las oportunidades de la CTPD, basada, entre
tos constituyeron la noción de “selectividad”, otras cosas en la acentuación de niveles de
dando así un nuevo nombre al estableci- asimetría entre los países en desarrollo17.
miento de condiciones para recibir ayuda. De Sin embargo, bajo este proceso de creciente
este modo, los recursos de la cooperación diferenciación del sur y de búsqueda de una
norte-sur se fueron canalizando, incluso en mayor inserción individual y competitiva de 18. El caso de la Argentina fue
países de menor desarrollo relativo, a crear muchos de estos países en la economía glo- muy claro a través de su rup-
tura con el G 77 y con el grupo
competencias institucionales en los ámbitos bal, se perdió una nueva oportunidad18. de No Alineados.

de las políticas económicas, para establecer


prioridades claras de desarrollo, a fortalecer En 1995, la Asamblea General de las Nacio-
las capacidades de administración y a mejo- nes Unidas asume la importancia de la
rar en términos generales, las condiciones cooperación Sur-Sur como medio para
de gobernabilidad de los países que recibían alcanzar dos objetivos difíciles de articular
cooperación. en un mismo proceso: “autosuficiencia”,

95
“...bajo este proceso de creciente dife-
renciación del sur y de búsqueda de
una mayor inserción individual y com-
petitiva de muchos de estos países en la
economía global, se perdió una nueva
oportunidad...”
en un mismo proceso: “autosuficiencia”, una lógica de interdependencia, la inte-
por un lado, e integración en la econo- gración al sistema desde una posición de
mía mundial, por el otro. Se caracterizaba mayor vulnerabilidad implicaba que, en los
entonces a esta cooperación como “…un hechos, se renunciaba a un amplio margen
elemento importante de la cooperación de autonomía.
internacional para el desarrollo y una
En esta misma línea de ideas, se hablaba
base fundamental para la autosuficiencia
también de “dar forma a las fuerzas de
nacional y colectiva, así como un medio
la globalización y la liberalización eco-
para garantizar la participación e inte-
nómica”, pero no de cambiarlas por otras
gración eficaces de los países en desarro-
formas de producción e intercambio. Estas
llo en la economía mundial….” 19.
ideas reflejan un cambio muy significativo
Lo que reflejaba este concepto, era en rea- en el objetivo central de la cooperación
lidad una adaptación de las características sur-sur. Durante esta década, la coopera-
políticas originales de la cooperación entre ción entre países en desarrollo no se defi-
países en desarrollo –la fortaleza y auto- nió como un elemento de cambio del orden
nomía del conjunto frente al mundo desa- mundial, sino como un vehículo más de
rrollado- con la realidad de la globalización adaptación al orden económico neoliberal
19. Cooperación económica y
técnica entre países en desa- económica, que se percibía entonces como que se imponía como modelo triunfante tras
rrollo. Pag. 2. Asamblea Gene-
inmutable. La idea era entonces buscar la caída de la URSS. La siguiente cita refleja
ral, Quincuagésimo Período de
Sesiones, Naciones Unidas
una integración en la economía interna- claramente el clima de esta época:

cional que fuese beneficiosa o más bien


“A raíz de las recientes tendencias hacia
“eficaz”, intentando sostener una base la mundialización, se reconoce cada vez
de autosuficiencia. Esta idea resultaba más que la cooperación técnica entre los
más principista que real, pues dentro de países en desarrollo es un instrumento

96
importante que permite a los países del bién al establecimiento de diversos vín-
Sur participar eficazmente en el nuevo culos entre empresas21.
orden mundial que está surgiendo, más
aún, teniendo en cuenta la tendencia de En este contexto, se consideró necesario
los países industrializados a reducir la trabajar en pos de una mayor articulación
asistencia oficial para el desarrollo, en entre la cooperación técnica y la coopera-
particular en lo que respecta a la asigna- ción económica en las relaciones sur-sur.
ción de fondos a los programas y orga- El Informe de la Comisión del Sur de 1993
nismos multilaterales”20. señalaba, por ejemplo, la importancia del
reforzamiento de la cooperación en esfe-
Por otro lado, durante esta década, los pro-
ras como las finanzas, el comercio, los
cesos de integración regional adquirieron
sectores industrial y empresarial, los ser-
un importante impulso y se percibían como
vicios, los transportes y la infraestructura,
el principal instrumento de cooperación
20. Palabras en sesión conme-
sur-sur, no ya como una relación exclusiva- entre otros, así como la revitalización de la morativa de veinte años de la

mente interestatal, sino como un espacio de cooperación económica y los acuerdos de CTPD, Comunicado de prensa,
Asamblea General, Naciones
vinculación empresaria. En el marco de las integración en los planos regional y subre- Unidas, 1998

Naciones Unidas se destacaba que: gional22.

“La cooperación y la integración a escala A mediados de los ´90, la ONU intentó dar
subregional y regional se está convir- un nuevo impulso a la CTPD aprobando,
tiendo en el pilar principal del actual en la Asamblea General, la propuesta
proceso de reactivación de la cooperación sobre Nuevas Orientaciones, elaborada
21. Actividades operacionales
Sur-Sur. Se están creando nuevas orga- por el Comité de Alto Nivel para la Coope- para el desarrollo: coopera-
ción económica y técnica entre
nizaciones de integración allí donde no ración Técnica entre Países en Desarrollo. países en desarrollo. Estado
existían, y las ya establecidas se están for- El documento proponía una orientación de la cooperación Sur-Sur,
Informe del Secretario Gene-
taleciendo, profundizando y ampliando, más estratégica para la CTPD, centrada ral. Pag. 7. Asamblea General,
Quincuagésimo periodo de
no sólo geográficamente, sino también en en cuestiones prioritarias y con importante sesiones, Naciones Unidas

sus aspectos sustanciales. La tendencia repercusión en gran número de países


no se limita a iniciativas oficiales entre en desarrollo. Entre esas cuestiones se
gobiernos, sino que ha conducido tam- incluían, sin embargo, una amplia gama

“...Durante esta década, la coopera-


22. “Desarrollo y coopera-
ción económica internacional.
Acontecimientos relacionados

ción entre países en desarrollo no se


con la aplicación de las reco-
mendaciones del informe de la
Comisión del Sur con especial
hincapié en la cooperación

definió como un elemento de cambio económica Sur-Sur”, Informe


del Secretario General, Asam-
blea General, Cuadragésimo

del orden mundial, sino como un vehí- octavo período de sesiones,


Naciones Unidas, 1993. El
informe destacaba además

culo más de adaptación al orden eco- el fomento de la conciencia


de los problemas del Sur; b)
el reforzamiento de la coope-

nómico neoliberal...” ración en la educación; la


seguridad alimentaria, la cien-
cia y la tecnología, el medio
ambiente, la información y
las comunicaciones y los con-
tactos de pueblo a pueblo y el
mejoramiento de la organiza-
ción y la cooperación Sur-Sur
a nivel mundial.

97
gama de temas: comercio e inversiones, de la CTPD a través de la formulación y
deuda, medio ambiente, mitigación de la coordinación de políticas, mejoramiento de
pobreza, producción y empleo, coordinación las capacidades y apoyo a la información.
de las políticas macroeconómicas, edu- Como cambio operativo hacia una mayor
cación, salud, transferencia de tecnología efectividad, proponía una estrategia basada
y desarrollo rural23. El informe recomen- en la gestión de resultados, enfatizando la
daba como una de las iniciativas centrales, focalización en programas, coherencia e
efectuar una integración operacional más impactos.
cercana entre la cooperación técnica y la
cooperación económica. Proponía también Este documento, desarrollado sobre el
algunas iniciativas para mejorar la operati- final de la década, destacaba las dificulta-
vidad de la CTPD desarrollada hasta enton- des que la globalización y los programas
ces, en búsqueda de una mayor efectividad: de desarrollo basados en el libre juego del
identificar países pivotes que sirvan como mercado habían tenido sobre estos países.
catalizadores para implementar esta coope- Se reconocía que, a pesar de la estabilidad
ración, compilación de información sobre macroeconómica alcanzada, persistían en
proyecto exitosos e innovadores, capaces de ellos altos niveles de pobreza y marginación
23. Examen de los progresos ser replicados e identificación de “produc- social. Asimismo, se entendía que muchos
realizados en la aplicación
del Plan de Acción de Buenos tos CTPD específicos por área temática que países en desarrollo, particularmente en
Aires y de la estrategia de
nuevas orientaciones para la puedan atraer financiamiento. África, carecían de una capacidad productiva
cooperación técnica entre los
países en desarrollo. Pag. 3. suficientemente desarrollada como para
Comité de Alto Nivel encar- En ese contexto, la Asamblea General tam-
gado de examinar la coopera- enfrentar la amenaza de la economía glo-
bién exhortó a todos los gobiernos y a las
ción técnica entre los países
bal, a menos que la comunidad internacio-
en desarrollo, 13° período de organizaciones pertinentes de las Naciones
sesiones, Naciones Unidas,
Unidas a que consideraran la posibilidad de nal tomara medidas especiales de apoyo24.
2003

aumentar las asignaciones para la CTPD y a Como contrapartida, este contexto interna-

24. PNUD Executive Board, que buscaran nuevas modalidades de finan- cional presentaba la experiencia de países
TCDC Cooperation Fra- que habían logrado un nivel de crecimiento
mework (1997-1999), dispo-
ciación para promover la cooperación Sur-
nible en http://tcdc.undp.org/ Sur (esencialmente cooperación triangular económico significativo, particularmente las
knowledge_base/framework.
html#globdev (acceso diciem- y participación del sector privado). nuevas economías industrializadas de Asia
bre de 2008)
del Este, y que representaban una impor-
Siguiendo las recomendaciones sobre las
tante oportunidad para la cooperación sur-
nuevas orientaciones, el PNUD elaboró el
sur. Se presumía que esta diferenciación del
“Primer Marco para la Cooperación Téc-
sur, proveía una base sólida para la trans-
nica entre Países en Desarrollo (1997-
ferencia de experiencias, especialmente en
25. Ibid, punto 9.
1999). El mismo se concentraba en dos
términos de nuevas técnicas y enfoques de
áreas de trabajo. La primera, esencialmente
organización de la producción que podían
conceptual, proponía dar apoyo al desarro-
llo humano sostenible, con particular énfa- mejorar la productividad y la competitivi-

sis en la erradicación de la pobreza, medio dad de las economías en desarrollo25. Para


ambiente, producción y empleo, comercio, ello, se consideraba a la CTPD no sólo efec-
inversiones y gestión macroeconómica. tiva en cuanto a sus costos, sino una alter-
En segundo lugar, se buscaba mejorar la nativa capaz de transmitir experiencias más
implementación mediante la promoción cercanas y más relevantes para la realidad

98
y los desafíos que enfrentaban otros países rrollo. Bajo esta idea, se abogaba por una
en desarrollo. mayor articulación entre cooperación téc-
nica y económica, lo que en la práctica sig-
Finalmente, cabe agregar una caracterís-
nificó subordinar la primera a la segunda.
tica más de la CTPD en este período. Ésta
La cooperación técnica, especialmente de
se redefinió también en relación con los
aquellos países que habían logrado mejorar
actores que la desarrollaban, ampliando
su crecimiento y su PBI, se restringía enton-
el espectro de los mismos. La ONU adoptó
ces a transferir todas aquellas acciones de
entonces una definición que trascendía la
adaptación de sus economías al orden libe-
relación interestatal acordada en 1978:
ral internacional o bien aquellas que favo-
recieran la integración económica regional.
“La cooperación Sur-Sur entraña rela-
Paradójicamente, mientras proliferaban los
ciones bilaterales y multilaterales entre
procesos de integración regional, aumen-
gobiernos, instituciones, empresas, parti-
taba la fragmentación del sur como grupo
culares y organizaciones no gubernamen-
con una identidad común.
tales de dos o más países en desarrollo de
La “focalización” promovida en el ámbito de
la misma región o de regiones distintas26”.
las Naciones Unidas, aunque abarcaba un
Sintetizando entonces, este período estuvo amplio abanico temático, transformaba a la
marcado por una importante transforma- CTPD en un instrumento funcional a este
ción del sistema internacional, tanto en tér- orden económico, a partir de la experiencia
minos estructurales como ideológicos. El fin adquirida por aquellos modelos considera-
del bipolarismo y la hegemonía de las ideas dos “exitosos”.
neoliberales incidieron tanto en la coopera-
ción norte-sur, como en la cooperación sur-
sur. En esta última se observa un cambio
en sus objetivos políticos, pues ya no pre- 26. Actividades operacionales
para el desarrollo: coopera-
tendía cambiar el orden económico inter- ción económica y técnica entre
países en desarrollo. Estado
nacional, sino buscar la mejor integración de la cooperación Sur-Sur,
Informe del Secretario Gene-
posible de los países en desarrollo al ral. Pag. 7. Asamblea General,
Quincuagésimo periodo de
mismo. La adaptación a este orden econó- sesiones, Naciones Unidas.
1995.
mico implicaba dejar un mayor espacio para
la acción del mercado y reducir la acción del
Estado como motor y planificador del desa-

99
4. Conclusiones. flicto Este-Oeste que durante tantos años
limitó las relaciones internacionales en
De la descripción precedente, queda claro todas sus dimensiones. En primer lugar,
que la evolución conceptual de la CTPD o lo que se denomina el fin del paradigma
cooperación sur-sur, no estuvo exenta estatal, que permitió abrir espacio para
de recibir los impactos provenientes de la participación de otros actores no esta-
los cambios en el contexto internacional, tales y subnacionales, así como de otros
especialmente en su dimensión ideológica y canales en las acciones de cooperación. En
en la evolución de las relaciones norte-sur. segundo lugar, una creciente concepción
Frente a la realidad de un grupo de países menos asistencialista y más participativa
que accede a la semiperiferia, que se reco- de la cooperación internacional en general,
nocen a sí mismos como “economías emer- reflejada en términos como “asociación” y
gentes”, el mapa del “Sur” también ofrece “apropiación”, que se adecuaba muy bien
variaciones y su conceptualización se a una cooperación basada en beneficios
vuelve más compleja. A ello debe sumarse mutuos y en igualdad de condiciones.
que el propio concepto de desarrollo marca
Otro aspecto interesante es que tanto en los
una impronta diferente.
´70 como en los ’90 se hablaba de la coope-
A pesar de variaciones en el concepto, se ración sur-sur como algo “nuevo”. Esto se
mantuvieron constantes algunas ideas que debe a que fueron sin duda momentos fun-
marcan las particularidades de la coopera- dacionales o bien refundacionales de este
ción sur-sur. Es muy fuerte y reiterada la tipo de cooperación, en función de cambios
idea de “solidaridad” como criterio y hasta significativos del contexto internacional.
fundamento de la CTPD. Se destaca tam-
Desde las Naciones Unidas se intenta a
bién la importancia de la “acción colectiva”
mediados de los años noventa reimpulsar la
ante un “otro” que fue tanto un norte desa-
CTPD y se aprueba en la Asamblea Gene-
rrollado, un orden económico internacional
ral, la propuesta sobre Nuevas Orientacio-
injusto, o un contexto de globalización que
nes, elaborada por el Comité de Alto Nivel
ofrecía oportunidades.
para la Cooperación Técnica entre Países
El objetivo de autonomía y autosuficiencia en Desarrollo.
fue fuerte en la primera y segunda etapa,
pero se matizó y hasta reemplazó en los
’90 con la idea de “integración”.

Si bien la redefinición de la cooperación


sur-sur en los ´90 estuvo ligada a la adap-
tación de los países en desarrollo a los cri-
terios del orden económico neoliberal y no
logró construir una visión alternativa, es
importante destacar al menos dos legados
de este período en el que finalizó el con-

100
PARTE II.
ACTUALIDAD Y APORTES PARA LA
CONSOLIDACIÓN DE LA COOPERACIÓN
EN EL ‘SUR GLOBAL’
102
1. Hacia la búsqueda de nuevas
definiciones y consensos
internacionales
1.1. El contexto histórico post- ridades de cada región del mundo. Así, en
noventa la dimensión norte-sur, fueron perdiendo
incidencia las motivaciones más altruistas
Para comprender el desarrollo de la coope- y humanitarias de la cooperación, reinsta-
ración en el nuevo siglo, es importante con- lando, en cambio, argumentos vinculados
siderar tanto algunos hechos que marcaron con el interés nacional y la seguridad del
un quiebre con el contexto internacional mundo desarrollado. Como afirma Sana-
de la década anterior, como algunos ele- huja, “…en el nuevo contexto de la “guerra
mentos de continuidad que siguen latentes global contra el terrorismo”, la lucha con-
y continúan incidiendo en las relaciones tra la pobreza parece ser relevante sólo en
internacionales. la medida que es funcional a la estrategias
desplegadas en esa “guerra”, o que contri-
Los atentados del 11 de septiembre y la
buye a legitimarlas”28.
declarada guerra contra el terrorismo,
Al mismo tiempo, la crisis económica ini-
constituyen hechos que marcaron signi-
ciada en países como la Argentina a fines
ficativamente la agenda internacional,
de 2001 y extendida luego en la región,
volviendo a situar los problemas de segu-
hizo evidentes las limitaciones del modelo
ridad en el centro de la misma. A par- 27. Para más detalles del
neoliberal y de las recomendaciones del tema ver Sanahuja, Jose Anto-
tir de entonces, se puede identificar una nio, “La “securitización” de la
Consenso de Washington implementadas ayuda tras el 11-S: ni segu-
tendencia a la “seguritización”27 de la ridad, ni desarrollo” (http://
en América Latina. Como consecuencia, www.mundubat.org/MT/Publi-
agenda de cooperación, lo cual significa caciones/Prensa/Sanahuja.
se produjo en gran parte de la región un htm) y “Reality of Aid Report
que sus motivaciones, sus objetivos y sus 2006” (www.realityofaid.org)
cambio político significativo con la elección
destinos se vieron crecientemente orien-
de gobiernos progresistas que volvieron a
tados por las prioridades de seguridad de
reconocer la relevancia del Estado-Nación
los estados donantes, particularmente la
en la planificación del desarrollo.
lucha contra el terrorismo. En la retórica 28. Ibid, p. 3

de muchos donantes, principalmente de Por otro lado, entre las continuidades, la


EEUU, se construyó un discurso que vincula globalización sigue constituyendo un pro-
los problemas de la pobreza y el subdesa- ceso que intensifica la interconexión entre
rrollo con el surgimiento de grupos terro- estados y sociedades, con impactos signi-
ristas, como si existiera necesariamente ficativos en el plano económico, político y
una relación causal entre estos problemas, social. De esta manera, al mismo tiempo
sin contemplar la historia y las particula- que se hicieron evidentes las limitaciones

103
del libre mercado en el desarrollo de las un elemento colectivo: la meta de alcanzar
economías, se reconoció la necesidad de la mayores niveles de “cohesión social”. La
acción estatal para “administrar” de alguna cohesión social, aparece con énfasis en la
forma la globalización, tanto en el nivel agenda de las organizaciones internacio-
interno como en el nivel global. En este nales y sobre todo en las organizaciones
sentido, la virulencia de las crisis genera- regionales europeas y latinoamericanas
das por la volatilidad del capital financiero cuando el fracaso de las propuestas de
o de los impactos acarreados por la degra- reforma estructural del consenso de Was-
dación ambiental fueron generando paulati- hington hace cada vez más visible la deuda
namente una conciencia sobre la necesidad social acumulada por dichas políticas30.
de resolver estos problemas mancomuna-
damente, y han impulsado una nueva forma Es importante notar que, al mismo tiempo

de conceptualizar la cooperación asociada que el concepto de desarrollo se ha

a la provisión de “bienes públicos globa- ampliado y ha trascendido el espacio nacio-

les”. Este nuevo espíritu penetró en los nal, la cooperación norte-sur ha limitado

discursos sobre cooperación y comenzó a su objetivo a la lucha contra la pobreza. La

romper con la diferenciación entre “donante focalización en este objetivo tiende a refor-

y receptor” para hablar de “asociación” y zar el carácter asistencialista de la coope-

“responsabilidad compartida”, como medio ración y a aumentar los flujos destinados

para enfrentar los “problemas globales”. al desarrollo de infraestructuras sociales


y administrativas básicas, a la vez que res-
29. Este concepto se ha En cuanto al concepto de desarrollo, los tringe el espacio para proyectos de apoyo a
ampliado y tomado una nueva
forma con la idea de “desa- adjetivos propuestos como “humano”, “par- sectores productivos31.
rrollo como ampliación de
las libertades”, propuesta por ticipativo” y “sostenible” surgidos durante
Amarthya Sen.
la década del 90, fueron nutriendo la cons- Tanto los cambios en el concepto de desa-
trucción de una concepción integral de rrollo, como en las prioridades de la coope-
“desarrollo humano sostenible”29. A este ración norte-sur fueron tomando cuerpo en
concepto, centrado en el individuo y no ya tres iniciativas que consideramos centrales
en la “nación”, se ha sumado recientemente para entender el contexto en el que se está

30. Bodemer, Klaus. Entre-


vista a Klaus Bodemer. Revista
Puente Europa. Año V. Número
“...al mismo tiempo que se hicieron evi-
dentes las limitaciones del libre mer-
3/4, Noviembre 2007.

cado en el desarrollo de las economías,


se reconoció la necesidad de la acción
estatal para ‘administrar’ de alguna
31. Maestro, Irene, “El papel
de la cooperación para el
desarrollo en el contexto de la
forma la globalización...”
globalización”, 2000, en www.
redem.buap.mx/semmaestro.
htm

104
“...al mismo tiempo que el concepto de
desarrollo se ha ampliado y ha trascen-
dido el espacio nacional, la coopera-
ción norte-sur ha limitado su objetivo
a la lucha contra la pobreza...”
revitalizando la discusión sobre la coope- jefes de Estado y de gobierno. Esta “Cumbre
ración sur-sur, a saber: el acuerdo sobre del Milenio” institucionalizó el consenso
los Objetivos del Milenio, la Declaración de sobre los desafíos que debía enfrentar la
París y la identidad atribuida a los Países comunidad internacional, acordando como

de Renta Media. meta alcanzar ocho objetivos conocidos


como “Objetivos de Desarrollo del Milenio”
Los Objetivos del Milenio constituyen el (ODM). Este acuerdo significó un punto de
resultado de un proceso de síntesis de las inflexión para las reglas, normas y procesos
Cumbres Internacionales realizadas en de toma de decisión del régimen de coope-
los noventa y de una búsqueda por mejo- ración internacional, en tanto la comunidad 32. Ver http://www.oecd.org/
EN/home/0,,EN-home-66-2-
rar la eficiencia de la cooperación para el internacional definió objetivos acotados, no-no-no,00.html

desarrollo, particularmente desde la visión indicadores y mecanismos para alcanzar-


de los donantes agrupados en el CAD. La los en un espacio temporal definido hasta
primera referencia surgió en el documento el 2015. La interpretación y los impactos de
del CAD titulado “El papel de la cooperación este proceso tienen diversas facetas.
para el desarrollo en los albores del siglo
XXI”32, que constituyó la base de la declara- Por un lado, los ODM son valorados como
ción conjunta entre las Naciones Unidas, la síntesis de los debates en torno a la com-
OCDE, el Fondo Monetario Internacional y plejidad del desarrollo en la agenda inter- 33. http://www.paris21.org/
betterworld/spanish/home.
el Grupo del Banco Mundial titulada 2000. nacional y representan una guía para las htm El Consorcio PARIS 21 fue
constituido en noviembre de
Un mundo mejor para todos33. En el enca- acciones de cooperación internacional. 1999, Sus fundadores son la
Como afirma Sanahuja, “la aparición de ONU, OCDE, BM, FMI y la UE.
bezamiento de este documento se decla-
raba que “el principal desafío al que se esa “agenda social” supone reconocer que
enfrenta hoy la comunidad internacional la globalización necesita contar con obje-
es el de la pobreza en todas sus formas”. tivos y políticas específicas de desarrollo
Y se afirma a continuación que: “Fijar obje- social” e implica cuestionar las premisas
tivos para la reducción de la pobreza es del proyecto neoliberal de integración eco-
esencial para poder avanzar”. nómica mundial34. En este sentido, los ocho 34. Sanahuja, José Antonio,
“Comercio, ayuda y desarro-
objetivos acordados complementan la idea llo en tiempos de guerra: la
“agenda social” de la
En línea con estos documentos, se aprobó la de desarrollo clásica, comprendida en la globalización, estancada”,
Anuario del CIP 2004, p.2 217-
“Declaración del Milenio” en septiembre de necesidad de elevar el nivel de ingresos 241.
2000, en la Cumbre celebrada en el contexto para superar la pobreza económica (ODM
de las Naciones Unidas, con la participación 1) con propuestas en el área de educación
de 191 países (siendo 189 Estados Miem- (ODM 2), salud (ODM 4,5 y 6), participa-
bros en ese entonces), incluyendo a 147 ción social (ODM 3) y el cuidado del medio

105
ambiente (ODM 7). Además reconocen la sobre emisiones de carbono, o por el uso
interdependencia creciente entre los Esta- del patrimonio común de la humanidad35.
dos y la influencia del contexto internacio- En este sentido, Monterrey evidenció la
nal en las posibilidades de desarrollo de los continuidad de la hegemonía del modelo
países, particularmente el compromiso de neoliberal, no sólo al descartar estas alter-
los países ricos de facilitar el acceso a sus nativas, sino al afirmar que el comercio y la
mercados para los países pobres (ODM 8). inversión privada constituyen las principa-
les fuentes de financiación del desarrollo y
Por otro lado, el interés central puesto que la AOD tiene un papel subsidiario para
en la ‘medición de resultados’ de acuerdo atender “fallas de mercado”.
con los indicadores propuestos, constituye
una importante limitación, tanto para la En cuanto al segundo eje, la eficacia de la
selección de países destinatarios de ayuda ayuda, los donantes se comprometieron a
como para la identificación de acciones de modificar algunos mecanismos, tales como
cooperación que no se ajustan a estos indi- armonizar sus procedimientos operaciona-
cadores. La preocupación por la efectividad les para reducir los costos de transacción,
se orienta entonces a sintetizar cuantitati-
a fortalecer la capacidad de absorción y la
vamente “resultados globales”, limitando
gestión financiera de los países recepto-
así el margen de acción y la adaptación de
res, a que las corrientes de recursos sean
la ayuda a contextos y necesidades particu-
previsibles, utilizando instrumentos como
lares.
el apoyo presupuestario; y a suministrar la
Luego de la Cumbre del Milenio, se sucedie- ayuda a través de los planes de desarrollo
ron una serie de encuentros internacionales y reducción de la pobreza definidos por los
e intergubernamentales que incidieron en propios países en desarrollo.
la reconfiguración del régimen. Entre ellos,
cabe destacar la Conferencia Internacio- Siguiendo los ejes de Monterrey, la Decla-

nal sobre la Financiación para el Desarro- ración de Paris de 2005 constituyó un hito

llo (Consenso de Monterrey), realizada en central en el proceso de transformación del

marzo de 2002. En estrecha relación con régimen de cooperación al desarrollo y tiene

los ODM, su objetivo era lograr acuerdos actualmente un importante impacto también

concretos respecto de la movilización de los para la cooperación sur-sur. Esta Declara-

recursos necesarios para su cumplimiento. ción fue el resultado del Foro de alto nivel
sobre la Eficacia de la Ayuda, en el que par-
Fueron dos los ejes centrales de este con- ticiparon tanto países desarrollados como
senso: aumentar el financiamiento para el países en desarrollo, en marzo de 2005.
desarrollo -una demanda clara de los paí- Centrada en la preocupación por la eficacia
ses en desarrollo- y mejorar la eficacia de de la ayuda oficial al desarrollo, la Declara-
la cooperación. Sobre el primer eje, si bien ción de París institucionalizó cinco princi-
no hubo acuerdo para establecer sumas pios-guía para la distribución de la misma:
concretas, sí se alcanzó un consenso sobre apropiación, alineación, armonización, ges-
35. Sanahuja, José Anto-
nio, ¿Más y mejor ayuda?: la la importancia de aumentar los flujos de tión por resultados y mutua responsabilidad.
Declaración de París y las ten-
dencias en la cooperación al AOD. Se descartó, sin embargo, recurrir a Estos principios ya venían siendo discutidos
desarrollo, en Anuario CEIPAZ
mecanismos alternativos de financiamiento en el seno de la OCDE y del Banco Mun-
2007, p 71-101.
del desarrollo, como emisiones de distin- dial, pero en París adquirieron un estatus
tos instrumentos financieros, el uso activo diferente al ser consensuados entre países
de las reservas de los organismos finan- desarrollados y en desarrollo. La Declara-
cieros internacionales, e “impuestos glo- ción en su conjunto refleja una opción por
bales” como la Tobin Tax, los gravámenes el binomio “efectividad-selectividad” de la

106
“...la Declaración de París de 2005 cons-
tituyó un hito central en el proceso de
transformación del régimen de coope-
ración al desarrollo y tiene actualmente
un importante impacto también para
la cooperación sur-sur...”
ayuda, en tanto instituye la noción de “buen Como tercer rasgo que contribuye a estruc-
gobierno” como un marco de condicionali- turar el contexto de la cooperación para el
dad. Al mismo tiempo, vuelve a poner en desarrollo de comienzos del nuevo siglo,
el centro de la responsabilidad al Estado emerge de modo relevante la discusión
y a la cooperación como flujo estado-cén- relativa a los denominados ‘países de
trico, comprometiendo a los donantes con renta media’. Esta clasificación, propuesta
el fortalecimiento de las instituciones de los por el Banco Mundial, implicó equiparar el
países donde éstas son débiles o bien no concepto de desarrollo de los países con su
responden al ideal de “buen gobierno”36. A PBI per cápita y derivó en la conformación 36. La centralidad asignada
partir de los principios e indicadores esta- de tres grupos diferentes de países: renta al Estado ha tenido también
sus críticas. Para Sanahuja,
blecidos para el 2010 la Declaración deli- baja, renta media37 y renta alta. Así, dicha la Declaración de París “…
parece encaminada a recrear
mita las reglas de juego para la selección y categorización comenzó a utilizarse como el “Estado desarrollista” sobre
nuevas bases, se limita a las
ejecución de la cooperación norte-sur. criterio de selección para la AOD, desti- relaciones entre actores esta-
tales. Ello refleja una visión
El impacto de la Declaración de Paris en la nada prioritariamente a los países de renta limitada del desarrollo y la
cooperación sur-sur se ha dado con rela- baja. A partir de ello se generó un impor-
gobernanza democrática, un
proceso que también involucra
ción a la aplicación de estos principios y tante debate internacional acerca de la
a otros actores”, Sanahuja, op.
cit., pag. 96.
ha generado una división entre aquellos identidad y del lugar de los países de renta
países en desarrollo a favor de los mis- media en la cooperación. España y América
37. La categoría de renta
media se subdivide, a su vez,
mos y aquellos que pretenden un modelo en “renta media alta” y “renta
Latina han tenido un importante rol en este media baja”.
diferente. Tanto los preparativos como la
debate, en tanto resulta estratégico para
reunión del Tercer Foro de Alto Nivel cele-
la modalidad adoptada y las acciones de
brado en Accra a fines de 2008 evidenciaron
cooperación que se dan en el espacio ibe-
estas diferencias y dificultaron el consenso
roamericano.
del “sur” respecto a las reglas de juego
para la cooperación entre ellos.

107
La caracterización de la mayoría de Amé- otro, la responsabilidad que se les atribuye
rica Latina como países de renta media, en como “nuevos donantes” en este espacio, y
el contexto de una estrategia global de foca- por tanto su rol en la cooperación sur-sur y
lización de los fondos de AOD en torno a la en la cooperación triangular.
reducción de la pobreza, ha significado una
En el marco de las Conferencias Ibero-
disminución sensible de dichos financia-
americanas de Jefes de Estado, comenzó a
mientos y sobre todo, en términos simbó-
mencionarse esta problemática y a incor-
licos la perdida de centralidad de América
porarse en los comunicados especiales y
Latina como participante del grupo de paí-
en las Declaraciones Finales. España fue
ses “en vías de desarrollo”.
la sede de la 1º Conferencia Internacional
Las políticas internacionales de coope- sobre Cooperación con Países de Renta
ración para los llamados “países de Media, desarrollada en Madrid del 1 al 2
renta media”, en tanto economías emer- de marzo de 2007, la Segunda tuvo lugar
gentes, suelen proponer un esquema en San Salvador del 2 al 4 de octubre y la
relacional similar al del régimen de coope- Tercera en Namibia del 4 al 6 de agosto
ración norte-sur (donante/receptor con sus de 2008. Entre los múltiples argumentos
correspondientes asimetrías) pero, con un para defender la continuidad de la AOD, se
contenido temático destinado a generar cuestiona la elección de la renta per cápita
contextos macroeconómicos estables, más como indicador de desarrollo por ser un
que a resolver las “cuestiones sociales” del mero un criterio económico. Esta elección
desarrollo de dichos países38. Estas trans-
ha quedado caduca, ya que responde a la
formaciones han obligado a los países de
concepción del desarrollo que primaba
América Latina a replantear su papel en el
cuando se elaboraron las clasificaciones
régimen de cooperación internacional –en
por nivel de renta. El reclamo de estos paí-
tanto solicitantes y dadores de coopera-
ses quedó de manifiesto en el Comunicado
38. Una prueba de esto es el
ción, lo cual se conoce como “rol dual”-.
Especial de la XVII Cumbre Iberoamericana,
análisis que realiza el propio España, por ejemplo, no sólo ha decidido
“Informe sobre la cooperación celebrada en Santiago de Chile (2007). En
en Iberoamérica acerca de la apoyar dicha estrategia, sino que la impulsa
relación entre los perfiles de
abiertamente. el mismo se reiteró “…el apoyo y la aplica-
desarrollo y las necesidades
de cooperación. Allí se des- ción del “Consenso de El Salvador” sobre
taca justamente que, a medida
que la renta de estos países En este debate sobre países de renta media cooperación para el Desarrollo con Países
aumenta, las necesidades
de cooperación se alejan de
se identifican dos cuestiones claves: por un de Renta Media, que principalmente hace
los sectores más básicos de
lado, el reclamo de estos países como des- un llamado a la comunidad internacional
salud, alimentación y educa-
ción. (SEGIB, 2007). tinatarios de cooperación al desarrollo. Por a: “continuar brindando cooperación y

108
apoyando los esfuerzos nacionales de los geneidad y diversidad de los PRM a la vez
países de renta media en la lucha contra que se recomienda tener en consideración
la pobreza y la desigualdad, y alcanzar el acervo internacional de principios com-
oportunamente los Objetivos de Desarro- partidos; la importancia de la promoción
llo del Milenio; tomar en cuenta criterios de buenas prácticas, experiencias y la
adicionales a la renta per cápita para cooperación Sur-Sur; así como la validez
la asignación de cooperación internacio- de que los PRM tengan una mayor voz y
nal; y promover la adopción de nuevas e representación en los Organismos Finan-
innovadoras modalidades e instrumentos cieros Multilaterales, entre otros.
de cooperación y financiamiento interna-
cional; así como apoyar más activamente
formulas de cooperación horizontal y
triangular, insertando la temática en
referencia en las agendas de trabajo de
los foros internacionales pertinentes para
poder instrumentar efectivamente esta
iniciativa”.

Tanto en las conferencias internaciona-


les sobre países de renta media como en
trabajos académicos39, se ha dado cuenta
de múltiples desafíos que deben asumirse
dentro del régimen de cooperación interna-
cional. Se señala la importancia de prestar
mayor atención a las necesidades de desa-
rrollo de los PRM; de reconocer la hetero-

“La caracterización de la mayoría de


América Latina como ‘países de renta
media’, en el contexto de una estrate-
gia global de focalización de los fondos
de AOD en torno a la reducción de la
pobreza, ha significado una disminución 39. Entre ellos, cabe destacar
Alonso, José Antonio, “Países
de renta media: justificación

sensible de dichos financiamientos...”


y ámbitos de trabajo”, ICEI.
Madrid 2008.

109
2. La dispersión conceptual sobre
cooperación sur-sur
Como un signo más de los cambios des- el año 2008. En el ámbito nacional, se tra-
criptos en el régimen de cooperación para bajaron los conceptos utilizados por una
el desarrollo, encontramos en la actuali- muestra representativa de países latinoa-
dad una importante dispersión conceptual mericanos, que reflejan la relación entre
sobre la cooperación sur-sur. Esa elusi- cooperación y política exterior.
vidad en las definiciones parece ser una
característica presente tanto en los ámbitos
multilaterales como también en los nacio-
nales. Para detectar estas disparidades o
matices conceptuales fue necesario anali-
zar, dada su relevancia, los documentos de
Naciones Unidas y de la OCDE, prestando
especial atención a la forma en que se ha
abordado el tema en las últimas conferen-
cias internacionales desarrolladas durante

110
2.1 La definición en los ámbitos que en los ´90, la idea de que la coope-
multilaterales ración sur-sur constituye un medio para
mejorar la inserción en el orden económico
Transcurridos 30 años de la Declaración caracterizado por un intenso proceso de
de Buenos Aires y ante las limitaciones y globalización de los mercados y de la pro-
dificultades del modelo de desarrollo neoli- ducción, y no ya de la transformación del
beral, la cooperación entre países en desa- mismo. Permanece así la noción de la CTPD
rrollo vuelve a ocupar desde comienzos del como mecanismo de adaptación al orden
nuevo siglo un lugar de relevancia en la económico internacional, considerando que
discusión internacional. Se la califica, una es posible y beneficioso para todos los países
vez más, como una “nueva dimensión” de participar “efectivamente” de él. En 2003 se
la cooperación, en tanto vuelven a ser rede- destacaba, por ejemplo, que
finidos sus contenidos.
“Los grandes cambios que han ocurrido
En el año 2000, los países reunidos en la en el sistema económico internacional
Cumbre del Sur decidieron dar un nuevo desde 1980 –principalmente, la globali-
impulso a la coordinación de la cooperación zación de los mercados y de las estruc-
entre ellos, en el marco de las Naciones turas de la producción y el movimiento

Unidas. De esta forma, acordaron, hacia el establecimiento de un régimen de


comercio liberal global- han acentuado
“Invitar al Administrador del PNUD a la continua validez y relevancia de la
que fortalezca la Dependencia Especial CTPD como instrumento para asistir a
para la Cooperación Técnica entre los los países en desarrollo para participar
Países en Desarrollo como centro de coor- efectivamente en el nuevo orden interna-
dinación de las Naciones Unidas para cional emergente” 41.

la cooperación Sur–Sur, preservando su


identidad independiente y proporcionán- Ligado con esta idea, observamos que se
40. Declaración de La Habana,

dole recursos suficientes para garantizar consolidó una mayor integración de los Primera Cumbre del Sur, 12 al
14 de abril de 2000, p.33

la plena aplicación de las decisiones de conceptos de “cooperación técnica entre

la reunión en la cumbre del Sur bajo su países en desarrollo” y “cooperación econó-

esfera de competencia, y para que pueda mica”, bajo la noción aglutinadora de “sur-

cumplir sus mandatos y responsabilida- sur”. Desde la década anterior, los países

des pertinentes40”. en desarrollo y la comunidad internacional


en general, insistieron en la necesidad de
Se observan, desde comienzos del milenio, poner mayor énfasis en este segundo con-
continuidades y cambios en los contenidos cepto. Pero la idea de “sur” se refiere ahora 41. Revised Guidelines for the
Review of Policies and Proce-
de la cooperación sur-sur o CTPD, con rela- a un conjunto más heterogéneo y, a la vez, dures Concerning Technical
Cooperation Among Develo-
ción a la década de los ´90 y a las modifi- altamente integrado en un sistema global, ping Countries, High Level
Committee on the Review of
caciones de las cuales da cuenta el propio lo cual se refleja en el término “sur global”, Technical Cooperation among
contexto internacional. utilizado frecuentemente en la actualidad. Developing Countries, Thirte-
enth session New York, 27-30
May 2003.

En cuanto a las continuidades, en el ámbito En este sentido, y tomando como base la


de las Naciones Unidas, subsiste al igual Declaración de la Habana de la Cumbre

111
“...la idea de ‘sur’ se refiere ahora a un
conjunto más heterogéneo y, a la vez,
altamente integrado en un sistema glo-
bal, lo cual se refleja en el término ‘sur
global’...”
del Sur en el 2000, el Comité de Alto Nivel cooperación económica, también evidencia
sobre la Cooperación Sur-Sur decidió cam- algunos cambios. La opción por el concepto
biar el nombre la “Unidad Especial para la “sur-sur”, implicó ampliar el alcance del
Cooperación Técnica entre países en Desa- concepto mismo de cooperación entre paí-
rrollo” por el de “Unidad Especial para la ses en desarrollo.
Cooperación sur-sur”42. La actividad del PNUD en este campo se
redefinió en función de tres áreas inte-
Se reafirmó así la cooperación económica
rrelacionadas: diálogo político y desarro-
como una dimensión relevante de la vincu-
42. Esta decisión fue incluida
llo, intercambio de conocimientos sobre el
en la Resolución 58/220 de la
lación de los países del sur, a ser impul-
desarrollo del sur y asociaciones público-
Asamblea General.
sada desde el PNUD. En el informe del
privadas (gráfico 1)43. Aún cuando la
bienio 2005-2006 realizado por el Comité
segunda área representa el campo tradicio-
de Alto Nivel sobre la Cooperación Sur-Sur,
nal de acción de la cooperación técnica, ella
se detecta un énfasis importante en dis-
cobró una dimensión distinta en este plano
tintos procesos de vinculación económica
multilateral a partir de la utilización de las
que se consideran dentro del concepto de
nuevas tecnologías de la información y la
cooperación sur-sur: procesos de integra-
comunicación. Con la construcción del sis-
43. Sobre estos tres pilares
ción regional, volúmenes de comercio intra
tema WIDE (Web of Information for Develop-
se elaboró el Tercer Marco de e inter-regionales e incluso la inversión
Cooperación Sur-Sur, como ment), el PNUD intenta consolidar la mayor
elemento de articulación de extranjera directa que ha tenido lugar entre
políticas entre las distintas base de datos sobre capacidades disponi-
dependencias de la ONU. países del sur.
bles en los países del sur, a fin de facilitar
Si bien la transformación de la Unidad Espe- la difusión de información sobre institucio-
cial para la Cooperación Sur-Sur refleja una nes, experiencias, tecnologías y prácticas
importante continuidad con la década ante- de cooperación entre ellos. Constituye asi-
rior relacionada con la importancia de la mismo una importante revalorización de las

112
tecnologías y conocimientos endógenos de
estos países y de su potencial para el desa-
rrollo.
En el área de diálogo político, se intenta
promover el intercambio de información

I. Diálogo político II. Intercambio de


y desarrollo conocimientos para
el desarrollo del sur

III. Asociación Público-Privada

Gráfico 1: áreas de cooperación sur-sur promovidas por el PNUD

sobre estrategias de desarrollo entre los preocupación parece implicar también un


países del sur y la coordinación de políticas intento por desligar la cooperación sur-sur
a través de cumbres y foros de discusión en de intereses y vinculaciones políticas. La
temas como medio ambiente, género, segu- Dependencia Especial para la Cooperación
ridad alimentaria, entre otros. Sur-Sur afirmaba que su principal objetivo
era llevar el programa de cooperación Sur-
Con relación al eje “asociación público-
privada” se busca fomentar la vinculación Sur más allá de las cuestiones relacionadas

entre empresas como componente de esta con la solidaridad política y centrándose


cooperación, reflejando así no sólo la inte- más en los resultados44. 44. Examen de los informes
del Administrador del Pro-
rrelación entre las dimensiones “técnica” y grama de las Naciones Uni-
El tercer cambio identificado en el ámbito
“económica”, sino también la inclusión de das para el Desarrollo, ONU
15 periodo sesiones, SSC15/2,
actores no estatales, específicamente del de las Naciones Unidas es la incorporación 2007.

mercado. Cabe notar que la inclusión de de la cooperación triangular al ámbito de


estos actores representa un cambio signi- la cooperación sur-sur. La Unidad Especial
ficativo respecto de la definición inicial del para la Cooperación Sur-Sur integró ambas
Plan de Buenos Aires que definía a la CTPD dimensiones reconociendo como su princi-
como un ámbito de interacción puramente pal mandato:
estatal. “…promover, coordinar y apoyar la 45. www.tcdc.undp.org Acceso
08/11/2008.
cooperación sur-sur y la cooperación
Un segundo cambio tiene que ver con una
triangular sobre la base de un amplio sis-
fuerte orientación hacia los resultados.
Se nota una creciente preocupación por la tema global y de las Naciones Unidas.” 45.

eficacia y la eficiencia de la cooperación Se desprende de aquello, entonces, que


sur-sur, que responde sin duda al mismo se ha agregado una dimensión norte-sur
proceso de evaluación de la cooperación a la cooperación entre países en desarro-
norte-sur. Resulta significativo que esta llo. Aparece claramente un tratamiento

113
discursivo simétrico de ambas modalida- cooperación sur-sur de lo que fue su esen-
des de cooperación en cuanto a sus fines cia y su motivación originaria: superar
y a las ventajas que representa en tér- colectivamente los problemas del mundo
minos de mayor eficiencia y efectividad. en desarrollo.
Tomando como eje estos últimos requisitos,
Durante el año 2008, en vísperas de la
se tiende a condicionar la definición misma
próxima Conferencia Internacional sobre
de cooperación sur-sur, equiparándola con
Cooperación entre Países en Desarrollo,
la de cooperación triangular: ambas cons-
se han desarrollado diversos encuentros
tituyen una manera de utilizar capacidades
internacionales relacionados con la coope-
del mundo en desarrollo en beneficio del
ración al desarrollo, los cuales abordaron
mismo y a un menor costo.
de alguna forma el tema de la Cooperación
En algunos casos, se ha identificado a la Sur-Sur y resultan relevantes para identi-
cooperación triangular como una “moda- ficar matices o diferencias en el modo que
lidad” de la cooperación sur-sur. Esta ella tiende a ser conceptualizada47. Del
identificación se centra en acciones de análisis de los documentos resultantes de
cooperación técnica e implica una distinción estos eventos es posible extraer algunas
entre tres tipos de actores: un “financia- observaciones vinculadas a los actores que
dor”, que puede ser tanto un país desarro- la impulsan y al tratamiento conceptual que
llado como un organismo internacional, un se le ha dado.
“ejecutor” y un “receptor”, tratándose en
Los actores que con mayor énfasis han
ambos casos de “países en desarrollo”46. De
impulsando el tratamiento de la coope-
esta forma, la cooperación sur-sur queda
ración sur-sur son, por un lado, España y
encuadrada en categorías que definen roles
por el otro, los países de América Latina.
y aportes limitados a una división de tareas
España, por sus vínculos lingüísticos e his-
46. Para mayores detalles entre un “donante” desarrollado, con capa-
sobre esta categorización, ver tóricos se presenta como el interlocutor
el Informe de la Cooperación
cidad de financiamiento y uno en desarrollo
Iberoamericana 2007 elabo- natural de la región ante la UE e intenta,
con capacidad de aportar conocimientos. A
rado por la SEGIB.
asimismo, capitalizar dichas sinergias en
la vez, asigna un rol pasivo a quien “recibe”.
otros foros internacionales. Esto explica
Finalmente, el último cambio que identifi- que durante el 2008 un primer grupo de
camos en la evolución del concepto a par- reuniones estuvo impulsado por la Secre-
tir del 2000 es su vinculación con la idea taría General Iberoamericana (SEGIB).
de “amenazas transnacionales”, lo cual Cumpliendo con los mandatos emanados
47. Se trata principalmente refleja una clara incidencia del proceso de la XVII Cumbre Iberoamericana (Chile,
de las reuniones realizadas
en Madrid, Nueva York, Cali, de seguritización de la ayuda. En algunos 2007), la SEGIB auspició la discusión sobre
Santa Marta, El Salvador,
Accra y Doha. documentos se menciona concretamente la cooperación Sur-Sur. Estos debates, que
la lucha contra el terrorismo como incen- tuvieron como base el “Informe sobre la
tivo para la cooperación sur-sur y se argu- Cooperación en Iberoamérica”, constitu-
menta que esta cooperación constituye una yen uno de los principales esfuerzos de la
“respuesta” a este tipo de amenazas. De comunidad internacional por conceptuali-
esta forma, se estaría desvinculando a la zar la cooperación sur-sur.

114
Dicho documento contiene un breve análi- Estas cuestiones, fueron puestas en discu-
sis con base en los conceptos tradicionales sión en los encuentros sucesivos realizados
de cooperación (donante/receptor; mul- por la SEGIB. En particular, el encuentro en
tilateral/bilateral; horizontal/triangular), Cali (julio 2008), que contó con una amplia
desdibujando el abordaje de la verticalidad participación de representantes de coope-
y las asimetrías como variables centrales ración y académicos de América Latina
del análisis de las relaciones de coopera- permitió un abordaje más complejo de la
ción. La omisión no es menor, puesto que cuestión que no obstante, no lograron tener
parece adoptar el supuesto de una “natu- incidencia en la Declaración de San Salva-
raleza buena” de las relaciones Sur-Sur, dor de la XVIII Cumbre Iberoamericana de
dada por la condición de “Sur”, entendido Jefes de Estado y de Gobierno49.
simplemente como la pertenencia al grupo Un segundo grupo de reuniones, impulsado
de naciones en desarrollo48. por los organismos pertenecientes al sis-
A pesar de que el documento distingue los tema de Naciones Unidas durante el 2008,
perfiles de las naciones en desarrollo a par- estuvo fuertemente vinculado a los deba-
tir de la categorización “renta baja”, “renta tes y discusiones referidos a la “gestión”
media baja” y “renta media”, la pertenencia de la ayuda para el desarrollo. El “3° Foro
histórica de estos países al grupo de “recep- de Alto nivel sobre la eficacia de la ayuda al
tores”, aseguraría una suerte de empatía Desarrollo” llevado a cabo en Accra-Ghana
con los otros países, en su nueva función 2008 y sus eventos preparatorios, así como,
de “donantes”. De allí que, la cooperación en menor medida las reuniones vinculadas
Sur-Sur, aparece como una modalidad pri- a la “Conferencia Internacional sobre el
vilegiada por su flexibilidad para adaptarse financiamiento del Desarrollo” realizada en
a las realidades locales. Doha a fines de ese año, construyeron un
ambiente propicio dentro del cual la comu-
nidad internacional pudiese abordar otra

“...se tiende a condicionar la definición mis- 48. SEGIB, Informe de la


Cooperación en Iberoamérica
2007.

ma de cooperación sur-sur, equiparándola


con la de cooperación triangular...”

49. A pesar de que existe un


“Comunicado especial sobre
cooperación para el desarrollo
con países de renta media”, no
aborda los temas de la coope-
ración sur-sur.

115
crítica que se ha hecho a la cooperación
norte-sur, afirmando que “La cooperación
para el desarrollo Sur-Sur debe observar
el principio de no interferir en los asun-
tos internos, establecer igualdad entre
los asociados en desarrollo y respetar
su independencia, soberanía nacional,
diversidad e identidad cultural y conte-
nido local”. Aquí conviene resaltar que
50. Nos referimos a la reunión vez la temática de la cooperación Sur-Sur. estos principios, hoy llevados como ejes de
llevada a cabo en Santa Marta,
Colombia, para la “Prepara- A pesar de ello, el tema no tuvo un lugar discusión por parte de los países centrales,
ción para el HLF3:El Camino
Hacia Accra Consulta Regional central en las declaraciones. El Programa han sido constitutivos de la cooperación
de América Latina y El Caribe”
de Acción de Accra, constituye un plan de sur-sur a lo largo de su trayectoria y esta-
en junio 2008.
evaluación y seguimiento de la Declaración ban presentes ya en 1978.
de París donde se recogen las sugerencias Por último, también en los documentos vin-
de las discusiones preliminares50 y propone culados con el seguimiento del Consenso
medidas que enfatizan el rol de los países de Monterrey (Doha, 2008) se destacaron
receptores en la coordinación y liderazgo de las virtudes de la cooperación Sur-Sur para
las acciones de desarrollo, como un medio mejorar la efectividad de la ayuda a la vez
para aumentar la eficacia de la ayuda. La que se insistió en la complementariedad
cooperación sur-sur, aparece entonces con las modalidades Norte-Sur. En este
como un “instrumento” para facilitar el sentido, siguió la misma línea argumenta-
aprendizaje de la experiencia de aquellos tiva de los eventos de Accra, que tienden a
países en desarrollo que han superado con subordinar la discusión sobre la coopera-
éxito algunos problemas. ción sur-sur en al marco de las discusiones
En Accra se insistió en evitar la misma norte-sur sobre la efectividad de la ayuda.

116
2.2 La cooperación sur-sur en
la política exterior de los países
latinoamericanos

En paralelo con la evolución conceptual


señalada, es importante observar la defini-
ción y el lugar que los países del “sur” están
dando actualmente a este tipo de coopera-
ción y cómo ella se vincula con sus políticas
exteriores. En ese sentido se ha estimado
necesario analizar los ejes conceptuales
que sostienen la definición de cooperación
sur-sur en una muestra de países América
Latina. Se considera que este tipo de análi-
sis resulta de suma importancia a la hora
de definir una estrategia conjunta que posi-
cione a la región en los principales foros de
discusión internacional

Como una característica saliente de la


década de los ´90, se observa en una buena
parte de los países de América Latina
la creación de instituciones dentro de la
estructura gubernamental, cuya función
sería la de coordinar las actividades de
cooperación al desarrollo, tanto en cali-
dad de “receptores” como de “oferentes”.
Un capítulo importante dentro de estas
instituciones estuvo dedicado a la coopera-
ción entre países en desarrollo, en muchos
casos denominada “cooperación horizontal”
y en otros “CTPD”.

En los casos relevados, dos líneas se entre-


cruzan en la manera de concebir este tipo de
cooperación. Por un lado, aparecen referen-
cias a un esquema conceptual de “oferta y
demanda”, utilizando en muchos casos los
términos “oferente” o “donante” y “receptor”
y definiendo las acciones de cooperación
como una secuencia lineal unidireccional,
a partir del término “transferencia” (ya sea
de conocimientos, experiencias, etc.). Esto
resulta evidente, por ejemplo, en el formu-
lario de cooperación de Colombia, que dis-
tingue entre “demandante” y “oferente”.

117
También se observa el uso de estos térmi- sus ventajas comparativas, sus recursos,
nos en la Argentina, donde también se men- conocimientos y lecciones aprendidas”53.
ciona, por ejemplo, que el FOAR permite la El caso de Colombia muestra que estas dos
provisión de recursos humanos y/o finan- líneas no agrupan dos categorías de países,
51. http://www.agci.cl/ cieros destinados a “transferir” capacidad sino que se superponen incluso en la polí-
cooperacion-internacional/
tipos-de-cooperacion/ técnica, administrativa y tecnológica. tica de un mismo país.
horizontal/objetivos/

Por otro lado, se repiten en los diferentes Más allá del objetivo explícito en todos los

países las referencias a la cooperación casos de contribuir al desarrollo de otros

horizontal como elemento para “cons- países, la cooperación entre países en


desarrollo se ha definido como parte de la
truir” o “fortalecer” capacidades locales
política exterior de los mismos. Así, Perú
en un esquema de aprendizaje mutuo. La
destaca que “es un instrumento de polí-
Agencia Chilena de Cooperación Internacio-
52. Sarah-Lea John de Sousa tica exterior peruana, que permite reforzar
“Brasil como nuevo actor nal, por ejemplo, destaca como una de sus
del desarrollo internacional, los lazos con países en desarrollo”54. Chile
la cooperación Sur-Sur y la líneas guía para la cooperación horizontal el
iniciativa IBSA”, Comentario, incluye como objetivo de esta cooperación,
FRIDE, julio de 2008, pp. 1-5. “compromiso con la construcción de capa-
“apoyar el logro de los objetivos y priori-
cidades” como modo de “aportar al desa-
dades de la política exterior del Gobierno
rrollo de habilidades individuales, colectivas
de Chile”55. Brasil la considera una “opción
e institucionales de los países, para solu-
estratégica de asociación” a través de la
cionar sus problemas y alcanzar sus obje-
cual “se promueve la densidad de sus
tivos”51. En el caso de Brasil, se menciona relaciones y el fortalecimiento de sus vín-
53. Agencia Presidencial para que el eje es el fortalecimiento institucio- culos políticos y económicos”56.
la Acción Social y la Coopera-
ción Internacional “Cuarenta nal de sus socios, como condición para una
años de la institucionalidad de
la Cooperación Internacional rápida y efectiva transferencia y absorción Como instrumento de política exterior, esta
en Colombia”, Colombia, Julio
2008, p. 109 de los conocimientos, que ocupan un lugar cooperación está asociada con la inten-
posterior52. Paradójicamente, a pesar del ción de fortalecer la “presencia” del país
formulario descripto, Colombia define a la en la región. La cooperación entre países
CTPD como una alternativa para el estable- en desarrollo se define en este contexto
cimiento de socios “dispuestos a compartir como un medio para construir una presen-

“Más allá del objetivo explícito en todos


54. http://www.apci.gob.pe

los casos de contribuir al desarrollo de


55. http://www.agci.cl/
otros países, la cooperación entre países
cooperacion-internacional/
tipos-de-cooperacion/
horizontal/objetivos/ en desarrollo se ha definido como parte
de la política exterior de los mismos...”
56. http:// www.abc.gov.br

118
cia positiva en otros países, basada tanto en en desarrollo. Algunos países como Chile
una voluntad política como en una capaci- parten de la definición de que esta coopera-
dad técnica para contribuir al desarrollo. En ción implica “costos compartidos”. El caso
este sentido, en la Argentina se destaca, por de México es llamativo, pues utiliza la cla-
ejemplo, que el Fondo Argentino de Coope- sificación “vertical” y “horizontal” no en fun-
ración Horizontal tiene el objetivo “…de ción del nivel de desarrollo relativo de los
contribuir al desarrollo de países amigos, países que cooperan, sino de acuerdo con el
fortaleciendo las relaciones bilaterales y esquema de financiamiento. De esta manera,
consolidando la presencia argentina en la cooperación es horizontal si los países que
dichos países…”57. La cooperación técnica cooperan comparten los costos y es vertical
de Colombia se propone no sólo “promover si sólo uno de ellos financia las actividades.
capacidades nacionales” en otros países, Esto les permite decir, entonces, que desa-
sino que también se orienta a fortalecer la rrollan cooperación horizontal también en la
“presencia colombiana en el contexto de los dimensión norte-sur y vertical en la coope-
países en desarrollo, particularmente en ración sur-sur. Para países como Argentina,
América Latina y el Caribe”58. En el caso de Perú y Colombia, entre otros, la cuestión del
Cuba, esta relación entre cooperación y polí- financiamiento no es parte constitutiva de
tica exterior presenta otras particularidades. la definición, de modo que la ejecución de
En este caso se trata de proyectar un modelo actividades puede ser tanto por costos com-
económico y social que permita instalar un partidos como por fondos concesionales de
modelo de desarrollo independiente. Así, quien brinda la cooperación.
57. http://www.mrecic.gov.ar/
mencionan, por ejemplo, que Cuba “…parte portal/seree/dgcin/fo-ar.html
Resumiendo, entonces, observamos las
de la premisa de que este tipo de coopera-
siguientes particularidades de la coope-
ción constituye un importante instrumento
ración entre países en desarrollo definida
para estimular y fortalecer la independen-
como política estatal en América Latina:
cia económica y avanzar hacia el verda-
- Un predominio de los conceptos CTPD y
dero desarrollo (Alín, 2006: 46-47)”59.
cooperación horizontal en lugar de coope-
Si bien en la mayoría de los casos la rela- ración sur-sur.
ción entre política exterior y cooperación - Una superposición entre un esquema 58. Dirección de Cooperación
Internacional de la Agencia
presenta un peso importante de la región, el “oferta-demanda” y un esquema de Presidencial para la Acción
Social y la Cooperación Inter-
caso de Brasil se diferencia por su proyec- cooperación, entendido como intercambio y nacional, “Estrategia de
ción en un escenario global. Para ello, se aprendizaje mutuo. Cooperación Internacional
2007-2010”, Colombia, 2007,
apela más bien al concepto de cooperación - La concepción de la cooperación como p. 26.

sur-sur, y no CTPD u horizontal. Definida instrumento de política exterior orientada


como uno de los pilares de la política exte- a fortalecer una presencia positiva, esen-
rior del Brasil desde 2002, la cooperación cialmente en otros países de la región.
sur-sur enfatiza la dimensión del diálogo - Una orientación política hacia el escena-
59. Alín, Damián 2006 “Cuba-
político, destacando casos como el Foro rio global en el caso de Brasil. CARICOM. Por el mar de las
Antillas. Una relación que no
Brasil-África, las reuniones periódicas con - Divergencias en los países en cuanto cesa de crecer” en Bohemia
(La Habana) Año 98, Nº 25, 8
los países árabes y el foro de diálogo IBSA a incluir el tipo de financiamiento como de diciembre.

con India y Sudáfrica, entre otros ejemplos. parte de la definición.

Un último aspecto que cabe destacar, está


particularmente referido al tipo de finan-
ciamiento de la cooperación entre países

119
3. Aportes conceptuales definirla sólo como un “instrumento” de
esta última al servicio de “intereses nacio-
La descripción y las consideraciones desa- nales”. La propuesta debería ser entonces
rrolladas anteriormente nos han permitido cambiar la entidad de la cooperación sur-
elaborar una serie de aportes cuya fina- sur como elemento constitutivo de toda la
lidad sería servir de base para articu- política exterior, como eje estructurante de
lar definiciones en torno al concepto de la misma, y descartar su definición instru-
cooperación sur-sur. Sin duda estos apor- mental.
tes implican también una visión política que
intenta construir espacios de acuerdo en la b) Especificar las particularidades de la
diversidad de los países “periféricos”. cooperación sur-sur

a) Valorizar la naturaleza política y los obje- Tanto desde la teoría como desde la expe-
tivos de cambio de la cooperación sur-sur. riencia práctica se ha generado un con-
senso acerca de algunas particularidades
La naturaleza política de la cooperación
y ventajas que presenta la cooperación
sur-sur implica reconocer el vínculo entre
sur-sur y que es importante destacar60. En
ésta y la política exterior de los estados en
primer lugar, el enfoque de esta coopera-
desarrollo. Sin duda este vínculo es proble-
ción se basa en la idea de “ayuda mutua”,
mático, pues tiende a definir a las acciones
en contraposición con el enfoque más
de cooperación más como una respuesta
asistencialista de “dar ayuda por cari-
a intereses nacionales de una de las par-
dad”. Este enfoque, ha implicado desde su
tes que a las verdaderas necesidades de la
origen respeto a la soberanía y búsqueda
otra. Se repetiría así el mismo punto de crí-
de beneficios compartidos en un juego de
tica que se ha hecho tradicionalmente a la
suma variable. La consecuencia natural de
cooperación norte-sur. Un camino posible
este enfoque es descartar del lenguaje de la
sería entonces que los países del sur acor-
cooperación sur-sur aquellas referencias a
daran definir políticas exteriores basadas
las categorías de “donantes”, “receptores”,
en intereses multilaterales y solidarios.
“oferta” y “demanda”. En segundo lugar, los
Esto implicaría poner nuevamente en el
Estados que cooperan enfrentan desafíos de
centro los objetivos de impulsar cambios
desarrollo similares a nivel local y global,
en el sistema internacional a través de la
lo cual facilita la adecuación de las accio-
acción colectiva. La crisis económica inter-
nacional actual ha puesto en evidencia las nes a necesidades y perspectivas comunes.

dificultades de este sistema y representa Tercero, en los espacios regionales, los paí-

una oportunidad, quizás no para impulsar ses en desarrollo comparten aspiraciones y

un cambio radical, pero sí para introducir experiencias comunes en cuanto a la cons-

“espacios de cambio” a favor de los países trucción y al desarrollo de la nación, seme-

de la periferia. janzas históricas y vínculos culturales, que


facilitan la comprensión mutua y pueden
La cooperación sur-sur debería transfor- mejorar la efectividad de los proyectos.
marse entonces en uno de los ejes sobre Reconocer estas particularidades es esen-
los cuales construir la política exterior de cial para la consolidación de una defini-
los Estados en desarrollo y no, en cambio, ción compartida de la cooperación sur-sur.

120
Pero también es fundamental, aunque está
menos explicitado, especificar también lo
que “no es necesariamente” la coopera-
ción sur-sur. No es, en su esencia, un ins-
trumento para mejorar la efectividad de la
cooperación norte-sur mediante la triangu-
lación. Esto no significa que la contribución
de donantes tradicionales a través de esta
modalidad pueda resultar de mucha utili-
dad para fomentar acciones sur-sur, pero
es importante la distinción entre ambas
modalidades. Tampoco es la cooperación
sur-sur una respuesta a “amenazas trans-
nacionales”, sino una respuesta colectiva a
problemáticas asociadas al desarrollo de
sociedades periféricas. Finalmente, no es
necesariamente una cooperación que deba
implicar un cierto grado de concesionali- es esencial que el desarrollo se constituya
dad. Esto significa que la idea de “dona- como el eje articulador de la política exterior
ción” o de “aportes no reembolsables”, de los estados del sur.
puede o no estar presente, pero no es un
elemento constitutivo de la definición de
d) Articular una definición en torno a una
esta cooperación.
nueva noción del “sur”.

c) Reconocer la amplia gama de acciones Si bien la noción de “horizontal” resulta


que constituyen la cooperación sur-sur y valiosa para identificar una cooperación de
buscar articularlas en pos de un desarro- tipo simétrica entre países con un grado
llo integral. similar de desarrollo, su uso se ha referido
en algunas ocasiones a una paridad res-
Tal como surge de la descripción conceptual
pecto del financiamiento de la cooperación.
realizada en este trabajo, la cooperación
Cabría entonces retomar la noción de
sur-sur es un espacio de vinculación mul-
“sur”, no en su referencia geográfica,
tidimensional, que abarca tanto acciones
de cooperación técnica, como económica, sino como concepto que agrupa a los Esta-

comercial, social y política. Asumir esta dos que han sido periféricos al desarrollo
60. Algunas de estas caracte-
multidimensionalidad implica reconocer de los países con mayor bienestar social rísticas fueron sintentizadas

que la meta del desarrollo requiere de un y económico. Tomar esta concepción de en ZHOU, Yiping, “Ampliando
los puentes de la cooperación
conjunto de acciones coordinadas en el “sur” implica también asumir la amplia Sur-Sur” en Capítulos del
SELA, N° 64, enero-abril 2002,
plano de la política exterior. Esta coordi- diversidad cultural, económica, política pp.44-45.

nación implica coherencia interna entre las y social de esta periferia, considerada en
distintas agencias del Estado y coherencia la idea de “sur global”. De esta forma,
externa en los diferentes ámbitos de dis- la noción de “sur” constituiría una iden-
cusión multilateral. Como consecuencia, tidad basada en una realidad estructural

121
compartida y diversa y no basada en la pro- 4. Recomendaciones político ins-
mesa de avanzar en un camino evolutivo titucionales para la Argentina
lineal, donde los países se ubican en una
escala de “grados” o niveles de desarrollo. Como cierre de este trabajo, resulta per-
tinente realizar algunas recomendaciones
e) Diferenciar la cooperación triangular para la política argentina sobre cooperación
norte-sur de las acciones multilaterales sur-sur, tomando como base de los aportes
sur-sur. conceptuales realizados e intentando con-
tribuir a su materialización desde una visión
Dadas las discusiones actuales y la relevan-
que amplíe el debate interno y las posicio-
cia del tema es necesario identificar cla-
nes tomadas en el plano internacional.
ramente a la cooperación triangular como
una modalidad particular de cooperación Las recomendaciones se articulan en dos
norte-sur. En cuanto tal, implica negocia- niveles diferentes, pero sin duda interrela-
ciones y acuerdos que respeten las parti- cionados: a) los planteos que la Argentina
cularidades y visiones de “tres socios” con puede hacer para consensuar con otros
una meta común: contribuir al desarrollo estados cómo configurar el espacio de la
de un país mediante una acción específica y Cooperación Sur-Sur y b) las definiciones
concreta. La coordinación de los tres socios internas que contribuirían a un mejor des-
debe darse en dos niveles: un primer nivel empeño de la Argentina en la Cooperación
estratégico, donde se definen conjunta- Sur-Sur.
mente los objetivos de la cooperación, y un
segundo nivel operativo, donde se acuerdan En el primer nivel, se propone:
los aportes y roles de cada socio. El relato
» Consensuar una definición amplia de
de algunas experiencias evidencia una pri-
cooperación sur-sur, que incluya las
macía de este segundo nivel y ausencia o
dimensiones técnica, política y económica,
al menos dificultades en la implementación
pero articuladas en función del desarrollo
del primer nivel.
integral de las sociedades periféricas.
Las acciones de cooperación multilaterales
» Consensuar una orientación de la
entre países en desarrollo representan,
cooperación sur-sur hacia áreas priori-
en cambio, una modalidad de cooperación
tarias para los países periféricos, como
sur-sur orientada esencialmente hacia el
educación, ciencia, tecnología, protección
logro de beneficios colectivos.
ambiental, lucha contra la pobreza, pro-
blemas de género, generación y abasteci-
miento energético e infraestructura.
» Promover una discusión más amplia
sobre los países de desarrollo interme-
dio, sin aceptar la clasificación de “renta
media”. En la dimensión norte-sur, esta
discusión debería orientarse a definir una
cooperación diferencial, sobre principios y
modalidades diferentes de aquella que se

122
La Cancillería debería definir a la
cooperación sur-sur como uno de los
ejes estructurantes de la política exte-
rior argentina
realiza con países con mayores dificultades más abierto y flexible para el desarrollo de
de desarrollo y menores niveles de creci- acciones diversas. Esta característica per-
miento. En este sentido, la Argentina debe mite la participación directa de diversas
estudiar y revalorizar sus capacidades loca- agencias estatales que encuentran espacios
les y los aportes que puede hacer a partir para desarrollar iniciativas de cooperación
de ellas, tanto para proyectos locales como relevantes en sus propias esferas de acción.
para la búsqueda de soluciones a proble- Es importante establecer mecanismos de
mas globales. comunicación que aseguren coherencia y
» Elaborar estudios regionales de la aumenten la sinergia entre las iniciativas
cooperación experimentada, realizando multilaterales y las bilaterales.
una evaluación integral, comparable entre
regiones, que permita identificar meto- En el segundo nivel, para mejorar la política

dologías exitosas, mejorar aspectos de de cooperación de la Argentina, se propone:

implementación y gestión y ponderar los » La Cancillería debería definir a la coope-


resultados logrados. Esto permitiría acordar ración sur-sur como uno de los ejes estruc-
principios de cooperación y operacionalizar turantes de la política exterior argentina y
indicadores específicos para la cooperación articular las acciones de las distintas áreas
sur-sur. para contribuir a la misma.
» Institucionalizar canales que permi- » En un nivel operativo, debería también
tan intercambiar experiencias, contar definir líneas estratégicas, sostenibles en
con información comparable y confiable. el tiempo y generar proyectos plurianuales
Podría crearse un “Observatorio” que ana- para que la evaluación de sus resultados y
lice acciones y tendencias de la cooperación sus efectos pueda ser posible.
Sur-Sur, dentro de alguna institución regio- » Teniendo en cuenta la diversidad de accio-
nal como el SELA. Para ello se puede invo- nes y los múltiples niveles de gobierno que
lucrar la colaboración a nivel universitario. participan en acciones de cooperación sur-
» Promover una mayor sinergia entre los sur, es recomendable organizar un área
ámbitos multilaterales y bilaterales. La interministerial y multinivel (nacional-
cooperación sur-sur ha descansado mayo- provincial-municipal), coordinada desde la
ritariamente en acuerdos bilaterales fuer- Cancillería Argentina, cuyas funciones prin-
temente asociados a otros intereses de cipales deberían tender a:
política exterior. Los organismos multila- a- Coordinar la elaboración de un “Plan
terales representan, en cambio un espacio estratégico de Argentina en el régimen de

123
cooperación internacional”, que dé cuenta
de su rol dual y que establezca un marco de
política plurianual, en el cual la cooperación
sur sur sea uno de los pivotes de la misma,
teniendo en cuenta su relevancia en las
relaciones bilaterales y multilaterales.
b- Diagramar un “mapa” de las coopera-
ciones, sobre todo en este caso de la sur-
sur, para dar coherencia al proceso de
cooperación.
c- Propiciar una efectiva e institucionalizada
coordinación y registro de las acciones de
todos los actores de la cooperación en los
niveles nacionales, provinciales, municipa-
les y de la sociedad civil organizada.

» La Dirección General de Cooperación


Internacional, como instancia de coordi-
nación de este eje de política podría gene-
rar iniciativas concretas que contribuyan a
mejorar las acciones de cooperación sur-
sur en distintos ámbitos. Entre ellas se
sugiere:
a) Organizar seminarios de “capacity buil-
ding” (a desarrollarse con los países que
participan de un acuerdo, o proceso de
cooperación) para evitar los objetivos ambi-
guos / erróneos, el desperdicio de recur-
sos, decisiones sobre sectores a ampliar
o mejorar, los tiempos más convenientes
para llevar a cabo determinada acción de
cooperación, etc.
b) Llevar un pormenorizado control esta-
dístico de toda la cooperación ofrecida
y recibida por y hacia la Argentina en la
dimensión sur-sur, por lo cual esta acti-
vidad tiene que estar relacionada con la
sugerencia del diagrama de las coopera-
ciones donde se encuentren vinculados
los diferentes niveles nacional-provincial-
municipal.

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IBSA India, Brasil y Sudáfrica

G77 Grupo de los 77

OCDE Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico

ODM Objetivos del Milenio

ONU Organización de las Naciones Unidas

OSPAAAL Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia , África y América Latina

PNUD Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo

PRM Países de Renta Media

SEGIB Secretaría General Iberoamericana

SELA Sistema Económico Latinoamericano

UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo

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ENCUENTRO
ACADÉMICO
IBERO
AMERICANO
Informe
DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL

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En la ciudad de San Martín (Argentina), los las instituciones participantes con las expo-
días 5 y 6 del mes de noviembre de 2009, siciones de los representantes de centros
los responsables de posgrados, centros de de investigación y de formación académica
investigación e investigadores en Coopera- sobre cooperación internacional. Es impor-
ción Internacional y organizaciones vincu- tante destacar que se contó con la presencia
ladas a la temática, se han reunido en la de más de veinte instituciones académicas
Universidad Nacional de San Martín, convo- provenientes de catorce países, estando
cados por ésta junto con la Secretaría Gene- representadas todas las subregiones del
ral Iberoamericana (SEGIB) y la Cancillería espacio iberoamericano. Con el objetivo
Argentina. Las instituciones presentes en último de conformar una comunidad aca-
el Iº Encuentro Académico Iberoamericano démica que reflexione sistemáticamente
sobre Cooperación Internacional se reunie- sobre la cooperación internacional y la
ron con el propósito de generar un espacio cooperación internacional para el desarro-
de intercambio y reflexión sobre prácticas, llo, las instituciones propusieron diversas
tendencias y perspectivas de la cooperación estrategias para facilitar el conocimiento
en Iberoamérica que contribuya a dinamizar mutuo y el trabajo colaborativo. Entre las
la actividad académica sobre este campo herramientas sugeridas, se mencionó la
en los países de la región. Durante el pri- construcción de una página web que haga
mer día, los intercambios se orientaron a pública y accesible la información sobre la
relevar el estado de la investigación y de producción de conocimiento y la formación
la formación académica en Cooperación de recursos humanos en cooperación inter-
Internacional en la región iberoamericana, nacional. Para ello, se subrayó la participa-
con especial énfasis en los países latinoa- ción de la SEGIB y la OEI en tanto actores
mericanos. La apertura contó con la pre- emblemáticos de la comunidad iberoame-
sencia del Secretario General Académico ricana que mediante un apoyo institucio-
de la UNSAM, Dr. Jorge Fernández Niello, nalizado colaboren en la realización de la
el Decano de la Escuela de Humanidades- página web y la publicación y difusión de
UNSAM, Lic. Norberto Ferré; el Director de los productos académicos que se generan
la Maestría en Cooperación Internacional en Latinoamérica. Se planteó que dicho ins-
de la UNSAM, Mg. Miguel Vallone, el Direc- trumento permitiría, con el tiempo, cana-
tor de Planificación de la Secretaría General lizar los apoyos institucionales de actores
Iberoamericana, Dr. José María Vera, y de diversos conformando una la Red Acadé-
la Directora de Cooperación Internacional mica sobre Cooperación internacional en el
de la Cancillería Argentina, Lic. Julia Levi. Espacio Iberoamericano del Conocimiento.
Posteriormente se inició la presentación de El acuerdo sobre los parámetros organizati-

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vos en torno de un esquema organizativo de el desarrollo. Durante el segundo día, las
círculos concéntricos se fundamentó en sus actividades se desarrollaron en el Palacio
fortalezas para potenciar las características San Martín de la Cancillería Argentina. El
particulares y estimular las posibilidades Seminario, abierto a todo el público, contó
de complementación y cooperación de los con una asistencia de más de cien perso-
actores participantes. De esta forma, un nas. Los debates se organizaron en torno a
primer núcleo conformado por instituciones dos ejes principales que pretendían abor-
académicas que cumplan ciertas condicio- dar por un lado, las perspectivas teóricas y
nes –docencia, investigación, extensión y conceptuales sobre la cooperación interna-
capacidad de movilidad en el área de coope- cional para el desarrollo en el mundo y en
ración internacional-, se articularía con un América Latina guiándose por la pregunta
segundo círculo que trabaje en forma de “¿Hacia dónde va la Cooperación Interna-
“subredes” con los actores de la sociedad cional para el Desarrollo en el mundo y en
civil y gubernamentales de la Cooperación América Latina?”; y por el otro, los enfoques
Internacional. Ambas estrategias apuntan conceptuales y metodológicas en torno a las
a estimular el intercambio de información modalidades de la cooperación (Norte-Sur,
propendiendo a la construcción de agen- Sur-Sur y Triangular). En el transcurso
das comunes de investigación y propiciando de la mañana presentaron sus exposico-
el desarrollo de publicaciones conjuntas nes, Jairo Agudelo Taborda, Director de la
donde se difundan los mejores resultados Escuela Latinoamericana de Cooperación y
de los posgrados involucrados. En defini- Desarrollo (USBCTG), Tomás Mallo, respon-
tiva, a dar cumplimiento a uno de los obje- sable del Programa de América Latina del
tivos de la Convocatoria: conformar de una Centro de Estudios para América Latina y
comunidad académica que reflexione siste- la Cooperación Internacional (CEALCI) de
máticamente sobre la cooperación interna- la Fundación Carolina, y de Jorge Balbis,
cional y la cooperación internacional para Secretario Ejecutivo de la Asociación Lati-

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noamericana de Organizaciones de Pro-
moción al Desarrollo (ALOP). Por su parte,
durante la tarde lo hicieron Cristina Xalma
(SEGIB). Informe de la Cooperación Sur-Sur
en Iberoamérica, Alejandra Kern, investiga-
dora del CICI+D (Escuela de Humanidades)
y Grace Jaramillo, Directora de la Maestría
en Negociación y Cooperación Internacio-
nal Flacso Ecuador. En todos los casos
se plantearon posiciones que despertaron
interesantes intercambios de opiniones. El
seminario concluyó con las exposiciones del
Director del Departamento de Cooperación
Internacional de la Oficina de Planeamiento
y Presupuesto de Uruguay, el Sr. Martín
Rivero Illa, el Director de la Agencia Bra-
silera de Cooperación, el Ministro Marco
Farani y la Directora de la Dirección Gene-
ral de Cooperación Internacional de la Can-
cillería Argentina, la Embajadora Julia Levi
quienes confirmaron el interés de los orga-
nismos nacionales de cooperación interna-
cional en este tipo de encuentros.

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